Cáncer de ovario, de las trompas de Falopio y peritoneal: Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 05/2020

EN ESTA PÁGINA: encontrará información sobre los diferentes tipos de tratamiento que los médicos usan para mujeres con cáncer de ovario, de las trompas de Falopio y peritoneal. Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección describe los tipos de tratamientos que son las normas de atención para el cáncer de ovario, de las trompas de Falopio y peritoneal. “Normas de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Los cánceres de ovario/trompas de Falopio epiteliales se tratan de la misma manera.

Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, se le recomienda que considere la opción de participar en ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. Los médicos quieren conocer si el nuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Estos fármacos se pueden administrar a través de una vena o por vía oral. Los ensayos clínicos son una opción para tener en cuenta para el tratamiento y la atención en todos los estadios del cáncer. Si le interesa participar en un ensayo clínico, hable con su médico sobre su elegibilidad, los posibles beneficios y retos de participar en un ensayo clínico, incluso los costos y la ubicación geográfica del ensayo. Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos en las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones de esta guía.

Descripción general del tratamiento

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos para crear un plan de tratamiento integral de los pacientes que combine distintos tipos de tratamientos. Esto se denomina equipo multidisciplinario. Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la atención médica, por ejemplo, auxiliares médicos, enfermeros calificados para ejercer la medicina, enfermeros de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, dietistas y otros.

A continuación, se describen los tipos de tratamientos frecuentes para el cáncer de ovario/trompas de Falopio. Su plan de atención también incluye tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer.

Las opciones y recomendaciones en cuanto a los tratamientos dependen de varios factores, entre ellos, el tipo, el estadio y el grado del cáncer, los efectos secundarios posibles, las preferencias de la paciente y su estado de salud general o los objetivos personales, como la edad de la mujer y si planea tener hijos en el futuro. También, tenga en cuenta que esta información se basa en las normas de atención para el cáncer de ovario/trompas de Falopio en los Estados Unidos. Las opciones de tratamiento pueden variar de un lugar a otro.

Tómese el tiempo para obtener información sobre todas sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre cosas que no estén claras. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de cáncer de ovario, de las trompas de Falopio y peritoneal, ya que existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre la toma de decisiones sobre el tratamiento.

Inquietudes acerca de la salud sexual y tener hijos

Las mujeres con cáncer de ovario, de las trompas de Falopio o peritoneal pueden tener inquietudes respecto de si su tratamiento puede afectar su salud sexual y su fertilidad. Estos temas se deben conversar con el equipo de atención médica antes de iniciar el tratamiento. Las mujeres premenopáusicas que aún son potencialmente capaces de quedar embarazadas y desean preservar su fertilidad pueden querer hablar con un endocrinólogo reproductivo antes de comenzar el tratamiento contra el cáncer. Puede ser de ayuda analizar qué opciones para la preservación de la fertilidad están cubiertas por el seguro de salud.

Cirugía

La cirugía es un tratamiento importante para estos tipos de cáncer. Un oncólogo ginecólogo es un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer ginecológico, incluida la cirugía y los medicamentos, como la quimioterapia.

Como se mencionó en Diagnóstico, la cirugía es a menudo necesaria para averiguar el alcance completo de la enfermedad. El objetivo es proporcionar un estadio preciso. La cirugía mínimamente invasiva se utiliza con frecuencia para confirmar un diagnóstico y determinar si se debe realizar un procedimiento de reducción de masa (consulte a continuación) en el momento del diagnóstico o después de haber administrado primero la quimioterapia. Es importante porque las pruebas de imágenes no pueden siempre establecer el alcance completo de la enfermedad.

En el caso de las pacientes con cáncer confinado al ovario, que se someten a un procedimiento de reducción de masa, la cirugía también incluirá un procedimiento de estadificación, que puede implicar la extirpación de varios tejidos, incluidos ganglios linfáticos, para determinar si hay evidencia de que el cáncer se ha diseminado. Para las pacientes con cáncer avanzado, el objetivo es extirpar todo el cáncer que sea posible. Este procedimiento ha demostrado que proporciona el mejor beneficio cuando se combina con quimioterapia (consulte a continuación) después de la cirugía.

