La neutropenia se produce cuando una persona tiene un nivel bajo de neutrófilos. Los neutrófilos son un tipo de glóbulo blanco. Todos los glóbulos blancos ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Para combatir infecciones, los neutrófilos destruyen las bacterias y los hongos dañinos (levaduras) que invaden el cuerpo. Los neutrófilos se generan en la médula ósea. La médula ósea es el tejido esponjoso que se encuentra en los huesos más grandes, como la pelvis, las vértebras y las costillas.
Cierto grado de neutropenia se produce en la mitad de las personas con cáncer que reciben quimioterapia. Es un efecto secundario frecuente en las personas con leucemia. Las personas con neutropenia presentan un mayor riesgo de contraer infecciones graves. Esto se debe a que no tienen una cantidad suficiente de neutrófilos para matar los microorganismos que causan las infecciones. Las personas con neutropenia grave o prolongada tienen muchas probabilidades de desarrollar una infección.
Signos y síntomas de la neutropenia
En sí misma, la neutropenia podría no generar síntomas. Normalmente, las personas descubren que tienen neutropenia cuando se hacen un análisis de sangre o cuando contraen una infección. Algunas personas se sienten más cansadas cuando tienen neutropenia. Su médico programará análisis de sangre periódicos para detectar la neutropenia y otros efectos secundarios de la quimioterapia relacionados con la sangre.
En las personas con neutropenia, hasta la menor infección puede convertirse en una infección grave en poco tiempo. Hable con su equipo de atención médica de inmediato si tiene alguno de estos signos de infección:
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Fiebre, que es temperatura de 38 °C (100,5 °F) o más
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Escalofríos o sudoración
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Dolor de garganta, llagas en la boca o dolor de dientes
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Dolor abdominal
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Dolor cerca del ano
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Dolor o ardor al orinar o micción frecuente
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Diarrea o llagas alrededor del ano
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Tos o dificultad para respirar
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Enrojecimiento, hinchazón o dolor (en especial alrededor de un corte, una herida o el lugar de inserción de un catéter)
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Secreción o comezón vaginal fuera de lo común
Causas de la neutropenia
Varios factores relacionados con el cáncer y el tratamiento contra el cáncer pueden causar un nivel bajo de neutrófilos, entre ellos:
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Algunos tipos de quimioterapia
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Tipos de cáncer que afectan directamente a la médula ósea, como la leucemia, el linfoma y el mieloma múltiple
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El cáncer que se ha diseminado
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La radioterapia en varias partes del cuerpo o los huesos de la pelvis, las piernas, el tórax o el abdomen
Algunas personas con cáncer son más propensas a presentar neutropenia, entre ellas:
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Las personas de 70 años o más
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Las personas con un sistema inmunitario debilitado por otras causas, como tener VIH o un trasplante de órganos
La quimioterapia y los neutrófilos
El momento en que se produce la disminución de los niveles de neutrófilos depende del tipo de quimioterapia o de la dosis de la quimioterapia.
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El recuento de neutrófilos generalmente comienza a disminuir alrededor de una semana después del inicio de cada ciclo de quimioterapia.
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Los niveles de neutrófilos alcanzan un punto bajo alrededor de 7 a 14 días después del tratamiento. Esto se denomina nadir. En este punto, lo más probable es que presente una infección.
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Su recuento de neutrófilos comienza entonces a aumentar nuevamente. Esto ocurre porque la médula ósea reanuda la producción normal de neutrófilos. Sin embargo, alcanzar nuevamente un nivel normal puede llevar de 3 a 4 semanas.
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Cuando el nivel de neutrófilos regresa a la normalidad, estará listo para el siguiente ciclo de quimioterapia.
Control y tratamiento de la neutropenia
Un aspecto importante de la atención para el cáncer es el alivio de los efectos secundarios producidos por el tratamiento. Se denomina cuidados paliativos o atención de apoyo. Hable con su equipo de atención médica sobre cualquier síntoma que tenga o cambios en los síntomas.
Mientras reciba quimioterapia, su nivel de neutrófilos no regresa a la normalidad lo suficientemente rápido. O usted presenta neutropenia. En este caso, su médico puede tomar ciertas precauciones, entre ellas:
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Retrasar la siguiente ronda o reducir la dosis de quimioterapia.
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Recomendar antibióticos durante los períodos más largos de neutropenia para prevenir infecciones.
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Si tiene neutropenia con fiebre, es posible que el médico le dé medicamentos denominados factores de crecimiento de glóbulos blancos. Estos fármacos ayudan al cuerpo a fabricar más glóbulos blancos. Lea más en inglés sobre las pautas de la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica) sobre los factores de crecimiento de glóbulos blancos.
Si tiene neutropenia, mantenga una buena higiene personal para reducir el riesgo de contraer infecciones. Esto incluye lavarse las manos regularmente y mantenerse alejado de las personas que están enfermas.
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