Cáncer laríngeo e hipofaríngeo: Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: Obtendrá información sobre los diferentes tipos de tratamientos que usan los médicos en las personas con cáncer laríngeo e hipofaríngeo. Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección describe los tipos de tratamientos que son las normas de atención para el cáncer laríngeo e hipofaríngeo. “Normas de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, se le recomienda que considere la opción de participar en ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. Los médicos quieren conocer si el nuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Los ensayos clínicos son una opción para tener en cuenta para el tratamiento y la atención en todos los estadios del cáncer. Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos en las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones de esta guía.

Descripción general del tratamiento

El cáncer laríngeo e hipofaríngeo a menudo se puede eliminar satisfactoriamente, en especial si se detecta precozmente. Aunque el objetivo fundamental de un tratamiento es eliminar el cáncer, preservar la función de los órganos afectados también es muy importante. Cuando los médicos planifican un tratamiento, consideran cómo el plan de tratamiento podría afectar la calidad de vida de la persona, incluida la forma en que la persona siente, habla, se alimenta y respira, y su apariencia. Los cánceres de laringe e hipofaringe y sus tratamientos pueden tener un impacto significativo en estas funciones, de modo que se deben tomar decisiones sobre el tratamiento con cuidado.

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos para crear un plan de tratamiento integral de los pacientes que combine distintos tipos de tratamientos. Esto se denomina equipo multidisciplinario. Antes de comenzar cualquier tratamiento, es necesario que cada especialista realice una evaluación.

Este equipo puede incluir oncólogos, radioncólogos, cirujanos, otorrinolaringólogos (médicos especialistas en garganta, nariz y oído), prostodoncistas maxilofaciales (especialistas que realizan cirugías reconstructivas en las zonas de cabeza y cuello), dentistas, fisioterapeutas, patólogos del habla, audiólogos y psiquiatras. Los radiólogos y patólogos de diagnóstico también constituyen una parte integral del equipo de tratamiento porque ayudan con el diagnóstico y la determinación del estadio. Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la atención médica, por ejemplo, auxiliares médicos, enfermeros profesionales, enfermeros de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores y terapeutas, dietistas y otros.

Existen 3 opciones principales de tratamiento para el cáncer laríngeo e hipofaríngeo: radioterapia, cirugía, y terapias usando medicamentos, como la quimioterapia. Para tratar el cáncer se puede utilizar una de estas terapias o una combinación de ellas. La cirugía y la radioterapia son los tratamientos más comunes. Es posible utilizar quimioterapia antes o durante la radioterapia o cirugía para aumentar la posibilidad de destruir las células cancerosas.

A continuación, se describen los tipos de tratamientos frecuentes. Su plan de atención también incluye tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer.

Las opciones y recomendaciones en cuanto a los tratamientos dependen de varios factores, entre ellos, el tipo, el estadio y el grado del cáncer, los efectos secundarios posibles, las preferencias del paciente y su salud general. También, tenga en cuenta que esta información se basa en las normas de atención para el cáncer laríngeo e hipofaríngeo en los Estados Unidos.

Tómese el tiempo para obtener información sobre todas sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre cosas que no estén claras. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de cáncer laríngeo e hipofaríngeo ya que existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre la toma de decisiones sobre el tratamiento.

Como preservar la laringe

El objetivo principal del tratamiento para casi todos los pacientes, especialmente aquellos con cáncer laríngeo en estadio temprano (T1 o T2), es preservar la función de la laringe. En estos casos, la cirugía o la radioterapia pueden usarse para curar el cáncer y preservar la función de la laringe.

Para la mayoría de las personas con un tumor laríngeo T3 y para algunas personas con un tumor laríngeo T4, la combinación de quimioterapia y radioterapia puede preservar la laringe con buen funcionamiento. Para los tumores laríngeos muy grandes, la laringectomía total puede ser la mejor opción de tratamiento.

Para obtener más información sobre los estadios del cáncer de laringe, vea Estadios y grados.

Hable con su médico sobre cómo evaluar qué tan bien funciona su voz y qué tan bien puede tragar antes de decidir sobre un plan de tratamiento.

Esta información se basa en las recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology para preservar la laringe en el tratamiento del cáncer laríngeo (en inglés). Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a otro sitio web de la American Society of Clinical Oncology.

Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X con alta potencia u otras partículas para destruir las células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo.

