Cáncer de pulmón de células pequeñas: Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: Obtendrá información acerca de los distintos tipos de tratamientos que los médicos utilizan para las personas con cáncer de pulmón de células pequeñas. Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección explica los tipos de tratamientos que son el estándar de atención para este tipo de cáncer de pulmón de células pequeñas. “Estándar de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, también se le aconseja que considere la opción de participar en ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. Los médicos desean saber si el tratamiento nuevo es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Los ensayos clínicos son una opción para tener en cuenta para el tratamiento y la atención en todos los estadios del cáncer. Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Para obtener más información sobre los ensayos clínicos, vea las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones.

Cómo se trata el cáncer de pulmón de células pequeñas

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos para crear un plan de tratamiento integral del paciente que combine distintos tipos de tratamientos. Esto se denomina equipo multidisciplinario. Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de atención médica, como auxiliares médicos, enfermeros calificados para ejercer la medicina, enfermeros de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, nutricionistas y otros.

La quimioterapia es el tratamiento primario para el cáncer de pulmón de células pequeñas. El tratamiento adicional dependerá de si se trata o no de cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio limitado o en estadio extenso (consulte la sección Estadios). En el caso del cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio limitado, la quimioterapia suele combinarse con radioterapia en el tórax. En el caso del cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio extenso, la quimioterapia suele combinarse con inmunoterapia. La radioterapia también puede ser una opción para las personas con cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio extenso que podría diseminarse al cerebro o que ya se diseminó al cerebro. La cirugía no suele ser una opción para las personas con cáncer de pulmón de células pequeñas, excepto para un pequeño número de personas con la enfermedad en estadio muy limitado. A continuación, se describen los tipos de tratamiento frecuentes que se usan para el cáncer de pulmón de células pequeñas, seguido de una descripción de las opciones de tratamiento según el estadio. Su plan de atención también puede incluir tratamiento para los síntomas y los efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer.

Las opciones y recomendaciones de tratamiento dependen de varios factores, entre ellos, el tipo y el estadio del cáncer, los efectos secundarios posibles, así como las preferencias del paciente y su estado de salud general. También, tenga en cuenta que esta información se basa en el estándar de atención para el cáncer de pulmón de células pequeñas en los Estados Unidos. Las opciones de tratamiento pueden variar de un lugar a otro.

Tómese tiempo para obtener información sobre todas sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre cosas que no estén claras. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de cáncer de pulmón de células pequeñas, ya que existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre cómo tomar decisiones sobre el tratamiento.

Terapias que usan medicamentos

La terapia sistémica es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. Este tipo de medicamento es administrado a través del torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas por todo el cuerpo. Generalmente, las terapias sistémicas son indicadas por un oncólogo clínico, un médico especializado en el tratamiento del cáncer con medicamentos.

Algunos de los métodos frecuentes para administrar terapias sistémicas incluyen un tubo intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena con una aguja, o una pastilla o cápsula que se traga (por vía oral).

Los tipos de terapias sistémicas que se usan para el cáncer de pulmón de células pequeñas incluyen:

  • Quimioterapia

  • Inmunoterapia

Cada uno de estos tipos de terapias se analizan en más detalle a continuación. Una persona puede recibir solo 1 tipo de terapia sistémica a la vez o una combinación de terapias sistémicas administradas al mismo tiempo. También pueden administrarse como parte de un plan de tratamiento que incluya radioterapia y/o cirugía.

Los medicamentos que se usan para tratar el cáncer se evalúan continuamente. Hablar con su médico a menudo es la mejor manera de aprender sobre los medicamentos que le recetan, su propósito y sus posibles efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. Obtenga más información sobre sus recetas mediante el uso de bases de datos donde se puede buscar fármacos.

