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Tumores en la glándula pituitaria - Introducción

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará algo de información básica sobre esta enfermedad y las partes del cuerpo que puede afectar. Esta es la primera página de la Guía de tumores en la glándula pituitaria de Cancer.Net. Use el menú para ver otras páginas. Piense en ese menú como un mapa para recorrer la guía completa.

Acerca de la glándula pituitaria

La glándula pituitaria es una glándula pequeña del tamaño de un guisado ubicada cerca del cerebro. Es parte del sistema endocrino, que regula las hormonas del cuerpo. A menudo, esta glándula se conoce como “la glándula endocrina maestra” debido a que libera hormonas que afectan muchas funciones corporales. La glándula pituitaria se controla mediante el hipotálamo, una estructura pequeña en el cerebro que está conectada a la glándula pituitaria.

La glándula pituitaria tiene 2 lóbulos, el anterior (adelante) y el posterior (atrás). Cada lóbulo es responsable de liberar hormonas específicas.

Hormonas del lóbulo anterior de la glándula pituitaria

La hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés) estimula la glándula tiroidea, que ayuda a regular el metabolismo del cuerpo.

La hormona adrenocorticotrópica (ACTH, por sus siglas en inglés) controla las hormonas liberadas por la glándula suprarrenal, que soporta la presión arterial, el metabolismo y la respuesta del cuerpo al estrés.

Las gonadotropinas, una familia de hormonas que incluyen la hormona folículo estimulante (FSH, por sus siglas en inglés) y la hormona luteinizante (HL o LH, por sus siglas en inglés), estimulan la producción de esperma en los testículos o de óvulos en los ovarios. Las gonadotropinas también regulan el ciclo menstrual.

La hormona del crecimiento (GH, por sus siglas en inglés) promueve el crecimiento de los huesos largos en los brazos y las piernas, y aumenta el grosor del cráneo y los huesos de la columna vertebral. La hormona del crecimiento también genera el engrosamiento del tejido de los huesos.

La prolactina existe en niveles bajos en todas las personas, pero los niveles aumentan cuando es necesario para estimular la producción de leche materna, llamada lactancia, después del parto.

La lipotropina estimula el movimiento de grasa desde el cuerpo hacia el torrente sanguíneo.

La hormona estimulante de melanocitos (MSH, por sus siglas en inglés) regula la producción de melanina, el pigmento en la piel.

Hormonas del lóbulo posterior de la glándula pituitaria

La oxitocina estimula la contracción del útero durante el parto y el flujo de leche materna durante la lactancia.

La hormona antidiurética, también conocida como vasopresina, aumenta la reabsorción de agua a través de los riñones y permite que una persona se mantenga hidratada.

Tipos de tumores en la glándula pituitaria

El cáncer se origina cuando las células sanas cambian y proliferan sin control, y forman una masa llamada tumor. Un tumor en la glándula pituitaria puede ser canceroso o benigno. Un tumor canceroso es maligno, lo que significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor benigno significa que el tumor puede crecer, pero no se diseminará.

Muy a menudo, los tumores en la glándula pituitaria son crecimientos benignos denominados adenomas pituitarios. Sin embargo, un tumor en la glándula pituitaria ocasionalmente puede actuar como un tumor canceroso y crecer cada vez más en los tejidos y las estructuras circundantes, o en raras ocasiones, diseminarse a otras partes del cuerpo.

Los tumores en la glándula pituitaria no son tumores cerebrales. La glándula pituitaria se encuentra debajo del cerebro y está separada del cerebro. Los tumores en la glándula pituitaria se clasifican como “tumores endocrinos”.

Tanto los tumores benignos como los cancerosos en esta glándula pueden crear problemas médicos muy graves e interferir con la función endocrina normal de la glándula pituitaria. En algunos casos, esto se debe a que el tumor comienza en las células que producen hormonas, de modo que el tumor en sí puede generar demasiada cantidad de hormonas. Los tumores de la glándula pituitaria que producen hormonas se denominan “tumores funcionales”.

En otros casos, un tumor de la glándula pituitaria puede causar que la glándula produzca demasiado poca cantidad de hormonas. Además, si un tumor de la glándula pituitaria presiona contra las estructuras circundantes, como los nervios ópticos en el ojo, puede limitar la vista de una persona.

La siguiente sección de esta guía es Estadísticas. Ayuda a explicar la cantidad de personas que reciben un diagnóstico de tumor en la glándula pituitaria y las tasas de supervivencia generales. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Estadísticas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2023

EN ESTA PÁGINA: Encontrará información sobre la cantidad estimada de personas a las que se les diagnosticarán tumores de la glándula pituitaria cada año. También leerá información general sobre la supervivencia a la enfermedad. Recuerde que las tasas de supervivencia dependen de varios factores y que no hay dos personas iguales con cáncer. Utilice el menú para ver otras páginas. 

Cada persona es diferente, con distintos factores que influyen en el riesgo de que se le diagnostique este tumor y en las posibilidades de recuperarse tras el diagnóstico. Es importante que hable con su médico sobre cualquier duda que tenga acerca de las estadísticas generales que se ofrecen a continuación y lo que pueden significar para usted en forma individual. Las fuentes originales de estas estadísticas figuran al final de esta página. 

¿A cuántas personas se les diagnostica un tumor en la glándula pituitaria?

Debido a que la glándula pituitaria se encuentra junto al cerebro, este tipo de tumor, a veces, se clasifica como un tumor cerebral en la recopilación de datos, incluso por la Organización Mundial de la Salud.

En 2023, se calcula que se diagnosticará a alrededor de 13,900 tumores de la glándula pituitaria en los Estados Unidos, lo que representa aproximadamente el 17 % de todos los tumores cerebrales primarios.

Los adultos mayores son más propensos a recibir un diagnóstico de este tipo de tumor, pero pueden ocurrir a cualquier edad. Cuando una persona de 15 a 19 años tiene un tumor cerebral, comúnmente el subtipo diagnosticado es un tumor de la glándula pituitaria (lo que representa 33 % de tumores cerebrales en este grupo etario). Las mujeres son más propensas a desarrollar estos tumores que los hombres. También es más probable que se desarrolle este tipo de tumor en personas de raza negra que en personas de raza blanca.

¿Cuál es la tasa de supervivencia de los tumores de la glándula pituitaria?

Existen diferentes tipos de estadísticas que pueden ayudar a los médicos a evaluar las posibilidades de recuperación de una persona de un tumor de la glándula pituitaria. Estas se denominan estadísticas de supervivencia. Un tipo específico de estadística de supervivencia se denomina tasa de supervivencia relativa. A menudo se utiliza para predecir cómo el cáncer puede afectar la esperanza de vida. La tasa de supervivencia relativa se refiere a la probabilidad de que las personas con un tumor de la glándula pituitaria sobrevivan durante cierto tiempo tras el diagnóstico inicial o el inicio del tratamiento, en comparación con la supervivencia esperada de personas similares sin este tipo de cáncer. 

Ejemplo: Este es un ejemplo para ayudar a explicar lo que significa una tasa de supervivencia relativa. Tenga en cuenta que este es solo un ejemplo y no es específico de este tipo de cáncer.  Supongamos que la tasa de supervivencia relativa a 5 años de un tipo específico de cáncer es de 90 %. “Porcentaje” significa cuántos de cada 100. Imagine que hay 1000 personas sin cáncer y que, en función de su edad y otras características, se espera que 900 de las 1000 estén vivas dentro de 5 años. Imaginemos también que hay otras 1000 personas de edad y características similares a las primeras 1000, pero que todas ellas tienen un tipo específico de cáncer que tiene una tasa de supervivencia a 5 años de 90 %. Esto significa que se espera que 810 de las personas con el cáncer específico (el 90 % de 900) estén vivas en 5 años. 

Es importante recordar que las estadísticas sobre las tasas de supervivencia de las personas con un tumor de la glándula pituitaria son solo una estimación. No se le puede decir a una persona en forma individual si el tumor acortará o no su vida. En su lugar, estas estadísticas describen tendencias en grupos de personas diagnosticadas previamente con la misma enfermedad, incluidos estadios específicos de la enfermedad.

La tasa de supervivencia relativa de un tumor de la glándula pituitaria a 5 años es del 97 %. Para las personas con un tumor de la glándula pituitaria cancerosa, la tasa de supervivencia relativa a 5 años es más que el 81 %.

Las tasas de supervivencia para un tumor de la glándula pituitaria varían en función de varios factores. Entre ellos se incluyen el estadio del cáncer, la edad y el estado de salud general de la persona, y la eficacia del plan de tratamiento.

Los expertos miden las estadísticas de la tasa de supervivencia relativa de los tumores de la glándula pituitario cada 5 años. Esto significa que la estimación puede no reflejar los resultados de los avances en la forma de diagnosticar o tratar un tumor de la glándula pituitaria de los últimos 5 años. Hable con su médico si tiene alguna pregunta sobre esta información. Obtenga más información sobre cómo comprender las estadísticas.

