Linfoma de Hodgkin: Diagnóstico

Approved by the Cancer.Net Editorial Board, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: Encontrará una lista de pruebas, procedimientos y exploraciones frecuentes que los médicos usan para averiguar la causa de un problema médico. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer. También realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo desde el lugar donde se inició. Si el cáncer se ha diseminado, se denomina metástasis. Las pruebas por imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Los médicos también pueden hacer pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

Para la mayoría de los tipos de cáncer, una biopsia es la única forma segura de que el médico sepa si un área determinada del cuerpo tiene cáncer. Durante una biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el médico puede sugerir que se lleven a cabo otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.

Cómo se diagnostica el linfoma de Hodgkin

Hay muchas pruebas que se utilizan para diagnosticar el linfoma de Hodgkin. Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

  • Tipo de cáncer que se sospecha

  • Sus signos y síntomas

  • Su edad y estado de salud general

  • Los resultados de pruebas médicas anteriores

Se pueden utilizar las siguientes pruebas para ayudar a diagnosticar el linfoma de Hodgkin. No todas las pruebas que se describen aquí se utilizarán para todas las personas.

  • Antecedentes médicos y examen físico. El médico le hará preguntas detalladas sobre los antecedentes médicos y le hará un examen físico, en el que se pueden identificar si la persona ha experimentado algunos síntomas típicos del linfoma de Hodgkin, como sudoración nocturna, fiebre, pérdida de peso, cambios en el apetito y agrandamiento de los ganglios linfáticos o del bazo.

  • Biopsia. Una biopsia es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido para examinarlo a través de un microscopio. Otras pruebas pueden sugerir la presencia de cáncer, pero el diagnóstico de linfoma de Hodgkin solo puede efectuarse después de la biopsia del tejido afectado, preferentemente, con la extirpación (o escisión) de un ganglio linfático. En la mayoría de los casos, será un ganglio linfático afectado del cuello, de la axila o de la ingle. Si no hay ganglios linfáticos en estas zonas, quizá sea necesaria la biopsia de otros ganglios linfáticos, por ejemplo, los que se encuentran en el centro del tórax. Este tipo de biopsia, por lo general, requiere cirugía menor mediante un procedimiento llamado mediastinoscopía. Un tubo delgado iluminado con una cámara y una herramienta de corte en el final se inserta en el pecho a través de un pequeño corte que se realiza justo por encima del esternón. También es posible realizar una biopsia mediante el uso de una aguja gruesa. Los médicos utilizan con mayor frecuencia una ecografía o tomografía computarizada (TC o TAC) (consulte a continuación) como guía para orientar la aguja en la ubicación correcta.

    Un patólogo analiza la(s) muestra(s) de tejido que se extirpó (extirparon) durante la biopsia. Un patólogo es un médico que se especializa en interpretar pruebas de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades. Un hematopatólogo es un médico que ha recibido capacitación adicional en el diagnóstico de enfermedades y cáncer de la sangre.

    Es importante que la muestra de biopsia sea lo suficientemente grande como para permitir al patólogo realizar un diagnóstico exacto y determinar el subtipo de linfoma de Hodgkin. Si la primera biopsia no tiene suficiente tejido para diagnosticar el linfoma, es posible que se necesite realizar una segunda biopsia más grande. Como se describe en la Introducción, el resultado de la biopsia del linfoma de Hodgkin clásico suele mostrar células de Reed-Sternberg. En las personas con linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular, las células Reed-Sternberg a menudo tienen un aspecto diferente y se denominan células “PL”. En contraste con las células clásicas Reed-Sternberg, las células cancerosas PL tienen una proteína en su superficie denominada CD20.

Luego de realizar el diagnóstico de linfoma de Hodgkin, otras pruebas pueden ayudar a determinar la magnitud o el estadio de la enfermedad y a obtener otra información que facilite a los médicos la planificación del tratamiento. Estas pruebas pueden incluir:

  • Pruebas de laboratorio. Los análisis de sangre pueden incluir un hemograma completo (en inglés) y análisis de los distintos tipos de glóbulos blancos, además de pruebas de la velocidad de sedimentación eritrocitaria (VSE) y pruebas de la función hepática y renal. El linfoma de Hodgkin no se puede detectar solamente mediante análisis de sangre.

