Sarcoma de tejido blando: Tipos de tratamiento

Approved by the Cancer.Net Editorial Board, 05/2019

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre los diferentes tipos de tratamientos que los médicos usan en las personas con sarcoma. Use el menú para ver otras páginas. 

Esta sección describe los tipos de tratamientos que son el estándar de tratamiento para el sarcoma. “Estándar de tratamiento” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, se le recomienda que considere la opción de participar en ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio clínico que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. Los médicos quieren conocer si el nuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Los ensayos clínicos son una opción que se debe tener en cuenta para el tratamiento y la atención en todos los estadios del cáncer. Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos en las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones de esta guía. 

Descripción general del tratamiento 

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos para crear un plan de tratamiento integral de los pacientes que combine distintos tipos de tratamientos. Esto se denomina equipo multidisciplinario. Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la atención médica, por ejemplo, auxiliares médicos, personal de enfermería de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, dietistas y otros. 

A continuación, se describen los tipos de tratamiento frecuentes para el sarcoma. Su plan de atención también puede incluir tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer. 

Las opciones y recomendaciones de tratamiento dependen de varios factores, entre ellos, el tipo, el estadio y el grado del sarcoma, los efectos secundarios posibles, así como las preferencias del paciente y su estado de salud general. Tómese el tiempo para obtener información sobre todas sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre cosas que no estén claras. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de los sarcomas, ya que existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre cómo tomar decisiones sobre el tratamiento. 

Cirugía 

La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido circundante sano durante una operación. Antes de la cirugía, es importante contar con una biopsia y con las exploraciones por imágenes adecuadas que confirmen el diagnóstico (ver Diagnóstico). Después de una biopsia, la cirugía es generalmente una parte importante del plan de tratamiento si el tumor está localizado (ubicado en solo 1 área). Los oncólogos quirúrgicos y los oncólogos ortopedistas son médicos que se especializan en el tratamiento de sarcomas a través de la cirugía. 

El objetivo del cirujano es extirpar el tumor y una cantidad suficiente del tejido normal que lo rodea para obtener un margen negativo alrededor del tumor. “Margen negativo” significa que no hay células tumorales visibles en los bordes de la muestra quirúrgica. Actualmente, este es el mejor método disponible para garantizar que no queden células tumorales en el área de donde se extirpó el tumor. En general, los sarcomas pequeños de bajo grado pueden extirparse efectivamente mediante cirugía sola. Los de grado más alto y que midan más de 2 pulgadas (5 cm) se suelen tratar con una combinación de cirugía y radioterapia. La radioterapia o la quimioterapia pueden aplicarse antes de la cirugía para disminuir el tamaño del tumor y facilitar su extirpación. También pueden usarse durante una cirugía y después de esta para destruir las células cancerosas restantes. 

Rara vez, en los pacientes con un tumor muy grande que afecta los principales nervios y vasos sanguíneos del brazo o de la pierna, es necesario recurrir a la extirpación quirúrgica de la extremidad, lo que se denomina amputación, para controlar el tumor. Este procedimiento también puede ser necesario si el tumor vuelve a crecer en el brazo o la pierna después de que se completaron la cirugía, la radioterapia o la quimioterapia. Es importante recordar que la operación que produce la extremidad más útil y fuerte puede ser diferente de la que genera el aspecto más normal. Si fuera necesaria una amputación, la rehabilitación, que incluye fisioterapia, puede ayudar a maximizar la función física. La rehabilitación también puede ayudar a una persona a manejar los efectos sociales y emocionales de perder una extremidad. Las personas a las que se les ha realizado una amputación a menudo pueden usar una prótesis, según el tipo de amputación. 

Antes de la cirugía, hable con el equipo de atención médica sobre los posibles efectos secundarios de la cirugía específica a la que se someterá, incluido el período de recuperación. Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la cirugía de cáncer. 

Radioterapia 

La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para destruir las células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo. Debido a que los sarcomas son raros, es muy importante consultar a un radioncólogo que tenga experiencia en el tratamiento de sarcomas. 

Un régimen o cronograma de radioterapia, normalmente consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado. 

Se puede administrar radioterapia antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor de manera que pueda extirparse más fácilmente. O bien, puede administrarse después de la cirugía para destruir cualquier célula cancerosa que haya quedado. El tratamiento con radiación puede disminuir el número de cirugías necesarias y muchas veces permite preservar las estructuras críticas en el brazo o la pierna si el sarcoma se ubica en uno de esos lugares. 

