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Cáncer de cuello uterino - Introducción

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará algo de información básica sobre esta enfermedad y las partes del cuerpo que puede afectar. Esta es la primera página de la Guía para el cáncer de cuello uterino de Cancer.Net. Use el menú para ver otras páginas. Piense en ese menú como un mapa para recorrer la guía completa.

Acerca del cuello uterino

El cáncer de cuello uterino comienza en el cuello del útero de una mujer, que es la parte más baja y angosta del útero. El útero contiene el feto que crece durante el embarazo. El cuello uterino conecta la parte baja del útero a la vagina y, junto con esta, forma el canal de parto.

Acerca de las células anormales del cuello uterino que pueden convertirse en cáncer

El cáncer de cuello uterino se origina cuando las células sanas de la superficie del cuello uterino cambian y proliferan sin control, y forman una masa llamada tumor. Un tumor puede ser canceroso o benigno. Un tumor canceroso es maligno, lo cual significa que puede diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor benigno significa que el tumor no se diseminará.

En etapa temprana, los cambios que experimenta una célula son anormales, no cancerosos. Los investigadores creen que algunos de estos cambios anormales son el primer paso en una serie de cambios lentos que pueden llevar al cáncer. Algunas de las células anormales desaparecen sin tratamiento, pero otras pueden volverse cancerosas. Esta fase de la enfermedad se denomina displasia, que es un crecimiento anormal de las células. Las células anormales, a veces llamadas tejido precanceroso, deben ser extirpadas para detener el desarrollo del cáncer. A menudo, el tejido precanceroso puede extirparse o destruirse sin dañar el tejido sano, pero en algunos casos, es necesario realizar una histerectomía como prevención del cáncer de cuello uterino. Una histerectomía es la extirpación del útero y el cuello uterino.

El tratamiento de una lesión, que es un área precancerosa, depende de los siguientes factores:

  • El tamaño de la lesión y el tipo de cambios que las células han experimentado

  • Si la mujer desea tener hijos en el futuro

  • La edad de la mujer

  • El estado de salud general de la mujer

  • Las preferencias de la mujer y de su médico

Si las células precancerosas cambian y se convierten en células cancerosas y se diseminan en el interior del cuello uterino o hacia otros tejidos y órganos, entonces la enfermedad se denomina cáncer de cuello uterino.

Acerca del cáncer de cuello uterino

Existen 2 tipos principales de cáncer de cuello uterino, que llevan el nombre por el tipo de célula donde comenzó el cáncer. Otros tipos de cáncer de cuello uterino son pocos frecuentes.

  • El carcinoma de células escamosas constituye aproximadamente del 80 % al 90 % de todos los tipos de cáncer de cuello uterino. Este tipo de cáncer comienza en las células de la superficie exterior que recubre el cuello uterino.

  • El adenocarcinoma constituye aproximadamente del 10 % al 20 % de todos los tipos de cáncer de cuello uterino. Este tipo de cáncer comienza en las células glandulares que recubren la parte baja del canal de parto.

Las células escamosas y glandulares se unen en la abertura del cuello uterino, en la unión escamocolumnar, que es el lugar donde se originan la mayoría de los cánceres de cuello uterino.

¿Busca información adicional a esta introducción?

Si desea obtener información adicional a esta introducción, explore estos temas relacionados. Tenga en cuenta que estos enlaces la llevan a otras secciones en Cancer.Net:

  • Hoja informativa: lea una hoja informativa de 1 página en inglés que ofrece una introducción al cáncer de cuello uterino. Esta hoja informativa gratuita está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

La siguiente sección de esta guía es Estadísticas. Ayuda a explicar la cantidad de personas que reciben un diagnóstico de cáncer de cuello uterino y las tasas de supervivencia generales. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Estadísticas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará información sobre la cantidad de personas a las que se les diagnostica cáncer de cuello uterino cada año. También leerá información general sobre la supervivencia a la enfermedad. Recuerde que las tasas de supervivencia dependen de varios factores. Use el menú para ver otras páginas.

Este año, se estima que 14,100 mujeres en los Estados Unidos se les diagnosticará cáncer de cuello uterino invasivo. A nivel mundial, se estima que 604,127 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de cuello uterino en 2020.  

Las tasas de incidencia de cáncer de cuello uterino disminuyeron en más de 50% entre los mediados de la década de 1970 y a los mediados de la década de 2000 debido en parte a un aumento de la detección, que puede encontrar cambios del cuello uterino antes de que se tornen cancerosos. De 2009 a 2018, las tasas de incidencia en general se mantuvieron estables. Sin embargo, algunas la disminución de algunas tasas de incidencia en personas jóvenes puede deberse al uso de la vacuna contra el VPH (consulte Factores de riesgo).

Se estima que este año se producirán 4,280 muertes a causa de cáncer de cuello uterino en los Estados Unidos. De manera similar a las tasas de incidencia, la tasa de mortalidad se redujo en alrededor de un 50% desde mediados de la década de 1970, en parte porque el aumento en las pruebas de detección dio como resultado una detección más temprana del cáncer de cuello uterino. La tasa de mortalidad continuó disminuyendo en menos del 1% cada año desde 2010 hasta 2019. En todo el mundo, se estima que 341,831 mujeres murieron del cáncer de cuello uterino en 2020.  

El cáncer de cuello uterino se diagnostica con mayor frecuencia entre la edad de 35 y 44 años. La edad promedio del diagnóstico es de 50 años. Alrededor del 20% de los cánceres de cuello uterino se diagnostican después de los 65 años. Por lo general, estos casos se presentan en personas que no recibieron exámenes de detección de cáncer de cuello uterino con regularidad antes de los 65 años. Es raro que las mujeres menores de 20 años desarrollen cáncer de cuello uterino. 

La tasa de supervivencia a 5 años indica el porcentaje de personas que sobrevive al menos 5 años una vez detectado el cáncer. El término “porcentaje” significa cuántas personas de cada 100. La tasa de supervivencia a 5 años de todas las personas con cáncer de cuello uterino es 66%. 

Sin embargo, las tasas de supervivencia pueden variar según factores como la raza, el origen étnico y la edad. Para las mujeres blancas, la tasa de supervivencia a 5 años es del 71%. Para las mujeres negras, la tasa de supervivencia es del 58%. Para las mujeres blancas menores de 50 años, la tasa de supervivencia a 5 años es del 78%. Para las mujeres negras de 50 años o más, la tasa de supervivencia a 5 años es de 39%. 

Las tasas de supervivencia también dependen del estadio del cáncer de cuello uterino que se diagnostica. Cuando se lo detecta en un estadio temprano, la tasa de supervivencia a 5 años para las mujeres con cáncer invasivo es de 92%. Alrededor de 44% de personas con cáncer de cuello uterino reciben un diagnóstico en un estadio temprano. Si el cáncer de cuello uterino se ha diseminado hacia los tejidos o los órganos circundantes o los ganglios linfáticos regionales, la tasa de supervivencia a 5 años es del 58%. Si el cáncer se ha diseminado a una parte distante del cuerpo, la tasa de supervivencia a 5 años es del 18%. 

Es importante recordar que las estadísticas de las tasas de supervivencia para las mujeres con cáncer de cuello uterino son una estimación. La estimación se basa en los datos anuales de la cantidad de mujeres que tienen este tipo de cáncer en los Estados Unidos. Además, los expertos calculan las estadísticas de supervivencia cada 5 años. En consecuencia, es posible que la estimación no refleje los resultados de los avances en la forma en que se diagnostica o trata el cáncer de cuello uterino en los últimos 5 años. Hable con su médico si tiene alguna pregunta sobre esta información. Obtenga más información sobre cómo interpretar las estadísticas.

Estadísticas adaptadas de la publicación Cancer Facts & Figures 2022,Cancer Facts & Figures 2020 y Cancer Facts & Figures 2018 (Datos y cifras de cáncer 2022,Datos y cifras de cáncer 2020 y Datos y cifras de cáncer 2018) de la American Cancer Society (ACS, Sociedad Americana Contra el Cáncer), el sitio web de ACS, y el sitio web de Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Fuentes consultadas en enero 2022. 

La siguiente sección de esta guía es Ilustraciones médicas. Contiene imágenes de las partes del cuerpo generalmente afectadas por el cáncer de cuello uterino. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Ilustraciones médicas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará un dibujo sobre las principales partes del cuerpo afectadas por el cáncer de cuello uterino. Use el menú para ver otras páginas.

Ilustración de la anatomía del sistema reproductivo femenino.

La siguiente sección de esta guía es Factores de riesgoExplica qué factores pueden aumentar la probabilidad de presentar cáncer de cuello uterino. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Factores de riesgo

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: Encontrará más información sobre los factores que aumentan la probabilidad de desarrollar este tipo de cáncer. Use el menú para ver otras páginas.

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer. Si bien los factores de riesgo con frecuencia influyen en el desarrollo del cáncer, la mayoría no provoca cáncer de forma directa. Algunas personas con varios factores de riesgo nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de riesgo conocidos sí lo hacen. Conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ser de ayuda para tomar decisiones más informadas sobre las opciones de estilo de vida y atención médica.

