Leucemia - mieloide aguda - LMA - en adultos: Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 04/2022

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre los diferentes tipos de tratamientos que los médicos usan en las personas adultas con leucemia mieloide aguda (LMA). Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección explica los tipos de tratamiento, también conocidos como terapias, que son el estándar de atención para la LMA. “Estándar de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, se le recomienda que hable con su médico acerca de si existe la opción de participar en ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. A través de los ensayos clínicos, los médicos averiguan si un nuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden evaluar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Los ensayos clínicos son una opción para todos los estadios de la leucemia. Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos en las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones de esta guía.

Cómo se trata la LMA

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos para crear un plan de tratamiento integral de los pacientes que combine distintos tipos de tratamientos. Esto se denomina equipo multidisciplinario. Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la atención de la salud, por ejemplo, auxiliares médicos, enfermeros profesionales, enfermeros de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, dietistas y otros.

Las opciones y las recomendaciones de tratamiento dependen de varios factores, entre ellos, el subtipo, la morfología y la citogenética de la LMA (consulte Subtipos), los efectos secundarios posibles, así como las preferencias del paciente y su estado de salud general.

Tómese el tiempo para obtener información sobre todas sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre cosas que no estén claras. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento. Los objetivos de su atención orientarán las recomendaciones de su médico y dónde buscar tratamiento. Si es posible, es útil que reciba su tratamiento en un centro con experiencia en el tratamiento de la LMA. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de LMA, ya que existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre la toma de decisiones sobre el tratamiento.

A continuación, se describen los tipos de tratamiento frecuentes que se usan para la LMA. Su plan de atención también puede incluir tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer. Tenga en cuenta que esta información se basa en las normas de atención para la LMA en los Estados Unidos. Las opciones de tratamiento pueden variar de un lugar a otro.

Terapias con medicamentos

Los tratamientos que emplean medicamentos se utilizan para destruir las células cancerosas. El medicamento se puede administrar a través del torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas en todo el cuerpo. Cuando un medicamento se administra de esta manera, se lo denomina terapia sistémica. El medicamento también se puede administrar a nivel local, que es cuando el medicamento se aplica directamente sobre el cáncer o se mantiene en una sola parte del cuerpo.

Por lo general, este tratamiento es recetado por un oncólogo clínico o un hematólogo. Un oncólogo clínico es un médico especializado en el tratamiento del cáncer con medicamentos. El hematólogo es un médico que se especializa en el tratamiento de los trastornos de la sangre. A veces, un médico puede formarse como oncólogo clínico y hematólogo. Tanto los oncólogos clínicos como los hematólogos pueden tratar la LMA.

Los medicamentos para tratar la LMA se administran de diferentes maneras:

  • Se coloca un tubo intravenoso (i.v.) en una vena mediante el uso de una aguja. Si la quimioterapia se administra por vía i.v., puede aplicarse en una vena más grande o en una más pequeña; por ejemplo, en el brazo. Si se administra en una vena más grande, es posible que se deba colocar un catéter venoso central o puerto en el cuerpo.

  • Una inyección en el líquido cefalorraquídeo. Esto se denomina terapia intratecal.

  • Una pastilla o cápsula que se traga (por vía oral).

  • Una inyección debajo de la piel, lo cual se denomina inyección subcutánea.

Si se le administran medicamentos por vía oral, asegúrese de preguntar a su equipo de atención de la salud acerca de cómo conservarlos y manejarlos de forma segura.

Los tipos de medicamentos utilizados para la LMA incluyen los siguientes:

  • Quimioterapia

  • Terapia dirigida

A continuación se analiza cada uno de estos tipos de terapias en más detalle. Una persona puede recibir un tipo de terapia sistémica a la vez o una combinación de medicamentos en forma simultánea. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que incluya otros tratamientos.

Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos.

También es importante informar a su médico si está tomando algún otro medicamento con receta o de venta libre, o suplementos. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos contra el cáncer, lo que provoca efectos secundarios no deseados o una menor eficacia. Obtenga más información sobre sus medicamentos con receta en las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).

Quimioterapia intensiva

La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al evitar que las células cancerosas crezcan, se dividan y produzcan más células. La quimioterapia es el tratamiento primario para la LMA.

Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran durante un período determinado. Un paciente puede recibir 1 fármaco por vez o una combinación de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo. Se usan muchos fármacos para tratar la LMA, los cuales se analizan a continuación.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia.

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Quimioterapia por fase

La quimioterapia para la LMA se puede dividir en 3 fases: inducción, terapia posterior a la remisión, consolidación y mantenimiento.

