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Cáncer de próstata - Introducción

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará algo de información básica sobre esta enfermedad y las partes del cuerpo que puede afectar. Esta es la primera página de la Guía para el cáncer de mama de Cancer.Net. Use el menú para ver otras páginas. Piense en ese menú como un mapa para recorrer la guía completa.

Acerca de la próstata

La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que se encuentra detrás de la base del pene, frente al recto y debajo de la vejiga. Rodea la uretra, un conducto parecido a un tubo que transporta orina y semen a través del pene. La función principal de la próstata es producir líquido seminal, el líquido en el semen que protege, mantiene y ayuda a transportar el esperma.

La próstata continúa aumentando a medida que las personas envejecen. Esto puede provocar una afección llamada hipertrofia prostática benigna (HBP), que se produce cuando la uretra se bloquea. La HBP es una afección frecuente asociada al envejecimiento y no se ha asociado a un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata.

Acerca del cáncer de próstata

El cáncer se origina cuando las células sanas de la próstata cambian y proliferan sin control, y forman un tumor. Un tumor puede ser canceroso o benigno. Un tumor canceroso es maligno, lo que significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor benigno significa que el tumor puede crecer, pero no se diseminará.

El cáncer de próstata es algo inusual si se lo compara con otros tipos de cáncer. Esto se debe a que muchos tumores de próstata no se propagan rápido a otras partes del cuerpo. Algunos tipos de cáncer de próstata crecen muy lentamente y pueden no provocar síntomas ni problemas durante años o nunca. Incluso cuando el cáncer de próstata se ha extendido a otras partes del cuerpo, a menudo se puede tratar con tratamiento durante mucho tiempo. Por lo tanto, las personas con cáncer de próstata, e incluso aquellas con cáncer de próstata avanzado, pueden vivir con buena salud y calidad de vida durante muchos años. No obstante, si el cáncer no puede controlarse bien con los tratamientos existentes, puede producir síntomas como dolor y fatiga y, en ocasiones, puede provocar la muerte. Una parte importante del manejo del cáncer de próstata es vigilar el crecimiento a lo largo del tiempo, para determinar si crece de forma lenta o rápida. En función del patrón de crecimiento, su médico puede decidir las mejores opciones de tratamiento disponibles y cuándo administrarlas.

La histología es el modo en que las células cancerosas se ven bajo un microscopio. La histología más frecuente hallada en el cáncer de próstata se denomina adenocarcinoma. Otros tipos histológicos menos frecuentes, denominados variantes, incluyen el cáncer de próstata neuroendocrino y el cáncer de próstata de células pequeñas. Estas variantes suelen ser más agresivas, producen mucho menos antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) y se diseminan fuera de la próstata mucho antes. Obtenga más información acerca de los tumores neuroendocrinos.

Acerca del antígeno prostático específico (PSA)

El antígeno prostático específico (PSA) es una proteína producida por las células de la glándula prostática que se libera en el torrente sanguíneo. Los niveles del PSA se miden mediante un análisis de sangre. Aunque no existe un “PSA normal” para cualquier persona a cualquier edad, en las personas con cáncer de próstata puede encontrarse un nivel de PSA superior al normal. Otras afecciones prostáticas no cancerosas, como la HBP (vea más arriba) o la prostatitis también pueden aumentar el nivel del PSA. La prostatitis es la inflamación o infección de la próstata. Además, algunas actividades como la eyaculación pueden aumentar temporalmente los niveles del PSA. Las eyaculaciones deben evitarse antes de un análisis del PSA para evitar análisis erróneamente elevados. Las personas deben comentar con su médico de atención primaria los pros y los contras de las pruebas de PSA antes de usarlas para detectar el cáncer de próstata. Consulte la sección Detección para obtener más información.

¿Busca algo más que una introducción?

Si desea obtener información adicional a esta introducción, explore estos temas relacionados. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones en Cancer.Net:

  • Hoja informativa de ASCO Answers: Lea una hoja informativa de 1 página que ofrece una introducción sobre este tipo de cáncer. Esta hoja informativa está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

La siguiente sección de esta guía es Estadísticas. Ayuda explicar la cantidad de personas que reciben un diagnóstico de cáncer de próstata y las tasas de supervivencia generales. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Estadísticas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2023

EN ESTA PÁGINA: Encontrará información sobre la cantidad estimada de personas a las que se les diagnosticará cáncer de próstata cada año. También leerá información general sobre la supervivencia a la enfermedad. Recuerde que las tasas de supervivencia dependen de varios factores y que no hay dos personas iguales con cáncer. Utilice el menú para ver otras páginas. 

Cada persona es diferente, con distintos factores que influyen en el riesgo de que se le diagnostique este cáncer y en las posibilidades de recuperarse tras el diagnóstico. Es importante que hable con su médico sobre cualquier duda que tenga acerca de las estadísticas generales que se ofrecen a continuación y lo que pueden significar para usted en forma individual. Las fuentes originales de estas estadísticas figuran al final de esta página. 

¿A cuántas personas se les diagnostica cáncer de próstata?

El cáncer de próstata es el cáncer más frecuente en los hombres, salvo por el cáncer de piel. En 2023, se calcula que en los Estados Unidos se diagnosticará a unos 288,300 hombres con cáncer de próstata. En todo el mundo, se calcula que a unas 1,414,259 personas se les diagnosticó cáncer de próstata en 2020. Es el cuarto cáncer más comúnmente diagnosticado en el mundo.

Las tasas de incidencia de cáncer de próstata se redujeron drásticamente de 2007 a 2014 porque las pautas de detección en ese momento resultaron en menos pruebas de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés). Pero desde 2014, las tasas de incidencia generales han aumentado alrededor de un 3 % cada año, y las tasas de incidencia del cáncer de próstata en etapa avanzada aumentaron un 5 % cada año.

Aproximadamente el 60 % de los casos se diagnostican en personas de 60 años o más. La edad promedio de diagnóstico es 66 años. La enfermedad rara vez ocurre antes de los 40 años. La cantidad de casos nuevos diagnosticados en hombres de raza negra es una 70 % más alta que la cantidad de casos nuevos diagnosticados en hombres de raza blanca. Los hombres de raza negra en los Estados Unidos y el Caribe tienen las tasas de incidencia más altas de cáncer de próstata en todo el mundo.

El cáncer de próstata es la segunda causa principal de muerte por cáncer en hombres en los Estados Unidos. Se calcula que habrá 34,700 muertes debidas a esta enfermedad en los Estados Unidos en 2023. In 2020, se calcula que 375,304 personas en todo el mundo murieron de cáncer de próstata.

Sin embargo, la tasa de muerte se redujo a la mitad entre 1993 y 2013 como resultado de los avances en la detección y el tratamiento. De 2016 a 2020, la disminución de la tasa de muerte se redujo a poco más de medio punto porcentual cada año, probablemente como resultado del aumento de los cánceres de próstata diagnosticados en una etapa avanzada. Actualmente, hay más de 3.1 millones sobrevivientes de cáncer de próstata en los Estados Unidos.

¿Cuál es la tasa de supervivencia de cáncer de próstata?

Existen diferentes tipos de estadísticas que pueden ayudar a los médicos a evaluar las posibilidades de recuperación de una persona de cáncer de próstata. Estas se denominan estadísticas de supervivencia. Un tipo específico de estadística de supervivencia se denomina tasa de supervivencia relativa. A menudo se utiliza para predecir cómo el cáncer puede afectar la esperanza de vida. La tasa de supervivencia relativa se refiere a la probabilidad de que las personas con cáncer de próstata sobrevivan durante cierto tiempo tras el diagnóstico inicial o el inicio del tratamiento, en comparación con la supervivencia esperada de personas similares sin este tipo de cáncer. 

Ejemplo: Este es un ejemplo para ayudar a explicar lo que significa una tasa de supervivencia relativa. Tenga en cuenta que este es solo un ejemplo y no es específico de este tipo de cáncer.  Supongamos que la tasa de supervivencia relativa a 5 años de un tipo específico de cáncer es de 90 %. “Porcentaje” significa cuántos de cada 100. Imagine que hay 1000 personas sin cáncer y que, en función de su edad y otras características, se espera que 900 de las 1000 estén vivas dentro de 5 años. Imaginemos también que hay otras 1000 personas de edad y características similares a las primeras 1000, pero que todas ellas tienen un tipo específico de cáncer que tiene una tasa de supervivencia a 5 años de 90 %. Esto significa que se espera que 810 de las personas con el cáncer específico (el 90 % de 900) estén vivas en 5 años.

Es importante recordar que las estadísticas sobre las tasas de supervivencia de las personas con cáncer de próstata son solo una estimación. No se le puede decir a una persona en forma individual si el cáncer acortará o no su vida. En su lugar, estas estadísticas describen tendencias en grupos de personas diagnosticadas previamente con la misma enfermedad, incluidos estadios específicos de la enfermedad.

La tasa de supervivencia relativa de cáncer de próstata a 5 años es del 97 %. La tasa de supervivencia relativa a 10 años es del 98 %.

Las tasas de supervivencia para el cáncer de próstata varían en función de varios factores. Entre ellos se incluyen el estadio del cáncer, la edad y el estado de salud general de la persona, y la eficacia del plan de tratamiento. Otro factor que puede afectar los resultados incluye es el tipo de cáncer de próstata.

Aproximadamente el 83 % de los cánceres de próstata se detectan cuando la enfermedad se encuentra únicamente en la próstata y los órganos cercanos (70 % local y 13 % regional). Esto se conoce como el estadio local o regional. La tasa de supervivencia relativa a 5 años para la mayoría de las personas con cáncer de próstata local o regional es casi del 100 %. Para las personas diagnosticadas con cáncer de próstata que se ha diseminado a otras partes del cuerpo, la tasa de supervivencia relativa a 5 años es del 32 %.

Los expertos miden las estadísticas de la tasa de supervivencia relativa de cáncer de próstata cada 5 años. Esto significa que la estimación puede no reflejar los resultados de los avances en la forma de diagnosticar o tratar cáncer de próstata de los últimos 5 años. Hable con su médico si tiene alguna pregunta sobre esta información. Obtenga más información sobre cómo comprender las estadísticas.

Estadísticas adaptadas de la publicación de la American Cancer Society (ACS, Sociedad American Contra el Cáncer), Cancer Facts & Figures 2023, el sitio web de la ACS y del sitio web del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer. Fuentes consultados en marzo 2023.

La siguiente sección de esta guía es Ilustraciones médicas. Contiene imágenes de las partes del cuerpo generalmente afectadas por el cáncer de próstata. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía. 

Cáncer de próstata - Ilustraciones médicas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará un dibujo sobre las principales partes del cuerpo afectadas por esta enfermedad. Use el menú para ver otras páginas.

ilustración de próstata

La siguiente sección de esta guía es Factores de riesgo y prevención. Explica qué factores pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta enfermedad y qué pueden hacer los hombres para disminuir ese riesgo. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Factores de riesgo y prevención

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los factores que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata. Use el menú para ver otras páginas.

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer. Si bien los factores de riesgo a menudo influyen en la probabilidad de desarrollar cáncer, la mayoría no provoca cáncer de forma directa ni en sí mismos. Algunas personas con varios factores de riesgo conocidos nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de riesgo conocidos desarrollan cáncer. Conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ayudarlo a tomar decisiones más informadas sobre las opciones de estilo de vida y atención de la salud.

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de que una persona desarrolle cáncer de próstata:

  • Edad. El riesgo de cáncer de próstata aumenta con la edad, especialmente después de los 50 años. Alrededor del 60 % de los casos de cáncer de próstata se diagnostican en personas de 65 años o más. Los adultos de edad avanzada que reciben un diagnóstico de cáncer de próstata pueden enfrentar desafíos únicos, especialmente en relación con el tratamiento del cáncer. Para obtener más información, visite la sección sobre envejecimiento y cáncer de Cancer.Net.

  • Raza. A los hombres de raza negra de Estados Unidos y a otros hombres de ascendencia africana se les diagnostica cáncer de próstata más que a los hombres de otras razas. Los hombres de raza negra tienen más probabilidades de morir por cáncer de próstata que los hombres de raza blanca.

  • Ubicación en Norteamérica o en el norte de Europa. El cáncer de próstata se produce con más frecuencia en América del Norte y el norte de Europa. También parece que el cáncer de próstata está aumentando entre las personas asiáticas que viven en áreas urbanizadas, como Hong Kong, Singapur, y ciudades de América del Norte y de Europa, particularmente, entre aquellos que llevan un estilo de vida con menos actividad física y una dieta menos saludable.

  • Antecedentes familiares. El cáncer de próstata que se hereda en una familia, denominado cáncer de próstata familiar, representa aproximadamente el 20 % de todos los casos de cáncer de próstata. Este tipo de cáncer de próstata se desarrolla debido a una combinación de genes compartidos y factores ambientales o del estilo de vida compartidos.

    El cáncer de próstata hereditario, que consiste en heredar el riesgo de un pariente, es raro y representa aproximadamente el 5 % de todos los casos. El cáncer de próstata hereditario se produce cuando los cambios en los genes o las mutaciones se transmiten dentro de una familia de una generación a otra. Esto se denomina mutación de la línea germinal. Si alguien tiene un pariente de primer grado (es decir, un padre/madre, hermano/hermana o hijo/hija) con cáncer de próstata, su riesgo de desarrollarlo es de 2 a 3 veces superior al riesgo promedio. Este riesgo aumenta aún más con la cantidad de parientes con diagnóstico de cáncer de próstata.

    Puede sospecharse la presencia de cáncer de próstata hereditario si los antecedentes familiares incluyen alguna de las siguientes características:

    • Tres o más parientes en primer grado con cáncer de próstata.

    • Cáncer de próstata en 3 generaciones del mismo lado de la familia.

    • 2 o más parientes cercanos, como un padre, hermano/hermana, hijo/hija, abuelo/abuela, tío o sobrino, del mismo lado de la familia diagnosticados de cáncer de próstata antes de los 55 años.

  • Síndrome de cáncer hereditario de mama y ovario (SCHMO). El SCHMO está asociado con mutaciones en la línea germinal, o hereditarias, de reparación del ADN en los genes BRCA1 y/o BRCA2. La sigla BRCA corresponde al inlgés para cáncer de mama (BReast CAncer). El SCHMO está asociado, con más frecuencia, con un mayor riesgo de cánceres de mama y de ovario en mujeres. Sin embargo, los hombres con SCHMO también tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama (en inlgés) y una forma más agresiva de cáncer de próstata. Se considera que las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 provocan solo un pequeño porcentaje de los casos de cáncer de próstata heredados. Aquellos que presentan mutaciones de los genes BRCA1 o BRCA2 deben considerar la posibilidad de realizarse exámenes de detección a una edad más joven. Los análisis genéticos pueden solo ser adecuados en el caso de las familias con cáncer de próstata que también tengan SCHMO. Si esto le preocupa en función de sus propios antecedentes familiares, consulte a un asesor genético o a un médico para obtener más información.

  • Otros cambios genéticos. Otros genes que pueden conllevar un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata incluyen HPC1, HPC2, HPCX, CAPB, ATM, FANCA, HOXB13 y genes de reparación de errores de emparejamiento. Sin embargo, se ha demostrado directamente que ninguno de ellos provoca cáncer de próstata o son específicos de esta enfermedad. Se encuentran en curso investigaciones para identificar genes asociados con un mayor riesgo de cáncer de próstata, y los investigadores están constantemente obteniendo más información acerca de cómo los cambios genéticos específicos pueden influir en el desarrollo del cáncer de próstata. En la actualidad, no hay ninguna prueba genética disponible para determinar la probabilidad de que alguien desarrolle cáncer de próstata.

  • Exposición al agente naranja. El Department of Veterans Affairs (VA, Departamento de Asuntos de Veteranos) de los EE. UU. define el cáncer de próstata como una enfermedad asociada con la exposición al agente naranja, una sustancia química usada en la Guerra de Vietnam. Si usted es un veterano que puede haber estado expuesto al agente naranja, hable con su médico en el sistema de VA. Obtenga más información sobre el enlace con Agent Orange en este artículo.

  • Hábitos de alimentación y peso. Ningún estudio ha comprobado que la alimentación y la nutrición puedan causar o prevenir, en forma directa, el desarrollo del cáncer de próstata. Sin embargo, muchos estudios que analizan las relaciones entre determinadas conductas alimenticias y el cáncer indican que quizás exista un vínculo. Por ejemplo, la obesidad está asociada como muchos tipos de cáncer, incluido el cáncer de próstata; por ello, se recomienda una dieta saludable para evitar aumentar de peso (consulte “Cambios en la alimentación” más adelante).

Prevención

Diferentes factores producen distintos tipos de cáncer. Los investigadores continúan estudiando los factores que provocan el cáncer de próstata, incluidas las formas de prevenirlos. Aunque no existe una forma comprobada de prevenir por completo el cáncer de próstata, tal vez usted pueda reducir el riesgo. Hable con su equipo de atención de la salud para obtener más información sobre su riesgo personal de desarrollar cáncer.

Quimioprevención

Una clase de fármacos denominada inhibidores de la 5 alfa-reductasa (5-alpha-reductase inhibitor, 5 ARI), que incluye la dutasterida (Avodart) y la finasterida (Proscar), a menudo se usan para tratar la hipertrofia prostática benigna (HPB). Estos también pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Algunos ensayos clínicos anteriores sugirieron que los 5-ARI estaban relacionados con cánceres de próstata más agresivos, pero estudios más recientes han sugerido que esto no es cierto. De acuerdo con los resultados de un estudio de seguimiento a largo plazo que se publicó en 2013, el 78 % de las personas que tomaban finasterida o un placebo aún estaban vivos 15 años más tarde. Estos resultados sugieren que tomar finasterida no reduce el riesgo de muerte en aquellos con cáncer de próstata. La Food and Drug Administration (FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos) de los EE. UU. no ha aprobado estos fármacos para la prevención del cáncer de próstata. Sin embargo, un 5-ARI está aprobado por la FDA para el tratamiento de los síntomas de las vías urinarias inferiores asociados con la HPB.

La decisión de tomar un 5-ARI es diferente para cada persona. Cualquier persona que considere tomar esta clase de medicamentos debe analizar los posibles beneficios y efectos secundarios con su médico.

Cambios en la alimentación

En este momento no hay suficiente información para realizar recomendaciones claras sobre el papel exacto que juegan las conductas alimenticias en el cáncer de próstata. Puede que sea necesario hacer cambios en la alimentación muchos años antes en la vida de una persona para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata más adelante.

Aquí encontrará un breve resumen de la investigación actual:

  • En algunos estudios, el consumo habitual de alimentos ricos en grasas, especialmente de origen animal, se ha asociado a un mayor riesgo de cáncer de próstata. Sin embargo, ningún estudio prospectivo ha demostrado todavía que las dietas altas en grasa animal aumenten el riesgo de cáncer de próstata. Los estudios prospectivos estudian a las personas que siguen dietas ricas en grasas o bajas en grasas y luego miden el número total de personas de cada grupo a las que se les diagnostica cáncer de próstata.