  • Exploración por tomografía computarizada (TC) o por tomografía axial computarizada (TAC). Una exploración por TC crea imágenes del interior del cuerpo utilizando rayos X que se toman desde diferentes ángulos. Una computadora combina estas imágenes en una imagen tridimensional detallada que muestra cualquier anomalía, como ganglios linfáticos agrandados o tumores. La TC de pecho, abdomen y pelvis puede ayudar a detectar un cáncer que se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Generalmente, se administra un tinte especial denominado medio de contraste antes de la exploración, a fin de mejorar los detalles en la imagen. Este tinte se puede inyectar en una vena junto con un líquido oral para tragar a fin de tomar imágenes del estómago y los intestinos. Las personas con antecedentes de enfermedad renal o función renal deficiente no deben recibir un medio de contraste administrado en una vena (por vía intravenosa o i.v.).

  • Estudio de tomografía por emisión de positrones (TEP) o TEP-TC. Una exploración por TEP generalmente se combina con una exploración por TC (ver más arriba), lo cual se denomina “exploración por TEP-TC”. Sin embargo, es posible que escuche al médico referirse a este procedimiento como simplemente una exploración por TEP. La exploración por TEP es una forma de crear imágenes de los órganos y los tejidos internos del cuerpo. En la vena del paciente, se inyecta una pequeña cantidad de una sustancia azucarada radiactiva. Esta sustancia azucarada es absorbida por las células que utilizan la mayor cantidad de energía. Debido a que el cáncer tiende a utilizar energía de manera activa, este absorbe una cantidad mayor de la sustancia radiactiva. Sin embargo, la cantidad de radiación en la sustancia es demasiado baja para ser perjudicial. Luego, una exploración detecta esta sustancia para generar imágenes del interior del cuerpo. Las TEP-TC se pueden utilizar para determinar el estadio del linfoma de Hodgkin. Las TEP-TC también se pueden realizar para determinar la respuesta del linfoma al tratamiento.

  • Imágenes por resonancia magnética (RM). Una RM usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. Antes de la exploración, se administra un tinte especial denominado medio de contraste a fin de crear una imagen más clara. Este tinte puede inyectarse en una vena del paciente. En ocasiones, esta prueba se utiliza en el linfoma de Hodgkin.

  • Pruebas de función pulmonar. También denominadas pruebas de la función pulmonar o PFP. Las pruebas de la función pulmonar evalúan cuánto aire pueden contener los pulmones, la rapidez con la que el aire entra y sale de los pulmones y qué tan bien los pulmones reciben oxígeno y eliminan dióxido de carbono de la sangre. Estas pruebas se pueden realizar si el plan de tratamiento de una persona incluye quimioterapia con ciertos fármacos que pueden afectar los pulmones.

  • Evaluación cardíaca. Se puede realizar una evaluación cardíaca, lo que incluye un ecocardiograma (ECO) o una ventriculografía isotópica (MUGA, por sus siglas en inglés), para controlar el funcionamiento del corazón si se incluyen tipos específicos de quimioterapia en el plan de tratamiento de una persona.

  • Aspiración y biopsia de médula ósea. Estos 2 procedimientos son similares y suelen realizarse al mismo tiempo para examinar la médula ósea. La médula ósea es el tejido blando y esponjoso presente dentro del centro de los huesos. Tiene una parte sólida y una líquida. En la aspiración de médula ósea se extrae una muestra del líquido con una aguja. La biopsia de médula ósea consiste en la extirpación de una pequeña cantidad de tejido sólido con una aguja. Luego, un patólogo analiza la(s) muestra(s). Estos procedimientos de médula ósea se han reemplazado en su mayoría por exploraciones por TEP-TC, pero es posible que se realicen en algunas situaciones.

Después de que se realicen las pruebas de diagnóstico, el médico revisará los resultados con usted. Si el diagnóstico es linfoma de Hodgkin, estos resultados también ayudan a que el médico describa el alcance del cáncer. Esto se denomina “determinación del estadio”.

La siguiente sección de esta guía es Estadios. Explica el sistema que los médicos usan para describir el alcance de la enfermedad. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.