Los estudios de investigación sobre el cáncer buscan y encuentran mejores formas de prevenir, diagnosticar y tratar el cáncer. Los médicos y científicos pueden diseñar estos estudios de muchas maneras para responder a las preguntas que tienen. Ningún diseño del estudio es perfecto. Cada uno tiene puntos fuertes y límites.

Cuando busque información sobre su cáncer o el de su ser querido, es importante que entienda cómo se diseñan los estudios. Esto puede ayudarle a entender qué significan los resultados para usted. Algunas investigaciones son muy preliminares o “tempranas”, lo que significa que pasará mucho tiempo antes de que los resultados afecten a la atención al paciente. Otros resultados de la investigación pueden tener un impacto inmediato en la forma en que los médicos atienden y tratan a las personas con cáncer.

Existen 3 tipos principales de estudios de investigación sobre el cáncer:

Estudios preclínicos. Este tipo de estudio se utiliza en un laboratorio para comprobar si un cambio en el enfoque, llamado intervención, puede ser útil para tratar un cáncer y si parece seguro. Estos estudios suelen realizarse en células cancerosas, ya sea en una placa de Petri o en un animal como un ratón. Estos resultados son muy importantes para decidir qué intervenciones se probarán eventualmente en las personas. A menudo pasa mucho tiempo entre que se prueban las intervenciones en el laboratorio y se dispone de ellas para tratar a las personas con cáncer.

Estudios experimentales, denominados ensayos clínicos. Este tipo de estudio ofrece una intervención a un grupo de voluntarios. La intervención es el enfoque del estudio. Por ejemplo, puede tratarse de un nuevo tratamiento, dispositivo médico o proceso. Los investigadores suelen comparar los resultados del grupo de intervención con los de un grupo que no recibe la intervención. Esto se conoce como grupo de control. En muchos estudios, se selecciona al azar quién recibe la intervención y quién no, lo que se denomina aleatorización. En otros estudios, todas las personas reciben la intervención. Por último, hay algunos estudios que utilizan un proceso de selección específico para tomar decisiones sobre el tratamiento.

Los estudios experimentales y los ensayos clínicos ayudan a los investigadores a conocer mejor cómo se inicia o se propaga el cáncer. Estos estudios también pueden probar nuevos métodos de diagnóstico por imágenes y formas de mejorar la calidad de vida. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos.

Estudios observacionales. Este tipo de estudio observa a grupos de personas en un entorno natural. Los investigadores no realizan intervenciones. En su lugar, estudian los resultados de las intervenciones ya realizadas. Por ejemplo, los investigadores pueden averiguar si un grupo de personas tiene más diagnósticos de cáncer que otro grupo.

La investigación observacional ayuda con el estudio de la epidemiología. La epidemiología estudia cómo los distintos riesgos influyen, causan o propagan una enfermedad en una comunidad.

¿Cuáles son los tipos de estudios de investigación experimentales sobre el cáncer?

Los estudios experimentales son más confiables que los estudios observacionales. Esto se debe a que en estos estudios se coloca a las personas en el grupo de intervención o en el grupo de control, normalmente al azar. La aleatorización reduce la probabilidad de que lo que ellos o los investigadores asuman o prefieran cambie los resultados del estudio. Estas suposiciones o preferencias se denominan sesgos.

Este tipo de estudio también ayuda a los investigadores a encontrar y controlar mejor características como la edad, el sexo y otros factores que pueden afectar a los resultados del estudio.

Los investigadores pueden crear reglas específicas, llamados requisitos de elegibilidad, cuando piden a las personas que participen en un estudio experimental. Esto suele incluir el tipo de cáncer y el estadio del cáncer. Esto es para asegurarse de que los participantes del estudio tengan cosas específicas en común, de modo que los resultados sean útiles para pacientes similares en el futuro.

Los ensayos clínicos y los estudios experimentales prueban:

• La efectividad o seguridad de un nuevo fármaco o combinación de fármacos.

• Una nueva forma de administrar un tipo de tratamiento, como radioterapia o cirugía.

• Un nuevo tratamiento o forma de prevenir el cáncer.

• Una nueva forma de reducir el riesgo de que el cáncer regrese, llamada recurrencia.