Quimioterapia

La quimioterapia es el tratamiento primario para el cáncer de pulmón de células pequeñas porque se disemina rápidamente. La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente, al eliminar la capacidad de estas células para crecer y dividirse. Un régimen o programa de quimioterapia generalmente consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran en un período determinado. Un paciente puede recibir 1 fármaco por vez o combinaciones de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo.

Es posible que el tratamiento dependa de si la enfermedad se considera cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio limitado o en estadio extenso. A las personas con cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio limitado se les administra quimioterapia más radioterapia (consulte la sección Radioterapia, a continuación) en el tórax todos los días durante varias semanas. Las personas con la enfermedad en estadio extenso reciben quimioterapia inicialmente durante entre 3 y 4 meses. Las personas con el cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio extenso reciben inicialmente una combinación de quimioterapia e inmunoterapia durante entre 3 y 4 meses, y luego siguen recibiendo inmunoterapia de mantenimiento (consulte la sección Inmunoterapia, a continuación).

Por lo general, el cáncer de pulmón de células pequeñas se trata con una combinación de medicamentos de quimioterapia:

  • Etopósido (disponible como fármaco genérico) y cisplatino (disponible como fármaco genérico)

  • Etopósido y carboplatino (disponibles como fármacos genéricos)

  • Irinotecán (Camptosar) y cisplatino

  • Irinotecán (Camptosar) y carboplatino

La Food and Drug Administration (FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos) de los Estados Unidos también aprobó el medicamento de quimioterapia lurbinectedina (Zepzelca) para las personas con cáncer de pulmón de células pequeñas que se haya diseminado después de recibir un tratamiento previo de quimioterapia con un derivado del platino.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del paciente y de la dosis utilizada, pero pueden incluir fatiga, riesgo de infección, náuseas, vómitos, pérdida del apetito, diarrea y caída del cabello. Con frecuencia, las náuseas y los vómitos se pueden evitar. Obtenga más información sobre la prevención de las náuseas y los vómitos causados por el tratamiento contra el cáncer. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen una vez finalizado el tratamiento.

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la quimioterapia.

Inmunoterapia

La inmunoterapia, también llamada, terapia biológica, está diseñada para reforzar las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Usa materiales producidos ya sea por el cuerpo o en el laboratorio, para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario. Por ejemplo, la vía PD-1 puede ser muy importante para la capacidad del sistema inmunitario de controlar el crecimiento del cáncer. Bloquear esta vía con anticuerpos contra la PD-1 y el ligando de muerte programada-1 (programmed death-ligand 1, PD-L1) ha interrumpido o retrasado el crecimiento del cáncer de pulmón de células pequeñas para algunos pacientes. Los siguientes tipos de inmunoterapia pueden usarse para el cáncer de pulmón de células pequeñas:

  • Atezolizumab (Tecentriq)

  • Durvalumab (Imfinzi)

  • Nivolumab (Opdivo)

Diferentes tipos de inmunoterapia pueden causar distintos efectos secundarios. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia que se le recomendó. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia.

Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X con alta potencia para destruir las células cancerosas. Un radioncólogo es un médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer. El tipo más frecuente de tratamiento con radiación se denomina radioterapia con haz externo, que es radiación administrada desde una máquina externa al cuerpo. Un régimen, o programa, de radioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran en un período determinado. Esto puede variar de solo algunos días de tratamiento a varias semanas.

La radioterapia puede utilizarse para tratar el cáncer de pulmón de células pequeñas y prevenir la diseminación de este al cerebro, y para aliviar sus síntomas. Para las personas con cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio limitado, se recomienda la radioterapia dirigida al cáncer en el tórax. Para las personas que reciben radioterapia combinada con quimioterapia (consulte más arriba), la radioterapia en el tórax debe comenzar con el primer o el segundo ciclo de quimioterapia. Los tratamientos de radioterapia pueden administrarse una o dos veces al día. También puede recomendarse la radioterapia después de la cirugía para los pacientes con enfermedad residual o para aquellos cuyos ganglios linfáticos estén afectados por el cáncer. Si la quimioterapia redujo el cáncer, los tumores restantes y los ganglios linfáticos afectados por el cáncer deben recibir un tratamiento adicional con radioterapia.

