La terapia de mantenimiento es el tratamiento continuo del cáncer con medicamentos después de que el cáncer ha respondido al primer tratamiento recomendado. La terapia de mantenimiento, a veces llamada terapia continua, se utiliza por los siguientes motivos:
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Para prevenir la reaparición del cáncer.
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Para retrasar el crecimiento del cáncer avanzado después del tratamiento inicial.
La terapia de mantenimiento se puede administrar durante períodos prolongados en cualquiera de estas situaciones. Un plan de tratamiento de terapia de mantenimiento puede incluir quimioterapia, terapia hormonal, inmunoterapia o terapia dirigida.
¿Cómo se utiliza la terapia de mantenimiento para prevenir la recurrencia del cáncer?
Para muchos tipos de cáncer, el objetivo del tratamiento es curar el cáncer. Después del tratamiento, si los médicos no pueden encontrar evidencia del cáncer que queda en el cuerpo, esto se denomina “remisión” o “remisión completa”. Incluso cuando una persona está en remisión completa, el cáncer a veces puede volver más tarde. Si esto sucede, se llama recurrencia.
La terapia de mantenimiento durante la remisión puede ayudar a disminuir las probabilidades de recurrencia si tiene ciertos tipos de cáncer. Por ejemplo, en algunos tipos de leucemia y linfoma, la terapia de mantenimiento durante la remisión puede reducir el riesgo de recurrencia y mejorar la tasa de cura. Para estos tipos de cáncer, la terapia de mantenimiento es una parte frecuente del tratamiento estándar.
Hable con su médico sobre si se recomienda la terapia de mantenimiento para el tipo de cáncer que usted tiene o cómo se recomienda.
¿Cómo se utiliza la terapia de mantenimiento para tratar el cáncer avanzado?
Para muchos tipos de cáncer avanzado, los tratamientos iniciales pueden reducir el cáncer y evitar su diseminación, pero el cáncer no desaparece. Para algunos de estos tipos de cáncer, la terapia de mantenimiento puede retrasar la progresión del cáncer y prolongar la supervivencia. La terapia de mantenimiento ahora se utiliza con frecuencia después del tratamiento inicial para varios cánceres avanzados, como el cáncer de pulmón avanzado, el cáncer colorrectal, el cáncer de ovario y algunos tipos de linfoma.
Cuando se recomienda, la terapia de mantenimiento puede:
Continuar el tratamiento de manera similar al régimen de tratamiento inicial. Para muchos tipos de cáncer, el primer tratamiento es la quimioterapia de combinación. Este es un plan de tratamiento que incluye más de 1 tipo de quimioterapia. Este tipo de régimen de tratamiento puede ser intensivo y puede ser difícil tenerlo durante períodos prolongados debido al potencial de efectos secundarios graves. Si el tratamiento quimioterapéutico combinado aún funciona para tratar el cáncer, el régimen puede modificarse con el tiempo. Esto se considera un “régimen de mantenimiento”.
Los efectos secundarios de los regímenes de mantenimiento suelen ser más fáciles de manejar que los del tratamiento inicial intensivo. Y si es necesario, hay diferentes maneras en que su médico puede modificar el plan de tratamiento original:
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Reducir la cantidad de fármacos en la combinación.
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Reducir de la dosis de cada fármaco.
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Cambiar la frecuencia con la que el paciente recibe las dosis.
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Sustituir fármacos similares que pueden causar menos efectos secundarios.
El uso de este tipo de terapia de mantenimiento puede proporcionar el beneficio completo del tratamiento inicial con menos efectos secundarios.
Introducir un nuevo medicamento en el tratamiento. Agregar un nuevo fármaco que funciona de manera diferente puede continuar reduciendo el cáncer después del tratamiento inicial. Este enfoque a veces se denomina “mantenimiento con cambio”. Por lo general, esto implica cambiar de quimioterapia a otro tipo de tratamiento, como inmunoterapia o terapia dirigida. A medida que se identifican y aprueban fármacos activos adicionales, es probable que se beneficien pacientes con más tipos de cáncer de este tipo de terapia de mantenimiento.