  • Una alimentación con alto contenido de verduras, frutas y legumbres, como guisantes y frijoles puede reducir el riesgo de cáncer de próstata. Se desconoce cuáles son los nutrientes directamente responsables. Aunque se ha demostrado que el licopeno, un nutriente que se encuentra en los tomates y otras verduras, está asociado con un riesgo más bajo de cáncer de próstata, los datos no han demostrado que exista una relación entre el licopeno y la prevención del cáncer.

  • Actualmente, en ensayos clínicos, se ha demostrado que ninguna vitamina, mineral ni otro suplemento específico previene el cáncer de próstata. Hable con su médico antes de tomar cualquier suplemento para prevenir el cáncer de próstata.

  • Realizar cambios específicos en las conductas alimenticias podría no detener ni reducir el desarrollo del cáncer de próstata. Es posible que dichos cambios debieran hacerse mucho antes en la vida para tener un efecto.

La siguiente sección de esta guía es Detección. Esta explica cómo las pruebas pueden detectar el cáncer antes de que los signos o síntomas aparezcan. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Detección

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre la detección para cáncer de próstata. También se le informará acerca de los riesgos y beneficios de la detección. Use el menú para ver otras páginas.

La detección se utiliza para detectar el cáncer antes de que aparezca algún signo o síntoma. Cuando el cáncer se detecta en una fase más temprana de su desarrollo, suele encontrarse en un estadio más temprano. Esto significa que hay una mayor posibilidad de tratar el cáncer de manera exitosa. Los científicos han desarrollado, y continúan desarrollando, pruebas que se puedan usar para detectar tipos específicos de cáncer en una persona. Los objetivos generales de la detección del cáncer son los siguientes:

  • Disminuir la cantidad de personas que mueren a causa de la enfermedad o eliminar totalmente las muertes provocadas por el cáncer.

  • Disminuir la cantidad de personas que presentan la enfermedad.

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la detección del cáncer.

Información sobre detección del cáncer de próstata

La detección del cáncer de próstata se realiza para encontrar evidencia de cáncer en adultos, por lo demás, sanos. Se utilizan comúnmente dos pruebas para detectar el cáncer de próstata:

Tacto rectal

Un tacto rectal es una prueba en la que el médico introduce un dedo enguantado y lubricado en el recto, y palpa la superficie de la próstata a través de la pared intestinal para detectar cualquier irregularidad.

Análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA)

Existe controversia acerca del uso de la prueba del PSA para la detección del cáncer de próstata en personas sin síntomas de la enfermedad. Por una parte, el análisis del PSA es útil para detectar cáncer de próstata en estadio inicial, en especial, en aquellas personas con muchos factores de riesgo, lo cual ayuda a que algunos reciban el tratamiento necesario antes de que el cáncer crezca y se disemine. Por otro lado, la detección mediante PSA puede encontrar cánceres de próstata de crecimiento muy lento que nunca amenazarían la vida de alguien. En consecuencia, la detección del cáncer de próstata mediante el PSA puede conducir a tratamientos que no son necesarios, lo que puede provocar efectos secundarios y afectar gravemente a la calidad de vida de la persona.

La American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica) recomienda que las personas que no presenten síntomas de cáncer de próstata y cuya esperanza de vida sea inferior a 10 años no se sometan a la detección mediante PSA. Para las personas que se espera que vivan más de 10 años, la American Society of Clinical Oncology recomienda que hablen con su médico para averiguar si el análisis es adecuado para ellos.

Otras organizaciones tienen diferentes recomendaciones para la detección:

  • El U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF, Grupo de trabajo de servicios preventivos de los EE. UU.) recomienda que los adultos de entre 55 y 69 años comenten los pros y los contras de la detección por PSA con su médico antes de tomar una decisión sobre la detección. Las personas de 70 años o más no deben someterse a pruebas de detección del PSA de rutina para el cáncer de próstata.

  • Tanto la American Urological Association (Sociedad Americana de Urología) como la American Cancer Society (Sociedad Americana contra el Cáncer) recomiendan que se informe a las personas de los riesgos y beneficios de los análisis antes de que se haga la detección por PSA para que luego tomen una decisión fundamentada junto con su médico.

  • La National Comprehensive Cancer Network (NCCN, Red Nacional Integral sobre el Cáncer) considera la edad de un paciente, el valor del PSA, los resultados del examen rectal digital, también conocido como tacto rectal, y otros factores en sus recomendaciones. En función de esos factores de riesgo y de los resultados de las pruebas, puede recomendarse repetir las pruebas de detección cada 2 a 4 años o cada 1 a 2 años.

No es fácil predecir qué tumores crecerán y se diseminarán rápidamente, y cuáles crecerán lentamente. Todo el mundo debe hablar con su médico sobre los pros y los contras de la detección del cáncer de próstata en función de su situación y del riesgo personal de cáncer de próstata, para que puedan trabajar juntos y tomar una decisión fundamentada.

La siguiente sección de esta guía es Síntomas y signos. Explica los cambios en el cuerpo o los problemas médicos que puede provocar cáncer de próstata. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Síntomas y signos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: Encontrará más información sobre los cambios en el cuerpo y otras cosas que pueden indicar un problema que puede requerir atención médica. Use el menú para ver otras páginas.

Los síntomas son cambios que puede sentir en el cuerpo. Los signos son cambios en algo que se mide, como medirse la presión arterial o realizarse un análisis de laboratorio. Juntos, los signos y los síntomas pueden ayudar a describir un problema médico. Aunque la mayoría de los casos de cáncer de próstata no causan ningún síntoma, los síntomas y signos del cáncer de próstata pueden incluir:

  • Micción frecuente.

  • Flujo miccional débil o interrumpido, o necesidad de hacer fuerza para vaciar la vejiga.

  • Urgencia de orinar frecuentemente por la noche.

  • Sangre en la orina.

  • Nueva aparición de disfunción eréctil.

  • Dolor o ardor al orinar, que es mucho menos frecuente.

  • Molestias o dolor al estar sentado, causadas por un aumento del tamaño de la próstata.

Otras afecciones de la próstata no cancerosas, como la hipertrofia prostática benigna (HPB) o un aumento del tamaño de la próstata, pueden producir síntomas similares. O bien, la causa de un síntoma o signo puede ser otra afección médica que tampoco esté relacionada con el cáncer. Los síntomas urinarios también pueden ser consecuencia de una infección de la vejiga u otras afecciones.

Si el cáncer se ha extendido fuera de la glándula prostática, los síntomas y signos pueden incluir:

  • Dolor en la espalda, las caderas, los muslos, los hombros u otros huesos.

  • Hinchazón o acumulación de líquido en las piernas o los pies.

  • Pérdida de peso sin razón aparentes.

  • Fatiga

  • Cambio en los hábitos intestinales.

Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, hable con su médico, Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a detectar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico.

Si se diagnostica cáncer, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento para el cáncer. El manejo de los síntomas puede denominarse “cuidados paliativos” o “tratamiento de apoyo”. Generalmente, el alivio de los síntomas comienza poco después del diagnóstico y continúa durante todo el tratamiento. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluido cualquier síntoma nuevo o cambio en los síntomas.

La siguiente sección de esta guía es Diagnóstico. Explica qué pruebas pueden ser necesarias para obtener más información sobre la causa de los síntomas. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Diagnóstico

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: Encontrará una lista de las pruebas, los procedimientos y las exploraciones frecuentes que los médicos usan para averiguar la causa de un problema médico. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer. También realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo desde el lugar donde se inició. Si el cáncer se ha diseminado, se denomina metástasis. Los médicos también pueden hacer pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

Para la mayoría de los tipos de cáncer, una biopsia es la única forma segura de que el médico sepa si un área determinada del cuerpo tiene cáncer. Durante una biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio.

Cómo se diagnostica el cáncer de próstata

Hay muchas pruebas que se utilizan para diagnosticar el cáncer de próstata. No todas las pruebas aquí descritas se utilizan habitualmente para todas las personas. Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

  • Tipo de cáncer que se sospecha

  • Sus signos y síntomas

  • Su edad y estado de salud general

  • Los resultados de pruebas médicas anteriores

Pruebas tempranas

Si se sospecha de cáncer de próstata, se puede utilizar un examen físico y las siguientes pruebas para decidir si se necesitan más pruebas diagnósticas:

Prueba del antígeno prostático específico (PSA). Tal como se describe en las secciones Introducción y Detección, el PSA es una proteína liberada por el tejido prostático que se encuentra en niveles más altos en la sangre. Los niveles pueden aumentarse cuando hay actividad anormal en la próstata, lo que incluye cáncer de próstata, hipertrofia prostática benigna (HPB) o inflamación de la próstata. Los médicos pueden examinar características del valor del PSA para decidir si es necesaria una biopsia, como el nivel absoluto, el cambio con el transcurso del tiempo (también conocido como “velocidad del PSA”) y el nivel en relación con el tamaño de la próstata.

Análisis del PSA libre. Hay una versión del análisis del PSA que le permite al médico medir un componente específico llamado PSA “libre”. El PSA libre se encuentra en el torrente sanguíneo y no está ligado a las proteínas. Un análisis del PSA estándar mide el PSA total, que incluye el PSA que está y que no está ligado a las proteínas. El análisis del PSA libre mide la relación del PSA libre con el PSA total. Conocer esta relación o porcentaje puede ayudar a veces a averiguar si un nivel elevado de PSA tiene más probabilidades de estar asociado a una afección maligna como el cáncer de próstata.

Tacto rectal. Un médico usa un tacto rectal para encontrar partes anormales de la próstata palpando el área con un dedo. No es muy preciso y no todos los médicos tienen experiencia en esta técnica; por eso, el tacto rectal generalmente no detecta el cáncer de próstata inicial. Consulte la sección Detección para obtener más información.

Pruebas de biomarcadores. Un biomarcador es una sustancia que se encuentra en la sangre, la orina o los tejidos corporales de una persona con cáncer. Lo fabrica el tumor o el cuerpo en respuesta al cáncer. Un biomarcador también se puede denominar “marcador de tumor”. Las pruebas de biomarcadores de cáncer de próstata incluyen el 4Kscore, que predice la probabilidad de que alguien tenga cáncer de próstata de alto riesgo y el índice de salud prostática (PHI, por sus siglas en inglés), que predice las probabilidades de que alguien tenga cáncer de próstata.

En el caso de las personas diagnosticadas con cáncer de próstata mediante biopsia, en ocasiones una prueba genómica, como Oncotype Dx Prostate, Prolaris, Decipher y ProMark, puede proporcionar información adicional para tomar una decisión sobre cómo se trata el cáncer de próstata. Esto incluye a las personas con cierto cáncer de próstata localizado de riesgo bajo o intermedio que están considerando la vigilancia activa (consulte Tipos de tratamiento). También puede incluir el uso de la prueba Decipher para ayudar a decidir si se debe considerar un tratamiento más amplio en determinados pacientes tras la extirpación quirúrgica de la próstata, llamada prostatectomía. Si se utiliza una prueba de biomarcadores, los resultados siempre deben evaluarse en combinación con el resto de la información disponible.

Hable con su médico para obtener más información sobre las pruebas de biomarcadores, qué significan y cómo los resultados pueden afectar o no a su plan de tratamiento.

Esta información se basa en la guía de la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica), “Biomarcadores moleculares en el cáncer de próstata localizado”. Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a un sitio web diferente en inglés de la American Society of Clinical Oncology.

Elaboración de un diagnóstico

Si los resultados de las pruebas de PSA o tacto rectal son anómalos, se utilizarán pruebas adicionales para confirmar si una persona tiene cáncer de próstata. Muchas pruebas pueden sugerir la presencia de cáncer, pero solo una biopsia puede permitir formular un diagnóstico definitivo.

Biopsia. Una biopsia es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido para su examen a través de un microscopio. A fin de obtener una muestra de tejido, con más frecuencia, el cirujano usa la ecografía transrectal (ETR; consulte a continuación) y un instrumento para biopsias para extraer fragmentos muy pequeños de tejido prostático. Se tomarán muestras de biopsia de varias áreas de la próstata. Esto se hace para asegurarse de que se obtenga una buena muestra para examinarla. A la mayoría de las personas se les extraerá de 12 a 14 piezas de tejido, y el procedimiento puede durar de 20 a 30 minutos.

Este procedimiento generalmente se realiza en el hospital o en el consultorio del médico sin necesidad de pasar allí la noche. Se administra al paciente anestesia local con anticipación para entumecer el área, y este, generalmente, recibe antibióticos antes del procedimiento, a fin de prevenir infecciones. La herramienta de la ecografía se inserta en el recto y luego la aguja de la biopsia pasa a través del recto y a la glándula prostática para recoger muestras de tejido.

Existe un riesgo de infección asociado con biopsia de próstata transrectal, por lo que algunos médicos eligen utilizar una biopsia de próstata transperineal en su lugar. Esta biopsia también está guiada por la ecografía transrectal, pero la aguja de la biopsia atraviesa la piel del perineo y entra en la glándula prostática. El perineo es el espacio entre el escroto y el ano. Al pasar la aguja a través de la piel en lugar del recto, este procedimiento reduce el riesgo de infección.

Luego, un patólogo analiza la(s) muestra(s) con un microscopio. Un patólogo es un médico que se especializa en interpretar pruebas de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades.

Solicite revisar los resultados del informe de patología con su equipo de atención médica.

Biopsia con fusión de imágenes por resonancia magnética (RM). Una biopsia con fusión de RM combina imágenes por resonancia magnética (RM; consulte a continuación) con una ETR. La evaluación con una RM de próstata se ha convertido en un procedimiento de rutina en la práctica clínica. El paciente, en primer lugar, se somete a un examen de RM para identificar las áreas sospechosas de la próstata que requieren de evaluación adicional. Posteriormente, el paciente se somete a una ecografía de la próstata. Un software informático combina estas imágenes para producir una imagen tridimensional que ayuda a determinar una zona precisa para la biopsia. Si bien posiblemente no elimine la necesidad de repetir la biopsia, una biopsia con fusión de RM puede identificar mejor las áreas que tienen más probabilidades de ser cancerosas en comparación con otros métodos. Una biopsia con fusión de RM solo debe realizarla alguien que tenga experiencia en el procedimiento.

Ecografía transrectal (ETR). Un médico inserta una sonda en el recto para tomar una fotografía de la próstata usando las ondas sonoras que rebotan contra la próstata. Una ETR se realiza generalmente al mismo tiempo que la biopsia.

Determinación de si el cáncer se ha diseminado

Para determinar si el cáncer se diseminó fuera de la próstata, los médicos pueden realizar las pruebas por imágenes que se indican a continuación. Los médicos son capaces de estimar el riesgo de diseminación, llamada metástasis, sobre la base de los niveles del PSA, el grado del tumor y otros factores, pero una prueba por imágenes puede confirmarlo y proporcionar información sobre la ubicación del cáncer. Estas pruebas muestran imágenes del interior del cuerpo.

Es posible que no siempre sean necesarias pruebas de diagnóstico por imágenes. Puede que no sea necesario realizar una tomografía computarizada (exploración por TC) o una gammagrafía ósea a los pacientes sin síntomas y con cáncer de próstata en estadio inicial de riesgo bajo, según se determine con información de la prueba de PSA y la biopsia. Obtenga más información en inglés acerca del momento en que se recomiendan estas pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado.

Para las personas con cáncer de próstata avanzado, la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica) recomienda que se realicen 1 o más de las pruebas de diagnóstico por imagen siguientes para proporcionar más información sobre la enfermedad y ayudar a planificar el mejor tratamiento. Esto incluye cuando hay un cáncer de alto riesgo recién diagnosticado; si se sospecha o confirma metástasis; si el cáncer ha reaparecido después del tratamiento; o cuando el cáncer crece durante el período de tratamiento. Obtenga más información sobre esta guía en el sitio web (en inglés) de la American Society of Clinical Oncology.

Gammagrafía ósea de cuerpo entero. La gammagrafía ósea usa un trazador radioactivo (tecnetio 99) para examinar el interior de los huesos. La cantidad de radiación en el marcador es demasiado baja para ser dañina. El trazador se inyecta en una vena del paciente. Se acumula en áreas del cuerpo en donde se produjo actividad metabólica. Ante la cámara, los huesos sanos aparecen de color gris, y las zonas de lesión, como las provocadas por el cáncer, aparecen de color oscuro. Es importante saber que los cambios estructurales en los huesos, como la artritis o las lesiones óseas, como las fracturas, también se pueden interpretar como anormales y deben ser evaluadas por un médico para asegurar que no sean cáncer.

Exploración por tomografía computarizada (TC o TAC). La exploración por TC toma imágenes del interior del cuerpo desde diferentes ángulos utilizando rayos X. Una computadora combina estas imágenes en una imagen tridimensional detallada que muestra las anomalías o los tumores. Una exploración por TC se puede utilizar para medir el tamaño del tumor. En ocasiones, antes de la exploración se administra un tinte especial, denominado medio de contraste, a fin de obtener mejores detalles en la imagen. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de comprimido o líquido para tragar.

Imágenes por resonancia magnética (RM). Una RM usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. Se puede utilizar una RM para medir el tamaño del tumor y una exploración puede centrarse específicamente en el área de la próstata o en todo el cuerpo. Se administra un tinte especial denominado medio de contraste antes de la exploración, a fin de crear una imagen más clara, que se inyecta en la vena del paciente.

Exploración por tomografía por emisión de positrones (TEP) o TEP-TC. Una exploración por TEP generalmente se combina con una exploración por TC (consulte anteriormente), lo cual se denomina exploración por TEP-TC. Sin embargo, es posible que escuche al médico referirse a este procedimiento como simplemente una exploración por TEP. La exploración por TEP es una forma de crear imágenes de los órganos y los tejidos internos del cuerpo. Se inyecta una pequeña cantidad de una sustancia radiactiva en el cuerpo del paciente. Esta sustancia es absorbida por las células que utilizan más energía o que son más activas biológicamente. Como el cáncer tiende a utilizar energía y es biológicamente activo, absorbe más cantidad de la sustancia radioactiva. Sin embargo, la cantidad de radiación en la sustancia es demasiado baja para ser dañina. Luego, una exploración detecta esta sustancia para generar imágenes del interior del cuerpo.

Para muchos tipos de cáncer, una exploración por TEP-TC usa fluorodesoxiglucosa (FDG) como la sustancia con la cual se obtiene la imagen; sin embargo, la FDG no es una sustancia útil para obtener imágenes iniciales en el cáncer de próstata y no debe usarse de forma rutinaria. Si se sospecha metástasis o recidiva, puede recomendarse una exploración por TEP con galio-68 PSMA-11 o flúor-18 (18F)-DCFPyL. En este tipo de exploración, el galio-68 o flúor-18 se une al antígeno de membrana específico de la próstata (PSMA, por sus siglas en inglés), que a menudo se encuentra en niveles más altos en las células del cáncer de próstata, y muestra los lugares en los que se ha extendido el cáncer.

