¿Qué son las vacunas contra el cáncer?

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 08/2020

Las vacunas son medicamentos que ayudan al cuerpo a combatir enfermedades. Pueden entrenar al sistema inmunitario para que encuentre y destruya células y gérmenes dañinos. Hay muchas vacunas que recibe a lo largo de su vida para prevenir enfermedades frecuentes. También hay vacunas contra el cáncer. Hay vacunas que previenen el cáncer y vacunas que tratan el cáncer.

¿Hay vacunas que previenen el cáncer?

Hay vacunas que pueden impedir que las personas sanas contraigan ciertos tipos de cáncer causados por virus. Al igual que las vacunas para la varicela o la gripe, estas vacunas protegen al organismo de estos virus. Este tipo de vacuna solo funcionará si una persona recibe la vacuna antes de infectarse por el virus.

Existen 2 tipos de vacunas que previenen el cáncer aprobadas por la Food and Drug Administration (FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos) de los EE. UU.:

Vacuna contra el VPH. La vacuna brinda protección contra el virus del papiloma humano (VPH). Si este virus permanece en el organismo durante mucho tiempo, puede causar algunos tipos de cáncer. La FDA ha aprobado vacunas contra el VPH para prevenir lo siguiente:

El VPH también puede causar otros cánceres para los que la FDA no ha aprobado vacunas, como el cáncer oral.

Vacuna contra la hepatitis B. Esta vacuna brinda protección contra el virus de la hepatitis B (VHB). Este virus puede provocar cáncer de hígado.

¿Hay vacunas que tratan el cáncer?

Hay vacunas que tratan el cáncer existente, llamadas vacunas de tratamiento o vacunas terapéuticas. Estas vacunas son un tipo de tratamiento contra el cáncer denominado inmunoterapia. Funcionan estimulando el sistema inmunitario del organismo para combatir el cáncer. Los médicos administran vacunas de tratamiento a personas que ya tienen cáncer. Las diversas vacunas de tratamiento funcionan de diferentes maneras. Pueden hacer lo siguiente:

  • Evitar que el cáncer reaparezca.

  • Destruir las células cancerosas que aún estén en el organismo después de finalizar los tratamientos.

  • Impedir que un tumor crezca o se disemine.

¿Cómo funcionan las vacunas de tratamiento contra el cáncer?

Los antígenos, que se encuentran en la superficie de las células, son sustancias que el cuerpo cree que son perjudiciales. El sistema inmunitario ataca a los antígenos y, en la mayoría de los casos, los elimina. Esto le deja al sistema inmunitario una “memoria” que le ayuda a combatir esos antígenos en el futuro.

Las vacunas de tratamiento contra el cáncer potencian la capacidad del sistema inmunitario para encontrar y destruir antígenos. Las células cancerosas suelen tener ciertas moléculas llamadas antígenos específicos del cáncer en su superficie que las células sanas no tienen. Cuando una vacuna proporciona estas moléculas a una persona, las moléculas actúan como antígenos. Le indican al sistema inmunitario que encuentre y destruya las células cancerosas que tienen estas moléculas en su superficie.

Algunas vacunas contra el cáncer son personalizadas. Esto significa que están hechas solo para una persona. Este tipo de vacuna se produce a partir de muestras del tumor de la persona que se extraen durante una cirugía. Otras vacunas contra el cáncer no son personalizadas y actúan sobre ciertos antígenos cancerosos que no son específicos de una persona en concreto. Los médicos administran estas vacunas a personas cuyos tumores tienen esos antígenos en la superficie de las células tumorales.

La mayoría de las vacunas contra el cáncer solo se ofrecen a través de ensayos clínicos, que son estudios de investigación con voluntarios. En 2010, la FDA aprobó sipuleucel-T (Provenge) para personas con cáncer de próstata metastásico, es decir, cáncer de próstata que se ha diseminado. Sipuleucel-T se adapta a cada persona mediante una serie de pasos:

  • Se extraen los glóbulos blancos de la sangre de una persona. Los glóbulos blancos ayudan a combatir infecciones y enfermedades.

