Tumor cerebral: Diagnóstico

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 09/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará una lista de pruebas, procedimientos y exploraciones frecuentes que los médicos usan para averiguar la causa de un problema médico. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos utilizan muchas pruebas para encontrar o diagnosticar un tumor cerebral y descubrir el tipo de tumor cerebral. También realizan pruebas para descubrir si se ha diseminado a otras partes del cuerpo desde el lugar donde se inició. Esto se llama metástasis y es poco común en un tumor cerebral primario. Los médicos también pueden hacer pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

Para la mayoría de los tipos de tumores, tomar una muestra del posible tumor es la única forma segura de que el médico sepa si un área del cuerpo tiene un tumor. Esto se puede hacer mediante un procedimiento llamado biopsia o extirpando parte del tumor o todo el tumor con cirugía. Durante una biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar, el médico puede sugerir que se lleven a cabo otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.

Cómo se diagnostica un tumor cerebral

Las pruebas por imágenes pueden ayudar a los médicos a determinar si el tumor es un tumor cerebral primario o si se trata de un cáncer que se ha diseminado al cerebro desde otra parte del cuerpo. Las pruebas por imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

  • Tipo de tumor que se sospecha

  • Sus signos y síntomas

  • Su edad y estado de salud general

  • Los resultados de pruebas médicas anteriores

La mayoría de los tumores cerebrales no se diagnostican hasta después de que aparezcan los síntomas. A menudo, un internista o un neurólogo diagnostican inicialmente un tumor cerebral. Un internista es un médico especializado en el tratamiento de adultos. Un neurólogo es un médico especializado en problemas del cerebro y el sistema nervioso central.

Además de pedirle al paciente antecedentes médicos detallados y realizar un examen físico, el médico puede recomendar que se hagan las pruebas que se describen a continuación. Estas pruebas sirven para averiguar la presencia y, a veces, el tipo o grado de un tumor cerebral.

En general, el diagnóstico de un tumor cerebral suele comenzar con una resonancia magnética (RM). Una vez que la RM muestra que hay un tumor en el cerebro, la forma más frecuente de determinar el tipo de tumor cerebral es examinar los resultados de una muestra de tejido después de una biopsia o cirugía. Estas pruebas y procedimientos se describen a continuación más detalladamente.

  • Resonancia magnética (RM). Una RM usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. Se puede usar la RM para medir el tamaño del tumor. Antes de la exploración, se administra un tinte especial denominado medio de contraste a fin de crear una imagen más clara. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de comprimido o líquido para tragar. Las RM crean imágenes más detalladas que las exploraciones por tomografía computarizada (TC, consulte a continuación) y son la forma preferida de diagnosticar un tumor cerebral. La RM puede ser del cerebro, la médula espinal o ambos, dependiendo del tipo de tumor sospechado y de la probabilidad de que se disemine en el SNC. Existen diferentes tipos de RM. Los resultados de una exploración neurológica realizada por el internista o el neurólogo ayudan a determinar qué tipo de RM se debe usar.

    • La RM con gadolinio por vía intravenosa (i.v.) suele usarse para ayudar a crear una imagen más clara de un tumor cerebral. Esto se da cuando un paciente se somete a una RM habitual y después recibe un tipo especial de medio de contraste llamado gadolinio a través de una vía i.v. A continuación, se realiza una segunda RM para obtener otra serie de imágenes con el tinte.

    • La técnica de RM llamada “imágenes ponderadas por difusión” ayuda a mostrar la estructura celular del cerebro. Otra técnica llamada “imágenes de perfusión” muestra la cantidad de sangre que llega al tumor. Estos métodos pueden ayudar a los médicos a predecir cómo funcionará el tratamiento.

    • Se puede utilizar una RM espinal para diagnosticar un tumor en la columna vertebral o cerca de ella.

    • La RM funcional (RMf) proporciona información sobre la ubicación de las áreas específicas del cerebro que son responsables del movimiento muscular y del habla. Durante la examinación por RMf, se pide al paciente que haga ciertas tareas que causen cambios en el cerebro y que se puedan ver en la imagen de la RMf. Esta prueba se utiliza para ayudar a planificar la cirugía, de modo que el cirujano pueda evitar dañar las partes funcionales del cerebro mientras se extirpa el tumor.