Se recomienda la radioterapia para las personas con cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio I o II que no se haya diseminado a los ganglios linfáticos y para las personas que no puedan ser tratadas con cirugía. Una de las opciones puede ser un tipo específico de radioterapia denominada radioterapia estereotáctica corporal. Cuando se realiza radioterapia estereotáctica corporal, se administra una dosis alta y precisa de radioterapia hacia un área de tumor pequeña. Para ciertos pacientes, la radioterapia estereotáctica corporal puede ir seguida de quimioterapia.

Las personas con cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio extenso suelen recibir radioterapia para tratar la enfermedad restante en el tórax si la quimioterapia funcionó para reducir el cáncer en otras zonas del cuerpo. La radioterapia debe administrarse después de que finalice el tratamiento con quimioterapia. Si el cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio extenso se está tratando de manera eficaz con quimioterapia más inmunoterapia, se puede administrar radioterapia después de la quimioterapia, pero antes de comenzar la inmunoterapia de mantenimiento.

En las personas cuyo cáncer se ha reducido en tamaño durante el tratamiento, la radioterapia en el cerebro reduce el riesgo de que el cáncer se disemine al cerebro. Esto se denomina irradiación craneal profiláctica y ha demostrado prolongar la vida de algunos pacientes. Si el cáncer responde al tratamiento inicial, se recomienda repetir la resonancia magnética del cerebro después de completar la quimioterapia (consulte la sección Diagnóstico). Esto ayudará a guiar las decisiones sobre si la irradiación craneal profiláctica debe incluirse en el plan de tratamiento en el futuro.

La irradiación craneal profiláctica puede formar parte del plan de tratamiento, y los riesgos y beneficios del tratamiento deben analizarse con el equipo de atención médica. Por lo general, las personas con cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio I no deben recibir irradiación craneal profiláctica. Las personas mayores de 70 años y las personas con otras afecciones deben analizar con su médico si la irradiación craneal profiláctica podría ser beneficiosa en su caso. A veces, el uso de resonancias magnéticas del cerebro frecuentes para observar el cáncer que podría diseminarse al cerebro puede ser una alternativa a la irradiación craneal profiláctica, en especial si la quimioterapia fue eficaz.

Esta información se basa en la aprobación por parte de la American Society of Clinical Oncology de una guía de práctica clínica de la American Society of Radiation Oncology (ASTRO) (Sociedad Estadounidense de Oncología Radioterápica): “Radioterapia para el cáncer de pulmón de células pequeñas”. Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a otro sitio web.

Efectos secundarios de la radioterapia

Las personas con cáncer de pulmón de células pequeñas que reciben radioterapia generalmente experimentan fatiga y pérdida del apetito. Si se administra radioterapia en el cuello o el centro del tórax, los pacientes también pueden tener dolor de garganta y dificultades para tragar. Los pacientes también pueden observar irritación de la piel, similar a una quemadura solar, donde se aplicó la radiación. La mayoría de los efectos secundarios desaparece poco tiempo después de finalizado el tratamiento.

Si la radioterapia irrita o inflama el pulmón, los pacientes pueden presentar tos, fiebre o disnea durante meses y a veces años después de finalizada la radioterapia. Alrededor del 15% de los pacientes contraen esta afección, denominada neumonitis relacionada con la radiación. Si es leve, la neumonitis relacionada con la radiación no requiere tratamiento y desaparece por sí sola. Si es severa, un paciente puede requerir tratamiento para neumonitis relacionada con la radiación con esteroides, como la prednisona (diversas marcas comerciales). La radioterapia también puede dejar cicatrices permanentes en el tejido pulmonar cercano al lugar donde se encontraba el tumor original. Usualmente, las cicatrices no provocan síntomas. Sin embargo, las cicatrices severas pueden provocar tos permanente y disnea. Por este motivo, los radioncólogos planifican cuidadosamente los tratamientos usando exploraciones por TC del tórax para reducir la cantidad de tejido pulmonar sano expuesto a la radiación (consulte arriba).

