Linfoma - no Hodgkin - Niñez: Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 11/2018

EN ESTA PÁGINA: aprenderá acerca de los diferentes tratamientos que los médicos utilizan para tratar a niños con LNH. Use el menú para ver otras páginas.

En general, el cáncer en niños es poco frecuente. Esto significa que puede resultar difícil para los médicos planificar tratamientos, a menos que sepan cuál fue el más eficaz en otros niños. Por este motivo, más del 60 % de los niños con cáncer reciben tratamiento como parte de un ensayo clínico. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. El “estándar de atención” se refiere a los mejores tratamientos conocidos. Los ensayos clínicos pueden probar dichos enfoques, como en el caso de un fármaco nuevo, una combinación nueva de tratamientos existentes o dosis nuevas de terapias actuales. Se controlan con cuidado la salud y la seguridad de todos los niños que participan en ensayos clínicos.

Para beneficiarse de estos tratamientos más nuevos, lo ideal sería tratar a los niños con cáncer en un centro oncológico especializado. Los médicos de estos centros poseen vasta experiencia en el tratamiento de niños con cáncer y tienen acceso a las últimas investigaciones. El médico que se especializa en el tratamiento de niños con cáncer se conoce como oncólogo pediátrico. Si no hay un centro oncológico pediátrico cerca, los centros oncológicos generales a veces tienen especialistas en pediatría que pueden participar en la atención de su hijo.

Descripción general del tratamiento

En muchos casos, un equipo de médicos trabaja con un niño y su familia para brindarles atención. Esto se denomina equipo multidisciplinario (en inglés). Los centros oncológicos pediátricos a menudo cuentan con servicios adicionales de apoyo para los niños y sus familias, como especialistas en niñez, dietistas, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales y consejeros. También puede haber actividades y programas especiales disponibles para ayudar a su hijo y a su familia a sobrellevar la situación. Estos servicios pueden reducir el dolor emocional y las preocupaciones financieras y se deben aprovechar en la mayor medida posible.

A continuación, se describen los tipos de tratamiento frecuentes para el LNH. El plan de atención de su hijo también incluye tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención para el cáncer.

Existen 4 tipos principales de tratamiento empleados para el LNH en niños: quimioterapia, inmunoterapia, radioterapia y trasplante de médula ósea/células madre. En algunos casos, los tratamientos se usan en combinación. El tratamiento para el LNH en niños a menudo implica hospitalizaciones durante los ciclos de tratamiento y atención de apoyo (1 o 2 semanas). Las opciones y recomendaciones de tratamiento dependen de varios factores, entre ellos, el tipo y el estadio del cáncer, los efectos secundarios posibles, así como las preferencias del paciente y su estado de salud general. Tómese el tiempo para conocer las opciones de tratamiento para su hijo y asegúrese de hacer preguntas si tiene dudas sobre cosas que no están claras. Hable acerca de los objetivos de cada tratamiento con el médico de su hijo y lo que su hijo puede esperar mientras recibe el tratamiento. Obtenga más información sobre cómo tomar decisiones sobre el tratamiento (en inglés).

Terapias con medicamentos

La terapia sistémica es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. Este tipo de medicamentos se administra a través del torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas en todo el cuerpo. El profesional que receta terapias sistémicas es un oncólogo clínico, un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer con medicamentos.

Algunos de los métodos frecuentes para administrar terapias sistémicas incluyen un tubo intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena con una aguja, o una pastilla o cápsula que se traga (por vía oral).

Los tipos de terapias sistémicas que se usan para el linfoma incluyen los siguientes:

  • Quimioterapia

  • Inmunoterapia

Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona puede recibir solamente 1 tipo de terapia sistémica por vez o una combinación de terapias sistémicas al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que puede incluir cirugía o radioterapia.

Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. A menudo, hablar con el médico de su hijo es la mejor forma de conocer los medicamentos que le recetaron, su objetivo y sus posibles efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. Obtenga más información acerca de los medicamentos que le recetaron a su hijo en las bases de datos de búsqueda de fármacos (en inglés).

Quimioterapia

La quimioterapia es el tratamiento primario para el LNH. La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al poner fin a su capacidad para crecer y dividirse.

En algunos casos, la quimioterapia se puede inyectar en el líquido cefalorraquídeo (LCR). La quimioterapia administrada de cualquiera de estas maneras eventualmente ingresa al torrente sanguíneo para alcanzar las células cancerosas de todo el cuerpo.

Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran en un período determinado. Un paciente podría recibir un medicamento por vez o una combinación de diferentes medicamentos de manera simultánea.

El tratamiento para el LNH a menudo incluye medicamentos como la doxorubicina (Doxil), la vincristina, la prednisona, la 6-mercaptopurina, el metotrexato, la citarabina (Cytosar-U), la asparaginasa (Elspar) y, a veces, la ifosfamida (Ifex) y el etopósido (Toposar). El médico de su hijo podría decidir utilizar un medicamento específico de acuerdo con el subtipo o el estadio.

Dado que la quimioterapia ataca las células que se multiplican rápidamente, incluidas aquellas de tejidos normales, como el cabello, el revestimiento de la boca, los intestinos y la médula ósea, los niños que reciben quimioterapia pueden perder el cabello, desarrollar llagas bucales o tener náuseas y vómitos. Además, la quimioterapia puede disminuir la resistencia del cuerpo a las infecciones, causar fatiga y llevar a un aumento de hemorragias y hematomas. Estos efectos secundarios se pueden controlar durante el tratamiento y, por lo general, desaparecen al finalizar la quimioterapia. La gravedad de los efectos secundarios depende del tipo y la cantidad de medicamento que se administra, así como de la cantidad de tiempo que el niño lo recibe.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia.

Inmunoterapia

La inmunoterapia, también llamada terapia biológica, está diseñada para estimular las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario.

Los diferentes tipos de inmunoterapia pueden provocar diferentes efectos secundarios. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia.

Trasplante de médula ósea/trasplante de células madre

Un trasplante de médula ósea es un procedimiento médico en el que se administran células altamente especializadas, llamadas células madre hematopoyéticas, para remplazar la médula ósea que tiene cáncer o ayudar con la recuperación de la médula ósea después de una quimioterapia de dosis alta. Las células madre hematopoyéticas son células formadoras de sangre y se encuentran tanto en el torrente sanguíneo como en la médula ósea. Hoy en día, a este procedimiento se lo denomina más comúnmente trasplante de células madre, en lugar de trasplante de médula ósea, porque en realidad lo que se trasplanta son las células madre y no el tejido de la médula ósea.

Antes de recomendar un trasplante, los médicos hablarán con el paciente sobre los riesgos de este tratamiento. Los médicos también consideran otros factores diversos, como el tipo de LNH, los resultados de los tratamientos previos, la edad y el estado de salud general del paciente.

Existen 2 tipos de trasplante de células madre, según el origen de las células madre sanguíneas de reemplazo: alogénico (ALOTRANSPLANTE) y autólogo (AUTOTRANSPLANTE). El ALOTRANSPLANTE usa células madres donadas, mientras que el AUTOTRANSPLANTE usa las células madre propias del paciente. En ambos tipos, el objetivo es destruir todas las células cancerosas en la médula, la sangre y otras partes del cuerpo, usando altas dosis de quimioterapia o radioterapia y, luego, permitir que las células madre sanguíneas de reemplazo creen una médula ósea sana.

Los efectos secundarios dependen del tipo de trasplante, la salud general de su hijo y otros factores. Obtenga más información sobre los conceptos básicos del trasplante de células madre y de médula ósea.

Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para destruir las células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo. El tipo de radioterapia más frecuente se denomina radioterapia con haz externo, que se aplica desde una máquina externa al cuerpo. Un régimen o programa de radioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado.

La radioterapia para el LNH en niños se utiliza, generalmente, en situaciones de emergencia o potencialmente mortales. Por ejemplo, podría emplearse para tratar la presión de un tumor en la tráquea o la médula espinal. Además, se podría utilizar si el linfoma afecta el sistema nervioso central (SNC; cerebro y columna vertebral) al momento del diagnóstico.

Los efectos secundarios de la radioterapia incluyen fatiga, reacciones leves en la piel, malestar estomacal y deposiciones líquidas. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco tiempo después de finalizado el tratamiento. Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la radioterapia.

Atención para los síntomas y efectos secundarios

A menudo, el cáncer y su tratamiento provocan efectos secundarios. Además de los tratamientos diseñados para retrasar, detener o eliminar el cáncer, un aspecto importante de la atención del cáncer es aliviar los síntomas y los efectos secundarios que presenta el niño. Este enfoque se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Incluye brindarle apoyo con sus necesidades físicas, emocionales y sociales.