Los siguientes factores pueden elevar el riesgo de una mujer de desarrollar cáncer de cuello uterino:

  • Infección por el virus del papiloma humano (Human papillomavirus, HPV). El factor de riesgo más importante del cáncer de cuello uterino es la infección por HPV. Las investigaciones indican que la infección por este virus es un factor de riesgo para el cáncer de cuello uterino. Mantener actividades sexuales con una persona que tiene el HPV es la forma más frecuente de contraer el HPV. Existen más de 100 tipos diferentes de HPV, y no todos están vinculados al cáncer. Los tipos de HPV que con mayor frecuencia están asociados con el cáncer de cuello uterino son el HPV16 y el HPV18.

  • Deficiencia del sistema inmunitario. Las mujeres con un sistema inmunitario disminuido corren un mayor riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino. Un sistema inmunitario disminuido puede deberse a la inmunodepresión producida por medicamentos corticosteroides, trasplantes de órganos, tratamientos para otros tipos de cáncer o por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH; en inglés), que es el virus que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). Cuando una mujer tiene VIH, su sistema inmunitario es menos capaz de combatir el cáncer temprano.

  • Herpes. Las mujeres que tienen herpes genital presentan un riesgo mayor de desarrollar cáncer de cuello uterino.

  • Tabaquismo. Las mujeres que fuman tienen dos veces más riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino que las mujeres que no fuman.

  • Edad. Las niñas menores de 15 años de edad rara vez desarrollan cáncer de cuello uterino. El riesgo aumenta entre el final de la adolescencia y mediados de los 30 años de edad. Las mujeres mayores de 40 años de edad siguen en riesgo y deben continuar sometiéndose con regularidad a pruebas de detección de cáncer de cuello uterino, que incluyen pruebas de Papanicolaou y de HPV.

  • Factores socioeconómicos. El cáncer de cuello uterino es más frecuente en grupos de mujeres que tienen menos probabilidades de tener acceso a pruebas de detección de cáncer de cuello uterino. Dichas poblaciones incluyen más probablemente mujeres negras, hispanas e indígenas.

  • Anticonceptivos orales. Algunos estudios de investigación sugieren que los anticonceptivos orales, que son las píldoras anticonceptivas, pueden estar asociados a un aumento en el riesgo del cáncer de cuello uterino. Sin embargo, una mayor investigación es necesaria para entender cómo se vincula el uso de anticonceptivos orales con el desarrollo de cáncer de cuello uterino.

  • Exposición a dietilestilbestrol (DES). Las mujeres cuyas madres recibieron este fármaco durante el embarazo para la prevención del aborto espontáneo tienen un mayor riesgo de padecer un raro tipo de cáncer de cuello uterino o de vagina. DES era administrado por estos motivos desde 1940 hasta 1970 aproximadamente. Es recomendable que las mujeres expuestas al DES se realicen un examen pélvico anual que incluya una prueba de Papanicolaou, así como una prueba de Papanicolaou en los 4 cuadrantes, en la que se toman muestras de células de todos los lados de la vagina para detectar la presencia de células anormales.

Las investigaciones continúan estudiando qué factores provocan este tipo de cáncer y qué pueden hacer las mujeres para reducir su riesgo personal. No existe una forma comprobada de prevenir por completo esta enfermedad, pero se pueden tomar medidas para reducir su riesgo de cáncer. Hable con su médico si le preocupa su riesgo personal de desarrollar este tipo de cáncer.

La siguiente sección de esta guía es Detección y prevención. Explica cómo las pruebas pueden detectar el precáncer y el cáncer antes de que los signos y síntomas aparezcan. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Detección y prevención

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre la detección de cáncer de cuello uterino, incluidos los riesgos y beneficios de la detección. También encontrará información sobre algunas de las cosas que puede hacer una mujer para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino. Use el menú para ver otras páginas.

Prevención

Con frecuencia, el cáncer de cuello uterino puede prevenirse con pruebas de detección regulares para detectar cualquier precáncer y tratarlo, así como con la vacuna contra el VPH.

La vacuna contra el VPH Gardasil está aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) de los EE. UU. para la prevención del cáncer de cuello uterino provocado por el VPH (consulte Factores de riesgo) para personas entre 9 y 45 años de edad. Gardasil 9 está disponible en los Estados Unidos para la prevención de la infección por VPH16, VPH18 y otros 5 tipos de VPH vinculados al cáncer. Anteriormente había 2 vacunas disponibles en los Estados Unidos: Cervarix y Gardasil original. Ninguna de las dos está disponible actualmente en los Estados Unidos. No obstante, es posible que dichas vacunas sigan usándose fuera de los Estados Unidos.

Para ayudar a prevenir el cáncer de cuello uterino, la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica) recomienda que las niñas reciban la vacuna contra el VPH. Hable con un proveedor de atención médica acerca del cronograma adecuado para la vacunación, ya que puede variar de acuerdo con muchos factores, entre los que se incluyen la edad y la disponibilidad de la vacuna. Obtenga más información sobre la vacunación contra el VPH (en inglés) y las recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology para la prevención del cáncer de cuello uterino (en inglés).

Otras medidas que las personas pueden tomar para ayudar a prevenir el cáncer de cuello uterino incluyen:

  • Retrasar el inicio de la actividad sexual hasta el fin de la adolescencia o después

  • Limitar el número de parejas sexuales

  • Practicar relaciones sexuales con protección mediante preservativos y barreras bucales

  • Evitar las relaciones sexuales con personas que han tenido muchas parejas sexuales

  • Evitar las relaciones sexuales con personas que obviamente presentan verrugas genitales u otros síntomas

  • Dejar de fumar

Información sobre la detección del cáncer de cuello uterino

La detección se utiliza para detectar el cáncer o las anormalidades que pueden convertirse en cancerosas antes de que los signos o síntomas aparezcan. Los científicos han desarrollado, y continúan desarrollando, pruebas que se pueden usar para detectar tipos específicos de cáncer en una persona antes de que aparezcan signos o síntomas. Los objetivos generales de la detección del cáncer son los siguientes:

  • Reducir la cantidad de personas que mueren a causa del cáncer o eliminar completamente las muertes a causa de este.

  • Reducir la cantidad de personas que desarrollan el cáncer.

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la detección del cáncer.

Las pruebas y los procedimientos a continuación pueden usarse para la detección del cáncer de cuello uterino:

  • Prueba de VPH. Esta prueba se realiza en una muestra de células extraídas del cuello uterino de la mujer, que es la misma muestra que se usa para la prueba de Papanicolaou (ver más abajo). Esta muestra se analiza para detectar las cepas de VPH que se relacionan más frecuentemente con el cáncer de cuello uterino. La prueba de VPH puede realizarse individualmente o combinada con una prueba de Papanicolaou. Esta prueba también puede realizarse en una muestra de células de la vagina de una mujer que ella misma puede obtener.

  • Prueba de Papanicolaou. La prueba de Papanicolaou ha sido la prueba más frecuente para detectar los cambios tempranos en las células que pueden derivar en cáncer de cuello uterino. Esta prueba también se llama citología vaginal. Para la prueba de Papanicolaou se debe obtener una muestra de células del cuello uterino. Con frecuencia se realiza al mismo tiempo que una exploración ginecológica bimanual como parte de un control ginecológico. Una prueba de Papanicolaou se puede combinar con una prueba de VPH.

  • Inspección visual con ácido acético (IVAA). La IVAA es una prueba de detección que se puede realizar con unas pocas herramientas y a simple vista. Durante la IVAA, se aplica una dilución de vinagre blanco en el cuello uterino. Luego, el proveedor de atención médica busca anormalidades en el cuello uterino, las cuales se pondrán de color blanco al entrar en contacto con el vinagre. Esta prueba de detección es muy útil en lugares donde el acceso a la atención médica es limitado.

La detección del cáncer de cuello uterino se puede realizar durante una cita con un médico de atención primaria o un ginecólogo. En algunos lugares, puede haber disponibles pruebas de detección gratuitas o de bajo costo.

Recomendaciones de detección para el cáncer de cuello uterino

Diferentes organizaciones han analizado la evidencia científica, los riesgos y los beneficios de la detección del cáncer de cuello uterino. Estos grupos han desarrollado diferentes recomendaciones de detección para las mujeres en los Estados Unidos.

La American Society of Clinical Oncology recomienda que todas las mujeres reciban, al menos, 1 prueba de VPH para la detección del cáncer de cuello uterino en su vida. Lo ideal es que las mujeres de 25 a 65 años se realicen la prueba de VPH una vez cada 5 años. Las mujeres de 65 años en adelante o las que se sometieron a una histerectomía pueden dejar de realizarse las pruebas de detección si los resultados que obtuvieron para la prueba de VPH fueron mayormente negativos durante los 15 años anteriores. A veces, las mujeres de 65 años en adelante que hayan obtenido resultados positivos para la prueba de VPH pueden continuar realizándose las pruebas de detección hasta los 70 años de edad.

Las decisiones sobre someterse a las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino se toman de manera cada vez más individual. En ocasiones, la detección puede ser diferente de las recomendaciones analizadas anteriormente debido a una variedad de factores. Estos factores incluyen sus factores de riesgo personales y sus antecedentes de salud. Es importante hablar con su equipo de atención médica o con un profesional de atención médica con conocimiento en detección de cáncer de cuello uterino sobre la frecuencia con la que debe hacerse las pruebas de detección y cuáles son las más adecuadas.