Los investigadores investigan el uso de diferentes sustancias con exploraciones por TEP para detectar el cáncer de próstata. Por ejemplo, el fluoruro de sodio es absorbido por los huesos y su uso en una exploración por TEP puede mejorar las probabilidades de detectar cáncer de próstata que se ha diseminado a los huesos. Otras sustancias bajo estudio son el acetato de colina y la fluciclovina.

Después de que se realicen las pruebas de diagnóstico, su médico revisará los resultados con usted. Si el diagnóstico es cáncer, estos resultados también ayudan al médico a describir el cáncer. Esto se denomina “determinación del estadio”.

La siguiente sección de esta guía es Estadios y grados. Explica el sistema que los médicos usan para describir el alcance de la enfermedad y cómo las células cancerosas se ven bajo el microscopio. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Estadios y grados

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre cómo los médicos describen un crecimiento o diseminación del cáncer, así como el aspecto de las células cancerosas bajo el microscopio. Esto se conoce como estadio y grado. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué es la determinación del estadio del cáncer?

La determinación del estadio es una manera de describir dónde está ubicado el cáncer, si se ha diseminado o hacia dónde y si está afectando otras partes del cuerpo.

Los médicos utilizan pruebas de diagnóstico para determinar el estadio del cáncer, por lo que la determinación del estadio no será completa hasta que se hayan realizado todas las pruebas. La determinación del estadio del cáncer de próstata también implica el análisis de los resultados de las pruebas para determinar si el cáncer se diseminó desde la próstata a otras partes del cuerpo. Conocer el estadio ayuda al médico a recomendar el mejor tipo de tratamiento y puede ayudar a predecir el pronóstico de un paciente, es decir, la probabilidad de recuperación. Existen diferentes descripciones de los estadios según los distintos tipos de cáncer.

Los tipos de determinación del estadio del cáncer de próstata son 2:

  • Estadificación clínica. Esto se basa en los resultados un examen tacto rectal, el análisis de la prueba del antígeno prostático específico (PSA) y la puntuación de Gleason (vea “Puntuación de Gleason para clasificar el cáncer de próstata” más adelante). Los resultados de estas pruebas ayudarán a determinar si las radiografías, las gammagrafías óseas, las tomografías computarizadas (exploraciones por TC) o las imágenes por resonancia magnética (RM) también son necesarias. Si las exploraciones son necesarias, pueden aportar más información para ayudar al médico a determinar el estadio clínico.

  • Estadio patológico. Esto se basa en la información hallada durante la intervención quirúrgica, más los resultados de laboratorio del tejido prostático extirpado durante la cirugía, también llamado patología. La cirugía, con frecuencia, incluye la extirpación de toda la próstata y de algunos ganglios linfáticos. El examen de los ganglios linfáticos extirpados puede proporcionar más información del estadio patológico.

Esta página proporciona información detallada sobre el sistema utilizado para determinar el estadio del cáncer de próstata y los grupos de estadios del cáncer de próstata, como el estadio II o el estadio IV.

Sistema TNM de determinación del estadio

Una herramienta que los médicos utilizan para describir el estadio es el sistema TNM. Este sistema lo desarrolla el Comité Conjunto Estadounidense sobre el Cáncer. Los médicos utilizan los resultados de las pruebas de diagnóstico y las exploraciones para responder las siguientes preguntas:

  • Tumor (T): ¿Qué tan grande es el tumor primario? ¿Dónde está ubicado?

  • Ganglio (Node, N): ¿se ha diseminado el tumor a los ganglios linfáticos? De ser así, ¿a dónde y a cuántos? Los ganglios linfáticos son órganos pequeños con forma de guisante que ayudan a combatir las infecciones.

  • Metástasis (M): ¿Se ha diseminado el cáncer a otras partes del cuerpo? De ser así, ¿a dónde y en qué medida?

Los resultados se combinan para determinar el estadio del cáncer de cada persona. Hay 5 estadios: el estadio 0 (cero) y los estadios I a IV (1 a 4). El estadio brinda una forma común para describir el cáncer, de manera que los médicos puedan planificar de forma conjunta los mejores tratamientos.

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Puntuación de Gleason para la determinación de los grados del cáncer de próstata

El cáncer de próstata también se clasifica por grados llamados puntuación de Gleason. Esta puntuación se basa en la medida en la que el cáncer se asemeja a tejido sano cuando se visualiza bajo un microscopio. Los tumores menos agresivos, por lo general, tienen un aspecto más semejante al del tejido sano. Los tumores que son más agresivos tienen probabilidades de crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Tienen un aspecto menos semejante al tejido sano.

El sistema de puntuación Gleason es el sistema más frecuente de determinación de los grados del cáncer de próstata. El patólogo observa cómo se disponen las células cancerosas en la próstata y asigna una puntuación en una escala de 3 a 5 de dos lugares diferentes. Las células cancerosas que tienen aspecto similar a las células sanas reciben una puntuación baja. Las células cancerosas que se parecen menos a las células sanas o que tienen un aspecto más agresivo reciben una puntuación más alta. Para asignar las cifras, el patólogo determina el patrón principal de crecimiento celular, que es el área donde el cáncer es más evidente, y luego busca cualquier otra área de crecimiento. El médico luego le asigna a cada área una puntuación de 3 a 5. Se suman las puntuaciones para llegar a una puntuación general de entre 6 y 10.

En general, las puntuaciones de Gleason de 5 o menos no se usan. La puntuación de Gleason más baja es 6, que es un cáncer de grado bajo. Una puntuación de Gleason de 7 es un cáncer de grado medio, y una puntuación de 8, 9 o 10 es un cáncer de grado alto. Un cáncer de grado más bajo crece más lentamente y tiene menos probabilidades de diseminarse que un cáncer de grado alto.

Los médicos analizan la puntuación de Gleason además del estadio para ayudar a planificar el tratamiento. Por ejemplo, la vigilancia activa (consulte Tipos de tratamiento) puede ser una opción para alguien con un tumor pequeño, un nivel bajo de PSA y una puntuación de Gleason de 6. Las personas con una puntuación de Gleason más alta podrían necesitar un tratamiento más intensivo, incluso si el cáncer no es grande o no se ha diseminado.

  • Gleason X: la puntuación de Gleason no se puede determinar.

  • Gleason 6 o inferior: las células tienen un aspecto similar al de las células sanas, lo que se denomina bien diferenciadas.

  • Gleason 7: las células tienen un aspecto algo similar al de las células sanas, lo que se denomina moderadamente diferenciadas.

  • Gleason 8, 9 o 10: las células tienen un aspecto muy diferente al de las células sanas, lo que se denomina células poco diferenciadas o indiferenciadas.

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Grupos de estadios para el cáncer de próstata

Los médicos asignan y combinan la información de T, N y M para indicar el estadio del cáncer. Los estadios también incluyen el nivel del PSA (consulte Detección) y la puntuación de Gleason.

Estadio I: el cáncer en este estadio inicial, normalmente, tiene un crecimiento lento. El tumor no se puede palpar y comprende la mitad de un lado de la próstata o incluso menos que eso. Los niveles del PSA son bajos. Las células cancerosas se parecen a las células sanas.

Estadio II: el tumor se encuentra solo en la próstata. Los niveles del PSA son medios o bajos. El cáncer de próstata en estadio II es pequeño pero puede tener un mayor riesgo de crecer y diseminarse.

  • Estadio IIA: el tumor no se puede palpar y comprende la mitad de un lado de la próstata o incluso menos que eso. Los niveles de PSA son medios y las células cancerosas están bien diferenciadas. Este estadio también incluye tumores más grandes que se encuentran solo en la próstata, siempre que las células cancerosas sigan estando bien diferenciadas.

  • Estadio IIB: el tumor se encuentra solo dentro de la próstata y puede ser lo suficientemente grande para palparse durante un tacto rectal. El nivel del PSA es medio. Las células cancerosas están moderadamente diferenciadas.

  • Estadio IIC: el tumor se encuentra solo dentro de la próstata y puede ser lo suficientemente grande para palparse durante un tacto rectal. El nivel del PSA es medio. Las células cancerosas pueden estar moderadamente o mal diferenciadas.

Estadio III: los niveles del PSA son altos, el tumor está creciendo o el cáncer es de grado alto. Todos estos signos indican un cáncer localmente avanzado que es propenso a crecer y diseminarse.

  • Estadio IIIA: El cáncer se diseminó más allá de la capa externa de la próstata hacia los tejidos adyacentes. Es posible que también se haya diseminado a las vesículas seminales. El nivel del PSA es alto.

  • Estadio IIIB: el tumor ha crecido fuera de la glándula prostática y puede haber invadido las estructuras cercanas, como la vejiga o el recto.

  • Estadio IIIC: las células cancerosas del tumor están escasamente diferenciadas, lo que significa que se ven muy diferentes de las células sanas.

Estadio IV: el cáncer se ha diseminado fuera de la próstata.

  • Estadio IVA: El cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos regionales.

  • Estadio IVB: el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos distantes, a otras partes del cuerpo o a los huesos.

Recurrente: El cáncer de próstata recurrente es aquel que reaparece después del tratamiento. Puede reaparecer en la región prostática o en otras partes del cuerpo. Si el cáncer regresa, se realizará otra serie de pruebas para obtener información sobre el alcance de la recidiva. Esas pruebas y exploraciones a menudo son similares a aquellas que se realizan al momento del diagnóstico original.

Utilizado con el permiso del American College of Surgeons (Colegio Estadounidense de Cirujanos), Chicago, Illinois. La fuente original y principal de esta información es AJCC Cancer Staging Manual, octava edición (2017), publicado por Springer International Publishing.

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Grupos de riesgo del cáncer de próstata

Además del estadio, los médicos pueden utilizar otros factores de pronóstico, a fin de planificar el mejor tratamiento y predecir el éxito que este tendrá. Algunos ejemplos de estos son las categorías de grupo de riesgo de la National Comprehensive Cancer Network (NCCN, Red Nacional Integral de Cáncer) y la puntuación de riesgo de la Cancer of the Prostate Risk Assessment (CAPRA, Evaluación de Riesgo de Cáncer de Próstata) de la University of California, San Francisco.

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La información sobre el estadio y otros factores de pronóstico del cáncer ayudará al médico a recomendarle un plan de tratamiento específico. La siguiente sección de esta guía es Tipos de tratamiento. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre los diferentes tratamientos que usan los médicos para personas con cáncer de próstata. Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección explica los tipos de tratamiento, también conocidos como terapias, que son el estándar de atención para el cáncer de próstata. “Estándar de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, se le recomienda que hable con su médico acerca de si existe la opción de participar en ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. A través de los ensayos clínicos, los médicos averiguan si un nuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden evaluar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Los ensayos clínicos son una opción para todos los estadios del cáncer. Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos en las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones de esta guía.

Cómo se trata el cáncer de próstata

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos —entre los que se incluyen, oncólogos médicos, cirujanos y radioncólogos — para crear un plan de tratamiento general que pueda combinar diferentes tipos de tratamientos para tratar el cáncer. Esto se denomina equipo multidisciplinario. Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la atención médica, por ejemplo, expertos en cuidados paliativos, auxiliares médicos, personal de enfermería profesional, personal de enfermería de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, dietistas, fisioterapeutas y otros.

Las recomendaciones y opciones de tratamientos dependen de varios factores; entre ellos, el tipo y estadio del cáncer, los efectos secundarios posibles, así como las preferencias del paciente y su estado de salud general.

El tratamiento contra el cáncer puede afectar de diferentes maneras a adultos de 65 años o más. Podrá encontrar más información sobre los efectos específicos de la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia en estos pacientes en otra sección de este sitio web.

Tómese el tiempo para obtener información sobre sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas si tiene dudas sobre algo. Hable con su médico sobre las metas de cada tratamiento, la probabilidad de que el tratamiento dé resultado, qué puede esperar mientras recibe tratamiento y los posibles efectos secundarios urinarios, intestinales, sexuales y hormonales relacionados con el tratamiento. Comente con su médico cómo pueden afectar las opciones de tratamiento a la recurrencia, la supervivencia y la calidad de vida. También es importante que comente la experiencia de su médico con el tratamiento del cáncer de próstata. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de cáncer de próstata, ya que existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre la toma de decisiones sobre el tratamiento.

Debido a que la mayoría de los casos de cáncer de próstata se detectan en las etapas iniciales cuando el cáncer está creciendo en forma lenta, usted generalmente no tiene que apurarse para tomar decisiones sobre el tratamiento. Durante este tiempo, es importante que hable con su médico sobre los riesgos y los beneficios de todas sus opciones de tratamiento, y sobre el momento en que debe comenzar el tratamiento. Este análisis también debe abordar el estado actual del cáncer:

  • Tanto si tiene síntomas como si los niveles de antígeno prostático específico (PSA) están aumentando rápidamente.

  • Si el cáncer se diseminó a los huesos.

  • Su historia clínica.

  • Su calidad de vida.

  • Su función urinaria y sexual actual.

  • Alguna otra afección médica que tenga.

A pesar de que el (los) tratamiento(s) recomendado(s) para usted dependerá(n) de estos factores, hay algunos pasos generales para el tratamiento del cáncer de próstata según el estadio. Estos se describen en “Tratamientos por estadio del cáncer de próstata”, más adelante en esta página.

A continuación, se describen los tipos de tratamiento frecuentes que se usan para el cáncer de próstata. Su plan de atención también puede incluir tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer.

Vigilancia activa y espera vigilante

Si el cáncer de próstata está en una etapa inicial, crece lentamente y el tratamiento del cáncer provocaría más problemas que la enfermedad en sí misma, el médico puede recomendar la vigilancia activa o espera vigilante.

Vigilancia activa. Los tratamientos para el cáncer de próstata pueden afectar gravemente a la calidad de vida de una persona. Estos tratamientos para el cáncer de próstata pueden causar efectos secundarios, como disfunción eréctil, que es la incapacidad de lograr y mantener una erección del pene, e incontinencia, que es cuando no se puede controlar el flujo de orina o la función intestinal. Además, muchos cánceres de próstata crecen lentamente y no causan síntomas ni problemas. Por este motivo, muchas personas pueden considerar retrasar el tratamiento para el cáncer en lugar de comenzar el tratamiento de inmediato. Este es un enfoque que se denomina vigilancia activa. Durante la vigilancia activa, el cáncer se controla minuciosamente en busca de signos de empeoramiento. Si se determina que el cáncer está empeorando, se iniciará el tratamiento.

La vigilancia activa suele ser preferible para quienes tienen un cáncer de próstata de muy bajo riesgo y bajo riesgo que puede tratarse con cirugía o radioterapia si muestra signos de empeoramiento. La American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica) respalda las recomendaciones de CancerCare Ontario sobre vigilancia activa, que recomiendan la vigilancia activa para la mayoría de los pacientes con cáncer que no se ha extendido más allá de la próstata, con una puntuación de Gleason de 6 o inferior. En ocasiones, la vigilancia activa puede ser una opción para el cáncer de próstata con una puntuación de Gleason de 7. También se recurre cada vez más a las pruebas genómicas para ayudar a averiguar si la vigilancia activa es la mejor opción para una persona con cáncer de próstata (consulte más en Últimas investigaciones).

La American Society of Clinical Oncology recomienda el siguiente esquema de pruebas para la vigilancia activa:

  • Una prueba de PSA cada 3 a 6 meses.

  • Un examen tacto rectal al menos una vez al año

  • Otra biopsia de próstata en el plazo de 6 a 12 meses, luego una biopsia al menos cada 2 a 5 años.

El tratamiento debe iniciarse si los resultados de las pruebas realizadas durante la vigilancia activa muestran signos de que el cáncer se está volviendo más agresivo o se está extendiendo, si el cáncer causa dolor o si el cáncer obstruye las vías urinarias.

Espera vigilante. La espera vigilante es un enfoque que puede ser una opción para los adultos mayores y las personas con otras enfermedades graves o potencialmente mortales que se espera que vivan menos de 5 años. En el caso de la espera vigilante, las pruebas de PSA, el tacto rectal y las biopsias de rutina habitualmente no se realizan. Si el cáncer de próstata provoca síntomas, como dolor o bloqueo de las vías urinarias, entonces es posible que se le recomiende algún tratamiento para aliviar esos síntomas. Esto puede incluir terapia hormonal (consulte a continuación). Los pacientes que comienzan con vigilancia activa y luego tienen una esperanza de vida más corta pueden cambiar a una espera vigilante en algún momento para evitar realizarse pruebas y biopsias reiteradas veces.

Los médicos deben obtener la mayor cantidad de información posible sobre las otras enfermedades del paciente y la esperanza de vida para determinar si la vigilancia activa o la espera vigilante es apropiada para cada persona. Además, muchos médicos recomiendan repetir la biopsia poco después del diagnóstico para confirmar que el cáncer está en una etapa inicial y que crece lentamente antes de considerar la vigilancia activa para alguien que, por lo demás, está sano. Cada vez se dispone de nueva información, y es importante tratar estos temas con el médico para tomar las mejores decisiones sobre el tratamiento. Obtenga más información sobre la aprobación de recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology para la vigilancia activa en un sitio web en inglés de la American Society of Clinical Oncology diferente.

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Tratamientos locales

Los tratamientos locales eliminan el cáncer de un área específica y limitada del cuerpo. Dichos tratamientos incluyen cirugía y radioterapia. Para el cáncer de próstata en etapa inicial, los tratamientos locales pueden eliminar el cáncer por completo. Si el cáncer se ha diseminado fuera de la glándula prostática, otros tipos de tratamientos (como los medicamentos) pueden ser necesarios para destruir las células cancerosas ubicadas en otras partes del cuerpo.

Cirugía

La cirugía implica la extirpación de la próstata y de algunos ganglios linfáticos circundantes durante una operación. Un oncólogo cirujano es un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer mediante cirugía. Para el cáncer de próstata, un urólogo u oncólogo urólogo es el oncólogo cirujano involucrado en el tratamiento. El tipo de cirugía depende del estadio de la enfermedad, del estado de salud general del paciente y de otros factores.

  • Prostatectomía radical (a cielo abierto). Una prostatectomía radical es la extirpación quirúrgica de toda la próstata y las vesículas seminales. También se pueden extirpar los ganglios linfáticos en el área pélvica. Esta operación tiene el riesgo de afectar la función sexual. Cuando sea posible, la cirugía con preservación de los nervios aumenta la probabilidad de que el paciente pueda mantener la función sexual después de la cirugía, ya que evita el daño quirúrgico a los nervios que permiten las erecciones y los orgasmos. Se puede producir el orgasmo aun cuando se hayan cortado algunos nervios, ya que estos procesos son independientes. La incontinencia urinaria también es un posible efecto secundario de la prostatectomía radical. Para ayudar a reanudar la función sexual normal, pueden recomendarse fármacos, implantes de pene o inyecciones. En ocasiones, otra cirugía puede resolver la incontinencia urinaria.