    • La espectroscopia por resonancia magnética es una prueba que utiliza una RM que proporciona información sobre la composición química del cerebro. Puede ayudar a determinar la diferencia entre cualquier tejido muerto causado por tratamientos anteriores de radiación y nuevas células tumorales en el cerebro.

  • Obtención de muestras de tejido/biopsia/extirpación quirúrgica de un tumor. Por lo general, se necesita una muestra del tejido del tumor para hacer un diagnóstico final. Una biopsia es la extracción de una pequeña cantidad de tejido para examinarla con un microscopio y es la única forma definitiva de diagnosticar un tumor cerebral. Luego, un patólogo analiza la(s) muestra(s). Un patólogo es un médico que se especializa en interpretar pruebas de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades. Se puede realizar una biopsia como parte de la cirugía para extirpar todo el tumor. O la cirugía se puede realizar como un procedimiento separado si no es posible extirpar completamente el tumor debido a su ubicación o la salud del paciente.

Su equipo de atención médica también puede recomendar otras pruebas para ayudar a hacer un diagnóstico o averiguar qué tan bien está funcionando el tratamiento. No todas las pruebas enumeradas a continuación se utilizarán para todas las personas.

  • Exploración por TC. La exploración por TC toma imágenes del interior del cuerpo desde diferentes ángulos utilizando rayos X. Una computadora combina estas imágenes en una imagen tridimensional detallada que muestra las anomalías o los tumores. Una exploración por TC puede ayudar a detectar hemorragia y agrandamiento de los espacios con líquido en el cerebro, llamados ventrículos. Los cambios en el hueso del cráneo también se pueden ver en una exploración por TC y se puede usar para medir el tamaño de un tumor. También se puede usar una exploración por TC si el paciente no puede someterse a una RM, como si la persona tuviese un marcapasos para el corazón. A veces, se administra un medio de contraste antes de la exploración, a fin de proporcionar mejores detalles de la imagen. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de comprimido o líquido para tragar.

  • Exploración por tomografía por emisión de positrones (TEP) o TEP-TC. Al principio, se utiliza una exploración por tomografía por emisión de positrones (TEP) para obtener más información sobre el tumor mientras el paciente recibe tratamiento. También se puede utilizar si el tumor reaparece después del tratamiento. Una exploración por TEP generalmente se combina con una exploración por TC (consulte anteriormente), lo cual se denomina exploración por TEP-TC. Sin embargo, es posible que escuche al médico referirse a este procedimiento como simplemente una exploración por TEP. La exploración por TEP es una forma de crear imágenes de los órganos y los tejidos internos del cuerpo usando varias sustancias como azúcares o proteínas. Se inyecta una pequeña cantidad de una sustancia radioactiva en el cuerpo del paciente. Esta sustancia es absorbida por células que se dividen activamente. Debido a que las células tumorales son más propensas a dividirse activamente, absorben más la sustancia radioactiva. Sin embargo, la cantidad de radiación en la sustancia es demasiado baja para ser dañina. Luego, una exploración detecta esta sustancia para generar imágenes del interior del cuerpo.

  • Arteriografía cerebral, también llamado angiografía cerebral. Una arteriografía cerebral es una radiografía, o una serie de rayos X, de la cabeza que muestra las arterias del cerebro. Las radiografías se toman después de inyectar un colorante especial llamado medio de contraste en las principales arterias de la cabeza del paciente.

  • Punción lumbar o punción espinal. Una punción lumbar es un procedimiento en el que se usa una aguja para tomar una muestra de líquido cefalorraquídeo (LCR) para buscar células tumorales, sangre o marcadores tumorales. Los marcadores tumorales o biomarcadores son sustancias que se encuentran en cantidades superiores a lo normal en sangre, orina, líquido cefalorraquídeo, plasma u otros fluidos corporales en personas con ciertos tipos de tumores. Normalmente, se administra un anestésico local para adormecer la parte baja de la espalda del paciente antes del procedimiento.

