Melanoma: Atención de seguimiento

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 01/2019

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de su atención médica después de que el tratamiento contra el cáncer haya finalizado y por qué este tipo de atención de seguimiento es importante. Use el menú para ver otras páginas.

La atención de las personas que tienen un diagnóstico de melanoma no finaliza cuando ha terminado el tratamiento activo. Su equipo de atención médica seguirá verificando que el cáncer no haya regresado, manejará cualquier efecto secundario y monitoreará su salud general. Esto se denomina atención de seguimiento o vigilancia y monitoreo.

Este plan puede incluir exámenes físicos y dermatológicos (de la piel) regulares y/o pruebas médicas para monitorear su recuperación durante los próximos meses y años. El propósito del monitoreo es detectar la recurrencia o la diseminación de la enfermedad, así como la aparición de un melanoma primario nuevo. El programa de seguimiento y vigilancia de una persona con antecedentes de melanoma se basa en el riesgo de recurrencia de una persona, es personalizado y puede variar de una persona a otra. Las partes más importantes de esta vigilancia son sus antecedentes médicos y exámenes físicos.

Obtenga más información sobre la importancia de la atención de seguimiento.

Detectar una recurrencia

Un objetivo de la atención de seguimiento es verificar si hay una recurrencia, lo que significa que el cáncer ha regresado. El cáncer vuelve a aparecer porque áreas pequeñas de células cancerosas pueden permanecer sin ser detectadas en el cuerpo. Con el tiempo, la cantidad de estas células puede incrementarse hasta que se muestran en los resultados de las pruebas o causan signos o síntomas. Durante el control de seguimiento, un médico familiarizado con sus antecedentes médicos puede brindarle información personalizada sobre su riesgo de recurrencia. Su médico le hará preguntas específicas sobre su salud. A algunas personas se les pueden realizar análisis de sangre o pruebas por imágenes como parte de su atención de seguimiento habitual, pero las recomendaciones sobre las pruebas dependen de varios factores, incluidos el tipo y estadio del cáncer diagnosticado originalmente y los tipos de tratamiento proporcionados.

En general, los exámenes físicos y de la piel se realizan cada 3 a 6 meses durante los primeros 2 a 3 años, y a partir de entonces, una vez al año. Sin embargo, su médico le puede recomendar un cronograma de seguimiento diferente. Se puede recomendar una radiografía de tórax, una tomografía computarizada, una IRM, y/o una exploración por TEP-TC si el melanoma tiene más probabilidades de volver. Por lo general, no se aconseja la realización de estudios durante la atención de seguimiento en personas que se tratan por melanoma en la etapa inicial.

La anticipación antes de someterse a una prueba de seguimiento o el esperar los resultados de una prueba puede aumentarle el estrés a usted o a un familiar. Esto a veces se llama “ansiedad ante las pruebas”. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar este tipo de estrés.

Prevenir y detectar segundos cánceres de piel

Las exploraciones de rutina con un examen de la piel en el que se pueda detectar un melanoma nuevo y cáncer de piel no melanoma son parte de la atención de seguimiento, como lo son usar protección solar y evitar el sol. Dentro de las exploraciones para detectar un melanoma y otros tipos de cáncer de piel se incluye el mapeo de los lunares (fotografía de los lunares) realizado por un médico u otro profesional de atención médica. Si es posible, pídale a su médico las copias de sus fotografías y aprenda cómo realizar un autoexamen de la piel. Cada vez hay más evidencias de que las personas a quienes se les realiza un seguimiento con fotografías se las diagnostica en un estadio más temprano del melanoma.

Es importante que proteja su piel de la radiación UV para ayudar a prevenir segundos cánceres de piel, ya sea melanoma o cáncer de piel no melanoma. Muchas personas que reciben tratamiento para melanoma llevan un estilo de vida activo al aire libre. Es importante tomar las medidas necesarias para evitar causarle más daño a la piel. Puede protegerse de un mayor daño solar de la siguiente manera:

  • Participar en actividades al aire libre antes de 10:00 a.m. o después de 4:00 p.m.

  • Usar mangas largas y pantalones largos.

  • Usar un protector solar de amplio espectro con factor de protección solar (FPS) de al menos 30. Recuerde que debe repetir la aplicación del protector cada 2 horas o, si tiene sudoración o está en el agua, a cada hora.

  • Usar anteojos de sol con protección UV.

  • Usar sombrero.

Una consideración importante tras el diagnóstico y el tratamiento del melanoma es adaptar el estilo de vida de una persona para protegerse del sol y evitarlo en todo momento, además de evitar dispositivos solares en interiores. Además, si una persona trabaja en un área donde hay una alta exposición a los rayos UV, puede haber cuestiones relacionadas con el trabajo a tener en cuenta. Obtenga más información en inglés sobre cómo proteger la piel del sol.

Cómo manejar los efectos secundarios a largo plazo y tardíos

La mayoría de las personas esperan tener efectos secundarios cuando reciben un tratamiento. Sin embargo, con frecuencia es sorprendente para los sobrevivientes que algunos efectos secundarios puedan persistir después del período de tratamiento. Estos efectos se denominan efectos secundarios a largo plazo. Otros efectos secundarios denominados efectos tardíos pueden desarrollarse meses o incluso años después. Los efectos a largo plazo y tardíos pueden incluir tanto cambios físicos como emocionales.

Hable con su médico sobre el riesgo de presentar dichos efectos secundarios según el tipo de cáncer, su plan de tratamiento individual y su salud general. Si le realizaron un tratamiento del cual se sabe que causa efectos tardíos específicos, es posible que se le realicen determinados exámenes físicos, exploraciones o análisis de sangre para ayudar a identificarlos y manejarlos.

Para un melanoma delgado y en etapa inicial, la cirugía generalmente es ambulatoria y necesita poca rehabilitación. Con un melanoma más grueso y posibles injertos cutáneos, quizás se necesite rehabilitación después del tratamiento, según dónde esté ubicado. Como se explicó en Cómo sobrellevar el tratamiento, algunos pacientes experimentan linfedema o dolor crónico. Hable con su equipo de atención médica acerca de cómo puede manejarlos.

Mantenimiento de registros de salud personales

Usted y su médico deben trabajar en conjunto para desarrollar un plan de atención de seguimiento personalizado. Asegúrese de consultar sobre cualquier inquietud que tenga en relación con su salud física o emocional futura. La American Society of Clinical Oncology ofrece formularios en inglés para ayudar a llevar un registro del tratamiento para el cáncer que recibió y desarrollar un plan de atención de sobrevivencia al finalizar el tratamiento.

Este también es un buen momento para hablar con su médico sobre quién dirigirá su atención de seguimiento. Algunos sobrevivientes siguen viendo al oncólogo, mientras que otros vuelven a la atención del médico general u otro profesional de atención médica. Esta decisión depende de varios factores, incluidos el tipo y el estadio del cáncer, los efectos secundarios, las reglas del seguro médico y sus preferencias personales.

Si un médico que no participó directamente en su atención del cáncer dirigirá el control de seguimiento, asegúrese de compartir con el médico el resumen del tratamiento del cáncer y los formularios del plan de atención de sobrevivencia, así como con todos los proveedores de atención médica futuros. Los detalles sobre su tratamiento para el cáncer son muy valiosos para los profesionales de atención médica que cuidarán de usted durante la vida.

La siguiente sección de esta guía es Sobrevivencia. Describe cómo sobrellevar los desafíos cotidianos después de un diagnóstico de cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.