El tipo más frecuente de tratamiento con radiación se denomina radioterapia de haz externo, que consiste en radiación que se aplica desde una máquina externa al cuerpo. Con uno de los métodos de radioterapia de haz externo más nuevos, conocido como radioterapia de intensidad modulada (abreviado por sus siglas en inglés, IMRT), se aplican dosis más efectivas de radioterapia y, a la vez, se reduce el daño a las células sanas.

Cuando se administra tratamiento con radiación usando implantes, el tratamiento se denomina radioterapia interna o braquiterapia.

Los ensayos clínicos nuevos están investigando el uso de la terapia con haz de protones para determinar si esta puede reducir todavía más el daño a los tejidos sanos durante la terapia. La terapia con haz de protones es un tipo de radioterapia con haz externo que usa protones en lugar de rayos X (fotones) para destruir las células cancerosas.

Un régimen o programa de radioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado.

La radioterapia sola puede ser el tratamiento principal para el cáncer de cabeza y cuello o se puede utilizar después de una cirugía para destruir pequeñas áreas de cáncer que no se pudieron extirpar durante la operación. A menudo se utiliza en combinación con quimioterapia para tratar muchos tipos de cáncer de cabeza y cuello.

Antes del inicio del tratamiento

Antes de comenzar la radioterapia de cualquier cáncer de cabeza y cuello, un dentista oncólogo debe realizar a las personas un examen exhaustivo. Un dentista oncólogo es un dentista con experiencia en atención de salud dental y bucal de personas con cáncer. Debido a que la radioterapia puede provocar caries, es posible que se deban extraer las piezas dentales dañadas antes de que comience el tratamiento. A menudo es posible prevenir las caries con un tratamiento odontológico adecuado. Obtenga más información sobre la salud dental durante el tratamiento para el cáncer.

También es importante que las personas reciban asesoramiento y una evaluación de un patólogo del habla con experiencia en el cuidado de las personas con cáncer de cabeza y cuello. Como la radioterapia puede causar hinchazón y cicatrices, a menudo afecta la voz y la deglución. Los patólogos del habla pueden proporcionar a las personas ejercicios y técnicas para ayudar a prevenir problemas del habla y problemas para tragar a largo plazo.

Quimiorradioterapia

Según el estadio del cáncer, se puede utilizar una combinación y radioterapia. Otro término para esto es quimiorradioterapia concomitante. La quimioterapia mejora la efectividad de la radioterapia. La quimiorradioterapia puede ayudar a evitar que las personas tengan una cirugía y preserva la laringe y su capacidad de funcionamiento. Para muchas personas, esta es la opción de tratamiento estándar preferida. Sin embargo, combinar quimioterapia y radioterapia puede causar más efectos secundarios que el tratamiento con radioterapia sola.

Efectos secundarios de la radioterapia

Además, la radioterapia en la cabeza y cuello puede causar enrojecimiento o irritación de la piel en la zona tratada, hinchazón, sequedad en la boca o saliva espesa debido al daño en las glándulas salivales (que puede ser temporal o permanente), dolor de huesos, náuseas, fatiga, llagas en la boca o dolor de garganta, dificultad para abrir la boca y problemas dentales (generalmente evitables; vea más arriba). Otros efectos secundarios pueden incluir:

  • Acumulación de líquido linfático llamado linfedema

  • Dolor o dificultad al tragar

  • Ronquera o cambios en la voz

  • Pérdida del apetito debido a cambios en el sentido del gusto

  • Pérdida de la audición debido a la acumulación de líquido en el oído medio o daño a nivel nervioso

  • Acumulación de cera en los oídos que seca completamente por el efecto de la radioterapia en el conducto auditivo

  • Formación de cicatrices (fibrosis)

Hable con su médico o enfermero acerca de cómo se manejará cualquier efecto secundario que pueda experimentar.

La radioterapia también puede causar una afección llamada hipotiroidismo en la que la glándula tiroides, ubicada en el cuello, trabaja con más lentitud y hace que la persona sienta cansada y aletargada. La persona que recibe radioterapia en la zona del cuello debe someterse a exámenes de tiroides regularmente. Los pacientes con hipotiroidismo requerirán suplementos de por vida de hormona tiroidea.

La mayoría de los efectos secundarios a largo plazo de la radioterapia se pueden evitar o reducir. Es importante que todos los integrantes del equipo multidisciplinario de tratamiento examinen al paciente antes del inicio de la radioterapia a fin de prevenir o reducir problemas a largo plazo. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la radioterapia.

