Tratar el dolor con medicamentos

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 04/2019

Muchas personas con cáncer sienten dolor durante o después del tratamiento. Sin embargo, el equipo de atención médica puede ayudarlo a manejar prácticamente cualquier dolor relacionado con el cáncer.

Una parte importante de la atención del cáncer y el tratamiento es aliviar los efectos secundarios, incluido el dolor. Hable con su equipo de atención médica sobre cualquier dolor que tenga. Esto incluye nuevos síntomas de dolor o cambios en los síntomas. Su equipo de atención médica creará un plan para aliviar el dolor. Este enfoque se llama cuidados paliativos o atención de apoyo. En ocasiones, su equipo de atención médica consultará a los médicos que se especializan en cuidados paliativos y manejo del dolor.

La importancia del alivio del dolor

Existen varios tipos de dolor causado por el cáncer. El dolor puede durar apenas un tiempo breve y ser causado por un procedimiento o un movimiento corporal. Puede ocurrir solamente de vez en cuando. O bien, puede ser un dolor constante y durar mucho tiempo. El dolor también puede aumentar repentinamente, aunque se lo esté tratando. Esto recibe el nombre de dolor irruptivo. El dolor irruptivo se produce principalmente entre dosis programadas del medicamento para el dolor. No está necesariamente vinculado a un determinado movimiento o momento del día. Pero usted podría notar ciertas cosas que causan el dolor.

Independientemente del tipo de dolor que tenga, es fundamental informarle a su equipo de atención médica. Algunos pacientes no desean informar a su médico que están teniendo dolor. Pueden pensar que el dolor significa que el cáncer se ha agravado o se ha diseminado. Otros creen que el dolor es simplemente parte de vivir con cáncer. Pero cada paciente tiene derecho a vivir con la menor cantidad de dolor posible.

Si no trata el dolor relacionado con el cáncer, puede hacer que otros síntomas o efectos secundarios del cáncer parezcan peores. Por ejemplo, el dolor puede contribuir a que tenga fatiga, depresión, enojo (en inglés), preocupación y estrés (en inglés), o que estos empeoren. Es importante encontrar la manera de aliviar el dolor para mantenerse activo, dormir mejor y mejorar su apetito. También lo ayudará a disfrutar de las actividades y el tiempo que pase con familiares y amigos.

Inquietudes comunes sobre el manejo del dolor

A algunos pacientes les preocupa volverse adictos al medicamento para el dolor. Esta preocupación es válida, pero es poco frecuente cuando el medicamento se usa de manera adecuada. El equipo de atención médica está capacitado para supervisar de cerca a las personas que toman medicamentos para el dolor. Y puede ayudar a reducir de manera segura la dosis cuando ya no necesite tratamiento. Informe a su médico si usted o sus familiares tienen antecedentes de abuso de alcohol o drogas. Al saberlo por anticipado, su médico puede ayudar a prevenir un problema.

También es normal que los pacientes con cáncer se preocupen por los efectos secundarios de los medicamentos. Algunos medicamentos provocan efectos secundarios, como estreñimiento, náuseas, somnolencia, o confusión o alucinaciones. Esto es más frecuente con los medicamentos que se usan para el dolor moderado o grave. Pero no todas las personas que toman medicamentos para el dolor tienen efectos secundarios. Hable con su equipo de atención médica si tiene inquietudes con respecto a un efecto secundario específico. Averigüe si se puede manejar o si hay otras opciones para el manejo del dolor que no provoquen ese efecto secundario. Además, informe a su equipo de atención médica si un efecto secundario no desaparece. Cambiar el horario, la dosis o el tipo de medicamento puede ayudar a aliviar el efecto secundario.

Tipos de estrategias para aliviar el dolor

Después de evaluar minuciosamente su dolor, su equipo de atención médica le ayudará a elaborar un plan para aliviar el dolor. Algunos hospitales cuentan con especialistas en dolor y en cuidados paliativos. Estos expertos se centran en los efectos secundarios físicos y emocionales del cáncer. Ayudan a los pacientes que presentan dolor que sea difícil de controlar.

Los médicos pueden tratar o manejar el dolor relacionado con el cáncer de diversas maneras:

  • Tratando la fuente del dolor. Por ejemplo, un tumor que ejerza presión sobre los nervios puede causar dolor. Eliminar el tumor con cirugía o achicarlo con radioterapia, quimioterapia u otros medicamentos podría reducir o detener el dolor.

  • Cambiando la percepción del dolor. Algunos medicamentos cambian la forma en que nuestro cuerpo siente el dolor, y lo hacen más tolerable.

  • Interfiriendo con las señales de dolor enviadas al cerebro. Si el medicamento no funciona, es posible que su médico lo derive a un especialista en dolor para que se le realicen procedimientos médicos especializados. Estos incluyen tratamientos espinales o medicamentos para el dolor que se inyectan en un nervio o alrededor de un nervio para interferir con una señal de dolor.

