Cáncer de riñón: Factores de riesgo y prevención

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 09/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los factores que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de riñón y qué pueden hacer las personas para disminuir su riesgo. Use el menú para ver otras páginas.

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer. Aunque los factores de riesgo con frecuencia influyen en el desarrollo del cáncer, la mayoría no provoca cáncer de forma directa. Algunas personas con varios factores de riesgo nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de riesgo conocidos desarrollan cáncer. Conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ayudarlo a tomar decisiones más informadas sobre las opciones de estilo de vida y atención médica.

Los siguientes factores pueden elevar el riesgo que tiene una persona de desarrollar cáncer de riñón:

  • Tabaquismo. Fumar tabaco duplica el riesgo de desarrollar cáncer de riñón. Se considera que causa alrededor del 30 % de los cánceres de riñón en los hombres y aproximadamente el 25 % en las mujeres.

  • Sexo. Los hombres tienen de dos a tres veces más posibilidades que las mujeres de desarrollar cáncer de riñón.

  • Raza. Las personas de raza negra tienen tasas mayores de cáncer de riñón.

  • Edad. El cáncer de riñón se observa típicamente en adultos y se suele diagnosticar entre los 50 y los 70 años.

  • Nutrición y peso. A menudo, la investigación ha mostrado un vínculo entre el cáncer de riñón y la obesidad.

  • Presión arterial alta. Los hombres con presión arterial alta, también llamada hipertensión, pueden ser más propensos a desarrollar cáncer de riñón.

  • Abuso de ciertos medicamentos. Los analgésicos que contienen fenacetina están prohibidos en Estados Unidos desde 1983 debido a su asociación con el carcinoma de células transicionales.

  • Exposición al cadmio. Algunos estudios han demostrado una relación entre el cáncer de riñón y la exposición al metal cadmio. Trabajar con pilas, pinturas, o materiales para soldar también puede aumentar el riesgo de una persona. Los fumadores expuestos al cadmio tienen un riesgo aún mayor.

  • Enfermedad renal crónica. Las personas cuya función renal se encuentra disminuida, pero aún no necesitan diálisis, pueden correr un riesgo mayor de desarrollar cáncer de riñón.

  • Diálisis a largo plazo. Las personas que han recibido diálisis durante un período prolongado pueden desarrollar quistes cancerosos en los riñones. Estas formaciones se suelen detectar en un estadio temprano y con frecuencia se pueden extirpar antes de que el cáncer se disemine.

  • Antecedentes familiares de cáncer de riñón. Las personas que tienen un fuerte historial familiar de cancer de riñón pueden tener un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Esto puede incluir personas con parientes de primer grado, como un padre, hermano, hermana o hijo. Este riesgo aumenta si a otros miembros de la familia extendida se les ha diagnosticado cáncer de riñón, incluidos abuelos, tíos, sobrinos, nietos y primos. Factores específicos en los miembros de la familia pueden aumentar el riesgo de un trastorno de cáncer de riñón hereditario, incluido el diagnóstico a una edad temprana, tipos raros de cáncer de riñón, cáncer en ambos riñones (llamado bilateralidad), más de un tumor en el mismo riñón (llamado multifocalidad), y otros tipos de tumores benignos o cancerosos.

    Si le preocupa la existencia del cáncer de riñón en su familia, es importante que obtenga antecedentes familiares exactos e informe los resultados a su médico. Al comprender sus antecedentes familiares, usted y su médico pueden tomar medidas para reducir el riesgo y adoptar un rol activo en el cuidado de su salud.

Afecciones genéticas y cáncer de riñón

Aunque el cáncer de riñón puede afectar a una familia, los cánceres de riñón hereditarios vinculados a un solo gen heredado son poco frecuentes y representan el 5 % o menos de los cánceres de riñón. Se han encontrado más de una docena de genes únicos que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer riñón y muchos están relacionados con síndromes genéticos específicos. La mayoría de estas afecciones están asociadas con un tipo específico de cáncer de riñón (consulte la sección Introducción).

