Aumento de peso

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 03/2021

Es posible que le resulte difícil mantener el peso durante el tratamiento contra el cáncer. Algunas personas pierden peso. Otras aumentan de peso. Los aumentos de peso leves durante el tratamiento contra el cáncer no suelen ser un problema. Pero un aumento de peso excesivo puede afectar su salud.

El aumento de peso es más frecuente con algunos tipos de cáncer y tratamientos que con otros. Por ejemplo, más de la mitad de las personas con cáncer de mama aumentan de peso durante el tratamiento. Las investigaciones demuestran que un aumento excesivo de peso durante el tratamiento está relacionado con una menor probabilidad de recuperación. Tener sobrepeso antes de comenzar el tratamiento también puede aumentar el riesgo de tener problemas de salud. Estos incluyen presión arterial alta, diabetes y problemas cardíacos.

Es importante hablar con el médico sobre su peso, pero esto puede ser difícil o estresante para algunas personas. Algunas personas se avergüenzan de su peso o de su aumento de peso. Otras, incluso han sufrido discriminación debido a su peso. El aumento de peso puede ser un efecto secundario de su tratamiento contra el cáncer. Es importante que hable con su equipo de atención de la salud si observa cambios en su peso o en sus hábitos alimenticios, o distensión abdominal. Esto ayudará a su equipo a encontrar el mejor apoyo para usted.

¿Qué tratamientos contra el cáncer pueden causar un aumento de peso?

Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia, el tratamiento con esteroides y los tratamientos hormonales, pueden dar lugar a un aumento de peso de diferentes formas.

Quimioterapia. La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas. La quimioterapia puede dar lugar a un aumento de peso de las siguientes maneras:

  • Al hacer que el cuerpo retenga un exceso de líquido, lo que se denomina edema.

  • Al causar fatiga, lo que dificulta hacer ejercicio.

  • Al aumentar las náuseas que mejoran al comer más alimentos.

  • Al desencadenar un apetito voraz.

  • Al disminuir su metabolismo. El metabolismo es la velocidad con la que el cuerpo consume energía. Cuando su metabolismo es bajo, quema menos calorías, lo que puede hacer que aumente de peso.

  • Al causar menopausia, lo que también ralentiza el metabolismo.

Medicamentos esteroideos. Los corticoesteroides se recetan durante el tratamiento contra el cáncer por varios motivos. Este tipo de medicamentos puede reducir los síntomas de inflamación, como la hinchazón y el dolor. Pueden tratar las náuseas. Y pueden utilizarse como tratamiento contra el cáncer en sí mismo, como en el caso del mieloma múltiple.

Un efecto secundario frecuente de los corticoesteroides es el aumento de peso. Los corticoesteroides pueden provocar aumento de peso de las siguientes maneras:

  • Al aumentar el apetito y hacer que coma más.

  • Al disminuir la masa muscular, lo que se denomina emaciación.

  • Al aumentar el tejido graso en el abdomen, el cuello, la cara u otras zonas con el uso a largo plazo.

Terapia hormonal. La terapia hormonal puede utilizarse para tratar ciertos tipos de cáncer, incluidos los cánceres de mama, de próstata, de testículo y de útero. Este tipo de medicamentos puede disminuir la cantidad de ciertas hormonas, como el estrógeno, la progesterona o la testosterona. El cuerpo utiliza las hormonas para desempeñar diferentes funciones. La disminución de los niveles hormonales puede aumentar la grasa, disminuir la musculatura y hacer que sea más difícil quemar calorías.

¿Cómo se puede controlar el aumento de peso durante el tratamiento contra el cáncer?

Si observa cambios en su peso o en sus hábitos alimenticios, o distensión abdominal, informe a su equipo de atención de la salud para que pueda ayudarle. El alivio de los síntomas y de los efectos secundarios es un aspecto importante de la atención y el tratamiento general del cáncer. Este tipo de atención se denomina cuidados paliativos o tratamiento de apoyo.