Terapia de inducción. Este es el primer período de tratamiento después de que una persona recibe el diagnóstico. El objetivo de la terapia de inducción es una remisión completa. Una persona tiene una remisión completa cuando:

  • Los recuentos sanguíneos han regresado al nivel normal.

  • La leucemia no se puede detectar en una muestra de médula ósea al examinarla con el microscopio.

  • Ya no hay signos y síntomas de LMA.

La combinación de citarabina (Cytosar-U) administrada durante 4 a 7 días y un fármaco antraciclina, como la daunorrubicina (Cerubidine) o la idarrubicina (Idamycin), que se administra durante 3 días, es la que se usa con más frecuencia. La terapia dirigida (consulte a continuación) también puede ser una parte recomendada de este tratamiento.

Los pacientes también pueden recibir hidroxiurea (Droxia, Hydrea) para ayudar a disminuir los recuentos de glóbulos blancos antes de comenzar con la terapia de inducción. Además de destruir las células de la leucemia, estos fármacos también dañan las células sanas, lo que aumenta el riesgo de infección y sangrado (consulte a continuación). La mayoría de los pacientes necesitará permanecer en el hospital de 3 a 5 semanas durante la terapia de inducción antes de que sus recuentos sanguíneos vuelvan a la normalidad. A veces, es necesario administrar 2 sesiones de terapia para lograr una remisión completa. Aproximadamente el 75 % de los adultos más jóvenes con LMA y alrededor del 50 % de los pacientes mayores de 60 años logran la remisión completa después del tratamiento.

Es posible que algunos adultos mayores no puedan realizarse una terapia de inducción con los fármacos estándares. En su lugar, se pueden usar los fármacos azacitidina (Vidaza), citarabina en dosis baja, decitabina (Dacogen), glasdegib (Daurismo) y venetoclax (Venclexta, Venclyxto). Un ensayo clínico también es una opción.

Consolidación posterior a la remisión. Después de la terapia de inducción, se usa una variedad de distintos fármacos para destruir pequeñas cantidades de células de LMA que quedan pero no se pueden detectar con pruebas médicas. Casi con certeza, la LMA se volverá a manifestar si no se administra más tratamiento después de una remisión completa. Para algunos pacientes, se recomienda el trasplante de médula ósea/células madre (consulte a continuación) como parte de la terapia posterior a la remisión.

La quimioterapia o el trasplante de células madre se pueden usar para la terapia de consolidación.

  • Con frecuencia, se administran de 2 a 4 sesiones de dosis altas o intermedias de citarabina u otra quimioterapia intensiva a intervalos mensuales a los adultos más jóvenes que están en remisión. Para los pacientes mayores se utilizan varios regímenes diferentes. Aunque, por lo general, la quimioterapia se administra en el hospital, la mayor parte del tiempo de recuperación puede transcurrir en casa.

  • A menudo se recomienda un trasplante de médula ósea/células madre como terapia de consolidación posterior a la remisión para los pacientes en los que los estudios citogenéticos o moleculares predicen un pronóstico más deficiente con el uso de quimioterapia o terapia dirigida por sí solas.

Mantenimiento. Incluso después de completar la consolidación posterior a la remisión, existe el riesgo de que la LMA pueda reaparecer. Se pueden administrar medicamentos de menor concentración en forma continua durante varios años para reducir la probabilidad de que la enfermedad reaparezca, lo que se denomina recurrencia. Algunos ejemplos son los medicamentos como azacitidina (Vidaza), decitabina (Dacogen) o midostaurina (Rydapt).

Trasplante de médula ósea/células madre Un trasplante de células madre es un procedimiento médico en el cual la médula ósea que contiene leucemia se destruye y, luego, se reemplaza por células altamente especializadas. Estas células, denominadas células madre hematopoyéticas, se desarrollan en la médula ósea sana. Las células madre hematopoyéticas son células formadoras de sangre y se encuentran tanto en el torrente sanguíneo como en la médula ósea. Este procedimiento también se denomina trasplante de células madre o trasplante de células madre hematopoyéticas.

Antes de recomendar un trasplante, los médicos hablarán con el paciente sobre los riesgos de este tratamiento. También considerarán otros factores diversos, como el tipo de leucemia, los resultados de los tratamientos previos, la edad y el estado de salud general del paciente.

Existen 2 tipos de trasplante de células madre hematopoyéticas, según el origen de las células madre sanguíneas de reemplazo: alogénico y autólogo. El alogénico usa células madres donadas, mientras que el autólogo usa las células madre propias del paciente. Los trasplantes alogénicos suelen utilizarse para la LMA.