Encontrar un síndrome genético específico en una familia puede ayudar a una persona y a su médico a desarrollar un plan adecuado de detección del cáncer y, en algunos casos, ayudar a determinar las mejores opciones de tratamiento. Solo la evaluación genética (en inglés) puede determinar si una persona tiene una mutación genética. La mayoría de los expertos recomienda enfáticamente que quienes estén considerando la realización de la evaluación genética hablen primero con un asesor genético. Un asesor genético es un experto capacitado para explicar los riesgos y los beneficios de la evaluación genética.

Las afecciones genéticas que pueden aumentar el riesgo de que una persona contraiga cáncer de riñón incluyen:

  • Síndrome de Von Hippel-Lindau (VHL). Las personas con VHL tienen mayor riesgo de desarrollar varios tipos de tumores. Hasta el 60 % de las personas con este trastorno desarrollan cáncer de riñón de células claras.

  • Carcinoma renal papilar hereditario. El carcinoma renal papilar hereditario (en inglés) es una afección genética muy rara que aumenta el riesgo de carcinoma renal papilar tipo 1. Las personas que tienen carcinoma renal papilar hereditario tienen un riesgo muy alto de desarrollar más de un tumor en el riñón y tumores en ambos riñones pero no tienen un riesgo aumentado para otros cánceres o condiciones.

  • Síndrome de Birt-Hogg-Dubé (BHD). El síndrome de BHD (en inglés) es una afección genética rara asociada con múltiples tumores de piel no cancerosos, quistes pulmonares y un mayor riesgo de tumores renales no cancerosos y cancerosos. Los tumores suelen ser de tipo cromófobo u oncocitoma o una mezcla de ambos, que se denominan tumores híbridos.

  • La leiomiomatosis hereditaria y cáncer de células renales. La leiomiomatosis hereditaria y cáncer de células renales se asocia con un aumento de riesgo de alrededor del 16 % de desarrollar una forma de cáncer de riñón que se asemeja al carcinoma renal papilar tipo 2 o carcinoma renal de los conductos colectores. A menudo se encuentran nódulos en la piel llamados leiomiomas, principalmente en los brazos, las piernas, el pecho y la espalda. La leiomimomatosis y cáncer de células renales a menudo puede causar fibromas uterinos conocidos como leiomiomas. En raras ocasiones, se pueden formar tumores suprarrenales (en inglés).

  • Complejo de esclerosis tuberosa (CET). El síndrome de CET es una afección genética asociada con cambios en la piel, el cerebro, el riñón, y el corazón. Más que la mitad de las personas con CET desarrollan angiomiolipomas de riñón. Alrededor del 2 % de estas personas desarrollarán cáncer de riñón (consulte la Introducción).

  • Síndrome del complejo succinato deshidrogenasa (SDH). ). El SDH es un grupo relacionado de síndromes de cáncer hereditarios asociados a tumores denominados feocromocitoma y paraganglioma (en inglés). Los tumores del estroma gastrointestinal (en inglés) y los cánceres de riñón también pueden estar relacionados con este síndrome.

  • Síndrome de predisposición tumoral BAP1 (BAP1 TPS). Una mutación heredada en el gen de la proteína 1 asociada a BRCA1 (BAP1, por sus siglas en inglés) se relaciona con el melanoma de la piel y del ojo, el mesotelioma (en inglés) y el carcinoma de células renales de células claras.

Otras afecciones genéticas pueden estar asociadas con un aumento en el riesgo de desarrollar cáncer de riñón. Actualmente, se están realizando investigaciones para descubrir otras causas genéticas del cáncer de riñón.

Prevención

Diferentes factores producen distintos tipos de cáncer. Los investigadores continúan estudiando los factores que provocan este tipo de cáncer, incluidas las formas de evitarlo. Si bien no existe una forma comprobada de prevenir por completo esta enfermedad, tal vez pueda reducir el riesgo con las siguientes medidas:

  • Dejar de fumar

  • Bajar la presión arterial

  • Mantener un peso corporal saludable

  • Comer una dieta con alto contenido de frutas y verduras y bajo contenido de grasa

Obtenga más información sobre la prevención general del cáncer y la reducción de riesgoHable con su equipo de atención médica para obtener más información sobre su riesgo personal de desarrollar cáncer.

La siguiente sección de esta guía es Detección. Esta explica cómo las pruebas pueden detectar el cáncer antes de que aparezcan los signos o síntomas. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.