Existen varias opciones quirúrgicas para el cáncer de ovario/trompas de Falopio. El estadio del tumor determina los tipos de cirugía. En ocasiones, los médicos llevan a cabo 2 o más procedimientos durante la misma cirugía:

  • Salpingo-ooforectomía. Esta cirugía consiste en la extirpación de los ovarios y las trompas de Falopio. Si se extirpan ambos ovarios y ambas trompas de Falopio, se llama salpingo-ooforectomía bilateral. Si la mujer quiere quedar embarazada en el futuro y tiene cáncer en estadio inicial, puede ser posible extirpar solo un ovario y una trompa de Falopio en el caso de que el cáncer esté ubicado en un ovario solamente. Esa cirugía se llama salpingo-ooforectomía unilateral. En las mujeres con un tipo de tumor de ovarios de células germinales, a menudo solo se necesita extirpar el ovario con el tumor, lo que permite preservar la capacidad de la mujer de quedar embarazada.

  • Histerectomía. Esta cirugía se centra en la extirpación del útero de una mujer y, si es necesario, el tejido circundante. Si solamente se quita el útero, se llama histerectomía parcial. La histerectomía total es cuando se extirpan el útero y el cuello uterino de una mujer.

  • Linfadenectomía/vaciamiento de los ganglios linfáticos. Durante este procedimiento, el cirujano puede extirpar los ganglios linfáticos de la pelvis y las áreas paraórticas.

  • Omentectomía. Esta es una cirugía para extirpar el tejido delgado que recubre el estómago y los intestinos.

  • Cirugía citorreductora/de reducción de masa. Esta cirugía se utiliza para las mujeres con cáncer metastásico, que es el cáncer que se ha diseminado a otra parte del cuerpo. El objetivo de la cirugía citorreductora es extirpar la mayor cantidad de tumor que sea posible de manera segura. Esto puede incluir la eliminación de tejidos de órganos cercanos, tales como el bazo, el hígado y parte del intestino delgado o colon. También puede incluir la extirpación de parte de cada uno de estos órganos. Este procedimiento puede ayudar a reducir los síntomas de una persona, ya que elimina las masas que pueden estar presionando a otros órganos. Puede ayudar a aumentar la efectividad de otros tratamientos administrados después de la cirugía, como la quimioterapia, para controlar la enfermedad todavía presente. Si la enfermedad se ha diseminado más allá de los ovarios, las trompas de Falopio o el peritoneo, los médicos pueden usar la quimioterapia para reducir el tumor antes de la cirugía de reducción de masa o citorreductora. Esto se denomina quimioterapia neoadyuvante. El médico también puede administrarle quimioterapia durante el momento de la cirugía. Un método descrito recientemente se denomina quimioterapia intraperitoneal hipertérmica (abreviado por sus iniciales en inglés, HIPEC).

    La cirugía de reducción de masa debe ser realizada por un ginecólogo oncólogo con experiencia. Hable con su médico antes de la cirugía sobre los riesgos y los beneficios de este procedimiento. Pregunte sobre la experiencia del cirujano en la cirugía de reducción de masa y si la cirugía se realizará de forma mínimamente invasiva o mediante una incisión abierta. A veces, la cirugía puede realizarse de forma robótica. Consulte a su médico sobre las diferentes opciones quirúrgicas.

Efectos secundarios de la cirugía

La cirugía puede causar efectos secundarios leves o más graves. Normalmente, la cirugía provoca dolor y sensibilidad a corto plazo. Si hay dolor, el médico recetará los medicamentos adecuados. Durante varios días después de la operación, puede tener dificultad para vaciar la vejiga (orinar) o defecar. La cirugía también puede causar efectos más graves, como infección, sangrado o lesión en otros órganos.

Si el cirujano extirpa ambos ovarios, la mujer ya no podrá quedar embarazada. La falta de ambos ovarios elimina la fuente corporal de hormonas sexuales, lo que provoca una menopausia temprana. Poco tiempo después de la cirugía, es probable que la mujer tenga síntomas menopáusicos, incluidos sofocos y sequedad vaginal.

Los estudios han demostrado que cuando la cirugía es realizada por un oncólogo ginecólogo, la mujer tiene más probabilidades de obtener resultados satisfactorios con la cirugía y de sufrir menos efectos secundarios.

Antes de la cirugía, hable con el equipo de atención médica sobre los efectos secundarios posibles de la cirugía específica a la que se someterá. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la cirugía para el cáncer.

Terapias con medicamentos

La terapia sistémica es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. Este tipo de medicamento se administra a través del torrente sanguíneo para alcanzar las células cancerosas en todo el cuerpo. Generalmente, el profesional que receta las terapias sistémicas es un oncólogo ginecólogo o clínico, un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer con medicamentos.