  • Prostatectomía robótica o laparoscópica. Este tipo de cirugía es menos invasiva que una prostatectomía radical y puede acortar el tiempo de recuperación. Se insertan una cámara e instrumentos a través de incisiones pequeñas en “ojo de cerradura” en el abdomen del paciente. Luego, el cirujano dirige los instrumentos robóticos para extirpar la glándula prostática. En general, la prostatectomía robótica provoca menos sangrado y menos dolor, pero los efectos secundarios sexuales y urinarios son similares a los de una prostatectomía radical (a cielo abierto). Hable con su médico para averiguar si su centro de tratamiento ofrece este procedimiento y cómo se compara con los resultados de la prostatectomía radical (a cielo abierto).

  • Orquiectomía bilateral. La orquiectomía bilateral es la extirpación quirúrgica de ambos testículos. Se describe en detalle en “Terapia hormonal” a continuación.

  • Resección transuretral de la próstata (RTUP). La resección transuretral de la próstata (RTUP) se usa con más frecuencia para aliviar los síntomas de una obstrucción urinaria, no para tratar el cáncer de próstata. En este procedimiento, mientras el paciente está bajo anestesia general, que es un medicamento para bloquear la conciencia del dolor, el cirujano inserta un tubo estrecho con un dispositivo de corte denominado “cistoscopio en la uretra” y, luego, en la próstata para extirpar tejido prostático.

Antes de la cirugía, hable con el equipo de atención médica sobre los efectos secundarios posibles de la cirugía específica a la que se someterá. Normalmente, los pacientes más jóvenes o más sanos pueden beneficiarse más de una prostatectomía. Los pacientes más jóvenes también tienen menos probabilidades de desarrollar disfunción eréctil permanente e incontinencia urinaria después de una prostatectomía que los pacientes de mayor edad. Obtenga más información sobre cómo afrontar los efectos secundarios sexuales del cáncer de próstata en la sección Cómo sobrellevar el tratamiento.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la cirugía para el cáncer.

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Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos de alta potencia para destruir células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina “radioncólogo”. Un régimen o programa de radioterapia, normalmente consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado.

Radioterapia con haz externo. La radioterapia con haz externo es el tipo más frecuente de tratamiento con radiación. El radioncólogo usa una máquina ubicada fuera del cuerpo para enfocar un haz de rayos X en el área que presenta el cáncer.

Un método de radioterapia de haz externo utilizado para tratar el cáncer de próstata se denomina “radioterapia hipofraccionada”. Conlleva que una persona reciba una dosis diaria más alta de radioterapia administrada durante un período más breve, en lugar de dosis más bajas administradas durante un período más prolongado. La radioterapia hipofraccionada extrema conlleva administrar todo el tratamiento en 5 o menos tratamientos. Las pautas de radioterapia hipofraccionada moderada suelen incluir de 20 a 28 tratamientos. Esto también se denomina “radioterapia corporal estereotáctica” o “radioterapia ablativa estereotáctica”.

Según las recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica), la American Society for Radiation Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Radioterápica) y la American Urological Association (Asociación Americana de Urología), la radioterapia hipofraccionada puede ser una opción para las siguientes personas con cáncer de próstata en estadio inicial que no se ha extendido a otras partes del cuerpo:

  • Personas con cáncer de próstata de riesgo bajo que necesitan o prefieren tratamiento en lugar de vigilancia activa.

  • Personas con cáncer de próstata de riesgo intermedio o alto que reciben radioterapia con haz externo para la próstata, y posiblemente a los ganglios linfáticos pélvicos.

Las personas que reciben radioterapia hipofraccionada pueden tener un riesgo ligeramente mayor de sufrir algunos efectos secundarios a corto plazo después del tratamiento en comparación con las que reciben radioterapia de haz externo regular. Esto puede incluir efectos secundarios gastrointestinales. Según la investigación actual, las personas que reciben radioterapia hipofraccionada no presentan un mayor riesgo de efectos secundarios a largo plazo. Hable con su equipo de atención médica si tiene preguntas sobre su riesgo de sufrir efectos secundarios.

Obtenga más información sobre estas Recomendaciones para la radioterapia hipofraccionada para el cáncer de próstata en un sitio web en inglés de la American Society of Clinical Oncology diferente.

Braquiterapia. La braquiterapia, o radioterapia interna, es la inserción de fuentes radiactivas directamente en la próstata. Estas fuentes, denominadas “semillas”, emiten radiación solo alrededor del área en la que se insertan y se pueden dejar durante un corto período (tasa de dosis altas) o durante un período más largo (tasa de dosis bajas). Las semillas con tasas de dosis bajas se dejan en la próstata en forma permanente y actúan por un plazo de hasta 1 año después de ser insertadas. Sin embargo, el tiempo de actuación depende de la fuerte de radiación. La braquiterapia con tasas de dosis altas normalmente se deja en el cuerpo durante menos de 30 minutos, pero puede ser necesario administrarla más de una vez.

La braquiterapia se puede usar con otros tratamientos, como la radioterapia de haz externo o la terapia hormonal. La American Society of Clinical Oncology recomienda las siguientes opciones de braquiterapia:

  • Las personas con cáncer de próstata de bajo riesgo que necesitan o eligen un tratamiento activo pueden considerar la braquiterapia con tasas de dosis bajas. Otras opciones incluyen radioterapia con haz externo o una prostatectomía radical.

  • A las personas con cáncer de próstata de riesgo intermedio que elijan la radioterapia de haz externo (con o sin terapia hormonal) se les debe ofrecer un refuerzo de braquiterapia con tasas de dosis bajas o con tasas de dosis altas, además de radioterapia de haz externo. Para un refuerzo de braquiterapia, se administra una dosis menor de radiación durante un lapso de tiempo más corto. Algunos pacientes con cáncer de próstata de riesgo intermedio pueden ser aptos para recibir solo braquiterapia sin radioterapia con haz externo o terapia hormonal.

  • A los pacientes con cáncer de próstata de riesgo alto que estén recibiendo radioterapia de haz externo y terapia hormonal se les debe ofrecer un refuerzo de braquiterapia con tasas de dosis bajas o con tasas de dosis altas.

Lea las recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology en cuanto a la braquiterapia para el cáncer de próstata, que se encuentran en un sitio web en inglés de la American Society of Clinical Oncology diferente.

Radioterapia de intensidad modulada (IMRT, por sus siglas en inglés). La radioterapia de intensidad modulada (IMRT) es un tipo de radioterapia de haz externo que usa tomografías computarizadas (exploraciones por TC) para formar una imagen 3D de la próstata antes del tratamiento. Una computadora usa esta información sobre el tamaño, la forma y la ubicación del cáncer de próstata para determinar cuánta radiación se necesita para destruirlo. Con la IMRT, dosis altas de radiación se pueden dirigir a la próstata sin aumentar el riesgo de dañar los órganos adyacentes.

Terapia de protones. La terapia de protones, también denominada terapia con haz de protones, es un tipo de radioterapia de haz externo que usa protones en lugar de rayos X. Con alta potencia, los protones pueden destruir las células cancerosas. La investigación actual no ha demostrado que la terapia de protones proporcione ningún beneficio más a las personas con cáncer de próstata que la radioterapia tradicional. También puede ser más cara.

Efectos secundarios de la radioterapia

La radioterapia puede causar efectos secundarios durante el tratamiento, incluido un aumento de la necesidad de orinar o la frecuencia de micción; problemas con la función sexual; problemas con la función intestinal, incluidos diarrea, molestias rectales o hemorragia rectal; y fatiga. La mayoría de estos efectos secundarios generalmente desaparecen después del tratamiento.

Para ayudar a respaldar el funcionamiento sexual de un paciente, se pueden recomendar fármacos, implantes de pene o inyecciones. Obtenga más información sobre cómo afrontar los efectos secundarios sexuales del cáncer de próstata en la sección Cómo sobrellevar el tratamiento. Aunque poco frecuentes, algunos efectos secundarios de la radioterapia pueden no aparecer hasta años después del tratamiento. Consulte Atención de seguimiento para obtener más información acerca de los efectos secundarios a largo plazo.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la radioterapia y qué esperar cuando se somete a radioterapia.

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Terapias focales

Las terapias focales son tratamientos menos invasivos que destruyen los tumores prostáticos pequeños sin tratar el resto de la glándula prostática. Estos tratamientos utilizan calor, frío y otros métodos para tratar el cáncer, sobre todo para el cáncer de próstata de riesgo bajo o intermedio. Se están estudiando terapias focales en ensayos clínicos. La mayoría no han sido aprobadas como opciones de tratamiento estándar.

Criocirugía. La criocirugía, también llamada crioterapia o crioablación, comprende el congelamiento de las células cancerosas con una sonda de metal que se inserta a través de una pequeña incisión en el área entre el recto y el escroto, la bolsa de piel que contiene a los testículos. No es una terapia establecida ni un estándar de atención para tratar el cáncer de próstata recién diagnosticado. La criocirugía no se ha comparado con la prostatectomía radical ni la radioterapia, de modo que los médicos no saben si esta sería una opción de tratamiento comparable. Sus efectos en la función urinaria y sexual tampoco se conocen muy bien.

Ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU). El ultrasonido focalizado de alta intensidad (HIFU, por sus siglas en inglés) es un tipo de terapia focal basada en el calor. Durante el tratamiento con HIFU, se inserta a una sonda de ultrasonidos en el recto y a continuación se dirigen ondas sonoras a las partes de la próstata con cáncer. Este tratamiento está diseñado para destruir las células cancerosas y, a la vez, limita el daño del resto de la glándula prostática. La FDA aprobó el HIFU para el tratamiento del tejido prostático en 2015. El HIFU puede ser una opción atractiva para algunas personas, pero aún se desconoce quién se podría beneficiar más de este tratamiento. El HIFU solo debe ser realizado por un especialista que cuente con mucha experiencia. Deberá analizar cuidadosamente con su médico si el HIFU es el mejor tratamiento para usted.

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Tratamientos sistémicos

El plan de tratamiento puede incluir medicamentos para destruir las células cancerosas. El medicamento se puede administrar a través del torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas en todo el cuerpo. Cuando un medicamento se administra de esta manera, se lo denomina terapia sistémica.

Un oncólogo clínico es quien en general indica este tratamiento, es decir, un médico que se especializa en el tratamiento para el cáncer con medicamentos.

Los medicamentos suelen administrarse a través de una vía intravenosa (i.v.) colocada en una vena o como un comprimido o cápsula que se traga (por vía oral). Si se le administran medicamentos por vía oral, asegúrese de preguntar a su equipo de atención de la salud acerca de cómo conservarlos y manejarlos de forma segura.

Los tipos de medicamentos utilizados para el cáncer de próstata incluyen:

  • Terapia de privación androgénica (terapia hormonal)

  • Terapia dirigida

  • Quimioterapia

  • Inmunoterapia

  • Radioterapia por infusión

  • Fármacos modificadores de huesos

Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona puede recibir un tipo de terapia sistémica a la vez o una combinación de medicamentos en forma simultánea. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que puede incluir cirugía o radioterapia.

Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos.

También es importante informar a su médico si está tomando algún otro medicamento con receta o de venta libre, o suplementos. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos para el cáncer, lo que provoca efectos secundarios no deseados o una menor eficacia. Obtenga más información sobre sus medicamentos con receta en las bases de datos de fármacos en inglés en las que se pueden realizar búsquedas.

Terapia de privación de andrógenos (terapia hormonal)

Debido a que el crecimiento del cáncer de próstata está dirigido por hormonas sexuales masculinas denominadas andrógenos, la reducción de los niveles de estas hormonas puede ayudar a retrasar el crecimiento del cáncer. El andrógeno más común es la testosterona. La terapia de privación de andrógenos (TPA), también conocida como terapia de deprivación androgénica, terapia supresora androgénica, es un tipo de terapia hormonal que se utiliza para reducir los niveles de testosterona en el organismo ya sea mediante la remoción quirúrgica de los testículos, conocida como “castración quirúrgica”, o la toma de fármacos que desactivan la función de los testículos, lo que se denomina “castración médica”. La terapia hormonal que se utiliza es menos importante que el objetivo principal de reducir los niveles de testosterona.

Otra forma de evitar que la testosterona impulse el crecimiento del cáncer de próstata es tratarlo con un tipo de medicamento llamado inhibidor del eje androgénico. Estos medicamentos pueden impedir que el organismo produzca testosterona o impedir que la testosterona funcione. Los inhibidores del eje androgénico incluyen inhibidores del receptor de andrógenos e inhibidores de la síntesis de andrógenos, que se describen más detalladamente a continuación.

La TPA se utiliza para tratar el cáncer de próstata en muchas situaciones diferentes, incluido el cáncer de próstata localizado, localmente avanzado y metastásico, así como el aumento de la concentración de PSA después de la cirugía o la radioterapia para el cáncer de próstata localizado. Algunas de las situaciones en las que puede utilizarse esta terapia son:

  • Las personas con cáncer de próstata localizado de riesgo intermedio y de riesgo alto en función de la National Comprehensive Cancer Network (NCCN, Red Nacional Integral de Cáncer) que se sometan a una terapia definitiva con radioterapia son candidatos para recibir la TPA. La terapia definitiva es un tratamiento que se administra con la intención de curar el cáncer. Las personas con cáncer de próstata de riesgo intermedio deben recibir TPA durante por lo menos 4 a 6 meses. Las personas con cáncer de próstata de alto riesgo deben recibirla durante 2 o 3 años.

  • La TPA también se puede aplicar a aquellos que se hayan sometido a una cirugía y se les haya detectado células cancerosas microscópicas en los ganglios linfáticos extirpados. Se realiza para eliminar cualquier célula cancerosa restante y para reducir la probabilidad de que el cáncer regrese. Eso se conoce como terapia adyuvante. Si bien el uso de la TPA adyuvante es controvertido, aparentemente algunos pacientes específicos se benefician de este enfoque.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la terapia hormonal.

Tipos de terapia hormonal para el cáncer de próstata

Orquiectomía bilateral. La orquiectomía bilateral es la extirpación quirúrgica de ambos testículos. Fue el primer tratamiento utilizado para el cáncer de próstata metastásico hace más de 70 años. Aunque se trata de un procedimiento quirúrgico, se considera una terapia hormonal sistémica porque elimina la principal fuente de producción de testosterona: los testículos. Los efectos de esta cirugía son permanentes y no pueden revertirse. La orquiectomía bilateral ya no se utiliza con frecuencia.

Agonistas de LHRH. La sigla LHRH corresponde al término en inglés para la hormona liberadora de la hormona luteinizante. Los medicamentos conocidos como agonistas de la LHRH impiden que los testículos reciban mensajes enviados por el cuerpo para producir testosterona. Al bloquear estas señales, los agonistas de LHRH reducen el nivel de testosterona, al igual que lo haría la extirpación de los testículos. A diferencia de la orquiectomía, los efectos de los agonistas de LHRH suelen ser reversibles, por lo que la producción de testosterona suele comenzar de nuevo una vez finalizado el tratamiento. Sin embargo, la recuperación de testosterona puede tardar de 6 a 24 meses y, para un pequeño número de pacientes, la producción de testosterona no vuelve.

Los agonistas de LHRH se inyectan o colocan como implantes pequeños debajo de la piel. En función del fármaco usado, se pueden administrar una vez al mes o una vez al año. Cuando los agonistas de LHRH se administran por primera vez, los niveles de testosterona aumentan en forma breve antes de disminuir y alcanzar niveles muy bajos. Este efecto se conoce como “exacerbación”. Las exacerbaciones ocurren debido a que los testículos liberan temporalmente más testosterona en respuesta a la manera en que los agonistas de LHRH funcionan en el cuerpo. Esta exacerbación puede aumentar la actividad de las células cancerosas de la próstata y provocar síntomas y efectos secundarios, como dolor en los huesos si el cáncer se ha extendido al hueso.

Antagonista de la GnRH. GnRH (gonadotropin-releasing hormone) significa hormona liberadora de gonadotropina. Esta clase de fármacos evita que los testículos produzcan agonistas de LHRH similares a la testosterona, pero reduce los niveles de testosterona más rápidamente y no provoca una exacerbación asociada a los agonistas de LHRH. La Food and Drug Administration (FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos) de los EE. UU. ha aprobado el degarelix (Firmagon), que se administra mediante inyección mensual, para tratar el cáncer de próstata avanzado. Un efecto secundario de este fármaco es que puede provocar una reacción alérgica grave. La FDA también ha aprobado un antagonista oral de la GnRH, relugolix (Orgovyx), para el tratamiento del cáncer de próstata avanzado. Relugolix presenta un menor riesgo de causar problemas cardíacos graves en pacientes con cardiopatía preexistente. Además, cuando se interrumpe el tratamiento con relugolix, la producción de testosterona se restablece en semanas, en lugar de meses, lo que puede ser útil para aquellos que se someten a TPA intermitente (consulte a continuación).

Inhibidores del receptor de andrógenos (RA) Mientras que los agonistas de LHRH y los antagonistas de la GnRH reducen los niveles de testosterona en la sangre, los inhibidores del receptor de andrógenos (RA) evitan que la testosterona se una a los “receptores androgénicos”, que son estructuras químicas en las células cancerosas que permiten que la testosterona y otras hormonas masculinas ingresen en las células. En efecto, los inhibidores del RA impiden que la testosterona funcione. Los inhibidores del RA más recientes incluyen apalutamida (Erleada), darolutamida (Nubeqa) y enzalutamida (Xtandi). Los inhibidores del RA más antiguos incluyen bicalutamida (Casodex), flutamida (disponible como fármaco genérico) y nilutamida (Nilandron), y se toman en forma de pastilla.

A veces estos medicamentos también se denominan “antiandrogénicos”. Los inhibidores del RA pueden administrarse a personas con cáncer de próstata “sensible a la castración”, lo que significa que el cáncer de próstata sigue respondiendo a tratamientos que reducen los niveles de testosterona. Los inhibidores del RA no se usan solos para tratar el cáncer de próstata.

  • Apalutamida. La apalutamida está aprobada por la FDA para el tratamiento del cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración y para el cáncer de próstata metastásico sensible a la castración en combinación con TPA.

  • Darolutamida. La darolutamida está aprobada para el tratamiento del cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración. También se puede utilizar en combinación con quimioterapia con docetaxel para tratar el cáncer de próstata metastásico sensible a la castración.

  • Enzalutamida. La enzalutamida es un inhibidor del RA no esteroideo que está aprobado para tratar el cáncer de próstata metastásico y no metastásico resistente a la castración, así como el cáncer de próstata metastásico sensible a la castración.

Inhibidores de la síntesis de andrógenos. Si bien los testículos producen la mayor parte de testosterona del cuerpo, otras células del cuerpo también pueden producir pequeñas cantidades de la hormona que pueden propiciar el crecimiento del cáncer. Estas incluyen las glándulas suprarrenales y algunas células del cáncer de próstata. Los inhibidores de la síntesis de andrógenos actúan sobre una enzima llamada CYP17 e impiden que las células produzcan testosterona.

