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Cáncer de esófago - Introducción

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará algo de información básica sobre esta enfermedad y las partes del cuerpo que puede afectar. Esta es la primera página de la Guía para el cáncer de esófago de Cancer.Net. Use el menú para ver otras páginas. Piense en ese menú como un mapa para recorrer la guía completa.

Acerca del esófago

El esófago es un tubo muscular hueco de 10 pulgadas de largo que conecta la garganta con el estómago. Forma parte del tracto gastrointestinal (GI) de una persona. Cuando una persona traga, las paredes del esófago se aprietan para que los alimentos desciendan al estómago.

Acerca del cáncer de esófago

El cáncer se origina cuando las células sanas cambian y se proliferan sin control, y forman una masa llamada tumor. Un tumor puede ser canceroso o benigno. Un tumor canceroso es maligno, lo que significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor benigno significa que el tumor puede crecer, pero no se diseminará. El cáncer de esófago, también llamado cáncer esofágico, comienza en las células que recubren el esófago.

Específicamente, el cáncer de esófago comienza en la capa interna de la pared esofágica y crece hacia afuera. Si se extiende a través de la pared esofágica, puede trasladarse a los ganglios linfáticos, que son los órganos pequeños con forma de frijol que ayudan a combatir las infecciones, así como a los vasos sanguíneos en el pecho y a otros órganos cercanos. El cáncer de esófago también se puede extender a los pulmones, el hígado, el estómago y otras partes del cuerpo.

Tipos de cáncer de esófago

Existen 2 tipos principales de cáncer de esófago:

  • Carcinoma de células escamosas. Este tipo de cáncer de esófago comienza en las células escamosas que recubren el esófago. Por lo general, se desarrolla en la parte superior y la parte media del esófago.

  • Adenocarcinoma. Este tipo de cáncer comienza en el tejido glandular en la parte inferior del esófago, donde se unen el esófago y el estómago.

El tratamiento es similar para ambos tipos de cáncer de esófago. Otros tumores muy raros del esófago, que constituyen menos del 1 % de los cánceres de esófago, incluyen cánceres neuroendocrinos de células pequeñas (en inglés), linfomas y sarcomas.

¿Busca información adicional a esta introducción?

Si desea obtener información adicional a esta introducción, explore este tema relacionado. Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a otra sección en Cancer.Net:

  • Hoja informativa de ASCO Answers: Lea una hoja informativa de 1 página en inglés que ofrece una introducción al cáncer de esófago. Esta hoja informativa gratuita está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

La siguiente sección de esta guía es Estadísticas. Ayuda a explicar la cantidad de personas que reciben un diagnóstico de cáncer de esófago y las tasas de sobrevivencia generales. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Estadísticas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará información acerca de la cantidad de personas a las que se les diagnostica cáncer de esófago cada año. También leerá información general sobre la sobrevivencia a la enfermedad. Recuerde que las tasas de sobrevivencia dependen de varios factores. Use el menú para ver otras páginas.

Se estima que ese año se diagnosticará cáncer de esófago a 20,640 adultos (16,510 hombres y 4,130 mujeres) en los Estados Unidos. A nivel mundial, se estima que 605,100 personas fueron diagnosticadas con cáncer de esófago en 2020.

En los Estados Unidos, la enfermedad es más común en personas blancas, que tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con adenocarcinoma. Las personas negras tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con carcinoma de células escamosas. El cáncer de esófago representa el 1% de todos los cánceres diagnosticados en los Estados Unidos. Durante los últimos 10 años, las tasas de incidencia han disminuido levemente. La enfermedad es más común en otras partes del mundo.

Se estima que este año se producirán 16,410 muertes (13,250 hombres y 3,160 mujeres) a causa de esta enfermedad en los Estados Unidos. El cáncer de esófago es la séptima causa más común de muerte por cáncer en los hombres en los EE. UU. En 2020, se estima que 544,076 personas en todo el mundo murieron a causa de la enfermedad.

La tasa de supervivencia a 5 años indica el porcentaje de personas que vive al menos 5 años una vez detectado el cáncer. El término porcentaje significa cuántas personas de cada 100. La tasa de supervivencia a 5 años de las personas con cáncer de esófago es del 20%. El tratamiento de la enfermedad ha mejorado lentamente. En las décadas de 1960 y 1970, la tasa de supervivencia a 5 años era solo del 5%.

No obstante, las tasas de supervivencia dependen de varios factores, incluido el estadio del cáncer cuando se diagnostica por primera vez. La tasa de supervivencia a 5 años de las personas con cáncer que se encuentra únicamente en el esófago es del 46%. La tasa de supervivencia a 5 años para quienes tienen una enfermedad que se ha diseminado a los tejidos u órganos circundantes o a los ganglios linfáticos regionales es del 26%. Si se ha diseminado a partes distantes del cuerpo, la tasa de supervivencia es del 5%.

Es importante recordar que las estadísticas de las tasas de sobrevivencia en el caso de las personas con cáncer de esófago son una estimación. La estimación se basa en los datos anuales de una gran cantidad de personas que tienen este tipo de cáncer en los Estados Unidos. Además, los expertos calculan las estadísticas de sobrevivencia cada 5 años. En consecuencia, la estimación puede no reflejar los resultados de los avances en la forma en que se diagnostica o trata el cáncer de esófago en los últimos 5 años. Hable con su médico si tiene alguna pregunta sobre esta información. Obtenga más información sobre cómo interpretar las estadísticas.

Estadísticas adaptadas de la publicación Cancer Facts & Figures 2022 (Datos y cifras del cáncer 2022) de la American Cancer Society (ACS, Sociedad Americana Contra el Cáncer), del sitio web de la ACS, y del sitio web de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Fuentes consultadas en enero 2022.

La siguiente sección de esta guía es Ilustraciones médicas. Contiene imágenes de las partes del cuerpo generalmente afectadas por el cáncer de esófago. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Factores de riesgo

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los factores que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de esófago. Use el menú para ver otras páginas.

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer. Aunque los factores de riesgo con frecuencia influyen en el desarrollo del cáncer, la mayoría no provoca cáncer de forma directa. Algunas personas con varios factores de riesgo nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de riesgo conocidos desarrollan cáncer. Conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ayudarlo a tomar decisiones más informadas sobre las opciones de estilo de vida y atención médica.

Los siguientes factores pueden elevar el riesgo que tiene una persona de desarrollar cáncer de esófago:

  • Edad. Las personas entre 45 y 70 años tienen el mayor riesgo de desarrollar cáncer de esófago.

  • Sexo. Los hombres tienen entre 3 y 4 veces más probabilidades que las mujeres de desarrollar cáncer de esófago.

  • Raza. Las personas negras tienen dos veces más probabilidades que las personas blancas de desarrollar el tipo de cáncer de esófago de células escamosas.

  • Tabaco. El consumo de cualquier forma de tabaco, como cigarrillos, cigarros, pipas, tabaco de mascar y rapé, aumenta el riesgo de cáncer de esófago, especialmente, el carcinoma de células escamosas.

  • Alcohol. El consumo excesivo de alcohol durante un largo período de tiempo aumenta el riesgo de desarrollar carcinoma de células escamosas del esófago, especialmente cuando se combina con el consumo de tabaco.

  • Síndrome de Barrett. Esta afección se puede desarrollar en algunas personas que tienen enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) crónica o inflamación del esófago llamada esofagitis, incluso cuando la persona no tiene síntomas de acidez gástrica crónica. El daño en el recubrimiento del esófago hace que las células escamosas en el recubrimiento del esófago se conviertan en tejido glandular. Las personas con síndrome de Barrett son más propensas a desarrollar adenocarcinoma de esófago, aunque el riesgo de desarrollar cáncer de esófago aún es bastante bajo.

  • Dieta/nutrición. Una dieta baja en frutas y verduras y ciertas vitaminas y minerales puede aumentar el riesgo de una persona de desarrollar cáncer de esófago.

  • Obesidad. Tener mucho sobrepeso y demasiada grasa corporal puede aumentar el riesgo de una persona de desarrollar un adenocarcinoma de esófago.

  • Soda cáustica. Los niños que han tragado accidentalmente lejía tienen mayor riesgo de desarrollar carcinoma de células escamosas. La lejía se puede encontrar en algunos productos de limpieza, tales como limpiadores para drenajes.

  • Acalasia. La acalasia es una afección que se produce cuando el anillo muscular inferior del esófago no se relaja durante la deglución de los alimentos. La acalasia aumenta el riesgo de carcinoma de células escamosas.

  • Virus del papiloma humano (VPH). Los investigadores están estudiando el VPH como un factor de riesgo para el cáncer de esófago, pero no hay ninguna conexión clara que demuestre que el cáncer de esófago de células escamosas está relacionado con el VPH. Las relaciones sexuales con una persona que tiene el VPH es la forma más frecuente de contraer el VPH. Hay diferentes tipos de VPH, denominadas cepas. Las investigaciones vinculan algunas cepas del VPH más estrechamente con ciertos tipos de cáncer. Existen vacunas disponibles para protegerlo de la infección por VPH.

La siguiente sección de esta guía es Detección. Esta explica cómo las pruebas pueden detectar el cáncer antes de que aparezcan los signos o síntomas. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Detección

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre la detección para el cáncer de esófago. También se le informará acerca de los riesgos y beneficios de la detección. Use el menú para ver otras páginas.