Algunos de los métodos frecuentes para administrar terapias sistémicas incluyen un tubo intravenoso (IV) que se coloca en una vena con una aguja, o una pastilla o cápsula que se traga (por vía oral).

Los tipos de terapias sistémicas usadas para el cáncer de ovario, de las trompas de Falopio y peritoneal incluyen los siguientes:

  • Quimioterapia

  • Terapia dirigida

  • Terapia hormonal.

Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona puede recibir 1 tipo de terapia sistémica a la vez o una combinación de terapias sistémicas al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que puede incluir cirugía o radioterapia.

Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. También es importante informar a su médico si está tomando algún otro medicamento con receta o de venta libre o suplementos. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos para el cáncer. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados en las bases de datos (en inglés) de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas.

Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al evitar que las células cancerosas crezcan, se dividan y produzcan más células o al destruir directamente las células cancerosas.

Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran durante un período determinado. Un paciente puede recibir 1 fármaco por vez o una combinación de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo. El tipo de quimioterapia utilizada depende de varios factores. Los pacientes pueden recibir quimioterapia antes o después de la cirugía o como opción de tratamiento principal.

Si la quimioterapia detiene o ralentiza el cáncer, entonces la terapia de mantenimiento con tratamientos dirigidos puede ser usada para ciertos pacientes (consulte “Terapia dirigida”, a continuación).

Quimioterapia neoadyuvante

La quimioterapia neoadyuvante es un término médico para describir la quimioterapia que se administra antes de la cirugía. Se realiza a fin de reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía. Por lo general, este tratamiento se inicia después de una biopsia para que los médicos puedan determinar el lugar en el que se originó el tumor. La quimioterapia neoadyuvante se administra generalmente durante 3 a 4 ciclos antes de considerar la cirugía, llamada cirugía de intervalo. Este tratamiento generalmente consiste en carboplatino (disponible como medicamento genérico) administrado por vía intravenosa con paclitaxel (Taxol) u otros fármacos. El ciclo del tratamiento típico consiste en administrar estos fármacos cada 3 semanas. Hable con su médico sobre cuál es la mejor opción de cronograma de tratamiento para usted.

En 2016, la American Society of Clinical Oncology y la Society of Gynecologic Oncology (Sociedad de Oncología Ginecológica) publicaron una guía conjunta de práctica clínica sobre el uso de quimioterapia neoadyuvante para tratar a las mujeres con cáncer de ovario/trompas de Falopio avanzado recientemente diagnosticado. Escuche un podcast en inglés sobre qué significa esta guía de tratamiento para las pacientes.

Quimioterapia adyuvante

La quimioterapia adyuvante es un término médico para describir la quimioterapia que se administra después de la cirugía para destruir cualquier resto de cáncer. Para estos tipos de cáncer, los medicamentos específicos normalmente son carboplatino, administrado con paclitaxel u otros fármacos por vía intravenosa (IV). La mayoría de estos fármacos se administran una vez cada 3 semanas.

Otro enfoque se denomina quimioterapia “de dosis densa”. Esto significa que paclitaxel se administra semanalmente en lugar de cada 3 semanas. Los estudios de investigación han mostrado resultados contradictorios sobre la eficacia de este enfoque. Algunos estudios muestran mejores resultados con la quimioterapia de dosis densa, y otros muestran que los resultados son los mismos. Ensayos clínicos recientes en Estados Unidos y Europa no demostraron un beneficio de la quimioterapia de dosis densa, en comparación con la quimioterapia administrada cada 3 semanas, a diferencia de un ensayo clínico en Japón.

La quimioterapia adyuvante también se puede infundir directamente en el abdomen, a través de un segundo puerto. Esto se denomina quimioterapia intraperitoneal o “IP”. Se puede tener en cuenta este enfoque para las mujeres con cáncer en estadio III después de una cirugía de reducción de masa que elimina toda la enfermedad visible. Sin embargo, la efectividad de la quimioterapia IP no es clara. Si bien algunos estudios de investigación han demostrado que el tratamiento IP puede ofrecer más beneficios que el tratamiento IV, en algunos pacientes, una investigación más reciente ha demostrado que no hay diferencia entre la quimioterapia IV y la IP, en especial cuando bevacizumab (Avastin) se agrega al tratamiento.

En 2018, la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU. aprobó un plan de tratamiento que agrega bevacizumab a la quimioterapia adyuvante con carboplatino y paclitaxel, seguido de un tratamiento con bevacizumab solo. El bevacizumab es una terapia dirigida que detiene el crecimiento de vasos sanguíneos (consulte “Terapia dirigida”, a continuación). Este tratamiento adyuvante está aprobado para mujeres con cáncer de ovario/trompas de Falopio/peritoneal en estadio III o estadio IV. En general, el bevacizumab usado para el cáncer de ovario/trompas de Falopio ha prolongado el tiempo antes de que el cáncer regrese en algunas pacientes.