  • Acetato de abiraterona (Zytiga). El acetato de abiraterona se toma en forma de pastilla. Los pacientes pueden tomar abiraterona con prednisona (múltiples nombres comerciales) o prednisolona (múltiples nombres comerciales). La prednisona o prednisolona ayuda a prevenir algunos de los efectos secundarios de la abiraterona.

  • Ketoconazol (Nizoral). El ketoconazol es un inhibidor de la síntesis de andrógenos que ya no se usa ampliamente debido a las múltiples interacciones farmacológicas. Sin embargo, el ketoconazol puede ser una opción para algunos pacientes.

Bloqueo androgénico combinado. A veces, los inhibidores del receptor de andrógenos se combinan con orquiectomía bilateral o tratamiento con agonistas de LHRH para maximizar el bloqueo de las hormonas masculinas o para prevenir la exacerbación asociada al tratamiento con agonistas de LHRH (consulte más arriba).

TPA intermitente. Tradicionalmente, la TPA se administraba durante toda la vida del paciente. Durante las últimas 2 décadas, los investigadores han estudiado el uso de la TPA intermitente, que es cuando la terapia se administra durante períodos específicos (como mayor frecuencia durante 6 meses) y, luego, se interrumpe temporalmente para permitir que los niveles de testosterona se recuperen. En estos pacientes, la TPA se reanuda cuando el PSA comienza a aumentar nuevamente. Cuándo reiniciar el tratamiento (es decir, en qué niveles de PSA) sigue siendo objeto de debate. El uso de la TPA de esta manera puede reducir los efectos secundarios relacionados con la falta de testosterona y mejorar la calidad de vida de una persona. La American Society of Clinical Oncology recomienda (en inglés) este enfoque solo para las personas con recurrencia de PSA de alto riesgo (consulte a continuación) y sin evidencia de enfermedad metastásica después de una prostatectomía radical o radioterapia. Sin embargo, la TPA intermitente no se ha estudiado con quimioterapia o tratamientos hormonales más recientes, como abiraterona o enzalutamida, por lo que la American Society of Clinical Oncology no puede recomendarles TPA intermitente.

Efectos secundarios de la terapia hormonal

Estos tratamientos provocarán efectos secundarios que generalmente desaparecen una vez finalizado el tratamiento, excepto en aquellas personas que se hayan sometido a una orquiectomía. Los efectos secundarios generales incluyen los siguientes:

  • Disfunción eréctil

  • Pérdida del deseo sexual

  • Sofocos con sudoración

  • Ginecomastia, que es el crecimiento de tejido mamario que a veces puede causar molestias

  • Depresión

  • Disfunción cognitiva y pérdida de la memoria

  • Problemas cardíacos y cardiopatías

  • Aumento de peso

  • Pérdida de masa muscular

  • Osteopenia u osteoporosis, que es el adelgazamiento de los huesos

Obtenga más información sobre cómo afrontar los efectos secundarios sexuales del tratamiento del cáncer de próstata en la sección Cómo sobrellevar el tratamiento.

Aunque los niveles de testosterona pueden recuperarse tras interrumpir el tratamiento, algunas personas que han recibido agonistas de LHRH durante muchos años pueden seguir teniendo efectos hormonales, aunque ya no tomen estos fármacos.

Otro efecto secundario grave de estos tratamientos es el riesgo de desarrollar síndrome metabólico. El síndrome metabólico es una serie de afecciones, como obesidad, niveles de colesterol en sangre altos y presión arterial alta, que aumentan el riesgo de que una persona tenga una enfermedad cardíaca, un accidente cerebrovascular y diabetes. Actualmente, no se conoce con certeza la frecuencia con la que esto se produce o el motivo exacto por el que se produce, pero está bastante claro que los pacientes que reciben ADT tienen mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico. El riesgo aumenta incluso si se recurre a la castración médica temporal. Obtenga más información sobre los síntomas de carencia hormonal y cómo manejarlos.

Debe analizar cuidadosamente con su médico los riesgos y los beneficios del tratamiento. Para las personas con cáncer de próstata metastásico, especialmente si está avanzado y provoca síntomas, la mayoría de los médicos consideran que los beneficios superan ampliamente los riesgos de los efectos secundarios. Se recomienda encarecidamente que las personas que reciban TPA tomen medidas que ayuden a controlar o evitar posibles efectos secundarios. Esto incluye realizar ejercicio con regularidad, dejar de fumar, tener una alimentación equilibrada, asegurarse de recibir suficiente vitamina D y calcio, y recibir atención de seguimiento cardiovascular integral como prevención.

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Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tratamiento que apunta a las condiciones del tejido, las proteínas o los genes específicos del cáncer que contribuyen al crecimiento y la supervivencia del cáncer. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas y limita el daño a las células sanas.

No todos los tumores tienen los mismos objetivos. Para determinar cuál es el tratamiento más eficaz, el médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las proteínas y otros factores involucrados en el tumor. Esto ayuda a que los médicos puedan encontrar el tratamiento más eficaz que mejor se adapte a cada paciente, siempre que sea posible. Además, continúan realizándose estudios de investigación para obtener más información sobre objetivos moleculares específicos y tratamientos nuevos dirigidos a ellos. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de los tratamientos dirigidos.

La terapia dirigida para el cáncer de próstata incluye lo siguiente:

  • Olaparib (Lynparza). El olaparib es un tipo de terapia dirigida llamada inhibidor de PARP. Está aprobado para pacientes con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración cuya enfermedad ha seguido creciendo y propagándose durante el tratamiento con abiraterona o enzalutamida y que tienen defectos en los genes de reparación del ADN, que pueden ser heredados o se pueden encontrar en el tumor. Los defectos en los genes de reparación del ADN dificultan que las células cancerosas reparen el ADN dañado. Ciertos genes, como BRCA1, BRCA2 y muchos otros, se relacionan con defectos en los genes de reparación del ADN, y la presencia de cualquiera de ellos puede permitir el tratamiento con olaparib. La FDA también ha aprobado 2 pruebas específicas para seleccionar a pacientes para el tratamiento con olaparib.

  • Rucaparib (Rubraca). El rucaparib es otro inhibidor de PARP aprobado para tratar el cáncer de próstata resistente a la castración metastásico en pacientes cuya enfermedad no se ha detenido por el tratamiento con abiraterona o enzalutamida y quimioterapia, y que tienen una mutación BRCA1 o BRCA2 heredada o que se encuentra en el tumor.

Se deben realizar una o más pruebas para determinar si un paciente puede recibir olaparib o rucaparib:

  • Pruebas de mutación hereditaria, o de la línea germinal, después de hablarlo con un asesor genético

  • Secuenciación genómica del tejido tumoral

  • Secuenciación genómica del ADN tumoral que flota en el torrente sanguíneo

La secuenciación genómica se puede realizar en el tejido que se recolectó previamente o en el tejido de una nueva biopsia. Las pruebas de mutación de la línea germinal por sí solas identifican aproximadamente la mitad de los pacientes elegibles para este tratamiento. Se anima a las personas con cáncer de próstata metastásico que estén considerando la posibilidad de someterse a una terapia dirigida que hablen con sus médicos sobre las 3 pruebas mencionadas anteriormente.

Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de un medicamento específico y cómo se pueden manejar.

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Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al evitar que las células cancerosas crezcan, se dividan y produzcan más células.

La quimioterapia puede ayudar a aquellos con cáncer de próstata avanzado o resistente a la castración y a aquellos con cáncer de próstata metastásico de diagnóstico reciente o sensible a la castración. Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran durante un período determinado.

Se usan diversos fármacos estándares para el cáncer de próstata. En general, la quimioterapia estándar comienza con docetaxel (Taxotere) combinado con prednisona.

Investigaciones recientes muestran que la adición de docetaxel a la TPA en personas con cáncer de próstata metastásico recién diagnosticado o sensible a la castración ayuda de forma significativa a las personas a vivir más tiempo e impide el crecimiento y la propagación de la enfermedad.

Cabazitaxel (Jevtana) está aprobado para tratar el cáncer de próstata metastásico resistente a la castración que se ha tratado previamente con docetaxel. Es un tipo de quimioterapia llamada inhibidor de microtúbulos.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de la persona, del tipo de quimioterapia recibida, de la dosis usada y de la duración del tratamiento, pero pueden incluir fatiga; llagas en la boca y la garganta; diarrea, náuseas y vómitos; estreñimiento; trastornos de la sangre; efectos en el sistema nervioso; cambios en el pensamiento y la memoria; problemas sexuales y reproductivos; pérdida del apetito; dolor y caída del cabello. Generalmente, los efectos secundarios de la quimioterapia desaparecen después de finalizado el tratamiento. Sin embargo, algunos efectos secundarios pueden continuar, reaparecer o desarrollarse más adelante. Pregunte a su médico qué efectos secundarios puede experimentar, en función de su plan de tratamiento. Su equipo de atención de la salud trabajará con usted para manejar o prevenir muchos de estos efectos secundarios.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia.

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Inmunoterapia

La inmunoterapia utiliza las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer al mejorar la capacidad de su sistema inmunitario para atacar las células cancerosas.

Para algunas personas con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración que no tienen ningún síntoma de cáncer o que tienen muy pocos síntomas y que, generalmente, no han recibido quimioterapia, la terapia con vacunas con sipuleucel-T (Provenge) puede ser una opción.

El sipuleucel-T se adapta a cada paciente. Antes del tratamiento, se extrae sangre del paciente en un proceso denominado leucoforesis. Se separan células inmunitarias especiales de la sangre del paciente, se modifican en el laboratorio y luego se devuelven al paciente. En este momento, el sistema inmunitario del paciente puede reconocer y destruir las células del cáncer de próstata. Cuando se usa este tratamiento, es difícil saber si está funcionando para tratar el cáncer porque el tratamiento con sipuleucel-T no conduce a niveles más bajos de PSA, reducción del tumor ni impide que el cáncer empeore. Sin embargo, los resultados de los ensayos clínicos han demostrado que el tratamiento con sipuleucel-T puede alargar la vida unos 4 meses en personas con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración con pocos o ningún síntoma.

Los distintos tipos de inmunoterapia pueden provocar diferentes efectos secundarios. Los efectos secundarios frecuentes incluyen reacciones en la piel, síntomas similares a la gripe, diarrea y cambios de peso. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia.

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Radioterapia por infusión

Radio-223 (Xofigo). Este tratamiento es una sustancia radioactiva que se usa para tratar el cáncer de próstata resistente a la castración que se diseminó al hueso. El radio-223 es un radionucleótido emisor alfa que imita al calcio y se dirige a zonas del hueso donde el cáncer está causando cambios. Este tratamiento emite partículas de radiación directamente a los tumores encontrados en el hueso y limita el daño al tejido sano, incluida la médula ósea, en donde se forman las células sanguíneas normales. El radio-223 se administra mediante una inyección intravenosa (i.v.) una vez al mes durante 6 meses. Este tratamiento está administrado por un radiooncólogo o un médico especialista en medicina nuclear. Su oncólogo médico debe seguir su progreso durante este tratamiento para asegurarse de que le está ayudando y de que se controla cualquier posible efecto secundario. El tratamiento con radio-233 no reduce con seguridad el PSA, por lo que los pacientes no deberían esperar ver grandes reducciones en los niveles de PSA durante el tratamiento y, de hecho, a menudo, los niveles de PSA pueden aumentar.

Algunas personas no deben recibir este tratamiento, especialmente las que padecen cáncer de próstata que se ha extendido al hígado y/o los pulmones y/o las que tienen ganglios linfáticos agrandados (3 cm o más de diámetro). El radio-223 no debe utilizarse en combinación con abiraterona y prednisona, ya que esa combinación aumenta el riesgo de fracturas óseas. Comente con su médico si este medicamento es una opción para usted.

Lutecio Lu 177 vipivotida tetraxetán (Pluvicto). Este tratamiento, también llamado 177Lu-PSMA-617, se dirige a una proteína específica llamada antígeno de membrana específico de la próstata (PSMA, por sus siglas en inglés) que se expresa en gran medida en las células del cáncer de próstata y, por tanto, libera radiación directamente en las células cancerosas. Está aprobado para el tratamiento de personas con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración que ya han recibido un inhibidor del RA y quimioterapia con taxanos, como docetaxel. Para recibir este tratamiento, es necesario un tipo especial de tomografía por emisión de positrones (TEP) para confirmar que las células cancerosas expresan PSMA (consulte Diagnóstico). Los efectos secundarios más frecuentes de este tratamiento incluyen fatiga, sequedad de boca, náuseas, anemia, pérdida de apetito y estreñimiento.

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Fármacos modificadores de huesos

La salud de los huesos es un tema importante en las vidas de las personas con cáncer de próstata. La osteopenia y la osteoporosis son afecciones óseas que pueden producirse por la terapia hormonal o empeorar con esta. Se debe evaluar el riesgo de fracturas de los pacientes que reciben TPA por cáncer de próstata no metastásico. La forma más común de encontrar el riesgo de una persona es mediante una absorciometría con rayos X de doble energía (DEXA, por sus siglas en inglés) para medir la fuerza de los huesos. Los pacientes que se encuentren con un alto riesgo de fractura deben recibir tratamiento para reducir el riesgo. Los fármacos modificadores de huesos que pueden utilizarse en esta situación incluyen denosumab (Prolia, Xgeva), ácido zoledrónico (Reclast, Zometa), alendronato (Fosamax), risedronato (Actonel), ibandronato (Boniva) y pamidronato (Aredia). Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios, por lo que debe hablar con su médico sobre cuándo tomar el medicamento y cuál sería mejor en función de su situación.

No se ha demostrado que los fármacos modificadores de huesos impidan la diseminación del cáncer de próstata a los huesos en pacientes que no presentan actualmente signos de metástasis óseas.

En pacientes con cáncer de próstata que se ha extendido al hueso, siempre existe cierto riesgo de problemas óseos, como fractura, dolor y compresión de la médula espinal. Esto se denomina “eventos relacionados con el sistema óseo”. Cuando el cáncer de próstata se ha extendido al hueso y también se ha vuelto resistente a la TPA (consulte “cáncer de próstata resistente a la castración metastásico”, a continuación), se pueden recomendar fármacos modificadores de huesos para reducir el riesgo de estos problemas. Específicamente, se puede administrar denosumab o ácido zoledrónico una vez al mes para reducir ese riesgo.

Un posible efecto secundario raro pero grave de los fármacos modificadores de huesos es la osteonecrosis de la mandíbula. Los síntomas de la osteonecrosis de la mandíbula incluyen dolor, hinchazón e infección de la mandíbula; dientes flojos; y huesos expuestos. El factor de riesgo más destacado de este efecto secundario es la necesidad de una intervención dental invasiva (por ejemplo, la extracción dental) en una persona que ya está recibiendo un fármaco modificador de huesos potente como denosumab o ácido zoledrónico. Es importante someterse a una evaluación dental antes de comenzar con estos fármacos para evaluar la seguridad y abordar áreas problemáticas antes de comenzar con un fármaco modificador de huesos. Si alguien que recibe estos fármacos necesita trabajo dental, se debe interrumpir el tratamiento hasta completar el trabajo dental y hasta que el paciente haya cicatrizado. Obtenga más información sobre la salud dental y el cáncer.

Esta información se basa en el respaldo de la American Society of Clinical Oncology de la guía Cancer Care Ontario, “Salud ósea y terapias dirigidas a los huesos para el cáncer de próstata”. Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a un sitio web diferente en inglés de la American Society of Clinical Oncology.

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Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer

El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o tratamiento de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el cáncer.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio de cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y en general, funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el cáncer con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o radioterapia.

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento recomendado. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos. Muchos pacientes también se benefician al hablar con un trabajador social y participar en grupos de apoyo. Pregúntele también a su médico sobre estos recursos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios, y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web.

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Tratamiento según el estadio del cáncer de próstata

Se pueden recomendar diferentes tratamientos para cada estadio del cáncer de próstata. Las opciones generales por estadio se describen a continuación. Para obtener descripciones más detalladas, consulte “Cómo se trata el cáncer de próstata” más arriba. Su médico trabajará con usted para desarrollar un plan de tratamiento específico basado en su diagnóstico y sus necesidades concretas. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción de tratamiento contra cada estadio.

Cáncer de próstata en estadio inicial (estadios I y II)

Por lo general, el cáncer de próstata en estadio inicial crece muy lentamente y puede demorar años en causar algún síntoma u otros problemas de salud, si es que alguna vez lo hace. Por lo tanto, es posible que se recomiende la vigilancia activa o espera vigilante. También se puede sugerir radioterapia (con haz externo o braquiterapia) o cirugía, así como tratamiento en ensayos clínicos. Para aquellos que tengan una puntuación de Gleason más alta, el cáncer puede ser de crecimiento rápido; por ello, la prostatectomía radical y la radioterapia, con frecuencia, son recomendadas. Su médico tendrá en cuenta su edad y su estado de salud general antes de recomendar un plan de tratamiento.

La American Society of Clinical Ooncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica), la American Urological Association (Asociación Americana de Urología), la American Society of Radiation Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Radioterápica) y la Society of Urologic Oncology (Sociedad Estadounidense de Urología Oncológica) recomiendan que los pacientes con cáncer de próstata en estadio inicial de alto riesgo que no se haya extendido a otras zonas del cuerpo reciban prostatectomía radical o radioterapia con TPA como opciones de tratamiento estándar.

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Cáncer de próstata localmente avanzado (estadio III)

El cáncer de próstata localmente avanzado puede tratarse con radioterapia de haz externo y TPA concomitante o con cirugía por sí sola. La American Society of Clinical Oncology recomienda que los médicos consideren la TPA para detener la producción de testosterona más abiraterona y prednisolona cuando los pacientes puedan recibir este enfoque. Si la abiraterona no es una opción, puede recomendarse el bloqueo combinado de andrógenos con un inhibidor del RA. Los tratamientos se pueden administrar en diferentes combinaciones para detener el crecimiento y la diseminación del cáncer. La vigilancia activa también es una opción. Para aquellos que no hayan recibido tratamiento local previo, incluida la cirugía, y que no estén dispuestos o no puedan recibir radioterapia, se puede ofrecer TPA temprana (inmediata).

Está ampliamente aceptado que se necesitan al menos 24 meses de TPA para controlar la enfermedad, pero 18 meses también pueden ser suficientes. En el caso de las personas que se someten a una prostatectomía radical, se administra radioterapia después de la cirugía. Esto se denomina radioterapia adyuvante o de rescate. Es un estándar de atención para el cáncer de próstata con extensión extraprostática, que es cuando el tumor se ha extendido a áreas cercanas fuera de la glándula prostática. Aquellos con un alto riesgo de fracturas óseas pueden recibir un fármaco modificador de huesos en una dosis y pauta de tratamiento para la osteoporosis (consulte “Fármacos modificadores de huesos” más arriba).

La espera vigilante puede considerarse para los adultos mayores que no se espera que vivan durante mucho tiempo y cuyo cáncer no está causando síntomas o para aquellos que tienen otra enfermedad más grave.