  • Se modifican los glóbulos blancos en un laboratorio para que actúen sobre las células cancerosas en la próstata.

  • Luego, el médico vuelve a poner las células modificadas en la persona a través de una vena. Esto es similar a una transfusión de sangre. Estas células modificadas enseñan al sistema inmunitario a encontrar y destruir las células cancerosas en la próstata.

En otra vacuna, se utiliza una bacteria debilitada llamada Bacillus Calmette-Guérin (BCG) que se inyecta en el organismo. Esta bacteria debilitada activa el sistema inmunitario para tratar el cáncer de vejiga en una etapa inicial.

¿Cuáles son los desafíos de usar vacunas de tratamiento?

La fabricación de vacunas de tratamiento que funcionan implica un gran desafío debido a lo siguiente:

Las células cancerosas suprimen el sistema inmunitario. Así es como el cáncer es capaz de iniciarse y crecer en primer lugar. Los investigadores están usando adyuvantes en vacunas para intentar solucionar este problema. Un adyuvante es una sustancia añadida a una vacuna para mejorar la respuesta inmunitaria del organismo.

Las células cancerosas surgen a partir de las células sanas de una persona. Como resultado, es posible que las células cancerosas no “parezcan” perjudiciales para el sistema inmunitario. El sistema inmunitario puede ignorar las células en lugar de encontrarlas y combatirlas.

Los tumores más grandes o más avanzados son difíciles de eliminar usando solo una vacuna. Este es uno de los motivos por los que los médicos suelen administrar una vacuna contra el cáncer junto con otro tratamiento.

Las personas enfermas o mayores pueden tener sistemas inmunitarios débiles y es posible que sus organismos no puedan producir una fuerte respuesta inmunitaria después de recibir una vacuna. Esto limita la eficacia del funcionamiento de las vacunas. Además, algunos tratamientos contra el cáncer pueden debilitar el sistema inmunitario de una persona. Esto limita la capacidad del organismo para responder a una vacuna.

Por estos motivos, algunos investigadores creen que las vacunas de tratamiento contra el cáncer pueden funcionar mejor para tumores más pequeños o cánceres en etapas iniciales.

Vacunas y ensayos clínicos

Los ensayos clínicos son clave para obtener más información tanto sobre las vacunas de prevención del cáncer como sobre las vacunas de tratamiento contra el cáncer. Los investigadores están probando vacunas para muchos tipos de cáncer, entre ellos, los siguientes:

Cáncer de vejiga. Los investigadores están probando qué tan bien funciona una vacuna producida a partir de un virus modificado con el antígeno del receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2, por sus siglas en inglés). Estos antígenos o moléculas viven en la superficie de algunos tumores cancerosos en la vejiga. El virus puede enseñarle al sistema inmunitario a encontrar y destruir estas células tumorales. Los investigadores también quieren saber qué funciona mejor: el tratamiento estándar contra el cáncer de vejiga o el tratamiento estándar con una vacuna.

Tumores cerebrales. Hay muchos estudios en los que se están evaluando vacunas de tratamiento dirigidas a ciertas moléculas de la superficie de las células tumorales cerebrales. En algunos, el enfoque está en personas con cáncer de cerebro recién diagnosticado. En otros, en personas cuyo cáncer ha reaparecido o que han tenido una recidiva. En muchos de los estudios participan niños y adolescentes.

Cáncer de mama. Muchos estudios están probando vacunas de tratamiento contra el cáncer de mama, administradas solas o con otros tratamientos. Otros investigadores están trabajando para conseguir que las vacunas que previenen el cáncer de mama se incluyan en ensayos clínicos.

Cáncer de cuello uterino. Como se explicó anteriormente, la FDA aprobó las vacunas contra el VPH que previenen el cáncer de cuello uterino. Se siguen investigando las vacunas que ayudan a tratar cada etapa del cáncer de cuello uterino.