Estas son algunas de las preguntas que debe hacerle al profesional de atención médica:

  • ¿A qué edad debo comenzar a realizarme pruebas para la detección del cáncer de cuello uterino?

  • ¿Debe incluir la prueba de detección una prueba de VPH? En caso afirmativo, ¿con qué frecuencia?

  • ¿Por qué me recomienda estas pruebas específicas y este cronograma de detección en mi caso?

  • ¿A qué edad podría dejar de realizarme regularmente pruebas para la detección del cáncer de cuello uterino?

  • ¿Cambian algunas recomendaciones si he tenido displasia o precáncer de cuello uterino?

  • ¿Cambian algunas recomendaciones si tengo VIH?

  • ¿Cambian algunas recomendaciones si me he sometido a una histerectomía?

  • ¿Cambian algunas recomendaciones si estoy embarazada?

  • ¿Cambian algunas recomendaciones si he recibido la vacuna contra el VPH?

  • ¿Qué sucede si la prueba de detección arroja resultados positivos o anormales?

Todas las mujeres deben hablar con sus médicos sobre el cáncer de cuello uterino y decidir sobre un cronograma de detección adecuado. Para las mujeres que tienen un alto riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino, se recomienda realizar las pruebas de detección a una edad más temprana y con una frecuencia mayor que en el caso de las mujeres que tienen un riesgo promedio de sufrir cáncer de cuello uterino.

Para conocer las recomendaciones de diferentes grupos a nivel nacional, visite los sitios web de la American Society of Clinical Oncology, la American Society for Colposcopy and Cervical Pathology (Sociedad Estadounidense de Colposcopia y Patología Cervical), la American Cancer Society (Sociedad Estadounidense del Cáncer), el American Congress of Obstetricians and Gynecologists (Congreso Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos), Cancer Care Ontario (Atención del Cáncer de Ontario), el U.S. Preventive Services Task Force (Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU.) y la Organización Mundial de la Salud. Tenga en cuenta que estos enlaces la llevarán de esta guía a otros sitios web independientes en inglés.

La siguiente sección de esta guía es Síntomas y signos. Explica los cambios en el cuerpo o los problemas médicos que puede provocar el cáncer de cuello uterino. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Síntomas y signos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los cambios en el cuerpo y otras cosas que pueden indicar un problema que puede requerir atención médica. Use el menú para ver otras páginas.

La mayoría de las mujeres no tienen signos ni síntomas de precáncer. En muchas mujeres con cáncer de cuello uterino en estadio temprano, los síntomas generalmente aparecen. En mujeres con cáncer avanzado y metastásico, los síntomas pueden ser más graves dependiendo de los tejidos y órganos a los que se ha diseminado la enfermedad. La causa de un síntoma puede ser una afección médica diferente que no es cáncer, por lo que las mujeres deben buscar atención médica si presentan un nuevo síntoma que no desaparece.

Cualquiera de los siguientes podría ser un signo o síntoma de cáncer de cuello uterino:

  • Manchas de sangre o sangrado leve entre o después de la menstruación

  • Sangrado menstrual que es más prolongado y abundante que lo habitual

  • Sangrado después del coito, el lavado genital o el examen pélvico

  • Mayor secreción vaginal

  • Dolor durante las relaciones sexuales

  • Sangrado después de la menopausia

  • Dolor de espalda y/o pélvico persistente y sin razón aparente

Debe informar a su médico si presenta cualquiera de estos síntomas. Cuando aparezcan estos síntomas, es importante hablar sobre ellos con el médico aun cuando se asemejen a los síntomas de otras enfermedades menos graves. El diagnóstico y el tratamiento tempranos, especialmente en los primeros estadios del cáncer o en la etapa precancerosa, mejoran las posibilidades de prevenir o curar el cáncer.

Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, hable con su médico. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a detectar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico.

Si se diagnostica cáncer de cuello uterino, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento para el cáncer. Esto puede llamarse cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Generalmente el alivio de los síntomas comienza poco después del diagnóstico y continúa durante todo el tratamiento. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluido cualquier síntoma nuevo o cambio en los síntomas.

La siguiente sección de esta guía es Diagnóstico. Explica qué pruebas pueden ser necesarias para obtener más información sobre la causa de los síntomas. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Diagnóstico

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará una lista de las pruebas, los procedimientos y las exploraciones frecuentes que los médicos usan para averiguar la causa del problema médico. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos realizan muchas pruebas para detectar, o diagnosticar, el cáncer. También realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo desde el lugar donde se inició. Si esto sucede, se denomina metástasis. Por ejemplo, las pruebas por imágenes pueden mostrar si el cáncer se ha diseminado. Las pruebas por imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Los médicos también pueden hacer pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

En la mayoría de los tipos de cáncer, una biopsia es la única manera segura para que el médico determine si un área determinada del cuerpo tiene cáncer. Durante una biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el médico puede sugerir que se lleven a cabo otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.

Esta sección describe opciones para el diagnóstico de este tipo de cáncer. No todas las pruebas mencionadas a continuación se utilizarán para todas las personas. Algunas o todas estas pruebas pueden ayudar al médico a planificar el tratamiento de su cáncer. Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

  • Tipo de cáncer que se sospecha

  • Sus signos y síntomas

  • Su edad y estado de salud general

  • Los resultados de pruebas médicas anteriores

Se pueden utilizar las siguientes pruebas para diagnosticar el cáncer de cuello uterino:

  • Exploración ginecológica bimanual. Durante este examen, el médico revisará el cuerpo de la mujer para detectar cualquier cambio inusual en el cuello uterino, el útero, la vagina, los ovarios y otros órganos cercanos. Para comenzar, el médico determinará si existen cambios en la vulva fuera del cuerpo y luego, usando un instrumento llamado espéculo para separar las paredes de la vagina, el médico revisará la parte interna del cuerpo de la mujer. Algunos de los órganos cercanos no son visibles durante este examen, por lo que el médico introducirá 2 dedos de 1 mano dentro de la vagina de la paciente mientras que la otra mano presiona suavemente la zona inferior del abdomen para palpar el útero y los ovarios. Generalmente, este examen toma unos minutos y se realiza en la sala de exámenes del consultorio del médico. Por lo general, la prueba de Papanicolaou se realiza simultáneamente.

  • Prueba de Papanicolaou. Durante una prueba de Papanicolaou, el médico raspa ligeramente la parte externa del cuello uterino y la vagina, y toma muestras de las células para su análisis.

    Los métodos mejorados de pruebas de Papanicolaou han facilitado a los médicos la detección de células cancerosas. Las pruebas de Papanicolaou tradicionales pueden ser difíciles de leer, porque las células pueden haberse secado, estar cubiertas con moco o sangre, o estar aglutinadas en el portaobjetos.

    • La prueba de citología de base líquida, a menudo denominada ThinPrep o SurePath, transfiere una capa delgada de células sobre un portaobjetos después de retirar la sangre o moco de la muestra. La muestra se preserva, de modo que al mismo tiempo se pueden realizar otras pruebas, como la prueba de VPH (consulte Detección y prevención).

    • En los exámenes de detección por computadora, con frecuencia denominados AutoPap o FocalPoint, se usa una computadora para explorar la muestra a fin de detectar la presencia de células anormales.

  • Prueba de tipificación de VPH. Una prueba de VPH es similar a una prueba de Papanicolaou. La prueba se realiza con una muestra de células del cuello uterino de la paciente. El médico puede realizar una prueba de VPH al mismo tiempo que la prueba de Papanicolaou o después de que los resultados de la prueba de Papanicolaou muestren cambios anormales en el cuello uterino. Determinados tipos o cepas de VPH, como VPH16 y VPH18, se encuentran con más frecuencia en mujeres con cáncer de cuello uterino y pueden ayudar a confirmar un diagnóstico. Si el médico indica que la prueba de VPH arrojó un resultado “positivo”, esto significa que la prueba encontró la presencia de VPH. Muchas mujeres tienen VPH, pero no tienen cáncer de cuello uterino, por lo que la prueba del VPH por sí sola no es suficiente para diagnosticar el cáncer de cuello uterino.

  • Colposcopia. El médico puede realizar una colposcopia (en inglés) para visualizar si hay áreas anormales en el cuello uterino. La colposcopia también se puede utilizar para ayudar a guiar una biopsia del cuello uterino. Se utiliza un instrumento especial denominado colposcopio. El colposcopio aumenta las células del cuello uterino y de la vagina, como lo haría un microscopio. Le permite al médico obtener una vista en aumento e iluminada de los tejidos vaginales y del cuello uterino. El colposcopio no se inserta en el cuerpo de la mujer y el examen no es doloroso. Se puede realizar en el consultorio del médico y no tiene efectos secundarios. Puede realizarse en mujeres embarazadas.

  • Biopsia. Una biopsia es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido para examinarlo a través de un microscopio. Otras pruebas pueden sugerir la presencia de cáncer, pero solo una biopsia puede permitir formular un diagnóstico definitivo. Luego, un patólogo analiza la(s) muestra(s). Un patólogo es un médico que se especializa en interpretar pruebas de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades. Si la lesión es pequeña, el médico posiblemente la extirpe en su totalidad durante la biopsia.

