Cáncer laríngeo e hipofaríngeo: Atención de seguimiento

Approved by the Cancer.Net Editorial Board, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: Leerá acerca de su atención médica después de que el tratamiento contra el cáncer haya finalizado y por qué este tipo de atención de seguimiento es importante. Use el menú para ver otras páginas.

La atención de las personas que tienen un diagnóstico de cáncer no finaliza cuando ha terminado el tratamiento activo. Su equipo de atención médica seguirá verificando que el cáncer no haya regresado, manejará cualquier efecto secundario y supervisará su salud general. Esto se denomina atención de seguimiento.

Su atención de seguimiento puede incluir exámenes físicos regulares, análisis médicos o ambas cosas. Los proveedores de atención médica quieren hacer un seguimiento de su recuperación durante los siguientes meses y años. Las personas que se recuperan de un cáncer laríngeo o hipofaríngeo deben realizarse exámenes médicos y odontológicos de seguimiento con regularidad para verificar que no haya signos de recurrencia o de un segundo cáncer primario, el cual es un nuevo tipo de cáncer que se desarrolla en otro lugar del cuerpo. Estos exámenes regulares también pueden ayudar con el manejo de cualquier efecto secundario tardío o largo plazo derivado del tratamiento para el cáncer.

Un programa común de seguimiento para las personas después de un tratamiento para cualquiera de estos tipos de cáncer es realizarse un examen cada 2 meses durante el primer año, cada 4 meses durante el segundo año, cada 6 meses durante el tercer año y, a partir de entonces, una vez al año. Los exámenes y pruebas de diagnóstico se pueden repetir para detectar recurrencias o supervisar la evolución del tratamiento en curso.

Obtenga más información sobre la importancia de la atención de seguimiento.

Detectar una recurrencia

Un objetivo de la atención de seguimiento es verificar si hay una recurrencia, lo que significa que el cáncer ha regresado. El cáncer vuelve a aparecer porque áreas pequeñas de células cancerosas pueden permanecer sin ser detectadas en el cuerpo. Con el tiempo, la cantidad de estas células puede incrementarse hasta que se muestran en los resultados de las pruebas o causan signos o síntomas. Durante la atención de seguimiento, un médico familiarizado con sus antecedentes médicos puede brindarle información personalizada sobre su riesgo de recurrencia. Su médico le hará preguntas específicas sobre su salud. A algunas personas se les pueden realizar análisis de sangre o pruebas por imágenes como parte de su atención de seguimiento habitual, pero las recomendaciones sobre las pruebas dependen de varios factores, incluidos el tipo y estadio del cáncer diagnosticado inicialmente y los tipos de tratamiento proporcionados.

Si la persona consume tabaco, es importante que sea supervisada para detectar posibles cánceres secundarios de pulmón, otros lugares en la cabeza y cuello, incluso sin una recurrencia del primer cáncer. La participación en un ensayo clínico donde se investigan nuevas formas de prevenir estas enfermedades puede ser una opción.

La anticipación antes de someterse a una prueba de seguimiento o esperar los resultados de una prueba puede aumentarle el estrés a usted o a un familiar. Esto a veces se llama “ansiedad ante las pruebas”. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar este tipo de estrés.

Cómo manejar los efectos secundarios a largo plazo y tardíos

La mayoría de las personas esperan tener efectos secundarios cuando reciben un tratamiento. Sin embargo, con frecuencia es sorprendente para los sobrevivientes que algunos efectos secundarios puedan persistir después del período de tratamiento. Estos efectos se denominan efectos secundarios a largo plazo. Otros efectos secundarios denominados efectos tardíos pueden desarrollarse meses o incluso años después. Los efectos a largo plazo y tardíos pueden incluir tanto cambios físicos como emocionales.

Hable con su proveedor médico sobre el riesgo de desarrollar dichos efectos secundarios según el tipo de cáncer, su plan de tratamiento individual y su salud general. Si le realizaron un tratamiento del cual se sabe que causa efectos tardíos específicos, es posible que se le realicen determinados exámenes físicos, exploraciones o análisis de sangre para ayudar a identificarlos y manejarlos. Por ejemplo, las personas que recibieron radioterapia deberían someterse a revisiones de la función de la tiroides regularmente.

