Reunión Anual de la American Society of Clinical Oncology 2019: Un vistazo temprano a la investigación de este año

2019 ASCO ® Annual Meeting; #ASCO19
May 15, 2019
Greg Guthrie, ASCO staff

El tema de la Reunión Anual de la American Society of Clinical Oncology 2019 es atender a cada paciente, aprender de cada paciente. Durante el año pasado, la Presidenta de la American Society of Clinical Oncology Monica M. Bertagnolli, MD, FACS, FASCO, ha visitado a los grupos locales en los Estados Unidos para conocer lo que los pacientes y médicos experimentan realmente cuando reciben y proporcionan atención para el cáncer. Como escribe en el reporte en inglés de este año de Clinical Cancer Advances, “Los avances en el tratamiento contra el cáncer son tan buenos como lo es la capacidad de los pacientes para acceder a ellos”. La Reunión Anual de la American Society of Clinical Oncology de este año, logra el equilibrio en el tema de la Dra. Bertagnolli, llevar noticias de investigación de última hora al público y explorar las maneras en las que el acceso a la atención del cáncer puede mejorarse para los pacientes.share on twitter

En la Reunión Anual de la American Society of Clinical Oncology en Chicago se presentarán más de 32,000 profesionales de oncología de todo el mundo y analizarán las últimas investigaciones en el tratamiento del cáncer y la atención de pacientes. Aunque las investigaciones seguirán publicándose durante la reunión que se llevará a cabo del 31 de mayo al 4 de junio, algunos estudios clínicos se publicaron hoy:

  • Una dieta baja en grasas reduce el riesgo de muerte por cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas

  • Un régimen de quimioterapia a dosis baja eficaz en pacientes ancianos y frágiles con cáncer esofágico

  • Las alteraciones genéticas son más frecuentes de lo esperado en los cánceres de la infancia

  • Entrectinib produce respuestas en niños y adolescentes con tumores del SNC y otros tumores que tienen fusiones genéticas específicas en estudios tempranos

  • Lenalidomide disminuye el riesgo de desarrollar mieloma múltiple en aquellas personas con mayor riesgo

Una dieta baja en grasas reduce el riesgo de muerte por cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas

Casi 20 años de datos de la Iniciativa para la Salud de las Mujeres (Women’s Health Initiative, WHI) muestran que las mujeres que siguen una dieta equilibrada que es baja en grasas e incluye porciones diarias de frutas, verduras y granos tuvieron un riesgo 21 % menor de muerte por cáncer de mama que las mujeres que siguieron sus dietas habituales. Este estudio clínico grande, aleatorizado y controlado incluyó casi 49,000 mujeres posmenopáusicas, de 50 a 79 años de edad, sin antecedentes de cáncer de mama.

La WHI comenzó en 1993. Es una serie estudios clínicos aleatorizados y controlados que busca formas de mejorar la salud de las mujeres en los Estados Unidos, incluida la prevención de cardiopatía, cánceres de mama y colorrectal, y fracturas óseas debido a la osteoporosis. Los estudios en la WHI continúan al día de hoy.

Este análisis específico proviene de un ensayo clínico sobre una modificación en la dieta que era parte de la WHI. De 1993 a 1998, los investigadores asignaron aleatoriamente a las mujeres a 2 grupos, al primero que no cambió su dieta regular, en la cual el 32 % de las calorías provenían de la grasa, o un segundo grupo al que se le pidió que siguiera una dieta baja en grasas, en la cual el 20 % de las calorías provenían de la grasa. La dieta de bajo contenido en grasa también requirió al menos 1 ración de verduras, frutas y granos por día. Las mujeres que fueron asignadas a la dieta de bajo contenido en grasa permanecieron con ella durante aproximadamente 8.5 años. Los investigadores siguieron dando seguimiento a la salud de las participantes, incluido si fueron diagnosticadas con cáncer de mama y las causas de muerte en ambos grupos.

La mayoría de las mujeres asignadas al grupo de la dieta de bajo contenido en grasa fueron capaces de reducir su ingesta de grasa a un 25 % de calorías o menos, pero la mayoría no alcanzó la meta del 20 % y aumentó la cantidad de frutas, verduras y los granos que comieron. Hasta el momento, los investigadores han dado seguimiento a las participantes del estudio durante una mediana de casi 20 años. La mediana es el punto intermedio, lo que significa que a la mitad de las mujeres se les realizó un seguimiento durante menos de 20 años y la otra mitad recibió un seguimiento durante más de 20 años. De 1993 a 2013, se diagnosticaron 3,374 nuevos casos de cáncer de mama.