    Existen diversos tipos de biopsias. La mayoría de ellas se realiza por lo general en el consultorio del médico con un anestésico local para adormecer el área. Pueden causar algo de sangrado y de secreción. Algunas mujeres experimentan molestia similar a los cólicos menstruales.

    • Un método frecuente consiste en utilizar un instrumento para extraer pequeños trozos de tejido del cuello uterino.

    • A veces, el médico desea verificar un área dentro de la abertura del cuello uterino que no puede verse durante la colposcopia. Para esto, el médico utiliza un procedimiento llamado raspado endocervical (endocervical curettage, ECC). El médico utiliza un instrumento pequeño con forma de cuchara, llamado cureta, para raspar una pequeña cantidad de tejido del interior de la abertura del cuello uterino.

    • Un procedimiento de extirpación electroquirúrgica con asa (loop electrosurgical excision procedure, LEEP) utiliza corriente eléctrica que se transmite a través de un gancho de alambre fino. El gancho extrae el tejido para su estudio en el laboratorio. El LEEP también puede utilizarse para extirpar un precáncer o cáncer de estadio temprano.

    • La conización (biopsia en cono) extrae un trozo de tejido con forma de cono del cuello uterino. La conización puede realizarse como tratamiento para extirpar un precáncer o cáncer de estadio temprano. Se realiza bajo anestesia general o local en el consultorio médico o el hospital.

    Si la biopsia muestra la presencia de cáncer de cuello uterino, el médico derivará a la paciente al oncólogo ginecológico, que es un médico que se especializa en el tratamiento de este tipo de cáncer. El especialista puede sugerir exámenes adicionales para ver si el cáncer se ha diseminado más allá del cuello uterino.

  • Examen pélvico bajo anestesia. En casos en los que es necesario planificar un tratamiento, el especialista puede volver a examinar el área pélvica mientras la paciente se encuentra bajo anestesia para ver si el cáncer se ha diseminado a los órganos que están cerca del cuello uterino, incluidos el útero, la vagina, la vejiga o el recto.

  • Radiografía. Una radiografía es un modo de crear una imagen de las estructuras internas del cuerpo usando una pequeña cantidad de radiación. La urografía intravenosa o pielografía es un tipo de radiografía que se utiliza para visualizar los riñones y la vejiga.

  • Exploración por tomografía computarizada (Computed Tomography, CT) o por tomografía axial computarizada (Computed Axial Tomography, CAT). Una exploración por CT crea imágenes del interior del cuerpo utilizando rayos X que se toman desde diferentes ángulos. Una computadora combina estas imágenes en una imagen detallada tridimensional que muestra las anomalías o los tumores. Una exploración por CT se puede utilizar para medir el tamaño del tumor. En ocasiones, antes de la exploración se administra un tinte especial, denominado medio de contraste, a fin de obtener mejores detalles en la imagen. Este tinte se puede inyectar en una vena de la paciente o puede administrarse en forma de pastilla o líquido para tragar.

  • Imágenes por resonancia magnética (Magnetic Resonance Imaging, MRI). Una MRI (en inglés) usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. Se puede usar la MRI para medir el tamaño del tumor. Antes de la exploración, se administra un tinte especial denominado medio de contraste a fin de crear una imagen más clara. Este tinte se puede inyectar en una vena de la paciente o puede administrarse en forma de pastilla o líquido para tragar.

  • Estudio de tomografía por emisión de positrones (Positron Emission Tomography, PET) o PET-CT. Una exploración por PET generalmente se combina con una exploración por CT (ver más arriba), lo cual se denomina exploración por PET-CT. Sin embargo, es posible que escuche al médico hablar de este procedimiento como simplemente una exploración por PET. La exploración por PET es una forma de crear imágenes de los órganos y los tejidos internos del cuerpo. Una pequeña cantidad de una sustancia azucarada radiactiva se inyecta en el cuerpo de la paciente. Esta sustancia azucarada es absorbida por las células que utilizan la mayor cantidad de energía. Debido a que el cáncer tiende a utilizar energía de manera activa, este absorbe una cantidad mayor de la sustancia radiactiva. Luego, una exploración detecta esta sustancia para generar imágenes del interior del cuerpo.

Si existen signos o síntomas de problemas de vejiga o recto, se pueden recomendar estos procedimientos:

  • Cistoscopia. Una cistoscopia es un procedimiento que le permite al médico ver el interior de la vejiga y la uretra (canal que transporta la orina desde la vejiga) con un tubo delgado y flexible con luz llamado cistoscopio. La persona puede estar sedada mientras el tubo se inserta en la uretra. La cistoscopia se utiliza para determinar si el cáncer se ha diseminado a la vejiga.

  • Sigmoidoscopia (también denominada proctoscopia). Una sigmoidoscopia es un procedimiento que le permite al médico observar el colon y el recto con un tubo delgado y flexible con luz denominado sigmoidoscopio. La persona puede estar sedada mientras el tubo se inserta en el recto. La sigmoidoscopia se utiliza para ver si el cáncer se ha diseminado al recto.

Después de que se realicen las pruebas de diagnóstico, su médico revisará todos los resultados con usted. Si el diagnóstico es cáncer de cuello uterino, estos resultados también ayudan al médico a describir el cáncer. Esto se denomina “determinación del estadio”.

La siguiente sección de esta guía es Estadios. Explica el sistema que los médicos usan para describir el alcance de la enfermedad. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Estadios

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre cómo los médicos describen el crecimiento o la diseminación del cáncer. Esto se denomina “estadio”. Use el menú para ver otras páginas.

La determinación del estadio es una manera de describir dónde está ubicado el cáncer, si se ha diseminado o hacia dónde y si está afectando otras partes del cuerpo.

Los médicos utilizan pruebas de diagnóstico para determinar el estadio del cáncer, de manera que es posible que la estadificación no se establezca hasta que se hayan realizado todas las pruebas. Conocer el estadio ayuda al médico a decidir cuál es el mejor tratamiento y puede ayudar a predecir el pronóstico de una paciente, es decir, cuál es la probabilidad de recuperación. Existen diferentes descripciones de estadios según los distintos tipos de cáncer. En el caso del cáncer de cuello uterino, se utiliza el sistema de determinación de estadios desarrollado por la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (Federation Internationale de Gynecologie et d'Obstetrique, FIGO).

Estadios del cáncer de cuello uterino de la FIGO

Para asignar el estadio del cáncer, los médicos evalúan el tumor y si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

La determinación del estadio se basa en los resultados de un examen físico, las exploraciones por imágenes y las biopsias.

Estadio I: el cáncer se ha diseminado desde el revestimiento del cuello uterino hacia el tejido más profundo, pero todavía se encuentra únicamente en el útero. El cáncer no se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Este estadio puede dividirse en grupos más pequeños para describir el cáncer con más detalle (ver más abajo).

  • Estadio IA: el cáncer se diagnostica solo observando el tejido o las células del cuello uterino con un microscopio. También se pueden utilizar pruebas por imágenes o evaluación de muestras de tejido para determinar el tamaño del tumor.

    • Estadio IA1: hay un área cancerosa de menos de 3 milímetros (mm) de profundidad.

    • Estadio IA2: hay un área cancerosa de 3 mm a menos de 5 mm de profundidad.

  • Estadio IB: en este estadio, el tumor es más grande pero todavía está confinado al cuello uterino. No hay diseminación distante.

    • Estadio IB1: el tumor mide 5 mm o más de profundidad y menos de 2 centímetros (cm) de ancho. Un centímetro es aproximadamente igual al ancho de una lapicera o un lápiz estándar.

    • Estadio IB2: el tumor mide 2 cm o más de profundidad y menos de 4 cm de ancho.

    • Estadio IB3: el tumor mide 4 cm o más de ancho.

Estadio II: el cáncer se ha diseminado más allá del útero hacia áreas cercanas, como la vagina o el tejido cercano al cuello uterino, pero todavía está dentro del área pélvica. El cáncer no se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Este estadio puede dividirse en grupos más pequeños para describir el cáncer con más detalle (ver más abajo).

  • Estadio IIA: el tumor está limitado a los dos tercios superiores de la vagina. No se ha diseminado al tejido próximo al cuello uterino, que se denomina región parametrial.

    • Estadio IIA1: el tumor mide menos de 4 cm de ancho.

    • Estadio IIA2: el tumor mide 4 cm o más de ancho.

  • Estadio IIB: el tumor se ha diseminado a la región parametrial. El tumor no llega a la pared pélvica.

Estadio III: el tumor compromete el tercio inferior de la vagina y/o se ha diseminado a la pared pélvica y/o causa hinchazón del riñón, denominada hidronefrosis, o impide que el riñón funcione y/o compromete los ganglios linfáticos regionales. No hay diseminación distante.

  • Estadio IIIA: el tumor compromete el tercio inferior de la vagina, pero no ha crecido hasta el interior de la pared pélvica.

  • Estadio IIIB: el tumor ha crecido dentro de la pared pélvica y/o afecta un riñón.