• Una nueva forma de aliviar un efecto secundario del cáncer o su tratamiento.

Los investigadores realizan ensayos clínicos en segmentos llamados fases. Cada fase de un ensayo clínico ofrece diferentes respuestas sobre la intervención que se está probando. Existen 4 fases de ensayos clínicos.

En un ensayo clínico en fase 3, las personas que participan en el estudio suelen ser asignadas aleatoriamente al grupo de intervención o al grupo de control. Los investigadores pueden evitar el sesgo en un ensayo clínico impidiendo que esas personas y ellos mismos, o solo esas personas, sepan quién está en cada grupo. Este es un proceso llamado “enmascaramiento”.

Los tipos de estudios experimentales incluyen:

Ensayo aleatorizado doble ciego. Las personas del estudio y los investigadores no saben quién pertenece al grupo de intervención o al grupo de control. Solo lo descubren cuándo finaliza el estudio. La mayoría de los investigadores consideran que este tipo de ensayo clínico produce los mejores datos del estudio.

Ensayo aleatorizado ciego. Las personas del estudio no saben si pertenecen al grupo de intervención o al grupo de control, pero los investigadores sí lo saben.

Ensayo abierto o no ciego. Las personas del estudio y los investigadores saben quién pertenece a cada grupo de prueba. Este enfoque se utiliza cuando no es posible utilizar el enmascaramiento. Por ejemplo, el estudio puede estar comparando un tratamiento quirúrgico con un fármaco.

¿Cuáles son los tipos de estudios de investigación observacionales sobre el cáncer?

En los estudios observacionales, los investigadores tienen menos control sobre las personas del estudio. Esto significa que ciertos factores podrían afectar a los resultados. Sin embargo, estos estudios aportan datos que pueden ayudar a orientar futuras investigaciones.

Los tipos de estudios observacionales incluyen:

Estudios de casos y controles. Estos estudios comparan 2 grupos de personas. Por ejemplo, los investigadores podrían comparar información sobre personas con cáncer y sobre personas que no tienen cáncer. Las personas que tienen cáncer constituyen el grupo de casos. Las personas que no tienen cáncer constituyen el grupo de control. Los investigadores pueden buscar diferencias genéticas o en el estilo de vida entre los grupos. Al hacerlo, esperan averiguar por qué un grupo tiene una enfermedad y el otro no. Estos estudios se llaman retrospectivos. Eso significa que los investigadores estudian un evento que ya ha ocurrido.

Estudios de cohortes. Estos estudios son prospectivos. Eso significa que los investigadores estudian un evento en el momento que ocurre. Observan a un grupo de voluntarios durante un largo periodo de tiempo y realizan un seguimiento de algo. Por ejemplo, podrían hacer un seguimiento de un nuevo diagnóstico de cáncer. Este tipo de estudio puede analizar si ciertos nutrientes, ejercicio u otras acciones pueden prevenir el cáncer. Este enfoque también puede encontrar factores de riesgo de cáncer. Por ejemplo, los estudios de cohortes han analizado si la terapia de reemplazo hormonal posmenopáusica aumenta el riesgo de cáncer de mama.

Informes y series de casos. Los informes de casos son informes detallados de los antecedentes médicos de una persona. Si muchas personas reciben un tratamiento similar, los informes pueden agruparse en una serie de casos. Los resultados de los estudios de series de casos son descripciones de los antecedentes de los pacientes dentro de un grupo específico. Por tanto, los médicos no deben usarlos para elegir opciones de tratamiento. Pero los informes de casos pueden ayudar a los médicos a pensar en nuevas ideas para estudios de investigación en el futuro.

Estudios transversales. Estos estudios analizan cómo interactúan las enfermedades con otros factores dentro de un grupo específico en un momento determinado. Por ejemplo, un estudio podría evaluar cómo están los pacientes que tomaron un determinado medicamento diez años después para ver quién ha desarrollado cáncer y quién no. Dado que estos estudios solo miden un punto en el tiempo, no pueden demostrar que algo cause cáncer, pero pueden ayudar a los científicos con investigaciones futuras.

¿Qué son los artículos de revisión de investigaciones sobre el cáncer?

