Cáncer de hígado: Factores de riesgo y prevención

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los factores que aumentan la probabilidad de presentar este tipo de cáncer y las maneras que existen para disminuir su riesgo. Use el menú para ver otras páginas.

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer. Si bien los factores de riesgo con frecuencia influyen en el desarrollo del cáncer, la mayoría no provoca cáncer de forma directa. Algunas personas con varios factores de riesgo nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de riesgo conocidos sí lo hacen. Conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ayudarlo a tomar decisiones más informadas sobre las opciones de estilo de vida y atención médica.

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de una persona de presentar CHC. En los Estados Unidos, los riesgos principales son cirrosis hepática y enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA).

  • Cirrosis. La cirrosis se desarrolla cuando las células del hígado se dañan y son reemplazadas por tejido cicatricial. En los Estados Unidos, la mayoría de los casos de cirrosis son consecuencia del consumo excesivo de alcohol. Otras causas son la EHGNA, hepatitis viral (tipos B y C, descritas a continuación), exceso de hierro en el hígado debido a una enfermedad denominada hemocromatosis y otros tipos de enfermedad crónica del hígado poco frecuentes. El consumo excesivo de alcohol en combinación con la infección por el virus de la hepatitis pone a las personas en alto riesgo de cirrosis y CHC.

  • Obesidad, EHGNA y diabetes. La obesidad provoca que la grasa se deposite en el hígado, lo que produce una afección conocida como EHGNA. En la última década, ha surgido evidencia contundente que sugiere que la EHGNA y la diabetes, un trastorno relacionado, son factores de riesgo cada vez más importantes del CHC en los Estados Unidos.

  • Hepatitis viral. Los virus de la hepatitis son virus que infectan el hígado. Los 2 tipos frecuentes son la hepatitis B y la hepatitis C. La hepatitis viral es el factor de riesgo más importante para este tipo de cáncer en todo el mundo. La hepatitis C pasó a ser mucho más frecuente que la hepatitis B porque no existe una vacuna para prevenir la hepatitis C.

    La hepatitis viral se puede transmitir de una persona a otra a través de la exposición a la sangre o los fluidos corporales. Esto puede ocurrir a través de una lesión, por compartir agujas para consumir drogas o mediante el contacto sexual. En el caso de la hepatitis B, un feto o un lactante puede contraer el virus si la madre lo tiene. Esto puede evitarse vacunando al bebé.

    Si usted desarrolla hepatitis aguda B o C y luego “elimina el virus”, no tiene un riesgo más elevado de desarrollar cáncer de hígado. Solo las personas que no eliminan el virus y tienen una infección persistente corren un riesgo mayor. Su médico podrá realizar análisis de sangre que indiquen si usted ha eliminado el virus.

  • Edad. En los Estados Unidos, el cáncer primario de hígado en adultos ocurre con mayor frecuencia en las personas mayores de 60 años.

  • Sexo. Los hombres son más propensos a presentar este tipo de cáncer que las mujeres.

  • Factores ambientales. Algunos factores ambientales pueden aumentar el riesgo de presentar cáncer de hígado, por ejemplo, la exposición a determinadas sustancias químicas o el consumo de alimentos contaminados con aflatoxina. La aflatoxina es una toxina producida por un hongo que puede crecer en las nueces o los granos almacenados. En los Estados Unidos, hay menos riesgo de que esto suceda.

Los factores de riesgo son acumulativos. Esto significa que tener más de 1 factor de riesgo aumenta aún más el riesgo de presentar cáncer de hígado. Por ejemplo, una persona que es portadora del virus de la hepatitis B y C tiene un riesgo más alto que una persona que es portadora de 1 solo tipo del virus. Del mismo modo, una persona con hepatitis C que además bebe alcohol tiene un riesgo más alto.

Prevención

Diferentes factores producen diferentes tipos de cáncer. Los investigadores continúan estudiando los factores que provocan el cáncer de hígado, incluido las formas de prevenirlo. Si bien no existe una forma comprobada de prevenir por completo esta enfermedad, tal vez pueda reducir el riesgo. Hable con su médico para obtener más información sobre su riesgo personal de presentar cáncer.

En los Estados Unidos, el CHC, por lo general, se puede evitar con la prevención de la hepatitis viral y la cirrosis. Una vacuna puede proteger a las personas sanas de contraer hepatitis B. De hecho, los Centers for Disease Control (CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de los EE. UU. recomiendan que todos los niños reciban esta vacuna. No existe una vacuna para la hepatitis C, que está asociada con más frecuencia con el abuso actual o pasado de drogas intravenosas (IV). Los bancos de sangre de los Estados Unidos comprueban la sangre donada para asegurarse de que no se utilice sangre infectada con los virus de la hepatitis.

La cirrosis se puede evitar si no se consume alcohol en exceso y si se previene la hepatitis viral. La mayoría de los países industrializados tienen reglamentaciones para proteger a las personas de las sustancias químicas que causan cáncer. En los Estados Unidos, dichas reglamentaciones prácticamente han eliminado estas sustancias químicas como causa del CHC.

Cada vez existen más pruebas de que determinados medicamentos pueden controlar la infección crónica por hepatitis B o C. Esto puede reducir la inflamación y el daño que estos virus causan en el hígado. En los últimos años se han producido avances importantes en lo que respecta a terapias antivíricas, particularmente para la infección crónica por el virus de la hepatitis C. Es probable que esto tenga un impacto positivo importante en la prevención del cáncer de hígado, especialmente si se las administra antes de presentar cirrosis. Para obtener información sobre estos tipos de tratamientos, es importante hablar con un hepatólogo. Un hepatólogo es un médico que se especializa en las enfermedades del hígado.

Debido a su relación con la obesidad, la EHGNA se está convirtiendo en un factor de riesgo cada vez más importante para el CHC. Se recomienda a las personas que sigan las pautas establecidas para una buena salud, como mantener un peso saludable, consumir una dieta equilibrada y participar en actividades físicas moderadas. Su médico puede ayudarlo a diseñar un plan de ejercicios adecuado en función de sus necesidades, sus aptitudes físicas y su estado físico.

La siguiente sección de esta guía es Detección. Esta explica cómo las pruebas pueden detectar el cáncer antes de que los signos o síntomas aparezcan. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.