Hable con su médico sobre cuál es el mejor plan para su situación. Con cada uno de estos enfoques, se deben tener en cuenta una variedad de factores como la edad, la función renal y otros problemas de salud existentes antes de recomendar un cronograma de tratamiento.

Efectos secundarios de la quimioterapia

En el caso del cáncer de ovario, de las trompas de Falopio y peritoneal, los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de la persona y la dosis que se use. Los efectos secundarios pueden incluir fatiga, riesgo de infección, náuseas y vómitos, caída del cabello, pérdida del apetito, neuropatía periférica y diarrea. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen después de finalizado el tratamiento.

Los posibles efectos secundarios de la quimioterapia incluyen dificultades de concentración y memoria. Por ejemplo, la paciente puede presentar problemas con la concentración o la memoria, referidos a menudo como “quimiocerebro”. Otros posibles efectos secundarios incluyen la pérdida de la capacidad para quedar embarazada, que se denomina infertilidad, y menopausia prematura. Raramente, determinados fármacos pueden causar sordera parcial o daño renal. Es posible que se administre líquido adicional por vía intravenosa para proteger los riñones. Antes de comenzar el tratamiento, las pacientes deben hablar con su equipo de atención médica sobre los posibles efectos secundarios a corto y largo plazo de los fármacos específicos que recibirán. Es importante destacar que muchos de los efectos secundarios se pueden reducir al ajustar la dosis o el cronograma.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia.

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tratamiento que apunta a las condiciones del tejido, las proteínas o los genes específicos del cáncer que contribuyen al crecimiento y la supervivencia del cáncer. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas y limita el daño a las células sanas.

No todos los tumores tienen los mismos objetivos. Para determinar cuál es el tratamiento más eficaz, el médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las proteínas y otros factores involucrados en el tumor. Esto ayuda a que los médicos puedan encontrar el tratamiento más eficaz que mejor se adapte a cada paciente, siempre que sea posible. Además, continúan realizándose estudios de investigación para obtener más información sobre objetivos moleculares específicos y tratamientos nuevos dirigidos a ellos. Obtenga más información sobre los conceptos básicos de los tratamientos dirigidos.

Para el cáncer de ovario/trompas de Falopio, parte de la terapia dirigida se direcciona hacia genes específicos que se pueden encontrar con anormalidades en ciertos tipos de cáncer epitelial de ovario/trompas de Falopio. La quimioterapia estándar ha sido eficaz en el tratamiento de la mayoría de los cánceres de ovario/trompas de Falopio. Generalmente, alrededor del 20 % de los tumores de alto grado tienen mutaciones en el gen BRCA. Estos generalmente se diagnostican en estadios avanzados. Otras mutaciones tumorales son menos frecuentes.

La mutación de BRCA, incluso cuando solo se encuentra en el tumor y no en la sangre, puede aumentar la efectividad de ciertas clases de fármacos, como los inhibidores de la poli-ADP-ribosa-polimerasa (PARP) (consulte a continuación).

Otros tipos de cáncer de ovario/trompas de Falopio menos frecuentes incluyen cánceres serosos de bajo grado, endometrioides, de células claras y mucinosos. Estos tumores tienen una variedad de mutaciones, incluidas BRAF, PI3KCA y PTEN, lo que puede significar que posiblemente se disponga de un tratamiento dirigido.

  • Inhibidores de PARP. Los inhibidores de PARP bloquean una enzima implicada en la reparación del ADN dañado. Al bloquear esta enzima, es menos probable que el ADN que se encuentra dentro de células cancerosas pueda repararse, conllevando a la muerte de las células y posiblemente reduciendo la velocidad o interrumpiendo el crecimiento del tumor. Los genes BRCA (BRCA1 y BRCA2) se encuentran normalmente involucrados en la reparación del ADN y una mutación de estos genes interferirá con esta función especializada. Los inhibidores de PARP dificultan el crecimiento y la división para las células que, de otro modo, tienen una mutación de BRCA.

