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Cáncer de próstata - Introducción

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: encontrará algo de información básica sobre esta enfermedad y las partes del cuerpo que puede afectar. Esta es la primera página de la Guía para el cáncer de próstata de Cancer.Net. Use el menú para ver otras páginas. Piense en ese menú como un mapa para recorrer la guía completa.

Acerca de la próstata

La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que se encuentra detrás de la base del pene del hombre, delante del recto y debajo de la vejiga. Rodea la uretra, un conducto parecido a un tubo que transporta orina y semen a través del pene. La función principal de la próstata es producir líquido seminal, el líquido en el semen que protege, mantiene y ayuda a transportar el esperma.

A medida que los hombres envejecen, la próstata se sigue agrandando a lo largo del tiempo. Esto puede provocar una afección llamada hipertrofia prostática benigna (benign prostatic hypertrophy, BPH), que se produce cuando la uretra se bloquea. La BPH es una afección frecuente asociada con el envejecimiento y puede causar síntomas similares a los del cáncer de próstata. La BPH no se ha asociado con un mayor riesgo de tener cáncer de próstata.

Acerca del cáncer de próstata

El cáncer se origina cuando las células sanas de la próstata cambian y proliferan sin control, y forman un tumor. Un tumor puede ser canceroso o benigno. Un tumor canceroso es maligno, lo que significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor benigno significa que el tumor puede crecer, pero no se diseminará.

El cáncer de próstata es algo inusual si se lo compara con otros tipos de cáncer. Esto se debe a que muchos tumores de próstata no se propagan rápido a otras partes del cuerpo. Algunos tipos de cáncer de próstata crecen muy lentamente y pueden no provocar síntomas ni problemas durante años o nunca. Incluso cuando el cáncer de próstata se ha diseminado a otras partes del cuerpo, con frecuencia, puede controlarse durante mucho tiempo, lo que permite que los hombres aun con cáncer de próstata avanzado vivan con buena salud y calidad de vida durante muchos años. No obstante, si el cáncer no puede controlarse bien con los tratamientos existentes, puede producir síntomas como dolor y fatiga y, en ocasiones, puede provocar la muerte. Una parte importante del manejo del cáncer de próstata es controlar el crecimiento a lo largo del tiempo, para determinar si crece de forma lenta o rápida. En función del patrón de crecimiento, su médico puede decidir las mejores opciones de tratamiento disponibles y cuándo administrarlas.

Acerca del antígeno prostático específico (PSA)

El antígeno prostático específico (prostate-specific antigen, PSA) es una proteína producida por las células de la glándula prostática que se libera en el torrente sanguíneo. Los niveles del PSA se miden mediante un análisis de sangre. Si bien no existe un “PSA normal” para ningún hombre a ninguna edad determinada, se puede observar un nivel de PSA superior a lo normal en los hombres con cáncer de próstata. Otras afecciones prostáticas no cancerosas, como la BPH (vea más arriba) o la prostatitis también pueden aumentar el nivel del PSA. La prostatitis es la inflamación o infección de la próstata. Además, algunas actividades como la eyaculación pueden aumentar temporalmente los niveles del PSA. Esto debe evitarse antes de un análisis del PSA para evitar análisis erróneamente elevados. Vea la sección Detección para obtener más información.

La histología es el modo en que las células cancerosas se ven bajo un microscopio. La histología más frecuente hallada en el cáncer de próstata se denomina adenocarcinoma. Otros tipos histológicos menos frecuentes incluyen el cáncer de próstata neuroendocrino y el cáncer de próstata de células pequeñas. Estas raras variantes suelen ser más agresivas, producen mucho menos PSA y se diseminan fuera de la próstata mucho antes. Lea más información acerca de los tumores neuroendocrinos (en inglés).

¿Busca algo más que una introducción?

Si desea obtener información adicional a esta introducción, explore estos temas relacionados. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones en Cancer.Net:

  • Hoja informativa: Lea una hoja informativa de 1 página que ofrece una introducción sobre este tipo de cáncer. Esta hoja informativa está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Guía: consiga este cuadernillo gratuito de 44 páginas en inglés que lo ayuda a comprender mejor la enfermedad y las opciones de tratamiento. El cuadernillo está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Video educativo de Cancer.Net para pacientes: vea un breve video (en inglés) conducido por un experto de la American Society of Clinical Oncology sobre este tipo de cáncer, que brinda información básica y áreas de investigación.

La siguiente sección de esta guía es Estadísticas. Ayuda a explicar la cantidad de hombres que reciben un diagnóstico de esta enfermedad y las tasas de supervivencia generales. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Estadísticas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2023

EN ESTA PÁGINA: Encontrará información sobre la cantidad estimada de personas a las que se les diagnosticará cáncer de próstata cada año. También leerá información general sobre la supervivencia a la enfermedad. Recuerde que las tasas de supervivencia dependen de varios factores y que no hay dos personas iguales con cáncer. Utilice el menú para ver otras páginas. 

Cada persona es diferente, con distintos factores que influyen en el riesgo de que se le diagnostique este cáncer y en las posibilidades de recuperarse tras el diagnóstico. Es importante que hable con su médico sobre cualquier duda que tenga acerca de las estadísticas generales que se ofrecen a continuación y lo que pueden significar para usted en forma individual. Las fuentes originales de estas estadísticas figuran al final de esta página. 

¿A cuántas personas se les diagnostica cáncer de próstata?

El cáncer de próstata es el cáncer más frecuente en los hombres, salvo por el cáncer de piel. En 2023, se calcula que en los Estados Unidos se diagnosticará a unos 288,300 hombres con cáncer de próstata. En todo el mundo, se calcula que a unas 1,414,259 personas se les diagnosticó cáncer de próstata en 2020. Es el cuarto cáncer más comúnmente diagnosticado en el mundo.

Las tasas de incidencia de cáncer de próstata se redujeron drásticamente de 2007 a 2014 porque las pautas de detección en ese momento resultaron en menos pruebas de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés). Pero desde 2014, las tasas de incidencia generales han aumentado alrededor de un 3 % cada año, y las tasas de incidencia del cáncer de próstata en etapa avanzada aumentaron un 5 % cada año.

Aproximadamente el 60 % de los casos se diagnostican en personas de 60 años o más. La edad promedio de diagnóstico es 66 años. La enfermedad rara vez ocurre antes de los 40 años. La cantidad de casos nuevos diagnosticados en hombres de raza negra es una 70 % más alta que la cantidad de casos nuevos diagnosticados en hombres de raza blanca. Los hombres de raza negra en los Estados Unidos y el Caribe tienen las tasas de incidencia más altas de cáncer de próstata en todo el mundo.

El cáncer de próstata es la segunda causa principal de muerte por cáncer en hombres en los Estados Unidos. Se calcula que habrá 34,700 muertes debidas a esta enfermedad en los Estados Unidos en 2023. In 2020, se calcula que 375,304 personas en todo el mundo murieron de cáncer de próstata.

Sin embargo, la tasa de muerte se redujo a la mitad entre 1993 y 2013 como resultado de los avances en la detección y el tratamiento. De 2016 a 2020, la disminución de la tasa de muerte se redujo a poco más de medio punto porcentual cada año, probablemente como resultado del aumento de los cánceres de próstata diagnosticados en una etapa avanzada. Actualmente, hay más de 3.1 millones sobrevivientes de cáncer de próstata en los Estados Unidos.

¿Cuál es la tasa de supervivencia de cáncer de próstata?

Existen diferentes tipos de estadísticas que pueden ayudar a los médicos a evaluar las posibilidades de recuperación de una persona de cáncer de próstata. Estas se denominan estadísticas de supervivencia. Un tipo específico de estadística de supervivencia se denomina tasa de supervivencia relativa. A menudo se utiliza para predecir cómo el cáncer puede afectar la esperanza de vida. La tasa de supervivencia relativa se refiere a la probabilidad de que las personas con cáncer de próstata sobrevivan durante cierto tiempo tras el diagnóstico inicial o el inicio del tratamiento, en comparación con la supervivencia esperada de personas similares sin este tipo de cáncer. 

Ejemplo: Este es un ejemplo para ayudar a explicar lo que significa una tasa de supervivencia relativa. Tenga en cuenta que este es solo un ejemplo y no es específico de este tipo de cáncer.  Supongamos que la tasa de supervivencia relativa a 5 años de un tipo específico de cáncer es de 90 %. “Porcentaje” significa cuántos de cada 100. Imagine que hay 1000 personas sin cáncer y que, en función de su edad y otras características, se espera que 900 de las 1000 estén vivas dentro de 5 años. Imaginemos también que hay otras 1000 personas de edad y características similares a las primeras 1000, pero que todas ellas tienen un tipo específico de cáncer que tiene una tasa de supervivencia a 5 años de 90 %. Esto significa que se espera que 810 de las personas con el cáncer específico (el 90 % de 900) estén vivas en 5 años.

Es importante recordar que las estadísticas sobre las tasas de supervivencia de las personas con cáncer de próstata son solo una estimación. No se le puede decir a una persona en forma individual si el cáncer acortará o no su vida. En su lugar, estas estadísticas describen tendencias en grupos de personas diagnosticadas previamente con la misma enfermedad, incluidos estadios específicos de la enfermedad.

La tasa de supervivencia relativa de cáncer de próstata a 5 años es del 97 %. La tasa de supervivencia relativa a 10 años es del 98 %.

Las tasas de supervivencia para el cáncer de próstata varían en función de varios factores. Entre ellos se incluyen el estadio del cáncer, la edad y el estado de salud general de la persona, y la eficacia del plan de tratamiento. Otro factor que puede afectar los resultados incluye es el tipo de cáncer de próstata.

Aproximadamente el 83 % de los cánceres de próstata se detectan cuando la enfermedad se encuentra únicamente en la próstata y los órganos cercanos (70 % local y 13 % regional). Esto se conoce como el estadio local o regional. La tasa de supervivencia relativa a 5 años para la mayoría de las personas con cáncer de próstata local o regional es casi del 100 %. Para las personas diagnosticadas con cáncer de próstata que se ha diseminado a otras partes del cuerpo, la tasa de supervivencia relativa a 5 años es del 32 %.

Los expertos miden las estadísticas de la tasa de supervivencia relativa de cáncer de próstata cada 5 años. Esto significa que la estimación puede no reflejar los resultados de los avances en la forma de diagnosticar o tratar cáncer de próstata de los últimos 5 años. Hable con su médico si tiene alguna pregunta sobre esta información. Obtenga más información sobre cómo comprender las estadísticas.

Estadísticas adaptadas de la publicación de la American Cancer Society (ACS, Sociedad American Contra el Cáncer), Cancer Facts & Figures 2023, el sitio web de la ACS y del sitio web del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer. Fuentes consultados en marzo 2023.

La siguiente sección de esta guía es Ilustraciones médicas. Contiene imágenes de las partes del cuerpo generalmente afectadas por el cáncer de próstata. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía. 

Cáncer de próstata - Ilustraciones médicas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: encontrará un dibujo sobre las principales partes del cuerpo afectadas por esta enfermedad. Use el menú para ver otras páginas.

Prostate Cancer Illustration

Para ver ilustraciones médicas que muestren los diferentes estadios del cáncer de próstata, consulte la sección Estadios y grados.

La siguiente sección de esta guía es Factores de riesgo y prevención. Explica qué factores pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta enfermedad y qué pueden hacer los hombres para disminuir ese riesgo. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Factores de riesgo y prevención

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los factores que aumentan la probabilidad de desarrollar este tipo de cáncer. Use el menú para ver otras páginas.

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer. Si bien los factores de riesgo a menudo influyen en la probabilidad de desarrollar cáncer, la mayoría no provoca cáncer de forma directa ni en sí mismos. Algunas personas con varios factores de riesgo conocidos nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de riesgo conocidos desarrollan cáncer. Conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ayudarlo a tomar decisiones más informadas sobre las opciones de estilo de vida y atención médica.

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de que un hombre desarrolle cáncer de próstata:

  • Edad. El riesgo de cáncer de próstata aumenta con la edad, especialmente después de los 50 años. Más del 80 % de los casos de cáncer de próstata se diagnostican en hombres de 65 años o más. Los pacientes de edad avanzada que reciben un diagnóstico de cáncer de próstata pueden enfrentar desafíos únicos, especialmente en relación con el tratamiento del cáncer. Para obtener más información, visite la sección sobre envejecimiento y cáncer de Cancer.Net.

  • Raza/origen étnico. Los hombres de raza negra presentan un mayor riesgo de cáncer de próstata que los de raza blanca. También tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de próstata a una edad más temprana y de tener tumores más agresivos, de crecimiento rápido. Se desconocen los motivos exactos de estas diferencias, los cuales pueden estar vinculados con factores genéticos, socioeconómicos o de otros tipos. Los hombres hispanos tienen un menor riesgo de desarrollar cáncer de próstata y de morir por la enfermedad que los hombres no hispanos.

    El cáncer de próstata se produce con más frecuencia en América del Norte y el norte de Europa. También parece que el cáncer de próstata está aumentando entre los hombres asiáticos que viven en áreas urbanizadas, como Hong Kong, Singapur, y ciudades de América del Norte y de Europa, particularmente, entre aquellos que llevan un estilo de vida con menos actividad física y una dieta menos saludable.

  • Antecedentes familiares. El cáncer de próstata que se hereda en una familia, denominado cáncer de próstata familiar, ocurre aproximadamente el 20 % de las veces. Este tipo de cáncer de próstata se desarrolla debido a una combinación de genes compartidos y factores ambientales o del estilo de vida compartidos.

    El cáncer de próstata hereditario, lo que significa que el cáncer se hereda de un pariente, es raro y representa alrededor del 5 % de todos los casos. El cáncer de próstata hereditario se produce cuando los cambios en los genes o las mutaciones se transmiten dentro de una familia de una generación a otra. Puede sospecharse la presencia de cáncer de próstata hereditario si los antecedentes familiares de un hombre incluyen alguna de las siguientes características:

    • Tres o más parientes en primer grado con cáncer de próstata.

    • Cáncer de próstata en 3 generaciones del mismo lado de la familia.

    • Dos o más parientes cercanos, como un padre, un hermano, un hijo, un abuelo, un tío o un sobrino, del mismo lado de la familia a quienes se les haya diagnosticado cáncer de próstata antes de los 55 años.

    Si un hombre tiene un pariente en primer grado —es decir, un padre, un hermano o un hijo— con cáncer de próstata, su riesgo de desarrollar cáncer de próstata es de 2 a 3 veces mayor que el riesgo promedio. Este riesgo aumenta aún más con la cantidad de parientes con diagnóstico de cáncer de próstata.

  • Síndrome de cáncer hereditario de mama y de ovario (hereditary breast and ovarian cancer, HBOC). El HBOC (en inglés) está asociado con mutaciones de reparación del ADN en los genes BRCA1 y/o BRCA2. La sigla BRCA corresponde a “cáncer de mama” (BReast CAncer). El HBOC está asociado, con más frecuencia, con un mayor riesgo de cáncer de mama y de ovario en mujeres. Sin embargo, los hombres con HBOC también tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama (en inglés) y una forma más agresiva de cáncer de próstata. Se considera que las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 provocan solo un pequeño porcentaje de los casos de cáncer de próstata familiar. Los hombres que presentan mutaciones de los genes BRCA1 o BRCA2 deben considerar la posibilidad de realizarse exámenes de detección a una edad más joven. Los análisis genéticos pueden solo ser adecuados en el caso de las familias con cáncer de próstata que también tengan HBOC. Si esto le preocupa en función de sus propios antecedentes familiares, consulte a un asesor genético o a un médico para obtener más información.

  • Otros cambios genéticos. Otros genes que pueden conllevar un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata incluyen HPC1, HPC2, HPCX y CAPB, ATM y FANCA. Sin embargo, se ha demostrado directamente que ninguno de ellos provoca cáncer de próstata o son específicos de esta enfermedad. Se encuentran en curso investigaciones para identificar genes asociados con un mayor riesgo de cáncer de próstata, y los investigadores están constantemente obteniendo más información acerca de cómo los cambios genéticos específicos pueden influir en el desarrollo del cáncer de próstata. En la actualidad, no hay ninguna prueba genética disponible para determinar la probabilidad de un hombre de desarrollar cáncer de próstata.

  • Exposición al agente naranja. El Departamento de Asuntos de Veteranos de los EE. UU. define el cáncer de próstata como una enfermedad asociada con la exposición al agente naranja, una sustancia química usada en la Guerra de Vietnam. Si usted es un veterano que puede haber estado expuesto al agente naranja, hable con su médico en el sistema de Asuntos de Veteranos (Veteran Affairs, VA). Conozca más sobre el vínculo con el agente naranja en el sitio web del Departamento de Asuntos de Veteranos (en inglés).

  • Hábitos alimenticios. Ningún estudio ha comprobado que la alimentación y la nutrición puedan causar o prevenir, en forma directa, el desarrollo del cáncer de próstata. Sin embargo, muchos estudios que analizan las relaciones entre determinadas conductas alimenticias y el cáncer indican que quizás exista un vínculo. Por ejemplo, la obesidad está asociada como muchos tipos de cáncer, incluido el cáncer de próstata; por ello, se recomienda una dieta sana para evitar aumentar de peso (vea “Cambios en la alimentación” más adelante).

Prevención

Diferentes factores producen distintos tipos de cáncer. Los investigadores continúan estudiando los factores que provocan este tipo de cáncer. Si bien no existe una forma comprobada de prevenir por completo esta enfermedad, tal vez pueda reducir el riesgo. Hable con su médico para obtener más información sobre su riesgo personal de presentar cáncer.