Estadísticas adaptadas del sitio web de la American Cancer Society (ACS, Sociedad Americana Contra el Cáncer) y el Brain Tumor Registry of the United States Statistical Report: Primary Brain and Other Central Nervous System Tumors Diagnosed in the United States 2015-2019 (Informe de la Reigstro de Tumores Cerebrales de los Estados Unidos: Tumor cerebral primario y otros tumores del sistema nervioso central diagnosticados en los Estados Unidos entre 2015 y 2019; publicado en octubre de 2022). Fuentes consultadas en marzo de 2023.

La siguiente sección de esta guía es Factores de riesgo. Explica qué factores pueden aumentar la posibilidad de desarrollar un tumor de la glándula pituitaria. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Factores de riesgo

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los factores que aumentan la probabilidad de desarrollar un tumor de la glándula pituitaria. Use el menú para ver otras páginas.

Un factor de riesgo es cualquier factor que aumenta la posibilidad de que una persona desarrolle un tumor. Si bien los factores de riesgo a menudo influyen en el desarrollo de un tumor, la mayoría no es una causa directa de su formación. Algunas personas que tienen varios factores de riesgo nunca desarrollan un tumor, mientras que sí lo hacen otras personas sin factores de riesgo conocidos. Conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ayudarlo a tomar decisiones más informadas sobre las opciones de estilo de vida y atención médica.

No hay evidencia de que los factores ambientales desempeñan un papel en el desarrollo de un tumor de la glándula pituitaria. Los únicos factores de riesgo conocidos son los 3 síndromes hereditarios que se explican a continuación. Hay pruebas genéticas disponibles para estas afecciones.

  • Neoplasia endócrina múltiple de tipo 1. Las familias con neoplasia endócrina múltiple de tipo 1 (en inglés) tienen un mayor riesgo de desarrollar tumores en la glándula pituitaria.

  • Complejo de Carney. Al igual que MEN1, el Complejo de Carney es una afección genética poco frecuente que puede aumentar el riesgo de desarrollar un tumor en la glándula pituitaria.

  • Acromegalia familiar. La acromegalia es una afección en adultos que es causada por una cantidad excesiva de hormona de crecimiento. La acromegalia familiar puede ocurrir como parte de MEN1, descrita anteriormente, o sola dentro de una familia.

La siguiente sección de esta guía es Síntomas y signos. Explica cuáles son los cambios en el cuerpo o problemas médicos que puede causar un tumor de la glándula pituitaria. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Síntomas y signos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los cambios en el cuerpo y otras cosas que pueden indicar un problema que puede requerir atención médica. Use el menú para ver otras páginas.

Las personas con un tumor de la glándula pituitaria pueden experimentar los siguientes síntomas o signos. Un síntoma es algo que solo la persona que lo experimenta puede identificar y describir, como fatiga, náuseas o dolor. Un signo es algo que otras personas pueden identificar y medir, como fiebre, erupción cutánea o pulso elevado. Juntos, los signos y los síntomas pueden ayudar a describir un problema médico. A veces, las personas con un tumor de la glándula pituitaria no manifiestan ninguno de estos cambios. O bien, la causa de estos síntomas puede ser otra afección médica diferente que no sea un tumor de la glándula pituitaria.

  • Dolores de cabeza.

  • Problemas de visión.

  • Cansancio inexplicable.

  • Cambios en el estado de ánimo.

  • Irritabilidad.

  • Cambios en los ciclos menstruales inexplicables.

  • Disfunción eréctil, que es la incapacidad de lograr o mantener una erección y se produce por cambios hormonales.

  • Infertilidad, que es la incapacidad para tener hijos.

  • Crecimiento inapropiado de las mamas o producción inapropiada de leche materna.

  • Síndrome de Cushing, una combinación de aumento de peso, presión arterial alta, diabetes y fácil aparición de moretones que se produce por una sobreproducción de la hormona ACTH (consulte a continuación).

  • Acromegalia, el agrandamiento de los brazos o las piernas y el engrosamiento del cráneo y la mandíbula causados por una cantidad excesiva de la hormona de crecimiento.

Un tumor de la glándula pituitaria causa síntomas de 3 maneras diferentes, que se analizan a continuación.

Producción de demasiada cantidad de 1 o más hormonas:

  • Hormona de crecimiento. Los síntomas dependen de la edad del paciente. En niños, antes de que las placas de los huesos se hayan cerrado, un aumento del crecimiento puede causar gigantismo, que es una estatura y un tamaño corporal excesivos. En adultos, el aumento de la hormona de crecimiento causa acromegalia, un síndrome que incluye el crecimiento excesivo de los tejidos blandos y de los huesos, nivel alto de azúcar en sangre, presión arterial alta, cardiopatías, apnea del sueño, aumento de ronquidos, síndrome del túnel carpiano y dolor, incluidos dolores de cabeza.

  • Hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés). Demasiada TSH causa un aumento en la producción de hormona tiroidea. Esto puede conducir a nerviosismo e irritabilidad, frecuencia cardíaca rápida y presión arterial alta, cardiopatías, aumento de la sudoración, piel delgada y pérdida de peso.

  • Prolactina. Demasiada prolactina, una hormona que estimula la lactancia y la secreción de progesterona, causa la secreción inadecuada de leche materna. También puede causar osteoporosis, que es el debilitamiento de los huesos; pérdida del deseo sexual; infertilidad; ciclos menstruales irregulares; y la incapacidad de tener una erección.

  • Hormona adrenocorticotrópica (ACTH, por sus siglas en inglés). Demasiada cantidad de esta hormona causa aumento de peso, particularmente en el tronco del cuerpo. También puede causar presión arterial alta, niveles altos de azúcar en sangre, huesos quebradizos, cambios emocionales, estrías en la piel y fácil aparición de hematomas.

  • Gonadotropinas (FSH y LH). Por lo general, estas no son lo suficientemente elevadas como para causar síntomas, pero pueden, en casos poco frecuentes, provocar infertilidad y ciclos menstruales irregulares.

Presión contra la glándula pituitaria, lo que hace que la glándula produzca muy poca cantidad de 1 o más hormonas.

  • Hormona de crecimiento. Una cantidad insuficiente de hormona de crecimiento causa crecimiento tardío en niños, poca fuerza muscular, irritabilidad, debilitamiento de la fuerza de los huesos y una sensación de malestar general.

  • TSH. Poca cantidad de TSH causa fatiga, baja energía, sensibilidad a las temperaturas frías, estreñimiento y aumento de peso.

  • Prolactina. Una poca cantidad de prolactina provoca una incapacidad para amamantar.

  • ACTH. Muy poca cantidad de esta hormona provoca fatiga y baja energía, presión arterial baja, nivel bajo de azúcar en sangre y malestar estomacal.

  • Gonadotropinas. Niveles bajos de gonadotropinas causan infertilidad, disminución del deseo sexual, incapacidad de tener una erección y ciclos menstruales irregulares.

Presión contra los nervios ópticos o, menos frecuentemente, los nervios que controlan los movimientos oculares, lo que provoca pérdida de una parte o de la totalidad de la vista de una persona, o visión doble.

Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, hable con su médico. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado los síntomas, entre otras preguntas. Esto es para ayudar a detectar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico.

Si se diagnostica un tumor, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento. Esto también puede llamarse cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Generalmente, el alivio de los síntomas comienza poco después del diagnóstico y continúa durante todo el tratamiento. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluido cualquier síntoma nuevo o cambio de los síntomas.

La siguiente sección de esta guía es Diagnóstico. Explica qué pruebas pueden ser necesarias para conocer más sobre la causa de los síntomas. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Diagnóstico

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará una lista de pruebas, procedimientos y exploraciones frecuentes que los médicos usan para averiguar la causa de un problema médico. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar un tumor y para averiguar si es canceroso. También realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo desde el lugar donde se inició. Si esto sucede, se denomina metástasis. Por ejemplo, las pruebas por imágenes pueden mostrar si el cáncer se ha diseminado. Las pruebas por imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Los médicos también pueden hacer pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

Para la mayoría de los tumores, una biopsia es la única manera segura que tiene el médico para determinar de qué tipo de tumor se trata. Durante la biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el médico puede sugerir que se lleven a cabo otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.

Cómo se diagnostica un tumor de la glándula pituitaria

Hay muchas pruebas que se usan para diagnosticar un tumor de la glándula pituitaria. No todas las pruebas enumeradas a continuación se utilizarán para todas las personas. Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

  • Tipo de tumor que se sospecha

  • Sus signos y síntomas

  • Su edad y estado de salud general

  • Los resultados de pruebas médicas anteriores

Además del examen físico, se pueden utilizar las siguientes pruebas para diagnosticar un tumor de la glándula pituitaria:

  • Examen neurológico. Una evaluación del sistema nervioso central del paciente que puede incluir pruebas de los reflejos de una persona, las habilidades motora y sensorial, la coordinación y el equilibrio, y el estado mental.