La detección se utiliza para detectar el cáncer antes de que aparezca algún signo o síntoma. Los científicos han desarrollado, y continúan desarrollando, pruebas que se puedan usar para detectar tipos específicos de cáncer en una persona. Los objetivos generales de la detección del cáncer son los siguientes:

  • Disminuir la cantidad de personas que mueren a causa de la enfermedad o eliminar totalmente las muertes provocadas por el cáncer.

  • Disminuir la cantidad de personas que presentan la enfermedad.

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la detección del cáncer.

Información sobre la detección del cáncer de esófago

En los Estados Unidos, no se utilizan pruebas de detección regulares para saber si hay presencia de cáncer de esófago en personas que no tienen síntomas. Se les puede recomendar a las personas con esófago de Barrett (ver Factores de riesgo) que se realicen exámenes endoscópicos regulares. Un examen endoscópico es un procedimiento que utiliza un tubo flexible e iluminado para observar el interior del esófago. Durante estos exámenes, se pueden tomar biopsias para extirpar una pequeña cantidad de tejido para realizar un examen con un microscopio. Este tipo de examen de detección puede ayudar a determinar la presencia de cáncer de forma temprana o detectar cambios que podrían volverse cancerosos con el transcurso del tiempo. Obtenga más información acerca de estas pruebas en la sección Diagnóstico.

La siguiente sección de esta guía es Síntomas y signos. Explica los cambios en el cuerpo o los problemas médicos que puede provocar el cáncer de esófago. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Síntomas y signos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los cambios en el cuerpo y otras cosas que pueden indicar un problema que puede requerir atención médica. Use el menú para ver otras páginas.

Las personas con cáncer de esófago pueden experimentar los siguientes síntomas o signos. A veces, las personas con cáncer de esófago no manifiestan ninguno de estos cambios. O la causa de estos síntomas podría ser una afección médica diferente que no es cáncer.

  • Dificultad y dolor al tragar, particularmente cuando se come carne, pan o verduras crudas. A medida que el tumor crece, puede bloquear la vía al estómago. Incluso puede ser doloroso tragar líquido.

  • Presión o ardor en el pecho.

  • Indigestión o acidez estomacal.

  • Vómitos.

  • Atragantamiento frecuente con alimentos.

  • Pérdida de peso sin razón aparente.

  • Tos o ronquera.

  • Dolor detrás del esternón o en la garganta.

Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, hable con su equipo de atención médica. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a detectar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico.

Si se diagnostica cáncer, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento para el cáncer. Esto puede llamarse cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Generalmente, el alivio de los síntomas comienza poco después del diagnóstico y continúa durante todo el tratamiento. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluido cualquier síntoma nuevo o cambio en los síntomas.

La siguiente sección de esta guía es Diagnóstico. Explica qué pruebas pueden ser necesarias para conocer más sobre la causa de los síntomas. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Diagnóstico

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará una lista de pruebas, procedimientos y exploraciones frecuentes que los médicos usan para averiguar la causa de un problema médico. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer. También realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo desde el lugar donde se inició. Si esto sucede, se denomina metástasis. Por ejemplo, las pruebas por imágenes pueden mostrar si el cáncer se ha diseminado. Las pruebas por imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Los médicos también pueden hacer pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

Para la mayoría de los tipos de cáncer, una biopsia es la única forma segura de que el médico sepa si un área determinada del cuerpo tiene cáncer. Durante la biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el médico puede sugerir que se lleven a cabo otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.

Esta sección describe opciones para el diagnóstico de este tipo de cáncer. No todas las pruebas enumeradas a continuación se utilizarán para todas las personas. Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

  • Tipo de cáncer que se sospecha.

  • Sus signos y síntomas.

  • Su edad y estado de salud general.

  • Los resultados de pruebas médicas anteriores.

Además del examen físico, se pueden utilizar las siguientes pruebas para diagnosticar el cáncer de esófago:

  • Ingesta de bario, también denominado esofagograma. El paciente traga un líquido que contiene bario y luego se toman una serie de radiografías. La radiografía es una manera de tomar una imagen del interior del cuerpo. El bario recubre la superficie del esófago, lo que hace que sea más fácil ver el tumor u otros cambios inusuales en la radiografía. Si hay un área de aspecto anormal, su médico puede recomendar una endoscopia gastrointestinal alta y una biopsia para averiguar si es cancerosa (ver a continuación).

  • Endoscopia gastrointestinal alta, también denominada esofagogastroduodenoscopia o EGD. Una endoscopia gastrointestinal alta (en inglés) le permite al médico ver el recubrimiento del esófago. Se pasa un tubo delgado y flexible con una luz y una cámara de video en su extremo, que se denomina endoscopio, por la garganta hasta llegar al esófago, mientras el paciente está sedado. La sedación consiste en administrar medicamentos que provoquen sensación de mayor relajación, tranquilidad o somnolencia. Si hay un área de aspecto anormal, se realizará una biopsia para averiguar si es cancerosa. Una endoscopia en la que se utiliza un globo inflable para estirar el esófago también puede ayudar a ensanchar el área obstruida de modo que los alimentos pueden pasar antes de comenzar el tratamiento.

  • Ultrasonido endoscópico. Este procedimiento se realiza con frecuencia en el mismo momento que la endoscopia gastrointestinal alta. Durante un ultrasonido, las ondas de sonido proporcionan una imagen de la pared del esófago y de los ganglios linfáticos y estructuras circundantes. Durante un ultrasonido endoscópico, una sonda endoscópica con un ultrasonido conectado, que produce ondas de sonido, se inserta en el esófago a través de la boca. El ultrasonido se utiliza para averiguar si el tumor ha crecido dentro de la pared del esófago, que tan profundo ha crecido el tumor y si el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos u otras estructuras circundantes. También puede usarse un ultrasonido para ayudar a obtener una muestra de tejido de los ganglios linfáticos.

  • Broncoscopia. Similar a una endoscopia gastrointestinal alta, el médico pasa un tubo delgado y flexible con una luz en el extremo a través de la boca o la nariz, a lo largo de la tráquea y dentro de las vías respiratorias de los pulmones. Es posible que se realice una broncoscopia si el tumor está ubicado en los dos tercios superiores del esófago para averiguar si el tumor está creciendo en las vías respiratorias. Esta parte de las vías respiratorias incluye la tráquea y el área donde la tráquea se ramifica hacia el interior de los pulmones, denominada árbol bronquial.

  • Biopsia. Otras pruebas pueden sugerir la presencia de cáncer, pero solo una biopsia puede permitir formular un diagnóstico definitivo. Una biopsia es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido del área sospechosa para examinarla. Luego un patólogo analiza la(s) muestra(s). Un patólogo es un médico que se especializa en interpretar pruebas de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades.

  • Pruebas moleculares del tumor. Es posible que el médico recomiende realizar análisis de laboratorio en una muestra tumoral a fin de identificar genes específicos, proteínas y otros factores exclusivos del tumor. Los resultados de estas pruebas pueden ayudar a determinar sus opciones de tratamiento.

    • Pruebas de PD-L1 y de inestabilidad de microsatélites (IMS). Se pueden realizar pruebas de PD-L1 e inestabilidad de microsatélites alta (IMS-A), que también se puede denominar deficiencia de reparación de desajuste. Los resultados de estas pruebas ayudan a los médicos a determinar si un tratamiento llamado inmunoterapia es una opción (consulte Tipos de tratamiento). La vía PD-1/PD-L1 puede recibir el nombre de punto de control inmunitario. Estos puntos de control son cruciales para la capacidad del sistema inmunitario de controlar el crecimiento del cáncer. Muchos tipos de cáncer utilizan estas vías para evadir el sistema inmunitario. El sistema inmunitario responde al cáncer bloqueando estas vías con anticuerpos específicos denominados inhibidores de los puntos de control inmunitarios. Los fármacos dirigidos a esta vía pueden ser eficaces contra los cánceres de esófago con IMS-A. Las pruebas de PD-L1 y IMS son más comunes en el cáncer de esófago avanzado o en estadio IV.

    • Pruebas de HER2. El receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (abreviado por sus siglas en inglés, Human Epidermal Growth Receptor 2, HER2) es una proteína especializada que se encuentra en la superficie de las células. Muchas personas están más familiarizadas con el HER2 cuando se habla de cáncer de mama. Sin embargo, los médicos han hallado que el HER2 también es importante en otros tipos de cáncer. Cuando un cáncer tiene niveles anormalmente altos de HER2, puede impulsar su crecimiento y diseminación. Estos tipos de cáncer se denominan HER2 positivos. Para los tipos de cáncer HER2 positivos, ciertos tipos de terapia dirigida pueden funcionar bien para tratar estos tipos de cáncer. En el caso de los pacientes diagnosticados con adenocarcinoma gastroesofágico, la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology), la Sociedad Estadounidense de Patología Clínica (American Society for Clinical Pathology, ASCP) y el Colegio Estadounidense de Patólogos (College of American Pathologists, CAP) recomiendan pruebas de HER2 para ayudar a guiar el tratamiento (en inglés).

  • Exploración por tomografía computarizada (TC o TAC). Una exploración por TC crea imágenes del interior del cuerpo utilizando rayos X que se toman desde diferentes ángulos. Una computadora combina estas imágenes en una imagen tridimensional detallada que muestra las anomalías o los tumores. Una exploración por TC se puede utilizar para medir el tamaño del tumor. Generalmente, antes de la exploración se administra un tinte especial denominado medio de contraste, a fin de obtener mejores detalles. Este tinte por lo general se inyecta en una vena del paciente.

