Problemas auditivos

Approved by the Cancer.Net Editorial Board, 10/2018

Algunos cánceres y tratamientos para el cáncer pueden provocar problemas auditivos. Estos problemas pueden incluir los siguientes:

  • Pérdida auditiva. Esta puede ser leve, grave o intermedia.

  • Zumbido en los oídos. El término médico para esta afección es “acúfenos”.

La pérdida auditiva y los acúfenos pueden producirse solos o al mismo tiempo. Podrían desaparecer después de algún tiempo, o podrían durar para toda la vida.

Los problemas auditivos pueden afectar su calidad de vida. Informe a su equipo de atención médica acerca de cualquier cambio durante su tratamiento para el cáncer o después. Es importante aliviar estos efectos secundarios y cualquier otro que tenga. El tratamiento de los efectos secundarios puede denominarse cuidados paliativos o atención médica de apoyo.

Tipos de problemas auditivos

El oído está formado por 3 partes principales: el oído externo que se puede ver y las partes centrales e internas que no se ven. Los problemas auditivos comienzan cuando una o más partes del oído están dañadas.

Existen 2 tipos principales de pérdida auditiva.

  • Pérdida auditiva conductiva. Esto es cuando algo bloquea el oído externo o el oído medio. Esto impide que el sonido llegue al oído interno, donde se “escucha” con el cerebro. El oído externo o medio podría estar bloqueado por cera o una infección del oído. El tratamiento médico a menudo puede remediar este tipo de la pérdida auditiva.

  • Pérdida auditiva neurosensorial. Algo daña el oído interno o el nervio que conecta el oído con el cerebro. A este nervio se lo denomina nervio auditivo. El daño al oído interno o al nervio auditivo a menudo dura para toda la vida.

Existen 2 tipos principales de acúfenos.

  • Acúfenos subjetivos. Esto significa que solo usted oye los sonidos del acúfenos. Estos pueden ser en forma de sonido, silbido, zumbido, murmullo, chasquido, siseo u otros sonidos. Se producen por un daño en cualquier parte del oído o de los nervios auditivos.

  • Acúfenos objetivos. Su médico puede oír los sonidos que usted oye dentro de sus oídos. Una variedad de diferentes afecciones médicas puede causar esta rara forma de acúfenos. Estas afecciones incluyen problemas con una válvula cardíaca o los vasos sanguíneos y tensión muscular.

Causas de los problemas auditivos

Algunas de las causas de los problemas auditivos pueden incluir las siguientes.

Quimioterapia. Algunos tipos de quimioterapia pueden dañar el oído interno. Estos incluyen los fármacos basados en el platino, como el cisplatino (Platinol) y el carboplatino (Paraplatin). Los acúfenos a menudo son el primer signo de este tipo de daño. También podría perder la audición cuando el fármaco daña las células del oído interno. Los problemas auditivos debido a la quimioterapia generalmente ocurren en ambos oídos.

Radioterapia. Las dosis altas de radioterapia en la cabeza, el oído o el cerebro pueden dañar el oído interno. La radioterapia también puede provocar problemas en el oído medio y en el oído externo. Estos pueden incluir inflamación, bloqueos de cera, acumulación de líquido y endurecimiento de los huesos del oído. Todo esto puede afectar la audición. Podría tener esta pérdida auditiva en 1 oído o en ambos. Esto depende del área que está siendo tratada.

Cirugía.
La cirugía en el cerebro, el oído o el nervio auditivo puede causar problemas auditivos.

Medicamentos de uso frecuente.
Muchos medicamentos de uso frecuente que puede usar junto con su tratamiento para el cáncer pueden provocar daños en el oído interno. El uso de varios de estos medicamentos juntos puede incrementar el riesgo de pérdida auditiva y acúfenos. Esto es especialmente probable si usa dosis altas durante mucho tiempo. Muchos medicamentos de uso frecuente que pueden dañar el oído interno incluyen:

  • Ciertos antibióticos. Pregúntele a su médico o farmacéutico si los antibióticos que le recetan podrían causar pérdida auditiva. Entre los antibióticos se pueden mencionar la eritromicina, la neomicina, la gentamicina, la estreptomicina y la tobramicina. Todos ellos se compran bajo muchas marcas diferentes, por lo que es muy importante consultar con su médico o farmacéutico.

  • Antinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno (Advil) o el naproxeno (Aleve). “AINE” es otro nombre para estos tipos de fármacos.

    • Aspirina tomada en grandes cantidades.

    • Ciertos diuréticos (píldoras de agua), como furosemida (Lasix) y ácido etacrínico (Edecrin).

    • Algunos medicamentos para el corazón y la presión arterial, como el metoprolol (Lopressor).

    • Algunos medicamentos antieméticos, como la prometazina (Phenergan).

Afecciones que no son cáncer. Muchas afecciones médicas, entre ellas tumores benignos de oído, oídos con una forma que es diferente a la normal, traumatismos en la cabeza, virus y alergias, pueden provocar pérdida auditiva o acúfenos. El envejecimiento y estar rodeado de mucho ruido fuerte también pueden causar estos problemas.

¿Quiénes corren riesgo de padecer problemas auditivos por un tratamiento contra el cáncer?

Podría estar en riesgo de desarrollar problemas auditivos si:

  • Tuvo tratamientos que pueden causar daño al oído cuando tenía menos de 4 años de edad.

  • Tenía problemas auditivos, o un alto riesgo de tenerlos, antes del cáncer.

  • Recibió altas dosis de los fármacos de quimioterapia cisplatino o carboplatino.

  • Recibió una combinación de tratamientos que puede provocar daños en el oído, como cisplatino y radioterapia en el cerebro.

  • Recibió dosis altas de radiación en el oído, el cerebro, la nariz, los senos nasales, la garganta o el área detrás de los pómulos.

  • Tuvo problemas renales y recibió un tratamiento para el cáncer que puede provocar daños en el oído.

  • Tuvo un tumor, una cirugía o una infección en el cerebro, el oído o el nervio auditivo.

Síntomas de problemas auditivos

Podría presentar algunos de estos síntomas si tiene un problema auditivo:

  • Sensación de aturdimiento.

  • Náuseas o vómitos.

  • Vértigo, que es una sensación como de dar vueltas o de perder el equilibrio.

  • Oír sonidos dentro del oído algunas veces o todo el tiempo.

  • Notar que las voces de las personas suenan diferentes o más bajas de lo normal.

  • Tener dificultad para oír debido al ruido de fondo.

  • No poder oír a alguien por teléfono.

  • Necesitar que el volumen de la televisión, la radio u otro dispositivo esté muy alto.

  • Evitar a las personas y las actividades debido a problemas auditivos.

Hable con su equipo de atención médica si presenta cualquiera de estos síntomas. También infórmeles acerca de cualquier cambio en sus síntomas. Si el tratamiento para el cáncer es la causa, su médico puede cambiar su tratamiento o darle un tratamiento menos intenso.

Diagnóstico de problemas auditivos

Su equipo de atención médica puede realizar pruebas para encontrar la causa de los problemas auditivos durante el tratamiento para el cáncer. Podría tener que consultar a un especialista, como un otólogo. Este es un médico que se especializa en problemas del oído. También tener que consultar a un audiólogo. Este es un profesional de atención médica que realiza pruebas para detectar problemas auditivos.

Podrían realizarle una o más de las siguientes pruebas:

  • Examen físico. Su médico mirará dentro de sus oídos para detectar problemas, como un bloqueo o una infección. También podría realizarle un examen neurológico, ya que la audición es parte del sistema nervioso. El examen neurológico puede incluir mirar dentro de los ojos, evaluar la fuerza y los reflejos y comprobar el control del equilibrio.

