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Cáncer de vejiga - Introducción

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará algo de información básica sobre esta enfermedad y las partes del cuerpo que puede afectar. Esta es la primera página de la Guía para el cáncer de vejiga de Cancer.Net. Use el menú para ver otras páginas. Piense en ese menú como un mapa para recorrer la guía completa.

Acerca de la vejiga, la pelvis renal y el uréter

La vejiga es un órgano hueco, expansible en la pelvis que almacena la orina antes de que esta salga del cuerpo mediante la micción. Esta función hace que la vejiga sea una parte importante de las vías urinarias. Las vías urinarias también están compuestas por lo riñones, los uréteres y la uretra. La pelvis renal es una parte del riñón con forma de embudo que recibe la orina y la envía al uréter. El uréter es un tubo que conecta cada riñón con la vejiga. La uretra es el tubo por el cual la orina sale del cuerpo. En los hombres, la próstata también forma parte de las vías urinarias.

La vejiga, al igual que otras partes de las vías urinarias, está recubierta con una capa de células llamada urotelio. Esta capa de células está separada de los músculos de la pared de la vejiga, que se denomina lámina muscular propia, mediante un tejido fibroso y grueso llamado lámina propia.

Acerca del cáncer de vejiga

El cáncer de vejiga se origina cuando las células sanas del recubrimiento de la vejiga, que son con mayor frecuencia células uroteliales, cambian y proliferan sin control, y forman una masa llamada tumor. Las células uroteliales también recubren la pelvis renal y los uréteres. El cáncer que se desarrolla en la pelvis renal y en los uréteres también se considera un tipo de cáncer de vejiga y, a menudo, se denomina cáncer de vejiga en el tracto superior. Se trata igual que el cáncer de vejiga y se describe en esta guía. Un tumor puede ser canceroso o benigno. Un tumor canceroso es maligno, lo que significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor benigno significa que el tumor puede crecer, pero no se diseminará. Los tumores de vejiga benignos son raros.

Tipos de cáncer de vejiga

El tipo de cáncer de vejiga depende de la apariencia de las células del tumor cuando se las observa a través de un microscopio. Los 3 tipos de cáncer de vejiga principales son los siguientes:

  • Carcinoma urotelial. El carcinoma urotelial (urothelial carcinoma, UCC) representa aproximadamente el 90 % de todos los cánceres de vejiga. También representa del 10 % al 15 % de los cánceres de riñón diagnosticados en adultos. Se origina en las células uroteliales que se encuentran en las vías urinarias. Al carcinoma urotelial a veces se lo denomina carcinoma de células transicionales (transitional cell carcinoma, TCC).

  • Carcinoma de células escamosas. Las células escamosas se originan en el recubrimiento de la vejiga en respuesta a la irritación e inflamación. Con el tiempo, estas células se pueden convertir en cancerosas. El carcinoma de células escamosas representa aproximadamente el 4 % de todos los cánceres de vejiga.

  • Adenocarcinoma. Este tipo representa aproximadamente el 2 % de todos los cánceres de vejiga y se origina a partir de células glandulares.

Existen otros tipos de cáncer de vejiga, aunque menos frecuentes, incluidos el sarcoma de la vejiga y el carcinoma de células pequeñas de vejiga. Los sarcomas de la vejiga se originan en las capas musculares o en la grasa de la vejiga. El carcinoma de células pequeñas de vejiga es un tipo raro de cáncer de vejiga que se puede diseminar a otras partes del cuerpo.

Otras formas de describir el cáncer de vejiga

Además de describirse según el tipo de células, el cáncer de vejiga puede describirse como no invasivo, no músculo invasivo o músculo invasivo.

  • No invasivo. El cáncer de vejiga no invasivo incluye el carcinoma papilar no invasivo y el carcinoma in situ (CIS). El carcinoma papilar no invasivo es un crecimiento que se encuentra en una sección pequeña de tejido que se puede extirpar fácilmente. Esto se denomina estadio 0a. El CIS es un cáncer que se encuentra solo en la superficie de la vejiga o cerca de esta, lo que se denomina estadio 0is. Consulte Estadios y grados para obtener más información.

  • No músculo invasivo. El cáncer de vejiga no músculo invasivo ha crecido típicamente solo en la lámina propia y no en el músculo, lo que también se denomina estadio I. El cáncer de vejiga no músculo invasivo también se puede denominar cáncer superficial, aunque este término se usa cada vez con menos frecuencia porque puede sugerir, de forma incorrecta, que este tipo de cáncer no es grave.

  • Músculo invasivo. El cáncer de vejiga músculo invasivo ha crecido en el músculo de la pared de la vejiga y algunas veces en las capas de grasa que circundan al tejido fuera de la vejiga.

Es importante que tenga en cuenta que el cáncer de vejiga no músculo invasivo puede diseminarse al músculo de la vejiga o a otras partes del cuerpo. Además, todos los tipos de células del cáncer de vejiga pueden diseminarse fuera de la vejiga a otras áreas del cuerpo mediante un proceso que se conoce como metástasis.

Si un tumor en la vejiga se ha diseminado a órganos circundantes, como el útero y la vagina en las mujeres y la próstata en los hombres, y/o a músculos cercanos, esto se conoce como enfermedad localmente avanzada. El cáncer de vejiga se disemina con frecuencia a los ganglios linfáticos en la pelvis. Si se ha diseminado al hígado, los huesos, los pulmones, los ganglios linfáticos fuera de la pelvis o a otras partes del cuerpo, el cáncer se denomina enfermedad metastásica. Esto se describe en más detalle en Estadios y grados.

¿Busca información adicional a esta introducción?

Si desea obtener información adicional a esta introducción, explore este tema relacionado. Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a otra sección en Cancer.Net.

La siguiente sección de esta guía es Estadísticas. Ayuda a explicar la cantidad de personas que reciben un diagnóstico de cáncer de vejiga y las tasas de supervivencia generales. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Estadísticas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará información acerca de la cantidad de personas a las que se les diagnostica cáncer de vejiga cada año. También leerá información general sobre la supervivencia a la enfermedad. Recuerde que las tasas de supervivencia dependen de varios factores. Use el menú para ver otras páginas.

Se estima que este año se diagnosticará cáncer de vejiga a 81,180 adultos (61,700 hombres y 19,480 mujeres) en los Estados Unidos. El tabaquismo representa el 47 % de todos estos casos (consulte Factores de riesgo). A nivel mundial, se estima que 573,278 personas fueron diagnosticadas con cáncer de vejiga en 2020. 

Después de años de crecimiento, el número de casos de cáncer de vejiga disminuyó de manera constante en alrededor de 1% por año desde 2009 hasta 2018. El cáncer de vejiga es el cuarto cáncer más frecuente entre los hombres. Los hombres tienen 4 veces más posibilidades de que se les diagnostique la enfermedad que las mujeres. Además, las tasas de incidencia en hombres de raza blanca son el doble que en aquellas de hombres de raza negra.

El cáncer de vejiga afecta principalmente a personas mayores. Alrededor de 90% de las personas que tienen cáncer de vejiga son mayores de 55 años. La edad promedio de las personas al momento del diagnóstico de cáncer de vejiga es de 73 años.

Se estima que este año se producirán 17,100 muertes (12,120 hombres y 4,980 mujeres) a causa de esta enfermedad. Se estima que 212,536 personas en todo el mundo murieron de cáncer de vejiga en 2020. El cáncer de vejiga es la octava causa más frecuente de muerte entre hombres. Sin embargo, la tasa de muerte por el cáncer de vejiga disminuyó casi un 2% entre 2015 y 2019, después de décadas sin cambios significativos.

La tasa de supervivencia a 5 años indica el porcentaje de personas que sobrevive al menos 5 años una vez detectado el cáncer. El término “porcentaje” significa cuántas personas de cada 100. La tasa de supervivencia a 5 años de todas las personas con cáncer de vejiga es 77%. 

Sin embargo, las tasas de supervivencia dependen de muchos factores, entre los que se incluyen el tipo y el estadio del cáncer de vejiga que se diagnostica. La tasa de supervivencia a 5 años de personas con cáncer de vejiga que no se ha diseminado más allá de la capa interior de la pared de la vejiga es del 96 %. Alrededor de la mitad de las personas reciben un diagnóstico en este estadio.

Si el tumor es invasivo pero aún no se ha diseminado fuera de la vejiga, la tasa de supervivencia a 5 años es del 70%. Aproximadamente 33% de las personas reciben un diagnóstico en este estadio. Si el cáncer se extiende desde la vejiga hacia los tejidos circundantes o si se ha diseminado a los ganglios linfáticos u órganos cercanos, la tasa de supervivencia a 5 años es 38%. Si el cáncer se ha diseminado a partes distantes del cuerpo, la tasa de supervivencia a 5 años es del 6%. Alrededor de 4% de las personas reciben un diagnóstico en este estadio.

Es importante recordar que las estadísticas de las tasas de supervivencia en el caso de las personas con cáncer de vejiga son una estimación. La estimación se basa en los datos anuales de una gran cantidad de personas que tienen este tipo de cáncer en los Estados Unidos. Además, los expertos calculan las estadísticas de supervivencia cada 5 años. En consecuencia, es posible que la estimación no refleje los resultados de los avances en la forma en que se diagnostica o trata el cáncer de vejiga en los últimos 5 años. Hable con su médico si tiene alguna pregunta sobre esta información. Obtenga más información sobre cómo interpretar las estadísticas.

Estadísticas adaptadas de la publicación Cancer Facts & Figures 2022 (Datos y cifras de cáncer 2022) de la American Cancer Society (ACS, Sociedad Americana Contra el Cáncer), del sitio web de ACS, y del sitio web de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Fuentes consultadas en enero 2022.

La siguiente sección de esta guía es Ilustraciones médicas. Contiene imágenes de la vejiga, incluidas sus capas de tejido. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Ilustraciones médicas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará dibujos de la vejiga y sus capas de tejido. Use el menú para ver otras páginas.

Bladder Anatomy

The image shows the urinary tract. Two kidneys are located on either side of the spine near the bottom of the rib cage. Each kidney connects to a ureter via the renal pelvis and calyx. The ureters run down the body to connect to the bladder, which is located in the pelvic cavity in front of the rectum, and directly above the prostate in men, and under the uterus in women. The urethra extends from the bladder to allow urine to exit the body. The bladder wall is composed of several layers. The inside of the bladder is lined with a layer of cells called the urothelium. The lamina propria separates this layer from the bladder wall muscles (muscularis propria), which are surrounded by perivesical fat, and finally the peritoneum. Copyright 2004 American Society of Clinical Oncology. Robert Morreale/Visual Explanations, LLC.

La siguiente sección de esta guía es Factores de riesgoExplica qué factores pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer de vejiga. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Factores de riesgo

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los factores que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de vejiga. Use el menú para ver otras páginas.

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer. Aunque los factores de riesgo con frecuencia influyen en el desarrollo del cáncer, la mayoría no provocan cáncer de forma directa. Algunas personas con varios factores de riesgo nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de riesgo conocidos desarrollan cáncer. Conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ayudarlo a tomar decisiones más informadas sobre las opciones de estilo de vida y atención médica.

Los siguientes factores pueden elevar el riesgo que tiene una persona de desarrollar cáncer de vejiga:

  • Consumo de tabaco. El factor de riesgo más frecuente es el cigarrillo, aunque los cigarros y las pipas también pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga. Los fumadores son de 4 a 7 veces más propensos a desarrollar cáncer de vejiga que los no fumadores. Obtenga más información sobre la relación entre el tabaco y el cáncer, y sobre cómo dejar de fumar.

  • Edad. Las probabilidades de que se le diagnostique cáncer de vejiga aumentan con la edad. Más del 70 % de las personas con cáncer de vejiga son mayores de 65 años.

  • Sexo. Los hombres son 4 veces más propensos a desarrollar cáncer de vejiga que las mujeres, pero las mujeres son más propensas a morir de cáncer de vejiga que los hombres.

  • Raza. Las personas blancas tienen más del doble de probabilidades de recibir un diagnóstico de cáncer de vejiga que las personas negras, pero las personas negras tienen el doble de probabilidades de morir de la enfermedad.

  • Sustancias químicas. Las sustancias químicas usadas en las industrias textil, del caucho, del cuero, de colorantes, de pinturas y gráfica; algunas sustancias químicas de origen natural; y sustancias químicas denominadas aminas aromáticas pueden aumentar el riesgo de cáncer de vejiga.

  • Problemas de vejiga crónicos. Los cálculos en la vejiga y las infecciones pueden aumentar el riesgo de cáncer de vejiga. El cáncer de vejiga puede ser más frecuente en personas paralíticas de la cintura para abajo y que requieren usar catéteres urinarios, y que han tenido muchas infecciones urinarias.

  • Uso de la ciclofosfamida. Las personas que han recibido quimioterapia con ciclofosfamida tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de vejiga.