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Cáncer de próstata avanzado (estadio IV)

Si el cáncer se disemina a otra parte del cuerpo desde el lugar donde se originó, los médicos lo denominan cáncer metastásico. Los cánceres de próstata de alto riesgo o localmente avanzados tienen una probabilidad más alta de convertirse en cáncer metastásico. Si el cáncer de próstata presenta un alto riesgo de convertirse en metastásico o ya es metastásico, es una buena idea consultar a médicos que tengan experiencia para tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, a fin de estar tranquila con su plan de tratamiento elegido.

Para muchas personas, un diagnóstico de cáncer avanzado es muy estresante y difícil. Se alienta a usted y a su familia a que hablen sobre cómo se sienten con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. También puede ser útil hablar con otros pacientes, incluso a través de un grupo de apoyo u otro programa de apoyo de pares.

No hay cura para el cáncer de próstata metastásico, pero, a menudo, puede tratarse durante bastante tiempo. Muchas personas sobreviven su cáncer de próstata, incluso aquellas con enfermedad avanzada. Con frecuencia, el cáncer de próstata crece lentamente, y, en la actualidad, existen opciones de tratamiento eficaces que prolongan la vida aún más. De este modo, puede ser como vivir con una enfermedad crónica (en inglés), como cardiopatía o diabetes, que requiere de un tratamiento constante para minimizar los síntomas y mantener el bienestar.

Los cuidados paliativos o de apoyo para ayudar a aliviar los síntomas y efectos secundarios son una parte importante de la atención del cáncer de próstata avanzado. Las opciones de tratamiento de apoyo incluyen:

  • TURP para manejar síntomas, como sangrado u obstrucción urinaria (consulte “Cirugía”).

  • Los fármacos modificadores óseos pueden utilizarse para fortalecer los huesos, reducir el riesgo de fracturas óseas y reducir el riesgo de eventos relacionados con el esqueleto para el cáncer de próstata que se haya extendido a los huesos (consultar “Fármacos modificadores de huesos”).

  • La radioterapia intravenosa con radio-223, estroncio y samario también ayuda a aliviar el dolor en los huesos (consulte “Radioterapia”).

  • La radioterapia paliativa en áreas de huesos específicos se puede usar también para reducir el dolor en los huesos cuando los medicamentos no ayudan.

Los investigadores usan otros métodos para comprender mejor el cáncer de próstata metastásico e identificar nuevos enfoques de tratamiento. Por ejemplo, el Proyecto para el cáncer de próstata metastásico permite a las personas con cáncer de próstata metastásico inscribirse por su cuenta. Tenga en cuenta que el enlace anterior lo llevará a otro sitio web en inglés independiente.

Recurrencia bioquímica o de PSA

Muchas personas tratadas con cirugía o radioterapia se curan. Sin embargo, algunos desarrollarán una recurrencia bioquímica. Los principales signos de la recurrencia bioquímica son el aumento de los niveles del PSA, sin metástasis en las exploraciones. Por este motivo, la recurrencia bioquímica también se denomina “recurrencia de PSA” o “síndrome de aumento del PSA”. Si alguien tiene recurrencia bioquímica depende del primer tratamiento para el cáncer de próstata.

En el caso de aquellos sometidos a una prostatectomía radical, la recurrencia bioquímica se define como un aumento del nivel del PSA que alcanza un valor de 0.2 ng/ml o más. La radioterapia puede ser una opción de tratamiento para ciertos pacientes con una recurrencia bioquímica después de la cirugía. Este tratamiento se denomina “radioterapia de rescate”. Se consideran varios factores al decidir quiénes pueden ser tratados con radioterapia de rescate, entre los que se incluyen la puntuación de Gleason, el estadio patológico, en cuánto tiempo se produjo la recurrencia bioquímica, el nivel del PSA después de la cirugía y los cambios en el PSA a lo largo del tiempo, también conocido como “tiempo de duplicación del PSA”.

En las personas que recibieron radioterapia como principal tratamiento definitivo localizado para el cáncer de próstata, la recurrencia bioquímica se define como el nivel de testosterona normal y un valor de PSA superior a 2.0 ng/ml más el menor valor de PSA alcanzado después del tratamiento con radioterapia (esto se denomina “PSA nadir”). Tratar la recurrencia bioquímica después de la radioterapia es más difícil. Las opciones de tratamiento pueden incluir cirugía, llamada “prostatectomía radical de rescate,” o criocirugía, llamada “crioterapia de rescate” (consulte “Terapias focales” más arriba). Se le anima a comentar las opciones de tratamiento con el equipo de atención médica.

Puede recomendarse la TPA, especialmente si no es posible realizar otros tratamientos locales. Si la TPA va a utilizarse para tratar recurrencia bioquímica de alto riesgo, la American Society of Clinical Oncology recomienda la TPA intermitente (consulte más arriba).

Cáncer de próstata metastásico sensible a la castración

El cáncer de próstata que se ha extendido a otras partes del cuerpo y sigue respondiendo al tratamiento que suprime la testosterona se denomina cáncer de próstata metastásico sensible a la castración. La mejor opción de tratamiento depende del estado de salud del paciente y de la extensión del cáncer. Es importante hablar con el equipo de atención médica sobre los riesgos y beneficios de cada opción. Las siguientes opciones de tratamiento se pueden utilizar para tratar a personas con un diagnóstico reciente y a aquellos que han recibido tratamientos previos, incluida la prostatectomía radical o la radioterapia.

  • Docetaxel más TPA. En las personas con enfermedad muy extendida que pueden recibir quimioterapia, se puede recomendar docetaxel combinado con TPA. Docetaxel con o sin prednisolona se administra por vía intravenosa (i.v.) cada 3 semanas, 6 dosis en total. Los efectos secundarios del docetaxel pueden incluir niveles bajos de células sanguíneas, infección, náuseas y vómitos, dolores musculares, y cambios en el cabello y las uñas. También puede causar neuropatía periférica, que es un tipo de daño nervioso que provoca una sensación de hormigueo o ardor en las manos o los pies.

  • Abiraterona con prednisona o prednisolona más TPA. Este tratamiento se recomienda para el cáncer de próstata sensible a la castración metastásico de alto riesgo de diagnóstico reciente, pero también se puede ofrecer a personas con enfermedad de bajo riesgo.

  • Apalutamida más TPA. Esta combinación ofrece un plan de tratamiento que no necesita tratamiento a largo plazo con esteroides y una monitorización frecuente con análisis de laboratorio. Este tratamiento se recomienda como una opción para aquellos con cáncer de próstata metastásico sensible a la castración, independientemente del riesgo o volumen de la enfermedad.

  • Enzalutamida más TPA. Esta combinación no requiere tratamiento con esteroides y controles frecuentes con análisis de laboratorio. Este tratamiento se recomienda como una opción para aquellos con cáncer de próstata metastásico sensible a la castración, independientemente del riesgo o volumen de la enfermedad.

  • Docetaxel con TPA más abiraterona o darolutmida. En personas con cáncer de próstata metastásico de alto volumen y diagnóstico reciente que estaban recibiendo docetaxel más TPA, las investigaciones han demostrado que añadir abiraterona o darolutamida al régimen ayuda a las personas a vivir más tiempo. Basándose en estos datos, si un paciente está iniciando tratamiento con docetaxel más TPA, su médico podría recomendarle añadir abiraterona o darolutamida al régimen. Esto solo se aplica a los pacientes que reciben quimioterapia con docetaxel.

Además de las opciones de tratamientos anteriores, el tratamiento para aliviar los síntomas y los efectos secundarios sigue siendo una parte importante del plan de tratamiento general.

Esta información se basa, en parte, en la guía de la American Society of Clinical Oncology, “Manejo inicial del cáncer de próstata avanzado, recurrente o metastásico no incluido en el tratamiento”. Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a un sitio web diferente en inglés de la American Society of Clinical Oncology.

Se puede recomendar un fármaco modificador de huesos para evitar fracturas óseas (consulte “Fármacos modificadores de huesos” más arriba).

Cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración

El cáncer de próstata que ya no se detiene con niveles bajos de testosterona (menos de 50 ng/ml) se denomina “resistente a la castración”. El cáncer de próstata resistente a la castración se define por un aumento del nivel del PSA, el empeoramiento de los síntomas o el crecimiento del cáncer verificado por exploraciones. Si el cáncer no se ha diseminado a otras partes del cuerpo, se denomina “cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración”.

La American Society of Clinical Oncology recomienda que el tratamiento del cáncer de próstata resistente a la castración no metastásico siga centrándose en la reducción de los niveles de testosterona. Esto puede incluir un tratamiento permanente, como una orquiectomía, o puede incluir continuar el tratamiento con medicamentos que reduzcan los niveles hormonales, como apalutamida, darolutamida o enzalutamida.

Para aquellos que no hayan recibido quimioterapia, la TPA adicional puede ser una opción si existe un alto riesgo de que la enfermedad se propague. Consulte a su médico sobre su nivel de riesgo personal.

Se pueden realizar análisis del PSA o las pruebas de diagnóstico por imágenes con regularidad para ver si el cáncer ha empeorado o se ha extendido. Si hay un riesgo bajo de desarrollar enfermedad metastásica, la American Society of Clinical Oncology recomienda realizar el análisis del PSA cada 4 a 6 meses. Si hay un riesgo alto de enfermedad metastásica, la American Society of Clinical Oncology recomienda realizar el análisis del PSA cada 3 meses. Las pruebas por imágenes, como la gammagrafía ósea, la exploración por TC o las imágenes por resonancia magnética (RM), se pueden llevar a cabo si hay síntomas o signos de que el cáncer está empeorando.

Cáncer de próstata metastásico resistente a la castración

Si el cáncer ya no se detiene con niveles de testosterona bajos (menos de 50 ng/ml) y se ha diseminado a otras partes del cuerpo, se denomina “cáncer de próstata metastásico resistente a la castración”. El cáncer de próstata resistente a la castración se define por un aumento del nivel del PSA, el empeoramiento de los síntomas o el crecimiento del cáncer verificado por exploraciones. La American Society of Clinical Oncology recomienda realizar los análisis del PSA cada 3 meses para el cáncer de próstata metastásico resistente a la castración. Por lo general, se realizan pruebas de diagnóstico por imagen, como exploraciones por TC y gammagrafía ósea, para comprobar el crecimiento y la diseminación del cáncer y para ver cómo funciona el tratamiento.

El cáncer de próstata metastásico resistente a la castración puede ser difícil de tratar. La American Society of Clinical Oncology recomienda continuar el tratamiento que reduce los niveles hormonales para el cáncer de próstata metastásico resistente a la castración. La American Society of Clinical Oncology tiene recomendaciones de tratamiento para la terapia hormonal para el cáncer avanzado (en inglés) y para el tratamiento sistémico del cáncer de próstata metastásico resistente a la castración (en inglés).

Las opciones de tratamiento para el cáncer de próstata metastásico resistente a la castración se incluyen a continuación. El tratamiento en un ensayo clínico también puede ser una opción.

  • Inhibidores del RA, como abiraterona o enzalutamida

  • Terapia dirigida con olaparib o rucaparib

  • Quimioterapia con docetaxel, especialmente si hay dolor óseo u otros síntomas relacionados con el cáncer

  • Quimioterapia con cabazitaxel si docetaxel deja de funcionar

  • Inmunoterapia con sipuleucel-T

  • Terapia de radioligandos (radioterapia dirigida mediante infusión) con 177Lu-PSMA-617

  • Radio-223, una forma de terapia radiofarmacéutica (radioterapia no dirigida por infusión)

  • Fármacos modificadores de huesos para tratar el cáncer que se ha extendido al hueso

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Remisión y probabilidad de recidiva

Una remisión se produce cuando el cáncer no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad”.

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Si bien hay tratamientos para ayudar a prevenir una recurrencia, como terapia hormonal y radioterapia, es importante que hable con su médico sobre la posibilidad de que reaparezca el cáncer. Existen herramientas que su médico puede usar, denominadas nomogramas, para estimar el riesgo de recurrencia de alguien. Comprender el riesgo de recidiva y las opciones de tratamiento puede ayudarlo a sentirse más preparado si, en efecto, el cáncer reaparece. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia.

En general, después de la cirugía o la radioterapia, el nivel de PSA en la sangre, generalmente, disminuye. Si el nivel de PSA comienza a aumentar nuevamente, esto puede indicar la reaparición del cáncer. Si el cáncer regresa después del tratamiento original, se denomina “cáncer recurrente”.

Si se produce una recurrencia, volverá a iniciarse un nuevo ciclo de pruebas para averiguar todo lo posible al respecto, incluido dónde se localiza la recurrencia. El cáncer puede reaparecer en la próstata (lo que se denomina recurrencia local), en los tejidos o en los ganglios linfáticos cerca de la próstata (una recurrencia regional), o en otra parte del cuerpo, como los huesos, los pulmones o el hígado (una recurrencia distante o metastásica). En ocasiones, el médico no puede detectar un tumor, a pesar de que el nivel de PSA haya aumentado. Esto se conoce como recurrencia del PSA o recurrencia bioquímica.

Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento. La elección del plan de tratamiento se basa en el tipo de recurrencia y en el (los) tratamiento(s) que ya haya recibido, y puede incluir los tratamientos descritos anteriormente, como radioterapia, prostatectomía para personas que primero recibieron tratamiento con radioterapia o TPA. El médico puede sugerirle ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar el cáncer de próstata recurrente.

Sea cual sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios. Los cuidados paliativos incluyen, generalmente, medicamentos para el dolor, radioterapia con haz externo, braquiterapia con radio-223, estroncio o samario, u otros tratamientos para reducir el dolor en los huesos.

Las personas con cáncer recurrente en ocasiones sienten emociones como incredulidad o temor. Es recomendable que hable con su equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y que solicite servicios de apoyo que le ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recidiva del cáncer.

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Si el tratamiento no funciona

Recuperarse del cáncer no siempre es posible. Si el cáncer no se puede curar o controlar, la enfermedad se puede denominar cáncer avanzado o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para algunas personas, hablar sobre el cáncer avanzado puede resultar difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su equipo de atención de la salud a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención de la salud tiene habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares, y está aquí para ayudar. Es extremadamente importante asegurarse de que una persona se sienta físicamente cómoda, que no tenga dolor y que reciba apoyo emocional.

Es posible que las personas con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses quieran considerar los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención de la salud. El cuidado de enfermería y los equipos especiales, que incluyen una cama de hospital, pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarlas a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida.

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La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Acerca de los ensayos clínicos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: Obtendrá más información sobre los ensayos clínicos, los cuales son la principal forma en que se prueban enfoques médicos nuevos para averiguar qué tan bien funcionan. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué son los ensayos clínicos?

Los médicos y científicos siempre buscan mejores métodos para el tratamiento de las personas que padecen cáncer de próstata. Para realizar avances científicos, los médicos desarrollan estudios de investigación, que se denominan ensayos clínicos, en los que participan voluntarios. De hecho, todos los fármacos aprobados en la actualidad por la Food and Drug Administration (FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos) de los EE. UU. se evaluaron en ensayos clínicos.

Los ensayos clínicos se usan para todos los tipos y estadios de cáncer de próstata. Muchos se centran en nuevos tratamientos para determinar si un tratamiento nuevo es seguro, eficaz y posiblemente mejor que los tratamientos ya existentes. Estos tipos de estudios evalúan fármacos nuevos, diferentes combinaciones de tratamientos, enfoques nuevos de radioterapia o cirugía, y métodos nuevos de tratamiento.

Las personas que participan en ensayos clínicos pueden ser de las primeras en recibir un tratamiento muchos años antes de que esté disponible para el público. Sin embargo, existen algunos riesgos en los ensayos clínicos, incluidos efectos secundarios posibles y la posibilidad de que el nuevo tratamiento no funcione. Se recomienda a las personas que hablen con su equipo de atención médica acerca de las ventajas y las desventajas de participar en un estudio en particular.

Algunos ensayos clínicos estudian nuevas formas de aliviar los síntomas y los efectos secundarios durante el tratamiento. Otros estudian cómo manejar los efectos tardíos que pueden presentarse mucho tiempo después del tratamiento. Hable con su médico sobre los ensayos clínicos relacionados con los síntomas y los efectos secundarios.

La decisión de participar en un ensayo clínico

Las personas deciden participar en los estudios clínicos por muchos motivos. Para algunas, el ensayo clínico es la mejor opción de tratamiento disponible. Debido a que los tratamientos estándares no son perfectos, los pacientes con frecuencia están dispuestos a enfrentar un mayor grado de incertidumbre relacionado con un ensayo clínico, con la esperanza de obtener un mejor resultado. Otros se presentan voluntariamente para participar en ensayos clínicos porque saben que estos estudios son una forma de contribuir con el progreso del tratamiento del cáncer de próstata. Aunque el ensayo clínico no los beneficie directamente, su participación puede beneficiar a personas que tengan cáncer de próstata en el futuro.

La cobertura de seguro y los costos de los ensayos clínicos difieren según la ubicación y el estudio. En algunos programas, se reembolsan parte de los gastos generados al participar en el ensayo clínico. En otros, esto no sucede. Es importante hablar primero con el equipo de investigación y con su aseguradora para conocer si el tratamiento en un ensayo clínico se cubrirá y de qué forma. Obtenga más información sobre la cobertura de seguro médico de los ensayos clínicos.

En ocasiones, a las personas les preocupa que en un ensayo clínico no reciban tratamiento y, en su lugar, reciban un placebo o un “pastilla de azúcar”. Cuando se utilizan, los placebos normalmente se combinan con un tratamiento estándar en la mayoría de los ensayos clínicos sobre el cáncer. Siempre se informará a los participantes del estudio cuando se use un placebo en un estudio. Encuentre más información sobre el uso de placebos en ensayos clínicos sobre el cáncer.

Seguridad del paciente y consentimiento informado

Para participar en un ensayo clínico, las personas deben participar en un proceso conocido como consentimiento informado. Durante el consentimiento informado, el médico debe hacer lo siguiente:

  • Describir todas las opciones de tratamiento, de modo que la persona comprenda de qué manera el tratamiento nuevo se diferencia del tratamiento estándar.

  • Enumerar todos los riesgos del tratamiento nuevo, que pueden o no ser diferentes de los riesgos del tratamiento estándar.

  • Explicar qué se requerirá de cada persona para participar en el ensayo clínico, incluidos la cantidad de visitas al médico, las pruebas, el programa de tratamiento y los costos que pueden tener que pagar.

  • Describir los fines del ensayo clínico y lo que los investigadores intentan saber.

Los ensayos clínicos también tienen ciertas reglas denominadas “requisitos de elegibilidad”, que ayudan a estructurar la investigación y mantener la seguridad de los pacientes. Usted y el equipo de investigación revisarán detenidamente estos requisitos. Deberá cumplir con todos los requisitos de elegibilidad para participar en un ensayo clínico. Obtenga más información sobre los requisitos de elegibilidad en los ensayos clínicos.