  • Estadio IIIC: el tumor compromete los ganglios linfáticos regionales. Esto puede detectarse mediante pruebas por imágenes o anatomía patológica. Agregar una “r” minúscula indica que se usaron pruebas por imágenes para confirmar el compromiso de los ganglios linfáticos. Una “p” minúscula indica que se usaron los resultados de la anatomía patológica para determinar el estadio.

    • Estadio IIIC1: el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos de la pelvis. 

    • Estadio IIIC2: el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos paraaórticos. Estos ganglios linfáticos se encuentran en el abdomen cerca de la base de la columna vertebral y cerca de la aorta, una arteria principal que va del corazón al abdomen. 

Estadio IVA: el cáncer se ha diseminado a la vejiga o al recto, pero no a otras partes del cuerpo.

Estadio IVB: el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

Fuente: Bhatla N, et al. Revised FIGO staging for carcinoma of the cervix uteri. Int J Gynecol Obstet 2019; 1–7.

Recurrente: un cáncer recurrente es aquel que reaparece después del tratamiento. Si el cáncer regresa, se realizará otra serie de pruebas para obtener información sobre el alcance de la recurrencia. Esas pruebas y exploraciones a menudo son similares a aquellas que se realizan al momento del diagnóstico original.

La información sobre el estadio del cáncer ayudará al médico a recomendar un plan de tratamiento específico. La siguiente sección de esta guía es Tipos de tratamiento. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre los diferentes tipos de tratamiento que usan los médicos en las personas con cáncer de cuello uterino. Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección explica los tipos de tratamiento que son el estándar de atención para el cáncer de cuello uterino. “Estándar de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, se le recomienda que considere la opción de participar en ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. Los médicos desean saber si el nuevo tratamiento es seguro, efectivo y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Los ensayos clínicos son una opción para tener en cuenta para el tratamiento y la atención en todos los estadios del cáncer. Su médico puede ayudarla a considerar todas sus opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos en las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones de esta guía.

Descripción general del tratamiento

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos para crear un plan de tratamiento integral de la paciente que combine distintos tipos de tratamientos. Esto se denomina equipo multidisciplinario (en inglés). Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la atención médica, por ejemplo, auxiliares médicos, personal de enfermería de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, dietistas y otros.

A continuación, se describen los tipos de tratamiento frecuentes que se usan para el cáncer de cuello uterino. Su plan de atención también puede incluir tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer.

El tratamiento del cáncer de cuello uterino depende de varios factores, entre ellos, el tipo y estadio del cáncer, los efectos secundarios posibles, así como las preferencias de la mujer y el estado de salud general. Tómese el tiempo para obtener información sobre todas sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas sobre cosas que no estén claras. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que usted puede esperar mientras recibe el tratamiento. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de cáncer de cuello uterino, ya que existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre cómo tomar decisiones sobre el tratamiento (en inglés).

Las mujeres con cáncer de cuello uterino pueden tener inquietudes sobre si el tratamiento que reciben puede afectar su función sexual y la capacidad para tener hijos, llamada fertilidad, o de qué manera puede hacerlo, de modo que deben hablar sobre estos temas con el equipo de atención médica antes de comenzar el tratamiento. Las mujeres embarazadas deben hablar con el médico sobre la manera en que los tratamientos podrían afectarlos tanto a ella como al bebé en gestación. El tratamiento podría posponerse hasta después del nacimiento del bebé.

Cirugía

La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido circundante sano durante una operación. Un oncólogo ginecológico es un médico especializado en el tratamiento del cáncer ginecológico mediante cirugía. A menudo se utilizan estos procedimientos en el cáncer de cuello uterino que no se ha diseminado más allá del cuello uterino:

  • La conización consiste en el uso del mismo procedimiento que la biopsia en cono (consulte Diagnóstico) para extirpar todo el tejido anormal. Este procedimiento puede utilizarse para extirpar el cáncer de cuello uterino que solo puede verse con un microscopio, llamado cáncer microinvasivo.

  • El LEEP es el uso de una corriente eléctrica que se transmite a través de un gancho de alambre fino, con el que se extirpa el tejido. Este procedimiento puede usarse para extirpar el cáncer microinvasivo de cuello uterino.

  • Una histerectomía es la extirpación del útero y el cuello uterino. La histerectomía puede ser simple o radical. Una histerectomía simple es la extirpación del útero y el cuello uterino. Una histerectomía radical es la extirpación del útero, el cuello uterino, la parte superior de la vagina y el tejido que rodea el cuello uterino. Una histerectomía radical incluye una disección extensiva de los ganglios linfáticos pélvicos, lo que significa que se extirpan los ganglios linfáticos. Este procedimiento se puede realizar mediante una incisión grande en el abdomen, denominada laparotomía, o incisiones más pequeñas, denominadas laparoscopía.

  • En caso de ser necesario, la cirugía puede incluir una salpingooforectomía bilateral. Este procedimiento consiste en la extirpación de ambos ovarios y ambas trompas de Falopio. Se realiza en el mismo momento que se realiza una histerectomía.

  • La cervicectomía radical es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa el cuello uterino, pero se deja el útero intacto. Incluye una disección de los ganglios linfáticos pélvicos (vea más arriba). Esta cirugía puede utilizarse en el caso de las pacientes jóvenes que desean preservar su fertilidad. Este procedimiento se ha convertido en una alternativa aceptable a la histerectomía para algunas pacientes.

Para casos en los que el cáncer de cuello uterino se ha diseminado más allá del cuello uterino, puede usarse el siguiente procedimiento:

  • La exenteración pélvica es la extirpación del útero, la vagina, el colon inferior, el recto o la vejiga, si el cáncer de cuello uterino se ha diseminado a estos órganos después de la radioterapia (ver más abajo). La exenteración pélvica es necesaria en raras ocasiones. Se usa mayormente en algunas personas cuyo cáncer ha regresado después de la radioterapia.

Las complicaciones o efectos secundarios de la cirugía varían según la magnitud del procedimiento. En ocasiones, las pacientes experimentan sangrado considerable, infección o daño en los sistemas urinario e intestinal. Antes de la cirugía, hable con el equipo de atención médica sobre los posibles efectos secundarios de la cirugía específica a la que se someterá.

Debido a que estos procedimientos quirúrgicos afectan la salud sexual de la mujer, es conveniente que las mujeres hablen en detalle con el médico sobre sus síntomas e inquietudes antes de la cirugía. Es posible que el médico ayude a reducir los efectos secundarios de la cirugía y proporcione recursos de apoyo sobre cómo sobrellevar los cambios. Si los procedimientos quirúrgicos extensivos han afectado la función sexual, se pueden utilizar otros procedimientos quirúrgicos para construir una vagina artificial.

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la cirugía oncológica.

Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para destruir las células cancerosas. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo. La radioterapia puede administrarse sola, antes de la cirugía o en lugar de la cirugía con el objetivo de disminuir el tamaño del tumor.

El tipo más frecuente de tratamiento con radiación se denomina radioterapia de haz externo, que consiste en radiación que se aplica desde una máquina externa al cuerpo. Cuando se administra tratamiento con radiación usando implantes, el tratamiento se denomina radioterapia interna o braquiterapia. Un régimen o programa de radioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado que combina tratamientos con radiación interna y externa. Este enfoque combinado es el más efectivo para reducir las probabilidades de que el cáncer reaparezca, lo cual se denomina recurrencia.

En los cánceres de cuello uterino en estadio temprano, generalmente se usa una combinación de radioterapia y quimioterapia de dosis baja (ver más abajo). El objetivo de la radioterapia combinada con quimioterapia es aumentar la efectividad del tratamiento con radiación. Esta combinación se administra para controlar el cáncer en la pelvis con el objetivo de curar el cáncer sin recurrir a la cirugía. También se puede administrar para destruir el cáncer microscópico que podría quedar luego de una cirugía.

Los efectos secundarios de la radioterapia pueden incluir fatiga, reacciones leves en la piel, malestar estomacal y deposiciones líquidas. Los efectos secundarios de la radioterapia interna pueden incluir dolor abdominal y obstrucción intestinal, aunque esto es poco frecuente. La mayoría de los efectos secundarios habitualmente desaparecen poco tiempo después de finalizar el tratamiento. Después de la radioterapia, el área vaginal puede perder elasticidad, por lo que algunas mujeres también querrán usar un dilatador vaginal, que es un cilindro de caucho o de plástico que se introduce en la vagina para evitar el estrechamiento. Las mujeres que han recibido radioterapia con haz externo perderán su capacidad de quedar embarazadas y, a menos que los ovarios se hayan desplazado quirúrgicamente fuera de la pelvis, las mujeres premenopáusicas ingresarán a la menopausia.

Algunas veces, los médicos aconsejan a sus pacientes abstenerse de tener relaciones sexuales durante el período de tratamiento con radioterapia. Las mujeres pueden reanudar la actividad sexual normal al cabo de unas semanas después del tratamiento si sienten que están preparadas.

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la radioterapia o consulte este video de la Sociedad Estadounidense de Oncología Radioterápica (American Society for Radiation Oncology), Radioterapia para cánceres ginecológicos (tenga en cuenta que este enlace la lleva a un sitio web externo independiente).

Terapias con medicamentos

La terapia sistémica es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. Este tipo de medicamentos se administra a través del torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas en todo el cuerpo. Las terapias sistémicas para el cáncer de cuello uterino son administradas por un oncólogo ginecológico o un oncólogo clínico, médicos especializados en el tratamiento del cáncer con medicamentos.