  • Uso de pioglitazona (Actos). En 2011, la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de EE. UU. advirtió que las personas que habían recibido el fármaco contra la diabetes, pioglitazona, durante más de 1 año podían tener un riesgo mayor de desarrollar cáncer de vejiga. Sin embargo, estudios publicados han mostrado resultados contradictorios.

  • Antecedentes personales. Las personas que ya han tenido alguna vez cáncer de vejiga tienen más probabilidades de desarrollar nuevamente cáncer de vejiga.

  • Esquistosomiasis. Las personas que tienen algunas formas de esta enfermedad parasitaria son más propensas a desarrollar carcinoma de células escamosas de la vejiga. La esquistosomiasis se encuentra en partes de África, América del Sur, Sudeste Asiático y el Medio Oriente.

  • Síndrome de Lynch. Las personas con una afección hereditaria denominada Síndrome de Lynch (en inglés), antiguamente conocida como cáncer colorrectal hereditario no polipósico (hereditary nonpolyposis colorectal cancer, HNPCC), pueden tener un riesgo mayor de desarrollar cáncer de vejiga (de las vías inferiores y superiores).

  • Exposición al arsénico. El arsénico es una sustancia de origen natural que puede provocar problemas de salud si se consume en grandes cantidades. Cuando se encuentra en el agua potable, se lo ha asociado con un riesgo mayor de cáncer de vejiga. La posibilidad de estar expuesto al arsénico depende del lugar en el que usted vive y de si obtiene el agua de un pozo o de un sistema que cumple con los estándares para niveles aceptables de arsénico.

La siguiente sección de esta guía es Síntomas y signos. Explica los cambios en el cuerpo o los problemas médicos que puede provocar el cáncer de vejiga. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Síntomas y signos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los cambios en el cuerpo y otras cosas que pueden indicar un problema que podría requerir atención médica. Use el menú para ver otras páginas.

Las personas con cáncer de vejiga pueden experimentar los siguientes síntomas o signos. A veces, las personas con cáncer de vejiga no manifiestan ninguno de estos cambios. O la causa de estos síntomas podría ser una afección médica diferente que no sea cáncer.

  • Sangre o coágulos de sangre en la orina

  • Dolor o sensación de ardor al orinar

  • Micción frecuente

  • Necesidad de orinar muchas veces durante la noche

  • Necesidad de orinar pero imposibilidad de hacerlo

  • Dolor en la región lumbar de 1 lado del cuerpo

La mayoría de veces, el cáncer de vejiga se diagnostica después de que una persona le informa a su médico que tiene sangre en la orina, lo que también se conoce como hematuria. La “hematuria gruesa” significa que hay suficiente sangre presente en la orina como para que el paciente pueda verla. También es posible que haya pequeñas cantidades de sangre en la orina que no se pueden ver. Esto se conoce como “hematuria microscópica” y solo se puede detectar con un análisis de orina.

Los análisis de orina generales no se utilizan para realizar un diagnóstico específico de cáncer de vejiga porque la hematuria podría ser signo de muchas otras afecciones que no son cáncer, como infección o cálculos renales. Un tipo de análisis de orina que puede detectar si hay presencia de cáncer es el análisis citológico, un análisis mediante el cual la orina se estudia a través de un microscopio para detectar células cancerosas (consulte Diagnóstico para obtener más información).

Muchas veces, cuando los primeros síntomas de cáncer de vejiga aparecen, el cáncer ya se ha diseminado a alguna otra parte del cuerpo. En este caso, los síntomas dependen del lugar al cual se diseminó el cáncer. Por ejemplo, el cáncer que se ha diseminado a los pulmones puede provocar tos o falta de aire, el que se ha diseminado al hígado puede provocar dolor abdominal o ictericia (color amarillento de la piel y la parte blanca de los ojos) y el que se ha diseminado a los huesos puede provocar dolor óseo o una fractura (hueso roto). Otros síntomas del cáncer de vejiga avanzado pueden incluir dolor en la espalda o la pelvis, pérdida del apetito inexplicable y pérdida de peso.

Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, hable con su médico. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a detectar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico.

Si se diagnostica cáncer, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento para el cáncer. Esto puede llamarse cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Generalmente, el alivio de los síntomas comienza poco después del diagnóstico y continúa durante todo el tratamiento. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluido cualquier síntoma nuevo o cambio en los síntomas.

La siguiente sección de esta guía es Diagnóstico. Explica qué pruebas podrían ser necesarias para obtener más información sobre la causa de los síntomas. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Diagnóstico

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará una lista de las pruebas, los procedimientos y las exploraciones frecuentes que los médicos usan para averiguar la causa de un problema médico. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer. También realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo desde el lugar donde se inició. Si esto sucede, se denomina metástasis. Por ejemplo, las pruebas por imágenes pueden mostrar si el cáncer se ha diseminado. Las pruebas por imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Los médicos también pueden hacer pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

Para la mayoría de los tipos de cáncer, una biopsia es la única forma segura de que el médico sepa si un área determinada del cuerpo tiene cáncer. Durante una biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el médico puede sugerir que se lleven a cabo otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.

Esta sección describe opciones para el diagnóstico de este tipo de cáncer. No todas las pruebas enumeradas a continuación se utilizarán para todas las personas. Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

  • Tipo de cáncer que se sospecha

  • Sus signos y síntomas

  • Su edad y estado de salud general

  • Los resultados de pruebas médicas anteriores

Cuanto antes se detecta el cáncer de vejiga, mejores son las probabilidades de tratamiento y cura exitosos. Sin embargo, aún no existe una prueba lo suficientemente precisa como para detectar el cáncer de vejiga en la población general; por lo tanto, a la mayoría de las personas se les diagnostica cáncer de vejiga una vez que ya presentan síntomas. Como resultado, algunas personas tienen una enfermedad más avanzada (estadio avanzado) cuando se detecta el cáncer. A la mayoría de las personas, no obstante, se les diagnostica generalmente cáncer de vejiga no invasivo (consulte Introducción).

Las siguientes pruebas se pueden usar para diagnosticar y obtener más información sobre el cáncer de vejiga:

  • Análisis de orina. Si su médico ha detectado alguna cantidad de sangre en la orina, es posible que se solicite un análisis citológico de orina. Para el análisis citológico de orina generalmente se usa una muestra de orina aleatoria de la micción normal a fin de determinar si la orina contiene células tumorales. Si un paciente se somete a una cistoscopia (consulte a continuación), se puede realizar una prueba adicional que implica el enjuague de la vejiga y la obtención de líquido a través del cistoscopio o de otro tubo pequeño que se inserta en la uretra. Esta muestra se puede analizar de muchas formas. La forma más frecuente es observar las células a través de un microscopio, lo que se conoce como citología urinaria. Existen otros análisis de orina que usan análisis moleculares que normalmente se pueden realizar al mismo tiempo que la citología urinaria para ayudar a detectar el cáncer.

  • Cistoscopia. La cistoscopia es el procedimiento de diagnóstico clave para el cáncer de vejiga. Permite que el médico observe el interior del cuerpo con un tubo delgado, flexible e iluminado denominado cistoscopio. La cistoscopia flexible se realiza en el consultorio del médico y no requiere anestesia, que es un medicamento que bloquea la sensibilidad al dolor. Este procedimiento breve puede detectar crecimientos en la vejiga y determinar la necesidad de una biopsia o de cirugía.

  • Biopsia/resección transuretral de un tumor de vejiga (transurethral resection of bladder tumor, TURBT). Si se encuentra tejido anormal durante una cistoscopia, el médico realizará una biopsia. Una biopsia es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido para examinarla a través de un microscopio. Este procedimiento quirúrgico se denomina resección transuretral de un tumor de vejiga o TURBT.

     Durante una TURBT, el médico le extirpa el tumor y toma una muestra del músculo de la vejiga cerca del tumor. El médico también puede decidir realizar biopsias adicionales de otras partes de la vejiga, en función de los resultados de la cistoscopia. Otro procedimiento que se realiza con frecuencia antes de completar una TURBT es el examen con anestesia (exam under anesthesia, EUA). Con este procedimiento, el urólogo evalúa la vejiga para observar si se puede sentir alguna masa. El patólogo luego analiza toda muestra de tejido que se haya extirpado durante la TURBT. Un patólogo es un médico que se especializa en interpretar pruebas de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades.

    Una TURBT se usa para diagnosticar el cáncer de vejiga y determinar el tipo de tumor, qué tan profundamente ha crecido en las capas de la vejiga y para identificar cualquier cambio canceroso microscópico adicional, denominado carcinoma in situ (CIS) (consulte Estadios y grados). Una TURBT también se puede usar como tratamiento para un tumor no músculo invasivo (consulte Tipos de tratamiento).

Las siguientes pruebas por imágenes se pueden usar para determinar si el cáncer de vejiga se ha diseminado y para ayudar con el estadio.

  • Exploración por tomografía computarizada (Computed Tomography, CT) o por tomografía axial computarizada (Computed Axial Tomography, CAT). Una exploración por CT crea imágenes del interior del cuerpo utilizando rayos X que se toman desde diferentes ángulos. Una computadora combina estas imágenes en una imagen tridimensional detallada que muestra las anomalías o los tumores. Una exploración por CT se puede usar para medir el tamaño del tumor y para identificar ganglios linfáticos agrandados, lo que puede indicar que el cáncer se ha diseminado. En ocasiones, antes de la exploración se administra un tinte especial, denominado medio de contraste, a fin de obtener mejores detalles en la imagen. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de líquido para tragar. Antes de la realización de esta prueba, los pacientes le deben informar al personal que realiza la prueba si son alérgicos al yodo o a algún otro medio de contraste. El tinte de contraste intravenoso usado en una exploración por CT puede provocar problemas renales, por lo tanto, los pacientes con algún tipo de problema renal deben informar al personal antes de que se realice esta exploración.

  • Imágenes por resonancia magnética (Magnetic Resonance Imaging, MRI). Una MRI usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. Una MRI se puede usar para medir el tamaño del tumor y para identificar ganglios linfáticos agrandados, lo que puede indicar que el cáncer se ha diseminado. Antes de la exploración, se administra un tinte especial denominado medio de contraste a fin de crear una imagen más clara. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de pastilla o líquido para tragar.

  • Estudio de tomografía por emisión de positrones (Positron Emission Tomography, PET) o PET-CT. Una exploración por PET normalmente se combina con una exploración por CT (ver más arriba), lo cual se denomina exploración por PET-CT. Sin embargo, es posible que escuche al médico referirse a este procedimiento como simplemente una exploración por PET. La exploración por PET es una forma de crear imágenes de los órganos y los tejidos internos del cuerpo. Se inyecta una pequeña cantidad de una sustancia radioactiva en el cuerpo del paciente . Esta sustancia es absorbida por las células que utilizan la mayor cantidad de energía. Debido a que el cáncer tiende a utilizar energía de manera activa, esta sustancia absorbe una cantidad mayor de la sustancia radioactiva. Luego, un escáner detecta esta sustancia para generar imágenes del interior del cuerpo.

    Las investigaciones en curso sugieren que una exploración por PET podría ayudar a detectar el cáncer de vejiga que se ha diseminado mejor que una exploración por CT o por MRI solas. A pesar de esto, las exploraciones por PET no se consideran pruebas por imágenes estándares para detectar el cáncer de vejiga.

  • Ecografía. Una ecografía utiliza ondas de sonido para crear una imagen de los órganos internos. Puede ayudar a detectar si los riñones o los uréteres están bloqueados. Esta prueba no requiere ningún tipo de medio de contraste.

Después de que se realicen las pruebas de diagnóstico, el médico revisará todos los resultados con usted. Si el diagnóstico es cáncer, estos resultados también ayudan al médico a describir el cáncer. Esto se conoce como determinación del estadio y grado.

La siguiente sección de esta guía es Estadios y grados. Explica el sistema que los médicos usan para describir el alcance de la enfermedad y cómo las células cancerosas se ven a través del microscopio. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Estadios y grados

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre cómo los médicos describen un crecimiento o diseminación del cáncer, así como el aspecto de las células tumorales cuando se las observa a través del microscopio. Esto se conoce como estadio y grado. Use el menú para ver otras páginas.

La determinación del estadio es una manera de describir dónde está ubicado el cáncer, si ha invadido o se ha diseminado o hacia dónde, y si está afectando otras partes del cuerpo.

Los médicos usan pruebas de diagnóstico para averiguar el estadio del cáncer, por lo que el estadio puede no determinarse hasta que se hayan realizado todas las pruebas. Conocer el estadio ayuda al médico a decidir cuál es el mejor tratamiento y puede ayudar a predecir el pronóstico de un paciente, es decir, la probabilidad de recuperación. Existen diferentes descripciones de los estadios según los distintos tipos de cáncer.