Los cuidados paliativos son cualquier tratamiento que se centre en reducir los síntomas, mejorar la calidad de vida y brindar apoyo a los pacientes y sus familias. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio del cáncer, puede recibir cuidados paliativos. Los cuidados paliativos actúan mejor cuando comienzan lo más pronto posible en el proceso del tratamiento del cáncer. A menudo, las personas reciben tratamiento para el cáncer al mismo tiempo que reciben tratamiento para aliviar los efectos secundarios. De hecho, los niños que reciben ambos tratamientos al mismo tiempo con frecuencia tienen síntomas menos graves, mejor calidad de vida e informan que están más satisfechos con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y otras terapias. Su hijo también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia o radioterapia. Hable con el médico de su hijo acerca de los objetivos de cada tratamiento del plan de tratamiento.

Antes de comenzar el tratamiento, hable con el equipo de atención médica de su hijo sobre los posibles efectos secundarios de su plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos. Durante el tratamiento y después de este, asegúrese de informar al médico o a otro miembro del equipo de atención médica de su hijo si surge algún problema para que se le pueda tratar lo más rápidamente posible. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos.

Remisión y la probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el LNH no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad” (no evidence of disease, NED).

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el cáncer regrese. Comprender el riesgo de recurrencia de su hijo y las opciones de tratamiento puede ayudar a que usted se sienta más preparado si, en efecto, el LNH regresa. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia (en inglés).

Si el cáncer regresa después del tratamiento original, recibe el nombre de cáncer recurrente. El cáncer puede reaparecer en el mismo lugar (lo cual se denomina recurrencia local), en las cercanías (recurrencia regional) o en otro lugar (recurrencia a distancia).

Cuando esto sucede, comenzará un nuevo ciclo de pruebas para obtener la mayor cantidad de información posible sobre la recurrencia. Después de realizada esta prueba, el médico de su hijo hablará con usted sobre las opciones de tratamiento. A menudo, el plan de tratamiento incluirá las terapias descritas anteriormente, como quimioterapia y trasplante de células madre/médula ósea, pero quizás se combinen de un modo diferente o se administren con una frecuencia diferente. El médico de su hijo puede sugerir ensayos clínicos que estén evaluando métodos nuevos para tratar este tipo de cáncer recurrente. Cualquiera que sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

La elección del tratamiento para el LNH recurrente depende de tres factores:

  • Si el tumor regresa en el mismo lugar o en otra parte del cuerpo.

  • El tipo de tratamiento que el niño recibió para el tumor original.

  • La salud general del niño.

Con frecuencia, las personas con cáncer recurrente experimentan emociones como incredulidad o temor. Es recomendable que usted hable con el equipo de atención médica de su hijo respecto de estos sentimientos y solicite servicios de apoyo que lo ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recurrencia del cáncer (en inglés).

Si el tratamiento no funciona

Si bien el tratamiento es exitoso para la mayoría de los niños con LNH, a veces, no lo es. Si el cáncer de un niño no se puede curar o controlar, esto se denomina cáncer avanzado o terminal. Este diagnóstico es estresante y puede que sea difícil hablar del cáncer avanzado. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con el equipo de atención médica de su hijo, a fin de expresar los sentimientos, las preferencias y las inquietudes de su familia. El equipo de atención médica tiene como objetivo ayudar, y muchos de sus integrantes tienen habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares.

El centro para cuidado terminal está diseñado para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas cuya esperanza de vida es de menos de 6 meses. Es recomendable que los padres o tutores hablen con el equipo de atención médica respecto de las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, un centro especial para enfermos terminales u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Algunos niños pueden ser más felices si pueden hacer arreglos para asistir a la escuela a tiempo parcial o continuar realizando otras actividades y conexiones sociales. El equipo de atención médica del niño puede ayudar a los padres o a los tutores a decidir el nivel adecuado de actividad. Asegurarse de que un niño esté físicamente cómodo y de que no sienta dolor es una parte muy importante de los cuidados en la etapa final de la vida. Obtenga más información sobre cómo cuidar a un niño con enfermedad terminal (en inglés) y la planificación de la atención del cáncer avanzado.

La muerte de un niño es una tragedia enorme y las familias pueden necesitar apoyo para sobrellevar esta pérdida. Los centros oncológicos pediátricos suelen contar con personal profesional y grupos de apoyo para ayudar en el proceso del duelo. Obtenga más información sobre el duelo por la pérdida de un hijo (en inglés).

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.