  • Pruebas de laboratorio. Es posible que se recomiende un análisis de sangre para que el médico pueda medir la cantidad de determinadas hormonas en la sangre. Es posible que estas pruebas deban repetirse varias veces para que el médico pueda comprender cómo se producen las hormonas a lo largo del tiempo, o para confirmar que los niveles de hormonas son sistemáticamente anormales. A veces, puede administrársele un fármaco o una hormona a una persona antes de que se tomen las mediciones de sangre; esto se denomina prueba de provocación.

    Si se sospecha la presencia de enfermedad de Cushing, que se describe en Signos y síntomas, pueden obtenerse muestras de saliva, así como una o más muestras de orina de 24 horas. Eso significa que toda la orina producida en un período de 24 horas se guarda y se envía para analizar los niveles de cortisol.

  • Resonancia magnética (RM). Las imágenes por resonancia magnética (RM) usan campos magnéticos, en lugar de rayos X, para generar imágenes detalladas del cuerpo. Se puede usar la RM para medir el tamaño de un tumor. Se administra un tinte especial llamado gadolinio antes de la exploración, a fin de crear una imagen más clara. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de pastilla o líquido para tragar. La RM es mejor que una tomografía computarizada, que se describe a continuación, para diagnosticar la mayoría de los tumores de la glándula pituitaria. Como resultado, la RM es ahora la prueba de diagnóstico estándar.

  • Exploración por tomografía computarizada (TC o TAC). Una exploración por TC toma imágenes del interior del cuerpo desde diferentes ángulos utilizando rayos X. Un computador combina estas imágenes en una sola imagen tridimensional detallada que muestra anormalidades o tumores. Una exploración por TC se puede utilizar para medir el tamaño del tumor. En ocasiones, antes de la exploración se administra un tinte especial, denominado medio de contraste, a fin de obtener mejores detalles en la imagen. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de pastilla o líquido para tragar.

    En general, la exploración por TC se usa solo para pacientes que tienen un marcapasos o un clip para aneurisma, que no pueden realizarse una RM, descrita anteriormente.

  • Examen del campo visual. Hay nervios ópticos por encima de la glándula pituitaria. Un tumor en la glándula pituitaria de gran tamaño puede presionar los nervios cercanos. En esta prueba, se le pide al paciente que encuentre los puntos de luz en una pantalla, utilizando cada ojo por separado. El problema más frecuente de campo visual, causado por un tumor de la glándula pituitaria, es la pérdida de la capacidad para ver objetos en la periferia del campo visual de una persona.

    Es importante recordar que otras enfermedades también pueden causar la pérdida de la visión. Es por eso que es importante que el médico considere detenidamente todas las causas posibles antes de llegar a una conclusión sobre el motivo de los problemas de visión.

  • Biopsia. Una biopsia es la extirpación de una pequeña porción de tejido para analizarla a través de un microscopio. Otras pruebas pueden sugerir la presencia de un tumor, pero solo una biopsia permite formular un diagnóstico definitivo. La muestra extraída durante la biopsia es analizada por un patólogo. Un patólogo es un médico que se especializa en interpretar pruebas de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades.

    La biopsia generalmente se realiza como parte de la cirugía para extirpar el tumor de la glándula pituitaria (consulte la sección Tipos de Tratamiento). El patólogo debe verificar una muestra del tumor de la glándula pituitaria para la producción de cada una de las hormonas mencionadas en la sección Introducción, con la excepción de la lipotropina y la hormona estimulante de melanocitos, para clasificar correctamente el tumor.

  • Punción lumbar (punción espinal). Una punción lumbar es un procedimiento en el cual un médico utiliza una aguja para extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo (LCR) para averiguar si contiene células cancerosas, sangre o marcadores tumorales. Los marcadores tumorales son sustancias que se encuentran en cantidades superiores a las normales en la sangre, la orina o los tejidos del cuerpo de personas con ciertos tipos de tumores. El LCR es el líquido que se mueve alrededor del cerebro y la columna vertebral. Los médicos generalmente utilizan anestesia para adormecer la región lumbar antes del procedimiento. En ocasiones, esta prueba se necesita para ayudar a diagnosticar un tumor de la glándula pituitaria.

Después de que se realicen las pruebas de diagnóstico, el médico revisará los resultados con usted. Si el diagnóstico es un tumor, estos resultados también ayudan al médico a describir el tumor, lo que se conoce como determinación del estadio.

La siguiente sección de esta guía es Estadios. Explica el sistema que los médicos usan para describir el alcance de la enfermedad. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Estadios

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: recibirá información sobre cómo los médicos describen generalmente el crecimiento o la diseminación de un tumor, lo que se denomina estadio, y cómo este difiere para un tumor de la glándula pituitaria. Use el menú para ver otras páginas.

La determinación del estadio es una manera de describir dónde está ubicado un tumor, si se ha diseminado y dónde lo ha hecho, y si está afectando otras partes del cuerpo.

Los médicos utilizan pruebas de diagnóstico para determinar el estadio del tumor, de manera que la estadificación no se establece hasta que no se hayan realizado todas las pruebas. Conocer el estadio ayuda al médico a decidir cuál es el mejor tratamiento y puede ayudar a predecir el pronóstico de un paciente, es decir, la probabilidad de recuperación. Existen diferentes descripciones de los estadios según los diferentes tipos de tumores. A diferencia de otros tipos de tumores, los tumores de la glándula pituitaria ya sean cancerosos o benignos, no se clasifican en estadios, sino que el médico los mide de manera diferente.

Debido a que los tumores de la glándula pituitaria comúnmente suelen ser benignos (lo que se denomina adenoma pituitario), por lo general, se clasifican de acuerdo con su tamaño en una resonancia magnética. Esta prueba de diagnóstico por imágenes se describe en la sección Diagnóstico.

  • Un microadenoma es un adenoma pequeño, lo que significa que mide 10 milímetros (mm) o menos en su punto más ancho.

  • Un macroadenoma es un adenoma de mayor tamaño que puede extenderse por fuera de la silla turca, la estructura ósea que rodea a la glándula pituitaria. Un macroadenoma mide más de 10 mm en su punto más ancho.

Otros factores que se consideran al momento de clasificar un tumor de la glándula pituitaria incluyen si el tumor es funcional, es decir, qué hormonas produce (si es que produce alguna) y si ha crecido hacia las estructuras circundantes.

El nombre medico para la estructura hacia la que este tipo de tumor crece con más frecuencia son los senos cavernosos. Esta área cerca de la glándula pituitaria contiene la arteria carótida y varios nervios importantes que controlan los movimientos oculares.

Información sobre la clasificación del tumor de la glándula pituitaria ayudará al médico a recomendar un plan de tratamiento específico. La siguiente sección de esta guía es Tipos de tratamiento. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre los diferentes tipos de tratamiento que los médicos usan en personas con tumores de la glándula pituitaria. Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección describe los tipos de tratamiento que son el estándar de atención para los tumores de la glándula pituitaria. “Estándar de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, se le recomienda que considere la opción de participar en ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. Los médicos quieren conocer si el nuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Los ensayos clínicos son una opción para tener en cuenta para el tratamiento y la atención en todos los estadios del cáncer. Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos en las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones de esta guía.

Cómo se trata un tumor de la glándula pituitaria

Para un tumor de la glándula pituitaria, distintos tipos de médicos trabajan juntos para crear un plan de tratamiento integral para el paciente que combine distintos tipos de tratamiento. Esto se conoce como un equipo multidisciplinario. Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la atención médica, por ejemplo, auxiliares médicos, enfermeros calificados para ejercer la medicina, enfermeros de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, nutricionistas y otros.

Cualquier persona que tenga un tumor de la glándula pituitaria debe consultar con un endocrinólogo, que es un médico que se especializa en problemas del sistema endocrino y las glándulas. Además, los pacientes deben ser examinados por un neurocirujano, un especialista que opera la cabeza, el cerebro y el sistema nervioso central. Los pacientes con problemas de visión también deberán consultar un oftalmólogo, un médico que se especializa en el tratamiento y el diagnóstico de problemas oculares.

A continuación, se describen los tipos de tratamiento frecuentes para un tumor de la glándula pituitaria. Su plan de atención también puede incluir tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención médica.

Las opciones y recomendaciones de tratamiento dependen de varios factores, entre ellos:

  • El tipo y la clasificación del tumor

  • Efectos secundarios posibles

  • Las preferencias y la salud general del paciente

Tómese el tiempo para obtener información sobre todas sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre cosas que no estén claras. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de un tumor de la glándula pituitaria, ya que existen diferentes opciones de tratamiento.

Obtenga más información sobre la toma de decisiones sobre el tratamiento.

Vigilancia activa

La vigilancia activa es una opción para algunas personas con un tumor de la glándula pituitaria que no tienen síntomas de un tumor y cuyas hormonas están funcionando normalmente. Este enfoque también puede denominarse observación detenida. Durante la vigilancia activa, el paciente es monitoreado de cerca con pruebas y exámenes periódicos, para detectar signos de crecimiento o progresión del tumor. Esto puede incluir resonancias magnéticas periódicas del cerebro y la glándula pituitaria. El tratamiento activo comenzará solo si el tumor comenzó a causar síntomas.