    Los inhibidores de PARP también son eficaces en las mujeres que no tienen mutaciones de BRCA, particularmente en las que tienen un cáncer con deficiencia en la reparación del daño en el ADN. Esto se denomina deficiencia de recombinación homóloga (abreviada por sus siglas en inglés, HRD). Hay pruebas que pueden realizarse para determinar si un tumor presenta evidencia de HRD y si la paciente podría beneficiarse del tratamiento con un inhibidor de PARP. Esta es un área activa de investigación. Hable con su médico sobre los posibles beneficios y riesgos de los inhibidores de PARP.

  • Inhibidores antiangiogénicos. Los fármacos denominados inhibidores antiangiogénicos bloquean la acción de una proteína llamada factor de crecimiento endotelial vascular (abreviado por sus siglas en inglés, VEGF). Se ha demostrado que estos fármacos aumentan la respuesta del cáncer al tratamiento y demorar el tiempo que le toma al cáncer reaparecer. El VEGF promueve la angiogénesis, que es la formación de nuevos vasos sanguíneos. Dado que un tumor necesita los nutrientes transportados por los vasos sanguíneos para crecer y diseminarse, el objetivo de las terapias antiangiogénicas es “matar de hambre” al tumor.

    El bevacizumab, un anticuerpo que se une al VEGF y evita que se active, ha demostrado ser efectivo en el tratamiento del cáncer de ovario/trompas de Falopio. Se puede combinar con quimioterapia para tratar la enfermedad en estadio III o estadio IV (consulte “Quimioterapia”, más arriba). También se utiliza como fármaco de mantenimiento (consulte a continuación).

Terapia de mantenimiento con terapia dirigida

La terapia de mantenimiento es un término médico que describe el tratamiento que se usa para reducir el riesgo de que regrese el cáncer, lo que se denomina recurrencia, o para retardar el tiempo hasta la recurrencia. Los fármacos se usan para “mantener” una remisión clínica, que es cuando no existe evidencia de la enfermedad después de que se completa el tratamiento con quimioterapia.

La terapia dirigida se utiliza para mantener la remisión en mujeres cuyo cáncer de ovarios/trompas de Falopio/peritoneal respondió completamente a la quimioterapia inicial y la enfermedad se encuentra en remisión clínica.

Niraparib (Zejula), olaparib (Lynparza), y rucaparib (Rubraca) son inhibidores de PARP aprobados por la FDA para su uso en terapias de mantenimiento para el cáncer de ovario/trompas de Falopio/peritoneal. El niraparib se puede usar para mantener la remisión después de la quimioterapia para el tratamiento primario y para el cáncer recurrente. El niraparib o el olaparib más bevacizumab se pueden usar para mantener la remisión después de la quimioterapia para el tratamiento primario y para el cáncer recurrente.

os inhibidores de PARP se recomiendan actualmente como terapia de mantenimiento después de la quimioterapia primaria de un paciente. Si el cáncer reaparece, pueden recomendarse inhibidores de PARP como terapia de mantenimiento después de la quimioterapia de segunda línea. Los inhibidores de PARP son más eficaces en las mujeres que tienen una mutación de BRCA y constituyen el estándar de atención para estas pacientes. Sin embargo, también pueden ser eficaces en menor medida en aquellas que no tienen la mutación. Los inhibidores de PARP se administran por vía oral todos los días. Los efectos secundarios frecuentes son náuseas, fatiga, vómitos, recuentos sanguíneos bajos y alteración del gusto.

El bevacizumab, un inhibidor antiangiogénico que se administra por vía intravenosa, está aprobado por la FDA como terapia de mantenimiento para el cáncer de ovario/trompas de Falopio/peritoneal. En 2020, la FDA también aprobó la combinación de bevacizumab con olaparib para la terapia de mantenimiento.

Terapia hormonal

La terapia hormonal puede utilizarse para tratar algunos tumores serosos de bajo grado si regresan o reaparecen. La terapia hormonal incluye tamoxifeno (Soltamox) e inhibidores de la aromatasa, como letrozol (Femara), anastrozol (Arimidex) y exemestano (Aromasin). La terapia hormonal también se utiliza para tratar tumores del estroma, como los tumores recurrentes de células granulares.

Radioterapia

La radioterapia no se usa como primer tratamiento para el cáncer de ovario/trompas de Falopio. Se puede utilizar para tratar a algunas personas con cáncer de ovario de células claras después de la quimioterapia. En ocasiones, puede ser una opción para tratar el cáncer recurrente, localizado y de tamaño pequeño. También puede ser una opción para el cáncer de ovario/trompas de Falopio que se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Consulte “Remisión y la probabilidad de recurrencia” a continuación para obtener más información sobre las opciones de tratamiento para el cáncer de ovario/trompas de Falopio recurrente.