¿Durante cuánto tiempo recibiré terapia de mantenimiento?
La duración de la terapia de mantenimiento depende de muchos factores. Cuando se utiliza para cánceres potencialmente curables durante la remisión, el tratamiento de mantenimiento se administra durante un período específico, generalmente entre 6 semanas y 2 años. Cuando se utiliza para controlar el cáncer avanzado, la terapia de mantenimiento puede continuar mientras el cáncer no cambie ni crezca si el tratamiento no causa demasiados efectos secundarios. Algunos de los factores que su equipo de atención médica considerará incluyen:
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El tipo de cáncer.
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Los fármacos utilizados.
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Qué tan bien funciona el tratamiento con el tiempo.
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La cantidad y gravedad de los efectos secundarios.
¿Es la terapia de mantenimiento un nuevo tipo de tratamiento contra el cáncer?
No. Sin embargo, se ha demostrado que el tratamiento de mantenimiento prolonga la supervivencia en más tipos de cáncer que en el pasado. La terapia de mantenimiento ahora es más efectiva y viable para muchos tipos de cáncer porque:
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La cantidad de fármacos efectivos para la mayoría de los tipos de cáncer ha aumentado debido a los avances continuos en la investigación del cáncer. No es posible usar todos los fármacos eficaces juntos como parte del tratamiento de primera línea, debido a que causan demasiados efectos secundarios. Sin embargo, administrar diferentes fármacos inmediatamente después del tratamiento inicial ha logrado su efecto máximo y ha mejorado la supervivencia en algunos tipos de cáncer avanzado. En general, el mayor impacto del tratamiento de mantenimiento se observa cuando un fármaco con una forma completamente diferente de atacar la célula cancerosa se introduce durante la terapia de mantenimiento (consulte “mantenimiento con cambio”, arriba).
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Los nuevos fármacos contra el cáncer a menudo tienen menos efectos secundarios que los más antiguos. Esto significa que las personas pueden tomarlos más tiempo.
Los sobrevivientes del cáncer tienen diferentes emociones respecto a la terapia de mantenimiento. Algunas personas se sienten más seguras al recibir terapia de mantenimiento. Otras, sin embargo, pueden sentir que no son “sobrevivientes del cáncer” si aún reciben tratamiento continuo. Obtenga más información sobre la sobrevivencia, incluidos los desafíos de recibir tratamiento extendido (en inglés), y hable con su equipo de atención médica sobre cómo encontrar apoyo emocional que sea adecuado para usted.
Preguntas para hacerle a su equipo de atención médica
Considere hacer las siguientes preguntas sobre la terapia de mantenimiento:
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¿Se me recomienda terapia de mantenimiento? ¿Por qué sí o por qué no?
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¿Qué tipo de terapia de mantenimiento recomienda?
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¿Cuáles son los posibles riesgos y beneficios de este tratamiento?
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¿Con qué frecuencia recibiría terapia de mantenimiento? ¿Por cuánto tiempo?
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¿Dónde recibiría este tratamiento?
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¿Los efectos secundarios serán similares o diferentes a mi tratamiento inicial contra el cáncer? ¿Qué puedo esperar?
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¿Con quién debo hablar sobre los efecto secundarios que experimento? ¿Qué tan pronto?
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¿Cuáles son los efectos secundarios a largo plazo de este tratamiento?
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¿Mi seguro lo pagará? ¿Con quién puedo hablar acerca del costo de esta prueba?
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¿Cuándo es la espera con atención una mejor opción? (Esperar con atención o “vigilancia activa” consiste en hacer una observación para detectar signos de que el cáncer está reapareciendo. Solo comienza el tratamiento si aparecen síntomas).
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¿Qué estudios clínicos de terapia de mantenimiento están disponibles para mí? ¿Cómo investigo más sobre ellos?