Quimioprevención

Una clase de fármacos denominada inhibidores de la 5 alfa-reductasa (5-alpha-reductase inhibitor, 5 ARI), que incluye la dutasterida (Avodart) y la finasterida (Proscar), a menudo se usan para tratar la BPH. Estos también pueden reducir el riesgo de un hombre de desarrollar cáncer de próstata. Si bien algunos ensayos clínicos anteriores insinuaron que los 5-ARI estaban vinculados a cánceres de próstata más agresivos, nuevos estudios han sugerido que eso no es cierto. Curiosamente, de acuerdo con los resultados de un estudio de seguimiento a largo plazo que se publicó en 2013, el 78 % de los hombres que tomaban finasterida o un placebo aún estaban vivos 15 años más tarde. Estos resultados sugieren que tomar finasterida no disminuye el riesgo de muerte en los hombres con cáncer de próstata. Este tema sigue siendo controvertido, y la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU. no ha aprobado estos fármacos para la prevención del cáncer de próstata. Sin embargo, un 5-ARI está aprobado por la FDA para el tratamiento de los síntomas de las vías urinarias inferiores asociados con la BPH. Debido a que la decisión de tomar un 5-ARI es diferente en el caso de cada paciente, todo hombre que considere tomar esta clase de medicamentos debe analizar los posibles beneficios y efectos secundarios con su médico.

Cambios en la alimentación

En este momento no hay suficiente información para realizar recomendaciones claras sobre el papel exacto que juegan las conductas alimenticias en el cáncer de próstata. Puede que sea necesario hacer cambios en la alimentación muchos años antes en la vida de un hombre para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata.

Aquí encontrará un breve resumen de la investigación actual:

  • Consumir regularmente alimentos con alto contenido de grasas, en especial grasa animal, puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata. No obstante, ningún estudio prospectivo, es decir, aquellos estudios que analizan a los hombres que reciben dietas con alto contenido de grasa o bajo contenido de grasa y luego miden el total de hombres en cada grupo al que se le diagnostica cáncer de próstata, ha demostrado aún que las dietas con alto contenido de grasa animal aumentan el riesgo de padecer de cáncer de próstata.

  • Una alimentación con alto contenido de verduras, frutas y legumbres, como guisantes y frijoles, puede disminuir el riesgo de cáncer de próstata. Se desconoce cuáles son los nutrientes directamente responsables. Aunque se ha demostrado que el licopeno, el nutriente que se encuentra en los tomates y otras verduras, está asociado con un riesgo más bajo de cáncer de próstata, los datos obtenidos hasta el momento no han demostrado que exista una relación.

  • Actualmente, en ensayos clínicos, se ha demostrado en forma concluyente que ninguna vitamina, mineral ni otro suplemento específico previene el cáncer de próstata. Algunos de ellos, que incluyen la vitamina D, la vitamina E y el selenio, incluso pueden ser perjudiciales para algunos hombres. Los hombres deben hablar con sus médicos antes de tomar cualquier suplemento para prevenir el cáncer de próstata.

  • Realizar cambios específicos en las conductas alimenticias podría no detener ni reducir el desarrollo del cáncer de próstata. Es posible que dichos cambios debieran hacerse mucho antes en la vida para tener un efecto.

La siguiente sección de esta guía es Detección. Esta explica cómo las pruebas pueden detectar el cáncer antes de que los signos o síntomas aparezcan. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Detección

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre la detección para este tipo de cáncer. También se le informará acerca de los riesgos y beneficios de la detección. Use el menú para ver otras páginas.

La detección se utiliza para detectar el cáncer antes de que aparezca algún signo o síntoma. Cuando el cáncer se detecta antes, con frecuencia está en un estadio temprano. Esto significa que hay una mayor posibilidad de tratar el cáncer de manera exitosa. Los científicos han desarrollado, y continúan desarrollando, pruebas que se pueden usar para detectar en una persona tipos específicos de cáncer. Los objetivos generales de la detección del cáncer son los siguientes:

  • Disminuir la cantidad de personas que mueren a causa de la enfermedad o eliminar totalmente las muertes provocadas por el cáncer.

  • Disminuir la cantidad de personas que presentan la enfermedad.

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la detección del cáncer.

Información sobre detección del cáncer de próstata

La detección del cáncer de próstata se realiza para encontrar evidencia de cáncer en hombres, de otro modo, sanos. Se utilizan comúnmente dos pruebas para detectar el cáncer de próstata:

  • Tacto rectal (Digital rectal examination, DRE). Un DRE es una prueba en la que el médico introduce un dedo enguantado y lubricado en el recto del hombre, y palpa la superficie de la próstata a través de la pared intestinal para detectar cualquier irregularidad.

  • Análisis de sangre del PSA. Existe controversia acerca del uso del análisis del PSA para la detección del cáncer de próstata en hombres sin síntomas de la enfermedad. Por una parte, el análisis del PSA es útil para detectar cáncer de próstata en etapa inicial, en especial, en hombres con muchos factores de riesgo, lo cual ayuda a que algunos hombres reciban el tratamiento necesario antes de que el cáncer crezca y se disemine. Por otra parte, la detección del PSA encuentra afecciones que no son cáncer, como la BPH, además de los casos de cáncer de próstata de crecimiento muy lento que nunca amenazarían la vida de un hombre. Como consecuencia, la detección del cáncer de próstata con PSA puede implicar que algunos hombres deban someterse a cirugías y a otros tratamientos que posiblemente no se necesiten, que pueden causar efectos secundarios y afectar gravemente la calidad de vida de un hombre.

    La American Society of Clinical Oncology recomienda (en inglés) que no se realice la detección del PSA en hombres sin síntomas de cáncer de próstata si se espera que vivan menos de 10 años. Para los hombres que se espera que vivan más de 10 años, la American Society of Clinical Oncology recomienda que hablen con sus médicos para averiguar si el análisis es adecuado para ellos.

    Otras organizaciones tienen diferentes recomendaciones para la detección:

    • El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los EE. UU. anteriormente ha llegado a la conclusión de que los potenciales riesgos de la detección del PSA en hombres sanos superan los potenciales beneficios. Este grupo de trabajo recientemente publicó un informe preliminar con una nueva recomendación de que los hombres entre 55 y 69 años deben analizar los pro y los contra de la detección con su médico.

    • Tanto la Asociación Urológica Estadounidense como la Sociedad Estadounidense del Cáncer recomiendan que se informe a los hombres de los riesgos y beneficios de los análisis antes de que se produzca la detección del PSA para que luego tomen una decisión informada junto con su médico.

    • La Red Nacional Integral sobre el Cáncer considera la edad de un paciente, el valor del PSA, los resultados del DRE y otros factores en sus recomendaciones.

No es fácil predecir qué tumores crecerán y se diseminarán rápidamente, y cuáles crecerán lentamente. Cada hombre debe analizar su situación individual y el riesgo personal de cáncer de próstata con su médico, a fin de trabajar juntos para tomar una decisión informada.

La siguiente sección de esta guía es Síntomas y signos. Explica los cambios en el cuerpo o los problemas médicos que puede provocar esta enfermedad. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Síntomas y signos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: Encontrará más información sobre los cambios en el cuerpo y otras cosas que pueden indicar un problema que puede requerir atención médica. Use el menú para ver otras páginas.

A menudo, el cáncer de próstata en estadio inicial no tiene síntomas ni signos. Normalmente se detecta mediante un análisis del PSA o un DRE, un proceso llamado detección. Si se sospecha la presencia de cáncer de próstata en función de un análisis del PSA o un DRE, se requieren más controles y pruebas para diagnosticar cáncer de próstata. Cuando el cáncer de próstata provoca efectivamente síntomas o signos, generalmente se diagnostica en un estadio posterior. Estos signos y síntomas incluyen:  

  • Micción frecuente.

  • Flujo miccional débil o interrumpido, o necesidad de hacer fuerza para vaciar la vejiga.

  • Urgencia de orinar frecuentemente por la noche.

  • Sangre en la orina

  • Sangre en el líquido seminal.

  • Nueva aparición de disfunción eréctil.

  • Dolor o ardor al orinar, que es mucho menos frecuente.

  • Molestias o dolor al estar sentado, causadas por un aumento del tamaño de la próstata.

A veces, los hombres con cáncer de próstata no manifiestan ninguno de estos cambios. Otras afecciones de la próstata no cancerosas, como la BPH o un aumento del tamaño de la próstata, pueden producir síntomas similares. O bien la causa de estos síntomas puede ser otra afección médica diferente que no sea cáncer. Los síntomas urinarios también pueden ser consecuencia de una infección de la vejiga u otras afecciones.

Si el cáncer se ha diseminado fuera de la glándula prostática, un hombre puede experimentar:

  • Dolor en la espalda, las caderas, los muslos, los hombros u otros huesos.

  • Hinchazón o acumulación de líquido en las piernas o los pies.

  • Pérdida de peso sin razón aparente.

  • Fatiga.

  • Cambio en los hábitos intestinales.

Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, hable con su médico. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a detectar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico.

Si se diagnostica cáncer, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento para el cáncer. Esto también puede denominarse manejo de los síntomas, cuidados paliativos o atención de apoyo. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluido cualquier síntoma nuevo o cambio en los síntomas.

La siguiente sección de esta guía es Diagnóstico. Explica qué pruebas pueden ser necesarias para obtener más información sobre la causa de los síntomas. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Diagnóstico

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: Encontrará una lista de las pruebas, los procedimientos y las exploraciones frecuentes que los médicos usan para averiguar la causa de un problema médico. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer. También realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo desde el lugar donde se inició. Si esto sucede, se denomina metástasis. Por ejemplo, las pruebas por imágenes pueden mostrar si el cáncer se ha diseminado. Las pruebas por imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Los médicos también pueden hacer pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

En la mayor parte de los tipos de cáncer, una biopsia es la única manera segura para que el médico determine si un área determinada del cuerpo tiene cáncer. Durante la biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el médico puede indicar otras pruebas que ayudarán a formular un diagnóstico, pero esta situación es rara para el cáncer de próstata. Por ejemplo, puede no realizarse una biopsia cuando un paciente tiene otro problema médico que dificulta la realización de la biopsia o cuando una persona tiene un nivel muy alto de PSA y una gammagrafía ósea que indica la presencia de cáncer.

Esta lista describe opciones para el diagnóstico de este tipo de cáncer. No todas las pruebas mencionadas a continuación se utilizan con frecuencia para todas las personas. Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

  • Tipo de cáncer que se sospecha

  • Sus signos y síntomas

  • Su edad y afección médica

  • Los resultados de pruebas médicas anteriores

Pruebas preliminares

Además de un examen físico, se pueden usar las siguientes pruebas para diagnosticar el cáncer de próstata:

  • Análisis del PSA. Tal como se describe en las secciones Introducción y Detección, el PSA (en inglés) es un tipo de proteína liberada por el tejido prostático que se encuentra en niveles más altos en la sangre de un hombre. Los niveles pueden aumentarse cuando hay actividad anormal en la próstata, lo que incluye cáncer de próstata, BPH o inflamación de la próstata. Los médicos pueden examinar características del valor del PSA, como el nivel absoluto, el cambio con el transcurso del tiempo (también conocido como “velocidad del PSA”) y el nivel en relación con el tamaño de la próstata, para decidir si es necesario realizar una biopsia.

    • Análisis del PSA libre. Hay una versión del análisis del PSA que le permite al médico medir un componente específico llamado PSA “libre”. El PSA libre se encuentra en el torrente sanguíneo y no está ligado a las proteínas. Un análisis del PSA estándar mide el PSA total, que incluye el PSA que está y que no está ligado a las proteínas. El análisis del PSA libre mide la relación del PSA libre con el PSA total. Conocer esta relación algunas veces puede ayudar a averiguar si un nivel de PSA elevado es causado por una afección maligna, como el cáncer de próstata.

  • DRE. Un médico usa un DRE para encontrar partes anormales de la próstata palpando el área con un dedo. No es muy preciso y no todos los médicos tienen experiencia en esta técnica; por eso, el DRE generalmente no detecta el cáncer de próstata inicial. Vea la sección Detección para obtener más información.

  • Pruebas de biomarcadores. Un biomarcador es una sustancia que se encuentra en la sangre, la orina o los tejidos corporales de una persona con cáncer. Lo fabrica el tumor o el cuerpo en respuesta al cáncer. Un biomarcador también se puede denominar marcador de tumor. Las pruebas de biomarcadores de cáncer de próstata incluyen el 4Kscore, que predice la probabilidad de que un hombre desarrolle cáncer de próstata de alto riesgo y el índice de salud de la próstata (Prostate Health Index, PHI), que predice las probabilidades de que un hombre desarrolle cáncer de próstata.

Confirmación del diagnóstico

Si los resultados del análisis del PSA o de la prueba del DRE son anormales, entonces las siguientes pruebas pueden ayudar a confirmar el diagnóstico de cáncer:

  • Análisis del PCA3. En el análisis del gen 3 del cáncer de próstata (Prostate CAncer gene 3, PCA3) se busca el gen PCA3 en la orina de un hombre. A diferencia del PSA, que se puede encontrar en cualquier persona que tenga próstata, el gen PCA3 está ampliamente expresado en los hombres con cáncer de próstata. Mediante el uso de un análisis de orina, un médico puede averiguar si este gen está presente en el cuerpo. Este análisis no reemplaza el de PSA. Se usa junto con un análisis del PSA para ayudar a decidir si se necesita una biopsia de la próstata.

  • Ecografía transrectal (Transrectal ultrasound, TRUS). Un médico inserta una sonda en el recto para tomar una fotografía de la próstata usando las ondas sonoras que rebotan contra la próstata. La TRUS se realiza generalmente al mismo tiempo que la biopsia.

  • Biopsia. Una biopsia (en inglés) es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido para examinarlo a través de un microscopio. Otras pruebas pueden indicar la presencia de cáncer, pero solo una biopsia permite formular un diagnóstico definitivo. A fin de obtener una muestra de tejido, con más frecuencia, el cirujano usa la TRUS y un instrumento para biopsias para extraer fragmentos muy pequeños de tejido prostático. Se tomarán muestras de biopsia de varias áreas de la próstata. Esto se hace para garantizar que se obtenga una buena muestra para examinarla. A la mayoría de los hombres se les extraerán de 12 a 14 piezas de tejido, y el procedimiento puede durar de 20 a 30 minutos.

    Luego un patólogo analiza la(s) muestra(s) bajo un microscopio. Un patólogo es un médico que se especializa en interpretar pruebas de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades. Generalmente, una persona puede realizarse este procedimiento en el hospital o en el consultorio del médico sin necesidad de pasar allí la noche. Se administra al paciente anestesia local con anticipación para entumecer el área, y este, generalmente, recibe antibióticos antes del procedimiento, a fin de prevenir infecciones.

    Solicite revisar los resultados del informe de patología con su equipo de atención médica.

  • Biopsia con fusión de imágenes por resonancia magnética (Magnetic resonance imaging, MRI). Una biopsia con fusión de MRI combina un examen de MRI (consulte a continuación) con una TRUS. La evaluación con una MRI de próstata se ha convertido en un procedimiento de rutina en la práctica clínica. El paciente, en primer lugar, se somete a un examen de MRI para identificar las áreas sospechosas de la próstata que requieren de evaluación adicional. Posteriormente, el paciente se somete a una ecografía de la próstata. Un software informático combina estas imágenes para producir una imagen tridimensional (3D) que ayuda a determinar el área precisa para realizar la biopsia. Si bien posiblemente no elimine la necesidad de repetir la biopsia, una biopsia con fusión de MRI puede identificar mejor las áreas que tienen más probabilidades de ser cancerosas en comparación con otros métodos. Una biopsia con fusión de MRI solo debe realizarla alguien que tenga experiencia en el procedimiento.

Determinación de si el cáncer se ha diseminado

Para determinar si el cáncer se diseminó fuera de la próstata, los médicos pueden realizar las pruebas por imágenes que se indican a continuación. Los médicos son capaces de estimar el riesgo de diseminación, llamada metástasis, sobre la base de los niveles del PSA, el grado del tumor y otros factores, pero una prueba por imágenes puede confirmarlo. Obtenga más información acerca del momento en que se recomiendan estas pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado (en inglés).

  • Gammagrafía ósea de cuerpo entero. La gammagrafía ósea usa un trazador radiactivo (tecnetio 99) para examinar el interior de los huesos. El trazador se inyecta en una vena del paciente. Se acumula en áreas del cuerpo en donde se produjo actividad metabólica. Ante la cámara, los huesos sanos aparecen de color gris, y las zonas de lesión, como las provocadas por el cáncer, aparecen de color oscuro. Es importante saber que los cambios estructurales en los huesos, como la artritis o las cicatrices óseas, como las de antiguas fracturas, también se pueden interpretar como anormales y deben ser evaluadas por un médico para asegurar que no sean cáncer.

  • Exploración por tomografía computarizada (computed tomography, CT o CAT). Una exploración por CT (en inglés) crea una imagen 3D del interior del cuerpo utilizando rayos X que se toman desde diferentes ángulos. Una computadora combina estas imágenes en una vista detallada de cortes transversales que muestra anormalidades o tumores. Una exploración por CT se puede utilizar para medir el tamaño del tumor. En ocasiones, antes de la exploración se administra un tinte especial denominado medio de contraste, a fin de obtener mejores detalles en la imagen. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de líquido para tragar.

