Salud dental y bucal

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 06/2019

Muchos tratamientos contra el cáncer tienen efectos secundarios que afectan la boca, los dientes y las glándulas salivales de una persona. Las glándulas salivales producen saliva. Los efectos secundarios dentales y bucales pueden hacer que sea difícil comer, hablar, masticar o tragar. Afortunadamente, con una buena atención, usted y su médico pueden disminuir el riesgo de estos efectos secundarios y manejarlos si ocurren.

Su dentista general y muchos otros tipos de profesionales de la salud dental pueden ayudarlo con la atención bucal antes, durante y después de su tratamiento contra el cáncer. Estos especialistas pueden incluir:

  • Oncólogos bucales que se especializan en el manejo de la salud dental y bucal de las personas con cáncer

  • Cirujanos bucales que realizan cirugías de la boca y la mandíbula

  • Periodoncistas que diagnostican y tratan las enfermedades de las encías

  • Protesistas maxilofaciales que reemplazan los dientes u otras estructuras en la boca y la mandíbula

Tipos de efectos secundarios dentales y bucales

Los síntomas o efectos secundarios de la boca causados por el cáncer o el tratamiento contra el cáncer pueden incluir los siguientes:

  • Sequedad bucal

  • Saliva espesa

  • Cambios en el gusto

  • Llagas en la boca

  • Caries

  • Dificultad para tragar

  • Dificultad para masticar o para abrir la boca

  • Infección

  • Enfermedad ósea

  • Inflamación o dolor en el recubrimiento de la boca y la lengua

  • Mayor riesgo de caries dentales o enfermedad gingival

La mayoría de estos efectos secundarios ocurren durante el tratamiento contra el cáncer, pero algunos pueden comenzar después de la finalización del tratamiento. De cualquier manera, la mayoría de los efectos secundarios relacionados con la boca no son duraderos ni permanentes.

Causas de los efectos secundarios dentales o bucales

No todos los tratamientos contra el cáncer afectan la boca, los dientes y la mandíbula. No obstante, los siguientes tratamientos podrían causar efectos secundarios dentales y bucales específicos. Para conocer más sobre su riesgo de experimentar estos efectos secundarios, hable con su equipo de atención médica.

Radioterapia en la cabeza y el cuello. Los efectos secundarios de la radioterapia en la cabeza y el cuello pueden ser temporales o persistir durante varios años después del tratamiento. Pueden incluir los siguientes:

  • Sequedad bucal

  • Disminución de la saliva

  • Saliva espesa

  • Infección

  • Aumento del riesgo de caries

  • Pérdida del gusto o cambio en el gusto

  • Llagas en la boca

  • Enfermedad ósea

  • Rigidez en la mandíbula

  • Mayor riesgo de caries dentales y enfermedad gingival

Es probable que la radioterapia cambie la cantidad y la consistencia de su saliva. Esto aumenta su riesgo de caries dentales y enfermedad gingival. Tener una buena higiene bucal es importante para disminuir el riesgo de estas afecciones. Su dentista también puede recomendar tratamientos especiales con flúor durante y después de la radioterapia. Este tratamiento, junto con una dieta baja en azúcar, puede ayudarlo a proteger sus dientes. Su médico o dentista también puede recomendarle ejercicios para prevenir la rigidez de la mandíbula.

Obtenga más información sobre los efectos secundarios de la radioterapia.

Quimioterapia. Normalmente, los efectos secundarios dentales y bucales de la quimioterapia desaparecen poco después de finalizar el tratamiento. Incluyen los siguientes:

  • Llagas en la boca

  • Dolor en la boca y las encías

  • Descamación o ardor en la lengua

  • Infección

  • Cambios en el gusto

  • Disminución temporal de la capacidad del cuerpo para producir células que combaten infecciones

  • Sangrado de las encías

Obtenga más información sobre los efectos secundarios de la quimioterapia.

Trasplante de médula ósea/células madre. La quimioterapia en dosis altas que normalmente se administra antes de un trasplante de médula ósea o de células madre puede causar efectos secundarios dentales y bucales. Estos son similares a los descritos bajo “quimioterapia”, más arriba.