Cirugía

La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido circundante sano durante una operación. Es el tratamiento más frecuente para un tumor de la glándula pituitaria. La cirugía la realiza un neurocirujano. La cirugía suele tener éxito para eliminar la totalidad del tumor.

Alrededor del 95% de las cirugías para eliminar tumores de la glándula pituitaria se realiza mediante la vía transesfenoidal. Eso significa ingresar a través de las fosas nasales y pasar a lo largo del tabique que separa las 2 fosas nasales. Luego, el neurocirujano pasa a través de la cavidad de los senos esfenoidales que se encuentra en el fondo y por encima de la parte posterior de la garganta para acceder a la glándula pituitaria que está inmediatamente detrás. Otro procedimiento quirúrgico es hacer una abertura temporal en el cráneo llamada craneotomía para llegar a la zona. Esto puede hacerse usando un microscopio o un endoscopio, que es un tubo largo y flexible, o ambos, para que el neurocirujano pueda ver el tumor.

Ambos métodos son igualmente seguros y eficaces cuando los realiza un cirujano especializado. Antes de la cirugía, hable con el equipo de atención médica sobre los efectos secundarios posibles de la cirugía específica a la que se someterá, cómo se pueden manejar y qué esperar durante su recuperación.

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de una cirugía para extirpar un tumor.

Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para destruir las células tumorales. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar un tumor se conoce como radioncólogo.

El tipo más frecuente de tratamiento con radiación se denomina radioterapia con haz externo, que es radiación administrada desde una máquina externa al cuerpo. Un régimen o programa de radioterapia (que es su plan de tratamiento), por lo general, consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado.

Para un tumor en la glándula pituitaria, la radioterapia se puede administrar ya sea con fotones, protones o rayos gamma. Cada uno de estos tratamientos es eficaz para los tumores de la glándula pituitaria. El tipo específico que se usa puede depender de la situación específica.

Si se extirpa todo el tumor, la radioterapia no será necesaria. Para algunos pacientes, se usa una radioterapia estereotáctica si quedó algún resto de tumor después de la cirugía. Este tipo de radioterapia libera una dosis alta de radiación directamente en el tumor.

No todos los pacientes con restos de tumor después de la cirugía necesitan radioterapia. Esto se debe a que algunos tumores benignos de la glándula pituitaria no vuelven a crecer incluso cuando queda parte del tumor después de la cirugía.

Los efectos secundarios de la radioterapia pueden incluir fatiga, reacciones leves en la piel, malestar estomacal y deposiciones líquidas. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco tiempo después de finalizado el tratamiento.

A largo plazo, la radioterapia puede causar cambios en la memoria a corto plazo o cambios cognitivos, lo que significa que el proceso de pensamiento está afectado. También puede causar que la glándula pituitaria pierda gradualmente la capacidad de producir hormonas después de que finalice el tratamiento. Si esto ocurre, puede que sea necesario utilizar una terapia de reemplazo hormonal (consulte a continuación). Hable con su médico acerca de qué esperar en función de su tratamiento de radiación específico y de cómo se manejarán los efectos secundarios.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la radioterapia.

Terapias con medicamentos

En el caso de los tumores de la glándula pituitaria, los tratamientos que utilizan medicamento se basan en las hormonas del cuerpo afectadas por el tumor y su tratamiento. El medicamento se puede administrar a través del torrente sanguíneo. Cuando un medicamento se administra de esta manera, se lo denomina terapia sistémica.

Generalmente, el profesional que receta este tipo de medicamentos es un endocrinólogo o un oncólogo clínico, un médico que se especializa en el tratamiento de tumores con medicamentos.

Los medicamentos suelen administrarse a través de una vía intravenosa (i.v.) colocada en una vena usando una aguja, como un comprimido o cápsula que se traga (por vía oral). Si le administran medicamentos por vía oral, asegúrese de preguntar a su equipo de atención de la salud cómo conservarlos y manejarlos en forma segura.

Los tipos de medicamentos que se usan para los tumores de la glándula pituitaria incluyen los siguientes:

  • Terapia de reemplazo hormonal

  • Terapia farmacológica

Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona puede recibir 1 tipo de medicamento a la vez o una combinación de medicamentos al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que puede incluir cirugía o radioterapia.

Los medicamentos utilizados para tratar los tumores en la glándula pituitaria se evalúan constantemente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos.

También es importante informar a su médico si está tomando algún otro medicamento con receta o de venta libre o suplementos. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos, causando efectos secundarios no deseados o una reducción en eficacia. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados usando las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).

Terapia de reemplazo hormonal (TRH)

La terapia de reemplazo hormonal (TRH) a menudo es necesaria para personas con un tumor de la glándula pituitaria cuando la glándula no genera una cantidad suficiente de una hormona debido a la enfermedad. Esto significa que se le proporciona un reemplazo al paciente, a menudo en forma de píldora, para que tome en forma regular. Esto puede incluir el reemplazo de:

  • Hormonas tiroideas

  • Hormonas suprarrenales

  • Hormona de crecimiento

  • Testosterona en hombres

  • Estrógeno en mujeres

Terapia farmacológica

Si un tumor de la glándula pituitaria genera una sobreproducción de una hormona, existen medicamentos que pueden ayudar. Los fármacos bromocriptina (Parlodel) y cabergolina (Dostinex) se utilizan para tratar tumores que secretan prolactina. La octreotida (Sandostatin) o el pegvisomant (Somavert) pueden utilizarse para tratar tumores que producen la hormona de crecimiento. La octreotida también puede utilizarse para tratar tumores de la glándula pituitaria que secretan la hormona estimulante de la tiroides.

Efectos físicos, emocionales y sociales de un tumor

Un tumor de la glándula pituitaria y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el tumor.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y la clasificación del tumor, puede recibir este tipo de atención. Y en general funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el tumor con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. También puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el tumor, como medicamentos, cirugía o radioterapia.

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento que se recomiendan. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos. Muchos pacientes también se benefician al hablar con un trabajador social y participar en grupos de apoyo. Pregúntele también a su médico sobre estos recursos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web.

Tumor agresivo de la glándula pituitaria

Si el tumor se disemina a otra parte del cuerpo desde el lugar donde se originó, los médicos lo denominan tumor metastásico canceroso. Si esto sucede, es una buena idea hablar con médicos que tienen experiencia en tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, a fin de estar tranquilo con el plan de tratamiento elegido.

Si un tumor crece rápido en la glándula pituitaria y se extiende a las estructuras circundantes, se denomina un tumor localmente invasivo. Tanto los tumores metastásicos como los localmente invasivos pueden ser agresivos, crecer y diseminarse rápidamente. Es más probable que este tipo de tumores requieran tratamiento con radioterapia que un adenoma no canceroso de la glándula pituitaria. Sin embargo, muchos tumores de la glándula pituitaria no crecen más rápido, incluso cuando son invasivos, que es diferente de la mayoría de los otros tipos de tumores.

Su plan de tratamiento puede incluir una combinación de cirugía y radioterapia. Los cuidados paliativos también serán importantes para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Para la mayoría de las personas, recibir un diagnóstico de tumor agresivo en la glándula pituitaria es muy estresante y, a veces, difícil de sobrellevar. Se recomienda que usted y su familia hablen acerca de cómo se están sintiendo con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. También puede ser útil hablar con otros pacientes, incluso a través de un grupo de apoyo.

Remisión y probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el tumor no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad”.

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el tumor regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con el médico sobre la posibilidad de que el tumor regrese. Comprender su riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudar a que usted se sienta más preparado si, en efecto, el tumor regresa. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia.

Si el tumor regresa después del tratamiento original, se denomina tumor recurrente. Puede reaparecer en el mismo lugar (lo que se denomina recurrencia local), en las cercanías (recurrencia regional) o en otro lugar (recurrencia a distancia), lo cual es muy poco frecuente. Si hay una recurrencia, es posible que el tumor deba ser evaluado nuevamente (lo que se denomina reestadificación) usando el sistema que se describe en la sección Estadios.

Cuando esto sucede, comenzará un nuevo ciclo de pruebas para obtener la mayor cantidad de información posible sobre la recurrencia. Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento. A menudo, el plan de tratamiento incluirá los tratamientos descritos anteriormente, como cirugía y radioterapia. Pero quizás se combinen de un modo diferente o se administren con un ritmo distinto. El médico puede sugerirle ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar este tipo de tumor recurrente.

Sea cual sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Las personas con un tumor recurrente a menudo sienten emociones como incredulidad o temor. Es recomendable que hable con su equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y que solicite servicios de apoyo que lo ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar una recurrencia.