  • Exploración por tomografía por emisión de positrones (positron emission tomography, PET) o PET-CT. Una PET generalmente se combina con una exploración por CT (ver más arriba), lo cual se denomina PET-CT (en inglés). Sin embargo, es posible que escuche al médico hablar de este procedimiento como simplemente una PET. La PET es una forma de crear imágenes de los órganos y los tejidos internos del cuerpo. Se inyecta en el cuerpo del paciente una pequeña cantidad de una sustancia radioactiva. Esta sustancia es absorbida por las células que utilizan la mayor cantidad de energía. Debido a que el cáncer tiende a utilizar energía de manera activa, este absorbe una cantidad mayor de la sustancia radiactiva. Luego, una exploración detecta esta sustancia para generar imágenes del interior del cuerpo. Para muchos tipos de cáncer, una exploración por PET-CT usa fluorodeoxiglucosa (FDG) como la sustancia con la cual se obtiene la imagen; sin embargo, la FDG no es una sustancia útil para obtener imágenes en el cáncer de próstata y no debe usarse.

    Los investigadores investigan activamente el uso de diferentes sustancias con exploraciones por PET para detectar el cáncer de próstata. Por ejemplo, el fluoruro de sodio es absorbido por los huesos y su uso en una exploración por PET puede mejorar las probabilidades de detectar cáncer de próstata que se ha diseminado a los huesos. Otras sustancias bajo estudio, incluyen acetilcolina, fluciclovina y el antígeno de membrana específico de la próstata (prostate specific membrane antigen, PSMA).

  • Imágenes por resonancia magnética (magnetic resonance imaging, MRI). Una MRI (en inglés) usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. Una MRI se puede usar para medir el tamaño del tumor. Se administra un tinte especial denominado medio de contraste antes de la exploración, a fin de crear una imagen más clara. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de líquido para tragar.

Después de que se realicen las pruebas de diagnóstico, su médico revisará todos los resultados con usted. Si el diagnóstico es cáncer, estos resultados también ayudan a que el médico describa el cáncer. Esto se denomina determinación del estadio.

La siguiente sección de esta guía es Estadios y grados. Explica el sistema que los médicos usan para describir el alcance de la enfermedad y cómo las células cancerosas se ven bajo el microscopio. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Estadios y grados

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre cómo los médicos describen un crecimiento o diseminación del cáncer, así como el aspecto de las células cancerosas bajo el microscopio. Esto se conoce como estadio y grado. Use el menú para ver otras páginas.

La determinación del estadio es una manera de describir dónde está ubicado el cáncer, si se ha diseminado o hacia dónde y si está afectando otras partes del cuerpo.

Los médicos utilizan pruebas de diagnóstico para determinar el estadio del cáncer, de manera que es posible que la estadificación no se establezca hasta que se hayan realizado todas las pruebas. La determinación del estadio del cáncer de próstata también implica el análisis de los resultados de las pruebas para determinar si el cáncer se diseminó desde la próstata a otras partes del cuerpo. Conocer el estadio ayuda al médico a decidir cuál es el mejor tratamiento y puede ayudar a predecir el pronóstico de un paciente, es decir, la probabilidad de recuperación. Existen diferentes descripciones de estadios según los distintos tipos de cáncer.

Los tipos de determinación del estadio del cáncer de próstata son 2:

  • Estadio clínico. Esto se basa en los resultados del DRE, el análisis del PSA y la puntuación de Gleason (vea “Puntuación de Gleason para clasificar el cáncer de próstata” más adelante). Los resultados de estas pruebas ayudarán a determinar si las radiografías, las gammagrafías óseas, las exploraciones por CT o las MRI también son necesarias. Si las exploraciones son necesarias, pueden aportar más información para ayudar al médico a determinar el estadio clínico.

  • Estadio patológico. Esto se basa en la información que se obtiene durante la cirugía y en los resultados de laboratorio, referidos como patología, del tejido prostático extirpado durante la cirugía. La cirugía, con frecuencia, incluye la extirpación de toda la próstata y de algunos ganglios linfáticos. El examen de los ganglios linfáticos extirpados puede proporcionar más información del estadio patológico.

Sistema TNM de determinación del estadio

Una herramienta que los médicos utilizan para describir el estadio es el sistema TNM. Los médicos utilizan los resultados de las pruebas de diagnóstico y las exploraciones para responder a las siguientes preguntas:

  • Tumor (T): ¿qué tan grande es el tumor primario? ¿Dónde está ubicado?

  • Ganglio (Node, N): ¿el tumor se ha diseminado a los ganglios linfáticos? De ser así, ¿a dónde y cuántos? 

  • Metástasis (M): ¿el cáncer ha hecho metástasis en otras partes del cuerpo? De ser así, ¿en dónde y en qué medida?

Los resultados se combinan para determinar el estadio del cáncer de cada persona. Hay 5 estadios: el estadio 0 (cero) y los estadios I a IV (1 a 4). El estadio es una forma frecuente de describir el cáncer, de manera que los médicos puedan planificar de forma conjunta los mejores tratamientos.

Aquí le mostramos más detalles sobre cada parte del sistema TNM para el cáncer de próstata.

Tumor (T)

Mediante el sistema TNM, se utiliza la “T” más una letra o número (0 a 4) para describir el tamaño y la ubicación del tumor. Algunos estadios también se dividen en grupos más pequeños que ayudan a describir el tumor aún con más detalle. A continuación, se incluye información sobre los estadios específicos del tumor. Si se determina que el tumor está en un estadio clínico, a menudo se expresa como cT. Si se determina que está en un estadio patológico, se expresa como pT.

T clínico

TX: no se puede evaluar el tumor primario.

T0 (T más cero): No hay evidencia de cáncer en la próstata.

T1: el tumor no puede sentirse durante un DRE y no se observa durante las pruebas por imágenes. Se puede encontrar al hacer una cirugía por otra razón, por lo general para la BPH, o por un crecimiento anormal de las células no cancerosas de la próstata.

  • T1a: el tumor se encuentra en el 5 % o menos del tejido prostático extirpado en la cirugía.

  • T1b: el tumor se encuentra en más del 5 % del tejido prostático extirpado en la cirugía.

  • T1c: el tumor se encontró durante una biopsia con aguja, en general porque el paciente tenía un nivel elevado de PSA.

T2: el tumor se encuentra en la próstata únicamente, no en otras partes del cuerpo. Es lo suficientemente grande como para palparlo durante un DRE.

  • T2a: el tumor compromete la mitad de un lado de la próstata.

  • T2b: el tumor compromete más de la mitad de un lado de la próstata, pero no ambos lados.

  • T2c: el tumor ha crecido a ambos lados de la próstata.

T3: el tumor ha crecido a través de la próstata, en uno de los lados y hacia el tejido justo en la parte externa de la próstata.

  • T3a: el tumor ha crecido a través de la próstata, ya sea en uno o en ambos lados de la próstata. Esto se denomina extensión extraprostática (extraprostatic extension, EPE).

  • T3b: el tumor invadió la(s) vesícula(s) seminal(es), el (los) conducto(s) que transporta(n) semen.

T4: el tumor está fijo o está creciendo hacia el interior de estructuras adyacentes distintas de las vesículas seminales, como el esfínter externo, la parte de la capa muscular que ayuda a controlar la micción; el recto; la vejiga, los músculos elevadores o la pared pélvica.

T patológico

No existe clasificación en TX, T0 o T1 para el estadio patológico del cáncer de próstata.

T2: el tumor se encuentra solo en la próstata.

T3: hay EPE. el tumor ha crecido a través de la próstata, en uno o en ambos lados de la próstata.

  • T3a: hay EPE o el tumor ha invadido el cuello de la vejiga.

  • T3b: el tumor ha crecido en la(s) vesícula(s) seminal(es).

T4: el tumor está fijo o está creciendo hacia el interior de estructuras adyacentes distintas de las vesículas seminales, como el esfínter externo, la parte de la capa muscular que ayuda a controlar la micción; el recto; la vejiga, los músculos elevadores o la pared pélvica.

Ganglio (N)

La “N” en el sistema de determinación del estadio TNM corresponde a la abreviatura de ganglios linfáticos. Estos órganos minúsculos, con forma de frijol, ayudan a combatir las infecciones. Los ganglios linfáticos que están cerca de la próstata en el área pélvica se denominan ganglios linfáticos regionales. Los ganglios linfáticos ubicados en otras partes del cuerpo se denominan ganglios linfáticos distantes.

NX: no se pueden evaluar los ganglios linfáticos regionales.

N0 (N más cero): el cáncer no se diseminó a los ganglios linfáticos regionales.

N1: el cáncer se diseminó a uno o varios de los ganglios linfáticos (pélvicos) regionales.

Metástasis (M)

La “M” en el sistema TNM indica si el cáncer de próstata se diseminó a otras partes del cuerpo, como los pulmones o los huesos. Esto se denomina metástasis a distancia.

MX: no se puede evaluar la metástasis a distancia.

M0 (M más cero): la enfermedad no ha hecho metástasis.

M1: hay metástasis a distancia.

  • M1a: el cáncer se diseminó a uno o varios de los ganglios linfáticos no regionales o distantes.

  • M1b: el cáncer se diseminó a los huesos. 

  • M1c: el cáncer se diseminó a otra parte del cuerpo, con o sin diseminación al hueso.

Puntuación de Gleason para la determinación de los grados del cáncer de próstata

El cáncer de próstata también se clasifica por grados llamados puntuación de Gleason. Esta puntuación se basa en la medida en la que el cáncer se asemeja a tejido sano cuando se visualiza bajo un microscopio. Los tumores menos agresivos, por lo general, tienen un aspecto más semejante al del tejido sano. Los tumores que son más agresivos tienen probabilidades de crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Tienen un aspecto menos semejante al tejido sano.

El Sistema de puntuación Gleason es el sistema más frecuente de determinación de los grados del cáncer de próstata. El patólogo observa cómo se disponen las células cancerosas en la próstata y asigna una puntuación en una escala de 3 a 5 de dos lugares diferentes. Las células cancerosas que tienen aspecto similar a las células sanas reciben una puntuación baja. Las células cancerosas que se parecen menos a las células sanas o que tienen un aspecto más agresivo reciben una puntuación alta. Para asignar las cifras, el patólogo determina el patrón principal de crecimiento celular, que es el área donde el cáncer es más evidente, y busca cualquier otra área de crecimiento. El médico luego le asigna a cada área una puntuación de 3 a 5. Se suman las puntuaciones para llegar a una puntuación general de entre 6 y 10.

Las puntuaciones de Gleason de 5 o menos no se usan. La puntuación de Gleason más baja es 6, que es un cáncer de grado bajo. Una puntuación de Gleason de 7 es un cáncer de grado medio, y una puntuación de 8, 9 o 10 es un cáncer de grado alto. Un cáncer de grado más bajo crece más lentamente y tiene menos probabilidades de diseminarse que un cáncer de grado alto.

Los médicos analizan la puntuación de Gleason además del estadio para ayudar a planificar el tratamiento. Por ejemplo, la vigilancia activa (vea Opciones de tratamiento) puede ser una opción para un paciente con un tumor pequeño, un nivel bajo de PSA y una puntuación de Gleason de 6. Los pacientes con una puntuación de Gleason más alta podrían necesitar un tratamiento más intensivo, incluso si el cáncer no es grande o no se ha diseminado.

  • Gleason X: la puntuación de Gleason no se puede determinar.

  • Gleason 6 o inferior: las células están bien diferenciadas, lo cual significa que tienen un aspecto similar a las células sanas.

  • Gleason 7: las células están moderadamente diferenciadas, lo cual significa que tienen un aspecto algo similar a las células sanas.

  • Gleason 8, 9 o 10: las células están poco diferenciadas o no diferenciadas, lo que significa que tienen un aspecto muy diferente a las células sanas.

Las puntuaciones de Gleason a menudo se agrupan en grupos de grados simplificados:

  • Grupo de grado 1 = Gleason 6

  • Grupo de grado 2 = Gleason 3 + 4 = 7

  • Grupo de grado 3 = Gleason 4 + 3 = 7

  • Grupo Gleason 4 = Gleason 8

  • Grupo Gleason 5 = Gleason 9 o 10

Agrupación de los estadios del cáncer

Los médicos asignan el estadio del cáncer combinando las clasificaciones T, N y M. Los estadios también incluyen el nivel del PSA (vea Detección) y el grupo de grado.

Estadio I: el cáncer en este estadio inicial, normalmente, tiene un crecimiento lento. El tumor no se puede palpar y comprende la mitad de un lado de la próstata o incluso menos que eso. Los niveles del PSA son bajos. Las células cancerosas están bien diferenciadas, lo que significa que se ven como células sanas (cT1a–cT1c o cT2a o pT2, N0, M0, el nivel del PSA es menor a 10, grupo de grado 1).

Estadio II: el tumor se encuentra solo en la próstata. Los niveles del PSA son medios o bajos. El cáncer de próstata en estadio II es pequeño pero puede tener un mayor riesgo de crecer y diseminarse.

  • Estadio IIA: el tumor no se puede palpar y comprende la mitad de un lado de la próstata o incluso menos que eso. Los niveles del PSA son medios y las células cancerosas están bien diferenciadas (cT1a–cT1c o cT2a, N0, M0, el nivel del PSA está entre 10 y 20, grupo de grado 1). Este estadio también incluye tumores más grandes limitados a la próstata en la medida que las células cancerosas estén bien diferenciadas (cT2b–cT2c, N0, M0, el nivel del PSA es menor a 20, grupo 1).

  • Estadio IIB: el tumor se encuentra solo dentro de la próstata y puede ser lo suficientemente grande para palparse durante el DRE. El nivel del PSA es medio. Las células cancerosas están moderadamente diferenciadas (T1–T2, N0, M0, el nivel del PSA es menor a 20, grupo de grado 2).

  • Estadio IIC: el tumor se encuentra solo dentro de la próstata y puede ser lo suficientemente grande para palparse durante el DRE. El nivel del PSA es medio. Las células cancerosas están moderadamente o escasamente diferenciadas (T1–T2, N0, M0, el nivel del PSA es menor a 20, grupo de grados 3-4).

Estadio III: los niveles del PSA son altos, el tumor está creciendo o el cáncer es de grado alto. Todos estos signos indican un cáncer localmente avanzado que es propenso a crecer y diseminarse.

  • Estadio IIIA: el cáncer se diseminó más allá de la capa externa de la próstata hacia los tejidos adyacentes. Es posible que también se haya diseminado a las vesículas seminales. El nivel del PSA es alto. (T1–T2, N0, M0, el nivel del PSA es de 20 o más, grupo de grados 1-4).

  • Estadio IIIB: el tumor ha crecido fuera de la glándula prostática y puede haber invadido las estructuras cercanas, como la vejiga o el recto (T3-T4, N0, M0, cualquier PSA, grupo de grados 1-4).

  • Estadio IIIC: las células cancerosas del tumor están escasamente diferenciadas, lo que significa que se ven muy diferentes de las células sanas (cualquier T, N0, M0, cualquier PSA, grupo de grado 5).

Estadio IV: el cáncer se ha diseminado fuera de la próstata.

  • Estadio IVA: el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos regionales (cualquier T, N1, M0, cualquier PSA, cualquier grupo de grado).

  • Estadio IVB: el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos distantes, a otras partes del cuerpo o a los huesos (cualquier T, N0, M1, cualquier PSA, cualquier grupo de grado).

Recurrente: el cáncer de próstata recurrente es aquel que reaparece después del tratamiento. Puede reaparecer en la región prostática o en otras partes del cuerpo. Si el cáncer regresa, se realizará otra serie de pruebas para obtener información sobre el alcance de la recurrencia. Esas pruebas y exploraciones a menudo son similares a aquellas que se realizan al momento del diagnóstico original.

Utilizado con el permiso del Colegio Estadounidense de Cirujanos (American College of Surgeons), Chicago, Illinois. La fuente original y principal de esta información es AJCC Cancer Staging Manual, octava edición (2017), publicado por Springer International Publishing.

Grupos de riesgo del cáncer de próstata

Además del estadio, los médicos utilizan otros factores de pronóstico, a fin de planificar el mejor tratamiento y predecir el éxito que este tendrá. Estos dos métodos de evaluación de riesgo provienen de la Red Nacional Integral sobre el Cáncer (National Comprehensive Cancer Network, NCCN) y de University of California, San Francisco (UCSF).

NCCN

La NCCN desarrolló 4 categorías de grupos de riesgo sobre la base del nivel de PSA, el tamaño de la próstata, los hallazgos de la biopsia con aguja y el estadio del cáncer. Conforme más bajo sea su riesgo, más baja será la probabilidad de que el cáncer de próstata crezca y se disemine.

  • Riesgo muy bajo. El tumor no puede sentirse durante un DRE y no se observa durante las pruebas por imágenes, pero se detectó durante una biopsia con aguja (T1c). El PSA es menor a 10 ng/ml. La puntuación de Gleason es de 6 o menos. El cáncer se detectó en menos de 3 muestras obtenidas durante una biopsia profunda. El cáncer se encontró en la mitad o menos de las biopsias profundas.

  • Riesgo bajo. El tumor se clasifica como T1a, T1b, T1c o T2a (consultar arriba). El PSA es menor a 10 ng/ml. La puntuación de Gleason es de 6 o menos.

  • Riesgo intermedio. El tumor tiene 2 o más de estas características:

    • Se clasifica como T2b o T2c (consultar arriba).

    • El PSA se encuentra entre 10 y 20 ng/ml.

    • Tiene una puntuación de Gleason de 7.

  • Riesgo alto. El tumor tiene 2 o más de estas características:

    • Se clasifica como T3a (consultar arriba).

    • El nivel de PSA es superior a 20 ng/ml.

    • Tiene una puntuación de Gleason de entre 8 y 10.

  • Riesgo muy alto. El tumor se clasifica como T3b o T4 (consultar arriba). El grado histológico es 5 para el patrón principal de crecimiento celular o más de 4 biopsias profundas han indicado puntuaciones de Gleason de entre 8 y 10.

Fuente: la información sobre los grupos de riesgo se adaptó de la NCCN.