Cirugía

Durante la cirugía, un oncólogo cirujano extirpa el tumor canceroso y parte del tejido sano circundante, denominado margen. Un oncólogo cirujano es un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer mediante cirugía. El objetivo de la cirugía es extirpar todo el tumor y dejar márgenes negativos. Tener márgenes negativos significa que no hay ningún rastro de cáncer en el tejido sano que se extirpó durante la operación. A veces no es posible extirpar todo el cáncer. En estos casos, se recomendarán otros tratamientos.

Antes de la cirugía, hable con el equipo de atención médica sobre los posibles efectos secundarios de la cirugía específica a la que se someterá.

Entre los procedimientos quirúrgicos más frecuentes utilizados para tratar el cáncer laríngeo o hipofaríngeo se incluyen los siguientes:

  • Laringectomía parcial. Es la extirpación de parte de la laringe, lo que ayuda a preservar la voz natural del paciente. A continuación se enumeran diferentes tipos de laringectomías parciales: 

    • Laringectomía supraglótica. Durante este procedimiento, el cirujano extirpa la zona que está por encima de los pliegues vocales. Si parte de la hipofaringe se extirpa junto con el cáncer, este procedimiento se denomina faringectomía parcial.

    • Cordectomía. La extirpación de un pliegue vocal.

    • Hemilaringectomía vertical. La extirpación de 1 lado de la laringe.

    • Laringectomía parcial supracricoidea. La extirpación de los pliegues vocales y las zonas circundantes.

  • Laringectomía total. En este procedimiento se extirpa toda la laringe. Durante la operación, se abre un orificio llamado estoma en la parte delantera del cuello a través de la tráquea para que la persona puede respirar. Este procedimiento se llama traqueotomía (vea a continuación). Debido a que los pliegues vocales se han extirpado, después de una laringectomía total, las personas no pueden volver a hablar utilizando los pliegues vocales. Sin embargo, un patólogo del habla puede enseñar a las personas a hablar de maneras diferentes después de la cirugía.

  • Laringofaringectomía. Una laringofaringectomía es la extirpación de toda la laringe, incluidos los pliegues vocales y toda la faringe o parte de ella. Después de esta cirugía, los médicos deben reconstruir la faringe utilizando colgajos de piel de antebrazo o de otras partes del cuerpo, o un segmento del intestino. Al igual que una laringectomía total, las personas ya no pueden hablar utilizando los pliegues vocales después de una laringofaringectomía. También pueden tener dificultad para tragar. Sin embargo, un patólogo del habla puede ayudar a las personas a hablar y tragar posteriormente.

  • Vaciamiento del cuello. Si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos en el cuello, puede ser necesario extirpar quirúrgicamente algunos de estos. Esto se conoce como vaciamiento del cuello. Existen varios tipos de vaciamiento del cuello, como vaciamiento del cuello parcial, vaciamiento del cuello modificado o vaciamiento del cuello selectivo. Según el estadio y la ubicación del cáncer, es posible que deban extirparse algunos o todos los ganglios linfáticos del cuello. Los pacientes con cáncer laríngeo que reciben radioterapia o quimiorradioterapia (vea más arriba) en general no necesitan un vaciamiento del cuello. Después de este tipo de cirugía, es posible que un paciente sienta distintos grados de rigidez en el hombro y el cuello y pérdida de la sensación en el cuello.

  • Cirugía con láser. La cirugía con láser utiliza un haz de luz para extirpar un tumor pequeño de la laringe o realizar una laringectomía parcial. Esta herramienta es un abordaje terapéutico relativamente nuevo que únicamente un médico con experiencia debe realizar.

Otros tipos de cirugía que pueden realizarse durante el tratamiento del cáncer laríngeo o hipofaríngeo incluyen:

  • Traqueotomía. Como parte de una laringectomía parcial y total, el cirujano abre un orificio llamado estoma en la parte delantera del cuello en la tráquea. A menudo se introduce un tubo para mantener el orificio abierto. El aire ingresa y sale de la tráquea y los pulmones a través del estoma, por lo que la persona puede respirar.

    Para las personas que se someten a una laringectomía parcial, usualmente el estoma es temporal. Después de recuperarse de una laringectomía parcial, se retira el tubo, el orificio cicatriza hasta cerrarse y la persona puede respirar y hablar de igual forma que antes de la cirugía. En algunos casos, la voz puede ser áspera o débil, pero en general mejora a medida que la persona se recupera de la cirugía.

    Para las personas que se someten a una laringectomía total, el estoma es permanente. El tubo se retira, pero la persona seguirá respirando a través del estoma y debe aprender a hablar de una forma nueva.
  • Reconstrucción. El objetivo de la reconstrucción o cirugía plástica es restaurar la apariencia y la función de la zona afectada de una persona. Por ejemplo, si la cirugía requiere una extirpación considerable del tejido, puede llevarse a cabo una cirugía reconstructiva o plástica para reemplazar el tejido faltante.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la cirugía oncológica.