Si el tratamiento no funciona

Recuperarse de un tumor no siempre es posible. Si el tumor no se puede curar o controlar, a la enfermedad se la puede denominar avanzada o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para algunas personas, hablar sobre el tumor avanzado resulta difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su médico y el equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención médica tiene habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares, y está aquí para ayudar. Es extremadamente importante asegurarse de que una persona se sienta físicamente cómoda, que no tenga dolor y que reciba apoyo emocional.

Es posible que las personas con un tumor avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses quieran considerar los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida.

Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención avanzada.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarlas a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida.

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de cuidar a las personas con un tumor de la glándula pituitaria. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Acerca de los ensayos clínicos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los ensayos clínicos, los cuales son la principal forma en que se prueban enfoques médicos nuevos para averiguar qué tan bien funcionan. Use el menú para ver otras páginas.

¿En qué consisten los ensayos clínicos?

Los médicos y los científicos siempre buscan mejores métodos para la atención de las personas con un tumor de la glándula pituitaria. Para realizar avances científicos, los médicos desarrollan estudios de investigación, que se denominan ensayos clínicos, en los que participan voluntarios. Todos los fármacos aprobados en la actualidad por la Food and Drug Administration (FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos) de los EE. UU. se evaluaron en ensayos clínicos.

Los ensayos clínicos se usan para todos los tipos y estadios de tumores de la glándula pituitaria. Muchos se centran en nuevos tratamientos para determinar si un tratamiento nuevo es seguro, eficaz y posiblemente mejor que los tratamientos ya existentes. Estos tipos de estudios evalúan fármacos nuevos, diferentes combinaciones de tratamientos existentes, enfoques nuevos de radioterapia o cirugía, y métodos nuevos de tratamiento. Las personas que participan en los ensayos clínicos pueden ser algunas de las primeras en recibir un tratamiento antes de que esté disponible para el público en general. Sin embargo, existen algunos riesgos en los ensayos clínicos, incluidos efectos secundarios posibles y la posibilidad de que el nuevo tratamiento no funcione. Se recomienda a las personas que hablen con su equipo de atención médica acerca de las ventajas y las desventajas de participar en un estudio en particular.

Algunos ensayos clínicos estudian nuevas formas de aliviar los síntomas y los efectos secundarios durante el tratamiento. Otros estudian cómo manejar los efectos tardíos que pueden presentarse mucho tiempo después del tratamiento. Hable con su médico sobre los ensayos clínicos en relación con los síntomas y los efectos secundarios.

La decisión de participar en un ensayo clínico

Las personas deciden participar en los estudios clínicos por muchos motivos. Para algunas, el ensayo clínico es la mejor opción de tratamiento disponible. Debido a que los tratamientos estándares no son perfectos, las personas a menudo están dispuestas a enfrentar el mayor grado de incertidumbre de un ensayo clínico con la esperanza de obtener un mejor resultado.

Otros pacientes se presentan voluntariamente para participar en ensayos clínicos porque saben que estos estudios son una forma de contribuir con el progreso del tratamiento de los tumores de la glándula pituitaria. Aunque el ensayo clínico no los beneficie directamente, su participación puede beneficiar a futuros pacientes con un tumor de la glándula pituitaria.

La cobertura de seguro y los costos de los ensayos clínicos difieren según la ubicación y el estudio. En algunos programas, se reembolsan parte de los gastos generados al participar en el ensayo clínico. En otros, esto no sucede. Es importante hablar primero con el equipo del estudio clínico y con su aseguradora para conocer si el tratamiento en un ensayo clínico se cubrirá y de qué forma. Obtenga más información sobre la cobertura de seguro médico de los ensayos clínicos.

En ocasiones, a las personas les preocupa que en un ensayo clínico no reciban tratamiento y, en su lugar, reciban un placebo o una “pastilla de azúcar”. Cuando se utilizan, los placebos normalmente se combinan con un tratamiento estándar en la mayoría de los ensayos clínicos sobre el cáncer. Cuando se usa un placebo en un estudio, se hace con el pleno conocimiento de los participantes. Encuentre más información sobre el uso de placebos en ensayos clínicos sobre el cáncer (en inglés).

Seguridad del paciente y consentimiento informado

Para participar en un ensayo clínico, las personas deben participar en un proceso conocido como “consentimiento informado”. Durante el consentimiento informado, el médico debe hacer lo siguiente:

  • Describir todas las opciones de modo que la persona comprenda en qué se diferencia el nuevo tratamiento del tratamiento estándar.

  • Enumerar todos los riesgos del tratamiento nuevo, que pueden o no ser diferentes de los riesgos del tratamiento estándar.

  • Explicar qué se requerirá de cada persona para participar en el ensayo clínico, incluidas la cantidad de visitas al médico, las pruebas y el programa del tratamiento.

  • Describir los fines del ensayo clínico y lo que los investigadores intentan saber.

Los ensayos clínicos también tienen ciertas reglas denominadas “requisitos de elegibilidad”, que ayudan a estructurar la investigación y mantener la seguridad de los pacientes. Usted y el equipo de investigación revisarán detenidamente estos requisitos.

Las personas que participan en un ensayo clínico pueden dejar de hacerlo en cualquier momento por motivos personales o médicos. Esto puede incluir el hecho de que el tratamiento nuevo no esté funcionando o se presenten efectos secundarios graves.

Los ensayos clínicos también son monitoreados cuidadosamente por expertos que están atentos a cualquier problema en cada estudio. Es importante que las personas que participan en un ensayo clínico hablen con el médico y los investigadores acerca de quiénes serán los encargados de proporcionar tratamiento y atención durante el ensayo clínico, después de su finalización o en caso de que decidan retirarse del ensayo clínico antes de que este concluya.

Cómo buscar un ensayo clínico

Hay investigaciones en curso a través de ensayos clínicos para todos los tipos de tumores. Si desea conocer más detalles sobre temas específicos que están en estudio con referencia a los tumores de la glándula pituitaria, consulte la sección Últimas investigaciones.

Cancer.Net ofrece una gran cantidad de información sobre ensayos clínicos en otras áreas del sitio web, incluida una sección completa sobre ensayos clínicos y lugares para buscar ensayos clínicos para un tipo específico de tumor.

La siguiente sección de esta guía es Últimas investigaciones. Explica áreas de la investigación científica sobre tumores de la glándula pituitaria. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Últimas investigaciones

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de la investigación científica que se está realizando actualmente para obtener más información sobre los tumores de la glándula pituitaria y cómo tratarlos. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos están trabajando para obtener más información sobre los tumores de la glándula pituitaria, cómo prevenirlos, cuál es el mejor tratamiento y cómo brindar los mejores cuidados a las personas que recibieron un diagnóstico de esta enfermedad. Las siguientes áreas de investigación pueden incluir opciones nuevas para las pacientes mediante los ensayos clínicos. Hable siempre con su médico sobre las opciones de diagnóstico y tratamiento más adecuadas para su caso.

  • Factores de riesgo y genética. Los investigadores están estudiando cómo y por qué se desarrollan los tumores de la glándula pituitaria, así como la genética de los tumores de la glándula pituitaria, con la esperanza de encontrar nuevos métodos de tratamiento. Obtenga más información sobre los conceptos básicos del papel de la genética en el desarrollo de tumores.

  • Avances quirúrgicos. Se están estudiando mejores métodos de cirugía para eliminar los tumores de la glándula pituitaria. Incluso tumores grandes y tumores que han crecido hacia las estructuras circundantes ahora pueden eliminarse con una cirugía. Sin embargo, un tumor de la glándula pituitaria que ha crecido en el seno cavernoso generalmente no puede extraerse por completo con una cirugía. Puede que el paciente necesite recibir tratamiento adicional, como medicamentos o radioterapia. Hay investigaciones en curso sobre estos métodos.

  • Nuevos fármacos. La terapia dirigida es un tratamiento con medicamento dirigido a los genes, proteínas o tejidos específicos que contribuyen al crecimiento y desarrollo tumoral. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células tumorales y, a la vez, limita el daño a las células sanas. La inmunoterapia, también denominada terapia biológica, está diseñada para estimular las defensas naturales del cuerpo para combatir el tumor. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario. Para los tumores de la glándula pituitaria, algunos de los fármacos que los investigadores están estudiando actualmente en ensayos clínicos incluyen nivolumab (Opdivo) e ipilimumab (Yervoy).

  • Cuidados paliativos/atención médica de apoyo. Se están realizando ensayos clínicos para encontrar mejores métodos para reducir los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos actuales para los tumores de la glándula pituitaria, a fin de mejorar el bienestar y la calidad de vida de los pacientes.

¿Desea obtener más información sobre las investigaciones actuales?

Si desea obtener información adicional sobre las áreas de investigación más recientes de los tumores de la glándula pituitaria, explore estos temas relacionados que lo llevarán fuera de esta guía:

La siguiente sección de esta guía es Cómo sobrellevar el tratamiento. Ofrece orientación sobre cómo sobrellevar los cambios físicos, emocionales, sociales y económicos que puede ocasionar un tumor y su tratamiento. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Cómo sobrellevar el tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: obtendrá más información sobre cómo sobrellevar los efectos físicos, emocionales, sociales y financieros de un tumor de la glándula pituitaria y su tratamiento. Use el menú para ver otras páginas.