Rehabilitación del cáncer

La rehabilitación es una parte importante de la atención de seguimiento después de un tratamiento para el cáncer de cabeza y cuello. No obstante, las personas se deben reunir con todos los especialistas en rehabilitación antes de comenzar su tratamiento. Después del tratamiento, pueden recibir fisioterapia para mantener el rango de movimiento y terapia del habla para recuperar las capacidades, por ejemplo, de hablar y tragar. Cuando el tratamiento para el cáncer altera la deglución, a menudo se pueden diseñar planes de ejercicios para fortalecer y mantener la capacidad de comer y tragar. Muchas personas que han sido tratadas por cáncer de cabeza y cuello tienen dificultades para comer. Escuche un podcast en inglés sobre cómo manejar los desafíos para comer después de un tratamiento.

Es importante que los patólogos del habla y otros integrantes del equipo de atención médica realicen una evaluación temprana de las personas a fin de comenzar programas específicos de tratamiento y evitar problemas posteriores. También puede recomendarse atención médica de apoyo para manejar los síntomas y mantener la nutrición durante el tratamiento. Algunas personas quizás necesiten aprender nuevas maneras de comer o preparar alimentos.

A veces, la rehabilitación requiere el desarrollo de una nueva voz. Las opciones incluyen las siguientes:

  • Habla esofágica. Algunas personas pueden aprender a usar los músculos guturales del esófago para producir sonidos. Este proceso se conoce como habla esofágica.

  • Electrolaringe. Algunas personas usan un dispositivo mecánico a batería llamado electrolaringe para hablar. Este dispositivo produce vibración que se transmite a través de los tejidos del cuello o se envía a la boca mediante un tubo plástico para la producción del habla.

  • Habla traqueoesofágica. Muchas personas usan rehabilitación vocal de habla traqueoesofágica después de una laringectomía. El habla traqueoesofágica es similar al habla laríngea normal porque utiliza aire de los pulmones para impulsar la producción del habla, de la misma forma que antes de la laringectomía. Un pequeño dispositivo removible, llamado prótesis de voz, se ubica dentro del estoma y permite que el aire de los pulmones ingrese al esófago para producir sonidos. Luego, el sonido pasa a la boca para producir el habla.

No todas las personas están interesadas ni pueden aprender todos estos métodos para la voz. Es importante reunirse con un patólogo del habla con experiencia antes de la cirugía para comprender qué rehabilitación se necesitará y seleccionar el mejor método o métodos para la persona, de ser necesario.

Las personas pueden cambiar su aspecto, sentirse cansadas o no estar en condiciones de hablar o comer como solían hacerlo antes del tratamiento. Los pacientes que sufren una traqueotomía deben aprender a cuidar el estoma y mantenerlo limpio. Algunas personas pueden experimentar depresión. El equipo de atención médica puede ayudar a que las personas se adapten y se pongan en contacto con los servicios de apoyo físico y emocional.

Mantenimiento de registros de salud personales

Usted y su médico deben trabajar en conjunto para desarrollar un plan de atención de seguimiento personalizado. Asegúrese de consultar sobre cualquier inquietud que tenga en relación con su salud física o emocional futura. La American Society of Clinical Oncology ofrece formularios en inglés para ayudar a llevar un registro del tratamiento para el cáncer que recibió y desarrollar un plan de atención de sobrevivencia al finalizar el tratamiento.

Este también es un buen momento para hablar con su médico sobre quién dirigirá su atención de seguimiento. Algunos sobrevivientes siguen viendo al oncólogo, mientras que otros vuelven a la atención del médico general u otro profesional de atención médica. Esta decisión depende de varios factores, incluidos el tipo y el estadio del cáncer, los efectos secundarios, las reglas del seguro médico y sus preferencias personales.

Si un médico que no participó directamente en su atención del cáncer dirigirá su atención de seguimiento, asegúrese de compartir con él el resumen del tratamiento del cáncer y los formularios del plan de atención de sobrevivencia, así como con todos los proveedores de atención médica futuros. Los detalles sobre su tratamiento para el cáncer son muy valiosos para los profesionales de atención médica que cuidarán de usted durante toda su vida.

La siguiente sección de esta guía es Sobrevivencia. Describe cómo sobrellevar los desafíos cotidianos después de un diagnóstico de cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.