Cáncer de hígado: Diagnóstico

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará una lista de las pruebas, los procedimientos y las exploraciones frecuentes que los médicos usan para averiguar la causa del problema médico. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer. También realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo desde el lugar donde se inició. Si esto sucede, se denomina metástasis. Por ejemplo, las pruebas por imágenes pueden mostrar si el cáncer se ha diseminado. Las pruebas por imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Los médicos también pueden hacer pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

Para la mayoría de los tipos de cáncer, una biopsia es la única forma segura de que el médico sepa si un área determinada del cuerpo tiene cáncer. Durante una biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el médico puede sugerir que se lleven a cabo otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.

Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

  • Tipo de cáncer que se sospecha

  • Sus signos y síntomas

  • Su edad y afección médica

  • Los resultados de pruebas médicas anteriores

Se pueden utilizar las siguientes pruebas para diagnosticar el cáncer de hígado. Esta lista describe opciones para el diagnóstico de CHC. No todas las pruebas mencionadas a continuación se utilizarán para todas las personas.

  • Examen físico. Si una persona tiene síntomas de CHC, el médico palpará el abdomen para detectar la presencia de nódulos, hinchazón u otros cambios en el hígado, el bazo y otros órganos cercanos. El médico también buscará una acumulación irregular de líquido en el abdomen y signos de ictericia, lo que incluye color amarillento en la piel y en las membranas blanquecinas de los ojos.

  • Análisis de sangre. Al mismo tiempo que el examen físico, el médico muy probablemente realizará un análisis de sangre para buscar una sustancia denominada AFP. En los Estados Unidos, la AFP se encuentra en niveles elevados en la sangre de aproximadamente el 50% al 70% de las personas con CHC. El médico también analizará la sangre del paciente para determinar si tiene hepatitis B o C. Otros análisis de sangre pueden mostrar el estado de funcionamiento del hígado.

Además, generalmente se necesitan otras pruebas para diagnosticar el CHC, localizar el tumor en el hígado y determinar si este se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Una vez realizados el examen físico y los análisis de sangre, el médico puede recomendar 1 o más de las siguientes pruebas:

  • Ecografía. La ecografía utiliza ondas de sonido para crear una imagen de las estructuras internas del cuerpo usando una pequeña cantidad de radiación. Las ondas de sonido rebotan contra el hígado, otros órganos y los tumores. Cada onda crea una imagen diferente en un monitor de computadora.

  • Exploración por tomografía computarizada (TC). Una exploración por TC crea una imagen tridimensional del interior del cuerpo utilizando rayos X que se toman desde diferentes ángulos. Una computadora combina estas imágenes en una vista detallada de cortes transversales que muestra cualquier anormalidad o tumor. En ocasiones, se administra un tinte especial, denominado medio de contraste, antes de la exploración, a fin de obtener mejores detalles en la imagen. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de líquido para tragar. Con frecuencia, el CHC se puede diagnosticar en función de características específicas del cáncer que se observan en una exploración por TC. Esto ayuda a que los pacientes eviten someterse a una biopsia de hígado (consulte más abajo). Una exploración por TC se puede utilizar para medir el tamaño del tumor.

  • Resonancia magnética (RM). Una RM usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. Se pueden usar la RM para medir el tamaño del tumor. Antes de la exploración, se administra un tinte especial denominado medio de contraste a fin de crear una imagen más clara. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de líquido para tragar.

  • Angiograma. El angiograma es una imagen por radiografía de los vasos sanguíneos. Se inyecta un medio de contraste en el torrente sanguíneo para que los vasos sanguíneos del hígado aparezcan en una radiografía.

  • Laparoscopia. La laparoscopia es una prueba que permite que el médico observe el interior del cuerpo con un tubo delgado, flexible e iluminado denominado laparoscopio. Se seda a la persona mientras se inserta el tubo a través de una pequeña incisión en el abdomen. La sedación usa medicamentos para que la persona se sienta relajada y somnolienta. También se utiliza anestesia local para adormecer la zona. La laparoscopia rara vez se usa para diagnosticar el cáncer de hígado.

  • Biopsia. Una biopsia es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido para examinarla a través de un microscopio. Luego, un patólogo analiza la(s) muestra(s). Un patólogo es un médico que se especializa en interpretar análisis de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades.

    El tipo de biopsia que se realiza dependerá de la ubicación del cáncer. La biopsia puede hacerse durante una laparoscopia, por aspiración con aguja fina o mediante una biopsia profunda. Durante una aspiración con aguja fina, las células se extraen con una aguja fina que se inserta directamente en el tumor. Una biopsia profunda usa una aguja más gruesa. Cualquiera de los dos procedimientos es realizado por un radiólogo que utiliza el ultrasonido para guiar la aguja a la parte específica del hígado donde se encuentra el tumor. El procedimiento de la biopsia en sí suele durar menos de 1 minuto. En general la biopsia no es dolorosa, y pocas personas presentan complicaciones debido a este procedimiento.

    Antes de la biopsia, el médico le realizará análisis de sangre para asegurarse de que esta coagula con normalidad. Esto reduce el riesgo de sangrado después del procedimiento. En ocasiones, el médico puede realizarle una laparoscopia y una biopsia para examinar la parte del hígado no cancerosa y averiguar si usted tiene cirrosis, lo que ayudará a determinar las mejores opciones de tratamiento.

    Cuando un análisis de sangre de AFP, exploración por TC o RM indica claramente la presencia de CHC y los resultados de otras pruebas son típicos del CHC, quizás no sea necesario realizar una biopsia. Además, la mayoría de los cirujanos recomendarán que se realice una biopsia durante la cirugía si se extirpa la totalidad o parte del hígado, en lugar de un procedimiento aparte antes del procedimiento quirúrgico. Consulte la sección Tipos de tratamiento para obtener más información sobre la cirugía para el cáncer de hígado.

    También es importante destacar que, con los métodos de pruebas con imágenes más recientes, es más fácil encontrar masas muy pequeñas. Sin embargo, no siempre es posible identificar qué es una masa muy pequeña y si es cáncer. En estos casos, especialmente cuando la masa mide 1 centímetro o menos de tamaño, el médico puede recomendar el enfoque de “supervisión y espera”, también llamado vigilancia activa o espera vigilante. Esto significa que las exploraciones se repiten en un lapso de 3 a 6 meses. Si la última exploración muestra que el tamaño no ha cambiado, se continúa con el método de vigilancia. Pero si crece, entonces el médico hará una biopsia.

  • Pruebas moleculares del tumor. Es posible que el médico recomiende realizar análisis de laboratorio en una muestra tumoral, a fin de identificar genes específicos, proteínas y otros factores específicos del tumor. Los resultados de estas pruebas ayudarán a decidir si sus opciones de tratamiento incluyen un tipo de tratamiento denominado terapia dirigida (vea la sección Tipos de tratamiento).

Después de que se realicen las pruebas de diagnóstico, su médico revisará todos los resultados con usted. Si el diagnóstico es CHC, estos resultados también ayudan a que el médico describa el cáncer. Esto se denomina determinación del estadio.

La siguiente sección de esta guía es Estadios. Explica el sistema que los médicos usan para describir el alcance de la enfermedad. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.