Las personas que participan en un ensayo clínico pueden dejar de hacerlo en cualquier momento por motivos personales o médicos. Esto puede incluir el hecho de que el tratamiento nuevo no esté funcionando o se presenten efectos secundarios graves. Los ensayos clínicos también son monitoreados cuidadosamente por expertos que están atentos a cualquier problema en cada estudio. Es importante que las personas que participan en un ensayo clínico hablen con el médico y los investigadores acerca de quiénes serán los encargados de proporcionar tratamiento y atención durante el ensayo clínico, después de su finalización o en caso de que decidan retirarse de los ensayos clínicos antes de que concluyan.

Cómo buscar un ensayo clínico

Hay investigaciones en curso a través de ensayos clínicos para todos los tipos de cáncer. Obtenga más información sobre temas específicos que están en estudio en relación con el cáncer de próstata en la sección Últimas investigaciones.

Cancer.Net ofrece más información sobre ensayos clínicos acerca del cáncer en otras áreas del sitio web, incluida una sección completa sobre ensayos clínicos y lugares para buscar ensayos clínicos para un tipo específico de cáncer.

PRE-ACT, Preparatory Education About Clinical Trials

Asimismo, este sitio web ofrece acceso gratuito a un programa educativo en video (en inglés) acerca de los ensayos clínicos sobre el cáncer, que se encuentra fuera de esta guía.

La siguiente sección de esta guía es Últimas investigaciones. Explica las áreas de la investigación científica sobre cáncer de próstata. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Últimas investigaciones

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de la investigación científica que se está realizando actualmente para aprender más sobre cáncer de próstata y cómo tratarlo. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos están trabajando para obtener más información sobre el cáncer de próstata, las formas de prevenirlo, cuál es el mejor tratamiento y cómo brindar la mejor atención a las personas con diagnóstico de esta enfermedad. Las siguientes áreas de investigación pueden incluir nuevas opciones para los pacientes a través de ensayos clínicos. Hable siempre con su médico sobre las opciones de diagnóstico y tratamiento más adecuadas para su caso.

  • Determinación de las causas del cáncer de próstata. Los investigadores continúan explorando el vínculo entre los factores nutrición y otros estilos de vida en el desarrollo del cáncer de próstata.

  • Detección temprana. Los investigadores están tratando de desarrollar un mejor análisis del antígeno prostático específico (PSA), ya sea un análisis más específico y preciso o un análisis diferente. Mediante mejores pruebas, se podría realizar la detección del cáncer de próstata en más personas sanas, lo que permitiría detectar y tratar en forma temprana más casos de cáncer de próstata.

  • Pruebas genómicas. La genómica es el estudio de cómo se comportan los genes. Las pruebas genómicas analizan los genes del cáncer de próstata para ayudar a predecir qué tan rápido el cáncer puede crecer y propagarse. La información obtenida de estas pruebas puede ayudar al equipo de atención del cáncer a tomar decisiones sobre el plan de tratamiento, como, por ejemplo, si la vigilancia activa es una opción para las personas con cáncer de próstata de bajo riesgo, o puede ayudarlo a hacer un pronóstico después de la cirugía y elegir los mejores tratamientos adyuvantes. Algunas de las pruebas genómicas disponibles ahora incluyen Decipher, Oncotype DX, ProstaVysion y la prueba Prolaris.

    La National Comprehensive Cancer Network (NCCN) recientemente actualizó sus lineamientos para incluir detalles acerca de la prueba genómica en el cáncer de próstata. Ellos recomiendan que las personas con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración se sometan a pruebas en busca de mutaciones tumorales y heredadas, que pudieran ayudar a dirigir el tratamiento.

    Obtenga más información sobre las recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica) para las pruebas genómicas para el cáncer de próstata en la sección Diagnóstico.

  • Exploraciones por imágenes avanzadas. Hay exploraciones en curso para usar diferentes moléculas en exploraciones por TEP-TC (tomografía por emisión de positrones, tomografía computarizada; consulte Diagnóstico) para recopilar información importante sobre el diagnóstico del cáncer de próstata, como, por ejemplo, si existe diseminación distante (metástasis).

  • Técnicas quirúrgicas mejoradas. Mejores técnicas de cirugía con preservación de los nervios pueden disminuir el riesgo de efectos secundarios urinarios y sexuales en personas que necesitan una prostatectomía radical.

  • Programas de radioterapia más breves. Mediante radioterapia con haz externo mejor y más precisa, los investigadores están explorando programas de tratamiento mucho más breves y convenientes. En lugar de 40 sesiones de tratamiento, los investigadores están usando 28, 12 o 5 tratamientos.

  • Pruebas que evalúan el éxito del tratamiento. Mediante la investigación se continúan evaluando los biomarcadores que se encuentran en la sangre. Estos biomarcadores pueden ayudar a determinar la efectividad de un tratamiento y se pueden usar para ayudar a evaluar la respuesta del cáncer al tratamiento. Los análisis de sangre que miden las células tumorales circulantes (CTC) son una de esas pruebas. Las CTC son células que se han liberado del tumor.

  • Terapia mejorada para el cáncer de próstata avanzado. Los investigadores están explorando distintas opciones de tratamiento para el cáncer de próstata avanzado en ensayos clínicos, como fármacos dirigidos especiales, quimioterapia, terapia hormonal, inmunoterapia y combinaciones de distintos tipos de terapias.

  • Cuidados paliativos/tratamiento de apoyo. Se están realizando ensayos clínicos para encontrar mejores métodos para reducir los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos actuales contra el cáncer de próstata, a fin de mejorar el bienestar y la calidad de vida de los pacientes.

¿Desea obtener más información sobre las últimas investigaciones?

Si desea obtener más información acerca de las últimas áreas de investigación en relación con el cáncer de próstata, explore estos puntos relacionados que lo llevan fuera de esta guía:

La siguiente sección de esta guía es Cómo sobrellevar el tratamiento. Ofrece orientación sobre cómo sobrellevar los cambios físicos, emocionales, sociales y económicos que pueden ocasionar el cáncer y su tratamiento. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Cómo sobrellevar el tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: Obtendrá más información sobre cómo sobrellevar los efectos físicos, emocionales, sociales y económicos del cáncer y su tratamiento. Esta página incluye varios enlaces que lo llevarán fuera de esta guía a otras secciones de este sitio web. Use el menú para ver otras páginas.

Todos los tratamientos para el cáncer pueden provocar efectos secundarios o cambios en su cuerpo y en cómo se siente. Por muchos motivos, las personas no experimentan los mismos efectos secundarios, incluso cuando reciben el mismo tratamiento para el mismo tipo de cáncer. Esto puede hacer que sea difícil predecir cómo se sentirá durante el tratamiento.

Mientras se prepara para iniciar el tratamiento para el cáncer, es normal sentir temor a los efectos secundarios relacionados con el tratamiento. Puede ser útil saber que su equipo de atención médica se esforzará por prevenir y aliviar los efectos secundarios. Esta parte del tratamiento para el cáncer se denomina “cuidados paliativos” o “tratamiento de apoyo”. Esta es una parte importante de su plan de tratamiento, independientemente de su edad o del estadio de la enfermedad.

Cómo sobrellevar los efectos secundarios físicos

Los efectos secundarios físicos frecuentes de cada opción de tratamiento para el cáncer de próstata se describen en la sección Tipos de tratamiento. Obtenga más información sobre los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento, junto con las formas de prevenirlos o controlarlos. Los cambios en su salud física dependen de varios factores, incluidos el estadio del cáncer, la duración y la dosis del tratamiento, y su estado de salud general. Todo análisis de efectos secundarios también debe abarcar la fertilidad, salud y función sexual y problemas con la micción.

Hable con su equipo de atención médica con regularidad sobre cómo se siente. Es importante que le informe al equipo sobre cualquier efecto secundario nuevo o cambio en los efectos secundarios existentes. Si su equipo de atención de la salud sabe cómo se siente, podrá encontrar maneras de aliviar o manejar los efectos secundarios para ayudarle a sentirse más cómodo y, posiblemente, evitar que los efectos secundarios empeoren.

Puede ser útil llevar un registro de sus efectos secundarios de manera que sea más fácil hablar sobre cualquier cambio con su equipo de atención de la salud. Obtenga más información sobre por qué es útil llevar un registro de los efectos secundarios.

A veces, los efectos secundarios pueden permanecer después de terminado el tratamiento. Los médicos los denominan efectos secundarios a largo plazo. Los efectos secundarios que suceden meses o años después del tratamiento se denominan efectos tardíos. El tratamiento de los efectos secundarios a largo plazo y los efectos tardíos es una parte importante de la atención de sobrevivencia. Para obtener más información, lea la sección Atención de seguimiento de esta guía o hable con su médico.

Cómo sobrellevar los efectos secundarios sexuales

El tratamiento del cáncer de próstata puede afectar a su salud sexual. Algunos efectos secundarios sexuales pueden ser temporales y desaparecer en el plazo de un año después del tratamiento, pero algunos pueden ser de larga duración. Los efectos secundarios que cambian la salud sexual pueden afectar a una persona mental, emocional y físicamente. Hable con su equipo de atención médica sobre cómo su tratamiento afectará su salud sexual. Si tiene pareja sexual, puede ser útil mantener una conversación sincera con dicha persona sobre qué le preocupa y qué espera que suceda.

  • Pérdida del deseo sexual. Los tratamientos que reducen la testosterona pueden reducir su deseo sexual. Esto le hará estar menos interesado en mantener relaciones íntimas y tener relaciones sexuales. También puede causar disfunción eréctil. No existen tratamientos médicos para aumentar el deseo sexual, pero los tratamientos que reducen la testosterona pueden interrumpirse temporalmente para permitir que los niveles de testosterona vuelvan a aumentar. Afortunadamente, el deseo sexual también se ve influido por otros factores, como la satisfacción de la relación, la autoestima y la salud psicológica. Debido a que el deseo puede reducirse significativamente con la pérdida de testosterona, es importante aprender a optimizar estos otros elementos. Lea una publicación en inglés en el blog Cancer.Net sobre cómo sobrellevar la pérdida del deseo sexual.

  • Disfunción eréctil. La disfunción eréctil o DE se produce cuando no puede tener o mantener una erección del pene. Hay medicamentos para ayudar a tratar esta afección, así como dispositivos médicos, como supositorios y una bomba de pene o implante. Lea una publicación en inglés en el blog Cancer.Net sobre cómo pedir ayuda con problemas eréctiles.

  • Menos semen y orgasmo seco. El tratamiento puede hacer que sus orgasmos tengan menos semen. Algunos tratamientos pueden provocar orgasmo sin semen en absoluto. Cuando esto sucede, se llama orgasmo seco. Tener menos semen o no tener ningún semen no afecta la sensación de placer de una persona durante el orgasmo. Sin embargo, afecta sus posibilidades de engendrar un hijo.

  • Un pene más pequeño. Algunos pacientes pueden descubrir que su pene se reduce hasta un centímetro después del tratamiento, especialmente después de la prostatectomía. Algunas investigaciones han descubierto que este efecto secundario es temporal y el pene recupera su tamaño después de un año. Si esto le sucede, hable con su equipo de atención médica sobre la rehabilitación del pene, que puede ayudar a recuperar la salud de su pene.

Hay muchas formas de controlar o afrontar los efectos secundarios sexuales del cáncer de próstata. El primer paso es hablar con su equipo de atención médica sobre su salud sexual, incluso si le hace sentir incómodo. La recuperación sexual es una parte importante de la calidad de vida, y su equipo de atención médica puede dirigirle a fuentes de ayuda.

También será importante pensar en la excitación sexual y la intimidad de diferentes maneras. Puede tardar más tiempo en excitarse, puede que se sienta distraído o ansioso por el cáncer y puede que se sienta incómodo hablando con su pareja sobre los cambios en su imagen corporal o función eréctil. A menudo, es útil centrarse en otras formas de intimidad y contacto sensual, como besarse y abrazarse, para mejorar la conexión y obtener una sensación de cercanía y satisfacción. Y lo que es más importante, dedique tiempo a comunicarse con su pareja y a buscar ayuda si la necesita.

Cancer.Net tiene una página sobre salud sexual para hombres, así como un pódcast en inglés sobre salud sexual en personas con cáncer de próstata y una hoja de información general en inglés que proporciona una visión general de los efectos secundarios sexuales del cáncer.

Cómo sobrellevar los efectos emocionales y sociales

Usted puede experimentar efectos emocionales y sociales después de recibir un diagnóstico de cáncer. Estos pueden incluir el enfrentar diversas emociones, como la tristeza, la ansiedad o el enojo, o manejar su nivel de estrés. A veces, para las personas es difícil expresar a sus seres queridos cómo se sienten. Para algunas, hablar con un trabajador social en oncología, un asesor o un miembro del clero puede ayudarlas a desarrollar formas más eficaces de sobrellevar el cáncer y hablar sobre él.

Usted también puede encontrar estrategias para sobrellevar los efectos emocionales y sociales en una sección diferente de este sitio web. Esta sección incluye muchos recursos para buscar apoyo e información para satisfacer sus necesidades.

Sobrellevar los costos de la atención oncológica

El tratamiento para el cáncer puede resultar costoso. Puede generar estrés y ansiedad en las personas con cáncer y en sus familias. Además de los costos del tratamiento, muchas personas descubren que tienen gastos adicionales y no previstos en relación con su atención. A algunas personas, el alto costo de la atención médica les impide seguir o completar su plan de tratamiento para el cáncer. Esto puede poner en riesgo su salud y generar mayores costos en el futuro. Se alienta a los pacientes y a sus familias a que hablen acerca de sus inquietudes económicas con un integrante del equipo de atención médica. Obtenga más información sobre cómo manejar las consideraciones económicas en una parte diferente de este sitio web.

Cómo superar los obstáculos en la atención

Algunos grupos de personas experimentan diferentes tasas de nuevos casos de cáncer y experimentan diferentes resultados con respecto a su diagnóstico de cáncer. Estas diferencias se denominan “disparidades del cáncer”. Las disparidades son causadas, en parte, por barreras del mundo real a la atención médica de calidad y determinantes sociales de la salud (en inglés), como el lugar donde vive una persona y si tiene acceso a alimentos y atención de la salud. Las disparidades del cáncer, con más frecuencia, afectan negativamente a las minorías raciales y étnicas (en inglés), a las personas con menos recursos económicos, a las minorías sexuales y de género (LGBTQ+), a las poblaciones de adolescentes y adultos jóvenes, a los adultos mayores, y a las personas que viven en zonas rurales u otras comunidades desfavorecidas (en inglés).

Si tiene dificultades para obtener la atención que necesita, hable con un miembro de su equipo de atención médica o explore otros recursos que ayudan a apoyar a las personas con carencia de servicios médicos (en inglés).

Cómo hablar con su equipo de atención médica sobre los efectos secundarios

Hable con su médico acerca de los efectos secundarios posibles antes de comenzar el tratamiento. Pregunte lo siguiente:

  • ¿Qué efectos secundarios son los más probables?

  • ¿Cuándo es probable que se produzcan?

  • ¿Qué podemos hacer para prevenirlos o aliviarlos?

  • ¿Cuándo debemos llamar por los efectos secundarios y a quién?

Asegúrese de contarle a su equipo de atención de la salud sobre cualquier efecto secundario que se produzca durante el tratamiento y también después de este. Cuéntele incluso si no le parece que los efectos secundarios sean graves. Esta charla debería incluir los efectos físicos, emocionales, sociales y económicos del cáncer.

El cuidado de un ser querido con cáncer

Los familiares y los amigos en ocasiones desempeñan un papel importante en el cuidado de una persona con cáncer de próstata. Estas personas reciben el nombre de cuidadores. Los cuidadores pueden proporcionar apoyo físico, práctico y emocional al paciente, incluso si viven lejos. La tarea de cuidador también puede ser estresante y emocionalmente difícil. Una de las tareas más importantes de los cuidadores es cuidar de sí mismos.

Los cuidadores pueden tener diversas responsabilidades diarias, o según sea necesario, que incluyen las siguientes:

  • Proporcionar apoyo y aliento.

  • Hablar con el equipo de atención médica.

  • Administrar medicamentos.

  • Ayudar a manejar los síntomas y efectos secundarios.

  • Coordinar las citas médicas.

  • Llevar al paciente a las citas.

  • Asistir con las comidas.

  • Ayudar con las tareas domésticas.

  • Manejar asuntos del seguro y la facturación.

Un plan para el cuidador puede ayudar a los cuidadores a mantenerse organizados y a identificar oportunidades para delegar tareas a otras personas. Puede resultar útil preguntar al equipo de atención médica cuánta atención se necesitará en el hogar y con las tareas diarias durante y después del tratamiento. Utilice esta hoja informativa en inglés de 1 página para ayudar a elaborar un plan de acción para el cuidador. Esta hoja informativa gratuita está disponible en formato PDF, de manera que es fácil de imprimir.

Obtenga más información sobre el cuidado o lea la guía ASCO Answers para cuidar de un ser querido en inglés o en español.

¿Desea obtener más información sobre cómo llevar un registro de los efectos secundarios?

Cancer.Net Mobile: Mis Síntomas

Cancer.Net ofrece varios recursos para ayudarle a llevar un registro de sus síntomas y efectos secundarios. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Cancer.Net Mobile: la aplicación móvil de Cancer.Net gratuita le permite registrar de manera segura el momento y la gravedad de los síntomas y efectos secundarios.

  • Manejo del dolor de ASCO Answers: obtenga este cuadernillo de 38 páginas sobre la importancia del alivio del dolor, que incluye una hoja de seguimiento del dolor a fin de ayudar a las pacientes a registrar cómo los afecta el dolor. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Hojas de datos de ASCO Answers: lea las hojas informativas de 1 página en inglés sobre ansiedad y depresión, diarrea, erupción cutánea y efectos secundarios de la inmunoterapia que incluyen una hoja de seguimiento para registrar los detalles acerca del efecto secundario. Estas hojas informativas gratuitas están disponibles en formato PDF, de modo que son fáciles de imprimir, completar y entregar a su equipo de atención de la salud.

La siguiente sección de esta guía es Atención de seguimiento. Explica la importancia de los controles médicos una vez terminado el tratamiento para el cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.}

Cáncer de próstata - Atención de seguimiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: Leerá acerca de su atención médica después de finalizar el tratamiento para el cáncer y por qué este tipo de atención de seguimiento es importante. Use el menú para ver otras páginas.

La atención de las personas que tienen un diagnóstico de cáncer de próstata no finaliza cuando ha terminado el tratamiento activo. Su equipo de atención médica seguirá verificando que el cáncer no haya regresado, manejará cualquier efecto secundario y monitoreará su salud general. Esto se denomina “atención de seguimiento”.

Su atención de seguimiento puede incluir exámenes físicos regulares, pruebas médicas o ambas cosas. Los médicos querrán hacer un seguimiento de su recuperación durante los meses y años venideros. Diferentes personas tienen diferentes riesgos; por lo tanto, es importante que hable con su médico acerca de cómo su riesgo afecta a su cronograma de seguimiento de la atención.