En comparación con las mujeres asignadas al grupo de dieta regular, las mujeres asignadas al grupo de dieta baja en grasa:

  • Tuvieron un riesgo 15 % menor de muerte por cualquier causa después de un diagnóstico de cáncer de mama

  • Tuvieron un riesgo 21 % menor de muerte causada directamente por el cáncer de mama

¿Qué significa esto? En el caso de mujeres posmenopáusicas, elegir una dieta de bajo contenido en grasa que incluye frutas, verduras y granos puede disminuir el riesgo de muerte por cáncer de mama.share on twitter

“Nuestro estudio es el primer ensayo aleatorizado y controlado para demostrar que una dieta saludable puede reducir el riesgo de muerte por cáncer de mama. La dieta equilibrada que diseñamos es una dieta de moderación y después de casi 20 años de seguimiento, los beneficios para la salud siguen acumulándose”.

—  autor en jefe del estudio Rowan Chlebowski, MD, PhD
Los Angeles Biomedical Research Institute at Harbor-UCLA Medical Center
Torrance, California

Un régimen de quimioterapia a dosis baja eficaz en pacientes ancianos y frágiles con cáncer esofágico

Un estudio clínico de fase III, aleatorizado, de 514 ancianos con cáncer esofágico (en inglés) avanzado encontró que, independientemente de la edad, el nivel de fragilidad o la capacidad para realizar las actividades básicas de la vida cotidiana, aquellos a los que se les administró quimioterapia con oxaliplatino (Eloxatin) y capecitabina (Xeloda) para mantener su enfermedad estable se beneficiaron por igual de niveles más bajos de los medicamentos que de niveles más altos y tuvieron menos efectos secundarios. Este estudio se llevó a cabo en el Reino Unido.

Se estima que más de 17,000 adultos en los Estados Unidos serán diagnosticados con cáncer esofágico este año. Es más común en hombres y personas de edad avanzada y es la sexta causa más frecuente de muerte por cáncer en todo el mundo.

El tratamiento para el cáncer gastroesofágico avanzado es a menudo una combinación de quimioterapia que incluye epirrubicina (Ellence), oxaliplatino y capecitabina. Este es un tratamiento paliativo diseñado para aliviar los síntomas y efectos secundarios, no para curar la enfermedad. Sin embargo, los efectos secundarios graves de esta combinación de tres fármacos son muy fuertes para muchas personas. El objetivo de este estudio fue determinar la mejor dosis de capecitabina y oxaliplatino para controlar el cáncer, reducir los efectos secundarios y mejorar la calidad de vida. Para hacer esto, los investigadores usaron una herramienta de evaluación denominada Índice de utilidad para tratamiento general (Overall Treatment Utility, OTU). La OTU incluye diversos factores: eficacia del tratamiento, efectos secundarios relacionados con el tratamiento, calidad de vida del paciente y valor para el paciente, para combinar los objetivos clínicos con los resultados informados por el paciente en una medición.

Entre 2014 y 2017, 514 personas fueron asignadas aleatoriamente a 3 niveles de dosis: A, B y C. El nivel A fue la dosis más grande. El nivel B fue el 80 % de la dosis de nivel A. El nivel C fue el 60 % de la dosis de nivel A. La edad de los participantes del estudio osciló entre 51 a 96 años de edad y se ubicaban en 61 instalaciones de tratamiento en el Reino Unido. Las personas con problemas renales recibieron el 75 % de su dosis recomendada. Después de 9 semanas, los investigadores evaluaron la OTU para cada paciente.

Los investigadores descubrieron que las personas que tomaron las dosis de nivel C tuvieron mejores resultados con la OTU (43 %) que los que recibieron dosis de nivel A (35 %) o nivel B (36 %). Incluso los más jóvenes, las personas menos frágiles que recibieron dosis de nivel C tuvieron mejores OTU. Las personas vivieron aproximadamente el mismo tiempo para los 3 niveles: 7.5 meses para nivel A, 6.7 meses para nivel B y 7.6 meses para el nivel C. Además, las personas tuvieron duraciones similares de tiempo en las que el cáncer se interrumpió y la calidad de vida mejoró, denominada supervivencia sin progresión, en los 3 niveles: 4.9 meses para nivel A, 4.1 meses para nivel B y 4.3 meses para el nivel C. También hubo menos efectos secundarios graves en personas que recibieron dosis de nivel C (37 %) en comparación con personas que recibieron dosis de nivel A (56 %) y nivel B (56 %).