  • Imágenes por resonancia magnética (IRM). Una IRM (en inglés) usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. Se puede usar la IRM para medir el tamaño del tumor. Se suele inyectar un medio de contraste en una vena del paciente para crear una imagen más clara.

  • Tomografía por emisión de positrones (TEP). Una TEP generalmente se combina con una exploración por TC (ver arriba), lo cual se denomina exploración por TEP-TC. Sin embargo, es posible que escuche al médico referirse a este procedimiento como simplemente una exploración por TEP. La exploración por TEP es una forma de crear imágenes de los órganos y los tejidos internos del cuerpo. Se inyecta en el cuerpo del paciente una pequeña cantidad de una sustancia azucarada radiactiva. Esta sustancia azucarada es absorbida por las células que usan la mayor cantidad de energía. Debido a que el cáncer tiende a utilizar energía de manera activa, esta sustancia absorbe una cantidad mayor de la sustancia radioactiva. Luego, un escáner detecta esta sustancia para generar imágenes del interior del cuerpo.

Después de que se realicen las pruebas de diagnóstico, el médico revisará todos los resultados con usted. Si el diagnóstico es cáncer, estos resultados también ayudan al médico a describir el cáncer. Esto se denomina determinación del estadio.

La siguiente sección de esta guía es Estadios y grados. Explica el sistema que los médicos usan para describir el alcance de la enfermedad. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Estadios y grados

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre cómo los médicos describen el crecimiento o la diseminación del cáncer. Esto se denomina “estadio”. Además del estadio, el crecimiento de un cáncer también puede describirse por su grado, que describe qué cantidad de células cancerosas parecen células sanas. Para ver otras páginas, use el menú.

La estadificación es una manera de describir dónde está ubicado el cáncer, si se ha diseminado y si está afectando otras partes del cuerpo. Los médicos usan pruebas de diagnóstico para averiguar el estadio del cáncer, por lo que tal vez no pueda determinarse el estadio hasta que se hayan realizado todas las pruebas. Conocer el estadio ayuda al médico a decidir cuál es el mejor tratamiento y puede ayudar a predecir el pronóstico de un paciente, es decir, la probabilidad de recuperación. Existen diferentes descripciones de los estadios según los distintos tipos de cáncer.

Sistema TNM de determinación del estadio

Una herramienta que los médicos utilizan para describir el estadio es el sistema TNM. Los médicos utilizan los resultados de las pruebas de diagnóstico y las exploraciones para responder las siguientes preguntas:

  • Tumor (T): ¿Qué tan profundo ha crecido el tumor principal dentro de la pared del esófago y el tejido circundante?

  • Ganglio (Node, N): ¿El tumor se ha diseminado a los ganglios linfáticos? De ser así, ¿a dónde y a cuántos?

  • Metástasis (M): ¿se ha diseminado el cáncer a otras partes del cuerpo? De ser así, ¿a dónde y en qué medida?

Los resultados se combinan para determinar el estadio del cáncer de cada persona. Hay 5 estadios: el estadio 0 (cero) y los estadios I a IV (1 a 4). El estadio brinda una forma común para describir el cáncer, de manera que los médicos puedan planificar de forma conjunta los mejores tratamientos.

Los médicos también describen este tipo de cáncer según su grado (G). El grado describe qué tan parecidas son las células cancerosas a las células sanas cuando se observan a través de un microscopio. El médico compara el tejido canceroso con el tejido sano. Normalmente, el tejido sano contiene diferentes tipos de células agrupadas. Si el cáncer tiene un aspecto similar al tejido sano y contiene diferentes agrupaciones de células, se le denomina “diferenciado”. Si el tejido canceroso tiene un aspecto muy diferente al tejido sano, se le denomina “poco diferenciado”.

Agrupación de los estadios del cáncer

Los médicos asignan el estadio del cáncer combinando las clasificaciones T, N y M. Existen sistemas de determinación del estadio separados para los 2 tipos más frecuentes de cáncer de esófago: carcinoma de células escamosas y adenocarcinoma. A continuación, se describe el sistema de determinación del estadio para cada uno.

Estadios del carcinoma de células escamosas del esófago

En el caso del carcinoma de células escamosas, los estadios se pueden dividir en función de si el tumor está en la parte superior, media o inferior del esófago, así como en función del grado (G) de las células tumorales.

Estadio 0: El cáncer se encuentra únicamente en el recubrimiento superior del esófago.

Estadio IA: El cáncer se encuentra únicamente en las capas superiores del esófago.

Estadio IB: Cualquiera de estas condiciones:

  • El cáncer se encuentra en las capas superiores del esófago, pero las células tumorales están menos diferenciadas.

  • El tumor se encuentra en la tercera capa del esófago, pero no se ha diseminado a los ganglios linfáticos u otras partes del cuerpo.

Estadio IIA: Cualquiera de estas condiciones:

  • El tumor se encuentra en la tercera capa del esófago. Las células cancerosas se han diseminado, pero no han atravesado la pared muscular del esófago.

  • El tumor se encuentra en la capa externa de la parte superior o media del esófago.

  • El tumor se encuentra en la capa externa de la parte inferior del esófago.

Estadio IIB: Cualquiera de estas condiciones:

  • El tumor se encuentra en la capa externa de la parte superior o media del esófago. Las células tumorales están menos diferenciadas.

  • El tumor se encuentra en la capa externa de cualquier parte del esófago.

  • El tumor se encuentra en cualquier parte del esófago y las células cancerosas se han diseminado al recubrimiento del esófago y por debajo de las capas. El cáncer también se ha extendido a 1 o 2 ganglios linfáticos cerca del tumor.

Estadio IIIA: Cualquiera de estas condiciones:

  • El tumor se encuentra en cualquier parte del esófago y las células cancerosas se han diseminado al recubrimiento del esófago y por debajo de las capas. Las células cancerosas también se han extendido entre 3 y 6 ganglios linfáticos cerca del tumor.

  • El tumor se encuentra en cualquier parte del esófago y ha crecido dentro de la tercera capa del esófago. Las células cancerosas se han extendido a 1 o 2 ganglios linfáticos.

  • El cáncer se ha diseminado más allá del esófago al tejido circundante, pero no a los ganglios linfáticos u otras áreas del cuerpo.

Estadio IIIB: Cualquiera de estas condiciones:

  • El tumor se encuentra en cualquier parte del esófago y ha crecido dentro de la tercera capa del esófago. También se ha extendido entre 3 y 6 ganglios linfáticos.

  • El tumor se encuentra en cualquier parte del esófago, ha crecido dentro de la capa externa del esófago, y se ha extendido a 1 o 2, o entre 3 y 6 ganglios linfáticos.

  • El tumor se encuentra en cualquier parte del esófago y se ha diseminado a las estructuras que están alrededor del esófago. No se ha extendido a ningún ganglio linfático o se ha extendido a solo 1 o 2 ganglios linfáticos.

Estadio IVA: Cualquiera de estas condiciones:

  • El tumor se encuentra en cualquier parte del esófago y se ha diseminado a las estructuras circundantes. Es posible que también se haya extendido entre 3 y 6 ganglios linfáticos, como máximo.

  • El cáncer se diseminó a 7 o más ganglios linfáticos regionales.

Estadio IVB: El cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

Determinación del estadio del adenocarcinoma de esófago

Para el adenocarcinoma, los médicos usan las clasificaciones de T, N y M y también el grado (G).

Estadio 0: El cáncer se encuentra únicamente en el recubrimiento superior del esófago.

Estadio IA: Las células cancerosas se han diseminado al recubrimiento del esófago y a las capas que están debajo.

Estadio IB: Cualquiera de estas condiciones:

  • El cáncer se ha diseminado a las capas que están debajo del recubrimiento del esófago. Las células tumorales están moderadamente diferenciadas.

  • El cáncer ha crecido en una capa del esófago llamada submucosa.

Estadio IC: Cualquiera de estas condiciones:

  • El cáncer ha crecido en las capas que están debajo del recubrimiento del esófago o la submucosa. Las células cancerosas están poco diferenciadas.

  • El cáncer ha crecido dentro de la tercera capa del esófago. Las células cancerosas están bien o moderadamente diferenciadas.

Estadio IIA: El cáncer se encuentra en la tercera capa del esófago. El grado no se puede evaluar o las células están poco diferenciadas.

Estadio IIB: Cualquiera de estas condiciones:

  • El cáncer se encuentra en la capa externa del esófago.

  • El cáncer se encuentra en una capa interna del esófago y se ha extendido a 1 o 2 ganglios linfáticos.

Estadio IIIA: Cualquiera de estas condiciones:

  • El cáncer se encuentra en las capas internas del esófago y se ha extendido entre 3 y 6 ganglios linfáticos cerca del tumor.

  • El cáncer se encuentra en la tercera capa del esófago y se ha extendido a 1 o 2 ganglios linfáticos.

Estadio IIIB: Cualquiera de estas condiciones:

  • El cáncer se encuentra en la tercera capa del esófago y entre 3 y 6 ganglios linfáticos.

  • El cáncer se encuentra en la capa externa del esófago y se ha extendido a 1 o 2, o entre 3 y 6 ganglios linfáticos.

  • El tumor se ha diseminado a las estructuras que están cerca del esófago y a ningún ganglio linfático o a 1 o 2 ganglios linfáticos.