Cada tratamiento puede provocar efectos secundarios o cambios en su cuerpo y en cómo se siente. Por muchos motivos, las personas no experimentan los mismos efectos secundarios, incluso cuando reciben el mismo tratamiento para el mismo tipo de tumor. Esto puede hacer que sea difícil predecir cómo se sentirá durante el tratamiento.

Cuando se prepara para iniciar el tratamiento, es normal sentir temor a los efectos secundarios relacionados con el tratamiento. Puede ser útil saber que su equipo de atención médica se esforzará por prevenir y aliviar los efectos secundarios. Los médicos denominan a esta parte del tratamiento “cuidados paliativos” o “atención médica de apoyo”. Esta es una parte importante de su plan de tratamiento, independientemente de su edad o del estadio de la enfermedad.

Cómo sobrellevar los efectos secundarios físicos

Los efectos secundarios físicos frecuentes de cada opción de tratamiento para un tumor de la glándula pituitaria se describen en la sección Tipos de tratamiento. Obtenga más información sobre los efectos secundarios de esta enfermedad y su tratamiento, junto con las formas de prevenirlos o controlarlos. Los cambios en su salud física dependen de varios factores, incluidos el tamaño del tumor, la duración y la dosis del tratamiento, y su estado de salud general.

Hable con su equipo de atención médica con regularidad sobre cómo se siente. Es importante que le informe al equipo sobre cualquier efecto secundario nuevo o cambio en los efectos secundarios existentes. Si su equipo de atención médica sabe cómo se siente, podrá encontrar maneras de aliviar o manejar los efectos secundarios para ayudarlo a sentirse más cómodo y, posiblemente, evitar que los efectos secundarios empeoren.

Puede ser útil llevar un registro de sus efectos secundarios de manera que sea más fácil explicarle cualquier cambio a su equipo de atención médica. Obtenga más información sobre por qué es útil llevar un registro de los efectos secundarios.

A veces, los efectos secundarios físicos pueden permanecer después de terminado el tratamiento. Los médicos los denominan efectos secundarios a largo plazo. A los efectos secundarios que suceden meses o años después del tratamiento los denominan efectos tardíos. El tratamiento de los efectos secundarios a largo plazo y los efectos tardíos es una parte importante de la atención de sobrevivencia. Para obtener más información, lea la sección Atención de seguimiento de esta guía o hable con su médico.

Cómo sobrellevar los efectos emocionales y sociales

Después de recibir un diagnóstico, usted puede experimentar efectos emocionales y sociales, además de los efectos físicos. Estos pueden incluir enfrentar emociones difíciles, como la tristeza, la ansiedad, el enojo, o manejar su nivel de estrés. A veces, para las personas es difícil expresar a sus seres queridos cómo se sienten. Para algunas, hablar con un trabajador social en oncología, un asesor o un miembro del clero puede ayudarlas a desarrollar formas más eficaces de sobrellevar el cáncer y hablar sobre él.

A veces, los pacientes con un tumor de la glándula pituitaria tienen cambios cognitivos o experimentan depresión. Hable con su equipo de atención médica si tiene alguno de estos síntomas o cambios. También puede encontrar estrategias para sobrellevar los efectos emocionales y sociales en una sección diferente de este sitio web. Esta sección incluye muchos recursos para buscar apoyo e información para satisfacer sus necesidades.

Cómo sobrellevar los efectos económicos

El tratamiento puede resultar caro. Por lo general, genera mucho estrés y ansiedad para los pacientes y sus familias. Además de los costos del tratamiento, muchas personas descubren que tienen gastos adicionales y no previstos en relación con su atención. A algunas personas, el alto costo de la atención médica les impide seguir o completar su plan de tratamiento. Esto puede poner en riesgo su salud y generar mayores costos en el futuro. Se alienta a los pacientes y a sus familias a que hablen acerca de sus inquietudes económicas con un integrante del equipo de atención médica. Obtenga más información sobre cómo manejar las cuestiones financieras.

Cómo superar los obstáculos en la atención

Diferentes grupos de personas experimentan diferentes tasas de nuevos casos de cáncer y diferentes resultados con respecto a su cáncer. Estas diferencias se denominan “disparidades del cáncer”. Las disparidades son causadas, en parte, por obstáculos reales que impiden recibir una atención médica de calidad y, con más frecuencia, afectan negativamente a las minorías raciales y étnicas (en inglés), a las personas pobres, a las minorías sexuales y de género (LGBTQ+), a las poblaciones de adolescentes y adultos jóvenes, a los adultos mayores, y a las personas que viven en zonas rurales u otras comunidades desfavorecidas (en inglés).

Si tiene dificultades para obtener la atención que necesita, hable con un miembro de su equipo de atención de la salud o explore otros recursos que ayudan a apoyar a las personas con carencia de servicios médicos (en inglés).

Atención de un ser querido

En ocasiones, los familiares y amigos desempeñan un papel importante en el cuidado de una persona con un tumor de la glándula pituitaria. Estas personas reciben el nombre de cuidadores. Los cuidadores pueden proporcionar apoyo físico, práctico y emocional al paciente, incluso si viven lejos. Ser un cuidador también puede ser estresante y desafiante emocionalmente. Una de las tareas más importantes para los cuidadores es cuidarse a sí mismos.

Los cuidadores pueden tener diversas responsabilidades diarias, o según sea necesario, que incluyen las siguientes:

  • Proporcionar apoyo y aliento.

  • Conversar con el equipo de atención médica

  • Administrar medicamentos.

  • Ayudar a manejar los síntomas y efectos secundarios.

  • Coordinar las citas médicas.

  • Llevar al paciente a las citas.

  • Asistir con las comidas.

  • Ayudar con las tareas domésticas.

  • Manejar asuntos del seguro y la facturación.

Un plan para el cuidador puede ayudar a los cuidadores a mantenerse organizados y a identificar oportunidades para delegar tareas a otras personas. Puede resultar útil preguntar al equipo de atención de la salud cuánta atención se necesitará en el hogar y con las tareas diarias durante y después del tratamiento. Utilice esta hoja informativa de 1 página (en inglés) para ayudar a elaborar un plan de acción para el cuidador. Esta hoja informativa gratuita está disponible en formato PDF, de manera que es fácil de imprimir.

Obtenga más información sobre el cuidado o lea la Guía de ASCO Answers para cuidar de un ser querido en inglés o en español.

Cómo hablar con su equipo de atención médica sobre los efectos secundarios

Hable con su médico acerca de los efectos secundarios posibles antes de comenzar el tratamiento. Pregunte lo siguiente:

  • ¿Qué efectos secundarios son los más probables?

  • ¿Cuándo es probable que se produzcan?

  • ¿Qué podemos hacer para prevenirlos o aliviarlos?

Asegúrese de contarle a su equipo de atención médica sobre cualquier efecto secundario que se produzca durante el tratamiento y también después de este. Cuéntele incluso si no le parece que los efectos secundarios son graves. Esta conversación debería incluir los efectos físicos, emocionales y sociales.

¿Desea obtener más información sobre cómo llevar un registro de los efectos secundarios?

Cancer.Net Mobile: Mis Síntomas

Cancer.Net ofrece varios recursos para ayudarlo a llevar un registro de sus síntomas y efectos secundarios. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Cancer.Net Mobile: La aplicación móvil gratuita de Cancer.Net le permite registrar de manera segura el momento y la gravedad de los síntomas y efectos secundarios.

  • Manejo del dolor de ASCO Answers: Obtenga este cuadernillo de 38 páginas sobre la importancia del alivio del dolor, que incluye una hoja de seguimiento del dolor a fin de ayudar a los pacientes a registrar cómo los afecta el dolor. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Hojas de datos de ASCO Answers: Lea las hojas informativas de 1 página sobre ansiedad y depresión (en inglés), estreñimiento (en inglés), diarrea y erupción (en inglés) que incluyen una hoja de seguimiento para registrar el momento y la gravedad del efecto secundario. Estas hojas informativas gratuitas están disponibles en PDF, de manera que son fáciles de imprimir.

La siguiente sección de esta guía es Atención de seguimiento. Explica la importancia de los controles médicos una vez que termine el tratamiento. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Atención de seguimiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de su atención médica después de finalizar el tratamiento del tumor y la importancia de este tipo de atención de seguimiento. Use el menú para ver otras páginas.

La atención de las personas que recibieron un diagnóstico de tumor de la glándula pituitaria no finaliza cuando ha terminado el tratamiento activo. El equipo de atención médica seguirá verificando que el tumor no haya regresado, manejará cualquier efecto secundario y monitoreará su salud general. Esto se denomina atención de seguimiento.