¿Qué significa esto? Anteriormente, las personas de edad avanzada con cáncer esofágico no recibían ninguna quimioterapia si se consideraban demasiado frágiles debido a los efectos secundarios graves. Ofrecer diferentes niveles de dosis, permite a los pacientes recibir algún tratamiento para mejorar su calidad de vida sin causar más efectos secundarios.share on twitter

“Los ensayos previos de quimioterapia paliativa para cáncer gástrico y esofágico no han incluido a los pacientes frágiles o ancianos, por lo tanto, los beneficios de la quimioterapia en estos grupos fueron desconocido. Esperamos que nuestros hallazgos ayuden a los pacientes a tomar una decisión más informada entre la dosis baja de quimioterapia y no recibir quimioterapia en absoluto, con el conocimiento de que la quimioterapia a dosis bajas puede seguir siendo beneficiosa y permitirles aún mantener cierta calidad de vida, mientras retrasa la enfermedad”.

—  autor en jefe del estudio Peter S. Hall, PhD
University of Edinburgh
Edimburgo, Reino Unido

Las alteraciones genéticas son más frecuentes de lo esperado en los cánceres de la infancia

En 2017, el National Cancer Institute (NCI) de los EE. UU. lanzó el ensayo clínico Children’s Oncology Group Pediatric Molecular Analysis for Therapy Choice (NCI-COG Pediatric MATCH). En ese momento, se estimó que, aproximadamente, el 10 % de los niños, adolescentes y adultos jóvenes en el estudio tendría un tumor con una alteración genética, o mutación, que podría ser tratada con 1 de las 10 terapias dirigidas en el estudio. Un análisis de los datos recopilados a partir de este estudio hasta la fecha ha demostrado que esta tasa es mucho más alta. Los investigadores han descubierto que el 24 % de los participantes tiene una mutación del tumor, que pudo relacionarse con un fármaco del estudio.

Existen pocas terapias dirigidas utilizadas para tratar cánceres de la infancia (en inglés). El ensayo clínico Pediatric MATCH está buscando mutaciones genéticas, independientemente del tipo de cáncer o dónde se encuentra en el cuerpo, un enfoque denominado “ensayo canasta” (en inglés). Posteriormente, los participantes del estudio se emparejan con los tratamientos disponibles que tienen como objetivo la mutación específica y los investigadores registran qué tan bien funcionan los tratamientos del estudio (obtener más información sobre las terapias dirigidas). Al final de 2018, hubo 422 participantes inscritos en el ensayo clínico Pediatric MATCH, con edades que oscilan de 1 a 21 años, con casi 100 centros de Children’s Oncology Group en los Estados Unidos. Se tomaron muestras de tumor de 390 participantes del estudio y se analizaron para detectar cambios genéticos. La prueba busca cualquiera de los 160 cambios genéticos que podrían ser tratados mediante cualquiera de las 10 terapias dirigidas utilizadas en el estudio.

De las 390 muestras de tumor enviadas para su análisis, los cambios genéticos que podrían ser objetivo se encontraron en 112 (29 %). De esos, 95 participantes (24 %) fueron elegibles para recibir 1 de los tratamientos del estudio. Al final de 2018, 39 niños (10 %) fueron inscritos para recibir tratamiento y más participantes pueden recibir tratamiento en una fecha posterior. Las mutaciones más frecuentes en este estudio a las que podrían estar dirigidos los medicamentos incluyeron estos genes: RAS, BRAF, SMARCB1 y NF1.

Las mutaciones que podrían ser objetivo se hallaron en el 40 % de los participantes con tumores cerebrales y en más del 25 % de los participantes con otros tipos de cáncer. No hubo una diferencia estadística entre la tasa de mutaciones tumorales en niños menores de 12 años de edad en comparación con niños mayores, adolescentes y adultos jóvenes. Los investigadores sugieren que esto significa que los niños de cualquier edad pueden beneficiarse de un tratamiento dirigido, si su cáncer tiene una mutación que puede ser objetivo.