Efectos secundarios de la cirugía

En general, la cirugía provoca hinchazón de la boca y la garganta, lo que dificulta la respiración. Después de la operación, los pulmones y la tráquea producen una gran cantidad de moco. El moco se elimina mediante un pequeño tubo de succión hasta que la persona aprende a toser a través del estoma. Asimismo, es posible que se deba succionar la saliva de la boca porque la hinchazón de la garganta puede impedir que la persona trague. Hable con su médico acerca de lo que puede esperar después de la cirugía.

Además, la cirugía puede causar pérdida permanente de la voz o alteraciones del habla, dificultad para tragar o para hablar, linfedema, desfiguración facial, adormecimiento de partes del cuello y la garganta, y menos movilidad en la zona del hombro y del cuello. La cirugía también puede disminuir el funcionamiento de la glándula tiroides, en especial después de una laringectomía total.

La rehabilitación de las funciones físicas perdidas o afectadas y los servicios de apoyo emocional son aspectos importantes de la atención posterior a la cirugía. Es posible que la rehabilitación tome tiempo y requiera la pericia de diversos integrantes del equipo de tratamiento. Se recomienda a los pacientes que, antes de cualquier tipo de cirugía, hablen con el equipo de atención médica para saber qué deben esperar.

Terapias con medicamentos

La terapia sistémica es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. Este tipo de medicamento se administra a través del torrente sanguíneo para alcanzar las células cancerosas en todo el cuerpo. Generalmente, el profesional que receta las terapias sistémicas es un oncólogo clínico, un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer con medicamentos.

Algunos de los métodos frecuentes para administrar terapias sistémicas incluyen un tubo intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena con una aguja, o una pastilla o cápsula que se traga (por vía oral).

Los tipos de terapias sistémicas usadas para el cáncer laríngeo e hipofaríngeo incluyen:

  • Quimioterapia

  • Terapia dirigida

  • Inmunoterapia

Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona puede recibir 1 tipo de terapia sistémica por vez o una combinación de terapias sistémicas al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que puede incluir cirugía o radioterapia.

Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. También es importante informar a su médico si está tomando algún otro medicamento con receta o de venta libre o suplementos. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos para el cáncer. Conozca más sobre sus medicamentos recetados en las bases de datos de medicamentos en las que puede realizar búsquedas (en inglés).

Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al evitar que las células cancerosas crezcan, se dividan y produzcan más células.

Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran en un período determinado. Un paciente puede recibir un fármaco por vez o una combinación de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo.

Para el cáncer laríngeo e hipofaríngeo, se puede usar quimioterapia antes de la cirugía, la radioterapia o ambas. Esto se denomina terapia neoadyuvante. También se puede administrar quimioterapia al mismo tiempo que la radioterapia. Esto se denomina quimiorradioterapia concomitante.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de las personas y de la dosis utilizada, pero pueden incluir fatiga, disminución de los recuentes sanguíneos, náuseas y vómitos, caída de cabello, pérdida del apetito, diarrea, sequedad de la boca, pérdida de la audición y llagas abiertas en la boca que pueden derivar en infecciones.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia.

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tratamiento que se dirige a los genes y las proteínas específicos del cáncer, o a las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento y la supervivencia del cáncer. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas y limita el daño a las células sanas.

No todos los tumores tienen los mismos objetivos. Para determinar cuál es el tratamiento más eficaz, el médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las proteínas y otros factores involucrados en el tumor. Esto ayuda a que los médicos puedan encontrar el tratamiento más eficaz que se adapte a cada paciente cuando posible. Además, continúan realizándose estudios de investigación para obtener más información sobre objetivos moleculares específicos y tratamientos nuevos dirigidos a ellos.

El cetuximab (Erbitux) es un tratamiento dirigido aprobado para el uso combinado con la radioterapia para el cáncer de cabeza y cuello que no se ha diseminado. También está aprobado para el uso con la quimioterapia para el tratamiento de pacientes con cáncer metastásico (vea a continuación).

Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de un medicamento específico y cómo se pueden manejar. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de los tratamientos dirigidos.

Inmunoterapia

La inmunoterapia, también llamada terapia biológica, está diseñada para estimular las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o elaborados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario.