La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para eliminar las células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radiooncólogo. El tipo más frecuente de tratamiento con radiación se denomina radioterapia de haz externo. Este tipo de radiación se administra desde una máquina fuera del cuerpo. Cuando se administra tratamiento con radiación usando implantes, el tratamiento se denomina radioterapia interna o braquiterapia. La terapia con protones, que utiliza protones en lugar de rayos X para tratar el cáncer, también puede usarse como alternativa a la radioterapia tradicional. Un régimen o programa de radioterapia, normalmente consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado.

Los efectos secundarios de la radioterapia pueden incluir fatiga, reacciones leves en la piel, malestar estomacal y deposiciones líquidas. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco tiempo después de finalizado el tratamiento. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la radioterapia.

Para obtener más información sobre la radioterapia para cánceres ginecológicos, consulte el folleto de la American Society for Therapeutic Radiology and Oncology (Sociedad Estadounidense de Radiología Terapéutica y Oncología), Radioterapia para cánceres ginecológicos (PDF, en inglés). Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a un sitio web distinto e independiente.

Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer

El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el cáncer.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio de cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y en general, funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento contra el cáncer con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o radioterapia.

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Obtenga información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web.

Cómo se trata el cáncer de ovario/trompas de Falopio epitelial

Como se analizó en la Introducción, la mayoría de los casos de cáncer de ovario/trompas de Falopio son un carcinoma epitelial. De esos, la gran mayoría son cánceres serosos de alto grado (CSAG). El tratamiento para el cáncer de ovario/trompas de Falopio CSAG en estadio inicial a menudo implica cirugía y quimioterapia adyuvante. El tratamiento para un CSAG en una etapa más avanzada incluye cirugía con quimioterapia adyuvante o terapia dirigida, quimioterapia neoadyuvante seguida de cirugía o quimioterapia sola si no es posible realizar la cirugía.

Cómo se tratan los tumores de células germinales ováricas

El primer tratamiento para los tumores de células germinales ováricas generalmente es la cirugía. En casi todos los casos, los médicos pueden realizar la cirugía de un modo que preserve la fertilidad. Los médicos pueden recomendar quimioterapia adyuvante después de la cirugía, según el estadio y el subtipo de cáncer de células germinales. La quimioterapia, en general, consiste en una combinación de bleomicina (disponible como fármaco genérico), cisplatino (disponible como fármaco genérico) y etopósido (disponible como fármaco genérico) administrados por vía intravenosa. El enfoque general y los medicamentos administrados son similares a aquellos usados en cáncer de células germinales masculinas, que es un tipo de cáncer de testículo. Para obtener más información sobre este tipo de cáncer, consulte las guías de Cancer.Net sobre el cáncer de testículo y los tumores de células germinales pediátricos.

Cómo se tratan los tumores estromales

Los tumores estromales son una forma rara de cáncer de ovario. Se encuentran en el tejido conectivo que mantiene los ovarios juntos. Para un tumor estromal de estadio I, el tratamiento generalmente consiste solo en cirugía. Para tumores en estadio inicial de alto riesgo o enfermedad en estadio III o IV, los médicos a menudo consideran la quimioterapia de combinación. Debe analizar los posibles riesgos y beneficios con su médico.

La quimioterapia para un tumor estromal generalmente incluye una combinación de bleomicina, cisplatino y etopósido. La quimioterapia puede utilizarse después de la cirugía o para los tumores que han regresado después del tratamiento, lo que se denomina enfermedad recurrente. Los investigadores están evaluando la quimioterapia con carboplatino (disponible como fármaco genérico) y paclitaxel como alternativas. Para enfermedades recurrentes, los médicos pueden usar terapia hormonal. Los estudios se realizan para evaluar los tumores a fin de detectar otros fármacos más dirigidos para tratar los tumores estromales ováricos.

Cómo se trata el cáncer metastásico

Si el cáncer se disemina a otra parte del cuerpo desde el lugar donde se originó, los médicos lo denominan cáncer metastásico. Si esto sucede, es una buena idea hablar con médicos que tienen experiencia en tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, a fin de estar tranquilo con el plan de tratamiento elegido.