Algunos de los métodos frecuentes para administrar terapias sistémicas incluyen un tubo intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena con una aguja, o una pastilla o cápsula que se traga (por vía oral).

Los tipos de terapias sistémicas que se usan para el cáncer de cuello uterino incluyen los siguientes:

  • Quimioterapia

  • Terapia dirigida

  • Inmunoterapia

Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona puede recibir 1 tipo de terapia sistémica por vez o una combinación de terapias sistémicas al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que puede incluir cirugía y/o radioterapia.

Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. También es importante informar a su médico si está usando algún otro medicamento con receta o de venta libre, o suplementos. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos para el cáncer. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados usando las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).

Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al evitar que las células cancerosas crezcan, se dividan y produzcan más células.

Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de ciclos que se administran en un período de tiempo determinado. Una paciente puede recibir 1 fármaco por vez o una combinación de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo. Para las mujeres con cáncer de cuello uterino, la quimioterapia a menudo se administra en combinación con radioterapia (ver más arriba).

Aunque la quimioterapia puede administrarse por vía oral (por la boca), todos los fármacos utilizados para tratar el cáncer de cuello uterino se administran por vía intravenosa (i.v.). La quimioterapia i.v. se inyecta directamente en una vena o se administra a través de un tubo delgado llamado catéter (en inglés), que se coloca temporalmente en una vena grande para facilitar las inyecciones.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen de la mujer y de la dosis utilizada, pero pueden incluir fatiga, riesgo de infección, náuseas, vómitos, caída del cabello, pérdida del apetito y diarrea. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen después de finalizado el tratamiento.

Con mucha menor frecuencia, determinados fármacos pueden causar algo de pérdida de la audición. Otros pueden causar daño renal. Es posible que se administre líquido adicional por vía intravenosa para proteger los riñones. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios a corto y largo plazo según los fármacos y las dosis que recibirá.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia.

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tratamiento que se dirige a los genes o a las proteínas específicos del cáncer, o a las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento del cáncer y la supervivencia. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas y, a la vez, limita el daño a las células sanas.

No todos los tumores tienen los mismos blancos. Para determinar cuál es el tratamiento más efectivo, el médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las proteínas y otros factores involucrados en el tumor. Esto ayuda a que los médicos puedan encontrar el tratamiento más efectivo que mejor se adapte a cada paciente, siempre que sea posible. Además, continúan realizándose estudios de investigación para obtener más información sobre objetivos moleculares específicos y tratamientos nuevos dirigidos a ellos. Obtenga más información sobre los conceptos básicos de los tratamientos dirigidos.

Cuando el cáncer de cuello uterino ha reaparecido después del tratamiento, lo que se denomina cáncer recurrente, o cuando el cáncer de cuello uterino se ha diseminado más allá de la pelvis, lo que se denomina enfermedad metastásica, se lo trata con una quimioterapia basada en platino combinada con la terapia dirigida con bevacizumab (Avastin). Existen 2 fármacos similares al bevacizumab, bevacizumab-awwb (Mvasi) y bevacizumab-bvzr (Zirabev), que han sido aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) para tratar el cáncer de cuello uterino avanzado. Estos se denominan biosimilares.

Inmunoterapia

La inmunoterapia, también llamada “terapia biológica”, está diseñada para estimular las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario.

El inhibidor de puntos de control inmunitarios pembrolizumab (Keytruda) se utiliza para tratar el cáncer de cuello uterino que ha recurrido o se ha diseminado a otras partes del cuerpo durante o después del tratamiento con quimioterapia. Algunas células cancerosas manifiestan la proteína PD-L1, que se une a la proteína PD-1 en las células T. Las células T son células del sistema inmunitario que matan a ciertas células, como las células cancerosas. Cuando las proteínas PD-1 y PD-L1 se unen, la célula T no ataca a la célula cancerosa. Pembrolizumab es un inhibidor de la proteína PD-1, por lo que bloquea la unión entre la PD-1 y la PD-L1, lo que permite que las células T encuentren y ataquen a las células cancerosas.

Diferentes tipos de inmunoterapia pueden causar diferentes efectos secundarios. Los efectos secundarios frecuentes incluyen reacciones cutáneas, síntomas similares a la gripe, diarrea y cambios de peso. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia.

Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer

El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el cáncer.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a las pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio del cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y en general funciona mejor cuando se inicia inmediatamente después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el cáncer con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o radioterapia.

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda a preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web.

Opciones de tratamiento según el estadio

Tanto la radioterapia sola como la cirugía se utilizan generalmente para un tumor en estadio temprano. Estos tratamientos han demostrado ser igualmente efectivos en el tratamiento del cáncer de cuello uterino en estadio temprano. La quimiorradiación (una combinación de quimioterapia y radioterapia) se utiliza generalmente en mujeres que tienen un tumor de mayor tamaño, un tumor en estadio avanzado ubicado solamente en la pelvis, o si los ganglios linfáticos tienen células cancerosas. Comúnmente, la radioterapia y la quimioterapia se utilizan después de la cirugía si existe un alto riesgo de que el cáncer reaparezca o si el cáncer se ha diseminado.

Cáncer de cuello uterino metastásico

Si el cáncer se disemina a otra parte del cuerpo desde el lugar donde se originó, los médicos lo denominan “cáncer metastásico”. Si esto sucede, es una buena idea hablar con médicos que tienen experiencia en tratarlo. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, de manera que se sienta cómoda con el plan de tratamiento elegido.

Es posible usar quimioterapia, inmunoterapia y cirugía para tratar o extirpar las nuevas áreas afectadas tanto en el área pélvica como en otras partes del cuerpo. Los cuidados paliativos también serán importantes para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios, especialmente con la radioterapia para aliviar el dolor y otros síntomas.

Para la mayoría de las mujeres, recibir un diagnóstico de cáncer metastásico es muy estresante y, a veces, difícil de sobrellevar. Se les aconseja a usted y a su familia que hablen sobre cómo se sienten con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. También puede ser útil hablar con otras pacientes, incluso a través de un grupo de apoyo.

Remisión y la probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el cáncer no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad” (no evidence of disease, NED).

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el cáncer reaparezca. Una parte importante de la atención de seguimiento es detectar una recurrencia. Comprender el riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudarla a sentirse más preparada si, en efecto, el cáncer reaparece. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia (en inglés). 

Si el cáncer regresa después del tratamiento original, se denomina “cáncer recurrente”. El cáncer recurrente puede reaparecer en el mismo lugar (recurrencia local), en áreas cercanas (recurrencia regional) o en otro lugar (recurrencia a distancia).

Cuando esto sucede, comenzará un nuevo ciclo de pruebas para obtener la mayor cantidad de información posible sobre la recurrencia. Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento. A menudo, el plan de tratamiento incluirá los tratamientos descritos anteriormente, como, por ejemplo, cirugía, terapia sistémica y radioterapia, pero quizás se combinen de un modo diferente o se administren con una frecuencia diferente. Su médico puede sugerir ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar este tipo de cáncer recurrente. Cualquiera que sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Las mujeres con cáncer recurrente a menudo sienten emociones como incredulidad o temor. Es recomendable que hable con su equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y solicite servicios de apoyo que la ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recurrencia del cáncer (en inglés).

Si el tratamiento no funciona

Recuperarse del cáncer no siempre es posible. Si el cáncer no se puede curar o controlar, la enfermedad se puede denominar “cáncer avanzado” o “terminal”.

Este diagnóstico es estresante y, para muchas personas, hablar sobre el cáncer avanzado resulta difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención médica tiene habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a las pacientes y a sus familias, y está aquí para ayudar. Es sumamente importante asegurarse de que una persona se sienta físicamente cómoda, que no tenga dolor y que reciba apoyo emocional.

Es posible que las mujeres con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses quieran considerar los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarlas a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida (en inglés).

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Acerca de los ensayos clínicos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: obtendrá más información sobre los ensayos clínicos, los cuales son la principal forma en que se prueban enfoques médicos nuevos para averiguar qué tan bien funcionan. Use el menú para ver otras páginas.

¿En qué consisten los ensayos clínicos?

Los médicos y científicos siempre están en busca de mejores formas para tratar a las mujeres con cáncer de cuello uterino. Para realizar avances científicos, los médicos desarrollan estudios de investigación, que se denominan ensayos clínicos, en los que participan voluntarios. De hecho, todos los fármacos aprobados en la actualidad por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los EE. UU. se evaluaron en ensayos clínicos.

Los ensayos clínicos se usan para todos los tipos y estadios de cáncer de cuello uterino. Muchos se centran en nuevos tratamientos para determinar si un tratamiento nuevo es seguro, efectivo y posiblemente mejor que los tratamientos ya existentes. Estos tipos de estudios evalúan fármacos nuevos, diferentes combinaciones de tratamientos, enfoques nuevos de radioterapia o cirugía, y métodos nuevos de tratamiento.