El objetivo es destruir todas las células cancerosas en la médula, la sangre y otras partes del cuerpo, usando altas dosis de quimioterapia y/o radioterapia, y permitir que las células madre sanguíneas de reemplazo creen una médula ósea sana.

Los efectos secundarios dependen del tipo de trasplante, su salud general y otros factores. Obtenga más información sobre los conceptos básicos del trasplante de células madre y de médula ósea.

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Efectos secundarios de la quimioterapia

La quimioterapia para la LMA ataca las células que se dividen rápidamente, incluidas las células de los tejidos sanos como el cabello, el recubrimiento de la boca, los intestinos y la médula ósea. Las personas con LMA que reciben quimioterapia pueden experimentar la caída del cabello, desarrollar llagas en la boca o tener náuseas y vómitos. El cabello volverá a crecer una vez finalizado el tratamiento hay fármacos eficaces para ayudar a evitar y controlar las náuseas y los vómitos. Los efectos secundarios de la quimioterapia pueden ser distintos según los fármacos que se usen. Antes de comenzar el tratamiento, se aconseja a los pacientes hablar con sus médicos sobre los efectos secundarios a corto y largo plazo.

Debido al efecto en las células sanguíneas sanas de la médula ósea, la quimioterapia usada para la LMA disminuirá la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones por un tiempo corto, y puede ser frecuente el aumento de moretones, sangrado y cansancio. Con frecuencia, los pacientes con LMA recibirán antibióticos para prevenir y tratar las infecciones, y necesitarán transfusiones de glóbulos rojos y plaquetas a lo largo de la quimioterapia. La quimioterapia también puede afectar la fertilidad de los pacientes, o la capacidad de tener un hijo en el futuro. Se aconseja a los pacientes preocupados al respecto que hablen con un especialista en fertilidad antes de comenzar el tratamiento.

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Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tratamiento que actúa sobre los genes o las proteínas específicos de la leucemia, o las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento y a la supervivencia de la leucemia. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células de leucemia y limita el daño a las células sanas.

No todos los cánceres tienen los mismos blancos. Para determinar cuál es el tratamiento más eficaz, el médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las proteínas y otros factores involucrados en el tumor. Esto ayuda a que los médicos puedan encontrar el tratamiento más eficaz que mejor se adapte a cada paciente, siempre que sea posible. Además, continúan realizándose estudios de investigación para obtener más información sobre objetivos moleculares específicos y tratamientos nuevos dirigidos a ellos. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de los tratamientos dirigidos.

Los siguientes tratamientos dirigidos pueden usarse para la LMA, según las mutaciones genéticas que se encuentren en las células de leucemia.

Fármacos dirigidos a mutaciones del gen FLT3. Existen 2 fármacos aprobados para la LMA con una mutación del gen FLT3. Alrededor del 25 % al 30 % de las personas con LMA tienen LMA con una mutación de FLT3.

  • La midostaurina (Rydapt) está aprobada en combinación con quimioterapia para tratar a personas con un diagnóstico reciente de LMA con una mutación de FLT3.

  • El gilteritinib (Xospata) está aprobado para tratar la LMA recidivante o refractaria con una mutación de FLT3.

Fármacos dirigidos a mutaciones de los genes IDH1 o IDH2. Hay 2 fármacos aprobados para tratar la LMA recidivante o refractaria con mutaciones de IDH1 e IDH2. Alrededor del 10 % de las personas con LMA tienen LMA con una mutación de IDH1 o IDH2.

  • El enasidenib (IDHIFA) está aprobado para tratar la LMA recidivante o refractaria con una mutación de IDH2.

  • El ivosidenib (Tibsovo) está aprobado para tratar la LMA recidivante o refractaria con una mutación IDH1.

Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de un medicamento específico y cómo se pueden manejar.

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Tratamiento para la leucemia promielocítica aguda (LPA)

El tratamiento del subtipo LPA de la LMA es muy distinto. Este subtipo es muy sensible a los efectos del ácido transretinoico total (ATRA, por sus siglas en inglés). El ATRA es un fármaco similar a la vitamina A que se administra por vía oral. Las personas con el subtipo APL que reciben una combinación de ATRA y trióxido de arsénico (Trisenox) tienen altas probabilidades de lograr una remisión completa y curarse. Con menor frecuencia, también se pueden usar regímenes que contengan quimioterapia (consulte más arriba) con idarrubicina, daunorrubicina o citarabina. El trióxido de arsénico se puede usar durante la terapia de inducción solo o en combinación con ATRA durante la terapia posterior a la remisión, o si la LPA vuelve a aparecer después del tratamiento.

