Pérdida de peso

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 04/2020

La pérdida de peso es frecuente entre personas con cáncer. Puede ser el primer signo visible de la enfermedad. De hecho, el 40% de las personas dicen que tuvieron una pérdida de peso sin motivo cuando se les diagnosticó cáncer por primera vez. La pérdida de peso asociada con el cáncer puede ser diferente a la de otros tipos de pérdida de peso. Los médicos hablan de un síndrome de pérdida de peso denominado “caquexia”, que se caracteriza por un aumento del metabolismo, por la pérdida de músculo esquelético, por la sensación de fatiga, por la pérdida de apetito y por el deterioro de la calidad de vida. La caquexia es muy frecuente en pacientes con cáncer incurable.

Las personas con cáncer también tienen otros síntomas junto con la pérdida de peso:

  • Fatiga

  • Debilidad

  • Pérdida de energía

  • Dificultad para realizar las tareas diarias

Las personas con caquexia generalmente tienen problemas para sobrellevar la demanda física del tratamiento. También pueden tener síntomas más intensos.

Causas de la pérdida de peso en personas con cáncer

La pérdida de peso suele comenzar con la pérdida del apetito. El cáncer subyacente y los efectos secundarios relacionados con el tratamiento que pueden causar pérdida de apetito son los siguientes:

  • Cambios en el metabolismo. El metabolismo es el proceso mediante el cual el cuerpo descompone los alimentos y los convierte en energía.

  • Náuseas y vómitos.

  • Estreñimiento.

  • Llagas en la boca.

  • Dificultad para masticar.

  • Dificultad para tragar.

  • Pérdida del gusto.

  • Depresión.

  • Dolor.

Hable con su equipo de atención médica sobre cualquier síntoma que tenga. En particular, coméntele acerca de síntomas nuevos o cualquier cambio en los síntomas.

Manejo de la pérdida de peso

El alivio de los efectos secundarios es un aspecto importante de la atención y del tratamiento del cáncer. Este enfoque se llama cuidados paliativos o atención de apoyo. Ayudan a satisfacer las necesidades físicas, emocionales y sociales del paciente. En investigaciones, se respalda firmemente que los cuidados paliativos deben formar parte de su atención oncológica desde el inicio en lugar de que se brinden en etapas posteriores.

Consejos generales

Estos consejos pueden ayudar a los pacientes que tienen pérdida de apetito y pérdida de peso asociadas al cáncer:

  • Intente aumentar la frecuencia de los alimentos que come. En lugar de intentar ingerir comidas abundantes 3 veces al día, intente comer pequeñas porciones frecuentes a lo largo del día. Por ejemplo, comer pequeñas cantidades cada 3 horas puede ser una estrategia más exitosa para aumentar la ingesta de alimentos.

  • Considere la opción de consultar a un dietista registrado (registered dietician, RD) o a un nutricionista. Estos profesionales ofrecen asesoramiento en nutrición. Ayudan a las personas a mantener un peso saludable y a obtener los nutrientes importantes, como proteínas, vitaminas y minerales. Pídale una derivación a su equipo de atención médica. O bien, busque un dietista (en inglés) a través de la Academia de Nutrición y Dietética.

  • Antes de la quimioterapia, coma comidas livianas y evite alimentos grasos o con alto contenido de proteínas. Esto puede prevenir que comiencen a desagradarle estos alimentos si ocurren náuseas y vómitos.

  • Le recomendamos que lleve un registro de qué, cuándo y cuánto come, que incluya cómo se sintió durante la comida y después de comer. Por ejemplo, ¿tiene náuseas? ¿Siente saciedad rápidamente? ¿Nota cambios en el gusto? Compartir esta información con su equipo de atención médica puede ayudar a tomar decisiones sobre cambiar su dieta.

Medicamentos

A veces, los médicos pueden sugerir el uso de ciertos fármacos para poner freno a la pérdida de peso. Estos fármacos pueden incluir los siguientes:

Acetato de megestrol.
Se trata de una hormona de progesterona. Puede mejorar el apetito, el aumento de peso y la sensación de bienestar. Sin embargo, debe analizar los riesgos de tomar acetato de megestrol con su equipo de atención médica debido a que el riesgo de formación de coágulos de sangre aumenta mientras se toma este medicamento.

Medicamentos esteroides. También se denominan corticoesteroides o glucocorticoides, y pueden aumentar el apetito y mejorar su sensación de bienestar. Además, pueden ayudar con las náuseas, la debilidad y el dolor. Los médicos suelen solo sugerir esteroides para un uso a corto plazo de menos de 2 semanas. A pesar de los numerosos beneficios de los esteroides, el uso a largo plazo se asocia a muchos efectos secundarios, como aumento del nivel del azúcar en sangre, aumento del riesgo de infección y debilidad muscular, entre otros. Es importante señalar que los médicos intentan minimizar el uso de esteroides en los pacientes que reciben inmunoterapia.