Antes de empezar cualquier tipo de dieta o de cambiar sus hábitos alimenticios, hable con un miembro de su equipo de atención de la salud. Puede resultarle útil hablar con un dietista registrado (en inglés). Lo ayudará a encontrar la posible causa del aumento de peso y la mejor forma de controlarlo. Un dietista registrado también puede brindarle pautas nutricionales o una dieta personalizada.

Las sugerencias generales sobre una buena alimentación durante el tratamiento contra el cáncer incluyen las siguientes:

  • Coma muchas frutas, verduras y cereales integrales.

  • Limite la ingesta de grasas, azúcar y harinas refinadas.

  • Beba mucha agua.

  • Use métodos de cocción saludables, siempre que sea posible.

La actividad física regular también puede ser útil durante y después del tratamiento contra el cáncer. Consulte a su médico antes de comenzar un nuevo tipo de ejercicio o de aumentar la actividad física.

  • Pruebe diferentes actividades físicas, como caminar o andar en bicicleta, para encontrar una que disfrute y que vaya a realizar con regularidad.

  • Averigüe sobre clases de ejercicios diseñadas para personas con diagnóstico de cáncer, ya sea en persona o en línea.

  • Intente realizar ejercicios de fortalecimiento. Estos pueden ser especialmente útiles si perdió musculatura.

Es importante que hable con su equipo de atención oncológica con regularidad sobre su salud física y mental general, incluido el modo de controlar el estrés y las emociones intensas que causa el cáncer.

¿Cómo se puede controlar el aumento de peso provocado por la retención de líquidos?

La retención de líquidos o edema es la hinchazón causada por la acumulación de líquidos en el cuerpo. Si presenta edema, puede sentir que la ropa, los anillos o los zapatos le quedan demasiado apretados. Las personas con edema también pueden tener menos flexibilidad en las manos, los codos, las muñecas, los dedos o las piernas. La inflamación de los brazos o las piernas, en especial alrededor de las muñecas o los tobillos, también es un signo de edema. La acumulación de líquido se sitúa bajo la piel, por lo que esta podría sentirse hinchada o rígida. La presión sobre la piel puede dejar pequeñas hendiduras.

Hable con su equipo de atención de la salud sobre cualquiera de estos síntomas para que puedan diagnosticar y tratar el edema. Algunas de las formas de tratar el edema incluyen las siguientes:

  • Medicamentos. Su médico puede recetarle un diurético para eliminar el exceso de agua.

  • Reduzca la cantidad de sal de su dieta.

  • Evite estar de pie durante períodos prolongados.

  • Eleve los pies tan seguido como le sea posible.

  • Evite cruzar las piernas porque eso restringe el flujo sanguíneo.

  • Controle su peso a la misma hora todos los días para hacer un seguimiento de los cambios. Esto puede ayudar a su equipo de atención de la salud a observar cualquier fluctuación en su peso cuya causa podría ser un edema. Lleve ese registro a sus citas para que su equipo de atención de la salud lo evalúe.

  • Evite la ropa y el calzado ajustados.

  • Pregúntele a su equipo de atención de la salud si el uso de medias de apoyo o de compresión puede ayudarle.

Preguntas para hacerle a su equipo de atención de la salud

  • ¿Este cáncer o su tratamiento pueden causar aumento de peso?

  • ¿Mi tratamiento contra el cáncer puede causar edema?

  • ¿Cómo puedo hacer un seguimiento de mi peso durante el tratamiento contra el cáncer?

  • ¿A quién debo informar si noto cambios en mi peso?

  • ¿Hay dietistas oncológicos u otros especialistas con los que pueda hablar sobre la elección de alimentos y mi rutina de ejercicio físico?

  • ¿Hay ciertos ejercicios que deba evitar debido a mi diagnóstico o a su tratamiento?

  • ¿Con quién puedo hablar si necesito ayuda para afrontar el estrés u otros efectos emocionales del cáncer?

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