Estadio IVA: Cualquiera de estas condiciones:

  • El tumor se ha diseminado a las estructuras que están cerca del esófago y a ningún ganglio linfático o entre 3 y 6 ganglios linfáticos, como máximo.

  • El tumor se ha extendido a 7 o más ganglios linfáticos.

Estadio IVB: El cáncer se ha diseminado a otra parte del cuerpo.

Recurrente: un cáncer recurrente es aquel que reaparece después del tratamiento. Puede regresar en el esófago o en otra parte del cuerpo. Si el cáncer regresa, se realizará otra serie de análisis para obtener información sobre el alcance de la recurrencia. Esas pruebas y exploraciones a menudo son similares a aquellas que se realizan en el momento del diagnóstico.

Utilizado con el permiso del Colegio Estadounidense de Cirujanos (American College of Surgeons), Chicago, Illinois. La fuente original y principal de esta información es AJCC Cancer Staging Manual, octava edición (2017), publicado por Springer International Publishing.

La información sobre el estadio y grado del cáncer ayudará al médico a recomendar un plan de tratamiento específico. La siguiente sección de esta guía es Tipos de tratamiento. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre los diferentes tipos de tratamientos que los médicos usan en las personas con cáncer de esófago. Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección explica los tipos de tratamiento que son la norma de atención para el cáncer de esófago. “Norma de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, se le recomienda que considere la opción de participar en ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. Los médicos quieren conocer si el nuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Los ensayos clínicos son una opción para tener en cuenta para el tratamiento y la atención en todos los estadios del cáncer. Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos en las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones.

Descripción general del tratamiento (actualizada 06/2020)

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos para crear un plan de tratamiento integral de los pacientes que combine distintos tipos de tratamientos. Esto se denomina equipo multidisciplinario. Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la atención médica, por ejemplo, auxiliares médicos, enfermeros profesionales, enfermeros de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, dietistas y otros.

A continuación, se describen los tipos de tratamiento frecuentes que se usan para el cáncer de esófago. Su plan de atención también puede incluir tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer.

Las recomendaciones y opciones de tratamientos dependen de varios factores, entre ellos, el tipo y estadio del cáncer, los efectos secundarios posibles, así como las preferencias del paciente y su estado de salud general. Tómese el tiempo para obtener información sobre todas sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre cosas que no estén claras. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de cáncer de esófago, ya que existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre la toma de decisiones sobre el tratamiento.

En el caso de un tumor que no se ha diseminado más allá del esófago y los ganglios linfáticos, los médicos a menudo recomiendan una combinación de diferentes tipos de tratamiento: radioterapia, quimioterapia y cirugía. El orden de los tratamientos varía y se consideran varios factores, incluido el tipo de cáncer de esófago.

En particular, para el cáncer de células escamosas, se suelen recomendar la quimioterapia y la radioterapia, una combinación llamada quimiorradioterapia, como el primer tratamiento. La cirugía puede usarse más tarde dependiendo de qué tan bien haya funcionado la quimiorradioterapia. Estudios recientes demuestran que usar la quimiorradioterapia antes de la cirugía es mejor que la cirugía sola.

Para el adenocarcinoma, el tratamiento más frecuente en los Estados Unidos es la quimioterapia y la radioterapia seguidas de cirugía. La cirugía casi siempre se recomienda después de la quimiorradioterapia, a menos que existan factores que aumenten los riesgos de la cirugía, tales como la edad del paciente o su salud general. Para el adenocarcinoma de esófago avanzado a nivel local, la Sociedad Estadounidense de la Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology) recomienda la quimiorradioterapia antes de la cirugía o la quimioterapia perioperatoria. La palabra “perioperatoria” significa que la quimioterapia se administra antes y después de la cirugía. Para las personas que no se puede tratar con cirugía, se recomienda un tratamiento de la quimiorradioterapia. Si un paciente no puede recibir quimioterapia después de la cirugía, se debe administrar quimioterapia antes de la cirugía. La adición de la radioterapia a la quimioterapia puede causar efectos secundarios más graves que la quimioterapia sola, pero la combinación puede ofrecer resultados más efectivos en determinadas situaciones. Es importante analizar con su médico qué opciones de tratamiento son las mejores para usted.

Esta información está basada en las pautas de la Sociedad Estadounidense de la Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology), “Tratamiento del carcinoma esofágico avanzada a nivel local.” Tenga en cuenta que este enlace lo lleva a otro sitio web de la Sociedad Estadounidense de la Oncología Clínica con contenido en inglés.

Para el cáncer de esófago avanzado, el tratamiento generalmente implica radioterapia, quimioterapia y otras terapias con medicamentos.

Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer

El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el cáncer.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio de cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y en general, funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el cáncer con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o radioterapia.

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web.

Cirugía

La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido circundante sano durante una operación. Un oncólogo cirujano es un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer mediante cirugía. La cirugía tradicionalmente ha sido el tratamiento más común para el cáncer de esófago. Sin embargo, en la actualidad, la cirugía se utiliza como el tratamiento principal solo para el cáncer de esófago en etapa inicial.

Para el cáncer de esófago avanzado a nivel local, se puede utilizar una combinación de quimioterapia y radioterapia (ver a continuación) antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor. Si la cirugía no es posible, la mejor opción de tratamiento muchas veces es una combinación de quimioterapia y radioterapia.

La cirugía más común para tratar el cáncer de esófago se denomina esofagectomía, donde el médico extirpa la parte afectada del esófago y luego une la parte sana del esófago con el estómago para que el paciente pueda tragar normalmente. A veces, se puede utilizar el estómago o parte del intestino para realizar la unión. El cirujano también extirpa los ganglios linfáticos que están alrededor del esófago.

Antes de la cirugía, hable con el equipo de atención médica sobre los efectos secundarios posibles de la cirugía específica a la que se someterá. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la cirugía para el cáncer.

Cirugía para cuidados paliativos

Además de la cirugía para tratar la enfermedad, la cirugía se puede utilizar para ayudar a las personas a comer y para aliviar los síntomas ocasionados por el cáncer. Esto se denomina cirugía paliativa. Para hacer esto, los cirujanos y los médicos gastroenterólogos, que se especializan en el tracto gastrointestinal, pueden:

  • Colocar un tubo de gastrostomía percutánea o un tubo de yeyunostomía, también denominado sonda de alimentación, para que la persona pueda recibir nutrición directamente en el estómago o el intestino. Esto puede hacerse antes de la quimioterapia y la radioterapia para asegurarse de que la persona pueda comer una cantidad suficiente de alimentos para mantener su peso y fuerza durante el tratamiento.

  • Crear una derivación, o una vía nueva, al estómago si un tumor bloquea el esófago, pero no puede extirparse con cirugía. Este procedimiento se usa con poca frecuencia.

Las personas que han tenido problemas para comer y beber podrían necesitar recibir alimentación y líquidos por vía intravenosa (IV; a través de una vena) durante varios días antes y después de la cirugía, así como antibióticos para prevenir o tratar las infecciones. Se les enseñan a los pacientes ejercicios especiales para toser y respirar para mantener sus pulmones limpios.

Terapia endoscópica

Los siguientes tratamientos utilizan un tubo largo y flexible llamado endoscopio (ver Diagnóstico) para tratar el cáncer de esófago y para manejar los efectos secundarios ocasionados por el tumor.

  • Endoscopia y dilatación. Este procedimiento expande el esófago. Es posible que deba repetirse si el tumor crece.

  • Endoscopia con colocación de endoprótesis. Este procedimiento utiliza una endoscopia para insertar una endoprótesis en el esófago. Una endoprótesis esofágica es un dispositivo de malla de metal que se expande para mantener el esófago abierto.

  • Electrocoagulación. Este tipo de tratamiento paliativo ayuda a matar las células cancerosas calentándolas con una corriente eléctrica. Esto a veces se usa para ayudar a aliviar los síntomas mediante la eliminación de una obstrucción causada por el tumor.

  • Crioterapia. Este es un tipo de tratamiento paliativo que utiliza un endoscopio con una sonda que puede congelar y extirpar el tejido tumoral. Se puede usar para reducir el tamaño de un tumor para ayudar a que el paciente trague mejor.

Otras técnicas menos comunes incluyen la terapia fotodinámica y la terapia con láser. En la terapia fotodinámica, se administra una sustancia sensible a la luz, llamada fotosensibilizador, a través de una vena. Luego, se dirige un láser a las lesiones en el esófago mediante el uso de un endoscopio. En la cirugía láser, se utiliza un láser para quemar las lesiones esofágicas a través de un endoscopio.

Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para eliminar las células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se conoce como radiooncólogo. Un régimen o programa de radioterapia, normalmente consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado. El tipo más frecuente de tratamiento de radiación se denomina radioterapia con haz externo, que se aplica desde una máquina externa al cuerpo.

Cuando se administra tratamiento con radiación directamente dentro del cuerpo, el tratamiento se denomina radioterapia interna o braquiterapia. Para el cáncer de esófago, esto implica la inserción temporal de una fuente de material radioactivo en el esófago mediante el uso de un endoscopio (ver "Terapia endoscópica" y Diagnóstico).

La terapia con haz de protones se está estudiando en ensayos clínicos para el cáncer de esófago. La terapia con haz de protones es un tipo de radioterapia con haz externo que usa protones en lugar de rayos X. Con alta potencia, los protones pueden destruir las células cancerosas.

