Síndrome mano-pie o eritrodisestesia palmoplantar

Aprobado por la Junta Editorial de Cancer.Net, 06/2019

El síndrome mano-pie también se llama eritrodisestesia palmoplantar. Es un efecto secundario de algunos tratamientos contra el cáncer. El síndrome mano-pie genera enrojecimiento, hinchazón y dolor en las palmas de las manos y/o las plantas de los pies. A veces aparecen ampollas. En ocasiones, el síndrome mano-pie se produce en otras áreas de la piel, como las rodillas y los codos. Pero es menos frecuente.

El alivio de los efectos secundarios es un aspecto importante de la atención y del tratamiento del cáncer. Se denomina cuidados paliativos o atención de apoyo. Hable con su equipo de atención médica sobre cualquier síntoma que tenga. Asegúrese de mencionar cualquier síntoma nuevo o cambio de los síntomas.

Síntomas del síndrome mano-pie

Los síntomas del síndrome mano-pie leve o moderado incluyen los siguientes:

  • Enrojecimiento parecido a una quemadura solar

  • Hinchazón

  • Sensación de hormigueo o ardor

  • Sensibilidad al tacto

  • Tirantez de la piel

  • Callos gruesos y ampollas en las palmas de las manos y las plantas de los pies

Los síntomas del síndrome mano-pie grave incluyen los siguientes:

  • Agrietamiento de la piel o descamación

  • Ampollas, úlceras o llagas en la piel

  • Dolor intenso

  • Dificultad para caminar o usar las manos

Causas del síndrome mano-pie

Algunos fármacos contra el cáncer afectan el crecimiento de las células cutáneas o de pequeños vasos sanguíneos en las manos y en los pies. Esto causa el síndrome mano-pie. Una vez que sale de los vasos sanguíneos, el fármaco daña los tejidos circundantes. Esto provoca síntomas que varían desde el enrojecimiento y la hinchazón hasta problemas para caminar.

Algunos fármacos tienen mayores probabilidades de causar síndrome mano-pie que otros. Los tipos de quimioterapia que pueden causar este síndrome incluyen los siguientes:

  • Capecitabina (Xeloda)

  • Citarabina (disponible como un fármaco genérico)

  • Docetaxel (Taxotere)

  • Doxorrubicina (disponible como fármaco genérico)

  • Fluorouracilo (5-FU)

  • Floxuridina (disponible como un fármaco genérico)

  • Idarrubicina (Idamycin)

  • Doxorrubicina liposomal (Doxil)

  • Paclitaxel (Taxol)

  • Vemurafenib (Zelboraf)

Las terapias dirigidas que más probablemente causan el síndrome mano-pie incluyen las siguientes:

  • Axitinib (Inlyta)

  • Cabozantinib (Cabometyx, Cometriq)

  • Regorafenib (Stivarga)

  • Sorafenib (Nexavar)

  • Sunitinib (Sutent)

  • Pazopanib (Votrient)

No todas las personas que toman estos medicamentos desarrollan síndrome mano-pie. La gravedad del síndrome mano-pie puede ser diferente para cada persona. Incluso las personas que toman el mismo fármaco para la misma forma de cáncer pueden no tener los mismos síntomas.

Prevención y manejo del síndrome mano-pie

El síndrome mano-pie es generalmente peor durante las primeras 6 semanas de tratamiento con la terapia dirigida. Con la quimioterapia, generalmente aparece después de 2 a 3 meses.

Si nota signos tempranos del síndrome mano-pie o si nota que sus síntomas empeoran, llame al consultorio de su médico. Es posible que su equipo de atención médica necesite cambiar su tratamiento o lo ayude a manejar el síntoma. Estos consejos pueden ser útiles:

  • Limite el uso de agua caliente en las manos y los pies cuando lave los platos o se bañe.

  • Tome duchas o baños con agua fría. Seque delicadamente su piel a palmaditas luego de lavarse o bañarse.

  • Refresque sus manos y pies. Use bolsas de hielo, agua corriente del grifo fresca o una toalla húmeda durante 15 a 20 minutos a la vez. No aplique hielo directamente sobre la piel.

  • Evite fuentes de calor, incluidos saunas, sentarse al sol o sentarse frente a una ventana por donde entra el sol.

  • Evite actividades que producen fuerza o frotación en las manos o los pies durante las primeras 6 semanas de tratamiento. Esto incluye trotar, hacer ejercicios aeróbicos y practicar deportes con raqueta.

  • Evite el contacto con sustancias químicas abrasivas utilizadas en jabones para la ropa o productos de limpieza para el hogar.

  • Evite usar guantes de goma o vinilo sin forro para lavar con agua caliente. La goma retiene el calor y la transpiración contra la piel. Trate de usar guantes de algodón blanco debajo de los guantes de goma.

  • Evite usar herramientas o utensilios domésticos que requieran ejercer presión con la mano contra una superficie dura. Los ejemplos incluyen herramientas de jardín, cuchillos y destornilladores.

  • Coloque con delicadeza cremas para el cuidado de la piel, a fin de mantener las manos humectadas. Evite frotar o masajear las manos y los pies con lociones. Este tipo de movimiento puede generar fricción.

  • Use calzado y ropa bien ventilados y holgados para que el aire pueda moverse libremente por su piel.

  • Intente no caminar descalzo. Use pantuflas suaves y calcetines gruesos para reducir la fricción en los pies.

  • Considere la posibilidad de hacerse ver por un podólogo para quitar callosidades y uñas gruesas antes de comenzar el tratamiento contra el cáncer. Un podólogo es un médico que se especializa en tratar las afecciones de los pies. El podólogo también puede recomendarle productos que disminuyan la fricción y la presión en los pies.

Tratamiento del síndrome mano-pie

Cuando tome medicamentos conocidos por generar el síndrome mano-pie, pueden ser de ayuda los medicamentos antiinflamatorios tópicos. Estos incluyen cremas corticoesteroides, como clobetasol (diversas marcas) o halobetasol (Ultravate). Además, su médico puede reducir la dosis de quimioterapia o cambiar el cronograma de la quimioterapia. Es posible que su médico necesite suspender temporalmente la quimioterapia hasta que mejoren los síntomas del síndrome mano-pie.

Se pueden utilizar las siguientes opciones para el tratamiento del síndrome mano-pie:

  • Analgésicos tópicos, como lidocaína (varias marcas comerciales). Estos se usan como una crema o como un parche sobre las zonas dolorosas de las palmas y las plantas.

  • Existen cremas exfoliantes humectantes tópicas, ya sea de venta libre o con prescripción médica. Aquellas que contienen urea, ácido salicílico o lactato de amonio son las más útiles.

  • Analgésicos, como ibuprofeno (diversas marcas), naproxeno (diversas marcas) y celecoxib (Celebrex). Informe a su médico si usted ya está tomando alguno de estos u otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

  • Bolsas de hielo bajo las manos y los pies durante la administración de quimioterapia para evitar el síndrome mano-pie causado por el paclitaxel, el docetaxel o la doxorrubicina.

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