La radioterapia puede dañar las células normales, pero como el haz de radiación se dirige alrededor del tumor, los efectos secundarios generalmente se limitan a esas áreas. 

Radioterapia con haz externo 

El tipo más frecuente de tratamiento con radiación se denomina radioterapia con haz externo, que es radiación administrada desde una máquina externa al cuerpo. 

La manera en que se usa la radioterapia con haz externo ha cambiado en los últimos 20 años. Ahora se pueden aplicar muchos haces pequeños de radiación que se encienden y se apagan mientras la máquina de radiación gira alrededor del cuerpo. Esto se llama radioterapia de intensidad modulada (conocido por sus siglas en inglés, intensity modulated radiation therapy, IMRT) y ahora se usa generalmente para el tratamiento de sarcomas. La IMRT enfoca más radiación en el lugar del tumor y menos en los tejidos normales. En consecuencia, existen menos efectos secundarios que en el pasado. 

Braquiterapia 

La braquiterapia es la colocación de semillas de radiación a través de sondas delgadas llamadas catéteres directamente dentro del área afectada del cuerpo. La braquiterapia generalmente requiere de aptitudes especializadas y de una formación especial. Se usa solamente en algunos hospitales y solo en situaciones especiales para tratar el sarcoma.  

Radioterapia por haz de protones 

La terapia de protones es un tipo de tratamiento con radiación, con haz externo que usa protones en lugar de rayos X. Al igual que los rayos X, los protones pueden destruir las células cancerosas. Se utiliza con más frecuencia en partes del cuerpo cercanas a estructuras críticas, por ejemplo, cerca de la médula espinal o en la base del cerebro. Obtenga más información sobre la terapia de protones (página en inglés)En Japón, Alemania y China se está estudiando un tratamiento con radiación que usa partículas más cargadas, cuyo nombre es radioterapia de iones de carbono, para el tratamiento de sarcomas. 

Radioterapia intraoperatoria 

En algunos hospitales, parte de la radioterapia planificada puede aplicarse durante la cirugía. Este método puede reducir la necesidad de exponer al tejido normal a la radiación proveniente de la radiación con haz externo o con braquiterapia. 

Efectos secundarios de la radioterapia 

Los efectos secundarios de la radioterapia dependen de la parte del cuerpo que recibe la radiación. Estos pueden incluir fatiga, reacciones leves en la piel, malestar estomacal y deposiciones líquidas. A corto plazo, la radiación puede causar lesiones en la piel que se ven como una quemadura de sol. Esto se suele tratar con cremas que mantienen suave la piel y ayudan a aliviar las molestias. La radioterapia también puede afectar la cicatrización de heridas. A largo plazo, la radiación puede causar cicatrices que afecten la función de un brazo o una pierna. En raros casos, la radiación puede causar otro sarcoma u otro cáncer. En el improbable caso de que esto ocurra, podrían pasar de 7 a 20 años después de la radiación hasta que se desarrolle un segundo cáncer. Se aconseja a cada persona que hable con su médico acerca de los posibles riesgos y beneficios de un tratamiento específico, como la radioterapia. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco tiempo después de finalizado el tratamiento. 

Obtenga más información sobre la radioterapia. 

Terapias con medicamentos 

La terapia sistémica es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. Este tipo de medicamento se administra a través del torrente sanguíneo para alcanzar las células cancerosas en todo el cuerpo. Generalmente, el profesional que receta las terapias sistémicas es un oncólogo médico, un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer con medicamentos. 

Algunos de los métodos frecuentes para administrar las terapias sistémicas incluyen un tubo intravenoso (IV) que se coloca en una vena con una aguja, o una pastilla o cápsula que se traga (por vía oral). 

Los tipos de terapias sistémicas que se usan para los sarcomas incluyen los siguientes: 

  • Quimioterapia 

  • Terapia dirigida 

  • Inmunoterapia 

Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona puede recibir 1 tipo de terapia sistémica por vez o una combinación de terapias sistémicas al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que puede incluir cirugía y/o radioterapia. 

Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se están evaluando continuamente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. También es importante informar a su médico si está tomando algún otro medicamento con receta o de venta libre o suplementos. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos para el cáncer. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados usando las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (página en inglés). 