Para el cáncer de vejiga, el estadio se determina en función del examen de la muestra extirpada durante una TURBT (consulte Diagnóstico) y en función de si se establece que el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

Sistema TNM de determinación del estadio

Una herramienta que los médicos utilizan para describir el estadio es el sistema TNM. Los médicos utilizan los resultados de las pruebas de diagnóstico y las exploraciones para responder las siguientes preguntas:

  • Tumor (T): ¿Qué tan grande es el tumor primario? ¿Dónde está ubicado?

  • Ganglio (Node, N): ¿Se ha diseminado el tumor a los ganglios linfáticos? De ser así, ¿a dónde y a cuántos?

  • Metástasis (M): ¿Se ha diseminado el cáncer a otras partes del cuerpo? De ser así, ¿a dónde y en qué medida?

Los resultados se combinan para determinar el estadio del cáncer de cada persona. Hay 5 estadios: el estadio 0 (cero) y los estadios I a IV (1 a 4). El estadio brinda una forma común para describir el cáncer, de manera que los médicos puedan planificar de forma conjunta los mejores tratamientos.

La determinación del estadio puede ser clínica o patológica. La determinación del estadio clínico se basa en los resultados de las pruebas realizadas antes de la cirugía, que incluyen exámenes físicos, exploraciones por imágenes y biopsias. La determinación del estadio patológico se basa en lo que se encuentra durante la cirugía, incluidos los resultados de los exámenes físicos, las exploraciones por imágenes y las biopsias. En general, la determinación del estadio patológico le brinda al equipo de atención médica la mayor cantidad de información para realizar un pronóstico.

Aquí le mostramos más detalles sobre cada parte del sistema TNM para el cáncer de vejiga.

Tumor (T)

Mediante el sistema TNM, se utiliza la “T” más una letra y/o un número (0 a 4) para describir el tamaño y la ubicación del tumor. Algunos estadios también se dividen en grupos más pequeños que ayudan a describir el tumor aún con más detalle. Si hay más de 1 tumor, la letra minúscula “m” (múltiple) se agrega a la categoría de estadio “T”. Si el estadio “T” comienza con una “c” minúscula, significa que el estadio del tumor se determinó clínicamente. Si comienza con una “p” minúscula, significa que el estadio del tumor se determinó patológicamente. Si se extirpa el tumor de un paciente, la información del estadio del tumor específico se indica a continuación.

Cáncer de vejiga

TX: No es posible evaluar el tumor primario.

T0 (T más cero): No hay evidencia de tumor primario en la vejiga.

Ta: Esto se refiere al carcinoma papilar no invasivo. Este tipo de crecimiento con frecuencia se encuentra en un área pequeña de tejido que se puede extirpar fácilmente con TURBT.

Tis: Este estadio se refiere al carcinoma in situ (CIS) o un “tumor plano”. Esto significa que el cáncer solo se encuentra sobre la superficie de la vejiga o cerca de esta. El médico también puede llamarlo cáncer de vejiga no músculo invasivo, cáncer de vejiga superficial o carcinoma plano no invasivo. Este tipo de cáncer de vejiga con frecuencia reaparece después del tratamiento, generalmente como otro cáncer no invasivo en la vejiga.

T1: El tumor se ha diseminado al tejido conectivo (denominado lámina propia) que separa el recubrimiento de la vejiga de los músculos que se encuentran debajo, pero no involucra al músculo de la pared de la vejiga.

T2: El tumor se ha diseminado al músculo de la pared de la vejiga.

  • T2a: El tumor se ha diseminado a la mitad interna del músculo de la pared de la vejiga, lo que se puede denominar músculo superficial.

  • T2b: El tumor se ha diseminado al músculo profundo de la vejiga (la mitad externa del músculo).

T3: El tumor ha crecido en el tejido perivesical (el tejido graso que circunda a la vejiga).

  • T3a: El tumor ha crecido en el tejido perivesical, lo que se puede ver a través de un microscopio.

  • T3b: El tumor ha crecido en el tejido perivesical de forma macroscópica. Esto significa que el (los) tumor(es) es/son lo suficientemente grandes como para que el médico los vea o sienta durante las pruebas por imágenes.

T4: El tumor se ha diseminado a cualquiera de los siguientes lugares: la pared abdominal, la pared pélvica, la próstata o vesícula seminal (los tubos que transportan el semen) de un hombre, o el útero o vagina de una mujer.

  • T4a: El tumor se ha diseminado a la próstata, las vesículas seminales, el útero o la vagina.

  • T4b: El tumor se ha diseminado a la pared pélvica o abdominal.

Pelvis renal y uréter

TX: No es posible evaluar el tumor primario.

T0 (T más cero): No hay evidencia de tumor primario en la vejiga.

Ta: Esto se refiere al carcinoma papilar no invasivo. Este tipo de crecimiento con frecuencia se encuentra en un área pequeña de tejido que se puede extirpar fácilmente con TURBT.

Tis: Este estadio se refiere al carcinoma in situ (CIS) o un “tumor plano”.

T1: El tumor se ha diseminado al tejido conectivo debajo del recubrimiento de la pelvis renal o el uréter.

T2: El tumor se ha diseminado al músculo.

T3: El tumor ha crecido en la grasa peripélvica (las capas de grasa alrededor del riñón), en la parenquima renal (la parte del riñón que filtra la sangre y produce la orina) o en la grasa alrededor del uréter.

T4: El tumor se ha diseminado a los órganos cercanos o a la capa de grasa externa del riñón.

Ganglio (N)

La “N” en el sistema TNM de determinación del estadio corresponde a los ganglios linfáticos. Estos órganos minúsculos, con forma de frijol, ayudan a combatir las infecciones. Los ganglios linfáticos cercanos a donde el cáncer se originó, dentro de la pelvis (llamados ganglios linfáticos hipogástricos, obturadores, ilíacos, perivesicales, pélvicos, sacros y presacros) se llaman ganglios linfáticos regionales. Los ganglios linfáticos ubicados en otras partes del cuerpo se denominan ganglios linfáticos distantes.

Cáncer de vejiga

NX: No se pueden evaluar los ganglios linfáticos regionales.

N0 (N más cero): El cáncer no se ha diseminado a los ganglios linfáticos regionales.

N1: El cáncer se ha diseminado a un solo ganglio linfático regional en la pelvis.

N2: El cáncer se ha diseminado a 2 o más ganglios linfáticos regionales en la pelvis.

N3: El cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos ilíacos comunes, que se ubican detrás de las principales arterias de la pelvis, por encima de la vejiga.

Pelvis renal y uréter

NX: No se pueden evaluar los ganglios linfáticos regionales.

N0 (N más cero): El cáncer no se ha diseminado a los ganglios linfáticos regionales.

N1: El cáncer mide 2 centímetros (cm) o menos en un solo ganglio linfático.

N2: El cáncer mide más de 2 cm en un solo ganglio linfático o se ha diseminado a más de 1 ganglio linfático.

Metástasis (M)

La “M” del sistema TNM describe si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo, lo que se denomina metástasis a distancia.

Cáncer de vejiga

M0 (M más cero): La enfermedad no ha hecho metástasis.

M1: Hay metástasis a distancia.

  • M1a: El cáncer se ha diseminado solo a los ganglios linfáticos fuera de la pelvis.

  • M1b: El cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

Pelvis renal y uréter

M0 (M más cero): La enfermedad no ha hecho metástasis.

M1: Hay metástasis a distancia.

Agrupación de los estadios del cáncer

Los médicos asignan el estadio del cáncer de vejiga combinando las clasificaciones T, N y M.

Cáncer de vejiga

Estadio 0a: Este es un cáncer temprano que solo se encuentra en la superficie del recubrimiento interno de la vejiga. Las células cancerosas están agrupadas juntas y con frecuencia se las puede extirpar fácilmente. El cáncer no ha invadido el músculo ni el tejido conectivo de la pared de la vejiga. Este tipo de cáncer de vejiga también se denomina carcinoma papilar urotelial no invasivo (Ta, N0, M0).

Estadio 0is: Este estadio del cáncer, también conocido como tumor plano o carcinoma in situ (CIS), se encuentra solo en el recubrimiento interno de la vejiga. No ha crecido hacia la parte hueca de la vejiga y no se ha diseminado a la capa gruesa del músculo o del tejido conectivo de la vejiga (Tis, N0, M0). Este es siempre un cáncer de alto grado (consulte “Grados” a continuación) y se lo considera una enfermedad agresiva porque puede derivar con frecuencia en una enfermedad músculo invasiva.

Estadio I: El cáncer ha crecido a través del recubrimiento interno de la vejiga y ha llegado hasta dentro de la lámina propia. No se ha diseminado hacia la capa gruesa del músculo en la pared de la vejiga ni a los ganglios linfáticos u otros órganos (T1, N0, M0).

Estadio II: El cáncer se ha diseminado a la pared gruesa del músculo de la vejiga. También se lo conoce como cáncer invasivo o cáncer músculo invasivo. El tumor no ha llegado al tejido graso que circunda la vejiga y no se ha diseminado a los ganglios linfáticos u otros órganos (T2, N0, M0).

Estadio III: El cáncer se ha diseminado a través de la pared del músculo hacia la capa grasa de tejido que circunda la vejiga (tejido perivesical) o a la próstata en un hombre y al útero y la vagina en una mujer. O bien, el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos regionales.

  • Estadio IIIA: El tumor ha crecido hacia dentro del tejido perivesical o se ha diseminado a la próstata, útero o vagina, pero no se ha diseminado a los ganglios linfáticos u otros órganos (T3a, T3b o T4a; N0; M0) o el cáncer se ha diseminado a un solo ganglio linfático regional (T1 a T4a, N1, M0).

  • Estadio IIIB: El cáncer se ha diseminado a 2 o más ganglios linfáticos regionales o a los ganglios linfáticos ilíacos comunes (T1 a T4a, N2 o N3, M0).

Estadio IV: El tumor se ha diseminado hasta dentro de la pared pélvica o abdominal, o el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos fuera de la pelvis o a otras partes del cuerpo.

  • Estadio IVA: El tumor se ha diseminado a la pared pélvica o abdominal pero no a otras partes del cuerpo (T4b, cualquier N, M0) o el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos ubicados fuera de la pelvis (cualquier T, cualquier N, M1a).

  • Estadio IVB: El cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo (cualquier T, cualquier N, M1b).

Pelvis renal y uréter

Estadio 0a: Este es un cáncer temprano que solo se encuentra en la superficie del recubrimiento interno de la pelvis renal o el uréter. Las células cancerosas están agrupadas juntas y con frecuencia se las puede extirpar fácilmente. Este tipo de cáncer también se denomina carcinoma papilar no invasivo (Ta, N0, M0).

Estadio 0is: Este estadio del cáncer, también conocido como tumor plano o carcinoma in situ (CIS), se encuentra solo en el recubrimiento interno de la pelvis renal o el uréter (Tis, N0, M0).

Estadio I: El cáncer ha crecido hasta dentro del recubrimiento interno de la pelvis renal o el uréter. El cáncer no se ha diseminado a los ganglios linfáticos ni a otras partes del cuerpo (T1, N0, M0).

Estadio II: El cáncer ha crecido hasta dentro del músculo detrás del recubrimiento interno de la pelvis renal o el uréter. El cáncer no se ha diseminado a los ganglios linfáticos ni a otras partes del cuerpo (T2, N0, M0).

Estadio III: El cáncer ha crecido más allá del músculo y hasta dentro de la grasa que circunda al riñón o el uréter o dentro de la parenquima renal. El cáncer no se ha diseminado a los ganglios linfáticos ni a otras partes del cuerpo (T3, N0, M0).

Estadio IV: El tumor ha invadido los órganos cercanos o la capa externa de grasa del riñón (T4, NX o N0, M0) o el cáncer involucra a los ganglios linfáticos (cualquier T, N1 o N2, M0), o existe una metástasis a distancia (cualquier T, cualquier N, M1).

Cáncer recurrente

Un cáncer recurrente es el cáncer que ha reaparecido después del tratamiento. Si el cáncer regresa, se realizará otra serie de pruebas para obtener información sobre el alcance de la recurrencia. Esas pruebas y exploraciones a menudo son similares a aquellas que se realizan al momento del diagnóstico original.

Grado (G)

Los médicos también describen este tipo de cáncer según su grado (G). El grado describe qué tan parecidas son las células cancerosas a las células sanas cuando se observan a través de un microscopio.

El médico compara el tejido canceroso con el tejido sano. Normalmente, el tejido sano contiene diferentes tipos de células agrupadas. Si el cáncer tiene un aspecto similar al tejido sano y contiene diferentes agrupaciones de células, se denomina tumor “diferenciado” o “de bajo grado”. Si el tejido canceroso luce muy diferente al tejido sano, se denomina “tumor pobremente diferenciado” o “tumor de alto grado”.