Las llagas en la boca son un efecto secundario frecuente de la quimioterapia en dosis altas usada para tratar la leucemia, el linfoma o el mieloma múltiple. Las personas también reciben dosis altas de quimioterapia antes de un trasplante de células madre. La Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU. aprobó el uso del fármaco palifermina (Kepivance) para prevenir la formación de llagas en la boca relacionadas con el tratamiento. Las personas reciben palifermina a través de un tubo intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena antes del trasplante.

Las personas que reciben un alotrasplante de médula ósea también podrían desarrollar un efecto secundario que se denomina enfermedad de injerto contra huésped. Esta enfermedad puede causar lo siguiente:

  • Sequedad bucal

  • Disminución de la saliva

  • Llagas en la boca

  • Sensibilidad a los alimentos picantes o ácidos

  • Dificultad para tragar

  • Aumento del riesgo de caries

Obtenga más información sobre los efectos secundarios del trasplante de médula ósea (en inglés).

Fármacos modificadores de huesos. Los medicamentos como los bifosfonatos y otros fármacos más nuevos a veces se usan para reducir la propagación de las células cancerosas en el hueso. También se pueden utilizar para tratar el cáncer de mama que se ha extendido al hueso o para tratar la osteoporosis en sobrevivientes del cáncer de mama.

Un efecto secundario poco frecuente, pero grave, de estos medicamentos es la osteonecrosis de la mandíbula relacionada con el medicamento (ONMRM). La ONMRM produce el debilitamiento y la pérdida de hueso en la mandíbula. A veces, esto puede causar dolor, infección, dientes flojos y huesos expuestos en torno a la mandíbula.

Por lo general, la ONMRM puede manejarse con una buena higiene bucal, antibióticos o a través de un procedimiento sencillo para extirpar la parte ósea expuesta. Si su afección no mejora o empeora, es posible que necesite una cirugía. Para disminuir su riesgo de ONMRM, consulte a un dentista antes y durante un tratamiento contra el cáncer que incluya fármacos modificadores de huesos para asegurarse de que su boca esté sana. Obtenga más información sobre las recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica) para el manejo de la ONMRM en un sitio web aparte (en inglés).

También puede encontrar más información sobre los fármacos modificadores de huesos para el cáncer de mama y el mieloma múltiple (en inglés) en diferentes secciones de este sitio web.

Nuevos tipos de terapia farmacológica. Constantemente, se están desarrollando nuevos y efectivos medicamentos para tratar el cáncer. Algunos de estos, denominados terapia dirigida, atacan genes específicos, proteínas o las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento y la supervivencia del cáncer. Algunas terapias dirigidas pueden tener efectos secundarios que afectan la boca. Por ejemplo, los fármacos llamados inhibidores de mTOR pueden ocasionar aftas, un tipo de llaga en la boca. Las aftas pueden tratarse con determinados geles o enjuagues recetados por el equipo de atención médica.

Inmunoterapia. Algunos tipos de inmunoterapia pueden provocar efectos secundarios en la boca, lo que incluye llagas en la boca y cambios en las glándulas salivales. Obtenga más información sobre los efectos secundarios de la inmunoterapia.

Otros medicamentos. Otros medicamentos que ayudan a manejar los síntomas y los efectos secundarios del cáncer también pueden ocasionar efectos secundarios dentales y bucales. Por ejemplo, los medicamentos para el dolor pueden ocasionar sequedad en la boca. Y algunos enjuagues bucales que se usan para tratar las infecciones pueden decolorar los dientes.

Cómo prevenir los efectos secundarios dentales o bucales

Las personas con buena salud dental antes del tratamiento tienen un riesgo menor de desarrollar estas afecciones. Por lo tanto, es importante consultar a un dentista al menos 4 semanas antes de comenzar el tratamiento contra el cáncer, con la finalidad de poder tratar cualquier posible infección o irritación.

Durante estas visitas, su dentista o especialista de salud bucal pueden hacer lo siguiente:

  • Tratar los dientes con caries, rotos o infectados, y cualquier otra infección dental

  • Asegurarse de que las prótesis dentales estén bien ajustadas y no le irriten la boca

  • Quitar los aparatos de ortodoncia para que no le irriten las mejillas ni la lengua

Pídale a su dentista que comparta detalles sobre su salud bucal con el oncólogo. De esta forma, ambos médicos podrán trabajar en conjunto para planificar su atención.