Existen 2 fármacos inmunoterapéuticos, nivolumab (Opdivo) y pembrolizumab (Keytruda) aprobados para el tratamiento de pacientes con carcinoma de células escamosas metastásico o recurrente. También podrá usarse inmunoterapia en combinación con quimioterapia y radioterapia en ensayos clínicos.

Los distintos tipos de inmunoterapia pueden provocar diferentes efectos secundarios. Los efectos secundarios frecuentes incluyen reacciones cutáneas, síntomas similares a la gripe, diarrea y cambios de peso. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia.

Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer

El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el cáncer.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio de cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y en general funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el cáncer con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer como quimioterapia, cirugía o radioterapia.

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web.

Cáncer metastásico

Si el cáncer se disemina a otra parte del cuerpo desde el lugar donde se originó, los médicos lo denominan “cáncer metastásico”. Si esto sucede, es una buena idea hablar con médicos que tienen experiencia en tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, de manera que se sienta cómodo con el plan de tratamiento elegido.

Normalmente, la recomendación de tratamiento incluye quimioterapia sistémica, ya sea el uso de fármacos estándar o de fármacos en estudio como parte de un ensayo clínico. Su plan de tratamiento también puede incluir una combinación de terapia dirigida, inmunoterapia, cirugía o radioterapia. Algunos ensayos clínicos se enfocan en el tratamiento de tumores con cambios genéticos específicos, llamados mutaciones. Para participar en estos tipos de ensayos clínicos, los pacientes deberán someterse a pruebas moleculares para analizar los tumores. Estos tipos de análisis de laboratorio buscan genes específicos, proteínas u otros factores que sean exclusivos del tumor. Los cuidados paliativos también serán importantes para ayudar aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Para la mayoría de las personas, un diagnóstico de cáncer metastásico es muy estresante y difícil. Se recomienda que pacientes y familiares hablen sobre cómo se sienten con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. Puede ser útil hablar con otros pacientes, lo que incluye ir a un grupo de apoyo.

Remisión y probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el cáncer no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad”.

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el cáncer reaparezca. Comprender el riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudarlo a sentirse más preparado si, en efecto, el cáncer reaparece. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia.

Si el cáncer reaparece después del tratamiento original, se denomina “cáncer recurrente”. El cáncer puede reaparecer en el mismo lugar (lo cual se denomina recurrencia local), en las cercanías (recurrencia regional) o en otro lugar (recurrencia a distancia). La mayoría de las recurrencias en el mismo lugar o en el cuello se producen durante los primeros 18 a 24 meses después del tratamiento original. Las personas que dejan de consumir tabaco y alcohol, preferiblemente antes de iniciar el tratamiento, tienen mejores posibilidades de una vida más prolongada. El consumo de tabaco durante la radioterapia anula cualquier beneficio que la radioterapia pueda ofrecer. Las investigaciones muestran que las personas que continúan fumando durante la radioterapia tienen un peor supervivencia general a los 5 años y una mayor probabilidad de que el cáncer reaparezca que las personas que lo dejan antes de comience la radioterapia. Es difícil dejar de fumar o de beber acohol, así que póngase en contacto con su equipo de atención médica para saber cómo pueden ayudarle.

Cuando se produce una recurrencia, volverá a comenzar un ciclo de pruebas para obtener toda la información posible. En especial, cuando hay diseminación del tumor y crecimiento en órganos distantes (M1 o metástasis a distancia; consulte Estadios y grados), la planificación del tratamiento requiere evaluaciones y tratamientos muy cuidadosos. Después de realizadas estas evaluaciones, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento. A menudo, el plan de tratamiento incluirá los tratamientos descritos anteriormente, como, por ejemplo, cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapia dirigida, pero quizás se combinen de un modo diferente o se administren con una frecuencia diferente. El médico puede sugerirle ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar este tipo de cáncer recurrente. Cualquiera que sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Con frecuencia, las personas con cáncer recurrente experimentan emociones como incredulidad o temor. Es recomendable que hable con su equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y que solicite servicios de apoyo que lo ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recurrencia del cáncer.

Si el tratamiento no funciona

Recuperarse del cáncer no siempre es posible. Si el cáncer no se puede curar o controlar, la enfermedad se puede denominar cáncer avanzado o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para muchas personas, hablar sobre el cáncer avanzado resulta difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención médica tiene habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares, y está aquí para ayudar. Es extremadamente importante asegurarse de que una persona se sienta físicamente cómoda, que no tenga dolor y que reciba apoyo emocional.

Es posible que las personas con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses quieran considerar los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo que las ayude a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre duelo y pérdida.

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.