Muchos cirujanos urólogos clasifican el grado de un tumor en función de la probabilidad de que el cáncer reaparezca o crezca y se disemine, lo que se conoce como progresión. A menudo, planifican el tratamiento según el grado, usando las siguientes categorías:

  • Grado bajo. Este tipo de cáncer puede reaparecer.

  • Grado alto. Este tipo de cáncer tiene muchas probabilidades de reaparecer y crecer.

Utilizado con el permiso del Colegio Estadounidense de Cirujanos (American College of Surgeons), Chicago, Illinois. La fuente original y principal de esta información es AJCC Cancer Staging Manual, octava edición (2017), publicado por Springer International Publishing.

Los médicos tienen distintas formas de tratar el cáncer de vejiga. La siguiente sección de esta guía es Tipos de tratamiento. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre los diferentes tratamientos que los médicos usan en las personas con cáncer de vejiga. Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección describe los tipos de tratamientos que son el estándar de atención para el cáncer de vejiga. “Estándar de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, se le recomienda que considere la opción de participar en ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio clínico que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. Los médicos quieren conocer si elnuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Los ensayos clínicos son una opción a tener en cuenta para el tratamiento y la atención en todos los estadios del cáncer. Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos en las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones de esta guía.

Descripción general del tratamiento

A continuación, se brindan descripciones básicas de los tipos de tratamiento más frecuentes para el cáncer de vejiga. Tómese el tiempo para obtener información sobre todas sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre cosas que no estén claras. Además, hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de cáncer de vejiga, ya que existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre cómo tomar decisiones sobre el tratamiento.

Para ver las opciones de tratamiento generales en función del alcance del cáncer de vejiga, lea la siguiente sección de esta guía Tratamientos según el estadio.

Cirugía

La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido circundante sano durante una operación. Existen diferentes tipos de cirugía para el cáncer de vejiga. Su equipo de atención médica le recomendará una cirugía específica en función del estadio y el grado de la enfermedad. Las opciones de cirugía para tratar el cáncer de vejiga incluyen las siguientes:

  • Resección transuretral de un tumor de vejiga (TURBT). Este procedimiento se usa para el diagnóstico y la determinación del estadio, y también para el tratamiento. Durante una TURBT, un cirujano inserta un cistoscopio a través de la uretra hasta llegar a la vejiga. El cirujano extirpa el tumor usando una herramienta con una pequeña asa, un láser o fulguración (electricidad de alta intensidad). Al paciente se le administra anestesia, un medicamento para bloquear la sensibilidad al dolor, antes de que comience el procedimiento.

    Para las personas con cáncer de vejiga no músculo invasivo, una TURBT puede ser una opción para eliminar el cáncer. Sin embargo, el médico puede recomendar tratamientos adicionales para reducir el riesgo de que el cáncer regrese, como quimioterapia intravesical o inmunoterapia (consulte a continuación). Para las personas con cáncer de vejiga músculo invasivo, se recomiendan generalmente los tratamientos adicionales que incluyen cirugía para extirpar la vejiga o, menos frecuentemente, la radioterapia.

  • Cistectomía radical y vaciamiento de los ganglios linfáticos. Una cistectomía radical es la extirpación de toda la vejiga y posiblemente los órganos y los tejidos cercanos. En el caso de los hombres, es posible que también se extirpe la próstata y la uretra. En el caso de las mujeres, es posible que se extirpen el útero, las trompas de Falopio, los ovarios y parte de la vagina. En el caso de todos los pacientes, se extirpan los ganglios linfáticos en la pelvis. Esto se denomina vaciamiento de los ganglios linfáticos de la pelvis. Un vaciamiento extendido de los ganglios linfáticos de la pelvis es la forma más precisa de detectar cáncer que se ha diseminado a los ganglios linfáticos. Raramente, para algunos cánceres específicos, puede resultar apropiado extirpar solo parte de la vejiga, lo que se conoce como cistectomía parcial. Sin embargo, esta cirugía no es el estándar de atención para personas con enfermedad músculo invasiva.

    Durante una cistectomía robótica o laparoscópica, el cirujano hace varias incisiones pequeñas, o cortes, en lugar de 1 incisión más grande, que se utiliza para la cirugía tradicional. El cirujano luego usa equipos telescópicos con o sin asistencia robótica para extirpar la vejiga. El cirujano debe hacer una incisión para extirpar la vejiga y el tejido circundante. Este tipo de operación requiere un cirujano que tenga mucha experiencia en cirugías mínimamente invasivas. Varios estudios aún se encuentran en curso a fin de determinar si la cistectomía robótica o laparoscópica es tan segura como la cirugía estándar y si puede eliminar del cáncer de vejiga tan exitosamente como la cirugía estándar.

  • Derivación de la orina. Si se extirpa la vejiga, el médico creará una nueva forma para que la orina salga del cuerpo. Una forma de hacer esto es usar una sección del intestino delgado o colon para derivar la orina a un estoma u ostomía (una abertura) fuera del cuerpo. Luego, el paciente debe usar una bolsa que se adjunta al estoma para recopilar y drenar la orina.

    En algunas ocasiones, los cirujanos pueden usar parte del intestino grueso o delgado para crear un reservorio para orina, que es un saco de almacenamiento que se encuentra dentro del cuerpo. Con estos procedimientos, el paciente no necesita una bolsa para orinar. A algunos pacientes, el cirujano les puede conectar el saco a la uretra, creando lo que se conoce como neovejiga o “bolsa de Indiana”, para que el paciente pueda eliminar la orina del cuerpo normalmente. Sin embargo, es posible que se necesite insertar un tubo delgado llamado catéter en el paciente si la orina no sale por completo de la neovejiga. Además, los pacientes con una neovejiga ya no tendrán ganas de orinar y deberán aprender a orinar en un horario programado.

    Para otros pacientes, un saco interno (dentro del abdomen) formado a partir de intestino delgado se crea y se conecta a la piel del abdomen o del pupo (ombligo) mediante un estoma pequeño. Con este enfoque, los pacientes no necesitan usar una bolsa. Los pacientes drenan el saco varias veces al día al insertar un catéter a través del estoma pequeño e inmediatamente quitar el catéter.

Vivir sin la vejiga puede afectar la calidad de vida de un paciente. Encontrar formas de mantener toda la vejiga o parte de esta es un objetivo importante del tratamiento. Para algunas personas con cáncer de vejiga músculo invasivo se pueden usar planes de tratamiento que incluyen quimioterapia y radioterapia (consulte a continuación) como alternativa a la extirpación de la vejiga.

Los efectos secundarios de la cirugía para el cáncer de vejiga dependen del procedimiento. Las investigaciones han demostrado que contar con un cirujano que tenga experiencia con el cáncer de vejiga puede mejorar el resultado de las personas con cáncer de vejiga. Los pacientes deben hablar con su médico en detalle para comprender exactamente qué efectos secundarios se pueden producir, incluidos efectos secundarios sexuales y urinarios, y cómo se pueden manejar. En general, los efectos secundarios pueden incluir los siguientes:

  • Más tiempo de curación.

  • Infección.

  • Sangrado y molestias leves después de la cirugía.

  • Infecciones o pérdida de orina después de la cistectomía o derivación de la orina. Si se ha creado una neovejiga, es posible que, a veces, un paciente no pueda orinar o vaciar completamente la vejiga.

  • Es posible que los hombres no puedan tener una erección, lo que se llama disfunción eréctil, después de una cistectomía. A veces, se puede realizar una cistectomía con preservación de los nervios. Cuando esto se realiza de forma exitosa, es posible que los hombres puedan tener una erección normal.

  • Daño en los nervios de la pelvis y pérdida del deseo sexual y orgasmos, tanto para hombres como para mujeres. Con frecuencia, estos problemas se pueden resolver con otros tratamientos.

Antes de la cirugía, hable con el equipo de atención médica sobre los efectos secundarios posibles de la cirugía específica a la que se someterá. Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la cirugía de cáncer.

Terapias con medicamentos

La terapia sistémica es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. Este tipo de medicamento se administra a través del torrente sanguíneo para alcanzar las células cancerosas en todo el cuerpo. Generalmente, el profesional que receta las terapias sistémicas es un oncólogo clínico, un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer con medicamentos.

Algunos de los métodos frecuentes para administrar las terapias sistémicas incluyen un tubo intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena con una aguja, o una pastilla o cápsula que se traga (por vía oral).

Los tipos de terapias sistémicas que se usan para el cáncer de vejiga incluyen los siguientes:

  • Quimioterapia

  • Inmunoterapia

  • Terapia dirigida

Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona puede recibir 1 tipo de terapia sistémica por vez o una combinación de terapias sistémicas al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que puede incluir cirugía y/o radioterapia.

Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se están evaluando continuamente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. También es importante informar a su médico si está tomando algún otro medicamento con receta o de venta libre o suplementos. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos para el cáncer. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados usando las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).

Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al evitar que las células cancerosas crezcan, se dividan y produzcan más células. Un régimen o programa de quimioterapia, típicamente consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran en un período de tiempo determinado. Un paciente puede recibir 1 fármaco por vez o una combinación de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo.

Existen 2 tipos de quimioterapia que se pueden usar para tratar el cáncer de vejiga. El tipo que el médico recomiende y para cuándo dependerá del estadio del cáncer. Los pacientes deben hablar con su médico acerca de la quimioterapia antes de la cirugía.

  • Quimioterapia intravesical. La quimioterapia intravesical, o local, es normalmente administrada por un urólogo. Durante este tipo de terapia, los fármacos se administran en la vejiga mediante un catéter que ha sido insertado en la uretra. El tratamiento local solo destruye las células tumorales superficiales que entran en contacto con la solución de quimioterapia. No puede alcanzar las células tumorales en la pared de la vejiga ni las células tumorales que se han diseminado a otros órganos. Mitomicina-C (disponible como un fármaco genérico), gemcitabina (Gemzar) y tiotepa (Tepadina) son los fármacos usados con más frecuencia para la quimioterapia intravesical. Otros fármacos que se utilizan incluyen cisplatino (disponible como un fármaco genérico), doxorrubicina (disponible como un fármaco genérico) y valrubicina (Valstar).

  • Quimioterapia sistémica. Los regímenes más frecuentes para la quimioterapia sistémica, o de todo el cuerpo, para tratar el cáncer de vejiga incluyen los siguientes:

    • Cisplatino y gemcitabina

    • Carboplatino (disponible como fármaco genérico) y gemcitabina

    • MVAC, que combina 4 fármacos: metotrexato (Rheumatrex, Trexall), vinblastina (Velban), doxorrubicina y cisplatino

    • MVAC de dosis densa (DD) con apoyo de factor de crecimiento: este es el mismo régimen que MVAC, pero hay menos tiempo entre los tratamientos

Muchas quimioterapias sistémicas se continúan evaluando en ensayos clínicos para ayudar a determinar qué fármacos o combinaciones de fármacos funcionan mejor para tratar el cáncer de vejiga. Normalmente, una combinación de fármacos funciona mejor que 1 fármaco solo. Los investigadores también están estudiando cuándo es mejor usar la quimioterapia, si antes o después de la cirugía.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de la persona y de la dosis utilizada, pero pueden incluir fatiga, riesgo de infección, náuseas y vómitos, caída del cabello, pérdida del apetito y diarrea. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen después de finalizado el tratamiento.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia.

Inmunoterapia

La inmunoterapia, también denominada terapia biológica, está diseñada para estimular las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario. Se puede administrar a nivel local o en todo el cuerpo.

Terapia local
  • Bacilo de Calmette y Guérin (BCG). El fármaco de inmunoterapia estándar para el cáncer de vejiga es una bacteria atenuada llamada BCG, que es similar a la bacteria que provoca la tuberculosis. La BCG se coloca directamente en la vejiga mediante un catéter. Esto se denomina terapia intravesical. La BCG se adhiere al recubrimiento interno de la vejiga y estimula el sistema inmunitario para que destruya el tumor. La BCG puede provocar síntomas similares a los de la gripe, escalofríos, fiebre leve, fatiga, sensación de ardor en la vejiga y sangrado proveniente de la vejiga.

  • Interferón (Roferon-A, Intron A, Alferon). El interferón es otro tipo de inmunoterapia que se puede administrar como terapia intravesical. A veces se lo combina con la BCG si el uso de la BCG sola no ayuda a tratar el cáncer.