Cáncer colorrectal. Los investigadores están fabricando vacunas de tratamiento que le indican al organismo que ataque las células con antígenos que se cree que causan cáncer colorrectal. Estos antígenos incluyen el antígeno carcinoembriónico (ACE), mucina-1 (MUC1), guanilil ciclasa C y NY-ESO-1.

Cáncer de riñón. Los investigadores están probando muchas vacunas contra el cáncer para tratar el cáncer de riñón. También están probando vacunas para prevenir la reaparición del cáncer de riñón en etapas posteriores.

Leucemia. Hay estudios en los que se analizan vacunas de tratamiento para varios tipos de leucemia, como la leucemia mieloide aguda (LMA) y la leucemia linfocítica crónica (LLC). Algunos están pensados para contribuir a que otros tratamientos, como el trasplante de médula ósea/células madre, funcionen mejor. Otras vacunas elaboradas a partir de las células cancerosas, y de otras células, de una persona pueden ayudar al sistema inmunitario a destruir el cáncer.

Cáncer de pulmón. Las vacunas de tratamiento contra el cáncer de pulmón en los ensayos clínicos actúan sobre los antígenos.

Melanoma. Los investigadores están probando muchas vacunas contra el melanoma, administradas solas o con otros tratamientos. Las células y los antígenos destruidos del melanoma presentes en las vacunas le indican al sistema inmunitario que destruya otras células del melanoma del organismo.

Mieloma. Hay muchos ensayos clínicos en los que se estudian vacunas para personas con mieloma múltiple que están casi en remisión. Esto significa que los médicos ya no pueden encontrar cáncer en el organismo y que no hay síntomas. Los investigadores también están probando vacunas en personas con mieloma indolente (en inglés) o que necesitan un trasplante autólogo de médula ósea/células madre.

Cáncer de páncreas. Los investigadores están trabajando en muchas vacunas de tratamiento diseñadas para potenciar la respuesta del sistema inmunitario a las células cancerosas en el páncreas. La vacuna puede administrarse como el único tratamiento o junto con otro tratamiento.

Cáncer de próstata. Como se ha indicado anteriormente, sipuleucel-T es una vacuna que los médicos pueden utilizar para tratar a personas con cáncer de próstata que se ha diseminado. En estudios actuales, se busca averiguar si la vacuna puede ayudar a personas con cáncer de próstata en etapas más tempranas.

Obtenga más información sobre las últimas investigaciones de cánceres específicos en las guías de este sitio web y sobre cómo encontrar un ensayo clínico.

Preguntas para hacerle a su equipo de atención médica

Si desea obtener más información sobre cómo participar en un ensayo clínico de vacunas de tratamiento contra el cáncer, hable con su equipo de atención médica. Puede hacer las siguientes preguntas:

  • ¿Existe algún ensayo clínico que esté evaluando una vacuna contra mi tipo y etapa de cáncer?

  • ¿Dónde se está llevando a cabo el ensayo clínico?

  • ¿Cuál es la vacuna y cómo funciona?

  • ¿Cómo se fabrica la vacuna? ¿Será necesario que me extraigan células sanguíneas o tejido tumoral para fabricar la vacuna? ¿Cómo se extraerán?

  • ¿Cómo recibiré la vacuna y con qué frecuencia?

  • ¿Durante cuánto tiempo necesitaré la vacuna?

  • ¿Qué efectos secundarios podrían producirse?

  • ¿Puedo recibir la vacuna con otros tratamientos, como la radioterapia o la quimioterapia?

  • ¿Cuáles son las otras opciones de tratamiento para este cáncer?

Recursos relacionados

Obtención de tratamiento en un ensayo clínico (en inglés)

Tomar decisiones respecto del tratamiento contra el cáncer

Ensayos clínicos

Pódcast en inglés: ¿Deben hacerse pruebas de detección de hepatitis B en personas con cáncer?

Más información

Instituto Nacional del Cáncer: Vacunas de tratamiento contra el cáncer