Quimioterapia 

La quimioterapia es un medicamento que impide que las células cancerosas crezcan y se dividan, y que se produzcan más células. Las células cancerosas crecen y se dividen más rápido que las células normales. Sin embargo, las células normales también crecen y se dividen; por lo tanto, los efectos secundarios de la quimioterapia se deben a los efectos del tratamiento sobre las células normales que están creciendo y dividiéndose. 

Un régimen de quimioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran en un período determinado. Un paciente puede recibir 1 fármaco por vez o una combinación de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo. La quimioterapia para sarcoma generalmente se administra como tratamiento ambulatorio. 

Se utilizan diferentes fármacos para tratar diferentes tipos y subtipos de sarcoma. Algunos tipos de quimioterapia que se podrían usar solos o en combinación para un sarcoma de tejidos blandos incluyen los siguientes: 

  • Doxorrubicina (disponible como fármaco genérico) 

  • Epirrubicina (Ellence) 

  • Ifosfamida (Ifex) 

  • Gemcitabina (Gemzar) 

  • Docetaxel (Taxotere) 

  • Trabectedina (Yondelis) 

  • Eribulina (Halaven) 

  • Dacarbazina (disponible como fármaco genérico) 

  • Doxorrubicina liposomal (Doxil) 

  • Metotrexato (Trexall) 

  • Temozolomida (Temodar) 

  • Vinblastina (Velban) 

  • Vincristina (Vincasar) 

En algunos casos, se usa uno o varios fármacos específicos para un tipo particular de sarcoma. Debido a que existen más de 50 tipos de sarcoma de partes blandas, no es posible enumerarlos todos aquí. Aquí hay 2 ejemplos: 

Para rabdomiosarcoma y sarcoma de Ewing (páginas en inglés) de tejido blando o hueso: 

  • Doxorubicina 

  • Ifosfamida 

  • Ciclofosfamida (disponible como fármaco genérico) 

  • Dactinomicina (Cosmegen) 

  • Etopósido (disponible como fármaco genérico) 

  • Irinotecán (Camptosar) 

  • Temozolomida 

  • Vincristina 

Para angiosarcoma: 

  • Doxorubicina 

  • Docetaxel 

  • Paclitaxel (Taxol) 

La quimioterapia se suele usar cuando el sarcoma ya se diseminó. Se puede administrar sola o combinada con cirugía, radioterapia o ambas. 

Por ejemplo, ciertos tipos de sarcoma pueden tratarse con quimioterapia antes de la cirugía para que sea más fácil extirpar el tumor. La quimioterapia que se administra antes de la cirugía puede recibir diferentes nombres, incluso quimioterapia preoperatoria, quimioterapia neoadyuvante o quimioterapia de inducción. 

Si un paciente no recibió quimioterapia antes de la cirugía, se puede administrar quimioterapia para destruir las células tumorales microscópicas que hubieran quedado después de que el paciente se haya recuperado de la cirugía. La quimioterapia que se administra después de la cirugía se llama quimioterapia adyuvante o postoperatoria. 

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del paciente y de la dosis utilizada, pero pueden incluir fatiga, riesgo de infección, náuseas y vómitos, caída del cabello, pérdida del apetito y diarrea. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen después de finalizado el tratamiento. En casos raros, hay problemas a largo plazo que afectan el corazón o los riñones, o provocan segundos cánceres. 

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia. 

Terapia dirigida (actualizado en 02/2020) 

La terapia dirigida es un tratamiento que apunta a las proteínas, a los genes específicos del cáncer, o a las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento y a la sobrevivencia del cáncer, generalmente bloqueando la acción de proteínas en células denominadas cinasas. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas y, a la vez, limita el daño a las células sanas. 

No todos los tumores tienen los mismos objetivos. Para determinar cuál es el tratamiento más eficaz, el médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las proteínas y otros factores involucrados en el tumor. Esto ayuda a que los médicos puedan encontrar el tratamiento más eficaz que mejor se adapte a cada paciente, siempre que sea posible. Además, continúan realizándose estudios de investigación para obtener más información sobre objetivos moleculares específicos y tratamientos nuevos dirigidos a ellos. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de los tratamientos dirigidos. 