Los efectos secundarios de la radioterapia pueden incluir fatiga, reacciones leves en la piel, dolor en la garganta y el esófago, dificultad o dolor al tragar, malestar estomacal, náuseas y deposiciones líquidas. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco tiempo después de finalizado el tratamiento.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la radioterapia.

Terapias con medicamentos

La terapia sistémica es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. Este tipo de medicamento se administra a través del torrente sanguíneo para alcanzar las células cancerosas en todo el cuerpo. Generalmente, el profesional que receta las terapias sistémicas es un oncólogo clínico, un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer con medicamentos.

Algunos de los métodos frecuentes para administrar terapias sistémicas incluyen un tubo intravenoso (IV) que se coloca en una vena con una aguja, o una pastilla o cápsula que se traga (por vía oral).

Los tipos de terapias sistémicas que se usan para el cáncer de esófago incluyen los siguientes:

  • Quimioterapia

  • Terapia dirigida

  • Inmunoterapia

Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación en más detalle. Una persona puede recibir un tipo de terapia sistémica a la vez o una combinación de terapias sistémicas al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que puede incluir cirugía o radioterapia.

Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. También es importante informar a su médico si está tomando algún otro medicamento con receta o de venta libre o suplementos. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos para el cáncer. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados en las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).

Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al evitar que las células cancerosas crezcan, se dividan y produzcan más células.

Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran durante un período determinado. Un paciente puede recibir 1 fármaco a la vez o una combinación de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo. Como se explicó anteriormente, la quimioterapia y la radioterapia a menudo se administran al mismo tiempo para tratar el cáncer de esófago, lo cual se denomina quimiorradioterapia.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del paciente y de la dosis utilizada, pero pueden incluir fatiga, riesgo de infección, náuseas y vómitos, caída del cabello, pérdida del apetito y diarrea. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen después de finalizado el tratamiento.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia.

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tratamiento que apunta a los genes o a las proteínas específicas del cáncer, o a las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento y a la sobrevivencia del cáncer. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas y, a la vez, limita el daño a las células sanas.

No todos los tumores tienen los mismos objetivos. Para determinar cuál es el tratamiento más eficaz, el médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las proteínas y otros factores involucrados en el tumor. Esto ayuda a que los médicos puedan encontrar el tratamiento más eficaz que mejor se adapte a cada paciente, siempre que sea posible. Además, continúan realizándose estudios de investigación para obtener más información sobre objetivos moleculares específicos y tratamientos nuevos dirigidos a ellos. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de los tratamientos dirigidos.

La terapia dirigida para el cáncer de esófago incluye lo siguiente:

  • Terapia antiangiogénica. La terapia dirigida con ramucirumab (Cyramza) también es una opción si el tratamiento de primera línea o los primeros tratamientos administrados no funcionaron. El ramucirumab es un tipo de terapia dirigida denominada antiangiogénica. Su objetivo es detener la angiogénesis, que es el proceso de formación de vasos sanguíneos nuevos. Dado que el tumor necesita los nutrientes transportados por los vasos sanguíneos para crecer y diseminarse, el objetivo de las terapias antiangiogénicas es “matar de hambre” al tumor. Ramucirumab se puede administrar solo o con paclitaxel, un tipo de quimioterapia (ver arriba).

Hable con su médico acerca de los posibles efectos secundarios de cada medicamento específico que le receten y cómo se pueden manejar.

Inmunoterapia

La inmunoterapia, también llamada terapia biológica, está diseñada para estimular las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario.

Pembrolizumab (Keytruda) es un tipo de inmunoterapia que se dirige a la vía PD-1/PD-L1 (ver Diagnóstico). Está aprobada para los pacientes cuando la quimioterapia ya no funciona y si el cáncer resulta ser positivo para PD-L1.

Los distintos tipos de inmunoterapia pueden provocar diferentes efectos secundarios. Los efectos secundarios frecuentes incluyen reacciones en la piel, síntomas similares a la gripe, diarrea, anomalías endocrinas y cambios de peso. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia.

Cáncer esofágico metastásico

Si el cáncer se disemina a otra parte del cuerpo desde el lugar donde se originó, los médicos lo denominan cáncer metastásico. Si esto sucede, es una buena idea hablar con médicos que tienen experiencia en tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, a fin de estar tranquilo con el plan de tratamiento elegido.

En el caso del cáncer esofágico metastásico, los cuidados paliativos o la atención médica de apoyo son muy importantes para ayudar a aliviar los síntomas y efectos secundarios. El objetivo del tratamiento es por lo general prolongar la vida de una persona, mientras se alivian los síntomas, como el dolor y los problemas con la alimentación. Su plan de tratamiento puede incluir tanto quimioterapia como radioterapia para ayudar a aliviar el dolor o las molestias. Por ejemplo, una endoprótesis esofágica, la terapia con láser, la terapia fotodinámica o la crioterapia pueden ayudar a mantener el esófago abierto (ver arriba).

Para la mayoría de las personas, un diagnóstico de cáncer metastásico es muy estresante y, a veces, difícil de sobrellevar. Se alienta a usted y a su familia a que hablen sobre cómo se sienten con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. También puede ser útil hablar con otros pacientes, incluso a través de un grupo de apoyo.

Remisión y probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el cáncer no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad”.

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el cáncer reaparezca. Comprender el riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudarle a sentirse más preparado si, en efecto, el cáncer reaparece. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia (en inglés).

Si el cáncer regresa después del tratamiento original, se denomina “cáncer recurrente”. El cáncer puede reaparecer en el mismo lugar (lo cual se denomina recurrencia local), en las cercanías (recurrencia regional) o en otro lugar (recurrencia a distancia).

Cuando esto sucede, comenzará un nuevo ciclo de pruebas para obtener la mayor cantidad de información posible sobre la recurrencia. Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento. A menudo, el plan de tratamiento incluirá los tratamientos descritos anteriormente, como, por ejemplo, cirugía, quimioterapia y radioterapia, pero quizás se combinen de un modo diferente o se administren con una frecuencia diferente. El médico puede sugerirle ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar este tipo de cáncer recurrente. Sea cual sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Las personas con cáncer recurrente a menudo sienten emociones como incredulidad o temor. Es recomendable que hable con su equipo de atención médica sobre estos sentimientos y que solicite servicios de apoyo que lo ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recurrencia del cáncer (en inglés).

Si el tratamiento no funciona

Recuperarse del cáncer no siempre es posible. Si el cáncer no se puede curar o controlar, la enfermedad se puede denominar cáncer avanzado o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para muchas personas, hablar sobre el cáncer avanzado resulta difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención médica tiene habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares, y está aquí para ayudar. Es extremadamente importante asegurarse de que una persona se sienta físicamente cómoda, que no tenga dolor y que reciba apoyo emocional.

Es posible que las personas con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses quieran considerar los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarlas a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre dolor y pérdida.

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Acerca de los ensayos clínicos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los ensayos clínicos, los cuales son la principal forma en que se prueban enfoques médicos nuevos para averiguar qué tan bien funcionan. Use el menú para ver otras páginas.

¿En qué consisten los ensayos clínicos?

Los médicos y científicos siempre buscan mejores métodos para el tratamiento de las personas que tienen cáncer de esófago. Para realizar avances científicos, los médicos desarrollan estudios de investigación, que se denominan ensayos clínicos, en los que participan voluntarios. De hecho, todos los fármacos aprobados en la actualidad por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU. se evaluaron en ensayos clínicos.

Los ensayos clínicos se usan para todos los tipos y estadios de cáncer de esófago. Muchos se centran en nuevos tratamientos para determinar si un tratamiento nuevo es seguro, eficaz y posiblemente mejor que los tratamientos ya existentes. Estos tipos de estudios evalúan fármacos nuevos, diferentes combinaciones de tratamientos existentes, enfoques nuevos de radioterapia o cirugía, y métodos nuevos de tratamiento. Las personas que participan en los ensayos clínicos pueden ser algunas de las primeras en recibir un tratamiento antes de que esté disponible para el público en general. Sin embargo, existen algunos riesgos en los ensayos clínicos, incluidos efectos secundarios posibles y la posibilidad de que el nuevo tratamiento no funcione. Se recomienda a las personas que hablen con su equipo de atención médica acerca de las ventajas y las desventajas de participar en un estudio en particular.

Algunos ensayos clínicos estudian nuevas formas de aliviar los síntomas y los efectos secundarios durante el tratamiento. Otros estudian cómo manejar los efectos tardíos que pueden presentarse mucho tiempo después del tratamiento. Hable con su médico sobre los ensayos clínicos en relación con los síntomas y los efectos secundarios.

La decisión de participar en un ensayo clínico

Las personas deciden participar en los estudios clínicos por muchos motivos. Para algunas, el ensayo clínico es la mejor opción de tratamiento disponible. Debido a que los tratamientos estándares no son perfectos, las personas a menudo están dispuestas a enfrentar el mayor grado de incertidumbre de un ensayo clínico con la esperanza de obtener un mejor resultado. Otras personas se presentan voluntariamente para participar en ensayos clínicos porque saben que estos estudios son una forma de contribuir con el progreso del tratamiento del cáncer de esófago. Aunque el ensayo clínico no los beneficie directamente, la participación puede beneficiar a futuros pacientes con cáncer de esófago.