Los participantes del estudio cuyas muestras se analizaron, también serán evaluados para saber si su tumor era hereditario. Esto significa que el riesgo de cáncer pasa de una generación a otra en una familia. Esta información podría ayudar a los médicos a informar a los miembros de la familia sobre su riesgo y si deben considerar pruebas genéticas (en inglés) o asesoramiento genético (en inglés).

¿Qué significa esto? Los resultados de este ensayo clínico sugieren que las terapias dirigidas podrían ser capaces de desempeñar un rol más importante que lo que se pensaba previamente en el tratamiento de cánceres infantiles. Los resultados de este ensayo clínico sugieren que las terapias dirigidas podrían ser capaces de desempeñar un rol más importante que lo que se pensaba previamente en el tratamiento de cánceres infantiles.share on twitter

“Nuestro estudio muestra que podríamos crear exitosamente un ensayo de selección molecular a nivel nacional para niños, adolescentes y adultos jóvenes con cánceres que han sido resistentes al tratamiento. Uno de nuestros objetivos clave ha sido extender el acceso a terapias dirigidas para pacientes pediátricos con cáncer en todo el país y estos primeros resultados sugieren que el objetivo está dentro del alcance”

—  autor en jefe del estudio Donald Williams Parsons, MD, PhD
Baylor College of Medicine
Houston, Texas

Entrectinib produce respuestas en niños y adolescentes con tumores del SNC y otros tumores que tienen fusiones genéticas específicas en estudios tempranos

Un ensayo clínico de fase temprana, encontró que una nueva terapia dirigida, entrectinib, fue eficaz en el tratamiento de tumores del sistema nervioso central (SNC) y tumores sólidos recurrentes que tenían fusiones en los genes NTRK1/2/3, ROS1 o ALK en los pacientes más jóvenes. Entrectinib es diferente de los otros medicamentos de esta clase, porque puede dirigirse a mutaciones múltiples. Los 29 participantes en este estudio tenían entre alrededor de 5 meses a 20 años de edad. La mediana de edad de los participantes del estudio fue de 7 años de edad. Tenían un tumor en el SNC, neuroblastoma (en inglés) u otro tumor sólido. De estos, 12 resultaron tener fusiones o mutaciones del gen tumoral en los genes NTRK1/2/3, ROS1 o ALK. La mayoría de los participantes con un tumor en el SNC ya habían recibido cirugía para extirpar el tumor, seguida de radioterapia para destruir cualquier célula cancerosa restante.

Los investigadores definieron qué tan bien el tratamiento dirigido funcionó usando estos 4 términos:

  • Respuesta completa: Todo el cáncer desapareció y la función nerviosa mejoró o se estabilizó.

  • Respuesta parcial: Un tumor del SNC se encogió en un 50 % o más o un tumor sólido se encogió en un 30 % o más, y la función nerviosa se estabilizó.

  • Enfermedad estable: Ningún cambio en el cáncer. No mejoró ni empeoró.

  • Enfermedad progresiva: Un tumor en el SNC creció en un 25 % o más o un tumor sólido creció en un 20 % o más, o la función nerviosa empeoró.

Un total de 12 participantes con un tumor con una mutación objetivo tuvieron una respuesta completa o parcial al tratamiento con entrectinib. Entre aquellos con tumores del SNC, hubo 1 respuesta completa (fusión de los genes ETV6-NTRK3) y 4 respuestas parciales (fusiones de los genes TPR-NTRK1, EEF1G-ROS1, EML1-NTRK2, y GOPC-ROS1). Los tumores extracraneales son tumores sólidos en la parte exterior de la parte superior del cráneo. Entre aquellos con tumores extracraneales, hubo 1 respuesta completa (fusión del gen DCTN1-ALK) y 5 respuestas parciales (fusiones de los genes TFG1-ROS1, EML4-NTRK3, KIF5B-ALK, y 2 ETV6-NTRK3). En el caso de neuroblastoma, hubo una respuesta completa (mutación ALK F1174L).

La mediana de tiempo que tomó para que el cáncer responda al tratamiento fue de 57 días. No se observaron respuestas en los participantes que no tenían ninguna de las fusiones o mutaciones dirigidas por entrectinib.