Los nuevos tratamientos para estos tipos de cáncer incluyen combinaciones experimentales de quimioterapia, terapia dirigida y otro tipo de terapia sistémica, llamada inmunoterapia o también terapia biológica. Estas combinaciones están diseñadas para reforzar las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer (consulte Últimas investigaciones). Dado que los beneficios de estas opciones aún se están estudiando, sus riesgos deben sopesarse contra las posibles mejoras en los síntomas y el tiempo de vida esperado. Los cuidados paliativos serán importantes para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Para la mayoría de las personas, un diagnóstico de cáncer metastásico es muy estresante y difícil. Se recomienda que pacientes y familiares hablen sobre cómo se sienten con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. Puede ser útil hablar con otros pacientes, lo que incluye ir a un grupo de apoyo.

Remisión y probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el cáncer no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad”.

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el cáncer regrese. Esto es particularmente importante después del tratamiento para el cáncer de ovario/trompas de Falopio, ya que muchas mujeres experimentan al menos una recurrencia. Comprender el riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudarle a sentirse más preparado si, en efecto, el cáncer reaparece. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia.

Si el cáncer regresa después del tratamiento original, se denomina “cáncer recurrente”. El cáncer puede reaparecer en el mismo lugar (lo cual se denomina recurrencia local), en las cercanías (recurrencia regional) o en otro lugar (recurrencia a distancia).

Cuando esto sucede, comenzará un nuevo ciclo de pruebas para descubrir la mayor cantidad de información posible sobre la recurrencia. Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento.

Cómo se trata el cáncer recurrente

La quimioterapia se utiliza normalmente para tratar una recidiva de cáncer de ovario, de las trompas de Falopio y peritoneal. Un objetivo principal del tratamiento de la enfermedad recurrente es reducir o evitar los síntomas de la enfermedad y al mismo tiempo lograr que los efectos secundarios del tratamiento sean mínimos. El tratamiento para las mujeres con enfermedad recurrente, en general, se basa en el tiempo transcurrido desde el último tratamiento en el que se usó un fármaco para quimioterapia a base de platino. Los fármacos para quimioterapia con medicamentos a base de platino incluyen carboplatino y cisplatino. También existe evidencia de que la cirugía puede ser una opción efectiva para ciertas pacientes con enfermedad recurrente, y esto debe analizarse con el oncólogo ginecólogo.

Si el cáncer regresa posteriormente a los 6 meses después de la quimioterapia con medicamentos a base de platino, los médicos lo denominan “enfermedad sensible a los medicamentos a base de platino”. Si el cáncer regresa antes de 6 meses después de la quimioterapia con medicamentos a base de platino, los médicos lo llaman “enfermedad resistente a los medicamentos a base de platino”. Sin embargo, los médicos están empezando a considerar otros factores además de la respuesta previa del cáncer a la quimioterapia con platino cuando deciden qué tratamiento usar para los cánceres recurrentes de ovario, de las trompas de Falopio y peritoneal.

Tratamiento para la enfermedad sensible al platino

Si el cáncer está localizado, es posible que una cirugía adicional resulte beneficiosa. Hable sobre esto con su médico. Generalmente se considera la realización de una cirugía solo si el tiempo luego de la quimioterapia ha sido de 1 año o más. Si el cáncer regresa a más de un lugar en el cuerpo, la quimioterapia es el siguiente paso adecuado. Para las mujeres con enfermedad sensible a los medicamentos a base de platino, los ensayos clínicos sugieren que usar carboplatino de forma intravenosa y combinarlo con doxorrubicina liposomal (Doxil), paclitaxel o gemcitabina (Gemzar) puede ser beneficioso.

Un ensayo clínico estudió agregar bevacizumab a la combinación de gemcitabina y carboplatino. Esto extendió el tiempo antes de que la enfermedad regresara, pero no cambió el tiempo de supervivencia de las pacientes. Un nuevo ensayo clínico mostró que la combinación de bevacizumab con carboplatino y doxorrubicina liposomal fue mejor que la combinación de bevacizumab con gemcitabina y carboplatino. Debe analizar los riesgos y los posibles beneficios de este enfoque con su médico.

Los siguientes inhibidores de PARP están aprobados para el tratamiento del cáncer recurrente de ovario, de las trompas de Falopio y peritoneal:

  • Niraparib (Zejula). El niraparib está aprobado para la terapia de mantenimiento en mujeres adultas con cáncer de ovario/trompas de Falopio/peritoneal recurrente, y puede utilizarse después del tratamiento para la enfermedad recurrente (consulte “Terapia de mantenimiento con terapia dirigida” más arriba).