Puntuación de Evaluación de Riesgo de Cáncer de Próstata de UCSF (UCSF Cancer of the Prostate Risk Assessment, UCSF-CAPRA)

La puntuación UCSF-CAPRA predice las probabilidades de un hombre de que el cáncer se propague y de que muera. Esta puntuación se puede usar para ayudar a tomar decisiones sobre el plan de tratamiento. Los puntos se asignan según la edad de una persona al momento del diagnóstico, el nivel del PSA al momento del diagnóstico, la puntuación de Gleason de la biopsia, la clasificación T del sistema TNM y el porcentaje de biopsias profundas que tiene el cáncer. Estas categorías luego se usan para asignar una puntuación entre 0 y 10.

  • La puntuación CAPRA de 0 a 2 indica un riesgo bajo.

  • La puntuación CAPRA de 3 a 5 indica un riesgo intermedio.

  • La puntuación CAPRA de 6 a 10 indica un riesgo alto.  

La información sobre el estadio y otros factores de pronóstico del cáncer ayudará al médico a recomendarle un plan de tratamiento específico. La siguiente sección de esta guía es Opciones de tratamiento. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Opciones de tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre los diferentes tratamientos que usan los médicos para los hombres con cáncer de próstata. Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección describe los tratamientos que son el estándar de atención para este tipo de cáncer. “Estándar de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, se alienta a los pacientes para que consideren la opción de participar en ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. Los médicos desean saber si el nuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Para obtener más información sobre los ensayos clínicos, vea las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones.

Descripción general del tratamiento

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos —entre los que se incluyen, oncólogos médicos, cirujanos y oncólogos radiólogos— para crear un plan de tratamiento general que pueda combinar diferentes tipos de tratamientos para combatir el cáncer. Esto se denomina equipo multidisciplinario (en inglés). Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la atención médica, por ejemplo, expertos en cuidados paliativos, auxiliares médicos, enfermeros profesionales con práctica médica, enfermeros de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, dietistas, fisioterapeutas y otros.

A continuación, se describen las opciones de tratamiento más frecuentes para el cáncer de próstata. Las opciones y recomendaciones de tratamiento dependen de varios factores, entre ellos, el tipo y el estadio del cáncer, los efectos secundarios posibles, así como las preferencias del paciente y su estado de salud general. Su plan de atención también puede incluir tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer.

Podrá encontrar más información sobre los efectos específicos de la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia en pacientes de mayor edad en este artículo, en otra sección de este sitio web.

Tómese el tiempo para obtener información sobre sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas si tiene dudas sobre algo. Hable con su médico sobre las metas de cada tratamiento, la probabilidad de que el tratamiento dé resultado, qué puede esperar mientras recibe tratamiento y los posibles efectos secundarios urinarios, intestinales, sexuales y hormonales relacionados con el tratamiento. Los hombres también deben analizar con sus médicos cómo las diversas opciones de tratamiento afectan la recurrencia, la supervivencia y la calidad de vida. Además, el éxito de cualquier tratamiento generalmente depende de la habilidad y la experiencia del médico o cirujano; por lo tanto, es importante buscar médicos que tengan experiencia en el tratamiento del cáncer de próstata. Obtenga más información sobre cómo tomar decisiones sobre el tratamiento (en inglés).

Debido a que la mayoría de los casos de cáncer de próstata se detectan en las etapas iniciales cuando el cáncer está creciendo en forma lenta, usted generalmente no tiene que apurarse para tomar decisiones sobre el tratamiento. Durante este tiempo, es importante que hable con su médico sobre los riesgos y los beneficios de todas sus opciones de tratamiento, y sobre el momento en que debe comenzar el tratamiento. Este análisis también debe abordar el estado actual del cáncer, tal como:

  • Si los niveles de PSA están subiendo o están estables.

  • Si el cáncer se diseminó a los huesos.

  • Su historia clínica.

  • Alguna otra afección médica que tenga.

A pesar de que las recomendaciones de tratamiento dependerán de estos factores, hay algunos pasos generales para el tratamiento del cáncer de próstata en estadio inicial y localmente avanzado. Las opciones de tratamiento para el cáncer de próstata avanzado y metastásico se describen más adelante en esta sección.

  • Cáncer de próstata en estadio inicial (estadios I y II). Por lo general, el cáncer de próstata en estadio inicial crece muy lentamente y puede demorar años en causar algún síntoma u otros problemas de salud, si es que alguna vez lo hace. En consecuencia, puede recomendarse la vigilancia activa. También se puede sugerir radioterapia (con haz externo o braquiterapia) o cirugía, así como ensayos clínicos. Para los hombres que tengan una puntuación de Gleason más alta, el cáncer puede ser de crecimiento rápido; por ello, la prostatectomía radical (vea “Cirugía” más adelante) y la radioterapia, con frecuencia, son apropiadas. Su médico tendrá en cuenta su edad y su estado de salud general antes de recomendar una opción de tratamiento.

  • Cáncer de próstata localmente avanzado (estadio III). Para algunos pacientes con un tumor más grande, es menos probable que los tratamientos locales solos, como cirugía y radioterapia, eliminen el cáncer. A menudo, se realiza un tipo de cirugía llamada prostatectomía radical, que incluye la extirpación de los ganglios linfáticos pélvicos.

    Los médicos no tratan el cáncer de próstata localmente avanzado con terapia sistémica antes de la cirugía, incluidas la terapia de privación androgénica (androgen-deprivation therapy, ADT) neoadyuvante o la quimioterapia neoadyuvante. El tratamiento neoadyuvante es aquel que se administra antes de la cirugía. Sin embargo, la ADT neoadyuvante y concurrente es el estándar de atención para los hombres que reciben radioterapia para tratar el cáncer de próstata localmente avanzado. Si el cáncer es de alto riesgo, la ADT a menudo se administra durante 36 meses, aunque un lapso de 24 meses está ampliamente aceptado como el tiempo mínimo requerido para controlar debidamente la enfermedad. La radioterapia adyuvante es el tratamiento que se administra después de la prostatectomía radical. Es un estándar de atención para los hombres con extensión extraprostática (pT3a o pT3b, vea “Estadios y grados”), independientemente de la puntuación de Gleason y del estado de los márgenes (positivos o negativos). Tener márgenes positivos significa que se detectaron células cancerosas en los márgenes del tejido que rodea la próstata que se extirpó durante la cirugía. Tener márgenes positivos no necesariamente significa que quedaron células cancerosas durante la cirugía. La importancia de estos hallazgos debe analizarse con su médico. Aún se está estudiando la función de la radioterapia adyuvante en los hombres que tienen cáncer microscópico en sus ganglios linfáticos.

    Para hombres de mayor edad que no tienen una esperanza de vida larga y con un cáncer que no provoca síntomas, o para aquellos que tienen otra enfermedad más grave, se puede considerar la espera vigilante.

Vigilancia activa y espera vigilante

Si el cáncer de próstata está en una etapa inicial, crece lentamente y el tratamiento del cáncer provocaría más problemas que la enfermedad en sí misma, el médico puede recomendar la vigilancia activa o espera vigilante.

  • Vigilancia activa. Los tratamientos para el cáncer de próstata pueden causar efectos secundarios, como disfunción eréctil, que es la incapacidad de lograr y mantener una erección, e incontinencia, que es la incapacidad de controlar el flujo de orina o la función intestinal. Estos tratamientos para el cáncer de próstata pueden afectar gravemente la calidad de vida de un hombre. Además, muchos cánceres de próstata crecen lentamente y no causan síntomas ni problemas. Por este motivo, muchos hombres pueden considerar retrasar el tratamiento para el cáncer en lugar de comenzar el tratamiento de inmediato. Esto se denomina vigilancia activa. Durante la vigilancia activa, el cáncer se controla minuciosamente en busca de signos de empeoramiento. Si se determina que el cáncer está empeorando, se iniciará el tratamiento.

    Normalmente, la vigilancia activa se prefiere para los hombres con cáncer de próstata de grado bajo y riesgo bajo que se puede tratar en forma localizada si muestra signos de empeoramiento. La American Society of Clinical Oncology aprueba recomendaciones de CancerCare Ontario sobre la vigilancia activa, que recomienda la vigilancia activa para la mayoría de los pacientes con una puntuación de Gleason de 6 o menor con cáncer que no se ha diseminado más allá de la próstata. A veces, la vigilancia activa puede ser una opción para los hombres con una puntuación de Gleason de 7. También está aumentado el uso de pruebas genómicas para ayudar a determinar si la vigilancia activa es la mejor opción para un hombre con cáncer de próstata (vea más en Información más reciente).

    La American Society of Clinical Oncology recomienda el siguiente esquema de pruebas para la vigilancia activa:

    • Una prueba de PSA cada 3 a 6 meses.

    • Un DRE al menos una vez por año.

    • Otra biopsia de próstata en el plazo de 6 a 12 meses, luego una biopsia al menos cada 2 a 5 años.

    Un paciente debe recibir tratamiento si los resultados de las pruebas realizadas durante la vigilancia activa indican signos de que el cáncer se está tornando más agresivo o se está diseminando, causa dolor o bloquea las vías urinarias.

  • Espera vigilante. La espera vigilante puede ser una opción para los hombres más grandes y para aquellos con otras enfermedades graves o potencialmente mortales que tienen una esperanza de vida de menos de 5 años. En el caso de la espera vigilante, las pruebas de PSA, el DRE y las biopsias de rutina habitualmente no se realizan. Si un paciente tiene síntomas de cáncer de próstata, como dolor o bloqueo de las vías urinarias, entonces es posible que se le recomiende algún tratamiento para aliviar esos síntomas. Esto puede incluir ADT (consultar “Tratamientos sistémicos” a continuación). Los hombres que comienzan con vigilancia activa y luego tienen una esperanza de vida más corta pueden cambiar a una espera vigilante en algún momento para evitar realizarse pruebas y biopsias reiteradas veces.

Los médicos deben ser cuidadosos al juzgar la enfermedad. En otras palabras, los médicos deben obtener la mayor cantidad de información posible sobre las otras enfermedades del paciente y la esperanza de vida para determinar si la vigilancia activa o la espera vigilante es apropiada para cada paciente. Además, muchos médicos recomiendan repetir la biopsia poco después del diagnóstico para confirmar que el cáncer está en una etapa inicial y que crece lentamente antes de considerar la vigilancia activa para un hombre sano en todos los otros aspectos. Todo el tiempo surge información nueva, y es importante que los hombres analicen estos temas con su médico para tomar las mejores decisiones con respecto al tratamiento. Obtenga más información sobre la aprobación de recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology para la vigilancia activa (en inglés) en un sitio web de la American Society of Clinical Oncology diferente.

Tratamientos locales

Los tratamientos locales eliminan el cáncer de un área específica y limitada del cuerpo. Dichos tratamientos incluyen cirugía y radioterapia. Para los hombres con diagnóstico de cáncer de próstata en etapa inicial, los tratamientos locales pueden eliminar el cáncer por completo. Si el cáncer se ha diseminado fuera de la glándula prostática, otros tipos de tratamientos llamados tratamientos sistémicos (consulte “Tratamientos sistémicos” a continuación) pueden ser necesarios para destruir las células cancerosas ubicadas en otras partes del cuerpo.

Cirugía

La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido circundante sano durante una operación. Se usa para tratar de eliminar un tumor antes de que se disemine fuera de la próstata. Un oncólogo cirujano es un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer mediante cirugía. Para el cáncer de próstata, un urólogo u oncólogo urólogo es el oncólogo cirujano involucrado en el tratamiento. El tipo de cirugía depende del estadio de la enfermedad, del estado de salud general del hombre y de otros factores.

Las opciones de tratamiento quirúrgico incluyen las siguientes:

  • Prostatectomía radical (a cielo abierto). Una prostatectomía radical es la extirpación quirúrgica de toda la próstata y las vesículas seminales. También se pueden extirpar los ganglios linfáticos en el área pélvica. Esta operación tiene el riesgo de afectar la función sexual. Cuando sea posible, la cirugía con preservación de los nervios aumenta la probabilidad de que un hombre pueda mantener su función sexual después de la cirugía, ya que evita el daño quirúrgico a los nervios que permiten las erecciones y los orgasmos. Se puede producir el orgasmo aun cuando se hayan cortado algunos nervios, ya que estos 2 procesos son independientes. La incontinencia urinaria también es un posible efecto secundario de la prostatectomía radical. Para ayudar a recuperar la función sexual normal, los hombres pueden recibir fármacos, implantes de pene o inyecciones. En ocasiones, otra cirugía puede resolver la incontinencia urinaria.

  • Prostatectomía robótica o laparoscópica. Este tipo de cirugía es posiblemente mucho menos invasiva que una prostatectomía radical y puede acortar el tiempo de recuperación. Se insertan una cámara e instrumentos a través de incisiones pequeñas en “ojo de cerradura” en el abdomen del paciente. Luego, el cirujano dirige los instrumentos robóticos para extirpar la glándula prostática y cierto tejido sano circundante. En general, la prostatectomía robótica provoca menos sangrado y menos dolor, pero los efectos secundarios sexuales y urinarios pueden ser similares a los de una prostatectomía radical (abierta). Hable con su médico para averiguar si su centro de tratamiento ofrece este procedimiento y cómo se compara con los resultados de la prostatectomía radical (a cielo abierto).

  • Orquiectomía bilateral. La orquiectomía bilateral es la extirpación quirúrgica de ambos testículos. Se describe en detalle en “Tratamientos sistémicos” más adelante.

Antes de la cirugía, hable con el equipo de atención médica sobre los posibles efectos secundarios de la cirugía específica a la que se someterá. Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la cirugía de cáncer.

Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos de alta potencia para destruir células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo. Un régimen o programa de radioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado.

Los tipos de radioterapia usados para el tratamiento del cáncer de próstata incluyen los siguientes:

  • Radioterapia con haz externo. La radioterapia con haz externo es el tipo más frecuente de tratamiento con radiación. El radiooncólogo usa una máquina ubicada fuera del cuerpo para enfocar un haz de rayos X en el área que presenta el cáncer. Algunos centros oncológicos usan radioterapia conformacional (conformal radiation therapy, CRT), en la que las computadoras ayudan a mapear con precisión la ubicación y la forma del cáncer. La CRT reduce el daño de la radiación a los tejidos y órganos sanos cercanos al tumor al dirigir el haz de radioterapia desde diferentes direcciones para concentrar la dosis en el tumor.

  • Braquiterapia. La braquiterapia, o radioterapia interna, es la inserción de fuentes radiactivas directamente en la próstata. Estas fuentes, denominadas semillas, emiten radiación solo alrededor del área en la que se insertan y se pueden dejar durante un corto período (tasa de dosis altas) o durante un período más largo (tasa de dosis bajas). Las semillas con tasas de dosis bajas se dejan en la próstata en forma permanente y actúan por un plazo de hasta 1 año después de ser insertadas. Sin embargo, el tiempo de actuación depende de la fuerte de radiación. La braquiterapia con tasas de dosis altas normalmente se deja en el cuerpo durante menos de 30 minutos, pero puede ser necesario administrarla más de una vez.

    La braquiterapia se puede usar con otros tratamientos, como la radioterapia de haz externo y/o ADT. La American Society of Clinical Oncology recomienda las siguientes opciones de braquiterapia:

    • Los hombres con cáncer de próstata de bajo riesgo que necesitan o eligen un tratamiento activo pueden considerar la braquiterapia con tasas de dosis bajas. Otras opciones incluyen radioterapia con haz externo o una prostatectomía radical.

    • A los hombres con cáncer de próstata de riesgo intermedio que elijan la radioterapia con haz externo (con o sin ADT) se les debe ofrecer un refuerzo de braquiterapia con tasas de dosis bajas o con tasas de dosis altas. Para un refuerzo de braquiterapia, se administra una dosis menor de radiación durante un lapso de tiempo más corto. Algunos hombres con cáncer de próstata de riesgo intermedio pueden ser aptos para recibir solo braquiterapia sin radioterapia con haz externo o ADT.

    • A los hombres con cáncer de próstata de riesgo alto que estén recibiendo radioterapia con haz externo y ADT se les debe ofrecer un refuerzo de braquiterapia con tasas de dosis bajas o con tasas de dosis altas.

    Lea las recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology en cuanto a la braquiterapia para el cáncer de próstata (en inglés), que se encuentran en un sitio web de la American Society of Clinical Oncology diferente.

  • Radioterapia de intensidad modulada (IMRT). La radioterapia de intensidad modulada (intensity-modulated radiation therapy, IMRT) es un tipo de radioterapia con haz externo que usa exploraciones por CT para formar una imagen 3D de la próstata antes del tratamiento. Una computadora usa esta información sobre el tamaño, la forma y la ubicación del cáncer de próstata para determinar cuánta radiación se necesita para destruirlo. Con la IMRT, dosis altas de radiación se pueden dirigir a la próstata sin aumentar el riesgo de dañar los órganos adyacentes.

  • Terapia de protones. La terapia de protones, también denominada terapia con haz de protones, es un tipo de radioterapia con haz externo que usa protones en lugar de rayos X. Con alta potencia, los protones pueden destruir las células cancerosas. La investigación actual no ha demostrado que la terapia de protones proporcione ningún beneficio más a los hombres con cáncer de próstata que la radioterapia tradicional. También es más costosa.

La radioterapia puede provocar efectos secundarios inmediatos, entre los que se incluyen diarrea u otros problemas con la función intestinal, como gases, sangrado y pérdida del control de las deposiciones; aumento de la urgencia o la frecuencia miccional; fatiga; disfunción eréctil; y molestia, ardor o dolor en el recto. La mayoría de estos efectos secundarios suelen desaparecer después del tratamiento, pero la disfunción eréctil generalmente es permanente. Muchos efectos secundarios de la radioterapia pueden no aparecer hasta meses o años después del tratamiento. Consulte Atención de seguimiento para obtener más información acerca de los efectos secundarios a largo plazo.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la radioterapia.