La cobertura de seguro y los costos de los ensayos clínicos difieren según la ubicación y el estudio. En algunos programas, se reembolsan parte de los gastos generados al participar en el ensayo clínico. En otros, esto no sucede. Es importante hablar primero con el equipo de investigación y con su aseguradora para conocer si el tratamiento en un ensayo clínico se cubrirá y de qué forma. Obtenga más información sobre la cobertura de seguro médico de los ensayos clínicos.

En ocasiones, a las personas les preocupa que en un ensayo clínico no reciban tratamiento y, en su lugar, reciban un placebo o una “pastilla de azúcar”. Cuando se utilizan, los placebos normalmente se combinan con un tratamiento estándar en la mayoría de los ensayos clínicos sobre el cáncer. Cuando se usa un placebo en un estudio, se hace con el pleno conocimiento de los participantes. Encuentre más información en inglés sobre el uso de placebos en ensayos clínicos sobre cáncer.

Seguridad del paciente y consentimiento informado

Para participar en un ensayo clínico, las personas deben participar en un proceso conocido como “consentimiento informado”. Durante el consentimiento informado, el médico debe hacer lo siguiente:

  • Describir todas las opciones de tratamiento, de modo que la persona comprenda de qué manera el tratamiento nuevo se diferencia del tratamiento estándar.

  • Enumerar todos los riesgos del tratamiento nuevo, que pueden o no ser diferentes de los riesgos del tratamiento estándar.

  • Explicar qué se requerirá de cada persona para participar en el ensayo clínico, incluidas la cantidad de visitas al médico, las pruebas y el programa del tratamiento.

Los ensayos clínicos también tienen ciertas reglas denominadas “requisitos de elegibilidad”, que ayudan a estructurar la investigación y mantener la seguridad de los pacientes. Usted y el equipo de investigación revisarán detenidamente estos requisitos.

Las personas que participan en un ensayo clínico pueden dejar de hacerlo en cualquier momento por motivos personales o médicos. Esto puede incluir el hecho de que el tratamiento nuevo no esté funcionando o se presenten efectos secundarios graves. Los ensayos clínicos también son monitoreados cuidadosamente por expertos que están atentos a cualquier problema en cada estudio. Es importante que las personas que participan en un ensayo clínico hablen con el médico y los investigadores acerca de quiénes serán los encargados de proporcionar tratamiento y atención durante el ensayo clínico, después de su finalización o en caso de que decidan retirarse del ensayo clínico antes de que este concluya.

Cómo buscar un ensayo clínico

Hay investigaciones en curso a través de ensayos clínicos para todos los tipos de cáncer. Obtenga más información sobre temas específicos que están en estudio en relación con el cáncer de esófago en la sección Últimas investigaciones.

Cancer.Net ofrece una gran cantidad de información sobre ensayos clínicos en otras áreas del sitio web, incluso una sección completa sobre ensayos clínicos y lugares para buscar ensayos clínicos sobre un tipo específico de cáncer.

La siguiente sección en esta guía es Últimas investigaciones. Explica las áreas de investigación científica sobre el cáncer de esófago. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Últimas investigaciones

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de la investigación científica que se está realizando para aprender más sobre este tipo de cáncer y cómo tratarlo. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos trabajan para obtener más información sobre el cáncer de esófago, los métodos para prevenirlo, la mejor manera de tratarlo y la forma de brindar la mejor atención a las personas a las que se les diagnosticó esta enfermedad. Las siguientes áreas de investigación pueden incluir opciones nuevas para los pacientes mediante ensayos clínicos. Hable siempre con su médico sobre las opciones de diagnóstico y tratamiento más adecuadas para su caso.

  • Quimioprevención. Los investigadores están evaluando el uso de la aspirina y de los medicamentos que reducen la secreción de ácido para prevenir el adenocarcinoma esofágico en personas con esófago de Barrett. La investigación todavía está en curso, y se recomienda que las personas hablen con su médico antes de tomar medicamentos o suplementos dietarios por este motivo. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioprevención (en inglés).

  • Exploración por TEP. Además de ayudar a averiguar el estadio del cáncer (ver Diagnóstico), las exploraciones por TEP se pueden utilizar para averiguar qué tan bien está funcionando el tratamiento para reducir el tamaño de un tumor antes de la cirugía. Los investigadores están estudiando el uso de la exploración por TEP para evaluar y posiblemente cambiar el tratamiento antes de la cirugía (en inglés).

  • Avances en quimioterapia. Los médicos están estudiando combinaciones de diferentes fármacos, como capecitabina (Xeloda), cisplatino (disponible como fármaco genérico), docetaxel (Docefrez, Taxotere), fluorouracilo (5-FU, Efudex), irinotecán (Camptosar), oxaliplatino (Eloxatin), paclitaxel y la combinación trifluridina-tipiracilo (Lonsurf). La investigación se encuentra en curso y está destinada a encontrar nuevos fármacos que sean eficaces para el cáncer de esófago.

  • Terapia dirigida. Hay varios tipos de terapias dirigidas que en la actualidad se están estudiando para el cáncer de esófago.

    • Además de trastuzumab, los investigadores están evaluando fármacos más nuevos dirigidos al HER2 para el adenocarcinoma esofágico avanzado.

    • Los investigadores también están evaluando la combinación de trastuzumab con la radioterapia

    • Los investigadores están evaluando fármacos nuevos que bloquean el factor de crecimiento endotelial vascular (Vascular Endothelial Growth Factor, VEGF).

  • Inmunoterapia. Se siguen estudiando fármacos y combinaciones nuevos que incluyen la inmunoterapia.

  • Cuidados paliativos/atención médica de apoyo. Se están realizando ensayos clínicos para encontrar mejores métodos para reducir los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos actuales contra el cáncer de esófago, a fin de mejorar el bienestar y la calidad de vida de los pacientes.

¿Desea obtener más información sobre las últimas investigaciones?

Si desea obtener información adicional acerca de las últimas áreas de investigación en relación con el cáncer de esófago, explore estos puntos relacionados que lo llevan fuera de esta guía:

La siguiente sección de esta guía es Cómo sobrellevar el tratamiento. Ofrece orientación sobre cómo sobrellevar los cambios físicos, emocionales, sociales y económicos que el cáncer y su tratamiento pueden ocasionar. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Cómo sobrellevar el tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre cómo sobrellevar los efectos físicos, emocionales, sociales y económicos del cáncer y su tratamiento. Use el menú para ver otras páginas.

Todos los tratamientos para el cáncer pueden provocar efectos secundarios o cambios en su cuerpo y en cómo se siente. Por muchos motivos, las personas no experimentan los mismos efectos secundarios, incluso cuando reciben el mismo tratamiento contra el mismo tipo de cáncer. Esto puede hacer que sea difícil predecir cómo se sentirá durante el tratamiento.

Mientras se prepara para iniciar el tratamiento para el cáncer, es normal sentir temor a los efectos secundarios relacionados con el tratamiento. Puede ser útil saber que su equipo de atención médica se esforzará por prevenir y aliviar los efectos secundarios. Los médicos denominan a esta parte del tratamiento “cuidados paliativos” o “atención de apoyo”. Esta es una parte importante de su plan de tratamiento, independientemente de su edad o del estadio de la enfermedad.

Cómo sobrellevar los efectos secundarios físicos

Los efectos secundarios físicos frecuentes de cada opción de tratamiento para el cáncer de esófago se describen en la sección Tipos de tratamiento. Obtenga más información sobre los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento, junto con las formas de prevenirlos o controlarlos. Los cambios en su salud física dependen de varios factores, incluidos el estadio del cáncer, la duración y la dosis del tratamiento, y su estado de salud general.

Hable con su equipo de atención médica con regularidad sobre cómo se siente. Es importante que le informe al equipo sobre cualquier efecto secundario nuevo o cambio en los efectos secundarios existentes. Si su equipo de atención médica sabe cómo se siente, podrá encontrar maneras de aliviar o manejar los efectos secundarios para ayudarlo a sentirse más cómodo y, posiblemente, evitar que los efectos secundarios empeoren.

Puede ser útil llevar un registro de sus efectos secundarios de manera que sea más fácil explicarle cualquier cambio a su equipo de atención médica. Obtenga más información sobre por qué es útil llevar un registro de los efectos secundarios (en inglés).

A veces, los efectos secundarios físicos pueden permanecer después de terminar el tratamiento. Los médicos los denominan efectos secundarios a largo plazo. Los efectos secundarios que suceden meses o años después del tratamiento se denominan efectos tardíos. El tratamiento de los efectos secundarios a largo plazo y los efectos tardíos es una parte importante de la atención de sobrevivencia. Para obtener más información, lea la sección Atención de seguimiento de esta guía o hable con su médico.

Cómo sobrellevar los efectos emocionales y sociales

Usted puede experimentar efectos emocionales y sociales, además de los efectos físicos, después de recibir un diagnóstico de cáncer. Estos pueden incluir sobrellevar emociones difíciles, como la tristeza, la ansiedad o el enojo, o manejar su nivel de estrés. A veces, para las personas es difícil expresar a sus seres queridos cómo se sienten. Para algunas, hablar con un trabajador social en oncología, un asesor o un miembro del clero puede ayudar a desarrollar formas más eficaces de sobrellevar el cáncer y hablar sobre él.

También puede encontrar estrategias para sobrellevar los efectos emocionales y sociales en una sección diferente de este sitio web. Esta sección incluye muchos recursos para buscar apoyo e información para satisfacer sus necesidades.