  • Olaparib (Lynparza). El olaparib está aprobado para el tratamiento del cáncer de ovario/trompas de Falopio/peritoneal persistente o recurrente en las mujeres que tienen una mutación de BRCA hereditaria y que han recibido 3 o más líneas de quimioterapia. El ensayo clínico SOLO2 investigó el uso de olaparib como terapia de mantenimiento, lo cual fue aprobado por la FDA. La FDA también aprobó el uso de olaparib en combinación con bevacizumab para la terapia de mantenimiento.

  • Rucaparib (Rubraca). El rucaparib está aprobado para el tratamiento del cáncer de ovario/trompas de Falopio/peritoneal BRCA positivo, avanzado, en mujeres que han recibido 2 o más líneas de quimioterapia. El ensayo clínico Ariel3 (en inglés) investiga el uso de rucaparib como terapia de mantenimiento.

Tratamiento para la enfermedad resistente al platino

En general, si el cáncer reaparece en menos de 6 meses después de la quimioterapia de platino, la siguiente quimioterapia se elige de una lista de medicamentos que han mostrado capacidad similar para reducir el cáncer. Los médicos los eligen con base en los posibles efectos secundarios y la preferencia de acuerdo con el cronograma de administración de dosis. Estos medicamentos pueden incluir, entre otros:

  • Doxorrubicina liposomal

  • Paclitaxel

  • Docetaxel (Taxotere)

  • Nab-paclitaxel (Abraxane)

  • Gemcitabina

  • Etopósido

  • Pemetrexed (Alimta)

  • Ciclofosfamida (disponible como fármaco genérico)

  • Topotecán (Hycamtin)

  • Vinorelbina (Navelbine)

  • Irinotecán (Camptosar)

En el caso del cáncer resistente a los medicamentos a base de platino, la mayoría de los médicos recomiendan un uso único y secuencial (un fármaco después de otro) de estos medicamentos, pero en ocasiones, se usan en combinación.

El bevacizumab se puede combinar con doxorrubicina liposomal, paclitaxel o topotecán para tratar el cáncer resistente a los medicamentos a base de platino. Los médicos consideran que se usa de manera más adecuada en pacientes que han recibido 1 o 2 tratamientos de quimioterapia y que no presentan evidencia de una obstrucción intestinal, según se verifique mediante una exploración por TC. Al agregar bevacizumab a la quimioterapia, puede prolongarse el tiempo antes de que reaparezca la enfermedad. Debe analizar los riesgos y los posibles beneficios de este enfoque con su médico. Su médico puede sugerir ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar el tipo de cáncer recurrente.

Síntomas de cáncer recurrente de ovario, de las trompas de Falopio y peritoneal

Los síntomas del cáncer de ovario/trompas de Falopio recurrente son similares a los que se experimentan cuando se diagnostica la enfermedad por primera vez. Los 4 síntomas más frecuentes son sensación de hinchazón, dolor pélvico o abdominal, dificultad para comer o sensación de saciedad que aparece rápidamente y síntomas urinarios (urgencia o frecuencia miccional). No obstante, otros síntomas pueden incluir indigestión, gases, náuseas, diarrea o estreñimiento persistentes; pérdida o aumento de peso sin razón aparente, especialmente en la región abdominal; sangrado vaginal anormal; dolor durante la relación sexual; fatiga y lumbalgia.

Además de monitorear los síntomas, los médicos pueden diagnosticar una recurrencia midiendo el nivel de CA-125 en la sangre en mujeres cuyos niveles eran elevados antes del tratamiento (consulte Diagnóstico). El CA-125 es una sustancia llamada marcador tumoral que se encuentra en niveles más altos en las mujeres con cáncer de ovario/trompas de Falopio. En el 95 % de las pacientes que presentan recurrencia, existe un aumento en el nivel de CA-125. Sin embargo, algunas veces una recurrencia puede producirse sin un aumento de este marcador, dependiendo del tipo de tumor.

Sea cual sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Las personas con cáncer recurrente a menudo sienten emociones como incredulidad o temor. Es recomendable que hable con su equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y que solicite servicios de apoyo que lo ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recidiva del cáncer.

Si el tratamiento no funciona

Recuperarse del cáncer de ovario/trompas de Falopio no siempre es posible. Si el cáncer no se puede curar o controlar, la enfermedad se puede denominar cáncer avanzado o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para muchas personas, hablar sobre el cáncer avanzado resulta difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención médica tiene habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares, y está aquí para ayudar. Es extremadamente importante asegurarse de que una persona se sienta físicamente cómoda, que no tenga dolor y que reciba apoyo emocional.

Es posible que las personas con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses quieran considerar los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarlas a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida.

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.