Mitos sobre el cáncer y los alimentos, explicados por dietistas (Parte 2)

October 4, 2018
Annette Goldberg, MS, MBA, RDN, LDN, and Suzanne Dixon, MPH, MS, RDN

Annette Goldberg, MS, MBA, RDN, LDN, es una dietista oncológica para pacientes ambulatorios en Boston Medical Center Cancer Care Center. Suzanne Dixon, MPH, MS, RDN, es una dietista registrada y epidemióloga, con un negocio de consultoría en nutrición e investigación en Portland, Oregon.

Existen innumerables mitos sobre lo que una persona debe comer o no después de un diagnóstico de cáncer. La información engañosa e incorrecta puede dejar a las personas confusas y asustadas. En esta Parte 2 de 2 sesiones de preguntas y respuestas con expertas sobre el cáncer y la nutrición, las dietistas Suzanne Dixon y Annette Goldberg hablan y aclaran las dudas sobre dietas específicas y el uso de suplementos.

P. ¿Puede prevenir o combatir el cáncer una dieta a base de plantas?

R. Suzanne Dixon: El tipo de dieta que parece ser mejor para reducir el riesgo de cáncer es una dieta a base de plantas. Muchas personas creen que es necesario ser vegetariano o vegano, pero eso no es cierto. Una dieta a base de plantas solo significa que la mayoría de lo que consume proviene de alimentos vegetales integrales y mínimamente procesados. Eso incluye verduras, nueces y semillas, frutas, granos integrales y legumbres, como arvejas, frijoles y lentejas. Una porción más pequeña de su dieta puede provenir de animales. Cuando se siente a comer, de dos tercios a tres cuartos aproximadamente del plato deben ser alimentos que provienen de plantas. El otro cuarto o tercio debe incluir proteína magra y almidones vegetales o granos. Si prefiere una dieta vegetariana, podría usar legumbres o lácteos y huevos como proteína.

Para los sobrevivientes del cáncer, 1 de las cosas más importantes a tener en cuenta es que no hay una dieta única para todos que favorezca una vida óptima después de sobrevivir al cáncer. Sabemos que las dietas a base de plantas pueden ser buenas a largo plazo para los sobrevivientes. Pero algunas personas que siguen tratamiento activo contra determinados tipos de cáncer tienen un alto riesgo de malnutrición y pérdida de peso no intencional. Estas dos cosas pueden hacer el tratamiento muy duro de tolerar y pueden empeorar los síntomas y efectos secundarios. En estos casos, recomendamos una dieta con alto contenido de proteína y calorías que ayude a la persona a conservar su fuerza y a reforzar los nutrientes almacenados para tolerar mejor el tratamiento.

Es posible que otras personas con cáncer tengan el problema opuesto. Los tratamientos como los esteroides pueden incrementar el apetito y el aumento de peso. Otros tratamientos pueden producir la pérdida de tejido magro, como músculo, lo que reduce el metabolismo. En estos casos nos centramos más en el tipo de dieta que recomendaríamos para la prevención del cáncer: alimentos integrales a base de plantas y otras formas de comer que nos hacen sentirnos satisfechos con menos calorías. Si el médico está de acuerdo, recomendamos actividad física moderada y regular, como caminar, montar en bicicleta o nadar, y también entrenamiento de resistencia.

También tenemos pacientes que podrían estar interesados en formas de comer que pueden reforzar la eficacia del tratamiento. Para los cánceres que no tienen un buen pronóstico, como tumores cerebrales agresivos o cánceres que se han diseminado a otras partes del cuerpo, los ensayos clínicos están investigando enfoques dietéticos que podrían dificultar el crecimiento de las células cancerosas y hacerlas más sensibles al tratamiento. Si tiene preguntas sobre qué dieta es adecuada para usted durante o después del tratamiento, hable con su médico o dietista.

P. ¿Puede curar el cáncer la dieta quetogénica?

R. Suzanne Dixon: La dieta quetogénica clásica consiste en consumir 3 a 4 gramos de grasa por cada gramo de carbohidrato, más proteína. Esencialmente, es una dieta muy, muy alta en grasa, con pocos carbohidratos y proteínas. No debe probarse sin supervisión médica y la ayuda de un dietista. La dieta tiene el objetivo de hacer que el cuerpo use las grasas y quetonas para obtener energía en lugar de los carbohidratos. Las quetonas son algo que el cuerpo produce cuando está quemando mayoritariamente grasa para obtener energía.

Se ha generado mucho interés en usar la dieta quetogénica para los tumores cerebrales, porque las células cerebrales no funcionan bien solo con grasa y quetonas como energía. Al reducir drásticamente el suministro de glucosa o carbohidratos al cerebro se espera poder ralentizar el crecimiento del tumor. Es realmente importante recordar que este es un enfoque muy experimental. Esta dieta puede hacer que las personas se sientan fatigadas, mareadas o como en una bruma. Como la dieta incluye muy pocos carbohidratos y casi ninguna fibra, puede producir estreñimiento y otros problemas gastrointestinales. Para una persona con un cáncer cerebral incurable, los efectos secundarios podrían merecer la pena por la oportunidad de posiblemente controlar mejor un tumor. Pero esta dieta se basa realmente en solo una teoría. Se obtendrá más información de los ensayos clínicos en curso.