Terapias focales

Las terapias focales son tratamientos menos invasivos que destruyen los tumores prostáticos pequeños sin tratar el resto de la glándula prostática. Estos tratamientos usan calor, frío y otros métodos para tratar el cáncer, principalmente en el caso de hombres con cáncer de próstata de riesgo bajo o intermedio. Estos están bajo estudio y la mayoría no han sido aprobados como opciones de tratamiento estándar. Normalmente se realizan terapias focales como parte de ensayos clínicos.

La criocirugía, también llamada crioterapia o crioablación, es un tipo de terapia focal. Es el congelamiento de las células cancerosas con una sonda de metal que se inserta a través de una pequeña incisión en el área entre el recto y el escroto, la bolsa de piel que contiene los testículos. No es una terapia ni un estándar de atención establecidos para hombres con diagnóstico reciente de cáncer de próstata. La criocirugía no se ha comparado con la prostatectomía radical ni la radioterapia, de modo que los médicos no saben si esta sería una opción de tratamiento comparable. Sus efectos en la función urinaria y sexual tampoco se conocen muy bien.

El ultrasonido localizado de alta intensidad (high-intensity focused ultrasound, HIFU) es una terapia focal basada en el calor. Durante el tratamiento con HIFU, se inserta una sonda de ultrasonido en el recto y luego las ondas de sonido se dirigen a las partes cancerosas de la glándula prostática. Este tratamiento está diseñado para destruir las células cancerosas y, a la vez, limita el daño del resto de la glándula prostática. La FDA aprobó el HIFU para el tratamiento del tejido prostático en 2015. El HIFU puede ser una opción atractiva para algunos pacientes, pero aún se desconoce quién se podría beneficiar más de este tratamiento. Asimismo, el HIFU solo debe ser realizado por un especialista que cuente con una amplia experiencia. Deberá analizar cuidadosamente con su médico si el HIFU es el mejor tratamiento para usted.

Tratamientos sistémicos

Los médicos usan tratamientos, como la ADT, la quimioterapia y agentes nuevos, para alcanzar las células cancerosas de todo el cuerpo. Esto se denomina tratamiento sistémico.

Terapia de privación androgénica (ADT)

Debido a que el crecimiento del cáncer de próstata está dirigido por hormonas sexuales masculinas denominadas andrógenos, la reducción de los niveles de estas hormonas puede ayudar a retrasar el crecimiento del cáncer. El andrógeno más común es la testosterona. Los niveles de testosterona en el cuerpo pueden reducirse ya sea mediante la remoción quirúrgica de los testículos, conocida como castración quirúrgica, o la toma de fármacos que desactivan la función de los testículos, lo que se denomina castración médica. El método de ADT que se usa es menos importante que el objetivo principal de disminuir los niveles de testosterona.

La ADT se usa para tratar el cáncer de próstata en diversas situaciones, incluido el cáncer de próstata localmente avanzado, recurrente y el cáncer de próstata metastásico. Algunas de las situaciones en las que se puede usar ADT incluyen:

  • Los hombres con cáncer de próstata de riesgo intermedio y de riesgo alto en función de la NCCN que se sometan a una terapia definitiva con radioterapia son candidatos para recibir la ADT. La terapia definitiva es un tratamiento que se administra con la intención de curar el cáncer. Los hombres con cáncer de próstata de riesgo intermedio deben recibir ADT durante por lo menos 4 a 6 meses. Aquellos con cáncer de próstata de riesgo alto deben recibir ADT durante 24 a 36 meses.

  • La ADT también se puede aplicar a hombres que se hayan sometido a una cirugía y se les haya detectado células cancerosas microscópicas en los ganglios linfáticos extirpados. La ADT se realiza para eliminar cualquier célula cancerosa restante y para reducir la probabilidad de que el cáncer regrese. Eso se conoce como terapia adyuvante. Si bien el uso de la ADT adyuvante es controvertido, aparentemente algunos pacientes específicos se benefician de este enfoque.

Tipos específicos de ADT

  • Orquiectomía bilateral. La orquiectomía bilateral es la extirpación quirúrgica de ambos testículos. Fue el primer tratamiento utilizado para el cáncer de próstata metastásico hace más de 70 años. Si bien se trata de una operación, se considera una ADT porque extirpa la fuente principal de la producción de testosterona, los testículos. Los efectos de esta cirugía son permanentes y no pueden revertirse.

  • Agonistas LHRH. La sigla LHRH corresponde a la hormona liberadora de la hormona luteinizante (luteinizing hormone-releasing hormone). Los medicamentos conocidos como agonistas de la LHRH impiden que los testículos reciban mensajes enviados por el cuerpo para producir testosterona. Al bloquear estas señales, los agonistas de la LHRH reducen el nivel de testosterona de un hombre, al igual que lo haría la extirpación de los testículos. A diferencia de la castración quirúrgica, los efectos de los agonistas de la LHRH a menudo son reversibles; por ello, la producción de testosterona comienza de nuevo, generalmente, una vez que el paciente interrumpe el tratamiento. Sin embargo, la recuperación de la testosterona puede tomar de 6 meses a 24 meses, y en una pequeña proporción de pacientes, no se vuelve a producir testosterona.

    Los agonistas de la LHRH se inyectan o colocan como implantes pequeños debajo de la piel. En función del fármaco usado, se pueden administrar una vez al mes o una vez al año. Cuando los agonistas de la LHRH se administran por primera vez, los niveles de testosterona aumentan en forma breve antes de disminuir y alcanzar niveles muy bajos. Este efecto se conoce como “exacerbación”. Las exacerbaciones ocurren debido a que los testículos liberan temporalmente más testosterona en respuesta a la manera en que los agonistas de LHRH funcionan en el cuerpo. Esta exacerbación puede aumentar la actividad de las células del cáncer de próstata y provocar síntomas y efectos secundarios, como dolor en los huesos en hombres cuyo cáncer se ha diseminado a los huesos.

  • Antagonista de la LHRH. Esta clase de fármacos, que también se denomina antagonista de la hormona liberadora de gonadotropina (gonadotropin-releasing hormone, GnRH), evita que los testículos produzcan agonistas de la LHRH similares a la testosterona, pero reduce los niveles de testosterona más rápidamente y no provoca una exacerbación. La FDA ha aprobado el degarelix (Firmagon), que se administra mediante inyección mensual, para tratar el cáncer de próstata avanzado. Un efecto secundario de este fármaco es que puede provocar una reacción alérgica severa.

  • Antiandrógenos. Mientras que los agonistas y los antagonistas de la LHRH reducen los niveles de testosterona en la sangre, los antiandrógenos evitan que la testosterona se una a los “receptores androgénicos”, que son estructuras químicas en las células cancerosas que permiten que la testosterona y otras hormonas masculinas ingresen en las células. Estos fármacos incluyen la bicalutamida (Casodex), la flutamida (Eulexin) y la nilutamida (Nilandron) y se toman en forma de pastillas. Los antiandrógenos en general se administran a hombres que tienen cáncer de próstata “sensible a las hormonas”, lo cual significa que el cáncer de próstata aún responde a la terapia de supresión de testosterona. Generalmente, los antiandrógenos no se usan solos para tratar el cáncer de próstata.

  • Bloqueo androgénico combinado. En ocasiones, los antiandrógenos se combinan con orquiectomía bilateral o tratamiento con agonistas de la LHRH, a fin de maximizar el bloqueo de hormonas masculinas. Esto se realiza porque, aun después de que los testículos hayan dejado de producir hormonas, las glándulas suprarrenales producen, de todos modos, pequeñas cantidades de andrógenos. Muchos médicos también consideran que este enfoque combinado es la manera más segura de comenzar la ADT, dado que evita la posible exacerbación que, en ocasiones, se produce en respuesta al tratamiento con agonistas de la LHRH. Parte de la investigación, aunque no toda, ha demostrado que el bloqueo de andrógeno combinado puede ayudar a los pacientes a vivir más que el tratamiento solo con ADT, cirugía o agonistas o antagonistas de LHRH. Por consiguiente, algunos médicos prefieren administrar tratamiento farmacológico combinado, en tanto que otros posiblemente administren la combinación con anticipación durante el tratamiento para prevenir la exacerbación.

  • ADT intermitente. Tradicionalmente, los pacientes recibían ADT de por vida o hasta que dejara de controlar el cáncer, y entonces se consideraban otras opciones de tratamiento. Durante las últimas 2 décadas, los investigadores han estudiado el uso de la ADT intermitente, que es ADT que se administra durante períodos específicos (como mayor frecuencia durante 6 meses) y, luego, se interrumpe temporalmente para permitir que los niveles de testosterona se recuperen. En estos pacientes, la ADT se reanuda cuando el PSA comienza a aumentar nuevamente. Cuándo reanudar la terapia (es decir, en qué niveles del PSA) sigue siendo controvertido. El uso de la ADT de esta manera puede reducir los efectos secundarios relacionados con la falta de testosterona y mejorar la calidad de vida del paciente. Este enfoque beneficia principalmente a los pacientes que no presentan evidencia de metástasis. No se ha demostrado que la ADT intermitente sea tan efectiva como la ADT de por vida, o mejor que esta, en el caso de los hombres con enfermedad metastásica.

Efectos secundarios de la ADT

La ADT provocará efectos secundarios que, generalmente, desaparecerán después de terminar el tratamiento, excepto en los hombres que se hayan sometido a una orquiectomía. Los efectos secundarios generales de la ADT incluyen los siguientes:

  • Disfunción eréctil

  • Pérdida del deseo sexual

  • Sofocos con sudoración

  • Ginecomastía, que es el crecimiento de tejido mamario que a veces puede causar molestias

  • Depresión

  • Disfunción cognitiva y pérdida de la memoria

  • Aumento de peso

  • Pérdida de masa muscular

  • Osteopenia u osteoporosis, que es el adelgazamiento de los huesos

Si bien los niveles de testosterona pueden recuperarse después de interrumpir la ADT, algunos hombres que se sometieron a la castración médica con agonistas de la LHRH durante muchos años pueden continuar teniendo efectos hormonales, aun si ya no toman estos fármacos.

Otro efecto secundario grave de la ADT es el riesgo de desarrollar síndrome metabólico. El síndrome metabólico es una serie de afecciones, como obesidad, niveles de colesterol en sangre altos y presión arterial alta, que aumentan el riesgo de que una persona tenga una enfermedad cardíaca, un accidente cerebrovascular y diabetes. Actualmente, no se conoce con certeza la frecuencia con la que esto se produce o el motivo exacto por el que se produce, pero está bastante claro que los pacientes que reciben una castración quirúrgica o médica con ADT tienen mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico. Este riesgo aumenta incluso si la castración médica es temporal. Obtenga más información sobre los síntomas de carencia hormonal y cómo manejarlos.

Los riesgos y los beneficios de la castración se deben analizar cuidadosamente con su médico. Para los hombres con cáncer de próstata metastásico, especialmente si está avanzado y provoca síntomas, la mayoría de los médicos consideran que los beneficios de la castración superan ampliamente los riesgos de los efectos secundarios. El manejo agresivo de los efectos secundarios es muy importante para los pacientes que reciben ADT. Esto incluye realizar ejercicio con regularidad, dejar de fumar, tener una alimentación equilibrada, asegurarse de recibir suficiente vitamina D y calcio, y recibir atención de seguimiento cardiovascular agresiva como prevención.

Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente, al inhibir su capacidad para crecer y dividirse. Generalmente, la quimioterapia es administrada por un oncólogo clínico, un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer con medicamentos.

La quimioterapia sistémica ingresa al torrente sanguíneo para alcanzar las células cancerosas de todo el cuerpo. La quimioterapia para el cáncer de próstata se administra a través de un conducto intravenoso (IV) colocado en una vena usando una aguja. Puede ayudar a los pacientes con cáncer de próstata avanzado o resistente a la castración. Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran durante un período determinado.                                                                                                       

Se usan diversos fármacos estándares para el cáncer de próstata. En general, la quimioterapia estándar comienza con docetaxel (Docefrez, Taxotere) combinado con un esteroide denominado prednisona (diversas marcas comerciales).

La FDA también aprobó otro fármaco, cabazitaxel (Jevtana), en función de la investigación que demostró que este mejoró la supervivencia en comparación con mitoxantrona para pacientes cuya enfermedad progresó después de recibir docetaxel. En ensayos clínicos, cabazitaxel se comparó con docetaxel en pacientes que no habían recibido quimioterapia. En estos pacientes, el tratamiento con cabazitaxel no fue mejor que el tratamiento con docetaxel estándar. En otro estudio se comparó la dosis estándar con una dosis menor de cabazitaxel en personas cuyos tumores crecieron después del tratamiento con docetaxel. Además de menos efectos secundarios, en este estudio también se descubrió que la dosis menor también ayudaba a los pacientes a vivir más tiempo.

Una investigación reciente muestra que la adición de quimioterapia tras la finalización de 2 años de ADT, en el caso de hombres con cáncer de próstata de alto riesgo que se someten a radioterapia definitiva, constituye un enfoque eficaz para reducir la recurrencia y mejorar la supervivencia. Si bien estos resultados son interesantes, se necesitan estudios adicionales para ver si este tratamiento ayuda a las personas con cáncer de próstata.

En general, los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de la persona, del tipo de quimioterapia recibida, de la dosis usada y de la duración del tratamiento, pero pueden incluir fatiga; llagas en la boca y la garganta; diarrea, náuseas y vómitos; constipación; trastornos de la sangre; efectos en el sistema nervioso; cambios en el pensamiento y la memoria; problemas sexuales y reproductivos; pérdida del apetito; dolor y caída del cabello. Generalmente, los efectos secundarios de la quimioterapia desaparecen después de finalizado el tratamiento. Sin embargo, algunos efectos secundarios pueden continuar, reaparecer o desarrollarse más adelante. Pregunte a su médico qué efectos secundarios puede experimentar, en función de su plan de tratamiento. Su equipo de atención de la salud trabajará con usted para manejar o prevenir muchos de estos efectos secundarios.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia y cómo prepararse para el tratamiento. Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados usando las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).

Cáncer de próstata avanzado (estadio IV).

Si el cáncer se disemina a otra parte del cuerpo desde el lugar donde se originó, los médicos lo denominan cáncer metastásico. Los cánceres de próstata de alto riesgo o localmente avanzados suponen una probabilidad más alta de convertirse en cáncer metastásico. Si el cáncer de próstata presenta un alto riesgo de convertirse en metastásico o ya es metastásico, es una buena idea consultar a médicos que tengan experiencia para tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, de manera que se sienta cómodo con el plan de tratamiento elegido.

Para la mayoría de los pacientes, un diagnóstico de cáncer metastásico es muy estresante y, a veces, difícil de sobrellevar. Se recomienda que pacientes y familiares hablen acerca de cómo se están sintiendo con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. También puede ser útil hablar con otros pacientes, incluso a través de un grupo de apoyo.

No hay cura para el cáncer de próstata metastásico, pero, a menudo, puede tratarse durante bastante tiempo. Muchos hombres sobreviven su cáncer de próstata, incluso aquellos con enfermedad avanzada. Con frecuencia, el cáncer de próstata crece lentamente, y, en la actualidad, existen opciones de tratamiento eficaces que prolongan la vida aún más. De este modo, puede ser como vivir con una enfermedad crónica, como enfermedad cardíaca o diabetes, que requiere de un tratamiento constante para minimizar los síntomas y mantener el bienestar.

Los investigadores usan otros métodos para comprender mejor el cáncer de próstata metastásico e identificar nuevos enfoques de tratamiento. Por ejemplo, el Proyecto para el cáncer de próstata metastásico (en inglés) permite a las personas con cáncer de próstata metastásico inscribirse por su cuenta. Tenga en cuenta que el enlace anterior lo llevará a otro sitio web independiente.

Recurrencia bioquímica

Muchos hombres tratados con cirugía o radioterapia se curan. Sin embargo, algunos desarrollarán una recurrencia bioquímica (biochemical recurrence, BCR). Los principales signos de la BCR son el aumento de los niveles del PSA, sin metástasis en las exploraciones. Por este motivo, la BCR también se denomina “síndrome de aumento del PSA”. La definición exacta de la BCR depende del tratamiento inicial que un paciente haya recibido.

En el caso de los hombres sometidos a una prostatectomía radical, la BCR se define como un aumento del nivel del PSA que alcanza un valor de 0.2 ng/ml o más. La radioterapia puede ser una opción de tratamiento para ciertos pacientes con BCR después de la cirugía; esta opción de tratamiento se llama “radioterapia de rescate”. Se consideran varios factores al decidir quiénes pueden ser tratados con radioterapia de rescate, entre los que se incluyen la puntuación de Gleason, el estadio patológico, en cuánto tiempo se produjo la BCR, el valor del PSA después de la cirugía y los cambios en el PSA a lo largo del tiempo, también conocido como “tiempo de duplicación del PSA”. Los hombres que reciben radioterapia para tratar la BCR también deben recibir tratamiento sistémico. Actualmente, hay 2 opciones:

  • Dos años de terapia hormonal con un bloqueador del receptor de andrógenos llamado bicalutamida (Casodex).

  • Seis meses de supresión de testosterona con ADT estándar.

En los hombres que recibieron radioterapia como principal tratamiento definitivo localizado para el cáncer de próstata, la BCR se define como el nivel de testosterona normal (para los hombres que recibieron ADT) y un valor de PSA superior a 2.0 ng/ml más el menor valor de PSA alcanzado después del tratamiento con radioterapia (esto se denomina “PSA nadir”). Tratar la BCR después de la radioterapia es más difícil. Las opciones de tratamiento para esos hombres pueden incluir cirugía, llamada “prostatectomía radical de rescate,” o criocirugía, llamada “crioterapia de rescate” (vea “Terapias focales” más arriba). Se recomienda a los pacientes analizar las opciones de tratamientos con su equipo de atención médica.