Terapia sistémica
  • Inhibidores de los puntos de control inmunitarios. Un área activa de las investigaciones sobre inmunoterapia estudia fármacos que bloquean una proteína llamada PD-1. La PD-1 se encuentra en la superficie de las células T, que son un tipo de glóbulo blanco que ayuda directamente al sistema inmunitario del cuerpo para que combata la enfermedad. Dado que la PD-1 evita que el sistema inmunitario destruya las células cancerosas, lograr que la PD-1 deje de funcionar permite al sistema inmunitario eliminar mejor el cáncer. Atezolizumab (Tecentriq), nivolumab (Opdivo), avelumab (Bavencio), durvalumab (Imfinzi) y pembrolizumab (Keytruda) se usan para tratar el carcinoma urotelial metastásico o avanzado. Atezolizumab, durvalumab y avelumab son inhibidores de la PD-L1, que también interactúa con la proteína PD-1 en las células T. Pembrolizumab, como nivolumab, es un inhibidor de la PD-1. Pembrolizumab es la única inmunoterapia que ha demostrado ayudar a las personas a vivir por más tiempo después de un primer tratamiento con quimioterapia que no funcionó. Pembrolizumab y atezolizumab también podrían ayudar a determinadas personas que no pueden recibir quimioterapia con cisplatino y que tienen tumores que sobreexpresan la PD-L1. Las personas que no pueden recibir ninguna quimioterapia con platino pueden recibir inmunoterapia, independientemente de si sus tumores sobreexpresan la PD-L1. Muchos otros inhibidores de los puntos de control inmunitarios se están estudiando en ensayos clínicos.

Los distintos tipos de inmunoterapia pueden provocar diferentes efectos secundarios. Los efectos secundarios frecuentes incluyen reacciones en la piel, síntomas similares a la gripe, diarrea y cambios de peso. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia.

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tratamiento que apunta a las condiciones del tejido, las proteínas o los genes específicos del cáncer que contribuyen al crecimiento y la supervivencia del cáncer. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas y, a la vez, limita el daño a las células sanas.

 No todos los tumores tienen los mismos blancos. Para determinar cuál es el tratamiento más eficaz, el médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las proteínas y otros factores involucrados en el tumor. Esto ayuda a que los médicos puedan encontrar el tratamiento más eficaz que mejor se adapte a cada paciente, siempre que sea posible. Además, continúan realizándose estudios de investigación para obtener más información sobre objetivos moleculares específicos y tratamientos nuevos dirigidos a ellos. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de los tratamientos dirigidos.

La terapia dirigida para el cáncer de vejiga incluye erdafitinib (Balversa). Erdafitinib es un fármaco que se administra por boca (oralmente) que está aprobado para tratar a personas con carcinoma urotelial metastásico o localmente avanzado con mutaciones en el gen FGFR3 o FGFR2 después de recibir quimioterapia con platino. Existe un análisis complementario específico aprobado por la FDA para averiguar quién podría beneficiarse más del tratamiento con erdafitinib.

Los efectos secundarios frecuentes de erdafitinib incluyen aumento del nivel de fosfato, llagas en la boca, sensación de cansancio o fatiga, cambio en la función renal, diarrea, boca seca, uñas que se separan del lecho ungueal o formación deficiente de la uña, cambio en la función hepática, bajos niveles de sal (sodio), disminución del apetito, cambio en el sentido del gusto, recuento bajo de glóbulos rojos (anemia), piel seca, ojos secos y caída del cabello. Erdafitinib también puede provocar problemas raros, pero graves, en los ojos, que incluyen retinopatía serosa central/desprendimiento del epitelio pigmentario de la retina (central serous retinopathy, CSR/retinal pigment epithelial detachment, RPED), lo que podría causar puntos ciegos que se denominan defectos del campo visual.

Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de un medicamento específico y cómo se pueden manejar.

Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para destruir las células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo. El tipo más frecuente de tratamiento de radiación se denomina radioterapia con haz externo, que se aplica desde una máquina externa al cuerpo. Cuando la radioterapia se aplica mediante implantes, se denomina radioterapia interna o braquiterapia. Sin embargo, la braquiterapia no se usa comúnmente para el cáncer de vejiga. Un régimen o programa de radioterapia, normalmente consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado.

La radioterapia generalmente no se usa sola como tratamiento principal para el cáncer de vejiga, pero se la puede administrar en combinación con quimioterapia. Algunas personas que no pueden recibir quimioterapia pueden recibir radioterapia sola. La combinación de radioterapia y quimioterapia se puede usar para tratar el cáncer que se encuentra solo en la vejiga:

  • Para destruir toda célula cancerosa que pueda haber quedado después de una TURBT, de forma que toda la vejiga, o parte de ella, no tenga que ser extirpada.

  • Para aliviar los síntomas causados por el tumor, como dolor, sangrado u obstrucción.

  • Para tratar una metástasis ubicada en 1 área, como el cerebro o los huesos.

Los efectos secundarios de la radioterapia pueden incluir fatiga, reacciones leves en la piel y deposiciones sueltas. En el caso del cáncer de vejiga, los efectos secundarios aparecen más frecuentemente en el área pélvica o abdominal y pueden incluir irritación de la vejiga junto a la necesidad de orinar frecuentemente durante el período de tratamiento, y sangrado de la vejiga o el recto. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco tiempo después de finalizado el tratamiento.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la radioterapia.

Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer

El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el cáncer.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio de cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y en general funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el cáncer con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o radioterapia.

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web.

Remisión y probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el cáncer no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad” (No Evidence of Disease, NED).

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el cáncer reaparezca. Comprender el riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudarlo a sentirse más preparado si, en efecto, el cáncer reaparece. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia (en inglés).

Si el cáncer regresa después del tratamiento original, se denomina cáncer recurrente. Puede reaparecer en el mismo lugar (lo cual se denomina recurrencia local), en las cercanías (recurrencia regional) o en otro lugar (recurrencia a distancia, también conocida como metástasis).

Cuando esto sucede, comenzará un nuevo ciclo de pruebas para obtener la mayor cantidad de información posible sobre la recurrencia. Después de realizadas estas evaluaciones, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento.

En general, los cánceres de vejiga no músculo invasivos que reaparecen en el mismo lugar que el tumor original o en algún otro lugar de la vejiga se tratan de la misma forma en la que se trató el primer cáncer. Sin embargo, si el cáncer continúa reapareciendo después del tratamiento, es posible que se recomiende una cistectomía. Los cánceres de vejiga que reaparecen fuera de la vejiga son más difíciles de eliminar con cirugía y se los trata frecuentemente con terapias que utilizan medicamentos, radioterapia o ambas. Su médico también puede sugerir ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar este tipo de cáncer recurrente. Cualquiera que sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Con frecuencia, las personas con cáncer recurrente experimentan emociones como incredulidad o temor. Es recomendable que hable con su equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y que solicite servicios de apoyo que lo ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recurrencia del cáncer (en inglés).

Si el tratamiento no funciona

Recuperarse del cáncer de vejiga no siempre es posible. Si el cáncer no se puede curar o controlar, la enfermedad se puede denominar cáncer avanzado o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para muchas personas, hablar sobre el cáncer avanzado resulta difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención médica tiene habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares, y está aquí para ayudar. Es extremadamente importante asegurarse de que una persona se sienta físicamente cómoda, que no tenga dolor y que reciba apoyo emocional.

Es posible que los pacientes con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses quieran considerar los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales son un tipo específico de cuidados paliativos diseñados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarlas a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida.

La información sobre el estadio y grado del cáncer ayudará al médico a recomendar un plan de tratamiento específico. La siguiente sección de esta guía es Tratamientos según el estadio. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Tratamientos según el estadio

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre los tipos de tratamiento generales que los médicos usan para tratar a personas con cáncer de vejiga en función del estadio de la enfermedad. Use el menú para ver otras páginas.

La información a continuación describe los tipos de tratamiento frecuentes que pueden ser parte de su plan de tratamiento según el estadio del cáncer (consulte Estadios y grados). Tenga en cuenta que su médico le recomendará un plan de tratamiento personalizado según el estadio y otros factores.

En general, las principales opciones de tratamiento para el cáncer de vejiga son las siguientes:

  • Cirugía

  • Quimioterapia

  • Inmunoterapia (local y sistémica)

  • Terapia dirigida

  • Radioterapia

Para obtener más información sobre los aspectos básicos de cada tipo de tratamiento, lea la sección Tipos de tratamiento de esta guía.

Cómo desarrollar un plan de tratamiento

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos para crear un plan de tratamiento integral de los pacientes que combine distintos tipos de tratamientos. Esto se denomina equipo multidisciplinario. Este equipo suele estar dirigido por un urólogo, que es un médico que se especializa en el tracto genitourinario, lo cual incluye los riñones, la vejiga, los genitales, la próstata y los testículos, o un urólogo oncólogo, un médico que se especializa en tratar cánceres de las vías urinarias. Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la atención médica, por ejemplo, auxiliares médicos, personal de enfermería de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, dietistas y otros.

Las opciones y recomendaciones de tratamiento dependen de varios factores, entre ellos:

  • el tipo, el estadio y el grado del cáncer de vejiga;

  • los efectos secundarios posibles;

  • las preferencias del paciente y su estado de salud general.

Su plan de atención también incluye tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer.

El primer tratamiento que se administra a una persona se denomina tratamiento de primera línea. Si ese tratamiento deja de funcionar, la persona recibe una terapia de segunda línea. En algunas situaciones, también puede haber disponible una terapia de tercera línea.

La terapia sistémica adyuvante es un tratamiento que se brinda luego de que se haya completado la cirugía. Para el cáncer de vejiga, la terapia adyuvante es generalmente quimioterapia o tratamiento en un ensayo clínico. La terapia neoadyuvante es el tratamiento que se brinda antes de la cirugía, como la quimioterapia.

Los tratamientos que le recomiende su médico dependen, principalmente, del estadio del cáncer de vejiga. El tratamiento para el cáncer en la pelvis renal y/o el uréter sigue los mismos planes de tratamiento, en función del estadio de la enfermedad. Sin embargo, el tamaño y el grado del tumor también pueden afectar las opciones de tratamiento que se le recomienden. Hable con su médico sobre los riesgos y los beneficios de todas sus opciones de tratamiento disponibles, y sobre el momento en que debe comenzar el tratamiento. Independientemente del plan de tratamiento que usted elija, será importante contar con cuidados paliativos para el alivio de los síntomas y efectos secundarios (consulte “Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer” en Tipos de tratamiento).

Tratamientos según el tipo y el estadio de la enfermedad

Cáncer de vejiga no músculo invasivo y no invasivo (estadios 0a, 0is y I)

Las personas con cáncer de vejiga no invasivo (estadio 0a) de grado bajo reciben tratamiento con TURBT primero. El cáncer de vejiga no invasivo de grado bajo raramente se convierte en una enfermedad metastásica o agresiva, pero los pacientes corren el riesgo de desarrollar más cánceres de grado bajo durante tu vida. Esto requiere controles a largo plazo, lo que se denomina vigilancia, usando una cistoscopia (consulte Diagnóstico). A fin de reducir el riesgo de que se desarrollen tumores futuros, las personas pueden recibir quimioterapia intravesical o inmunoterapia local después de una TURBT.

Con mayor frecuencia, las personas con cáncer de vejiga no invasivo de grado alto (estadio 0a), carcinoma in situ (estadio 0is) o cáncer no músculo invasivo (estadio I) reciben tratamiento con TURBT, seguida de inmunoterapia intravesical local con Bacilo de Calmette y Guérin (o BCG, consulte “Inmunoterapia” en Tipos de tratamiento). Esta combinación de tratamientos se administra a fin de reducir el riesgo de que el cáncer regrese, lo que se conoce como recurrencia, y el desarrollo de la enfermedad músculo invasiva. Antes del tratamiento con BCG, los pacientes deben realizarse otra TURBT a fin de asegurarse de que el cáncer no se ha diseminado al músculo. La primera ronda de tratamiento con BCG se administra todas las semanas durante un período de 6 semanas. Luego de eso, el médico realiza una cistoscopia y, a veces, una biopsia de vejiga (consulte Diagnóstico) para determinar si se ha eliminado todo el cáncer. Si el cáncer ha desaparecido, los pacientes generalmente reciben terapia de mantenimiento (en inglés) con BCG, que se puede administrar una vez cada 3 meses durante los primeros 6 meses y luego de eso una vez cada 6 meses, por 1 a 3 años. A esto se le realizará luego un seguimiento con vigilancia a largo plazo.

Las personas con cáncer de vejiga no músculo invasivo de grado alto corren un mayor riesgo de que el tumor regrese, lo que se conoce como tumor recurrente. A veces, un tumor reaparece en un estadio más avanzado, con un riesgo de que se convierta en un cáncer de vejiga metastásico. A fin de evitar que esto suceda, el urólogo puede recomendar que se extirpe toda la vejiga, lo que se denomina cistectomía radical (consulte “Cirugía” en Tipos de tratamiento), específicamente si la persona es joven y/o tiene un tumor grande o varios tumores al momento del diagnóstico.

