Efectos secundarios del trasplante de médula ósea (trasplante de células madre)

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 07/2020

Un trasplante de médula ósea, también llamado trasplante de células madre, es un tratamiento médico que reemplaza la médula ósea por células sanas. El trasplante se realiza para ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades de la médula ósea. Al igual que cualquier tratamiento contra el cáncer, puede provocar efectos secundarios y estos son diferentes para cada persona. Dependen del tipo de trasplante, su salud general y otros factores.

Muchos efectos secundarios desaparecen con el tiempo, pero algunos pueden ser permanentes. Le recomendamos que hable con su equipo de atención médica sobre todos los efectos secundarios posibles antes de iniciar el proceso de trasplante.

El manejo de los efectos secundarios es un aspecto importante de la atención y el tratamiento contra el cáncer. Este tipo de atención se denomina cuidados paliativos o atención de apoyo. Hable con su equipo de atención médica sobre cualquier síntoma que experimente usted o la persona que está cuidando.

¿Cuáles son los efectos secundarios de un trasplante autólogo?

Un trasplante autólogo de células madre también se denomina autotrasplante o rescate de células madre. En un autotrasplante se utilizan las células madre propias del individuo como células de sustitución. El médico las regresa al organismo después de que haya recibido quimioterapia, con o sin radioterapia. Muchos efectos secundarios de un autotrasplante son similares a los efectos secundarios de la quimioterapia y a los efectos secundarios de la radioterapia. El efecto secundario más grave es el mayor riesgo de infección debido a los niveles bajos de glóbulos blancos.

Infecciones

La quimioterapia y algunos otros tratamientos debilitan el sistema que combate las infecciones del cuerpo, que se denomina sistema inmunitario. Esto se da especialmente con el tratamiento administrado para el trasplante de médula ósea/células madre, porque la médula ósea es parte del sistema inmunitario. Cuando el sistema inmunitario se debilita, el organismo no puede protegerse tan bien contra los gérmenes. La mayoría de estos gérmenes ya viven en el cuerpo. Cuando el sistema inmunitario es fuerte, estos gérmenes no causan enfermedades. Sin embargo, después de un trasplante, pueden provocar una infección.

Afortunadamente, la mayoría de estas infecciones son bastante fáciles de tratar con antibióticos. Unas 2 semanas después del día del trasplante, las células del sistema inmunitario llamadas neutrófilos empezarán a recuperarse. Los neutrófilos impiden que algunos gérmenes frecuentes le causen enfermedades.

Tiene el mayor riesgo de contraer infecciones en las primeras semanas después del trasplante. Sin embargo, es posible que el sistema inmunitario necesite mucho tiempo para recuperarse después de un trasplante. Puede que necesite tomar medicamentos para combatir las infecciones durante un año o más después del trasplante de médula ósea/células madre. El equipo de atención médica hablará con usted sobre las precauciones que puede tomar para reducir el riesgo de contraer infecciones durante su recuperación. Obtenga más información sobre las infecciones como efecto secundario del tratamiento contra el cáncer.

Otros efectos secundarios inmediatos

Los siguientes efectos secundarios pueden aparecer justo después de las altas dosis de quimioterapia utilizadas para el autotrasplante.

Efectos secundarios a largo plazo

Algunos efectos secundarios del trasplante se producen meses o años después. Estos pueden incluir:

Infertilidad, lo que significa que no puede quedar embarazada ni engendrar un hijo cuando quiera
Cataratas, una afección ocular que causa visión borrosa
Efectos secundarios sexuales y menopausia prematura
Problemas en la glándula tiroides
Daño pulmonar u óseo

Efectos secundarios de un alotrasplante

El trasplante alogénico también se denomina alotrasplante. En el alotrasplante, las células de sustitución provienen de otra persona, llamada donante. Debe recibir quimioterapia, y a veces radioterapia, a fin de preparar el cuerpo para recibir las células sanas del donante. Muchos efectos secundarios de un alotrasplante son similares a los efectos secundarios de la quimioterapia y a los efectos secundarios de la radioterapia. Esto incluye el riesgo alto de contraer infecciones. Además, podría presentar efectos secundarios por recibir células madre de otra persona, incluido un mayor riesgo de infección y un riesgo de enfermedad de injerto contra huésped (EICH).

Muchas personas tienen un “efecto celular de injerto contra el cáncer” junto con la EICH. Esto se produce porque las células madre nuevas reconocen y destruyen las células cancerosas que aún están en el organismo. Este es el principal modo en que los alotrasplantes funcionan para curar cánceres como la leucemia.

Infección

Cuando le hagan un alotrasplante, el médico le administrará quimioterapia, con o sin radioterapia u otros fármacos, para evitar que el sistema inmunitario destruya las células nuevas. Estos tratamientos afectan el sistema inmunitario y aumentan el riesgo de contraer infecciones. Un sistema inmunitario débil hace más probable que contraiga infecciones.