Medicamentos para el dolor

Una de las mejores formas de tratar el dolor relacionado con el cáncer es evitar que el dolor surja o se agrave. Cuando las personas usan medicamentos para tratar el dolor, generalmente los reciben en horarios regulares y programados. Es importante tomar los medicamentos con regularidad ya que esto mantiene un nivel constante de medicamento en el cuerpo. Es la manera más eficaz de aliviar el dolor. Los médicos también usan dosis de “rescate” o adicionales para ayudar a controlar el dolor irruptivo si se produce. Su médico analizará la cantidad de medicamento usado para el dolor irruptivo en cada visita y ajustará la dosis habitual, de ser necesario.

Se encuentran disponibles muchos medicamentos diferentes para aliviar el dolor, que se denominan analgésicos. De acuerdo con el fármaco y la afección de la persona, los médicos los administran de distintas formas. Algunos se toman por vía oral, mientras que otros se inyectan en la vena o se usan como parches cutáneos.

Analgésicos no opioides. Estos pueden constituir opciones para dolor leve o moderado. En ocasiones, los médicos también los recetan junto con otros medicamentos para el dolor en caso de dolores graves. Estos incluyen:

  • Antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno (por ejemplo, Advil y Motrin).

  • Acetaminofén (por ejemplo, Tylenol).

Medicamentos habitualmente usados para otras afecciones. Algunos medicamentos empleados para otras afecciones médicas pueden ayudar a aliviar el dolor, especialmente el dolor de los nervios. Estos incluyen:

  • Algunos antidepresivos, como la duloxetina (Cymbalta).

  • Medicamentos para prevenir convulsiones, por ejemplo, la gabapentina (Gralise, Neurontin) y la pregabalina (Lyrica).

Opioides, también denominados narcóticos. A menudo se toman junto con medicamentos no opioides. Entre los opioides se incluyen los siguientes, cada uno de los cuales tiene diferentes nombres de marcas:

  • Hidrocodona

  • Fentanilo

  • Hidromorfona

  • Metadona

  • Morfina

  • Oxicodona

  • Oximorfona

En los últimos años, la epidemia de muertes por adicción a opioides y sobredosis se ha convertido en una preocupación importante. Esto hizo que se tomaran medidas a nivel nacional para limitar las recetas de opioides, incluidas las recomendaciones generales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Center for Disease Control and Prevention, CDC) sobre cuándo usar opioides para el dolor crónico (en inglés). Sin embargo, los CDC aclararon que estas recomendaciones no se aplican a las personas que reciben atención del cáncer. Obtenga más información en este comunicado de prensa conjunto de la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica), la National Comprehensive Cancer Network (Red Nacional Integral del Cáncer) y la American Society of Hematology (Sociedad Estadounidense de Hematología) (en inglés). Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a un sitio web diferente de la American Society of Clinical Oncology.

Los médicos pueden considerar el uso de opioides en algunas personas con cáncer cuando no hayan funcionado otras opciones. Existe un riesgo de abuso por parte del paciente o de alguna persona cercana a él. Por eso, es probable que los médicos consulten acerca de estos posibles riesgos. Es muy importante que los pacientes y los cuidadores los guarden en un lugar seguro para que otras personas no puedan tener acceso a ellos. Si alguien los usa sin un motivo médico, pueden producirse efectos secundarios graves o incluso una sobredosis. Si no usa todo un medicamento por algún motivo, deséchelo de manera segura (en inglés).

Cannabis médico (marihuana) o cannabinoides. Varios estados han aprobado el uso de cannabis y cannabinoides para el dolor crónico. Actualmente, no existe suficiente evidencia para que la American Society of Clinical Oncology recomiende el cannabis como opción inicial. Pero si es legal en su estado, puede constituir una opción junto con otros métodos para reducir el dolor.

Los medicamentos no son la única opción para controlar el dolor. Para algunos pacientes, también resulta útil la fisioterapia o hablar con un consejero para reducir el dolor. También hay otros métodos disponibles, incluidas terapias integradoras y complementarias (en inglés). Estas incluyen diferentes técnicas y métodos para ayudar a aliviar las molestias de muchos síntomas físicos y emocionales. Estos métodos incluyen meditación, acupuntura y yoga. El enfoque más completo y posiblemente exitoso para controlar el dolor a menudo combina varios métodos.

Recursos relacionados

Cuando el dolor persiste durante el cáncer o después (en inglés)

Otras maneras de manejar el dolor

Pódcast en inglés: Dolor y opioides en la atención del cáncer

ASCO Answers: Manejo del dolor (PDF; en inglés)

Más información

National Cancer Institute (Instituto Nacional del Cáncer): Control del dolor: Apoyo para las personas con cáncer

Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU.: Guía para el uso seguro de medicamentos para el dolor (en inglés)