Cómo sobrellevar los efectos económicos

El tratamiento contra el cáncer puede resultar costoso. Por lo general, esto genera mucho estrés y ansiedad en las personas con cáncer y sus familias. Además de los costos del tratamiento, muchas personas descubren que tienen gastos adicionales y no previstos en relación con su atención. A algunas personas, el alto costo de la atención médica les impide seguir o completar su plan de tratamiento para el cáncer. Esto puede poner en riesgo su salud y generar mayores costos en el futuro. Se alienta a los pacientes y a sus familias a que hablen acerca de sus inquietudes económicas con un integrante del equipo de atención médica. Obtenga más información sobre cómo manejar las consideraciones financieras en una parte diferente de este sitio web.

El cuidado de un ser querido con cáncer

Los familiares y los amigos en ocasiones desempeñan un papel importante en el cuidado de una persona con cáncer de esófago. Estas personas reciben el nombre de cuidadores. Los cuidadores pueden proporcionar apoyo físico, práctico y emocional al paciente, incluso si viven lejos.

Los cuidadores pueden tener diversas responsabilidades diarias, o según sea necesario, que incluyen las siguientes:

  • Proporcionar apoyo y aliento

  • Hablar con el equipo de atención médica

  • Administrar medicamentos

  • Ayudar a manejar los síntomas y efectos secundarios

  • Coordinar las citas médicas

  • Llevar al paciente a las citas

  • Asistir con las comidas

  • Ayudar con las tareas domésticas

  • Manejar asuntos del seguro y la facturación

Obtenga más información sobre el cuidado del paciente.

Cómo hablar con su equipo de atención médica sobre los efectos secundarios

Hable con su médico acerca de los efectos secundarios posibles antes de comenzar el tratamiento. Pregunte lo siguiente:

  • ¿Qué efectos secundarios son los más probables?

  • ¿Cuándo es probable que se produzcan?

  • ¿Qué podemos hacer para prevenirlos o aliviarlos?

Asegúrese de contarle a su equipo de atención médica sobre cualquier efecto secundario que se produzca durante el tratamiento y también después de este. Cuéntele incluso si no le parece que los efectos secundarios sean graves. Esta charla debería incluir los efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer.

Además, pregunte cuánta atención puede llegar a necesitar en su hogar y en sus tareas cotidianas durante el tratamiento y después de este. Esto puede ayudarlo a preparar un plan para su cuidado. Cree un plan para su cuidado con esta hoja informativa de 1 página (en inglés) que incluye un plan de acción para que el cuidado del paciente sea un esfuerzo en equipo. Esta hoja informativa gratuita está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

¿Desea obtener más información sobre cómo llevar un registro de los efectos secundarios?

Cancer.Net ofrece varios recursos para ayudarlo a llevar un registro de sus síntomas y efectos secundarios. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Cancer.Net Mobile: la aplicación móvil de Cancer.Net gratuita le permite registrar de manera segura el momento y la gravedad de los síntomas y efectos secundarios.
  • Manejo del dolor de ASCO Answers: obtenga este cuadernillo de 36 páginas sobre la importancia del alivio del dolor, que incluye una hoja de seguimiento del dolor a fin de ayudar a los pacientes a registrar cómo los afecta el dolor. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.
  • Hojas de datos de ASCO Answers: lea las hojas informativas en inglés de 1 página sobre diarrea y erupción que incluyen una hoja de seguimiento para registrar el momento y la gravedad del efecto secundario. Estas hojas informativas gratuitas están disponibles en PDF, de manera que son fáciles de imprimir.

La siguiente sección de esta guía es Atención de seguimiento. Explica la importancia de los controles médicos una vez terminado el tratamiento contra el cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Atención de seguimiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de su atención médica después de que el tratamiento contra el cáncer haya finalizado y por qué este tipo de atención de seguimiento es importante. Use el menú para ver otras páginas.

La atención de las personas que tienen un diagnóstico de cáncer no finaliza cuando ha terminado el tratamiento activo. Su equipo de atención médica seguirá verificando que el cáncer no haya regresado, manejará cualquier efecto secundario y supervisará su salud general. Esto se denomina atención de seguimiento.

Su atención de seguimiento puede incluir exámenes físicos regulares, pruebas médicas o ambas cosas. Los médicos querrán hacer un seguimiento de su recuperación durante los meses y años venideros.

Obtenga más información sobre la importancia de la atención de seguimiento.

Detectar una recurrencia

Un objetivo de la atención de seguimiento es verificar si hay una recurrencia, lo que significa que el cáncer ha regresado. El cáncer vuelve a aparecer porque áreas pequeñas de células cancerosas pueden permanecer sin ser detectadas en el cuerpo. Con el tiempo, la cantidad de estas células puede incrementarse hasta que se muestran en los resultados de las pruebas o causan signos o síntomas. Durante el control de seguimiento, un médico familiarizado con sus antecedentes médicos puede brindarle información personalizada sobre su riesgo de recurrencia. Su médico le hará preguntas específicas sobre su salud. A algunas personas se les pueden realizar análisis de sangre o pruebas por imágenes como parte de su atención de seguimiento habitual, pero las recomendaciones sobre las pruebas dependen de varios factores, incluidos el tipo y estadio del cáncer diagnosticado originalmente y los tipos de tratamiento proporcionados. Si el cáncer de esófago está en remisión, la atención de seguimiento puede incluir exploraciones por TC y endoscopias gastrointestinales altas (ver Diagnóstico) para detectar una posible recidiva.

La anticipación antes de someterse a una prueba de seguimiento o esperar los resultados de una prueba puede aumentarle el estrés a usted o a un familiar. Esto a veces se llama “ansiedad ante las pruebas”. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar este tipo de estrés.

Cómo manejar los efectos secundarios a largo plazo y tardíos

La mayoría de las personas esperan tener efectos secundarios cuando reciben un tratamiento. Sin embargo, con frecuencia es sorprendente para los sobrevivientes que algunos efectos secundarios puedan persistir después del período de tratamiento. Estos efectos se denominan efectos secundarios a largo plazo. Otros efectos secundarios denominados efectos tardíos pueden desarrollarse meses o incluso años después. Los efectos a largo plazo y tardíos pueden incluir tanto cambios físicos como emocionales.

Hable con su médico sobre el riesgo de presentar dichos efectos secundarios según el tipo de cáncer, su plan de tratamiento individual y su salud general. Si le realizaron un tratamiento del cual se sabe que causa efectos tardíos específicos, es posible que se le realicen determinados exámenes físicos, exploraciones o análisis de sangre para ayudar a identificarlos y manejarlos. Por ejemplo, las personas que se han realizado una esofagectomía deben dormir con la cabeza de la cama elevada a fin de evitar reflujo ácido, ya que se subió quirúrgicamente el estómago al pecho.

Mantenimiento de registros de salud personales

Usted y su médico deben trabajar en conjunto para desarrollar un plan de atención de seguimiento personalizado. Asegúrese de consultar sobre cualquier inquietud que tenga en relación con su salud física o emocional futura. La American Society of Clinical Oncology ofrece formularios en inglés para ayudar a llevar un registro del tratamiento para el cáncer que recibió y desarrollar un plan de atención de sobrevivencia al finalizar el tratamiento.

Este también es un buen momento para hablar con su médico sobre quién dirigirá su atención de seguimiento. Algunos sobrevivientes siguen viendo al oncólogo, mientras que otros vuelven a la atención del médico general u otro profesional de atención médica. Esta decisión depende de varios factores, incluidos el tipo y el estadio del cáncer, los efectos secundarios, las reglas del seguro médico y sus preferencias personales.

Si un médico que no participó directamente en su atención del cáncer dirigirá el control de seguimiento, asegúrese de compartir con él el resumen del tratamiento del cáncer y los formularios del plan de atención de sobrevivencia, así como con todos los proveedores de atención médica futuros. Los detalles sobre su tratamiento para el cáncer son muy valiosos para los profesionales de atención médica que cuidarán de usted durante su vida.

La siguiente sección de esta guía es Sobrevivencia. Describe cómo sobrellevar los desafíos cotidianos después de un diagnóstico de cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Sobrevivencia

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará información sobre cómo sobrellevar los desafíos de la vida cotidiana después del diagnóstico de cáncer. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué es la sobrevivencia?

La palabra “sobrevivencia” significa distintas cosas para diferentes personas. Las definiciones frecuentes incluyen lo siguiente:

  • No tener signos de cáncer luego de haber finalizado el tratamiento.
  • Vivir con cáncer, sobrellevar el cáncer y sobrevivir a la enfermedad. Según esta definición, la sobrevivencia al cáncer comienza con el diagnóstico e incluye a las personas que continúan recibiendo tratamiento a largo plazo para reducir el riesgo de que el cáncer regrese o para manejar la enfermedad crónica.

La sobrevivencia es uno de los aspectos más complicados de tener cáncer. Se debe a que es diferente para cada persona.

Los sobrevivientes pueden experimentar una mezcla de sensaciones fuertes, incluidas la alegría, la preocupación, el alivio, la culpa y el miedo. Algunas personas dicen que aprecian más la vida después de haber recibido el diagnóstico de cáncer y que han logrado una mayor aceptación de ellas mismas. Otras se vuelven muy ansiosas respecto a la salud y sienten incertidumbre en cuanto a cómo sobrellevar la vida cotidiana.