  • Mielograma. El médico puede recomendar un mielograma para averiguar si el tumor se ha diseminado al líquido cefalorraquídeo, a otras partes del cerebro o a la médula espinal. Un mielograma utiliza un tinte inyectado en el LCR que rodea la médula espinal. El tinte se muestra en una radiografía y puede delinear la médula espinal para ayudar al médico a buscar un tumor. Esto rara vez se hace; una punción lumbar (consulte anteriormente) es más frecuente.

  • Pruebas de biomarcadores del tumor. Es posible que el médico recomiende realizar análisis de laboratorio en una muestra tumoral a fin de identificar genes específicos, proteínas y otros factores, como marcadores tumorales exclusivos del tumor. Algunos biomarcadores pueden ayudar a los médicos a determinar el pronóstico de un paciente, que es la posibilidad de recuperación (consulte Grados y factores pronósticos). Los investigadores están examinando biomarcadores para encontrar formas de diagnosticar un tumor cerebral antes de que empiecen los síntomas. Los resultados de estas pruebas pueden ayudar a decidir sus opciones de tratamiento. Los marcadores que se observan con más frecuencia para los tumores cerebrales incluyen:

    • Para el oligodendroglioma, la pérdida del grupo p del cromosoma 1 y la pérdida del grupo q del cromosoma 19. Esto se denomina codeleción 1p/19q. Está relacionado con un tratamiento más exitoso, particularmente con quimioterapia. Se puede utilizar para ayudar a planificar el tratamiento, en especial para el oligodendroglioma anaplásico.

    • Una mutación en el gen de la isocitrato deshidrogenasa (IDH), que se encuentra en alrededor del 70% al 80% de los gliomas de grado bajo en adultos. Los tumores de grado superior también pueden tener mutaciones en el gen IDH, lo que sugiere que estos tumores comenzaron como tumores de grado inferior que pasaron a ser de grado superior. Esta mutación se relaciona con un mejor pronóstico tanto en tumores de bajo grado como de alto grado.

    • En el glioblastoma, la modificación de un gen llamado metil guanina metil transferasa (MGMT) puede ayudar al médico a comprender el pronóstico del paciente y qué tan bien funcionará el tratamiento. Su función a la hora de determinar el beneficio del tratamiento se está probando en ensayos clínicos.

  • Pruebas neurológicas, de visión y auditivas. Estas pruebas ayudan a determinar si un tumor afecta la forma en que funciona el cerebro. Una exploración ocular puede detectar cambios en el nervio óptico, así como cambios en el campo de visión de una persona.

  • Evaluación neurocognitiva. Consiste en una evaluación detallada de todas las funciones principales del cerebro, como el almacenamiento y la recuperación de la memoria, las capacidades lingüísticas expresivas y receptivas, el cálculo, la destreza y el bienestar general del paciente. Estas pruebas las realiza un neuropsicólogo clínico autorizado. Este especialista redactará un informe formal para comparar con evaluaciones futuras o identificar problemas específicos que puedan resolverse a través del tratamiento.

  • Electroencefalograma (EEG). Un EEG es una prueba no invasiva en la que se conectan electrodos al exterior de la cabeza de una persona para medir la actividad eléctrica del cerebro. Se utiliza para controlar posibles convulsiones (consulte Síntomas y signos).

  • Potenciales evocados. Los potenciales evocados implican el uso de electrodos para medir la actividad eléctrica de los nervios y, a menudo, pueden detectar el schwannoma acústico, un tumor cerebral no canceroso. Esta prueba se puede utilizar como guía al extirpar un tumor que crece alrededor de nervios importantes.

Resultados de las pruebas

Después de que se realicen las pruebas de diagnóstico, el médico revisará los resultados de las pruebas con usted. Si el diagnóstico es un tumor cerebral, se realizarán pruebas adicionales para obtener más información sobre el tumor. Los resultados ayudan al médico a describir el tumor y a planificar su tratamiento.

La siguiente sección de esta guía es Grados y factores pronósticos. Explica el sistema que los médicos utilizan para describir un tumor cerebral. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.