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la radioterapia.

Cirugía

La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido circundante sano durante una operación. Un oncólogo cirujano es un médico especializado en el tratamiento para el cáncer mediante cirugía. En el caso del cáncer de pulmón, un cirujano torácico está especialmente capacitado para realizar cirugías del cáncer de pulmón.

La cirugía rara vez se emplea para los pacientes con cáncer de pulmón de células pequeñas, y solo se la considera para las personas con enfermedad en estadio muy temprano, como cáncer en un nódulo pulmonar pequeño. En esas situaciones, la quimioterapia, con o sin radioterapia, se administra después de la cirugía (consultar arriba).

Antes de la cirugía, hable con su equipo de atención médica sobre los posibles efectos secundarios de la cirugía específica a la que se someterá. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la cirugía para el cáncer.

Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer

El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el cáncer.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio de cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y en general, funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el cáncer con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o radioterapia.

Los siguientes tratamientos se pueden administrar para ayudar a aliviar los síntomas del cáncer de pulmón de células pequeñas:

  • El tamaño de un tumor de tórax que sangra u obstruye las vías pulmonares se puede reducir mediante radioterapia.

  • Durante una broncoscopia (consulte Diagnóstico), las vías pulmonares obstruidas por el cáncer se pueden abrir para mejorar la respiración.

  • Un cirujano puede usar un láser para quemar un tumor o colocar un stent para mantener abierta una vía respiratoria.

  • Se utilizan medicamentos para tratar el dolor causado por el cáncer. La mayoría de los hospitales y centros oncológicos cuentan con especialistas en el control del dolor que administran analgésicos, incluso para el dolor severo provocado por el cáncer. Muchos fármacos que se usan para tratar el dolor causado por el cáncer, en particular la morfina, también pueden aliviar la disnea causada por el cáncer. Obtenga más información sobre cómo controlar el dolor causado por el cáncer.

  • Se pueden utilizar medicamentos para suprimir la tos, abrir las vías respiratorias obstruidas o reducir las secreciones bronquiales.

  • La prednisona o la metilprednisolona (varias marcas comerciales) pueden reducir la inflamación causada por el cáncer de pulmón o por la radioterapia, y mejorar la respiración.

  • El oxígeno adicional proveniente de pequeños tanques portátiles puede ayudar a compensar la capacidad reducida del pulmón para extraer oxígeno del aire.

  • Hay medicamentos disponibles para fortalecer los huesos, reducir el dolor en los huesos y ayudar a prevenir futuras metástasis óseas.

  • Los estimulantes del apetito y los suplementos nutricionales pueden mejorar el apetito y reducir la pérdida de peso.

Antes de comenzar el tratamiento, hable con su equipo de atención médica acerca de los objetivos de cada tratamiento en su plan de tratamiento. También debe hablar sobre los posibles efectos secundarios del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios, y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web.

Opciones de tratamiento según el estadio

Para el cáncer en estadio limitado, el tratamiento puede incluir quimioterapia en combinación con radioterapia para intentar curar el cáncer. Para el estadio extenso, la quimioterapia sola es probablemente la mejor opción. Obtenga más información sobre recomendaciones para el tratamiento del cáncer de pulmón de células pequeñas en un sitio web independiente de la American Society of Clinical Oncology (en inglés).

Cáncer de pulmón metastásico

Si el cáncer se disemina a otra parte del cuerpo desde el lugar donde se originó, los médicos lo denominan cáncer metastásico. La mayoría de los pacientes que desarrollan cáncer de pulmón de células pequeñas metastásico deben comenzar el tratamiento de inmediato. Hable con su médico sobre las opciones de tratamiento disponibles, incluidos los ensayos clínicos, de modo que se sienta cómodo con el plan de tratamiento.