Tendrá el mayor riesgo de infección en las primeras semanas después de recibir las células del donante. Este riesgo disminuirá con el tiempo, pero la reducción del riesgo de infección es una parte importante de la recuperación a largo plazo de un paciente.

Enfermedad de injerto contra huésped

La EICH se produce si las células madre del donante atacan el organismo, lo que provoca inflamación. Puede contraer la EICH aunque su donante haya tenido una compatibilidad del 100%. El equipo de atención médica puede administrarle medicamentos para prevenir la EICH. Si sigue teniendo EICH, el médico le dará más medicamentos para tratar la afección. La EICH puede ser potencialmente mortal en algunos casos.

Existen 2 tipos de EICH: aguda y crónica. Ambos pueden variar de leves a graves.

EICH aguda

Esta forma de EICH se produce con bastante rapidez, en los 3 meses posteriores al alotrasplante. Suele afectar la piel, los intestinos y el hígado. Esto puede causar erupciones, diarrea e ictericia. La ictericia es un problema hepático que hace que la piel y la parte blanca de los ojos se vuelvan amarillas.

El tratamiento contra la EICH implica medicamentos para bloquear los linfocitos T. Los linfocitos T son glóbulos blancos que ayudan al sistema inmunitario a combatir infecciones. Bloquearlos hace que el sistema inmunitario trasplantado no ataque a las propias células del cuerpo.

EICH crónica

La EICH crónica se suele desarrollar más de 3 meses después de un alotrasplante. Puede durar unos meses o el resto de su vida.

La EICH crónica no siempre puede causar síntomas o requerir tratamiento. O puede que necesite tratamiento para problemas específicos. Por ejemplo, es posible que tenga sequedad en los ojos y en la boca. El hígado podría irritarse levemente. O podría tener otras afecciones, como aquella en que la piel pierde la capacidad para estirarse. Esta afección se llama esclerodermia. Otros problemas pueden incluir dolor articular y muscular, pérdida de peso, infecciones y dificultad para respirar.

La EICH crónica puede tratarse con medicamentos llamados corticoesteroides. Si esto no funciona bien, podría tomar otros medicamentos para que el sistema inmunitario sea menos activo.

Otros efectos secundarios inmediatos

Los siguientes efectos secundarios pueden aparecer justo después de las altas dosis de quimioterapia utilizadas para el alotrasplante.

Efectos secundarios a largo plazo

Algunos efectos secundarios del trasplante se producen meses o años después. Estos pueden incluir:

Infertilidad, lo que significa que no puede quedar embarazada ni engendrar un hijo cuando quiera
Cataratas, una afección ocular que causa visión borrosa
Efectos secundarios sexuales y menopausia prematura
Problemas en la glándula tiroides
Daño pulmonar u óseo
Otro cáncer (en inglés)

Puede que tenga menos efectos secundarios a largo plazo si la quimioterapia antes del trasplante es menos intensa. Las personas que reciben quimioterapia menos potente tienden a tener menos efectos a largo plazo.

Hable con el equipo de atención médica sobre los posibles efectos secundarios del trasplante de células madre. Este puede ayudar a responder sus preguntas y crear un plan para manejar los efectos secundarios.

Preguntas para hacerle al equipo de atención médica

Es importante que hable con el equipo de atención médica sobre los efectos secundarios antes, durante y después del trasplante. Esto lo ayudará a recopilar información y tomar decisiones sobre el tratamiento y la atención. Estas son algunas preguntas que se pueden hacer.

¿Me harán pruebas antes de que comience el proceso de trasplante para controlar mi estado de salud general? Si es así, ¿cuáles?
¿Cuándo podría empezar a experimentar efectos secundarios durante este proceso?
¿Qué efectos secundarios específicos son frecuentes con este tipo de trasplante? ¿Cómo se pueden tratar o aliviar?
¿A quién debo llamar si presento algún efecto secundario por el trasplante?
¿A qué signos de infección debo prestar atención?
¿Qué precauciones debo tomar para prevenir infecciones? ¿Por cuánto tiempo?
¿Qué efectos secundarios debo comunicar al equipo de atención médica de inmediato?
Si voy a recibir un alotrasplante, ¿tomaré algún medicamento para prevenir la EICH?
Si voy a recibir un alotrasplante, ¿cuáles son los signos de EICH a los que debo estar atento?
¿Qué pruebas deberán hacerme más adelante? ¿Con qué frecuencia?
¿Cuáles son los posibles efectos tardíos de un trasplante? ¿Cómo se pueden tratar o aliviar?
¿De qué manera el trasplante afectará mi vida diaria? ¿Puedo trabajar? ¿Puedo hacer ejercicio y actividades regulares? ¿O cuándo puedo reiniciar estas actividades durante mi recuperación?
Recibir un trasplante ¿afectará mi vida sexual? De ser así, ¿cómo y durante cuánto tiempo?
Recibir este trasplante ¿afectará mi capacidad de tener hijos en el futuro? De ser así, ¿debería hablar con un especialista en fertilidad antes del comienzo del tratamiento?