Las personas que participan en los ensayos clínicos pueden ser algunas de las primeras en recibir un tratamiento antes de que esté disponible para el público en general. Sin embargo, existen algunos riesgos en los ensayos clínicos, incluidos efectos secundarios posibles y la posibilidad de que el nuevo tratamiento no funcione. Se recomienda a las personas que hablen con su equipo de atención médica acerca de las ventajas y las desventajas de participar en un estudio en particular.

Algunos ensayos clínicos estudian nuevas formas de aliviar los síntomas y los efectos secundarios durante el tratamiento. Otros estudian cómo manejar los efectos tardíos que pueden presentarse mucho tiempo después del tratamiento. Hable con su médico sobre los ensayos clínicos en relación con los síntomas y los efectos secundarios.

La decisión de participar en un ensayo clínico

Las personas deciden participar en los ensayos clínicos por muchos motivos. Para algunas personas, el ensayo clínico es la mejor opción de tratamiento disponible. Debido a que los tratamientos estándares no son perfectos, las personas a menudo están dispuestas a enfrentar el mayor grado de incertidumbre de un ensayo clínico con la esperanza de obtener un mejor resultado. Otras personas se presentan voluntariamente para participar en ensayos clínicos porque saben que estos estudios son una forma de contribuir con el progreso del tratamiento del cáncer de cuello uterino. Aunque el ensayo clínico no la beneficie directamente, su participación puede beneficiar a futuras pacientes con cáncer de cuello uterino.

La cobertura de seguro y los costos de los ensayos clínicos difiere según la ubicación y el estudio. En algunos programas, se reembolsa parte de los gastos generados al participar en el ensayo clínico. En otros, esto no sucede. Es importante hablar con el equipo de investigación y con su aseguradora primero para conocer si se cubrirá el tratamiento en un ensayo clínico y de qué forma. Obtenga más información sobre la cobertura de seguro médico de los ensayos clínicos.

En ocasiones, a las personas les preocupa que en un ensayo clínico no reciban tratamiento y, en su lugar, reciban un placebo o una “pastilla de azúcar”. Cuando se utilizan, los placebos normalmente se combinan con un tratamiento estándar en la mayoría de los ensayos clínicos sobre el cáncer. Cuando se usa un placebo en un estudio, se hace con el pleno conocimiento de los participantes. Encuentre más información sobre el uso de placebos en ensayos clínicos sobre el cáncer (en inglés).

Seguridad de la paciente y consentimiento informado

Para participar en un ensayo clínico, las personas deben participar en un proceso conocido como “consentimiento informado”. Durante el consentimiento informado, el médico debe hacer lo siguiente:

  • Describir todas las opciones de tratamiento, de modo que la paciente comprenda de qué manera el tratamiento nuevo se diferencia del tratamiento estándar.

  • Enumerar todos los riesgos del tratamiento nuevo, que pueden o no ser diferentes de los riesgos del tratamiento estándar.

  • Explicar qué se requerirá de cada persona para participar en el ensayo clínico, incluidas la cantidad de visitas al médico, las pruebas y el cronograma del tratamiento.

Los ensayos clínicos también tienen ciertas reglas denominadas “requisitos de elegibilidad”, que ayudan a estructurar la investigación y mantener la seguridad de los pacientes. Usted y el equipo de investigación revisarán juntos estos requisitos detenidamente.

Las personas que participan en un ensayo clínico pueden dejar de hacerlo en cualquier momento por motivos personales o médicos. Esto puede incluir el hecho de que el tratamiento nuevo no esté funcionando o la presencia de efectos secundarios graves. Los ensayos clínicos también son controlados cuidadosamente por expertos que están atentos a cualquier problema en cada estudio. Es importante que las personas que participan en un ensayo clínico hablen con su médico y los investigadores acerca de quiénes serán los encargados de proporcionar tratamiento y atención durante el ensayo clínico, después de su finalización y/o en caso de que decidan retirarse del ensayo clínico antes de que este concluya.

Cómo buscar un ensayo clínico

Hay investigaciones en curso a través de ensayos clínicos para todos los tipos de cáncer. Si desea obtener más detalles sobre temas específicos que están en estudio en relación con el cáncer de cuello uterino, consulte la sección Últimas investigaciones.

Cancer.Net ofrece una gran cantidad de información sobre ensayos clínicos sobre el cáncer en otras áreas del sitio web, incluida una sección completa sobre ensayos clínicos y lugares para buscar ensayos clínicos para un tipo específico de cáncer.

PRE-ACT, Preparatory Education About Clinical Trials

Además, puede encontrar un programa educativo en video gratuito referido a los ensayos clínicos sobre el cáncer en otra sección de este sitio web en inglés.

La siguiente sección de esta guía es Últimas investigaciones. Explica áreas de investigación científica sobre el cáncer de cuello uterino. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Últimas investigaciones

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de la investigación científica que se está realizando para aprender más sobre el cáncer de cuello uterino y cómo tratarlo. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos están trabajando para aprender más sobre el cáncer de cuello uterino, cómo prevenirlo, cuál es el mejor tratamiento y cómo brindar los mejores cuidados a las mujeres a las que se les diagnosticó esta enfermedad. Las siguientes áreas de investigación pueden incluir opciones nuevas para las pacientes a través de los ensayos clínicos. Hable siempre con su médico sobre las opciones de diagnóstico y tratamiento más adecuadas para su caso.

  • Métodos avanzados de detección y control. Debido a que el cáncer de cuello uterino es fácilmente tratable cuando se detecta a tiempo, los investigadores desarrollan permanentemente mejores métodos para detectar el precáncer y el cáncer de cuello uterino. Por ejemplo, la espectroscopia fluorescente es el uso de luz fluorescente para detectar cambios en las células del cuello uterino precancerosas.

  • Prevención del VPH. Tal como se explica en la sección Detección y prevención, las vacunas contra el VPH ayudan a prevenir la infección por las cepas de VPH que son la causa de la mayoría de los cánceres de cuello uterino. Gardasil también está aprobada por la FDA para niños y hombres de entre 9 y 26 años a fin de prevenir las verrugas genitales. Los investigadores están analizando el impacto de la vacuna contra el VPH en los niños para reducir el riesgo de transmisión del VPH.

  • Inmunoterapia. La inmunoterapia, también denominada terapia biológica, está diseñada para estimular las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario. Se está desarrollando una vacuna terapéutica para mujeres que ya padecen cáncer de cuello uterino. Estas vacunas ayudan a “entrenar” el sistema inmunitario para que reconozca las células de cáncer de cuello uterino y las destruya. Obtenga más información sobre la inmunoterapia.

  • Cirugía para la preservación de la fertilidad. Las investigaciones continúan enfocándose en mejorar las técnicas quirúrgicas y descubrir qué personas con cáncer de cuello uterino pueden ser tratadas satisfactoriamente sin que esto cause la pérdida de su fertilidad. Obtenga más información sobre la preservación de la fertilidad.

  • Terapia dirigida. La terapia dirigida es un tratamiento que se dirige a los genes o a las proteínas específicos del cáncer, o a las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento del cáncer y la supervivencia. Se ha demostrado que los fármacos llamados inhibidores de la angiogénesis, que bloquean la acción de una proteína llamada factor de crecimiento de endotelio vascular (vascular endothelial growth factor, VEGF), aumentan la supervivencia en mujeres con cáncer de cuello uterino que se ha diseminado a otras partes del cuerpo. El VEGF promueve la angiogénesis, que es la formación de nuevos vasos sanguíneos. Dado que un tumor necesita los nutrientes transportados por los vasos sanguíneos para crecer y diseminarse, el objetivo de los inhibidores de la angiogénesis es “matar de hambre” al tumor. Obtenga más información sobre los inhibidores de la angiogénesis (en inglés) y los tratamientos dirigidos.

  • Terapia combinada. Algunos ensayos clínicos están investigando diferentes combinaciones de inmunoterapia, radioterapia y quimioterapia.

  • Cuidados paliativos/atención médica de apoyo. Se están realizando ensayos clínicos para encontrar mejores métodos para reducir los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos actuales contra el cáncer de cuello uterino, a fin de mejorar el bienestar y la calidad de vida de las pacientes.

¿Desea obtener más información sobre las últimas investigaciones?

Si quiere obtener información adicional sobre las áreas de investigación más recientes sobre el cáncer de cuello uterino, explore estos temas relacionados que la llevarán fuera de esta guía:

  • Para encontrar ensayos clínicos específicos de su diagnóstico, hable con su médico o busque en bases de datos de ensayos clínicos en línea ahora.

  • Visite el sitio web en inglés de la fundación Conquer Cancer Foundation (Fundación para vencer el cáncer) de la American Society of Clinical Oncology para averiguar cómo ayudar a apoyar la investigación del cáncer. Tenga en cuenta que este enlace la llevará a un sitio web de la American Society of Clinical Oncology diferente.

La siguiente sección de esta guía es Cómo sobrellevar el tratamiento. Ofrece orientación sobre cómo sobrellevar los cambios físicos, emocionales, sociales y económicos que pueden ocasionar el cáncer y su tratamiento. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Cómo sobrellevar el tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: obtendrá más información sobre los pasos que debe seguir para ayudar a sobrellevar los efectos físicos, emocionales, sociales y económicos del cáncer y su tratamiento. Use el menú para ver otras páginas.