La BCR se considera cáncer avanzado, de modo que se puede recomendar el tratamiento con ADT, en especial, si los otros tratamientos localizados no son opciones. La ADT sigue siendo la estrategia de tratamiento más importante para los hombres con cáncer de próstata avanzado. Para los hombres con BCR, aún no existe una recomendación exacta sobre qué tipo de ADT usar, cuándo comenzar y durante cuánto tiempo administrarla.

Cáncer de próstata metastásico sensible a las hormonas

El cáncer de próstata que se ha diseminado a otras partes del cuerpo y aún responde a la ADT se llama cáncer de próstata metastásico sensible a las hormonas. La American Society of Clinical Oncology recomienda que los hombres con este tipo de cáncer consideren recibir ADT más 1 o 2 de las siguientes opciones. La mejor opción para cada hombre depende de su salud y de la extensión del cáncer. Es importante que los hombres hablen con el equipo de atención médica sobre los riesgos y beneficios de estas opciones de tratamiento.

  • Docetaxel. La quimioterapia con el fármaco docetaxel es una opción, junto con la ADT para los hombres con cáncer de próstata metastásico sensible a las hormonas, recién diagnosticado. Docetaxel se administra por vía intravenosa (i.v.) cada 3 semanas, 6 dosis en total. Los efectos secundarios del docetaxel pueden incluir niveles bajos de células sanguíneas, infección, náuseas y vómitos, dolores musculares, y cambios en el cabello y las uñas. También puede causar neuropatía periférica, que es un tipo de daño nervioso que provoca una sensación de hormigueo o ardor en las manos y/o los pies.

  • Acetato de abiraterona (Zytiga) más prednisona. El acetato de abiraterona es una opción, junto con la ADT para los hombres a los que recién se les diagnostica cáncer de próstata metastásico sensible a las hormonas. Si bien los testículos son los principales productores de testosterona, otras células del cuerpo también pueden producir pequeñas cantidades de andrógenos que pueden propiciar el crecimiento del cáncer. El acetato de abiraterona impide que ciertas células produzcan hormonas que, según se sabe, favorecen el crecimiento del cáncer de próstata. Se toman 4 comprimidos de acetato de abiraterona todos los días junto con una pequeña dosis de prednisona. La prednisona se usa para ayudar a prevenir algunos de los efectos secundarios de la abiraterona.

El acetato de abiraterona puede provocar efectos secundarios graves, como presión arterial alta, niveles de potasio en sangre bajos, fatiga y retención de líquidos. Otros efectos secundarios posibles incluyen debilidad, hinchazón o dolor en las articulaciones, hinchazón en las piernas o los pies, sofocos, diarrea, vómitos, dificultad para respirar y anemia.

Además de las opciones de tratamientos anteriores, el tratamiento para aliviar los síntomas y los efectos secundarios de los pacientes sigue siendo una parte importante del plan de tratamiento general.

Lea las recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology sobre el tratamiento del cáncer de próstata metastásico sensible a las hormonas (en inglés), que se encuentran en el sitio web de la American Society of Clinical Oncology.

Cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración

El cáncer de próstata que ya no se detiene con niveles bajos de testosterona (menos de 50 ng/ml) se denomina “resistente a la castración”. El cáncer de próstata resistente a la castración se define por un aumento del nivel del PSA, el empeoramiento de los síntomas y/o el crecimiento del cáncer verificado por exploraciones. Si el cáncer no se ha diseminado a otras partes del cuerpo, se denomina “cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración”.

La American Society of Clinical Oncology recomienda que los hombres que desarrollen cáncer de próstata resistente a la castración continúen con el tratamiento que reduce los niveles de testosterona. Este puede incluir un tratamiento permanente, como una cirugía para extirpar los testículos (llamada orquiectomía), o puede incluir continuar el tratamiento con medicamentos que reducen los niveles hormonales.

La apalutamida (Erleada) es un medicamento antiandrogénico llamado antiandrógeno no esteroide (nonsteroidal anti-androgen, NSAA). Está aprobada por la FDA para el tratamiento del cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración. En el estudio de investigación SPARTAN, la apalutamida impidió la metástasis que se podría haber detectado con exploraciones por imágenes durante una mediana de más de 2 años. La mediana es el punto medio; esto significa que la mitad de los hombres que recibió apalutamida tuvo un retraso en la metástasis durante menos de 2 años, y la otra mitad tuvo un retraso en la metástasis durante más de 2 años.

En el estudio PROSPER, se administró enzalutamida (Xtandi) a hombres con cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración. Se descubrió que el tratamiento con enzalutamida demora la metástasis durante una mediana de aproximadamente 36 meses en comparación con casi 15 meses para los hombres que recibieron ADT sola con un placebo. La mediana es el punto medio. La FDA aprobó la enzalutamida para el tratamiento del cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración en julio de 2018.

La ADT de segunda línea puede ser una opción para los hombres que aún no han recibido quimioterapia y que tienen un alto riesgo de desarrollar cáncer de próstata metastásico. No es recomendable para los hombres que no hayan recibido quimioterapia y tengan un riesgo bajo de desarrollar enfermedad metastásica. Consulte a su médico sobre su nivel de riesgo personal.

Se pueden realizar análisis del PSA y/o las pruebas por imágenes periódicamente para controlar si el cáncer ha empeorado o se ha diseminado. Para los hombres con un riesgo bajo de desarrollar enfermedad metastásica, la American Society of Clinical Oncology recomienda realizar el análisis del PSA cada 4 a 6 meses. Para los hombres con un riesgo alto de enfermedad metastásica, la American Society of Clinical Oncology recomienda realizar el análisis del PSA cada 3 meses. Las pruebas por imágenes, como la gammagrafía ósea, la exploración por CT o la MRI, se pueden llevar a cabo si un hombre tiene síntomas o signos de que el cáncer está empeorando.

Cáncer de próstata metastásico resistente a la castración

Si el cáncer ya no se detiene con niveles de testosterona bajos (menos de 50 ng/ml) y se ha diseminado a otras partes del cuerpo, se denomina “cáncer de próstata metastásico resistente a la castración”. El cáncer de próstata resistente a la castración se define por un aumento del nivel del PSA, el empeoramiento de los síntomas y/o el crecimiento del cáncer verificado por exploraciones. Para los hombres con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración, la American Society of Clinical Oncology recomienda realizar los análisis del PSA cada 3 meses. También se pueden realizar pruebas por imágenes.

El cáncer de próstata metastásico resistente a la castración puede ser difícil de tratar. La American Society of Clinical Oncology recomienda que los hombres con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración continúen con el tratamiento que reduce los niveles de andrógenos. La American Society of Clinical Oncology tiene recomendaciones de tratamiento para la terapia hormonal para el cáncer avanzado (en inglés) y para el tratamiento del cáncer de próstata metastásico resistente a la castración (en inglés).

Las opciones de tratamiento para el cáncer de próstata metastásico resistente a la castración se incluyen a continuación. El tratamiento en un ensayo clínico también puede ser una opción.

  • Acetato de abiraterona (Zytiga) más prednisona. El acetato de abiraterona es un fármaco que bloquea una enzima denominada CYP17 e impide que estas células produzcan determinadas hormonas, incluidos los andrógenos suprarrenales. Si bien los testículos son los principales productores de testosterona, otras células del cuerpo aún pueden producir pequeñas cantidades de testosterona que pueden impulsar el crecimiento del cáncer. Estas incluyen las glándulas suprarrenales y algunas células del cáncer de próstata en sí. El acetato de abiraterona se toma en forma de pastilla. Los hombres toman 4 pastillas diarias junto con prednisona dos veces al día. El acetato de abiraterona ha sido aprobado por la FDA como un tratamiento para el cáncer de próstata metastásico progresivo resistente a la castración.

    El acetato de abiraterona puede provocar efectos secundarios graves, como presión arterial alta, niveles de potasio en sangre bajos y retención de líquidos. Otros efectos secundarios frecuentes incluyen debilidad, hinchazón o dolor en las articulaciones, hinchazón en las piernas o los pies, sofocos, diarrea, vómitos, dificultad para respirar y anemia.

  • Enzalutamida (Xtandi). La enzalutamida es un antiandrógeno no esteroide aprobado por la FDA para los hombres que tienen cáncer de próstata metastásico resistente a la castración. Varios ensayos clínicos de gran magnitud (llamados estudios STRIVE, TERRAIN y PREVAIL) han demostrado que la enzalutamida ayudó a los hombres a vivir más tiempo que el tratamiento con otros fármacos.

    La enzalutamida puede causar efectos secundarios graves, como dolores de cabeza, confusión, pérdida de la visión y convulsiones. Otros efectos secundarios frecuentes incluyen debilidad, dolor de espalda, disminución del apetito, estreñimiento, dolor articular, diarrea, sofocos, infección de las vías respiratorias superiores, hinchazón, pérdida de peso, presión arterial alta, mareos y vértigo.

  • Quimioterapia. Los médicos pueden recomendar quimioterapia para pacientes con este tipo de cáncer de próstata, en especial, aquellos con dolor en los huesos o síntomas relacionados con el cáncer. Los estudios de investigación de los planes de tratamiento con quimioterapia que incluyen docetaxel han demostrado prolongar la vida varios meses. El cabazitaxel puede usarse después de que el docetaxel deje de funcionar.

  • Inmunoterapia. Para algunos hombres con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración que no tienen ningún síntoma de cáncer o que tienen muy pocos síntomas y que, generalmente, no han recibido quimioterapia, la terapia con vacunas con sipuleucel-T (Provenge) puede ser una opción. El sipuleucel-T es una inmunoterapia. La inmunoterapia está diseñada para estimular las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario.

    El sipuleucel-T se adapta a cada paciente. Antes del tratamiento, se extrae sangre del paciente en un proceso denominado leucoforesis. Se separan células inmunitarias especiales de la sangre del paciente, se modifican en el laboratorio y luego se devuelven al paciente. En este momento, el sistema inmunitario del paciente puede reconocer y destruir las células del cáncer de próstata. Cuando se usa este tratamiento, es difícil saber si está funcionando para tratar el cáncer porque el tratamiento con sipuleucel-T no causa reducciones del PSA, reducción del tumor ni impide que el cáncer empeore. Sin embargo, los resultados de ensayos clínicos han demostrado que el tratamiento con sipuleucel-T puede aumentar la supervivencia en unos 4 meses en hombres con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración con pocos síntomas o ningún síntoma.

    Los diferentes tipos de inmunoterapias pueden causar diferentes efectos secundarios. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia (en inglés).

  • Radiofármacos.El radio-223 (Xofigo) es una sustancia radiactiva que se usa para tratar a hombres con cáncer de próstata resistente a la castración que se diseminó a los huesos. El radio-223 es un radionucleótido emisor alfa que imita el calcio y se enfoca en las áreas en el hueso en donde se produjo destrucción y remodelación (se observa a menudo cuando el cáncer de próstata se disemina a los huesos). Este tratamiento emite partículas de radiación directamente a los tumores encontrados en el hueso y limitan el daño al tejido sano, incluida la médula ósea, en donde se forman las células sanguíneas normales. El radio-223 se administra mediante una inyección intravenosa (i.v.) una vez al mes durante 6 meses. Este tratamiento está administrado por un radiooncólogo o un médico especialista en medicina nuclear. Su oncólogo médico debe continuar haciendo un seguimiento de su progreso durante este tratamiento para asegurarse de que se esté beneficiando del tratamiento y de manejar cualquier efecto secundario potencial de manera oportuna. El tratamiento con radio-233 tiene pequeños efectos sobre el PSA, de modo que los pacientes no deben esperar ver grandes disminuciones en los niveles del PSA durante el tratamiento.

    Algunas personas no deben recibir este tratamiento, en especial, aquellas que necesiten el tratamiento rápido de los síntomas y los hombres con cáncer de próstata que se haya diseminado al hígado y/o a los pulmones. Analice con su médico si este medicamento es el mejor para su situación.

  • Cuidados paliativos o atención médica de respaldo. El tratamiento para aliviar los síntomas de los pacientes y eul>r los efectos secundarios sigue siendo una parte importante del plan de tratamiento general. Esto puede incluir maneras para ayudar a los pacientes a lidiar con el estrés, la ansiedad y la depresión. Aliviar el dolor lo máximo posible es muy importante en el manejo del cáncer de próstata metastásico. El apoyo psicosocial y el análisis de las metas puede ser otra parte importante de este cuidado. Se ha comprobado que participar desde el inicio con un equipo de cuidados paliativos ayuda a prevenir algunos síntomas del cáncer de próstata, lo que conduce a una mejor calidad de vida en los pacientes.

Cómo obtener atención para los síntomas y efectos secundarios

A menudo, el cáncer y su tratamiento provocan efectos secundarios. Además de los tratamientos concebidos para retrasar, detener o eliminar el cáncer, un aspecto importante de la atención del cáncer es aliviar los síntomas y los efectos secundarios de la persona. Este enfoque se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo e incluye brindarle apoyo al paciente con las necesidades físicas, emocionales y sociales.

Los cuidados paliativos o de respaldo son cualquier tratamiento que se centre en reducir los síntomas, mejorar la calidad de vida y brindar apoyo a los pacientes y sus familias. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio del cáncer, puede recibir cuidados paliativos. Los cuidados paliativos actúan mejor cuando comienzan lo más pronto posible en el proceso del tratamiento del cáncer. A menudo, las personas reciben tratamiento para el cáncer al mismo tiempo que reciben tratamiento para aliviar los efectos secundarios. De hecho, los pacientes que reciben ambos tratamientos al mismo tiempo con frecuencia tienen síntomas menos graves, mejor calidad de vida e informan que están más satisfechos con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o radioterapia. Hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en su plan de tratamiento.

Obstrucción urinaria

  • Resección transuretral de la próstata (TURP). La resección transuretral de la próstata (transurethral resection of the prostate, TURP) se usa con más frecuencia para aliviar los síntomas de una obstrucción urinaria, no para tratar el cáncer de próstata. En este procedimiento, mientras el paciente está bajo anestesia general, que es un medicamento para bloquear la conciencia del dolor, el cirujano inserta un tubo estrecho con un dispositivo de corte denominado cistoscopio en la uretra y, luego, en la próstata para extirpar tejido prostático.

Dolor y debilidad en los huesos

  • Estroncio y samario. Estas sustancias radiactivas (emisores beta) se administran mediante inyección y son absorbidas cerca del área del dolor en los huesos. La radiación que se libera ayuda a aliviar el dolor, probablemente al provocar la reducción del tamaño del tumor en el hueso. Ninguna sustancia ayuda a que el paciente viva más tiempo.

  • Radio-223. Este tratamiento se usa para aliviar el dolor en los huesos en los hombres con cáncer de próstata resistente a la castración que se ha diseminado a los huesos. Lea más sobre esto en “Tratamientos para el cáncer de próstata metastásico resistente a la castración” más arriba.

  • Fármacos modificadores de huesos. La salud de los huesos es un aspecto importante en la vida de los hombres con cáncer de próstata. La osteopenia y la osteoporosis son afecciones óseas que pueden ser ocasionadas por baja testosterona. Por lo tanto, prevenir la pérdida ósea en los hombres que reciben ADT es importante porque reduce el riesgo de pérdida ósea. Se pueden administrar fármacos modificadores de huesos, como denosumab (Prolia, Xgeva) y ácido zoledrónico (Reclast, Zometa) para prevenir la pérdida ósea. Estos dos fármacos tienen efectos secundarios únicos, de modo que los pacientes deben analizar con su médico cuándo tomar el medicamento y qué fármaco sería mejor, en función de su situación.

En los casos de cáncer de próstata metastásico resistente a la castración, se ha comprobado que los fármacos modificadores de huesos reducen los riesgos de eventos relacionados con el sistema esquelético. Los eventos relacionados con el sistema esquelético son complicaciones causadas por el cáncer de próstata que se ha diseminado a los huesos, como fracturas y compresión de la médula espinal. Se tratan con cirugía ortopédica y radioterapia paliativa para controlar el dolor.

No se ha demostrado que los fármacos modificadores de huesos ayuden en el tratamiento del cáncer de próstata no metastásico resistente a la castración.

Una posible afección asociada con los fármacos modificadores de huesos es la osteonecrosis de la mandíbula. Es una afección poco frecuente, pero grave. Los síntomas de la osteonecrosis de la mandíbula incluyen dolor, hinchazón e infección de la mandíbula; dientes flojos; y huesos expuestos. Es importante finalizar todo el trabajo dental antes de comenzar la administración de estos fármacos. Si un paciente que recibe estos fármacos necesita trabajo dental, se debe interrumpir el tratamiento hasta completar el trabajo dental y hasta que el paciente haya cicatrizado.

Tratamiento paliativo para el cáncer metastásico

Tal como se mencionó anteriormente y como se describe en Cómo sobrellevar el tratamiento, los cuidados paliativos son importantes para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios. Esto incluye a personas con cáncer de próstata metastásico. Las opciones de cuidados paliativos incluyen:

  • TURP para manejar síntomas, como sangrado u obstrucción urinaria.

  • Los fármacos modificadores de huesos, como el denosumab o el ácido zoledrónico, se pueden usar para fortalecer los huesos y reducir el riesgo de eventos relacionados con el sistema esquelético para los hombres con cáncer de próstata que se haya diseminado a los huesos.

  • La radioterapia intravenosa con radio-223, estroncio y samario también ayuda a aliviar el dolor en los huesos.