La dosis recomendada de entrectinib fue de 550 miligramos (mg) por metro cuadrado del área corporal (m2) una vez al día. Los efectos secundarios incluyeron fatiga, posibles problemas renales y cambios en el sentido del gusto. Las dosis más altas produjeron edema pulmonar causado por el líquido en los pulmones en un participante. El aumento de peso también fue un efecto secundario. Estos efectos secundarios condujeron a los investigadores a disminuir la dosis a 400 mg/m2.

¿Qué significa esto? Este es un estudio temprano, pero la eficacia de esta terapia dirigida en el tratamiento de tumores infantiles con mutaciones genéticas específicas es muy prometedora.share on twitter

“Nuestros resultados muestran que los niños con cánceres que amenazan la vida se pueden beneficiar en gran medida incluso después de que otras terapias convencionales no hayan funcionado; hemos visto algunas respuestas tumorales rápidas y duraderas, lo cual es muy gratificante. Estos primeros hallazgos sugieren que esta terapia es una gran promesa para aquellos cuyos tumores tienen estas fusiones de genes específicas”.

—   autor del estudio Giles W. Robinson, MD
St. Jude Children's Research Hospital
Memphis, Tennessee 

Lenalidomide disminuye el riesgo de desarrollar mieloma múltiple en aquellas personas con mayor riesgo

Un ensayo clínico aleatorizado indicó que lenalidomide (Revlimid), una terapia dirigida, puede disminuir el riesgo de desarrollar mieloma múltiple (en inglés) en personas con un riesgo moderado o alto. El mieloma múltiple es un cáncer de las células de la sangre que se encuentran en la médula ósea, específicamente las llamadas “células plasmáticas”. Existe una etapa inicial de mieloma múltiple en la que las personas no tienen síntomas de la enfermedad, pero tienen valores anormales en las células plasmáticas productoras de un anticuerpo denominado proteína M. Esto se denomina mieloma múltiple indolente (MMI). La mayoría de las personas con MMI, con el tiempo, desarrollan mieloma múltiple. Por este motivo, las personas con MMI son monitoreadas de cerca por sus médicos para detectar signos de que el MMI puede convertirse en mieloma múltiple, un enfoque denominado vigilancia activa.

Este estudio tuvo 2 fases. Hubo 44 personas que recibieron lenalidomide en el ensayo clínico de fase II. En el ensayo clínico de fase III, 182 personas fueron tratadas con lenalidomide. (Obtenga más información sobre las fases de los ensayos clínicos.) Se obtuvieron imágenes por resonancia magnética de la columna vertebral y la pelvis de los pacientes para determinar los resultados.

Después de 3 años, los investigadores descubrieron que la enfermedad no progresó a mieloma múltiple en el 87 % de las personas que recibieron lenalidomide en el estudio de fase II. En el primer año del estudio de fase III, la enfermedad no progresó en el 98 % de las personas tratadas con lenalidomide, en comparación con el 89 % de las personas que fueron observadas de cerca. Para el año 2 en el estudio de fase III, el 93 % de los pacientes tratados con lenalidomide aún no habían desarrollado mieloma múltiple, en comparación con el 76 % de aquellos que fueron observados de cerca. Para el año 3, las tasas fueron del 91 % para aquellos tratados con lenalidomide y el 66 % para aquellos que fueron observados de cerca.

Lenalidomide tiene efectos secundarios graves. La mayoría de las personas en el estudio de fase II (80 %) tuvieron que dejar de tomar el medicamento debido a los efectos secundarios, incluidos fatiga y problemas óseos. En el estudio de fase III, el 51 % de las personas tuvieron dejar de tomarlo. Recuentos muy bajos de glóbulos blancos, denominados neutropenia de alto grado, se encontraron en el 5 % de las personas que tomaban lenalidomide.

¿Qué significa esto? La mayoría de las personas con MMI, con el tiempo, desarrollan mieloma múltiple. El tratamiento con lenalidomide ofrece una oportunidad para reducir este riesgo en muchas personas. Sin embargo, los efectos secundarios de este tratamiento son graves y hace que muchas personas dejen de tomarlo.share on twitter

“Normalmente vemos dos tipos de pacientes, aquellos que están ansiosos y quieren hacer algo para evitar que el cáncer se desarrolle, y aquellos que son más cautos y están dispuestos a observar y esperar. Es gratificante saber que, específicamente para el primer grupo de pacientes, ahora podría existir una opción de tratamiento viable”.

—   autor en jefe del estudio Lonial Sagar, MD
Winship Cancer Institute of Emory University
Atlanta, Georgia 

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