Tumores en la glándula pituitaria: Síntomas y signos

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 04/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los cambios en el cuerpo y otras cosas que pueden indicar un problema que puede requerir atención médica. Use el menú para ver otras páginas.

Las personas con un tumor de la glándula pituitaria pueden experimentar los siguientes síntomas o signos. Un síntoma es algo que solo la persona que lo experimenta puede identificar y describir, como fatiga, náuseas o dolor. Un signo es algo que otras personas pueden identificar y medir, como fiebre, erupción cutánea o pulso elevado. Juntos, los signos y los síntomas pueden ayudar a describir un problema médico. A veces, las personas con un tumor de la glándula pituitaria no manifiestan ninguno de estos cambios. O bien, la causa de estos síntomas puede ser otra afección médica diferente que no sea un tumor de la glándula pituitaria.

  • Dolores de cabeza.

  • Problemas de visión.

  • Cansancio inexplicable.

  • Cambios en el estado de ánimo.

  • Irritabilidad.

  • Cambios en los ciclos menstruales inexplicables.

  • Disfunción eréctil, que es la incapacidad de lograr o mantener una erección y se produce por cambios hormonales.

  • Infertilidad, que es la incapacidad para tener hijos.

  • Crecimiento inapropiado de las mamas o producción inapropiada de leche materna.

  • Síndrome de Cushing, una combinación de aumento de peso, presión arterial alta, diabetes y fácil aparición de moretones que se produce por una sobreproducción de la hormona ACTH (consulte a continuación).

  • Acromegalia, el agrandamiento de los brazos o las piernas y el engrosamiento del cráneo y la mandíbula causados por una cantidad excesiva de la hormona de crecimiento.

Un tumor de la glándula pituitaria causa síntomas de 3 maneras diferentes, que se analizan a continuación.

Producción de demasiada cantidad de 1 o más hormonas:

  • Hormona de crecimiento. Los síntomas dependen de la edad del paciente. En niños, antes de que las placas de los huesos se hayan cerrado, un aumento del crecimiento puede causar gigantismo, que es una estatura y un tamaño corporal excesivos. En adultos, el aumento de la hormona de crecimiento causa acromegalia, un síndrome que incluye el crecimiento excesivo de los tejidos blandos y de los huesos, nivel alto de azúcar en sangre, presión arterial alta, cardiopatías, apnea del sueño, aumento de ronquidos, síndrome del túnel carpiano y dolor, incluidos dolores de cabeza.

  • Hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés). Demasiada TSH causa un aumento en la producción de hormona tiroidea. Esto puede conducir a nerviosismo e irritabilidad, frecuencia cardíaca rápida y presión arterial alta, cardiopatías, aumento de la sudoración, piel delgada y pérdida de peso.

  • Prolactina. Demasiada prolactina, una hormona que estimula la lactancia y la secreción de progesterona, causa la secreción inadecuada de leche materna. También puede causar osteoporosis, que es el debilitamiento de los huesos; pérdida del deseo sexual; infertilidad; ciclos menstruales irregulares; y la incapacidad de tener una erección.

  • Hormona adrenocorticotrópica (ACTH, por sus siglas en inglés). Demasiada cantidad de esta hormona causa aumento de peso, particularmente en el tronco del cuerpo. También puede causar presión arterial alta, niveles altos de azúcar en sangre, huesos quebradizos, cambios emocionales, estrías en la piel y fácil aparición de hematomas.

  • Gonadotropinas (FSH y LH). Por lo general, estas no son lo suficientemente elevadas como para causar síntomas, pero pueden, en casos poco frecuentes, provocar infertilidad y ciclos menstruales irregulares.

Presión contra la glándula pituitaria, lo que hace que la glándula produzca muy poca cantidad de 1 o más hormonas.

  • Hormona de crecimiento. Una cantidad insuficiente de hormona de crecimiento causa crecimiento tardío en niños, poca fuerza muscular, irritabilidad, debilitamiento de la fuerza de los huesos y una sensación de malestar general.

  • TSH. Poca cantidad de TSH causa fatiga, baja energía, sensibilidad a las temperaturas frías, estreñimiento y aumento de peso.

  • Prolactina. Una poca cantidad de prolactina provoca una incapacidad para amamantar.

  • ACTH. Muy poca cantidad de esta hormona provoca fatiga y baja energía, presión arterial baja, nivel bajo de azúcar en sangre y malestar estomacal.

  • Gonadotropinas. Niveles bajos de gonadotropinas causan infertilidad, disminución del deseo sexual, incapacidad de tener una erección y ciclos menstruales irregulares.

Presión contra los nervios ópticos o, menos frecuentemente, los nervios que controlan los movimientos oculares, lo que provoca pérdida de una parte o de la totalidad de la vista de una persona, o visión doble.

Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, hable con su médico. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado los síntomas, entre otras preguntas. Esto es para ayudar a detectar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico.

Si se diagnostica un tumor, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento. Esto también puede llamarse cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Generalmente, el alivio de los síntomas comienza poco después del diagnóstico y continúa durante todo el tratamiento. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluido cualquier síntoma nuevo o cambio de los síntomas.

La siguiente sección de esta guía es Diagnóstico. Explica qué pruebas pueden ser necesarias para conocer más sobre la causa de los síntomas. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.