Cáncer de vejiga músculo invasivo (estadio II y estadio III)

El cáncer de vejiga músculo invasivo ha crecido en la capa del músculo de la pared de la vejiga. La cirugía se encuentra frecuentemente entre los primeros tratamientos, y el tratamiento estándar es la cistectomía radical (consulte “Cirugía” en Tipos de tratamiento). Normalmente también se extirpan los ganglios linfáticos cercanos a la vejiga. También se puede realizar una TURBT, pero se usa con frecuencia para ayudar al médico a determinar el alcance del cáncer, en lugar de ser usada como tratamiento.

A veces, las personas con cáncer de vejiga músculo invasivo reciben primero quimioterapia sistémica, antes de la cirugía. Luego puede que se les realice una cistectomía radical y una derivación de la orina o que se les administre una combinación de quimioterapia y radioterapia. Administrar quimioterapia antes de la cirugía, conocido como quimioterapia neoadyuvante, puede reducir el tumor en la vejiga, destruir las células cancerosas microscópicas que se han diseminado fuera de la vejiga y, en última instancia, ayudar a las personas a que vivan más tiempo. Un ensayo clínico importante demostró que una combinación específica de quimioterapia sistémica, llamada MVAC, administrada antes de una cistectomía radical, ayudó a las personas con cáncer de vejiga músculo invasivo a que vivieran más tiempo. Este enfoque es considerado tratamiento estándar para las personas cuya salud general lo permite. La combinación de otras 2 quimioterapias, cisplatino y gemcitabina, también se considera tratamiento estándar, aunque no se la ha comparado con MVAC para la enfermedad músculo invasiva.

Es importante tener en cuenta que la quimioterapia neoadyuvante con 1 fármaco solo o cuando se reemplaza al cisplatino con otro fármaco, como el carboplatino, no parece ayudar a los pacientes con cáncer de vejiga localmente avanzado a vivir más tiempo, por lo que no se la recomienda con frecuencia. Las personas cuya salud no les permite recibir quimioterapia neoadyuvante deben someterse primero a una cirugía. Toda persona a la que se le haya diagnosticado cáncer de vejiga músculo invasivo debe hablar con un urólogo y un oncólogo clínico respecto de todas las opciones de tratamiento, incluidos los riesgos y beneficios de la quimioterapia.

Un enfoque que usa quimioterapia con radioterapia puede brindar los mismos beneficios que la extirpación de la vejiga. Esto también se conoce como enfoque de preservación de la vejiga o terapia trimodal. El tipo de quimioterapia que se usa en pacientes que reciben radioterapia en la vejiga puede incluir cisplatino solo o una combinación de un fármaco llamado mitomicina-C (disponible como fármaco genérico) y fluorouracilo (5-FU). Es importante que hable con su médico acerca de la diferencia entre estos 2 regímenes de quimioterapia diferentes. Asegúrese de analizar también las diferencias entre la cirugía y los enfoques de preservación de la vejiga.

Cáncer de vejiga metastásico (estadio IV)

Si el cáncer de vejiga se ha diseminado a otra parte del cuerpo, los médicos lo denominan cáncer de vejiga metastásico. Si esto sucede, es una buena idea hablar con médicos, normalmente oncólogos clínicos, quienes tienen experiencia en tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión (en inglés) antes de comenzar el tratamiento, de manera que se sienta cómodo con el plan de tratamiento elegido.

Se puede usar una combinación de tratamientos para ayudar a controlar el cáncer. Para la mayoría de las personas no existen métodos para curar permanentemente el cáncer de vejiga metastásico. Los objetivos de tratamiento son ralentizar la diseminación del cáncer, reducir el tumor (denominado remisión) y prolongar la vida lo más que se pueda. Los cuidados paliativos también son importantes para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Dado que existen relativamente pocas opciones de tratamiento para el cáncer de vejiga metastásico, los ensayos clínicos suelen ser la mejor opción de tratamiento para la mayoría de los pacientes. Actualmente, las opciones estándar de primera línea de tratamiento incluyen regímenes de quimioterapia que contienen cisplatino o carboplatino. Estos regímenes incluyen MVAC, MVAC de dosis densa y gemcitabina-cisplatino. Los regímenes que contienen carboplatino se pueden usar para tratar a personas con cáncer metastásico que no reciben cisplatino. Hasta hace poco, la quimioterapia con docetaxel y paclitaxel era una opción de tratamiento de segunda línea.

La inmunoterapia sistémica ha cambiado la forma en la que se maneja el cáncer de vejiga metastásico. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU. ha aprobado recientemente 5 inhibidores de los puntos de control inmunitarios (consulte “Inmunoterapia” en Tipos de tratamiento) para el tratamiento de personas con enfermedad metastásica que no pueden recibir quimioterapia con platino y para aquellas personas cuya enfermedad no se ha detenido con la quimioterapia. Sin embargo, la única inmunoterapia que ha demostrado ayudar a las personas a vivir más es pembrolizumab (Keytruda). Se recomienda enfáticamente que las personas hablen con sus médicos para saber si la inmunoterapia es adecuada para su caso. Se están estudiando en ensayos clínicos cambios a estos regímenes o el uso de nuevos regímenes de tratamiento que tienen como objetivo ayudar a los pacientes a vivir más tiempo y mejorar la calidad de vida.

En 2019, la FDA aprobó erdafitinib (Balversa) para tratar a personas con carcinoma urotelial metastásico o localmente avanzado después de que la quimioterapia con platino no detuvo el cáncer. Erdafitinib es una terapia dirigida a las mutaciones en los genes FGFR3 y FGFR2. Los pacientes deben realizarse un análisis de su tumor para detectar cambios en la mutación para recibir el tratamiento.

Para la mayoría de las personas, un diagnóstico de cáncer metastásico es muy estresante y, a veces, difícil de sobrellevar. Se alienta a usted y a su familia que hablen sobre cómo se sienten con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. También puede ser útil hablar con otros pacientes, incluso a través de un grupo de apoyo.

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Acerca de los ensayos clínicos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: obtendrá más información sobre los ensayos clínicos, los cuales son la principal forma en que se prueban enfoques médicos nuevos para averiguar qué tan bien funcionan. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué son los ensayos clínicos?

Los médicos y los científicos siempre buscan mejores métodos para el tratamiento de las personas que padecen cáncer de vejiga. Para realizar avances científicos, los médicos desarrollan estudios de investigación, que se denominan ensayos clínicos, en los que participan voluntarios. De hecho, cada fármaco que está aprobado por la FDA en la actualidad fue probado en ensayos clínicos.

Los ensayos clínicos se usan para todos los tipos y estadios del cáncer de vejiga. Muchos se centran en nuevos tratamientos para determinar si un tratamiento nuevo es seguro, eficaz y posiblemente mejor que los tratamientos ya existentes. Estos tipos de estudios evalúan fármacos nuevos, diferentes combinaciones de tratamientos, enfoques nuevos de radioterapia o cirugía, y métodos nuevos de tratamiento.

Las personas que participan en los ensayos clínicos pueden ser algunas de las primeras en recibir un tratamiento antes de que esté disponible para el público en general. Sin embargo, existen algunos riesgos en los ensayos clínicos, incluidos efectos secundarios posibles y la posibilidad de que el nuevo tratamiento no funcione. Se recomienda a las personas que hablen con su equipo de atención médica acerca de las ventajas y las desventajas de participar en un estudio en particular.

Algunos ensayos clínicos estudian nuevas formas de aliviar los síntomas y los efectos secundarios durante el tratamiento. Otros estudian cómo manejar los efectos tardíos que pueden presentarse mucho tiempo después del tratamiento. Hable con su médico sobre los ensayos clínicos en relación con los síntomas y los efectos secundarios.

La decisión de participar en un ensayo clínico

Las personas deciden participar en los ensayos clínicos por muchos motivos. Para algunas, un ensayo clínico es la mejor opción de tratamiento disponible. Debido a que los tratamientos estándares no son perfectos, las personas a menudo están dispuestas a enfrentar el mayor grado de incertidumbre de un ensayo clínico con la esperanza de obtener un mejor resultado. Otras personas se presentan voluntariamente para participar en ensayos clínicos porque saben que estos estudios son una forma de contribuir con el progreso del tratamiento del cáncer de vejiga. Aunque el ensayo clínico no los beneficie directamente, su participación puede beneficiar a futuros pacientes con cáncer de vejiga.

La cobertura de seguro y los costos de los ensayos clínicos difieren según la ubicación y el estudio. En algunos programas, se reembolsan parte de los gastos generados al participar en el ensayo clínico. En otros, esto no sucede. Es importante hablar con el equipo de investigación y con su compañía de seguros primero para conocer si se cubrirá el tratamiento en un ensayo clínico y de qué forma. Obtenga más información sobre la cobertura de seguro médico de los ensayos clínicos.

En ocasiones, a las personas les preocupa que en un ensayo clínico no reciban tratamiento y, en su lugar, reciban un placebo o una “pastilla de azúcar”. Cuando se utilizan, los placebos normalmente se combinan con un tratamiento estándar en la mayoría de los ensayos clínicos sobre el cáncer. Cuando se usa un placebo en un estudio, se hace con el pleno conocimiento de los participantes. Obtenga más información sobre el uso de placebos en ensayos clínicos de cáncer (en inglés).

Seguridad del paciente y consentimiento informado

Para participar en un ensayo clínico, las personas deben participar en un proceso conocido como consentimiento informado. Durante el consentimiento informado, el médico debe hacer lo siguiente:

  • Describir todas las opciones de tratamiento, de modo que la persona comprenda de qué manera el tratamiento nuevo se diferencia del tratamiento estándar.

  • Enumerar todos los riesgos del tratamiento nuevo, que pueden o no ser diferentes de los riesgos del tratamiento estándar.

  • Explicar qué se requerirá de cada persona para participar en el ensayo clínico, incluidas la cantidad de visitas al médico, las pruebas y el programa del tratamiento.

Los ensayos clínicos también tienen ciertas reglas denominadas “requisitos de elegibilidad”, que ayudan a estructurar la investigación y mantener la seguridad de los pacientes. Usted y el equipo de investigación revisarán detenidamente estos requisitos.

Las personas que participan en un ensayo clínico pueden dejar de hacerlo en cualquier momento por motivos personales o médicos. Esto puede incluir el hecho de que el tratamiento nuevo no esté funcionando o la presencia de efectos secundarios graves. Los ensayos clínicos también son monitoreados cuidadosamente por expertos que están atentos a cualquier problema en cada estudio. Es importante que las personas que participan en un ensayo clínico hablen con el médico y los investigadores acerca de quiénes serán los encargados de proporcionar tratamiento y atención durante el ensayo clínico, después de su finalización y/o en caso de que decidan retirarse del ensayo clínico antes de que este concluya.

Cómo buscar un ensayo clínico

Hay investigaciones en curso a través de ensayos clínicos para todos los tipos de cáncer. Si desea obtener más detalles sobre temas específicos que están en estudio con referencia al cáncer de vejiga, consulte la sección Últimas investigaciones.

Cancer.Net ofrece una gran cantidad de información sobre ensayos clínicos acerca del cáncer en otras áreas del sitio web, incluida una sección completa sobre ensayos clínicos y lugares para buscar ensayos clínicos para un tipo específico de cáncer.

La siguiente sección de esta guía es Últimas investigaciones. Explica las áreas de investigación científica sobre el cáncer de vejiga. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Últimas investigaciones

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de la investigación científica que se está realizando para obtener más información sobre el cáncer de vejiga y cómo tratarlo. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos están trabajando para obtener más información sobre el cáncer de vejiga, cómo prevenirlo, cuál es el mejor tratamiento y cómo brindar la mejor atención a las personas a las que se les diagnosticó esta enfermedad. Las siguientes áreas de investigación pueden incluir opciones nuevas para los pacientes a través de ensayos clínicos. Hable siempre con su médico sobre las mejores opciones de diagnóstico y tratamiento para su caso.

  • Cistectomía mínimamente invasiva. Varios estudios están analizando si la extirpación de la vejiga robótica o laparoscópica es tan segura y efectiva como la cirugía estándar. Obtenga más información sobre este tipo de cirugía en la sección Tipos de tratamiento.

  • Vaciamiento de los ganglios linfáticos. En un estudio patrocinado por Southwest Oncology Group (SWOG) se está investigando si la extirpación de más ganglios linfáticos que en la práctica estándar, denominado vaciamiento extendido de los ganglios linfáticos, puede mejorar el pronóstico y desenlace de un paciente.

  • Pruebas moleculares del tumor. Las pruebas para identificar cambios en los genes o las proteínas que podrían indicar cáncer de vejiga podrían ayudar a predecir una recurrencia del cáncer de vejiga o qué pacientes pueden necesitar un tratamiento más intenso. Los cambios en el ADN también pueden ayudar a establecer el pronóstico para personas con cáncer de vejiga. La genética de los tumores se está volviendo cada vez más importante para el tratamiento de personas con cáncer de vejiga ya que los resultados de las pruebas pueden ayudar a los médicos a elegir las mejores opciones de tratamiento. La disponibilidad de nuevos tratamientos depende de los cambios genéticos encontrados en el tumor (consulte “Terapia dirigida” a continuación).