En 2016, la Administración de Alimentos y Medicamentos (abreviado por sus siglas en inglésFood and Drug Administration, FDA) de los EE. UU. otorgó la aprobación acelerada para el uso de olaratumab (Lartruvo) en combinación con doxorrubicina como primer tratamiento para las personas que tienen sarcoma de tejidos blandos y no pueden ser curadas con radioterapia o cirugía. Desafortunadamente, en enero de 2019, los resultados de un ensayo clínico más grande no mostraron ningún beneficio de la adición de olaratumab a la doxorrubicina. Actualmente, no se recomienda que las personas a las que se les ha diagnosticado recientemente sarcoma comiencen la administración de olaratumab, a menos que sea en un ensayo clínico.  

Imatinib (Gleevec) es un tipo de terapia dirigida que recibe el nombre de inhibidor de la tirosina cinasa. Es el tratamiento de primera línea estándar para el TEGI (página en inglés) en todo el mundo. Imatinib está aprobado para pacientes con TEGI después de una cirugía inicial para intentar impedir una recurrencia en aquellos que podrían tener un alto riesgo de recurrencia. Imatinib también está aprobado para el tratamiento de personas con estadio avanzado de dermatofibrosarcoma protuberans (DFSP). Otros dos fármacos dirigidos, sunitinib (Sutent) y regorafenib (Stivarga), están aprobados para el tratamiento del TEGI cuando imatinib no funciona. 

Pazopanib (Votrient) es un tipo de inhibidor de la tirosina cinasa que bloquea varias enzimas. Recibió la aprobación de la FDA para tratar el cáncer de riñón en 2006 y el sarcoma de tejidos blandos en 2012. 

Tazemetostat (Tazverik) es una terapia dirigida, que se dirige a EZH2. La FDA lo ha aprobado para el tratamiento de personas a partir de los 16 años de edad inclusive, con sarcoma epitelioide que no puede extirparse quirúrgicamente. El sarcoma epitelioide es un tipo raro de sarcoma del tejido blando, que a menudo comienza en los dedos de las manos, en las manos, en los brazos o en los pies de los adultos jóvenes. 

Pexidartinib (Turalio) es un inhibidor del factor 1 estimulante de colonias (abreviado por sus siglas en inglés, colony-stimulating factor-1, CSF-1) que la FDA ha aprobado para tratar a ciertas personas con tumores de células gigantes tenosinovialesa veces denominados sinovitis villonodular pigmentada (SVP) o tumor de células gigantes de la vaina de los tendones. Estos son tumores raros que afectan los tendones y las articulaciones de adultos jóvenes. En un ensayo clínico reciente, de las 61 personas que recibieron pexidartinib, el fármaco actuó en el 39.3 % de ellas y mejoró el dolor, el rango de movimiento y la función física. Pexidartinib puede usarse para tratar a personas con síntomas significativos de tumores de células gigantes tenosinoviales, para quienes la cirugía no se considera una buena opción. La administración de pexidartinib provocó, de hecho, efectos secundarios graves o potencialmente mortales que afectaron el hígado en algunos pacientes. Por lo tanto, solo puede ser recetado por un especialista certificado, y los pacientes deben inscribirse en un registro de pacientes. 

Un pequeño porcentaje de sarcomas, menos del 1 %, tiene una mutación en el gen receptor de tirosina cinasa neurotrófico (conocido por sus siglas en inglés, neurotrophic receptor tyrosine kinase, NTRK). Larotrectinib (Vitrakvi) es un inhibidor del NTRK que ahora está aprobado para cualquier tipo de cáncer que tenga una mutación específica (página en inglés) en el gen NTRK. Los efectos secundarios más frecuentes incluyen fatiga, náuseas, mareos, vómitos, aumento de las enzimas hepáticas, tos, estreñimiento y diarrea. 

Inmunoterapia 

La inmunoterapia, también llamada terapia biológica, está diseñada para estimular las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario. 

La inmunoterapia, en general, no está aprobada para el tratamiento de sarcomas porque no han sido evaluadas lo suficientemente bien. Muchos de los tratamientos de inmunoterapia recientemente aprobados para otros tipos de cánceres implican el uso de inhibidores de puntos de control inmunológicos. Estos fármacos se administran para quitar el freno de la respuesta inmunitaria natural del cuerpo contra el cáncer en el cuerpo. Los métodos actuales de inmunoterapia tienen problemas debido a que estos fármacos también activan las respuestas inmunitarias contra las partes normales del cuerpo, un proceso denominado autoinmunidad.  