El sangrado de leve a intenso es un síntoma frecuente de la LPA. Los pacientes con este subtipo a menudo necesitan muchas transfusiones de sangre y plaquetas durante el tratamiento inicial. Algunos pacientes con LPA pueden beneficiarse del uso de ATRA más quimioterapia oral de dosis baja durante 1 a 2 años después del tratamiento inicial.

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Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para eliminar las células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo. El tipo de radioterapia más frecuente se denomina radioterapia con haz externo, que se aplica desde una máquina externa al cuerpo. Un régimen o programa de radioterapia, normalmente consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado. Dado que la LMA se encuentra en toda la sangre, por lo general se usa la radioterapia únicamente cuando las células de leucemia se han diseminado al cerebro o con el fin de encoger un sarcoma mieloide.

Los efectos secundarios de la radioterapia pueden incluir fatiga, reacciones leves en la piel, malestar estomacal y deposiciones líquidas. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco tiempo después de finalizado el tratamiento. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la radioterapia.

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Efectos físicos, emocionales y sociales de la leucemia

La leucemia y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o tratamiento de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar la leucemia.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio de cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y, en general, funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el cáncer con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para terminar con la leucemia, como quimioterapia o radioterapia.

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento recomendado. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos. Muchos pacientes también se benefician al hablar con un trabajador social y participar en grupos de apoyo. Pregúntele también a su médico sobre estos recursos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención de la salud puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios, y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención de la salud si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención de la salud pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web.

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LMA refractaria

Si la leucemia aún está presente después del tratamiento inicial, la enfermedad se denomina LMA refractaria. Si esto sucede, es una buena idea hablar con médicos que tienen experiencia en tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, a fin de estar tranquila con su plan de tratamiento elegido.

Su plan de tratamiento puede incluir nuevos fármacos que se están evaluando en ensayos clínicos. También se debe considerar un trasplante alogénico de médula ósea/células madre (consulte más arriba). Los cuidados paliativos también serán importantes para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

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Remisión y probabilidad de recidiva

Una remisión sucede cuando no se puede detectar leucemia en el cuerpo, no hay síntomas y los recuentos sanguíneos de un paciente son normales. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad”.

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que la leucemia reaparezca. Comprender el riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudar a que usted se sienta más preparado si, en efecto, la enfermedad regresa. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recidiva.

Si la leucemia regresa después del tratamiento original, se la denomina leucemia recurrente o recidivante. Si la leucemia vuelve a aparecer, volverá a comenzar un nuevo ciclo de pruebas para obtener toda la información posible sobre la recurrencia. Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento. A menudo, el plan de tratamiento incluirá los tratamientos descritos anteriormente, como quimioterapia, trasplante de células madre, terapia dirigida y radioterapia, pero quizás se combinen de un modo diferente o se administren con una frecuencia diferente. Su médico puede sugerir ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar este tipo de leucemia recurrente. Sea cual sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

El tratamiento para la LMA recurrente con frecuencia depende de la duración de la remisión inicial. Si la LMA reaparece después de una remisión prolongada, el tratamiento original puede funcionar otra vez. Si la remisión fue breve, entonces se utilizan otros fármacos, que suelen administrarse a través de un ensayo clínico. El trasplante alogénico de células madre puede ser la mejor opción para los pacientes cuya leucemia ha regresado después del tratamiento inicial. Sin embargo, muchos fármacos y otros enfoques se están investigando en ensayos clínicos y estos pueden brindar otras opciones de tratamiento.

A veces, las personas con leucemia recurrente experimentan emociones tales como incredulidad o temor. Es recomendable que hable con su equipo de atención de la salud respecto de estos sentimientos y que solicite servicios de apoyo que la ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recidiva del cáncer.

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Si el tratamiento no funciona

Recuperarse de la leucemia no siempre es posible. Si la leucemia no se puede curar o controlar, a la enfermedad se la puede denominar avanzada o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para algunas personas, puede ser difícil conversar sobre la leucemia avanzada, porque es incurable. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su equipo de atención de la salud a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención de la salud tiene habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares, y está aquí para ayudar. Es extremadamente importante asegurarse de que una persona se sienta físicamente cómoda, que no tenga dolor y que reciba apoyo emocional.

Las personas con leucemia avanzada que no tienen más opciones de tratamiento efectivas disponibles pueden querer considerar el cuidado para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención de la salud respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención de la salud. El cuidado del personal de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarlas a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida.

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La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.