Su atención de seguimiento puede incluir exámenes físicos regulares, pruebas médicas o ambas cosas. Los médicos querrán hacer un seguimiento de su recuperación durante los meses y años venideros. Una vez que se realice la cirugía para extirpar el tumor de la glándula pituitaria, por lo general, el paciente es monitoreado por un endocrinólogo y un neurocirujano. La atención de seguimiento para un tumor de la glándula pituitaria puede incluir análisis habituales para medir los niveles de hormonas y resonancia magnética, que generalmente se realizan una vez al año, para saber qué tan bien actuó el tratamiento. Hable con el médico sobre cualquier síntoma nuevo que experimente. Algunas personas presentan cambios en el estado de ánimo y en la personalidad debido a que los niveles de hormonas no son exactamente correctos.

Los efectos secundarios dependen de diversos factores, incluidos el tamaño del tumor, la duración y la dosis de los tratamientos, y su estado de salud general. Específicamente, el tratamiento de un tumor de la glándula pituitaria puede causar:

  • Fatiga. La fatiga es el agotamiento o cansancio excesivo. Es el problema más frecuente que experimentan las personas con un tumor de la glándula pituitaria. Los pacientes que sienten fatiga a menudo comentan que incluso un esfuerzo pequeño, como cruzar un cuarto, puede ser agotador. Un tumor de la glándula pituitaria puede causar fatiga si disminuye los niveles de cortisol, la hormona tiroidea o la hormona de crecimiento. Los niveles altos de cortisol pueden debilitar los músculos, lo que también puede causar fatiga.

  • Malestar gastrointestinal. Los pacientes que reciben tratamiento con medicamentos como la bromocriptina o la cabergolina para un tumor de la glándula pituitaria que secreta prolactina, conocido como prolactinoma, pueden tener malestar gastrointestinal. Esto, a veces, puede limitar la capacidad del paciente para tomar un medicamento en particular.

  • Cálculos biliares. Las personas que reciben tratamiento por un exceso de hormona de crecimiento pueden desarrollar cálculos biliares, que son formaciones semejantes a una piedra compuestas de colesterol y sales biliares en la vesícula biliar o los conductos biliares. Por lo tanto, las personas que reciben este tratamiento deben ser monitoreadas para detectar cálculos biliares durante todo el tratamiento.

  • Problemas de visión. Los cambios en la visión son un efecto secundario frecuente. Si la visión empeora, es posible que el tumor esté creciendo nuevamente. Por este motivo, es importante realizarse exámenes oculares de forma periódica.

Obtenga más información sobre la importancia de la atención de seguimiento.

Detectar una recurrencia

Un objetivo de la atención de seguimiento es controlar si hay una recurrencia, lo que significa que el tumor ha regresado. Un tumor vuelve a aparecer porque algunas áreas pequeñas de células tumorales pueden permanecer sin detectarse en el cuerpo. Con el tiempo, la cantidad de estas células puede incrementarse hasta que se muestran en los resultados de las pruebas o causan signos o síntomas.

Como la mayoría de los tumores de la glándula pituitaria no son cancerosos, en general, estos tumores no se diseminan a otras partes del cuerpo. Sin embargo, la mayoría de las personas tratadas por un tumor de la glándula pituitaria necesitan pruebas de seguimiento periódicas para asegurarse de que el tumor no haya vuelto a aparecer.

Además, los pacientes pueden estar en riesgo de desarrollar otros tipos de cáncer. Por ejemplo, los pacientes con demasiada cantidad de hormona de crecimiento tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de colon o cáncer de tiroides, pero solo si el tumor no se eliminó por completo durante la cirugía y los niveles de la hormona de crecimiento todavía son altos. Las personas con síndrome de MEN1 (en inglés) o complejo de Carney necesitan pruebas de detección habituales para otros tumores asociados con esas afecciones.

La anticipación antes de someterse a una prueba de seguimiento o esperar los resultados de una prueba puede aumentarle el estrés a usted o a un familiar. Esto a veces se llama “ansiedad ante las pruebas”. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar este tipo de estrés.

Cómo manejar los efectos secundarios a largo plazo y tardíos

La mayoría de las personas esperan tener efectos secundarios cuando reciben un tratamiento. Sin embargo, con frecuencia es sorprendente para los sobrevivientes que algunos efectos secundarios puedan persistir después del período de tratamiento. Estos efectos se denominan efectos secundarios a largo plazo. Otros efectos secundarios denominados efectos tardíos pueden desarrollarse meses o incluso años después. Los efectos a largo plazo y tardíos pueden incluir tanto cambios físicos como emocionales.

Las personas con cambios de la visión pueden necesitar alojamiento especial después del tratamiento. Los estudios demuestran que las personas con enfermedad de Cushing se ven más afectadas después del tratamiento, principalmente debido a que también están más afectadas antes del tratamiento, lo que significa que a menudo la recuperación es más prolongada. Algunas personas con demasiada cantidad de prolactina u hormona de crecimiento también pueden verse significativamente afectadas.

La radioterapia puede tener efectos tardíos, en particular, la disminución de la producción de hormonas de la glándula pituitaria. Estos efectos tardíos pueden tardar de 5 a 7 años en desarrollarse, pero no se producen en todos los pacientes. Hable con su médico acerca de los síntomas o signos a los que debe prestar atención durante la recuperación a largo plazo.

Hable con su médico sobre el riesgo de presentar dichos efectos secundarios según el tipo de tumor, su plan de tratamiento individual y su salud general. Si le realizaron un tratamiento del cual se sabe que causa efectos tardíos específicos, es posible que se le realicen determinados exámenes físicos, exploraciones o análisis de sangre para ayudar a identificarlos y manejarlos.

Mantenimiento de registros de salud personales

Usted y su médico deben trabajar en conjunto para desarrollar un plan de atención de seguimiento personalizado. Asegúrese de consultar sobre cualquier inquietud que tenga en relación con su salud física o emocional futura. La American Society of Clinical Oncology ofrece formularios para ayudar a llevar un registro del tratamiento que recibió y desarrollar un plan de atención de sobrevivencia (en inglés) al finalizar el tratamiento.

Este también es un buen momento para hablar con su médico sobre quién dirigirá su atención de seguimiento. Algunos sobrevivientes siguen viendo al especialista, mientras que otros vuelven a la atención del médico general u otro profesional de atención médica. Esta decisión depende de varios factores, incluidos el tipo de tumor, los efectos secundarios, las reglas del seguro médico y sus preferencias personales.

Si un médico que no participó directamente en su tratamiento de la glándula pituitaria dirigirá su atención de seguimiento, asegúrese de compartir su resumen de tratamiento y los formularios del plan de cuidados para sobrevivientes con él/ella, y con todos los futuros proveedores de atención médica. Los detalles sobre su tratamiento son muy valiosos para los profesionales de atención médica que cuidarán de usted durante toda su vida.

La siguiente sección de esta guía es Sobrevivencia. Describe cómo sobrellevar los desafíos cotidianos que se plantean después de un diagnóstico. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Sobrevivencia

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: leerá sobre cómo sobrellevar los desafíos en la vida cotidiana después de recibir un diagnóstico. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué es la sobrevivencia?

La palabra “sobrevivencia” significa distintas cosas para diferentes personas. Las definiciones frecuentes incluyen lo siguiente:

  • No tener signos del tumor luego de haber finalizado el tratamiento.

  • Convivir con este diagnóstico, el durante y el después. Según esta definición, la sobrevivencia comienza con el diagnóstico y continúa durante el tratamiento y durante el resto de la vida de una persona.

La sobrevivencia puede ser una parte complicada de tener un tumor. Se debe a que es diferente para cada persona.

Para algunas personas, incluso el término “sobrevivencia” no les parece adecuado y prefieren utilizar un lenguaje diferente para describir y definir su experiencia. En ocasiones se utilizará un tratamiento prolongado durante meses o años para manejar o controlar un tumor. Vivir con un tumor de la glándula pituitaria indefinidamente no es fácil, y el equipo de atención de la salud puede ayudarle a manejar los desafíos que ello implica (en inglés). Cada uno tiene que encontrar su propio camino para nombrar y explorar los cambios y los desafíos que surgen como resultado de su diagnóstico y tratamiento.

Los sobrevivientes pueden experimentar una mezcla de sensaciones, incluidas la alegría, la preocupación, el alivio, la culpa y el miedo. Algunas personas dicen que aprecian más la vida después de haber recibido un diagnóstico y que han logrado una mayor aceptación de ellas mismas. Otras se vuelven muy ansiosas respecto a la salud y sienten incertidumbre en cuanto a cómo sobrellevar la vida cotidiana. Los sentimientos de temor y ansiedad seguirán apareciendo a medida que pasa el tiempo, pero estas emociones no deberían ser una constante en su vida diaria. Si persisten, asegúrese de hablar con un miembro de su equipo de atención de la salud.

Cuando las visitas frecuentes al equipo de atención médica finalizan después de terminar el tratamiento, los sobrevivientes pueden sentir algo de estrés. A menudo, las relaciones generadas con el equipo médico brindan una sensación de seguridad durante el tratamiento, y las personas extrañan este tipo de apoyo. Esto puede ser especialmente cierto cuando aparecen preocupaciones y desafíos nuevos con el tiempo, como cualquier efecto tardío del tratamiento, desafíos emocionales, incluidos el miedo a la recurrencia, problemas relacionados con la sexualidad y la fertilidad, y problemas económicos y del lugar de trabajo.