Las revistas médicas (en inglés) publican muchos estudios de investigación sobre el cáncer cada año. Esto contribuye a aumentar los conocimientos científicos sobre el cáncer, lo que permite mejorar el tratamiento y la atención. Sin embargo, el paso rápido dificulta que los médicos, las personas con cáncer y los cuidadores estén al día con todos los nuevos avances. Los estudios de investigación siempre están moldeando y redefiniendo la comprensión científica del cáncer. Sin embargo, ningún estudio es la palabra final sobre un tipo de tratamiento contra el cáncer. Como resultado, los artículos de revisión son muy útiles. Los artículos de revisión estudian y resumen las conclusiones de investigaciones ya publicadas sobre un tema determinado.

Los tipos de artículos de revisión incluyen:

Revisiones sistemáticas. Estos artículos resumen la mejor investigación existente sobre un tema específico en ese momento. Los investigadores utilizan un método organizado para encontrar, recopilar y revisar una serie de estudios de investigación sobre un tema. Al combinar los resultados de estos estudios, los investigadores pueden sacar conclusiones más confiables.

Metanálisis. Estos artículos combinan datos de varios estudios de investigación sobre el mismo tema. Esto permite a los investigadores encontrar tendencias que son difíciles de ver en estudios individuales.

¿Cómo sé si los resultados de la investigación sobre el cáncer son confiables?

Estas preguntas pueden ayudarle a evaluar la calidad de los resultados del estudio de investigación:

• ¿El estudio tuvo una revisión externa por expertos de la revista que lo publicó? La revisión externa por expertos significa que los investigadores que no forman parte del estudio examinaron y aprobaron el diseño y los métodos del estudio. Los resultados de un estudio son más confiables si tienen una revisión externa por expertos. Más información sobre la revisión externa por expertos.

• ¿Cuánto duró un estudio y cuántas personas participaron? Un estudio es más útil y creíble si se obtienen los mismos resultados en muchas personas a lo largo del tiempo. Sin embargo, esta regla no se aplica a estudios de tipos raros de cáncer o cáncer que es difícil de tratar. Esto se debe a que hay menos personas que estudiar. Además, los ensayos de prevención del cáncer suelen ser mucho más largos que los ensayos clínicos de tratamiento. Esto se debe a que a menudo se tarda más en averiguar si una estrategia de prevención funciona en comparación con el tratamiento de un cáncer existente.

• ¿Cuál es la fase de un nuevo estudio de tratamiento? Los ensayos clínicos de fase I y fase II a suelen informar a los investigadores más sobre la seguridad de un tratamiento que sobre su eficiencia. Estos estudios suelen contar con menos personas que los ensayos clínicos de fase III. Los ensayos clínicos de fase III comparan un nuevo tratamiento con el estándar de atención. Los médicos consideran que los ensayos clínicos de fase III son los más confiables.

• ¿El estudio sobrevalora o simplifica excesivamente sus resultados? Cada estudio es una pequeña parte del rompecabezas de investigación sobre el cáncer. La práctica médica rara vez cambia debido a los resultados de un estudio. Los nuevos resultados son emocionantes. Pero otros investigadores deben confirmar los resultados antes de que el campo médico los acepte como hechos. Los artículos de revisión son de especial interés.

Preguntas para hacerle a su equipo de atención de la salud.

Algunos pacientes deciden recopilar los resultados del estudio de investigación que pueden aplicarse a su tipo y estadio del cáncer. Hable siempre con su equipo de atención de la salud sobre cómo un estudio específico puede estar relacionado o no con su plan de tratamiento. Es importante no interrumpir ni cambiar su tratamiento actual basándose solo en algo que haya leído.

Considere la posibilidad de preguntarle a su equipo de atención de la salud lo siguiente:

• He visto un estudio sobre un nuevo tratamiento. ¿Está este tratamiento relacionado con mi tipo y estadio del cáncer? ¿Se incluyeron personas como yo en ese estudio?

• ¿Qué publicaciones puedo leer para obtener más información sobre mi tipo de cáncer?

• ¿Hay revistas médicas que se centren en el tipo de cáncer que tengo?

• ¿Debo considerar la posibilidad de participar en un ensayo clínico?

• ¿En qué ensayos clínicos puedo participar? ¿Dónde están ubicados y cómo averiguo más sobre ellos?

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