  • Audiograma. Un audiólogo le pedirá que escuche y responda a diferentes sonidos. Esto ayuda a decirle a su médico si usted ha perdido algo de audición, cuánto, y qué sonidos tiene dificultad de oír.

  • Respuesta auditiva provocada del tronco encefálico (Brainstem Auditory Evoked Response, BAER). Es posible que le hagan esta prueba si no puede seguir las instrucciones de un audiograma. Mide la forma en que el cerebro reacciona a ciertos sonidos.

  • Pruebas por imágenes. Podría tener que realizarse una tomografía computarizada o una prueba de imágenes por resonancia magnética (magnetic resonance imaging, MRI; en inglés) para detectar problemas. Estas pruebas crean imágenes del interior del cuerpo.

Tratamiento y manejo de los problemas auditivos

Si algo está bloqueando su audición, el tratamiento médico como gotas para los oídos, extracción de la cera del oído o cirugía, a menudo ayudan. Estos tratamientos también podrían ayudar con los acúfenos. Pero hasta el momento, no existe una cura para los acúfenos. La pérdida de audición relacionada con los nervios también suele ser permanente. Pero existen maneras de manejar los problemas auditivos de manera eficaz durante el tratamiento para el cáncer y después.

Consejos para manejar los problemas auditivos

Los siguiente puede ayudar a manejar los problemas auditivos:

  • Pregúntele a su equipo de atención médica si debe evitar el alcohol, los productos del tabaco y la cafeína, que pueden empeorar los acúfenos.

  • Beba abundante agua y otros líquidos. Deshidratarse puede empeorar los acúfenos.

  • Pida a sus amigos, familiares y compañeros de trabajo que hablen claramente y sin gritar. Gritar puede hacer que le resulte más difícil oír. También puede causarle mayores daños en los oídos.

  • Practique técnicas de relajación y duerma mucho. Estar estresado o cansado puede empeorar los acúfenos.

  • Controle su presión arterial. La presión arterial alta puede causar problemas auditivos.

  • Consulte a su médico acerca de medicamentos para las náuseas o los mareos, si tiene estos problemas.

  • Protéjase los oídos de los ruidos fuertes. El ruido fuerte puede empeorar los problemas auditivos causados por la quimioterapia u otros fármacos.

Dispositivos para ayudar con los problemas auditivos

Su médico puede sugerir el uso de uno de los siguientes dispositivos:

Audífonos. Estos pequeños dispositivos hacen que los sonidos sean más fuertes. Se colocan en la oreja o detrás de esta. También pueden volver los acúfenos menos perceptibles cuando el nivel de ruido de fondo aumenta al utilizar el dispositivo.

Generadores de sonido.
Estos dispositivos crean sonidos que tapan los sonidos de los acúfenos, haciendo que le molesten menos. Puede buscar uno que incluya un audífono.

Dispositivos para el hogar o la oficina.
Estos dispositivos también crean sonidos que tapan los sonidos de los acúfenos, pero en lugar de usarse en la oreja, se los coloca en un lugar cercano. Algunos ejemplos incluyen los aparatos de “ruido blanco” o aplicaciones que reproducen música o sonidos de la naturaleza.

Dispositivos de entrenamiento de la audición (auditivo).
Un dispositivo que se usa en una habitación donde una persona está hablando, como un salón de clases. El orador usa un micrófono y usted usa un pequeño dispositivo que hace que la voz del orador sea más fácil de oír.

Implantes cocleares (oído interno). Este es un dispositivo médico electrónico que un médico implanta en el oído interno. Funciona como un oído interno natural para ayudar a las personas con pérdida auditiva grave a oír de nuevo.

Estar pendiente de los problemas auditivos después del tratamiento

Si su tratamiento para el cáncer aumenta su riesgo de problemas auditivos, hágase exámenes de la audición al menos una vez después de la finalización del tratamiento. Su equipo de atención médica puede recomendarle exámenes más frecuentes. La frecuencia con la que necesite examinarse depende del tipo de tratamiento para el cáncer que recibió.

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