Linfoma de Hodgkin: Efectos tardíos del tratamiento

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: Encontrará más información sobre los efectos secundarios físicos y emocionales que pueden ocurrir mucho después de que el tratamiento para el linfoma de Hodgkin haya terminado y cómo estos efectos tardíos se pueden prevenir o manejar. Use el menú para ver otras páginas

Los pacientes que recibieron tratamiento para el linfoma de Hodgkin tienen un riesgo mayor de desarrollar otras enfermedades o afecciones en el futuro. Esto sucede dado que la quimioterapia y la radioterapia pueden causar daños permanentes. Los tratamientos han mejorado en los últimos 30 años, y en la actualidad las personas tienen menos probabilidades de tener efectos tardíos; sin embargo, todavía existen algunos riesgos. Por lo tanto, es importante que los pacientes visiten regularmente a sus médicos para su atención de seguimiento a fin de controlar cualquier efecto secundario.

  • Infertilidad. La infertilidad es la incapacidad para tener hijos. La radioterapia aplicada en el área pélvica puede causar infertilidad a menos que se protejan los ovarios o los testículos durante el tratamiento. También los adolescentes y los adultos que recibieron quimioterapia pueden tener mayor riesgo de presentar recuentos bajos de espermatozoides o daños en los ovarios. El riesgo de infertilidad es bajo después de la quimioterapia ABVD para el linfoma de Hodgkin, pero es mucho más alto después de la quimioterapia con BEACOPP (consulte Tipos de tratamiento). Generalmente, el trasplante de médula ósea/células madre puede causar infertilidad. Es inusual, pero no imposible, que las sobrevivientes queden embarazadas después de un trasplante.

    Las personas que contemplen la posibilidad de tener una familia deben analizar con su médico la preservación de la fertilidad antes de comenzar el tratamiento. Obtenga más información sobre las preocupaciones de fertilidad y sobre las opciones para preservar la fertilidad.

  • Tipos de cánceres secundarios. Algunos sobrevivientes de linfoma de Hodgkin tienen un riesgo más alto de desarrollar un cáncer secundario, especialmente leucemia mieloide aguda (después de determinados tipos de quimioterapia, como BEACOPP), linfoma de no Hodgkin, cáncer de pulmón o cáncer de mama. Es probable que el riesgo de un cáncer secundario disminuya en el futuro porque los tratamientos que se utilizan actualmente conllevan menos riesgos. Las personas pueden reducir su riesgo de desarrollar un cáncer secundario mediante la limitación o eliminación de otros factores de riesgo, como el hábito de fumar. Las personas que hayan recibido radioterapia en el tórax deberían comenzar a realizarse de manera periódica exámenes de detección del cáncer de mama, a partir de los 40 años de edad u 8 años después del tratamiento, lo que suceda primero.

  • Daño pulmonar y cardíaco. Las personas que hayan recibido antraciclinas (doxorrubicina) o bleomicina durante la quimioterapia corren un riesgo más alto de sufrir tanto daño cardíaco como pulmonar. La radioterapia aplicada en el área torácica también puede causar daño pulmonar y aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca. Es muy importante que las personas que recibieron radioterapia en el tórax limiten otros factores de riesgo que puedan derivar en daño cardíaco para lo cual deberán dejar de fumar, realizar ejercicio físico periódico, monitorizar y mantener niveles de colesterol y presión arterial saludables, y realizar elecciones alimenticias saludables.

  • Problemas en la glándula tiroides. La radioterapia en el área del cuello puede provocar problemas en la glándula tiroides, con más frecuencia, hipotiroidismo. El hipotiroidismo ocurre cuando el cuerpo produce muy poca cantidad de hormona tiroidea, que es la que regula el metabolismo. Este problema se puede controlar mediante un análisis de sangre y tratar por medio de una píldora suplemento de hormona tiroidea.

  • Efectos secundarios emocionales. Los sobrevivientes de linfoma de Hodgkin tienen un riesgo más alto de depresión y otros problemas emocionales, sobre todo en el año siguiente a la finalización del tratamiento. Los pacientes y los cuidadores deben hablar con el equipo médico si observan síntomas de depresión.

Obtenga más información sobre los posibles efectos tardíos del tratamiento para el cáncer.

La siguiente sección de esta guía es Atención de seguimiento. Explica la importancia de los controles médicos una vez terminado el tratamiento para el cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.