Metoclopramida (Reglan). Se trata de un medicamento utilizado para ayudar a tratar las náuseas y los vómitos. La metoclopramida también puede ayudar a prevenir la sensación de saciedad si la toma unos 30 minutos antes de intentar ingerir una comida. Uno de los principales efectos secundarios de este medicamento es que puede causar diarrea.

Enzima pancreática (lipasa) de sustitución. El páncreas desempeña un rol clave en la digestión de los alimentos. En el caso de los pacientes que pueden no tener un páncreas completamente funcional, como los que padecen cáncer de páncreas, las enzimas digestivas complementarias pueden ayudar al organismo a absorber grasas, proteínas y carbohidratos. Los signos de que es posible que tenga que tomar enzimas digestivas complementarias pueden incluir un aumento de flatulencias, hinchazón, dolor abdominal impreciso y heces que flotan en el inodoro. Informe a su equipo de atención médica si presenta alguno de estos síntomas.

Dronabinol (Marinol). Se trata de un medicamento que contiene uno de los ingredientes activos del cannabis medicinal llamado THC. El THC puede aumentar el apetito, pero también se asocia a un mayor riesgo de confusión, especialmente en adultos mayores de 65 años. Analice los riesgos y los beneficios de tomar dronabinol con su equipo de atención médica, especialmente si nunca ha usado cannabis medicinal o si está tomando otros medicamentos que puedan aumentar su riesgo de confusión (medicamentos para el dolor o medicamentos para la ansiedad).

Se están estudiando otros medicamentos para ayudar a las personas con cáncer a mejorar su apetito y aumentar de peso.

Terapia de nutrientes intravenosa

A veces, los pacientes reciben nutrientes a través de una sonda intravenosa (i.v.) en lugar de recibirlos comiendo y bebiendo. Generalmente, el objetivo es proporcionarles apoyo nutricional a corto plazo para mejorar su salud. Se inserta una vía i.v. en una vena. Los nutrientes van directamente al cuerpo por vía i.v. En estudios, se ha demostrado que el uso de terapia intravenosa de nutrientes debe limitarse a períodos cortos. Se trata de una forma artificial de proporcionar nutrición y, por lo tanto, se asocia a mayores riesgos de infección y acumulación de líquidos en el cuerpo.

En la mayoría de los casos, este enfoque no es muy útil en pacientes con pérdida de peso relacionada con el cáncer avanzado. En situaciones infrecuentes, como cuando hay una obstrucción intestinal, se puede probar este enfoque.

Pérdida de peso frente a caquexia

La pérdida de peso y la caquexia por cáncer son diferentes. La caquexia es un síndrome causado por el cáncer subyacente. Aunque la pérdida de peso forma parte de la caquexia, no está asociada al aumento del metabolismo que se produce con la caquexia. Por lo tanto, la pérdida de peso como parte de la caquexia no siempre mejora con la ingesta de una mayor cantidad de calorías.

Caquexia en personas con cáncer avanzado

Hasta el 80% de las personas con cáncer avanzado tienen caquexia. La caquexia también se denomina emaciación. La emaciación ocurre cuando una persona pierde peso y masa muscular. Al igual que otras pérdidas de peso, la caquexia puede causar fatiga, debilidad, pérdida de energía, y dificultar la realización de las tareas cotidianas. Las personas con caquexia también pueden experimentar síntomas más intensos.

La caquexia puede dificultar que las personas sobrelleven las exigencias físicas del tratamiento. Se recomienda a las personas con caquexia que hablen con un dietista registrado para que les haga una evaluación nutricional y les brinden asesoramiento. Un dietista registrado aconseja a los pacientes y a sus cuidadores sobre cómo comer y alimentarse para ayudar a sobrellevar la caquexia y los efectos secundarios relacionados. Esto incluye educación sobre alimentos con alto contenido de nutrientes, proteínas y calorías para cuando el paciente quiera comer.

En función de la investigación científica actual, la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica) recomienda que una opción aceptable para el tratamiento de la caquexia es no utilizar ningún medicamento. En circunstancias específicas, los médicos pueden probar un tratamiento a corto plazo con una hormona de progesterona o un medicamento esteroideo (consulte más arriba). Además, la American Society of Clinical Oncology no recomienda que se alimente a las personas con cáncer avanzado y caquexia a través de una vía i.v. o de una sonda de alimentación debido a posibles complicaciones, a menos que se presenten afecciones muy específicas en personas que por lo demás sean razonablemente adecuadas, como una obstrucción intestinal reversible, síndrome del intestino corto u otras afecciones que causen problemas con la absorción de nutrientes.

Esta información se basa en la guía de la American Society of Clinical Oncology: “Tratamiento de la caquexia por cáncer”. Tenga en cuenta que este enlace lo lleva a otro sitio web en inglés de la American Society of Clinical Oncology. Escuche un pódcast en inglés de Cancer.Net sobre la caquexia por cáncer para obtener más información.

Recursos relacionados

Recomendaciones sobre nutrición durante y después del tratamiento contra el cáncer

Efectos secundarios

Pequeños cambios para ayudar a mejorar el sabor de los alimentos cuando tiene cáncer (en inglés)