Cuando las visitas frecuentes al equipo de atención médica finalizan después de terminar el tratamiento, los sobrevivientes pueden sentir algo de estrés. A menudo, las relaciones generadas con el equipo de atención del cáncer brindan una sensación de seguridad durante el tratamiento, y las personas extrañan este tipo de apoyo. Esto puede ser especialmente cierto cuando aparecen preocupaciones y desafíos nuevos con el tiempo, como cualquier efecto tardío del tratamiento, desafíos emocionales, incluidos el miedo a la recurrencia, problemas relacionados con la sexualidad y la fertilidad, y problemas económicos y del lugar de trabajo.

Cada sobreviviente tiene inquietudes y desafíos individuales. Ante cualquier desafío, un buen primer paso es ser capaz de reconocer los miedos y hablar sobre ellos. Para sobrellevar con eficacia una situación se requiere:

  • Entender el desafío al que se enfrenta.

  • Pensar en soluciones.

  • Pedir y permitir el apoyo de otros.

  • Sentirse a gusto con el curso de acción que eligió seguir.

A muchos sobrevivientes les resulta útil unirse a un grupo de apoyo en persona o a una comunidad en línea de sobrevivientes. Esto les permite hablar con personas que han tenido experiencias personales similares. Otras opciones para buscar apoyo incluyen hablar con un amigo o con un integrante de su equipo de atención médica, obtener asesoría individual o pedir asistencia en el centro de recursos de aprendizaje del lugar en donde recibió tratamiento.

El papel cambiante de los cuidadores

Los familiares y los amigos también pueden atravesar períodos de transición. Un cuidador desempeña un papel muy importante en cuanto a brindar apoyo a una persona diagnosticada con cáncer y brindar atención física, emocional y práctica todos los días o según sea necesario. Muchos cuidadores se centran en brindar este apoyo, especialmente si el período de tratamiento dura muchos meses o un tiempo más prolongado.

No obstante, cuando se completa el tratamiento, el rol del cuidador generalmente cambia. Con el tiempo, la necesidad de tener un cuidador debido al diagnóstico de cáncer se volverá mucho menor o llegará a su fin. Los cuidadores también pueden obtener más información en inglés sobre cómo adaptar su vida después de haber sido un cuidador.

Una perspectiva nueva sobre su salud

Para muchas personas, la sobrevivencia es una gran motivación para realizar cambios en el estilo de vida.

Se alienta a que las personas que se recuperan del cáncer de esófago sigan pautas establecidas para tener una buena salud, como no fumar, limitar el consumo de alcohol, alimentarse bien y manejar el estrés. La actividad física regular puede ayudarlo a recobrar su fuerza y nivel de energía. El equipo de atención médica puede ayudarlo a diseñar un plan de ejercicios adecuado según sus necesidades, sus aptitudes y su nivel físicos. Obtenga más información sobre qué decisiones tomar para tener un estilo de vida saludable.

Es importante que se realice las pruebas y los controles médicos recomendados (ver Atención de seguimiento) para cuidar de su salud. Es posible que se recomiende la rehabilitación del cáncer, y esto podría incluir cualquier servicio de una amplia gama de servicios como fisioterapia, asesoría vocacional, manejo del dolor, planificación nutricional o asesoría emocional. El objetivo de la rehabilitación es ayudar a la persona a recobrar el control sobre muchos aspectos de la vida y a permanecer tan independiente y productiva como sea posible.

Hable con su equipo de atención médica para desarrollar el plan de atención de sobrevivencia que mejor se adapte a sus necesidades.

¿Está buscando más recursos de sobrevivencia?

Para obtener más información sobre la sobrevivencia al cáncer, explore estos artículos relacionados. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Guía de sobrevivencia del cáncer de ASCO Answers: obtenga este cuadernillo de 44 páginas que ayuda a las personas con la transición a la vida después del tratamiento. Incluye formularios en blanco del resumen de tratamiento y del plan de atención de sobrevivencia. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Video educativo (en inglés) de Cancer.Net para pacientes: vea un video corto dirigido por un experto de la American Society of Clinical Oncology que proporciona información sobre lo que viene después de finalizar el tratamiento.

  • Recursos de sobrevivencia: Cancer.Net ofrece toda un área de este sitio web con recursos para ayudar a los sobrevivientes, que abarcan personas de diferentes edades.

La siguiente sección es Preguntas para hacerle al equipo de atención médica para ayudar a iniciar conversaciones con su equipo de atención del cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Preguntas para hacerle al equipo de atención médica

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EN ESTA PÁGINA: encontrará algunas preguntas para hacerles a su médico o a otros integrantes del equipo de atención médica, que lo ayudarán a comprender mejor su diagnóstico, el plan de tratamiento y la atención en general. Use el menú para ver otras páginas.

Hablar con frecuencia con el equipo de atención médica es importante para tomar decisiones informadas respecto de la atención médica. Las preguntas que aquí se sugieren son un punto de partida para ayudarlo a obtener más información sobre la atención y el tratamiento para el cáncer. También se aconseja que haga preguntas adicionales que sean importantes para usted. Le recomendamos que imprima esta lista y que la lleve a su próxima cita o que descargue la aplicación móvil gratuita de Cancer.Net para obtener una lista digital y otras herramientas interactivas para manejar su atención. También puede pedirle a un familiar o amigo que vaya con usted a las citas para ayudarle a tomar notas.

Preguntas para hacer después de recibir un diagnóstico

  • ¿Qué tipo de cáncer de esófago tengo?

  • ¿El cáncer se encuentra únicamente en el esófago?

  • ¿En qué estadio se encuentra la enfermedad? ¿Qué significa esto?

  • ¿Me puede explicar mi informe de patología (resultados de los análisis de laboratorio)?

Preguntas para hacer sobre cómo elegir un tratamiento y manejar los efectos secundarios

  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?

  • ¿Qué ensayos clínicos están disponibles para mí? ¿Dónde están ubicados y cómo averiguo más sobre ellos?

  • ¿Hay opciones de radioterapia y cirugía para tratar el cáncer?

  • ¿Se necesita una cirugía como parte del tratamiento?

  • ¿Qué experiencia tiene el cirujano con este tipo de cirugía?

  • ¿Puede la quimioterapia controlar el cáncer?

  • ¿Qué plan de tratamiento me recomienda? ¿Por qué?

  • ¿Cuál es mi pronóstico?

  • ¿Cuál es el objetivo de cada tratamiento? ¿Sirve para eliminar el cáncer, ayudar a que me sienta mejor o ambas cosas?

  • ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles de cada tratamiento, tanto a corto como a largo plazo?

  • ¿De qué manera este tratamiento afectará mi vida cotidiana? ¿Podré trabajar, hacer ejercicio y realizar mis actividades habituales?

  • ¿Este tratamiento podría afectar mi vida sexual? De ser así, ¿cómo y durante cuánto tiempo?

  • ¿Podría afectar este tratamiento mi capacidad de quedar embarazada o de tener hijos? De ser así, ¿debería hablar con un especialista en fertilidad antes de comenzar el tratamiento para el cáncer?

  • ¿Quiénes integrarán mi equipo de atención médica y qué hace cada integrante?

  • ¿Quién coordinará mi tratamiento general?

  • Si me preocupa cómo manejar los costos relacionados con la atención del cáncer, ¿quién me puede ayudar?

  • ¿Qué servicios de apoyo tengo a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

  • ¿A quién debo llamar si tengo preguntas o problemas?

Preguntas para hacer sobre la realización de cirugía

  • ¿Qué tipo de cirugía se me realizará? ¿Se extirparán los ganglios linfáticos?

  • ¿Cuánto tiempo durará la operación?

  • ¿Cuánto tiempo estaré hospitalizado?

  • ¿Puede describir cómo será mi recuperación de la cirugía?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo y las complicaciones de la realización de esta cirugía?

Preguntas para hacer sobre recibir radioterapia o terapias con medicamentos

  • ¿Qué tipo de tratamiento se recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cuánto tiempo durará la administración de este tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre cómo planificar la atención de seguimiento

  • ¿Cuál es la probabilidad de que reaparezca el cáncer? ¿Debería prestar atención a la aparición de signos o síntomas específicos?

  • ¿Qué efectos secundarios a largo plazo o efectos tardíos son posibles según el tratamiento para el cáncer que recibí?

  • ¿Qué pruebas de seguimiento necesitaré y con qué frecuencia?

  • ¿Cómo obtengo un resumen del tratamiento y el plan de atención de sobrevivencia para conservarlos en mis registros personales?

  • ¿Quién estará a cargo de mi atención de seguimiento?

  • ¿Qué servicios de apoyo de sobrevivencia hay a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

La siguiente sección de esta guía es Recursos adicionales. Ofrece algunos recursos adicionales en el sitio web que pueden resultarle de utilidad. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de esófago - Recursos adicionales

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 10/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará algunos enlaces útiles a otras áreas de Cancer.Net que proporcionan información sobre la atención y el tratamiento para el cáncer. Esta es la última página de la Guía para el cáncer de esófago de Cancer.Net. Use el menú para regresar y ver otras páginas.

Cancer.Net incluye muchas otras secciones sobre los aspectos médicos y emocionales del cáncer para la persona que ha recibido el diagnóstico y sus familiares y amigos. Este sitio web pretende ser un recurso para usted y sus seres queridos desde el momento del diagnóstico, durante el tratamiento y después de este.

Se incluyen a continuación algunos enlaces para ayudarlo a explorar otras partes de Cancer.Net:

Este es el final de la Guía para el cáncer de esófago de Cancer.Net. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.