Algunos de estos fármacos están aprobados para tratar otros tipos de cáncer. Sin embargo, si las pruebas sobre su muestra tumoral revelan que hay problemas específicos con la reparación del daño del ADN, denominado inestabilidad de microsatélites alta (IMS-A) o deficiencia en la reparación de los errores de emparejamiento (abreviado por sus siglas en inglés, mismatch repair deficiencydMMR; esto ocurre en menos del 1 % de los sarcomas), se puede usar un inhibidor de los puntos de control denominado pembrolizumab (Keytruda). En general, los inhibidores de puntos de control y otras inmunoterapias para tratar el sarcoma todavía están siendo estudiadas y solo se toman en cuenta en ensayos clínicos. 

Los distintos tipos de inmunoterapia pueden provocar diferentes efectos secundarios. Los efectos secundarios frecuentes incluyen reacciones en la piel, síntomas similares a la gripe, diarrea y cambios de peso. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia. 

Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer 

El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el cáncer. 

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio de cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y en general funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el cáncer con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento. 

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o radioterapia. 

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos. 

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro. 

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web. 

Opciones de tratamiento para el sarcoma por estadio 

Al considerar el plan de tratamiento, los médicos a menudo dividen los sarcomas en 2 categorías: curables y tratables. Los sarcomas curables pueden ser eliminados completamente del cuerpo, con el objetivo de evitar que reaparezcan. Los sarcomas tratables no pueden eliminarse totalmente del cuerpo, pero pueden controlarse con tratamientos. En muchos casos, el sarcoma de estadio I a estadio III es curable, y el sarcoma de estadio IV o metastásico es tratable. 

Sarcoma de estadio I 

En esta etapa inicial, el sarcoma a menudo se puede eliminar completamente con cirugía. Es posible que se recomiende el tratamiento con radioterapia antes y/o después de la cirugía. 

Sarcoma de estadio II 

El sarcoma de estadio II es a menudo de alto grado, y puede crecer y diseminarse rápidamente. Los tratamientos en esta etapa incluyen cirugía más radioterapia. Si es difícil acceder al tumor, se puede usar radioterapia primero para reducir el tamaño del tumor. Esto se denomina tratamiento neoadyuvante. O bien, si el tumor puede ser eliminado con cirugía, se puede usar radioterapia luego para reducir el riesgo de que el cáncer regrese. Esto se denomina tratamiento adyuvante. 

Sarcoma de estadio III 

El sarcoma de estadio III también es de alto grado y de mayor tamaño. El tratamiento incluirá una combinación de cirugía y radioterapia. También se puede agregar quimioterapia al plan de tratamiento. Se puede administrar radioterapia, quimioterapia o ambas antes y/o después de la cirugía para reducir el tamaño de los tumores y para disminuir el riesgo de que el cáncer regrese. 

Sarcoma metastásico (estadio IV) 

Si el cáncer se disemina a otra parte del cuerpo desde el lugar donde se originó, los médicos lo denominan “cáncer metastásico”. Si esto sucede, es una buena idea hablar con médicos que tienen experiencia en tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión (página en inglés) en un centro especializado en sarcoma antes de comenzar el tratamiento, de manera que se sienta cómodo con el plan de tratamiento elegido. 

Su plan de tratamiento puede incluir medicamentos según lo descrito anteriormente y otros tratamientos paliativos para ayudar a aliviar los síntomas y efectos secundarios. Además de proporcionar alivio de los síntomas, los tratamientos médicos, como la quimioterapia, también pueden enlentecer la diseminación del cáncer. El tipo de tratamiento médico que se recomienda dependerá de muchos factores, como el tipo de sarcoma, qué tratamientos recibió antes y sus antecedentes médicos. Los ensayos clínicos que implican el uso de fármacos nuevos o de combinaciones de fármacos también pueden tenerse en cuenta. 

La cirugía puede ser usada para eliminar la metástasis individual, especialmente si el cáncer se ha diseminado a un pulmón, pero solo un pequeño porcentaje de personas se beneficia de esto. Este procedimiento quirúrgico se denomina metastatectomía. La radioterapia también puede usarse para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios. Si el cáncer se ha diseminado al hígado, es posible que se recomienden tratamientos localizados, como cirugía, radioterapia y quimioterapia. Ocasionalmente, cuando el tumor no crece, puede usarse un método de supervisión y espera, también denominado vigilancia activa. Esto quiere decir que el paciente es supervisado de cerca, y el tratamiento activo comienza solamente si el tumor empieza a crecer. 