Cada sobreviviente tiene inquietudes y desafíos individuales. Ante cualquier desafío, un buen primer paso es ser capaz de reconocer los miedos y hablar sobre ellos. Para sobrellevar con eficacia una situación se requiere:

  • Entender el desafío al que se enfrenta.

  • Pensar en soluciones.

  • Pedir y permitir el apoyo de otros.

  • Sentirse a gusto con el curso de acción que eligió seguir.

A muchos sobrevivientes les resulta útil unirse a un grupo de apoyo en persona o a una comunidad en línea de sobrevivientes. Esto les permite hablar con personas que han tenido experiencias personales similares. Otras opciones para buscar apoyo incluyen hablar con un amigo o con un integrante de su equipo de atención médica, obtener asesoría individual o pedir asistencia en el centro de recursos de aprendizaje del lugar en donde recibió tratamiento.

El papel cambiante de los cuidadores

Los familiares y los amigos también pueden atravesar períodos de transición. Un cuidador desempeña un papel muy importante en cuanto a brindar apoyo a una persona a quien se le ha diagnosticado un tumor y brindar atención física, emocional y práctica todos los días o según sea necesario. Muchos cuidadores se centran en brindar este apoyo, especialmente si el período de tratamiento dura muchos meses o un tiempo más prolongado.

No obstante, cuando se completa el tratamiento, el rol del cuidador generalmente cambia. Finalmente, la necesidad de tener un cuidador relacionado con el diagnóstico se vuelve mucho menor o llega a su fin. Los cuidadores también pueden obtener más información sobre cómo adaptar su vida después de haber sido cuidador (en inglés).

Una perspectiva nueva sobre su salud

Para muchas personas, la sobrevivencia es una gran motivación para realizar cambios en el estilo de vida.

Se alienta a que las personas que se recuperan de un tumor de la glándula pituitaria sigan pautas establecidas para tener una buena salud, como no fumar, limitar el consumo de alcohol, alimentarse bien y manejar el estrés. La actividad física regular puede ayudarlo a recobrar su fuerza y nivel de energía. El equipo de atención médica puede ayudarlo a diseñar un plan de ejercicios adecuado según sus necesidades, sus aptitudes físicas y su nivel físico. Obtenga más información sobre qué decisiones tomar para tener un estilo de vida saludable.

Es importante que se realice las pruebas y los controles médicos recomendados (consulte Atención de seguimiento) para cuidar de su salud.

Hable con su equipo de atención médica para desarrollar el plan de atención de sobrevivencia que mejor se adapte a sus necesidades.

¿Está buscando más recursos de sobrevivencia?

Para obtener más información sobre la sobrevivencia, explore estos artículos relacionados. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Guía de supervivencia del cáncer de ASCO Answers: obtenga este cuadernillo de 48 páginas que ayuda a las personas durante la transición a la vida después del tratamiento. Incluye formularios en blanco del resumen de tratamiento y del plan de atención de sobrevivencia. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Video educativo en inglés de Cancer.Net para pacientes: vea un video corto dirigido por un experto de American Society of Clinical Oncology que proporciona información sobre lo que viene después de finalizar el tratamiento.

  • Recursos de sobrevivencia: Cancer.Net ofrece toda un área de este sitio web con recursos para ayudar a los sobrevivientes, que incluye a personas de diferentes edades.

La siguiente sección es Preguntas para hacerle al equipo de atención médica, a fin de ayudar a iniciar conversaciones con su equipo de atención médica. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Preguntas para hacerle al equipo de atención médica

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará algunas preguntas para hacerles a su médico o a otros integrantes del equipo de atención médica, que lo ayudarán a comprender mejor su diagnóstico, el plan de tratamiento y la atención en general. Use el menú para ver otras páginas.

Cancer.Net Mobile: Mis preguntas

Es importante hablar con frecuencia con el equipo de atención médica para tomar decisiones informadas con respecto a la atención médica. Las preguntas que aquí se sugieren son un punto de partida para ayudarle a obtener más información sobre su atención y tratamiento. También se aconseja que haga preguntas adicionales que sean importantes para usted.

Le recomendamos que imprima esta lista y que la lleve a su próxima cita o que descargue la aplicación móvil gratuita de Cancer.Net para obtener una lista digital y otras herramientas interactivas para manejar su atención. También puede pedirle a un familiar o amigo que vaya con usted a las citas para ayudarle a tomar notas.

Preguntas para hacer después de recibir un diagnóstico

  • ¿Es canceroso mi tumor?

  • ¿El tumor aún produce hormonas? ¿Qué significa esto?

  • ¿Me puede explicar el informe de patología o los resultados de los análisis de laboratorio?

Preguntas para hacer sobre cómo elegir un tratamiento y manejar los efectos secundarios

  • ¿A cuántas personas con este tipo de tumor trata cada año?

  • ¿Asiste a reuniones de expertos para analizar problemas de tumores complicados? ¿Qué tipos de especialistas asisten a dichas reuniones?

  • ¿En qué ensayos clínicos puedo participar? ¿Dónde están ubicados y cómo averiguo más sobre ellos?

  • ¿Qué plan de tratamiento me recomienda? ¿Por qué?

  • ¿Debo pedir una segunda opinión?

  • ¿Cuál es el objetivo de cada tratamiento? ¿Consiste en eliminar el tumor, ayudarme a sentir mejor o ambos?

  • ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles de cada tratamiento, tanto a corto como a largo plazo?

  • ¿Quiénes integrarán mi equipo de atención médica y qué hace cada integrante?

  • ¿Quién coordinará mi tratamiento general?

  • ¿Está dispuesto a seguir mi caso si recibo tratamiento en otro centro?

  • ¿De qué manera este tratamiento afectará mi vida cotidiana? ¿Podré trabajar, hacer ejercicio y realizar mis actividades habituales?

  • ¿Este tratamiento podría afectar mi vida sexual? De ser así, ¿cómo y durante cuánto tiempo?

  • ¿Podría afectar este tratamiento mi capacidad de quedar embarazada o de tener hijos? De ser así, ¿debería hablar con un especialista en fertilidad antes del comienzo del tratamiento?

  • Si me preocupa cómo afrontar los costos relacionados con la atención médica, ¿quién me puede ayudar?

  • ¿Qué servicios de apoyo tengo a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

  • ¿A quién debo llamar si tengo preguntas o problemas?

  • ¿Tiene material de lectura que pueda ayudarme a comprender mi enfermedad?

Preguntas para hacer sobre la realización de cirugía

  • ¿Qué tipo de cirugía se me realizará? ¿Se extirparán los ganglios linfáticos?

  • ¿Qué experiencia tiene el cirujano en este tipo de cirugía en particular?

  • ¿Cuánto tiempo durará la operación?

  • ¿Cuánto tiempo estaré hospitalizado?

  • ¿Puede describir cómo será mi recuperación de la cirugía?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de la realización de esta cirugía?

  • ¿Qué tan exitosa es una cirugía para eliminar este tipo de tumor?

  • ¿Recomienda tratamientos adicionales después de la cirugía?

Preguntas para hacer sobre la radioterapia, los medicamentos u otros tratamientos

  • ¿Qué tipo de tratamiento se recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cuánto tiempo durará la administración de este tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre cómo planificar la atención de seguimiento

  • ¿Cuál es el riesgo de que regrese el tumor?

  • ¿Qué efectos secundarios a largo plazo o efectos tardíos son posibles en función del tratamiento que recibí?

  • ¿Qué pruebas de seguimiento necesitaré y con qué frecuencia?

  • ¿Cómo obtengo un resumen del tratamiento y el plan de atención de sobrevivencia para conservarlos en mis registros personales?

  • ¿Quién estará a cargo de mi atención de seguimiento?

  • ¿Qué servicios de apoyo de sobrevivencia hay a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

La siguiente sección de esta guía es Recursos adicionales. Ofrece algunos recursos adicionales en el sitio web que pueden resultarle de utilidad. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Tumores en la glándula pituitaria - Recursos adicionales

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará algunos enlaces útiles a otras áreas de Cancer.Net que proporcionan información acerca de la atención médica y los tratamientos. Esta es la última página de la Guía de tumores de la glándula pituitaria de Cancer.Net. Para regresar y revisar otras páginas, use el menú.

Cancer.Net incluye muchas otras secciones sobre los aspectos médicos y emocionales de un tumor tanto para la persona que ha recibido el diagnóstico como para sus familiares y amigos. Este sitio web pretende ser un recurso para usted y sus seres queridos desde el momento del diagnóstico, durante el tratamiento y después de este.

Se incluyen a continuación algunos enlaces para ayudarlo a explorar otras partes de Cancer.Net:

Este es el final de la Guía de tumores de la glándula pituitaria de Cancer.Net. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.