Es posible que se recomiende la rehabilitación del cáncer, y esto podría incluir cualquier servicio de una amplia gama de servicios como fisioterapia, terapia ocupacional, asesoramiento vocacional, manejo del dolor, planificación nutricional o asesoramiento emocional. El objetivo de la rehabilitación es ayudar a la persona a recobrar el control sobre muchos aspectos de la vida y a permanecer tan independiente como sea posible. Conozca más sobre la rehabilitación (en inglés).

Obtenga más información sobre la importancia de la atención de seguimiento.

Detectar una recurrencia

Un objetivo de la atención de seguimiento es verificar si hay una recidiva, lo que significa que el cáncer ha regresado. El cáncer vuelve a aparecer porque áreas pequeñas de células cancerosas pueden permanecer sin ser detectadas en el cuerpo. Con el tiempo, la cantidad de estas células puede incrementarse hasta que se muestran en los resultados de las pruebas o causan signos o síntomas. Durante la atención de seguimiento, un médico familiarizado con sus antecedentes médicos puede brindarle información personalizada sobre su riesgo de recurrencia. Su médico le hará preguntas específicas sobre su salud. A algunas personas se les pueden realizar análisis de sangre o pruebas por imágenes como parte de su atención de seguimiento habitual, pero las recomendaciones sobre las pruebas dependen de varios factores, incluidos el tipo y estadio del cáncer diagnosticado inicialmente y los tipos de tratamiento proporcionados.

La anticipación antes de someterse a una prueba de seguimiento o esperar los resultados de una prueba puede aumentar su estrés o el de un familiar. Esto a veces se denomina “ansiedad ante las pruebas”. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar este tipo de estrés.

Cómo manejar los efectos secundarios a largo plazo y tardíos

La mayoría de las personas esperan tener efectos secundarios cuando reciben tratamiento. Sin embargo, con frecuencia es sorprendente para los sobrevivientes que algunos efectos secundarios puedan persistir después del período de tratamiento. Estos efectos se denominan efectos secundarios a largo plazo. Otros efectos secundarios denominados efectos tardíos pueden desarrollarse meses o incluso años después de finalizado el tratamiento. Los efectos a largo plazo y tardíos pueden incluir tanto cambios físicos como emocionales.

Hable con su médico sobre el riesgo de tener efectos tardíos según el diagnóstico, su plan de tratamiento individual y su salud general. Si le realizaron un tratamiento del cual se sabe que causa efectos tardíos específicos, es posible que se le realicen determinados exámenes físicos, exploraciones o análisis de sangre para ayudar a identificarlos y manejarlos.

Algunos efectos tardíos frecuentes del cáncer de próstata incluyen:

  • Anemia, especialmente en pacientes que han recibido o están recibiendo terapia hormonal

  • Problemas intestinales, como sangrado y necesidad de ir al baño con urgencia y/o frecuencia

  • Problemas urinarios, como dificultad para vaciar la vejiga o dificultad para controlar la vejiga, denominada incontinencia

  • Presión arterial alta, colesterol alto y niveles de azúcar en sangre, especialmente en los pacientes que han recibido o están recibiendo terapia hormonal

  • Depresión

  • Ansiedad

  • Problemas óseos, especialmente para aquellos que han recibido o están recibiendo terapia hormonal

  • Sofocos, especialmente para aquellos que han recibido o están recibiendo terapia hormonal

  • Problemas con la salud sexual, las relaciones íntimas y la imagen corporal

Obtenga más información sobre la imagen personal y el cáncer, la fertilidad y el tratamiento del cáncer, la salud sexual y cómo dialogar con su cónyuge o pareja.

Recomendaciones generales de salud

Se aconseja a las personas en recuperación de un cáncer de próstata que sigan pautas establecidas para una buena salud, como alcanzar y mantener un peso saludable, hacer ejercicio, no fumar, mantener una alimentación equilibrada y realizarse las siguientes pruebas de detección del cáncer. Estas son recomendaciones generales para aquellos que se recuperan del cáncer de próstata:

  • Céntrese en comer más frutas, verduras y granos enteros. Coma menos alimentos y bebidas con alto contenido calórico y menos grasa saturada.

  • Consuma al menos 600 UI de vitamina D por día y no más de 1,200 miligramos de calcio por día de alimentos.

  • Si tiene problemas que afectan qué tan bien su cuerpo absorbe los nutrientes de los alimentos, se debe considerar la consulta con un dietista matriculado.

  • Manténgase físicamente activo durante, al menos, 150 minutos por semana.

  • Limite el consumo de alcohol a no más de 2 bebidas por día.

  • Deje el hábito de fumar o usar otros tipos de tabaco.

  • Siga las recomendaciones para la detección de cáncer en general. Aquellos que recibieron radioterapia para el cáncer de próstata pueden tener un mayor riesgo de tener cáncer colorrectal y de vejiga, y necesitan más pruebas de detección que lo normal.

Hable con su médico u otro miembro de su equipo de atención médica para que lo ayuden a desarrollar un plan de ejercicios, plan de alimentación y programa de detección de cáncer que sea lo mejor para usted. Además, si fuma o consume tabaco, hable con el equipo de atención médica sobre los recursos para ayudarlo a dejar de fumar.

Mantenimiento de registros de salud personales

Usted y su médico deben trabajar en conjunto para desarrollar un plan de atención de seguimiento personalizado. Asegúrese de consultar sobre cualquier inquietud que tenga en relación con su salud física o emocional futura. La American Society of Clinical Oncology ofrece formularios en inglés para ayudar a llevar un registro del tratamiento para el cáncer que recibió y desarrollar un plan de atención de sobrevivencia al finalizar el tratamiento.

Este también es un buen momento para hablar con su médico sobre quién dirigirá su atención de seguimiento. Algunos sobrevivientes siguen viendo al oncólogo, mientras que otros vuelven a la atención del médico de atención primaria u otro proveedor de atención médica. Esta decisión depende de varios factores, incluidos el tipo y el estadio del cáncer, los efectos secundarios, las reglas del seguro médico y sus preferencias personales.

Si un médico que no participó directamente en su atención del cáncer dirigirá la atención de seguimiento, asegúrese de compartir con él el resumen del tratamiento para el cáncer y los formularios del plan de atención de sobrevivencia, así como con todos los proveedores de atención médica futuros. Los detalles sobre su tratamiento para el cáncer son muy valiosos para los profesionales de atención médica que cuidarán de usted durante la vida.

La siguiente sección de esta guía es Sobrevivencia. Describe cómo sobrellevar los desafíos cotidianos después de un diagnóstico de cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Sobrevivencia

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre cómo sobrellevar los desafíos cotidianos después de un diagnóstico de cáncer. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué es la sobrevivencia?

La palabra “sobrevivencia” es complicada porque significa distintas cosas para diferentes personas. Las definiciones frecuentes incluyen lo siguiente:

  • No tener signos de cáncer luego de haber finalizado el tratamiento.

  • Vivir con cáncer, sobrellevar el cáncer y sobrevivir a la enfermedad. Según esta definición, la sobrevivencia al cáncer comienza en el momento del diagnóstico y continúa durante el tratamiento y durante el resto de la vida de una persona.

Para algunas personas, incluso el término “sobrevivencia” no les parece adecuado y prefieren utilizar un lenguaje diferente para describir y definir su experiencia. A veces, se utilizará un tratamiento prolongado durante meses o años para manejar o controlar el cáncer. Vivir con cáncer indefinidamente no es fácil, y el equipo de atención médica puede ayudarle a manejar los desafíos que ello implica (en inglés). Cada quien tiene que encontrar su propio camino para nombrar y explorar los cambios y los desafíos que surgen del diagnóstico y del tratamiento para el cáncer.

Los sobrevivientes pueden experimentar una mezcla de sentimientos, incluidos la alegría, la preocupación, el alivio, la culpa y el temor. Algunas personas dicen que aprecian más la vida después de haber recibido el diagnóstico de cáncer y que han logrado una mayor aceptación de ellas mismas. Otras se vuelven muy ansiosas respecto a la salud y sienten incertidumbre en cuanto a cómo sobrellevar la vida cotidiana. Los sentimientos de temor y ansiedad pueden seguir apareciendo a medida que pasa el tiempo, pero estas emociones no deberían ser una parte constante de su vida diaria. Si persisten, asegúrese de hablar con un miembro de su equipo de atención de la salud.

Cuando las visitas frecuentes al equipo de atención de la salud finalizan después de terminar el tratamiento, los sobrevivientes pueden sentir algo de estrés. A menudo, las relaciones generadas con el equipo de atención del cáncer brindan una sensación de seguridad durante el tratamiento, y las personas extrañan este tipo de apoyo. Esto puede ser especialmente cierto cuando aparecen preocupaciones y desafíos nuevos con el tiempo, como cualquier efecto tardío del tratamiento, desafíos emocionales, incluidos el temor a la recidiva, problemas relacionados con la salud sexual e inquietudes sobre la fertilidad, y problemas económicos y del lugar de trabajo.

Cada sobreviviente tiene inquietudes y desafíos individuales. Ante cualquier desafío, un buen primer paso es ser capaz de reconocer los temores y hablar sobre ellos. Para sobrellevar con eficacia una situación se requiere lo siguiente:

  • Entender el desafío al que se enfrenta.

  • Pensar en soluciones.

  • Pedir y permitir el apoyo de otros.

  • Sentirse a gusto con el curso de acción que eligió seguir.

A muchos sobrevivientes les resulta útil unirse a un grupo de apoyo en persona o a una comunidad en línea de sobrevivientes. Esto les permite hablar con personas que han tenido experiencias personales similares. Otras opciones para buscar apoyo incluyen hablar con un amigo o con un integrante de su equipo de atención médica, obtener asesoramiento individual o pedir asistencia en el centro de recursos de aprendizaje del lugar en donde recibió tratamiento.

Una perspectiva nueva sobre su salud

Para muchas personas, la sobrevivencia es una gran motivación para realizar cambios en el estilo de vida.

Se recomienda a las personas que se recuperan de un cáncer de próstata que sigan las guías establecidas para gozar de buena salud, como no fumar, limitar el consumo de alcohol, comer bien, hacer ejercicio con regularidad, mantener un peso saludable y controlar el estrés. La actividad física regular puede ayudarle a recobrar su fuerza y nivel de energía. El equipo de atención médica puede ayudarlo a diseñar un plan de ejercicios adecuado según sus necesidades, sus aptitudes físicas y su nivel físico. Obtenga más información sobre qué decisiones tomar para tener un estilo de vida saludable.

Es importante que se realice las pruebas y los controles médicos recomendados (consulte Atención de seguimiento) para cuidar de su salud.

Hable con su equipo de atención médica para desarrollar el plan de atención de sobrevivencia que mejor se adapte a sus necesidades.

El rol cambiante de los cuidadores

Los familiares y amigos también pueden atravesar períodos de transición. Un cuidador desempeña un rol muy importante en cuanto a brindar apoyo a una persona con un diagnóstico de cáncer y brindar atención física, emocional y práctica todos los días o según sea necesario. Muchos cuidadores se centran en brindar este apoyo, especialmente si el período de tratamiento dura muchos meses o un tiempo más prolongado.

No obstante, cuando se completa el tratamiento, el rol del cuidador generalmente cambia. Con el tiempo, la necesidad de tener un cuidador debido al diagnóstico de cáncer se volverá mucho menor o llegará a su fin. Los cuidadores también pueden obtener más información sobre cómo adaptar su vida después de haber sido un cuidador.

¿Está buscando más recursos de sobrevivencia?

Para obtener más información sobre la sobrevivencia al cáncer, explore estos artículos relacionados. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Guía para la sobrevivencia del cáncer de ASCO Answers: obtenga este cuadernillo de 48 páginas que ayuda a las personas con la transición a la vida después del tratamiento. Incluye formularios en blanco del resumen de tratamiento y del plan de atención de sobrevivencia. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Recursos de sobrevivencia: Cancer.Net ofrece información y recursos para ayudar a los sobrevivientes a sobrellevar situaciones, incluso secciones específicas para niños, adolescentes y adultos jóvenes y personas de más de 65 años. También hay una sección principal sobre sobrevivencia para personas de todas las edades.

La siguiente sección es Preguntas para hacerle al equipo de atención médica para ayudar a iniciar conversaciones con su equipo de atención del cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Preguntas para hacerle al equipo de atención médica

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará algunas preguntas para hacer a su médico o a otros integrantes de su equipo de atención médica, que lo ayudarán a comprender mejor su diagnóstico, plan de tratamiento y atención general. Use el menú para ver otras páginas.

Cancer.Net Mobile: Mis Preguntas

Hablar con frecuencia con el equipo de atención de la salud es importante para tomar decisiones informadas respecto de la atención médica. Las preguntas que aquí se sugieren son un punto de partida para ayudarle a obtener más información sobre la atención y el tratamiento para el cáncer. También se aconseja que haga preguntas adicionales que sean importantes para usted. Es recomendable que imprima esta lista y la lleve a la próxima cita. También puede descargar la aplicación móvil gratuita de Cancer.Net para obtener una lista digital y otras herramientas interactivas para manejar su atención. También puede serle útil el pedirle a un familiar o amigo que vaya con usted a las citas para ayudarle a tomar notas.

Preguntas que se deben hacer sobre el riesgo y la detección del cáncer de próstata

  • ¿Qué tipo de programa de detección del cáncer de próstata me recomienda, en función de mi perfil médico individual y mis antecedentes familiares?

  • ¿Cuáles son los riesgos y beneficios de la prueba del antígeno prostático específico (PSA)?

  • ¿Hay algún cambio que pueda hacer en mi alimentación que me ayude a disminuir el riesgo de cáncer de próstata?

Preguntas para hacer después de recibir un diagnóstico

  • ¿Qué tipo de cáncer de próstata tengo?

  • ¿En qué medida es agresivo el cáncer?

  • ¿Me puede explicar el informe de patología (resultados de las pruebas de laboratorio)?

  • ¿En qué estadio se encuentra el cáncer de próstata? ¿Qué significa esto?

  • ¿En qué consiste la puntuación de Gleason del cáncer de próstata? ¿Qué significa esto?

Preguntas para hacer sobre cómo elegir un tratamiento y manejar los efectos secundarios

  • ¿Cuánta experiencia tiene en el tratamiento de este tipo de cáncer?

  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?

  • ¿En qué ensayos clínicos puedo participar? ¿Dónde están ubicados y cómo averiguo más sobre ellos?

  • Este cáncer de próstata, ¿necesita tratamiento? ¿Qué podría ocurrir si eligiera no iniciar el tratamiento ahora?

  • ¿Qué plan de tratamiento me recomienda? ¿Por qué?

  • ¿Cuál es el objetivo de cada tratamiento? ¿Sirve para eliminar el cáncer, ayudar a que me sienta mejor o ambas cosas?

  • ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles de cada tratamiento, tanto a corto como a largo plazo?

  • ¿De qué forma el tratamiento afectará mi bienestar emocional?

  • ¿Quiénes integrarán mi equipo de atención de la salud y qué hace cada integrante?

  • ¿Quién coordinará mi tratamiento general?

  • ¿De qué manera este tratamiento afectará mi vida diaria? ¿Podré trabajar, hacer ejercicio y realizar mis actividades habituales?

  • ¿Tendré dificultades para controlar la función de la vejiga o intestinal después del tratamiento?

  • ¿Este tratamiento podría afectar mi vida sexual? De ser así, ¿cómo y durante cuánto tiempo?

  • ¿Podría este tratamiento afectar mi capacidad de tener hijos? De ser así, ¿debería hablar con un especialista en fertilidad antes del comienzo del tratamiento contra el cáncer? ¿Debo considerar usar un banco de esperma?

  • Si me preocupa cómo manejar los costos relacionados con la atención del cáncer, ¿quién me puede ayudar?

  • ¿Qué servicios de apoyo tengo a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

  • ¿A quién debo llamar si tengo preguntas o problemas?

Preguntas para hacer sobre la realización de cirugía

  • ¿Qué tipo de cirugía se me realizará? ¿Se extirparán los ganglios linfáticos?

  • ¿Cuánto tiempo durará la operación?

  • ¿Cuánto tiempo estaré hospitalizado?

  • ¿Puede describir cómo será mi recuperación de la cirugía?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de la realización de esta cirugía?

Preguntas para hacer sobre la radioterapia

  • ¿Qué tipo de tratamiento se recomienda?

  • ¿En dónde se enfocará la radiación?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cuánto tiempo durará la administración de este tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo o tardíos de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para evitar o aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre la realización de la terapia hormonal

  • ¿Qué tipo de terapia hormonal recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cómo se administrará este tratamiento?

  • ¿Recibiré este tratamiento en un hospital o una clínica? ¿O podré recibirlo en mi hogar?

  • ¿Durante cuánto tiempo necesitaré continuar con este tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Qué tan pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo o tardíos de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para evitar o aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer acerca de realizar la terapia utilizando medicamentos

  • ¿Qué tipo de tratamiento recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cómo se administrará este tratamiento?

  • ¿Cuánto tiempo durará la administración de este tratamiento?

  • ¿Recibiré este tratamiento en un hospital o una clínica? ¿O podré recibirlo en mi hogar?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo o tardíos de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para evitar o aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre cómo planificar la atención de seguimiento

  • ¿Cuál es la probabilidad de que reaparezca el cáncer? ¿Debería prestar atención a la aparición de signos o síntomas específicos?

  • ¿Qué efectos secundarios a largo plazo o efectos tardíos son posibles según el tratamiento para el cáncer que recibí?

  • ¿Qué pruebas de seguimiento necesitaré y con qué frecuencia?

  • ¿Cómo obtengo un resumen del tratamiento y el plan de atención de sobrevivencia para conservarlos en mis registros personales?

  • ¿Quién estará a cargo de mi atención de seguimiento?

  • ¿Qué servicios de apoyo de sobrevivencia hay a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

La siguiente sección de esta guía es Recursos adicionales. Ofrece algunos recursos adicionales en el sitio web, además de esta guía, que pueden resultarle de utilidad. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Recursos adicionales

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 12/2022

EN ESTA PÁGINA: Encontrará algunos enlaces útiles a otras áreas de Cancer.Net que proporcionan información sobre la atención y el tratamiento para el cáncer. Esta es la página final de la Guía para el cáncer de próstata de Cancer.Net. Use el menú para regresar y ver otras páginas.

Cancer.Net incluye muchas otras secciones sobre los aspectos médicos y emocionales del cáncer para la persona que ha recibido el diagnóstico y sus familiares y amigos. Este sitio web pretende ser un recurso para usted y sus seres queridos desde el momento del diagnóstico, durante el tratamiento y después de este.

Más allá de esta guía, se incluyen a continuación algunos enlaces para ayudarlo a explorar otras partes de Cancer.Net:

Este es el final de la Guía para el cáncer de próstata de Cancer.Net. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.