  • Terapia dirigida. La terapia dirigida es un tratamiento que apunta a las condiciones del tejido, las proteínas o los genes específicos del cáncer que contribuyen al crecimiento y la supervivencia del cáncer. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas y, a la vez, limita el daño a las células sanas. Se está llevando a cabo una investigación para averiguar cómo se puede utilizar la terapia dirigida para tratar el cáncer de vejiga, y actualmente se ha aprobado 1 fármaco de este tipo para tratar el cáncer de vejiga, como se describe en Tipos de tratamiento. Por ejemplo, un ensayo clínico está estudiando una terapia dirigida combinada con radioterapia para ayudar a preservar la función de la vejiga. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la terapia dirigida.

  • Inmunoterapia. Como se mencionó en Tipos de tratamiento, la inmunoterapia, también llamada terapia biológica, está diseñada para estimular las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario. Un área activa de investigación sobre la inmunoterapia estudia fármacos llamados inhibidores de los puntos de control inmunitarios para tratar el cáncer avanzado. Estos fármacos bloquean las proteínas llamadas PD-1, PD-L1 y CTLA-4. Estas proteínas se encuentran en la superficie de las células T, que son un tipo de glóbulo blanco que ayuda directamente al sistema inmunitario del cuerpo para que combata la enfermedad. Dado que la PD-1, PD-L1 y CTLA-4 evitan que el sistema inmunitario destruya las células cancerosas, lograr que dejen de funcionar permite al sistema inmunitario eliminar mejor la enfermedad. Varios fármacos que bloquean la vía PD-1/PD-L1 han sido aprobados por la FDA para tratar el cáncer de vejiga (consulte Tipos de tratamiento). Se están realizando otras investigaciones en esta área. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia.

  • Nuevas combinaciones de fármacos. Los investigadores están estudiando nuevas combinaciones de quimioterapias y otros fármacos para ver si son más eficaces que otros tratamientos.

  • Cuidados paliativos. Se están realizando ensayos clínicos para encontrar una mejor manera de reducir los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos actuales para el cáncer de vejiga, a fin de mejorar el bienestar y la calidad de vida de los pacientes.

¿Desea obtener más información sobre las últimas investigaciones?

Si desea obtener información adicional sobre las áreas de investigación más recientes sobre el cáncer de vejiga, explore este material relacionado:

La siguiente sección de esta guía es Cómo sobrellevar el tratamiento. Ofrece orientación sobre cómo sobrellevar los cambios físicos, emocionales, sociales y económicos que el cáncer y su tratamiento pueden ocasionar. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Cómo sobrellevar el tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: obtendrá más información sobre cómo sobrellevar los efectos físicos, emocionales, sociales y económicos del cáncer y su tratamiento. Use el menú para ver otras páginas.

Todos los tratamientos para el cáncer pueden provocar efectos secundarios o cambios en su cuerpo y en cómo se siente. Por muchos motivos, las personas no experimentan los mismos efectos secundarios, incluso cuando reciben el mismo tratamiento para el mismo tipo de cáncer. Esto puede hacer que sea difícil predecir cómo se sentirá durante el tratamiento.

Mientras se prepara para iniciar el tratamiento para el cáncer, es normal sentir temor a los efectos secundarios relacionados con el tratamiento. Puede ser útil saber que su equipo de atención médica se esforzará por prevenir y aliviar los efectos secundarios. Los médicos denominan a esta parte del tratamiento para el cáncer “cuidados paliativos” o “atención de apoyo”. Esta es una parte importante de su plan de tratamiento, independientemente de su edad o del estadio de la enfermedad.

Cómo sobrellevar los efectos secundarios físicos

Los efectos secundarios físicos frecuentes de cada opción de tratamiento para el cáncer de vejiga se describen en la sección Tipos de tratamiento. Obtenga más información sobre los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento, junto con las formas de prevenirlos o controlarlos. Los cambios en su salud física dependen de varios factores, incluidos el estadio del cáncer, la duración y la dosis del tratamiento, y su estado de salud general.

Hable con su equipo de atención médica con regularidad sobre cómo se siente. Es importante que le informe al equipo sobre cualquier efecto secundario nuevo o cambio en los efectos secundarios existentes. Si su equipo de atención médica sabe cómo se siente, podrá encontrar maneras de aliviar o manejar los efectos secundarios para ayudarlo a sentirse más cómodo y, potencialmente, evitar que los efectos secundarios empeoren.

Puede ser útil llevar un registro de sus efectos secundarios de manera que sea más fácil explicarle cualquier cambio a su equipo de atención médica. Obtenga más información sobre por qué es útil llevar un registro de los efectos secundarios (en inglés).

A veces, los efectos secundarios físicos pueden permanecer después de terminado el tratamiento. Los médicos los denominan efectos secundarios a largo plazo. A los efectos secundarios que suceden meses o años después del tratamiento, los denominan efectos tardíos. El tratamiento de los efectos secundarios a largo plazo y los efectos tardíos es una parte importante de la atención de sobrevivencia. Obtenga más información leyendo la sección Atención de seguimiento de esta guía o hable con su médico.

Cómo sobrellevar los efectos emocionales y sociales

Después de recibir un diagnóstico de cáncer, usted puede experimentar efectos emocionales y sociales, además de los efectos físicos. Estos pueden incluir enfrentar emociones difíciles, como la tristeza, la ansiedad o el enojo, o manejar su nivel de estrés. A veces, para las personas es difícil expresar a sus seres queridos cómo se sienten. Para algunas, hablar con un trabajador social en oncología, un asesor o un miembro del clero puede ayudarlas a desarrollar formas más eficaces de sobrellevar el cáncer y hablar sobre él.

Usted también puede encontrar estrategias para sobrellevar los efectos emocionales y sociales en una sección diferente de este sitio web. Esta sección incluye muchos recursos para buscar apoyo e información para satisfacer sus necesidades.

Cómo sobrellevar los efectos económicos

El tratamiento para el cáncer puede resultar costoso. Por lo general, esto genera mucho estrés y ansiedad en las personas con cáncer y sus familias. Además de los costos del tratamiento, muchas personas descubren que tienen gastos adicionales y no previstos en relación con su atención. A algunas personas, el alto costo de la atención médica les impide seguir o completar su plan de tratamiento para el cáncer. Esto puede poner en riesgo su salud y generar mayores costos en el futuro. Se alienta a los pacientes y a sus familias a que hablen acerca de sus inquietudes económicas con un integrante del equipo de atención médica. Obtenga más información sobre cómo manejar las cuestiones económicas en una parte diferente de este sitio web.

El cuidado de un ser querido con cáncer

Los familiares y los amigos en ocasiones desempeñan un papel importante en el cuidado de una persona con cáncer de vejiga. Estas personas reciben el nombre de cuidadores. Los cuidadores pueden proporcionar apoyo físico, práctico y emocional al paciente, incluso si viven lejos.

Los cuidadores pueden tener diversas responsabilidades diarias, o según sea necesario, que incluyen las siguientes:

  • Proporcionar apoyo y aliento

  • Conversar con el equipo de atención médica

  • Administrar medicamentos

  • Ayudar a manejar los síntomas y efectos secundarios

  • Coordinar las citas médicas

  • Llevar y traer al paciente a las citas

  • Asistir con las comidas

  • Ayudar con las tareas domésticas

  • Manejar problemas con el seguro y la facturación

Obtenga más información sobre el cuidado del paciente.

Cómo hablar con su equipo de atención médica sobre los efectos secundarios

Hable con su médico acerca de los posibles efectos secundarios antes de comenzar el tratamiento. Pregunte lo siguiente:

  • ¿Qué efectos secundarios son los más probables?

  • ¿Cuándo es probable que se produzcan?

  • ¿Qué podemos hacer para prevenirlos o aliviarlos?

Asegúrese de contarle a su equipo de atención médica sobre cualquier efecto secundario que se produzca durante el tratamiento y también después de este. Cuéntele incluso si no le parece que los efectos secundarios sean graves. Esta charla debería incluir los efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer.

Además, pregunte cuánta atención puede llegar a necesitar en su hogar y en sus tareas cotidianas durante el tratamiento y después de este. Esto puede ayudarlo a preparar un plan para su cuidado. Cree un plan para su cuidado con esta hoja informativa de 1 página en inglés que incluye un plan de acción para que el cuidado del paciente sea un esfuerzo en equipo. Esta hoja informativa gratuita está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

¿Desea obtener más información sobre cómo llevar un registro de los efectos secundarios?

Cancer.Net ofrece varios recursos para ayudarlo a llevar un registro de sus síntomas y efectos secundarios. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Cancer.Net Mobile: La aplicación móvil de Cancer.Net gratuita le permite registrar de manera segura el momento y la gravedad de los síntomas y efectos secundarios.

  • Manejo del dolor: Obtenga este cuadernillo de 38 páginas sobre la importancia del alivio del dolor que incluye una hoja de seguimiento del dolor a fin de ayudar a los pacientes a registrar cómo les afecta el dolor. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Hojas informativas: Lea las hojas informativas de 1 página sobre diarrea y erupción cutánea (en inglés), que incluyen una hoja de seguimiento para registrar el momento y la gravedad del efecto secundario. Estas hojas informativas gratuitas están disponibles en PDF, de manera que son fáciles de imprimir.

La siguiente sección de esta guía es Atención de seguimiento. Explica la importancia de los controles médicos una vez que termina el tratamiento para el cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Atención de seguimiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de su atención médica después de finalizar el tratamiento para el cáncer y por qué este tipo de atención de seguimiento es importante. Use el menú para ver otras páginas.

La atención de las personas que tienen un diagnóstico de cáncer de vejiga no finaliza cuando termina el tratamiento activo. Su equipo de atención médica seguirá controlando que el cáncer no haya regresado, manejará cualquier efecto secundario y monitoreará su salud general. Esto se denomina atención de seguimiento.

Su atención de seguimiento puede incluir exámenes físicos regulares, análisis médicos o ambas cosas. Los médicos quieren hacer un seguimiento de su recuperación durante los próximos meses y años. Para las personas que reciben tratamiento para el cáncer de vejiga, la atención de seguimiento con frecuencia incluye un examen físico general, cistoscopia (si no se extirpó la vejiga), análisis citológico de orina, radiografías y análisis de sangre de rutina para asegurarse de que la vejiga está funcionando bien y para detectar cualquier signo de que el cáncer haya regresado.

Para las personas con derivación de la orina, la atención de seguimiento puede incluir el control de la infección con análisis de orina, control y solución de problemas del control de la micción, control de cáncer recurrente en las vías urinarias superiores y control de cambios de la función renal con análisis de sangre y radiografías.

Obtenga más información sobre la importancia de la atención de seguimiento.

Detectar una recurrencia

Un objetivo de la atención de seguimiento es comprobar si hay una recurrencia, lo que significa que el cáncer ha regresado. El cáncer vuelve a aparecer porque áreas pequeñas de células cancerosas pueden permanecer sin ser detectadas en el cuerpo. Con el tiempo, la cantidad de estas células puede aumentar hasta que aparecen en los resultados de las pruebas o causan signos o síntomas. Durante la atención de seguimiento, un médico familiarizado con sus antecedentes médicos puede brindarle información personalizada sobre el riesgo de recurrencia.

Infórmele al médico acerca de cualquier síntoma nuevo, como dolor durante la micción, sangre en la orina, micción frecuente o necesidad inmediata de orinar. Estos síntomas pueden ser signos de que el cáncer ha vuelto a aparecer o signos de otra afección médica.

La anticipación antes de someterse a una prueba de seguimiento o esperar los resultados de una prueba puede aumentarles el estrés a usted o a un familiar. Esto a veces se llama “ansiedad ante las pruebas”. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar este tipo de estrés.

Cómo manejar los efectos secundarios a largo plazo y tardíos

La mayoría de las personas esperan tener efectos secundarios cuando reciben un tratamiento. Sin embargo, a menudo es sorprendente para los sobrevivientes que algunos efectos secundarios puedan persistir después del período de tratamiento. Estos efectos se denominan efectos secundarios a largo plazo. Otros efectos secundarios denominados efectos tardíos pueden desarrollarse meses o incluso años después. Los efectos a largo plazo y tardíos pueden incluir cambios físicos y emocionales.

Hable con su médico sobre el riesgo de desarrollar dichos efectos secundarios según el tipo de cáncer, su plan de tratamiento individual y su salud general. Si le realizaron un tratamiento del cual se sabe que causa efectos tardíos específicos, es posible que se le realicen determinados exámenes físicos, exploraciones o análisis de sangre para ayudar a identificarlos y manejarlos.

