
Esta es una traducción del texto original en inglés.
Una buena nutrición y comer bien pueden mejorar su salud en general, aumentar su energía y ayudarle a mantener una mejor calidad de vida mientras vive con cáncer. Sin embargo, seguir un plan de alimentación saludable requiere ir a la tienda de comestibles. Comprar comestibles puede ser una gran carga cuando usted está agotado por haber recibido tratamiento. Aquí le explicamos algunas estrategias para hacer listas, comprar de manera inteligente y encontrar alternativas que le facilitarán un poco más la vida para que pueda concentrarse en su bienestar.
Hacer una lista
Una lista de compras bien planificada hace que ir a la tienda sea mucho más fácil. Una lista puede ayudarle a evitar tener que caminar por los pasillos u olvidarse de artículos que le obligan a tener que volver a ir a la tienda. Estas son algunas cosas que debe considerar al hacer una lista de compras:
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Conserve la lista en un lugar conveniente, para que cuando se le acabe un artículo, pueda escribirlo inmediatamente en la lista. Puede guardar la lista al lado del refrigerador o en un tablero de anuncios. Asegúrese de que sea un lugar donde la verá y podrá tener acceso a ella con frecuencia. También puede guardar la lista en su teléfono inteligente o dispositivo móvil. Hay varias aplicaciones para esto, simplemente busque “aplicación de lista de compras” en la tienda en línea de su dispositivo.
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Haga una lista de comidas y una lista de tentempiés. Asegúrese de repasar las recetas que planea preparar. Confirme los ingredientes que ya tiene y agregue a la lista los que no tiene.
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Agrupe los artículos por categorías, tales como frutas y verduras, productos lácteos, alimentos enlatados, alimentos congelados, etc.
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Si conoce la tienda, ordene los artículos de la lista siguiendo la disposición de la tienda. Si no sabe dónde está un artículo, márquelo para poder estar atento y buscarlo mientras recorre la tienda.
Compra de comestibles
Ir a la tienda puede ser extenuante. Use estas estrategias para que la próxima vez que vaya a la tienda sea un poco más fácil:
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Pídale a un amigo o familiar que le acompañe a la tienda. Puede ser tan simple como que le lleve y le traiga de regreso en automóvil. O puede involucrarse más y, por ejemplo, ayudarle a encontrar los artículos y cargar las bolsas.
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Estacione cerca de la tienda y use un carrito en lugar de una canasta. Considere usar un carro motorizado que está disponible en muchas tiendas si es que se siente muy cansado.
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Compre en los horarios menos concurridos, como a mediados de semana y durante la tarde, para evitar las colas.
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Compre en la misma tienda para poder recordar la disposición de los artículos y organizar la lista para esa tienda.
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Solicite una copia del directorio de la tienda o busque una en los quioscos de información (si están disponibles) alrededor de la tienda para que le ayude a encontrar los artículos.
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Si no puede encontrar un artículo, solicite ayuda a un empleado de la tienda.
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Ponga una marca al lado de los artículos de la lista a medida que los toma para que no olvide nada.
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En la caja, solicite que le empaquen las bolsas de manera que sean livianas. Solicite ayuda para ponerlas en el automóvil.
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Finalmente, tómese un receso si se siente cansado. Muchas tiendas tienen sillas en la farmacia o cerca de la entrada.
Alternativas a la tienda de comestibles
Habrá días en los que no tenga energía para ir de compras ni cocinar. En días como esos, recuerde que existen alternativas:
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Tienda de compra de comestibles en línea. Muchas tiendas de comestibles ahora tienen tiendas en línea. Puede crear, guardar y actualizar una lista de compras en línea y luego solicitar que la tienda le envíe su pedido. A menudo se cobra un cargo por el envío.
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Tiendas de preparación de raciones de comidas. Estas tiendas le permiten comprar ingredientes frescos y preparados para realizar las comidas de toda una semana. Luego, solo debe calentarla en su casa y servirla. Para encontrar una tienda cerca de usted, busque “meal assembly” (preparación de raciones de comidas) en línea.
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Prepare las comidas con anticipación. Haga varias comidas los días que se siente con suficiente fuerza para cocinar. Luego, congélelas o guárdelas en el refrigerador para usarlas más adelante. Puede calentarlas durante la semana cuando las necesite.