  • La radioterapia paliativa en áreas de huesos específicos se puede usar para reducir el dolor en los huesos cuando los medicamentos no ayudan.

Antes de que el tratamiento comience, hable con su equipo de atención médica, incluido su dentista, sobre los posibles efectos secundarios de su plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos. Durante el tratamiento y después de este, asegúrese de informar a su médico o a otro integrante del equipo de atención médica si experimenta un problema, de modo que pueda abordarse tan pronto como sea posible. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos.

Remisión y la probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el cáncer no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad” (no evidence of disease, NED).

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Si bien hay tratamientos para ayudar a prevenir una recurrencia, como ADT y radioterapia, que se describen anteriormente, es importante que hable con su médico sobre la posibilidad de que reaparezca el cáncer. Existen herramientas que su médico puede usar, denominadas nomogramas, para estimar el riesgo de recurrencia de una persona. Comprender el riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudarlo a sentirse más preparado si, en efecto, el cáncer regresa. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia (en inglés).

En general, después de la cirugía o la radioterapia, el nivel de PSA en la sangre, generalmente, disminuye. Si el nivel de PSA comienza a aumentar nuevamente, esto puede indicar la reaparición del cáncer. Si el cáncer regresa después del tratamiento original, se denomina cáncer recurrente.

Cuando esto suceda, comenzará un nuevo ciclo de pruebas para obtener la mayor cantidad de información posible sobre la recurrencia, incluida la ubicación de la recurrencia. El cáncer puede reaparecer en la próstata (lo que se denomina recurrencia local), en los tejidos o en los ganglios linfáticos cerca de la próstata (una recurrencia regional), o en otra parte del cuerpo, como los huesos, los pulmones o el hígado (una recurrencia distante o metastásica). En ocasiones, el médico no puede detectar un tumor, a pesar de que el nivel de PSA haya aumentado. Esto se conoce como una recurrencia bioquímica o solo del PSA.

Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento. La elección del plan de tratamiento se basa en el tipo de recurrencia y en el (los) tratamiento(s) que ya haya recibido, y puede incluir los tratamientos descritos anteriormente, como radioterapia, prostatectomía para hombres que primero recibieron tratamiento con radioterapia o ADT. Su médico puede sugerir ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar este tipo de cáncer recurrente.

Cualquiera que sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios. Los cuidados paliativos incluyen, generalmente, medicamentos para el dolor, radioterapia con haz externo, braquiterapia con radio-223, estroncio o samario, u otros tratamientos para reducir el dolor en los huesos.

Con frecuencia, las personas con cáncer recurrente experimentan emociones como incredulidad o temor. Se alienta a los pacientes a que hablen con el equipo de atención médica respecto a estos sentimientos y que consulten sobre servicios de apoyo que los ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recurrencia del cáncer (en inglés).

Si el tratamiento no funciona

Recuperarse del cáncer no siempre es posible. Si el cáncer no se puede curar o controlar, se puede denominar cáncer avanzado o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para muchas personas, hablar sobre el cáncer avanzado puede resultar difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su médico y el equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención médica tiene como objetivo ayudar, y muchos de sus integrantes tienen habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares. Asegurarse de que una persona esté físicamente cómoda y que no sienta dolor es extremadamente importante.

Es posible que los pacientes con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses quieran considerar un tipo de cuidados paliativos denominado cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales, que incluyen una cama de hospital, pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarlas a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida (en inglés).

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Acerca de los ensayos clínicos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: Obtendrá más información sobre los ensayos clínicos, los cuales son la principal forma en que se prueban enfoques médicos nuevos para averiguar qué tan bien funcionan. Use el menú para ver otras páginas.

¿En qué consisten los ensayos clínicos?

Los médicos y científicos siempre están en busca de mejores formas para tratar a los hombres con cáncer de próstata. Para realizar avances científicos, los médicos desarrollan estudios de investigación, que se denominan ensayos clínicos, en los que participan voluntarios. De hecho, cada fármaco que está aprobado por la FDA fue probado en ensayos clínicos.

Muchos ensayos clínicos se centran en tratamientos nuevos. Los investigadores buscan determinar si un tratamiento nuevo es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento que los médicos usan en la actualidad. Estos tipos de estudios evalúan fármacos nuevos, diferentes combinaciones de tratamientos existentes, enfoques nuevos de radioterapia o cirugía, y métodos nuevos de tratamiento. Los pacientes que participan en los ensayos clínicos pueden ser algunos de los primeros en recibir un tratamiento antes de que esté disponible al público en general. Sin embargo, existen ciertos riesgos en los ensayos clínicos, incluidos posibles efectos secundarios, y que el nuevo tratamiento no funcione. Se recomienda a las personas que hablen con su equipo de atención médica acerca de las ventajas y las desventajas de participar en un estudio en particular.

Algunos ensayos clínicos estudian nuevas formas de aliviar los síntomas y los efectos secundarios durante el tratamiento. Otros estudian cómo manejar los efectos tardíos que pueden presentarse mucho tiempo después del tratamiento. Hable con su médico sobre los ensayos clínicos en relación con los síntomas y los efectos secundarios. También hay ensayos clínicos que estudian cómo prevenir el cáncer.

La decisión de participar en un ensayo clínico

Las personas deciden participar en los ensayos clínicos por muchos motivos. Para algunos pacientes, un ensayo clínico es la mejor opción de tratamiento disponible. Debido a que los tratamientos estándares no son perfectos, los pacientes con frecuencia están dispuestos a enfrentar un mayor grado de incertidumbre relacionado con un ensayo clínico, con la esperanza de obtener un mejor resultado. Otros pacientes se presentan voluntariamente para participar en ensayos clínicos porque saben que estos estudios son una forma de contribuir con el progreso del tratamiento del cáncer de próstata. Aunque el ensayo clínico no los beneficie directamente, su participación puede beneficiar a futuros hombres con cáncer de próstata.

La cobertura de seguro de los costos de los ensayos clínicos difiere según la ubicación y el estudio. En algunos programas, se reembolsa parte de los gastos del paciente generados al participar en el ensayo clínico. En otros, esto no sucede. Es importante hablar con el equipo de investigación y con su aseguradora primero para conocer si se cubrirá el tratamiento en un ensayo clínico y de qué forma. Obtenga más información sobre la cobertura de seguro médico de los ensayos clínicos.

En ocasiones, a las personas les preocupa que en un ensayo clínico no reciban tratamiento y, en su lugar, reciban un placebo o una “pastilla de azúcar”. Generalmente, los placebos se combinan con un tratamiento estándar en la mayoría de los ensayos clínicos sobre el cáncer. Cuando se usa un placebo en un estudio, se hace con el pleno conocimiento de los participantes. Obtenga más información sobre los placebos en ensayos clínicos sobre el cáncer (en inglés).

Seguridad del paciente y consentimiento informado

Para ingresar en un ensayo clínico, los pacientes participan en un proceso conocido como consentimiento informado. Durante el consentimiento informado, el médico debe hacer lo siguiente:

  • Describir todas las opciones del paciente, de modo que la persona comprenda de qué manera el nuevo tratamiento se diferencia del tratamiento estándar.

  • Enumerar todos los riesgos del tratamiento nuevo, que pueden o no ser diferentes de los riesgos del tratamiento estándar.

  • Explicar qué se requerirá de cada paciente para participar en el ensayo clínico, incluidos la cantidad de visitas al médico, las pruebas, el programa de tratamiento y los costos que pueden tener que pagar.

Los ensayos clínicos también tienen ciertas reglas denominadas “requisitos de elegibilidad”, que ayudan a estructurar la investigación y mantener la seguridad de los pacientes. Usted y el equipo de investigación revisarán detenidamente estos requisitos.

Los pacientes que participan en un ensayo clínico pueden dejar de hacerlo en cualquier momento, por cualquier motivo personal o médico. Esto puede incluir el hecho de que el tratamiento nuevo no esté funcionando o la presencia de efectos secundarios graves. Los ensayos clínicos también son supervisados cuidadosamente por expertos que están atentos a cualquier problema en cada estudio. Es importante que los pacientes que participan en un ensayo clínico hablen con su médico y los investigadores sobre quiénes proporcionarán su tratamiento y atención durante el ensayo clínico, después de su finalización y/o en caso de que el paciente decida retirarse del ensayo clínico antes de que este finalice.

Cómo buscar un ensayo clínico

Hay investigaciones en curso a través de ensayos clínicos para todos los tipos de cáncer. Obtenga más información sobre temas específicos que están en estudio en relación con el cáncer de próstata en la sección Últimas investigaciones.

Cancer.Net ofrece una gran cantidad de información sobre ensayos clínicos acerca del cáncer en otras áreas del sitio web, incluida una sección completa sobre ensayos clínicos y lugares para buscar ensayos clínicos para un tipo específico de cáncer.

PRE-ACT, Preparatory Education About Clinical Trials

Asimismo, este sitio web ofrece acceso gratuito a un programa educativo en video (en inglés) acerca de los ensayos clínicos sobre el cáncer, que se encuentra fuera de esta guía.

La siguiente sección de esta guía es Últimas investigaciones. Explica las áreas de la investigación científica sobre este tipo de cáncer que se están desarrollando actualmente. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Últimas investigaciones

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de la investigación científica que se está realizando actualmente para aprender más sobre este tipo de cáncer y cómo tratarlo. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos están trabajando para obtener más información sobre el cáncer de próstata, las formas de prevenirlo, cuál es el mejor tratamiento y cómo brindar la mejor atención a las personas con diagnóstico de esta enfermedad. Las siguientes áreas de investigación pueden incluir opciones nuevas para los pacientes mediante los ensayos clínicos. Hable siempre con su médico sobre las opciones de diagnóstico y tratamiento más adecuadas para su caso.

  • Determinación de las causas del cáncer de próstata. Los investigadores continúan explorando el vínculo entre los factores nutrición y estilo de vida en el desarrollo del cáncer de próstata.

  • Detección temprana. Los investigadores están tratando de desarrollar un mejor análisis del PSA, ya sea un análisis más específico y preciso o un análisis diferente. Mediante mejores pruebas, se podría realizar la detección del cáncer de próstata en más hombres sanos, lo que permitiría detectar y tratar en forma temprana más casos de cáncer de próstata.

  • Pruebas genómicas. La genómica es el estudio de cómo se comportan los genes. Las pruebas genómicas analizan los genes del cáncer de próstata para ayudar a predecir qué tan rápido el cáncer puede crecer y propagarse. La información obtenida de estas pruebas puede ayudar al equipo de atención del cáncer a tomar decisiones sobre el plan de tratamiento, como, por ejemplo, si la vigilancia activa es una opción para los hombres con cáncer de próstata de bajo riesgo, o puede ayudarlo a hacer un pronóstico después de la cirugía y elegir los mejores tratamientos adyuvantes. Algunas de las pruebas genómicas disponibles ahora incluyen Decipher, Oncotype DX, ProstaVysion y la prueba Prolaris.

    La NCCN recientemente actualizó sus lineamientos para incluir detalles acerca de la prueba genómica en hombres con cáncer de próstata. Ellos recomiendan que los hombres con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración se sometan a pruebas en busca de mutaciones tumorales y heredadas, que pudieran ayudar a dirigir el tratamiento.

  • Exploraciones por imágenes avanzadas. Hay exploraciones en curso para usar diferentes moléculas en exploraciones por PET-CT (vea Diagnóstico) para recopilar información importante sobre el diagnóstico del cáncer de próstata, como, por ejemplo, si existe diseminación distante (metástasis). Una de esas moléculas, el antígeno de membrana específico de la próstata (PSMA), puede ser muy efectivo para detectar BCR y permitir el tratamiento temprano.

  • Técnicas quirúrgicas mejoradas. Mejores técnicas de cirugía con preservación de los nervios pueden disminuir el riesgo de efectos secundarios urinarios y sexuales en hombres que necesitan una prostatectomía radical.

  • Programas de radioterapia más breves. Mediante radioterapia con haz externo mejor y más precisa, los investigadores están explorando programas de tratamiento mucho más breves y convenientes. En lugar de 40 sesiones de tratamiento, los investigadores están usando 28, 12 o solo 5 tratamientos.

  • Pruebas que evalúan el éxito del tratamiento. Mediante la investigación se continúan evaluando los biomarcadores que se encuentran en la sangre. Estos biomarcadores pueden ayudar a determinar la efectividad de un tratamiento y se pueden usar para ayudar a evaluar la respuesta del cáncer al tratamiento. Los análisis de sangre que miden las células tumorales circulantes (circulating tumor cells, CTC) son una de esas pruebas. Las CTC son células que se han liberado del tumor.

  • Terapia mejorada para el cáncer de próstata avanzado. Los investigadores están explorando diferentes opciones de tratamiento para el cáncer de próstata avanzado en ensayos clínicos, que incluyen fármacos dirigidos especiales, quimioterapia, ADT e inmunoterapia. Los investigadores evalúan otra clase de fármacos, llamados inhibidores de PARP, para el cáncer de próstata. Estos fármacos actúan sobre los genes de reparación del ADN en las células cancerosas, haciendo que la replicación se dificulte. En el estudio TOPAR, los hombres con cáncer de próstata metastásico resistente a la castración fueron tratados con olaparib (Lynparza). Olaparib funcionó bien con los hombres que tenían defectos en los genes de reparación del ADN. Diversos estudios actualmente evalúan esta clase de agentes.

  • Cuidados paliativos. Se están realizando ensayos clínicos para encontrar mejores métodos para reducir los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos actuales contra el cáncer de próstata, a fin de mejorar el bienestar y la calidad de vida de los pacientes.

¿Desea obtener más información sobre las últimas investigaciones?

Si desea obtener información adicional sobre las últimas áreas de investigación del cáncer de próstata, explore estos temas relacionados que le llevarán fuera de esta guía:

  • Para encontrar ensayos clínicos específicos de su diagnóstico, hable con su médico o busque en bases de datos de ensayos clínicos en línea ahora.

  • Visite el blog de Cancer.Net para leer reseñas de investigaciones recientes sobre el cáncer de próstata y escuchar podcasts con perspectivas de expertos sobre el tema.

  • Visite el sitio web en inglés de la fundación Conquer Cancer Foundation (Fundación para vencer el cáncer) de la American Society of Clinical Oncology para averiguar cómo apoyar la investigación del cáncer. Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a un sitio web de la American Society of Clinical Oncology diferente.

La siguiente sección de esta guía es Cómo sobrellevar el tratamiento. Ofrece orientación sobre cómo sobrellevar los cambios físicos, emocionales y sociales que pueden ocasionar el cáncer y su tratamiento. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Cómo sobrellevar el tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: Obtendrá más información sobre cómo sobrellevar los efectos físicos, emocionales, sociales y económicos del cáncer y su tratamiento. Esta página incluye varios enlaces que lo llevarán fuera de esta guía a otras secciones de este sitio web. Use el menú para ver otras páginas.

Todos los tratamientos para el cáncer pueden provocar efectos secundarios o cambios en su cuerpo y en cómo se siente. Por muchos motivos, todas las personas no experimentan los mismos efectos secundarios, incluso cuando reciben el mismo tratamiento para el mismo tipo de cáncer. Esto puede hacer que sea difícil predecir cómo se sentirá durante el tratamiento.

Cuando se prepara para iniciar el tratamiento para el cáncer, es normal sentir temor a los efectos secundarios relacionados con el tratamiento (en inglés). Puede ser útil saber que su equipo de atención médica se esforzará por prevenir y aliviar los efectos secundarios. Los médicos denominan esta parte del tratamiento para el cáncer “cuidados paliativos”. Es una parte importante de su plan de tratamiento, independientemente de su edad o del estadio de la enfermedad.

Cómo sobrellevar los efectos secundarios físicos

Los efectos secundarios físicos frecuentes de cada opción de tratamiento para el cáncer de próstata se describen en la sección Opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento, junto con las formas de prevenirlos o controlarlos. Los cambios en su salud física dependen de varios factores, incluidos el estadio del cáncer, la duración y la dosis del tratamiento, y su estado de salud general. Todo análisis de efectos secundarios también debe abarcar la fertilidad, salud y función sexual y función de la vejiga.

A veces, los efectos secundarios físicos pueden permanecer después de terminado el tratamiento. Los médicos los denominan efectos secundarios a largo plazo. A los efectos secundarios que suceden meses o años después del tratamiento, se denominan efectos tardíos. El tratamiento de los efectos secundarios a largo plazo y los efectos tardíos es una parte importante de la atención para sobrevivientes. Obtenga más información leyendo la sección Atención de seguimiento de esta guía o hable con su médico.

Cómo sobrellevar los efectos emocionales y sociales

Después de recibir un diagnóstico de cáncer, usted puede experimentar efectos emocionales y sociales, además de los efectos físicos. Estos pueden incluir enfrentar emociones difíciles, como la tristeza, la ansiedad o el enojo, o manejar su nivel de estrés. A veces, a los pacientes les resulta difícil expresar cómo se sienten a sus seres queridos, o las personas no saben qué contestarles.

Se alienta a los pacientes y a sus familiares a compartir sus sentimientos con un integrante del equipo de atención médica. Usted también puede encontrar estrategias para sobrellevar los efectos emocionales y sociales en una sección diferente de este sitio web. Esta sección incluye muchos recursos para buscar apoyo e información para satisfacer sus necesidades.

Cómo sobrellevar los efectos económicos

El tratamiento para el cáncer puede resultar costoso. Por lo general, esto genera mucho estrés y ansiedad en las personas con cáncer y sus familias. Además de los costos del tratamiento, muchas personas descubren que tienen gastos adicionales y no previstos en relación con su atención. A algunas personas, el alto costo les impide seguir o completar su plan de tratamiento para el cáncer. Esto puede poner en riesgo su salud y generar mayores costos en el futuro. Se alienta a los pacientes y a sus familias a que hablen acerca de sus inquietudes económicas con un integrante del equipo de atención médica. Obtenga más información sobre cómo manejar las cuestiones económicas en una parte diferente de este sitio web.