Mantenimiento de registros de salud personales

Usted y su médico deben trabajar en conjunto para desarrollar un plan de atención de seguimiento personalizado. Asegúrese de consultar sobre cualquier inquietud que tenga en relación con su salud física o emocional futura. La American Society of Clinical Oncology ofrece formularios en inglés para ayudar a llevar un registro del tratamiento para el cáncer que recibió y desarrollar un plan de atención de sobrevivencia al finalizar el tratamiento.

Este también es un buen momento para hablar con su médico sobre quién dirigirá su atención de seguimiento. Algunos sobrevivientes siguen viendo a su oncólogo o urólogo, mientras que otros vuelven a la atención de su médico general u otro profesional de atención médica. Esta decisión depende de varios factores, incluidos el tipo y el estadio del cáncer de vejiga, los efectos secundarios, las normas del seguro médico y sus preferencias personales.

Si un médico que no participó directamente en su atención del cáncer dirigirá el control de seguimiento, asegúrese de compartir con él el resumen del tratamiento del cáncer y los formularios del plan de atención de sobrevivencia, así como con todos los proveedores de atención médica futuros. Los detalles sobre su tratamiento para el cáncer son muy valiosos para los profesionales de atención médica que cuidarán de usted durante la vida.

La siguiente sección de esta guía es Sobrevivencia. Describe cómo sobrellevar los desafíos cotidianos que se plantean después de un diagnóstico de cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Sobrevivencia

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de cómo sobrellevar los desafíos cotidianos después de un diagnóstico de cáncer. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué es la sobrevivencia?

La palabra “sobrevivencia” significa distintas cosas para diferentes personas. Las definiciones frecuentes incluyen lo siguiente:

  • No tener signos de cáncer luego de haber finalizado el tratamiento.

  • Vivir con cáncer, sobrellevar el cáncer y sobrevivir a la enfermedad. Según esta definición, la sobrevivencia al cáncer comienza con el diagnóstico e incluye a las personas que continúan recibiendo tratamiento a largo plazo para reducir el riesgo de que el cáncer regrese o para manejar la enfermedad crónica.

La sobrevivencia es uno de los aspectos más complicados de tener cáncer. Se debe a que es diferente para cada persona.

Los sobrevivientes pueden experimentar una mezcla de sentimientos fuertes que incluyen alegría, preocupación, alivio, culpa y temor. Algunas personas dicen que aprecian más la vida después de haber recibido el diagnóstico de cáncer y que han logrado una mayor aceptación de ellas mismas. Otras se vuelven muy ansiosas respecto a la salud y sienten incertidumbre en cuanto a cómo sobrellevar la vida cotidiana.

Cuando las visitas frecuentes al equipo de atención médica finalizan después de terminar el tratamiento, los sobrevivientes pueden sentir algo de estrés. A menudo, las relaciones generadas con el equipo de atención del cáncer brindan una sensación de seguridad durante el tratamiento, y las personas extrañan este tipo de apoyo. Esto puede ser especialmente cierto cuando aparecen preocupaciones y desafíos nuevos con el tiempo, como cualquier efecto tardío del tratamiento, desafíos emocionales, incluidos el temor a la recurrencia, inquietudes relacionadas con la sexualidad y la fertilidad, y problemas económicos y del lugar de trabajo.

Cada sobreviviente tiene inquietudes y desafíos individuales. Ante cualquier desafío, un buen primer paso es ser capaz de reconocer los miedos y hablar sobre ellos. Para sobrellevar con eficacia una situación se requiere:

  • Entender el desafío al que se enfrenta

  • Pensar en soluciones

  • Pedir y permitir el apoyo de otros

  • Sentirse a gusto con el curso de acción que eligió seguir

A muchos sobrevivientes les resulta útil unirse a un grupo de apoyo en persona o a una comunidad en línea de sobrevivientes. Esto les permite hablar con personas que han tenido experiencias personales similares. Otras opciones para buscar apoyo incluyen hablar con un amigo o con un integrante de su equipo de atención médica, obtener asesoramiento individual o pedir asistencia en el centro de recursos de aprendizaje del lugar en donde recibió tratamiento.

El papel cambiante de los cuidadores

Los familiares y amigos también pueden atravesar períodos de transición. Un cuidador desempeña un papel muy importante en cuanto a brindar apoyo a una persona diagnosticada con cáncer y brindar atención física, emocional y práctica todos los días o según sea necesario. Muchos cuidadores se centran en brindar este apoyo, especialmente si el período de tratamiento dura muchos meses o un período más prolongado.

No obstante, cuando se completa el tratamiento, el rol del cuidador generalmente cambia. Con el tiempo, la necesidad de tener un cuidador relacionado con el diagnóstico de cáncer se volverá mucho menor o llegará a su fin. Los cuidadores pueden obtener más información sobre cómo adaptar su vida después de haber sido un cuidador (en inglés).

Una perspectiva nueva sobre su salud

Para muchas personas, la sobrevivencia es una gran motivación para realizar cambios en el estilo de vida.

Se alienta a que las personas que se recuperan del cáncer de vejiga sigan pautas establecidas para tener una buena salud, como no fumar, limitar el alcohol, alimentarse bien y manejar el estrés. La actividad física regular puede ayudarlo a recobrar su fuerza y nivel de energía. Su equipo de atención médica puede ayudarlo a diseñar un plan de ejercicios adecuado según sus necesidades, sus aptitudes físicas y su nivel físico. Obtenga más información sobre cómo hacer elecciones de estilo de vida saludable.

Es importante que se realicen las pruebas y los controles médicos recomendados (consulte Atención de seguimiento) para cuidar de su salud. Es posible que se recomiende la rehabilitación del cáncer, y esto podría incluir cualquier servicio de una amplia gama de servicios como fisioterapia, asesoramiento vocacional, manejo del dolor, planificación nutricional y/o asesoramiento emocional. El objetivo de la rehabilitación es ayudar a la persona a recobrar el control sobre muchos aspectos de la vida y a permanecer tan independiente y productiva como sea posible.

Hable con su equipo de atención médica para desarrollar el plan de atención de sobrevivencia que mejor se adapte a sus necesidades.

¿Está buscando más recursos de sobrevivencia?

Para obtener más información sobre la sobrevivencia al cáncer, explore estos artículos relacionados. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Guía de sobrevivencia del cáncer: obtenga este cuadernillo de 48 páginas que ayuda a las personas con la transición a la vida después del tratamiento. Incluye formularios en blanco del resumen de tratamiento y del plan de atención de sobrevivencia. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Video educativo de Cancer.Net para pacientes: vea un video corto en inglés dirigido por un experto de la American Society of Clinical Oncology que proporciona información sobre lo que viene después de finalizar el tratamiento.

  • Recursos de sobrevivencia: Cancer.Net ofrece toda un área de este sitio web con recursos para ayudar a los sobrevivientes, y abarca a los que se encuentran en diferentes grupos de edades.

La siguiente sección es Preguntas para hacerle al equipo de atención médica a fin de ayudarlo a iniciar conversaciones con su equipo de atención del cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Preguntas para hacerle al equipo de atención médica

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará algunas preguntas para hacerle al médico u otros integrantes del equipo de atención médica, que lo ayudarán a comprender mejor su diagnóstico, el plan de tratamiento y la atención en general. Use el menú para ver otras páginas.

Hablar con frecuencia con el equipo de atención médica es importante para tomar decisiones informadas respecto de la atención médica. Las preguntas que aquí se sugieren son un punto de partida para ayudarlo a obtener más información sobre la atención y el tratamiento del cáncer. También se aconseja que haga preguntas adicionales que sean importantes para usted. Le recomendamos que imprima esta lista y que la lleve a su próxima cita o que descargue la aplicación móvil gratuita de Cancer.Net, a fin de obtener una lista digital y otras herramientas interactivas para manejar su atención. También puede ser útil pedir a un familiar o amigo que asista con usted a las citas para ayudarlo a tomar notas.

Preguntas para hacer después de recibir un diagnóstico

  • ¿Qué tipo de cáncer de vejiga tengo?

  • ¿Es invasivo o no invasivo? ¿Qué significa esto?

  • Si el cáncer es invasivo, ¿involucra al músculo?

  • ¿Me puede explicar el informe de patología (resultados de los análisis de laboratorio)?

  • ¿En qué estadio se encuentra el cáncer? ¿Qué significa esto?

  • ¿Cuál es el grado? ¿Qué significa esto?

  • ¿Debo buscar una segunda opinión?

Preguntas para hacer acerca de cómo elegir un tratamiento y manejar los efectos secundarios

  • ¿Necesito comenzar el tratamiento de inmediato?

  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?

  • ¿Qué ensayos clínicos tengo a mi disposición? ¿Dónde están ubicados y cómo averiguo más sobre ellos?

  • ¿Qué plan de tratamiento recomienda? ¿Por qué?

  • ¿Cuál es el objetivo de cada tratamiento? ¿Sirve para eliminar el cáncer, ayudar a que me sienta mejor o ambas cosas?

  • ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles de cada tratamiento, tanto a corto como a largo plazo?

  • ¿Quiénes integrarán mi equipo de atención médica y qué función cumple cada integrante?

  • ¿Quién coordinará mi tratamiento general?

  • ¿Cómo afectará este tratamiento mi vida cotidiana? ¿Podré trabajar, hacer ejercicio y realizar mis actividades habituales?

  • ¿Podría este tratamiento afectar mi vida sexual? De ser así, ¿cómo y durante cuánto tiempo? ¿Cómo puedo manejar cualquier efecto secundario sexual que pueda producirse?

  • ¿Podría afectar este tratamiento mi capacidad de quedar embarazada o de tener hijos? De ser así, ¿debería hablar con un especialista en fertilidad antes del comienzo del tratamiento para el cáncer?

  • Si me preocupa cómo manejar los costos relacionados con la atención del cáncer, ¿quién me puede ayudar?

  • ¿A quién debo llamar si tengo preguntas o problemas?

Preguntas para hacer sobre la realización de cirugía

  • ¿Qué tipo de cirugía se me realizará?

  • ¿Cuántos procedimientos de este tipo ha realizado el cirujano?

  • ¿Me extirparán la vejiga entera?

  • ¿Tiene experiencia en realizar reservorios urinarios? ¿Se me puede realizar este tipo de cirugía?

  • ¿Cuánto tiempo durará la operación?

  • ¿Cuánto tiempo estaré hospitalizado?

  • ¿Puede describir cómo será mi recuperación de la cirugía?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos secundarios a largo plazo de la realización de esta cirugía?

  • ¿Cómo afectará la cirugía mi capacidad de orinar?

  • ¿Tendré que usar un catéter?

  • ¿Se me deberá realizar una urostomía? De ser así, ¿cómo me debo cuidar para una urostomía?

  • Si tengo una neovejiga, ¿cómo sabré cuándo debo vaciarla?

Preguntas para hacer acerca de realizar la terapia utilizando medicamentos

  • ¿Qué tipo de terapia sistémica recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cómo se administrará? ¿Mediante una vía i.v., un catéter o una píldora?

  • ¿Cuánto tiempo durará la administración de este tratamiento?

  • ¿Cómo me puedo preparar para este tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de este tipo de quimioterapia?

  • ¿Qué se puede hacer para prevenir o manejar estos efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre la radioterapia

  • ¿Qué tipo de radioterapia recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de la radioterapia?

  • ¿Cuánto tiempo dura la aplicación de radioterapia?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué se puede hacer para prevenir o manejar estos efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre cómo planificar la atención de seguimiento

  • ¿Cuál es la probabilidad de que reaparezca el cáncer? ¿Debería prestar atención a la aparición de signos o síntomas específicos?

  • ¿Qué efectos secundarios a largo plazo o efectos tardíos son posibles en función del tratamiento para el cáncer que recibí?

  • ¿Qué pruebas de seguimiento necesitaré y con qué frecuencia?

  • ¿Cómo obtengo un resumen del tratamiento y el plan de atención de sobrevivencia para conservarlos en mis registros personales?

  • ¿Quién estará a cargo de mi atención de seguimiento?

  • ¿Qué servicios de apoyo de sobrevivencia tengo a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

La siguiente sección de esta guía es Recursos adicionales. Ofrece algunos recursos adicionales en el sitio web que pueden resultarle de utilidad. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de vejiga - Recursos adicionales

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará algunos enlaces útiles a otras áreas de Cancer.Net que proporcionan información sobre la atención y el tratamiento para el cáncer. Esta es la página final de la Guía para el cáncer de vejiga de Cancer.Net. Use el menú para regresar y ver otras páginas.

Cancer.Net incluye muchas otras secciones sobre los aspectos médicos y emocionales del cáncer para la persona que ha recibido el diagnóstico y sus familiares y amigos. Este sitio web pretende ser un recurso para usted y sus seres queridos desde el momento del diagnóstico, durante el tratamiento y después de este.

Se incluyen a continuación algunos enlaces para ayudarlo a explorar otras partes de Cancer.Net:

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