Su plan de tratamiento puede incluir una combinación de cirugía, quimioterapia y radioterapia. La quimioterapia no es tan eficaz como la radioterapia o la cirugía para tratar el cáncer de pulmón que se ha diseminado al cerebro. Por ello, el cáncer de pulmón que se ha diseminado al cerebro generalmente se trata con radioterapia. La mayoría de los pacientes con metástasis cerebrales de un cáncer de pulmón reciben radioterapia que se aplica a todo el cerebro. Esta alternativa puede provocar efectos secundarios como caída del cabello, fatiga y enrojecimiento del cuero cabelludo.

Los cuidados paliativos también serán importantes para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios. La radioterapia o la cirugía también se pueden utilizar para el tratamiento de las metástasis que están causando dolor u otros síntomas. Las metástasis óseas que debilitan huesos importantes se pueden tratar con cirugía, y los huesos se pueden reforzar con implantes metálicos.

Para la mayoría de las personas, un diagnóstico de cáncer metastásico es muy estresante y difícil. Se aconseja que usted y su familia hablen sobre cómo se sienten con los médicos, los enfermeros, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. También puede ser útil hablar con otros pacientes, lo que incluye ir a un grupo de apoyo.

Remisión y la probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el cáncer no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad”.

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el cáncer regrese. Comprender el riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudar a que usted se sienta más preparado si, en efecto, el cáncer regresa. Obtenga más información acerca de cómo sobrellevar el temor a la recurrencia.

Si el cáncer regresa después del tratamiento original, se denomina cáncer recurrente. Puede reaparecer en el mismo lugar (lo cual se denomina recurrencia local), en las cercanías (recurrencia regional) o en otro lugar (recurrencia a distancia).

Cuando la enfermedad vuelve a aparecer, volverá a comenzar un nuevo ciclo de pruebas para obtener toda la información posible sobre la recurrencia. Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre las opciones de tratamiento. A menudo, el plan de tratamiento incluirá los tratamientos descritos anteriormente, como, por ejemplo, quimioterapia y radioterapia, pero quizás se combinen de un modo diferente o se administren con una frecuencia diferente. Su médico puede sugerir ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar este tipo de cáncer recurrente. Sea cual fuere el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Es posible que el tratamiento para el cáncer de pulmón de células pequeñas recurrente no funcione bien por mucho tiempo. Si el tratamiento deja de funcionar, es importante hablar con su médico sobre los próximos pasos y los objetivos del tratamiento futuro.

Las personas con cáncer recurrente generalmente experimentan emociones como incredulidad o miedo. Se le aconseja que hable con el equipo de atención médica sobre estos sentimientos y que consulte sobre servicios de apoyo que le ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recurrencia del cáncer.

Si el tratamiento no funciona

Recuperarse del cáncer de pulmón de células pequeñas no siempre es posible. Si el cáncer no se puede curar o controlar, a la enfermedad se la puede denominar avanzada o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para muchas personas, hablar sobre el cáncer avanzado resulta difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su equipo de atención médica, a fin de expresar sus sentimientos, preferencias y preocupaciones. El equipo de atención médica tiene como objetivo ayudar, y muchos de sus integrantes tienen habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y sus familiares. Asegurarse de que una persona esté físicamente cómoda y que no sienta dolor es extremadamente importante.

Es posible que las personas con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a los 6 meses quieran considerar los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están diseñados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca del final de la vida. Se aconseja que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica sobre las opciones de cuidados para enfermos terminales que incluyen estos cuidados en el hogar, en un centro especial de cuidados para enfermos terminales o en otros centros de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarles a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida.

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de cuidar a las personas con cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente, a fin de leer esta guía.