Normalmente, debería dejar pasar al menos 2 semanas entre la cirugía dental y el tratamiento contra el cáncer para permitir que la herida se cure. También debería hablar con su médico o con otro miembro de su equipo de atención médica sobre qué problemas bucales debería informar al dentista de inmediato. Si ya comenzó su tratamiento contra el cáncer y no ha consultado a un dentista, hágalo lo más pronto posible.

La comunicación frecuente con el equipo de atención médica es importante para prevenir efectos secundarios dentales y bucales. Si usted consulta a un dentista durante el tratamiento contra el cáncer, es importante que este profesional hable con su oncólogo para asegurarse de que cualquier tratamiento dental que reciba sea seguro para usted.

Durante el tratamiento contra el cáncer, los siguientes consejos pueden ayudar a mejorar su salud bucal y prevenir efectos secundarios:

Cepíllese suavemente los dientes 2 veces por día y use hilo dental regularmente. Remoje un cepillo de dientes extrasuave en agua tibia para ablandar las cerdas antes de cepillarse. Intente usar un cepillo de dientes suave para niños si el cepillo que usa habitualmente es demasiado grande o incómodo. Su médico también puede darle indicaciones especiales para disminuir el riesgo de sangrado e infección. Pregunte a su dentista si debería usar un gel o un enjuague con flúor. Además, informe a su equipo de atención médica si observa mucho sangrado cuando usa hilo dental.

Evite el alcohol y texturas y sabores extremos en su dieta. Los gustos pueden cambiar debido al tratamiento contra el cáncer. En general, tenga en cuenta lo que le va bien a usted, pero considere comer alimentos blandos o suaves. Los alimentos extremadamente calientes, fríos, picantes, ácidos o crujientes pueden irritarle la boca. Disminuya su ingesta de azúcar. Las bacterias de la boca utilizan el azúcar para vivir, y este proceso produce el ácido que ocasiona las caries. Si tiene preguntas específicas sobre qué comer, consulte a un dietista o nutricionista titulado.

Promueva una buena salud ósea. Consumir suficiente vitamina D y calcio todos los días ayuda a mantener su mandíbula y sus dientes fuertes y sanos. Los lácteos son buenas fuentes de calcio y, si están fortificados, de vitamina D. Otras opciones alimentarias pueden incluir jugos y cereales fortificados. Hable con su equipo de atención médica antes de tomar suplementos.

Cómo manejar y tratar efectos secundarios dentales o bucales

Si experimenta algún efecto secundario dental o bucal durante el tratamiento, informe al equipo de atención médica de inmediato. El alivio de los efectos secundarios es un aspecto importante de la atención y del tratamiento del cáncer. Se denomina cuidados paliativos o atención de apoyo.

El tratamiento específico que el médico le recomiende dependerá de sus síntomas. Existen varios tratamientos frecuentes para los efectos secundarios dentales y bucales:

  • Los enjuagues bucales que contienen sal y bicarbonato pueden ayudar a tratar las llagas en la boca. Sin embargo, si toma medicamentos para la presión arterial alta, es posible que deba evitar los enjuagues bucales con sal. También existe una variedad de enjuagues recetados que pueden aliviar las llagas.

  • También se pueden usar analgésicos para tratar el dolor ocasionado por las llagas en la boca. Los medicamentos se pueden colocar directamente sobre la llaga, se pueden tomar por boca o administrar de forma intravenosa (i.v.).

  • Los antibióticos, los fármacos antivirales y/o los fármacos antimicóticos se usan para tratar infecciones.

  • Beber agua y bebidas sin azúcar puede ayudar a manejar la sequedad de la boca. Chupar trocitos de hielo o goma de mascar sin azúcar con xilitol también puede ayudar. Evite cosas que le secarán la boca, como gaseosas, jugos de frutas, cigarrillos, tabaco de mascar y alcohol.

  • Los medicamentos que producen saliva pueden ayudar a algunas personas a prevenir o atenuar la sequedad bucal. Los geles bucales tópicos u otros medicamentos pueden ayudar a tratar la sequedad bucal ocasionada por la radioterapia en la cabeza y el cuello.

Recursos relacionados

¿Sabía que el tratamiento del cáncer puede afectar la boca? (en inglés)

Temor a los efectos secundarios relacionados con el tratamiento

Más información

Sociedad Internacional de Oncología Oral: Educación en el cuidado oral (disponible en varios idiomas)

Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial: Tratamientos contra el cáncer y la salud oral