P. ¿Evitará una dieta baja en grasa o vegana que el cáncer crezca o reaparezca?

R. Suzanne Dixon: Hay muchos estudios que analizan las dietas bajas en grasa y veganas para mejorar la salud. En el Women's Intervention Nutrition Study (Estudio sobre intervención en la nutrición de las mujeres), se asignó al azar a casi 2,500 sobrevivientes de cáncer de mama a una dieta muy baja en grasa o a una dieta saludable estándar, donde aproximadamente del 30 al 35 % de las calorías procedía de grasa. Cuando los investigadores analizaron los resultados por tipo de tumor, encontraron un 42 % de reducción en el riesgo de recurrencia en las mujeres con antecedentes de cáncer de mama ER negativo que tomaban una dieta baja en grasa, en comparación con mujeres con antecedentes de cáncer de mama ER negativo que seguían una dieta estándar. Como los cánceres de mama ER negativo tienden a ser más agresivos y difíciles de tratar, este fue un hallazgo importante. Nos indica que una dieta baja en grasa podría ser otro modo de ofrecerles a las mujeres una ventaja para mantenerse libres de cáncer si tienen un tumor ER negativo.

El Dr. Dean Ornish, conocido por su investigación de las cardiopatías, ha estado analizando las dietas veganas bajas en grasa para hombres con cáncer de próstata en estadio inicial que están recibiendo seguimiento médico pero no un tratamiento activo. En 1 estudio, analizó una dieta vegana junto con control del estrés, yoga, meditación y otros cambios en el estilo de vida. El estudio encontró que estos cambios en el estilo de vida podrían reducir las probabilidades de que el cáncer creciera y se extendiera. Así que hay muchas formas en las que una dieta baja en grasa o vegana podría usarse para posiblemente mejorar los resultados de las personas que tienen cáncer. Pero desafortunadamente, en este momento, no estamos totalmente seguros de qué dietas son mejores para qué tipos de tumor. Sin embargo, una dieta baja en grasa o vegana parece ser mejor para algunos cánceres, como el de mama o de próstata. Si quiere probar una dieta especial, infórmese. Aprenda todo lo que pueda sobre los pros y los contras, y colabore con su médico y un dietista experto para asegurarse de que satisface sus necesidades de nutrición durante y después del tratamiento contra el cáncer.

P. ¿Hay suplementos que puedan prevenir o tratar el cáncer?

Annette Goldberg: La industria de los suplementos no sigue las mismas pautas de la Federal Drug Administration (Administración Federal de Medicamentos) para probar y garantizar la seguridad de sus productos como la industria farmacéutica. La industria de los suplementos se regula a si misma. Cuando hay problemas con los suplementos, depende de los consumidores informarlos a la Federal Drug Administration. Cuando y si resulta apropiado, la Federal Drug Administration investigará. Hay muchos productos en los estantes que no han sido investigados en profundidad con respecto a cómo interactúan con sus alimentos o cualquier tratamiento que esté recibiendo. Si bien muchos productos farmacéuticos aprobados por la Federal Drug Administration que se usan contra el cáncer provienen de plantas, hay otros muchos compuestos herbales que no han sido probados y que están disponibles en los suplementos dietéticos.

Es de importancia crítica abordar los suplementos con precaución porque podrían influir en cómo el cuerpo metaboliza o usa los medicamentos del tratamiento. Hable siempre con su equipo de atención médica antes de tomar cualquier suplemento. Cada dietista tiene preferencias un poco diferentes, pero yo soy muy conservadora en mi enfoque en relación con tomar vitaminas, minerales y suplementos, especialmente durante el tratamiento. Les recomiendo a mis pacientes que solo tomen un multivitamínico. Debería proporcionarle únicamente los niveles permitidos y recomendados para la dieta. Hay vitaminas específicas que deben usarse solamente para deficiencias identificadas por su médico. El mejor consejo que puedo darle es obtener sus vitaminas, minerales y antioxidantes de alimentos integrales. Eso es lo que su cuerpo prefiere.

P. ¿Cuál es el consejo de nutrición más importante que deben seguir los sobrevivientes del cáncer?

R: Suzanne Dixon: Hay muchas cosas que no puede controlar sobre un diagnóstico de cáncer. Una cosa que sí puede controlar es lo que come y cómo se mueve su cuerpo. Comer de forma saludable puede aportar a las personas con cáncer una sensación de control sobre algo en su vida que pueda ayudar a nutrir su cuerpo y a mantenerse saludables después de un diagnóstico de cáncer. No se deje llevar por los mitos. En lugar de eso dígase, “Vaya, puedo tomar todas estas decisiones saludables para ayudar a curarme”.

Annette Goldberg: Exacto, ¡y es muy agradable poder disfrutar de su comida!

Para más información sobre el cáncer y la nutrición de las dietistas Suzanne Dixon y Annette Goldberg, lea la Parte 1.

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