Para la mayoría de las personas, un diagnóstico de cáncer metastásico es muy estresante y, a veces, difícil de soportar. Se alienta a usted y a su familia que hablen sobre cómo se sienten con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. También puede ser útil hablar con otros pacientes, en lo posible, a través un grupo de apoyo. 

Remisión y probabilidad de recurrencia 

Una remisión se produce cuando el cáncer no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse NED, que significa “sin evidencia de enfermedad” (no evidence of disease). 

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el cáncer reaparezca. Comprender el riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudarlo a sentirse más preparado si, en efecto, el cáncer reaparece. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia (página en inglés). 

Si el cáncer regresa después del tratamiento original, se denomina cáncer recurrente. El cáncer puede reaparecer en el mismo lugar (lo cual se denomina recurrencia local), en las cercanías (recurrencia regional) o en otro lugar (recurrencia a distancia). Si el sarcoma estaba inicialmente en el brazo o la pierna, la recurrencia ocurre más frecuentemente en los pulmones. Los pacientes que reciben tratamiento para un sarcoma de abdomen o de tronco se encuentran en riesgo de recurrencia local, regional o a distancia. 

Cuando esto sucede, comenzará un nuevo ciclo de pruebas para obtener la mayor cantidad de información posible sobre la recurrencia. Después de realizar estas evaluaciones, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento. A menudo, el plan de tratamiento incluirá los tratamientos descritos anteriormente, como, por ejemplo, cirugía, quimioterapia y radioterapia, pero quizás se combinen de un modo diferente o se administren con una frecuencia diferente. El médico puede sugerirle ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar este tipo de cáncer recurrente. Cualquiera que sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios. 

Una recurrencia local, a menudo, se puede tratar con resultados satisfactorios mediante cirugía adicional más radioterapia, pero los riesgos de efectos secundarios de estos tratamientos tienden a aumentar. El tratamiento de la recurrencia distante tiene resultados más satisfactorios en los casos en los que existe una pequeña cantidad de tumores que se diseminaron al pulmón y que pueden extirparse completamente mediante cirugíadestruirse con ablación por radiofrecuencia (consulte a continuación) o destruirse con radioterapia ablativa de dosis alta. La radioterapia ablativa de dosis alta es también llamada radioterapia estereotáctica del cuerpo (abreviado por sus siglas en inglésstereotactic body radiotherapy, SBRT) o radioterapia Gamma Knife: 

  • La ablación por radiofrecuencia es una técnica en la que una aguja se inserta en el tumor para administrar una corriente eléctrica que puede destruir el cáncer. Esto quema el tumor desde adentro hacia afuera. 

  • La SBRT es el uso de radiación dirigida a dosis muy altas durante algunos tratamientos para atacar un área pequeña específica de tumor. Esta es una técnica útil porque requiere menos tratamientos y puede ser más precisa que la radioterapia con haz externo. 

Con frecuencia, las personas con cáncer recurrente experimentan emociones como incredulidad o temor. Es recomendable que hable con su equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y que solicite servicios de apoyo que lo ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recurrencia del cáncer (página en inglés). 

Si el tratamiento no funciona 

Recuperarse del cáncer no siempre es posible. Si el cáncer no puede curarse, a menudo todavía puede controlarse, al menos por un tiempo. Es importante entender que los pacientes pueden vivir con cáncer en su cuerpo siempre que no afecte la función de un órgano mayor. Por lo tanto, el objetivo del tratamiento es controlar el cáncer y preservar la función de los órganos. 

Si el cáncer ya no se puede controlar, se lo llama cáncer terminal o en estadio final. Para muchas personas, este diagnóstico es estresante y hablar sobre el cáncer avanzado resulta difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención médica tiene habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares, y está aquí para ayudar. Es extremadamente importante asegurarse de que una persona se sienta físicamente cómoda, que no tenga dolor y que reciba apoyo emocional. 

Es posible que las personas con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses quieran considerar los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado. 

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo que las ayude a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre dolor y pérdida. 

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.