El cuidado de un ser querido con cáncer

Los familiares y los amigos en ocasiones desempeñan un papel importante en el cuidado de una persona con cáncer de próstata. Estas personas reciben el nombre de cuidadores. Los cuidadores pueden proporcionar apoyo físico, práctico y emocional al paciente, incluso si viven lejos.

Los cuidadores pueden tener diversas responsabilidades diarias o según se necesiten. A continuación, se enumeran algunas de las responsabilidades que asumen los cuidadores:

  • Proporcionar apoyo y aliento

  • Administrar medicamentos

  • Ayudar a manejar los síntomas y efectos secundarios

  • Coordinar las citas médicas

  • Llevar al paciente a las citas

  • Asistir con las comidas

  • Ayudar con las tareas domésticas

  • Manejar problemas con el seguro y la facturación

Obtenga más información sobre el cuidado del paciente.

Cómo hablar con su equipo de atención médica sobre los efectos secundarios

Hable con su médico acerca de los posibles efectos secundarios antes de comenzar el tratamiento. Pregúntele lo siguiente:

  • ¿Qué efectos secundarios son los más probables?

  • ¿Cuándo es probable que se produzcan?

  • ¿Qué podemos hacer para evitarlos o aliviarlos?

Asegúrese de contarle a su equipo de atención médica sobre cualquier efecto secundario que se produzca durante el tratamiento y también después de este. Cuéntele incluso si no le parece que los efectos secundarios sean graves. Esta charla debería incluir los efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer.

Además, pregunte cuánta atención puede llegar a necesitar en su hogar y en sus tareas cotidianas durante el tratamiento y después de este. Esto puede ayudarlo a preparar un plan para su cuidado.

La siguiente sección de esta guía es Atención de seguimiento. Explica la importancia de los controles médicos una vez terminado el tratamiento para el cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Atención de seguimiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: Leerá acerca de su atención médica después de finalizar el tratamiento para el cáncer y por qué este tipo de atención de seguimiento es importante. Use el menú para ver otras páginas.

El cuidado de los hombres que tienen un diagnóstico de cáncer de próstata no finaliza cuando termina el tratamiento activo. Su equipo de atención médica seguirá realizando controles para asegurarse de que el cáncer no haya regresado, manejar cualquier efecto secundario y controlar su salud general. Esto se denomina atención de seguimiento.

Su atención de seguimiento puede incluir exámenes físicos regulares, análisis médicos o ambas cosas. Los médicos querrán hacer un seguimiento de su recuperación durante los meses y años venideros. Obtenga más información sobre la importancia de la atención de seguimiento.

Detectar una recurrencia

Un objetivo de la atención de seguimiento es detectar una recurrencia. El cáncer vuelve a aparecer porque áreas pequeñas de células cancerosas pueden permanecer sin ser detectadas en el cuerpo. Con el tiempo, la cantidad de estas células puede aumentar hasta que aparecen en los resultados de las pruebas o causan signos o síntomas. Durante la atención de seguimiento, un médico familiarizado con sus antecedentes médicos puede brindarle información personalizada sobre el riesgo de recurrencia. Su médico le hará preguntas específicas sobre su salud. A algunas personas se les pueden realizar análisis de sangre o pruebas por imágenes como parte de su atención de seguimiento habitual, pero las recomendaciones sobre las pruebas dependen de varios factores, incluidos el tipo y estadio del cáncer diagnosticado originalmente y los tipos de tratamiento proporcionados.

La anticipación antes de someterse a una prueba de seguimiento o esperar los resultados de una prueba puede aumentarles el estrés a usted o a un familiar. Esto a veces se llama “ansiedad ante las pruebas”. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar este tipo de estrés (en inglés).

Cómo manejar los efectos secundarios a largo plazo y tardíos

La mayoría de las personas esperan tener efectos secundarios cuando reciben un tratamiento. Sin embargo, a menudo es sorprendente para los sobrevivientes que algunos efectos secundarios puedan persistir después del período de tratamiento. Estos efectos se denominan efectos secundarios a largo plazo. Otros efectos secundarios denominados efectos tardíos pueden desarrollarse meses o incluso años después. Los efectos a largo plazo y tardíos pueden incluir cambios físicos y emocionales.

Hable con su médico sobre el riesgo de desarrollar efectos tardíos según el estadio del cáncer, su plan de tratamiento individual y su salud general. Si le realizaron un tratamiento del cual se sabe que causa efectos tardíos específicos, es posible que se le realicen determinados exámenes físicos, exploraciones o análisis de sangre para ayudar a identificarlos y manejarlos. Obtenga más información sobre la imagen personal y el cáncer (en inglés), la fertilidad y el tratamiento para el cáncer, la salud sexual, y consejos para dialogar con su cónyuge o pareja.

Mantenimiento de registros de salud personales

Usted y su médico deben trabajar en conjunto para desarrollar un plan de atención de seguimiento personalizado. Asegúrese de consultar sobre cualquier inquietud que tenga en relación con su salud física o emocional futura. La American Society of Clinical Oncology ofrece formularios en inglés para ayudar a crear un resumen del tratamiento para llevar un registro del tratamiento para el cáncer que recibió y desarrollar un plan de atención para sobrevivientes al finalizar el tratamiento.

Este también es un buen momento para decidir quién dirigirá su atención de seguimiento. Algunas sobrevivientes siguen viendo a su oncólogo, mientras que otras vuelven a la atención de su médico general u otro profesional de atención médica. Esta decisión depende de varios factores, incluidos el tipo y el estadio del cáncer, los efectos secundarios, las normas del seguro médico y sus preferencias personales.

Si un médico que no participó directamente en su atención del cáncer dirigirá la atención de seguimiento, asegúrese de compartir con él/ella, y con todos los proveedores de atención médica futuros, el resumen del tratamiento del cáncer y los formularios del plan de atención de sobrevivencia. Los detalles sobre su tratamiento del cáncer son muy valiosos para los profesionales de atención médica que cuidarán de usted durante toda su vida.

La siguiente sección de esta guía es Sobrevivencia. Describe cómo sobrellevar los desafíos cotidianos después de un diagnóstico de cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Sobrevivencia

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre cómo sobrellevar los desafíos cotidianos después de un diagnóstico de cáncer. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué es la sobrevivencia?

La palabra “sobrevivencia” significa distintas cosas para diferentes personas. Las definiciones frecuentes incluyen lo siguiente:

  • No tener signos de cáncer luego de haber finalizado el tratamiento.

  • Vivir con cáncer, soportar el cáncer y sobrevivir a la enfermedad. Según esta definición, la sobrevivencia al cáncer comienza con el diagnóstico e incluye personas que continúan recibiendo tratamiento a largo plazo para reducir el riesgo de que el cáncer regrese o para manejar una enfermedad crónica.

La sobrevivencia es uno de los aspectos más complicados de tener cáncer. Se debe a que es diferente para cada persona.

Los sobrevivientes pueden experimentar una mezcla de sentimientos fuertes, que incluyen alegría, preocupación, alivio, culpa y miedo. Algunas personas dicen que aprecian más la vida después de haber recibido el diagnóstico de cáncer y que han logrado una mayor aceptación de ellas mismas. Otras se vuelven muy ansiosas en lo que respecta a la salud y sienten incertidumbre en cuanto a cómo sobrellevar la vida cotidiana.

Cuando las visitas frecuentes al equipo de atención médica finalizan después de terminar el tratamiento, los sobrevivientes pueden sentir algo de estrés. A menudo, las relaciones generadas con el equipo de atención del cáncer brindan una sensación de seguridad durante el tratamiento, y las personas extrañan este tipo de apoyo. Esto puede ser especialmente cierto cuando aparecen preocupaciones y desafíos nuevos con el tiempo, como cualquier efecto tardío del tratamiento, desafíos emocionales, incluidos el miedo a la recurrencia, problemas relacionados con la sexualidad y la fertilidad, y problemas económicos y del lugar de trabajo.

Cada sobreviviente tiene inquietudes y desafíos individuales. Ante cualquier desafío, un buen primer paso es ser capaz de reconocer los miedos y hablar sobre ellos. Para sobrellevar con eficacia una situación se requiere lo siguiente:

  • Entender el desafío al que se enfrenta

  • Pensar en soluciones

  • Pedir y permitir el apoyo de otros

  • Sentirse a gusto con el curso de acción que eligió seguir

A muchos sobrevivientes les resulta útil unirse a un grupo de apoyo en persona o a una comunidad en línea de sobrevivientes. Esto les permite hablar con personas que han tenido experiencias personales similares. Otras opciones para buscar apoyo incluyen hablar con un amigo o con un integrante de su equipo de atención médica, obtener asesoramiento individual o pedir asistencia en el centro de recursos de aprendizaje del lugar en donde recibió tratamiento.

El rol cambiante de los cuidadores

Los familiares y los amigos también pueden atravesar períodos de transición. Un cuidador desempeña un papel muy importante en cuanto a brindar apoyo a una persona diagnosticada con cáncer y brindar atención física, emocional y práctica todos los días o según sea necesario. Muchos cuidadores se centran en brindar este apoyo, especialmente si el período de tratamiento dura muchos meses o un período más prolongado.

No obstante, cuando se completa el tratamiento, el rol del cuidador generalmente cambia. Con el tiempo, la necesidad de tener un cuidador relacionado con el diagnóstico de cáncer se volverá mucho menor o llegará a su fin. Los cuidadores también pueden obtener más información sobre cómo adaptar su vida después de haber sido un cuidador en este artículo (en inglés).

Una perspectiva nueva sobre su salud

Para muchas personas, la sobrevivencia es una gran motivación para realizar cambios positivos en cuanto al estilo de vida.

Se alienta a que los hombres que se recuperan del cáncer de próstata sigan pautas establecidas para tener una buena salud, como por ejemplo, no fumar, limitar el alcohol, alimentarse bien y manejar el estrés. La actividad física regular puede ayudarlo a recobrar las fuerzas y el nivel de energía. Su equipo de atención médica puede ayudarlo a diseñar un plan de ejercicios adecuado según sus necesidades, sus aptitudes físicas y su nivel físico. Obtenga más información sobre cómo hacer elecciones saludables de estilo de vida.

Es importante que se realice las pruebas y los controles médicos recomendados (consulte Atención de seguimiento) para cuidar de su salud. Es posible que se recomiende la rehabilitación del cáncer, y esto podría incluir cualquier servicio de una amplia gama de servicios como fisioterapia, asesoramiento vocacional, manejo del dolor, planificación nutricional y/o asesoramiento emocional. El objetivo de la rehabilitación es ayudar a la persona a recobrar el control sobre muchos aspectos de su vida y a permanecer tan independiente y productiva como sea posible.

Hable con su médico para desarrollar el plan de atención de sobrevivencia que mejor se adapte a sus necesidades.

¿Está buscando más recursos de sobrevivencia?

Para obtener más información sobre la sobrevivencia del cáncer, explore estos artículos relacionados. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Guía de sobrevivencia del cáncer: obtenga este folleto de 48 páginas que ayuda a las personas con la transición a la vida después del tratamiento. Incluye los formularios en blanco del resumen de tratamiento y del plan de atención de sobrevivencia. El cuadernillo está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Video educativo de Cancer.Net para pacientes: vea un video corto (en inglés) dirigido por un experto de la American Society of Clinical Oncology que proporciona información sobre lo que viene después de finalizar el tratamiento. 

  • Recursos de sobrevivencia: Cancer.Net ofrece toda un área de este sitio web con recursos para ayudar a las mujeres sobrevivientes, y abarca a las que se encuentran en diferentes grupos de edades.

La siguiente sección es Preguntas para hacerle al equipo de atención médica para ayudar a iniciar conversaciones con su equipo de atención del cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Preguntas para hacerle al equipo de atención médica

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: encontrará algunas preguntas para hacer a su médico o a otros integrantes de su equipo de atención médica, que lo ayudarán a comprender mejor su diagnóstico, plan de tratamiento y atención general. Use el menú para ver otras páginas.

Hablar con frecuencia con el equipo de atención médica es importante para tomar decisiones informadas respecto de su atención médica. Las preguntas que aquí se sugieren son un punto de partida para ayudarlo a obtener más información sobre la atención y el tratamiento del cáncer. También se aconseja que haga preguntas adicionales que sean importantes para usted. Le recomendamos que imprima esta lista y que la lleve a su próxima cita o que descargue la aplicación móvil gratuita de Cancer.Net, a fin de obtener una lista electrónica y otras herramientas interactivas para manejar su atención.

Preguntas que se deben hacer sobre el riesgo y la detección del cáncer de próstata

  • ¿Qué tipo de programa de detección del cáncer de próstata me recomienda, en función de mi perfil médico individual y mis antecedentes familiares?

  • ¿Hay algún cambio que pueda hacer en mi alimentación que me ayude a disminuir el riesgo de cáncer de próstata?

Preguntas para hacer después de recibir un diagnóstico

  • ¿Qué tipo de cáncer de próstata tengo y qué tan agresivo es?

  • ¿Me puede explicar el informe de patología (resultados de los análisis de laboratorio)?

  • ¿En qué estadio está mi cáncer de próstata y qué significa?

  • ¿En qué consiste la puntuación de Gleason de mi cáncer de próstata? ¿Qué significa esto?

Preguntas para hacer sobre cómo elegir un tratamiento y manejar los efectos secundarios

  • ¿Cuánta experiencia tiene en el tratamiento de este tipo de cáncer?

  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?

  • ¿Qué ensayos clínicos tengo a mi disposición? ¿Dónde están ubicados y cómo averiguo más sobre ellos?

  • Este cáncer de próstata, ¿necesita tratamiento? ¿Qué podría ocurrir si eligiera no iniciar el tratamiento ahora?

  • ¿Qué plan de tratamiento me recomienda? ¿Por qué?

  • ¿Cuál es el objetivo de cada tratamiento? ¿Sirve para eliminar el cáncer, ayudar a que me sienta mejor o ambas cosas?

  • ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles de cada tratamiento, tanto a corto como a largo plazo?

  • ¿Quiénes integrarán mi equipo de atención médica y qué función cumple cada integrante?

  • ¿Quién coordinará mi tratamiento general?

  • ¿Cómo afectará este tratamiento mi vida cotidiana? ¿Podré trabajar, hacer ejercicio y realizar mis actividades habituales?

  • ¿Tendré dificultades para controlar la función de la vejiga o intestinal después del tratamiento?

  • ¿Podría este tratamiento afectar mi vida sexual? De ser así, ¿cómo y durante cuánto tiempo?

  • ¿Podría este tratamiento afectar mi capacidad de tener hijos? De ser así, ¿debería hablar con un especialista en fertilidad antes del comienzo del tratamiento para el cáncer? ¿Debo considerar usar un banco de esperma?

  • Si me preocupa cómo manejar los costos relacionados con la atención del cáncer, ¿quién me puede ayudar?

  • ¿Qué servicios de apoyo tengo a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

  • ¿A quién debo llamar si tengo preguntas o surgen problemas?

Preguntas para hacer sobre la realización de cirugía

  • ¿Qué tipo de cirugía se me realizará? ¿Se extirparán los ganglios linfáticos?

  • ¿Cuánto tiempo durará la operación?

  • ¿Cuánto tiempo estaré hospitalizado?

  • ¿Puede describir cómo será mi recuperación de la cirugía?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de la realización de esta cirugía?

Preguntas para hacer sobre la radioterapia

  • ¿Qué tipo de tratamiento se recomienda?

  • ¿En dónde se enfocará la radiación?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cuánto tiempo durará la administración de este tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre recibir ADT

  • ¿Qué tipo de ADT me recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cómo se administrará este tratamiento?

  • ¿Durante cuánto tiempo necesitaré continuar con este tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre la realización de quimioterapia o inmunoterapia.

  • ¿Qué tipo de tratamiento recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cómo se administrará este tratamiento?

  • ¿Cuánto tiempo durará la administración de este tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre cómo planificar la atención de seguimiento

  • ¿Cuál es la probabilidad de que reaparezca el cáncer? ¿Debería prestar atención a la aparición de signos o síntomas específicos?

  • ¿Qué efectos secundarios a largo plazo o efectos tardíos son posibles según el tratamiento para el cáncer que recibí?

  • ¿Qué pruebas de seguimiento necesitaré y con qué frecuencia?

  • ¿Cómo obtengo un resumen del tratamiento y el plan de atención de sobrevivencia para conservarlos en mis registros personales?

  • ¿Quién estará a cargo de mi atención de seguimiento?

  • ¿Qué servicios de apoyo de sobrevivencia hay a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

La siguiente sección de esta guía es Recursos adicionales. Ofrece algunos recursos adicionales en el sitio web, además de esta guía, que pueden resultarle de utilidad. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de próstata - Recursos adicionales

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2018

EN ESTA PÁGINA: Encontrará algunos enlaces útiles a otras áreas de Cancer.Net que proporcionan información sobre la atención y el tratamiento para el cáncer. Esta es la página final de la Guía para el cáncer de próstata de Cancer.Net. Use el menú para regresar y ver otras páginas.

Cancer.Net incluye muchas otras secciones sobre los aspectos médicos y emocionales del cáncer para la persona que ha recibido el diagnóstico y sus familiares y amigos. Este sitio web pretende ser un recurso para usted y sus seres queridos desde el momento del diagnóstico, durante el tratamiento y después de este.

Más allá de esta guía, se incluyen a continuación algunos enlaces para ayudarlo a explorar otras partes de Cancer.Net:

Este es el final de la Guía para el cáncer de próstata de Cancer.Net. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.