Todos los tratamientos para el cáncer pueden provocar efectos secundarios o cambios en su cuerpo y en cómo se siente. Por muchos motivos, las personas no experimentan los mismos efectos secundarios, incluso cuando reciben el mismo tratamiento para el mismo tipo de cáncer. Esto puede hacer que sea difícil predecir cómo se sentirá usted durante el tratamiento.

Cuando se prepara para iniciar el tratamiento para el cáncer, es normal sentir temor a los efectos secundarios relacionados con el tratamiento (en inglés). Puede ser útil saber que su equipo de atención médica se esforzará por prevenir y aliviar los efectos secundarios. Los médicos denominan esta parte del tratamiento para el cáncer “cuidados paliativos” o “atención de apoyo”. Es una parte importante de su plan de tratamiento, independientemente de su edad o del estadio de la enfermedad.

Cómo sobrellevar los efectos secundarios físicos

Los efectos secundarios físicos frecuentes de cada opción de tratamiento para el cáncer de cuello uterino se describen en la sección Tipos de tratamiento. Obtenga más información sobre los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento, junto con las formas de prevenirlos o controlarlos. Los cambios en su salud física dependen de varios factores, incluidos el estadio del cáncer, la duración y la dosis del tratamiento, y su estado de salud general.

Hable con su equipo de atención médica con regularidad sobre cómo se siente. Es importante que le informe al equipo sobre cualquier efecto secundario nuevo o cambio en los efectos secundarios existentes. Si su equipo de atención médica sabe cómo se siente, podrá encontrar maneras de aliviar o manejar los efectos secundarios para ayudarla a sentirse más cómoda y, posiblemente, evitar que los efectos secundarios empeoren.

Puede serle útil llevar un registro de sus efectos secundarios para que sea más fácil explicarle cualquier cambio a su equipo de atención médica. Obtenga más información sobre por qué es útil llevar un registro de los efectos secundarios (en inglés).

A veces, los efectos secundarios físicos pueden permanecer después de terminado el tratamiento. Los médicos los denominan efectos secundarios a largo plazo. A los efectos secundarios que suceden meses o años después del tratamiento, los denominan efectos tardíos. El tratamiento de los efectos secundarios a largo plazo y los efectos tardíos es una parte importante de la atención de sobrevivencia. Obtenga más información leyendo la sección Atención de seguimiento de esta guía o hable con su médico.

Cómo sobrellevar los efectos emocionales y sociales

Después de recibir un diagnóstico de cáncer, usted puede experimentar efectos emocionales y sociales, además de los efectos físicos. Estos pueden incluir enfrentar emociones difíciles, como la tristeza, la ansiedad o el enojo, o manejar su nivel de estrés. A veces, para las personas es difícil expresar a sus seres queridos cómo se sienten. Para algunas personas, hablar con un trabajador social en oncología, un asesor o un miembro del clero puede ayudar a desarrollar maneras más efectivas de sobrellevar el cáncer y hablar sobre él.

Usted también puede encontrar estrategias para sobrellevar los efectos emocionales y sociales en una sección diferente de este sitio web. Esta sección incluye muchos recursos para buscar apoyo e información para satisfacer sus necesidades.

Cómo sobrellevar el estigma del cáncer de cuello uterino

El cáncer de cuello uterino, al igual que otros tipos de cáncer que afectan los órganos sexuales, puede ser un tema difícil o incómodo de abordar. Las personas con muchos tipos de cáncer diferentes, como testicular, de pene, vaginal y de la vulva, pueden experimentar vergüenza al hablar sobre estas áreas “privadas” de su cuerpo. Sin embargo, esto no deberá nunca ser un impedimento para solicitar y recibir el apoyo emocional que merece y su equipo de tratamiento nunca sentirá vergüenza de hablar estos temas con usted. Su equipo también puede ayudarla a sentirse más cómoda al hablar al respecto con otras personas.

Dado que el cáncer de cuello uterino se asocia con el VPH, es posible que las pacientes sientan que no recibirán mucho apoyo o ayuda de las personas de su entorno porque suponen que ellas podrían atribuir la enfermedad a su conducta. Aunque la mayoría de los cánceres de cuello uterino son provocados por el VPH, es importante recordar que la mayor parte de las infecciones genitales por VPH no provocan cáncer. El cáncer de cuello uterino puede afectar a cualquier persona.

Vivir con este estigma puede hacer que las pacientes se sientan culpables, desesperanzadas, avergonzadas y aisladas. Las pacientes y sus familias deberán informar al equipo de atención médica si se sienten afectadas por cualquiera de estas emociones. Existen recursos para ayudar a quienes viven con cáncer de cuello uterino. Algunas pacientes se sienten cómodas hablando sobre su enfermedad y sus experiencias con el médico, el enfermero, familiares o amigos. Otras mujeres encuentran ayuda a través de un grupo de apoyo u otras vías.

Obtenga más información sobre el asesoramiento y cómo encontrar un grupo de apoyo.

Cómo sobrellevar los efectos económicos

El tratamiento para el cáncer puede resultar costoso. Por lo general, esto genera mucho estrés y ansiedad en las personas con cáncer y sus familias. Además de los costos del tratamiento, muchas personas descubren que tienen gastos adicionales y no previstos en relación con su atención. A algunas personas, el alto costo de la atención médica les impide seguir o completar su plan de tratamiento para el cáncer. Esto puede poner en riesgo su salud y generar mayores costos en el futuro. Se alienta a las pacientes y a sus familias a que hablen acerca de sus inquietudes económicas con un integrante del equipo de atención médica. Obtenga más información sobre cómo manejar las cuestiones económicas en una parte diferente de este sitio web.

El cuidado de un ser querido con cáncer

Los familiares y los amigos en ocasiones desempeñan un papel importante en el cuidado de una persona con cáncer de cuello uterino. Estas personas reciben el nombre de cuidadores. Los cuidadores pueden proporcionar apoyo físico, práctico y emocional a la paciente, incluso si viven lejos.

Los cuidadores pueden tener diversas responsabilidades diarias, o según sea necesario, que incluyen las siguientes:

  • Proporcionar apoyo y aliento

  • Conversar con el equipo de atención médica

  • Administrar medicamentos

  • Ayudar a manejar los síntomas y efectos secundarios

  • Coordinar las citas médicas

  • Llevar a la paciente a las citas

  • Asistir con las comidas

  • Ayudar con las tareas domésticas

  • Manejar problemas con el seguro y la facturación

Obtenga más información sobre el cuidado de la paciente.

Cómo hablar con su equipo de atención médica sobre los efectos secundarios

Hable con su médico acerca de los efectos secundarios posibles antes de comenzar el tratamiento. Pregúnteles lo siguiente:

  • ¿Qué efectos secundarios son los más probables?

  • ¿Cuándo es probable que se produzcan?

  • ¿Qué podemos hacer para prevenirlos o aliviarlos?

Asegúrese de contarle a su equipo de atención médica sobre cualquier efecto secundario que se produzca durante el tratamiento y también después de este. Cuéntele incluso si no le parece que los efectos secundarios sean graves. Esta charla debería incluir los efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer.

Además, pregunte cuánta atención puede llegar a necesitar en su hogar y en sus tareas cotidianas durante el tratamiento y después de este. Esto puede ayudarla a preparar un plan para su cuidado. Cree un plan para su cuidado con esta hoja informativa de 1 página en inglés que incluye un plan de acción para ayudar a que el cuidado de la paciente sea un esfuerzo en equipo. Esta hoja informativa gratuita está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

¿Desea obtener más información sobre cómo llevar un registro de los efectos secundarios?

Cancer.Net ofrece varios recursos para ayudarle a llevar un registro de sus síntomas y efectos secundarios. Tenga en cuenta que estos enlaces la llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Cancer.Net Mobile: la aplicación móvil de Cancer.Net gratuita le permite registrar de manera segura el momento y la gravedad de los síntomas y los efectos secundarios.

  • Manejo del dolor: obtenga este cuadernillo de 38 páginas sobre la importancia del alivio del dolor, que incluye una hoja de seguimiento del dolor a fin de ayudar a las pacientes a registrar cómo les afecta el dolor. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Hojas informativas: lea las hojas informativas de 1 página sobre diarrea y erupción (en inglés), que incluyen una hoja de seguimiento para registrar el momento y la gravedad del efecto secundario. Estas hojas informativas gratuitas están disponibles en PDF, de manera que son fáciles de imprimir.

La siguiente sección de esta guía es Atención de seguimiento. Explica la importancia de los controles médicos una vez terminado el tratamiento para el cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Atención de seguimiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de su atención médica después de finalizar el tratamiento para el cáncer y por qué este tipo de atención de seguimiento es importante. Use el menú para ver otras páginas.

El cuidado de las mujeres que reciben un diagnóstico de cáncer de cuello uterino no finaliza cuando termina el tratamiento activo. Su equipo de atención médica seguirá controlando que el cáncer no haya regresado, manejará cualquier efecto secundario y controlará su salud general. Esto se denomina atención de seguimiento.

Su atención de seguimiento puede incluir exámenes físicos regulares, análisis médicos o ambas cosas. Los médicos querrán hacer un seguimiento de su recuperación durante los meses y años venideros.

Obtenga más información sobre la importancia de la atención de seguimiento.

Detectar una recurrencia

Un objetivo de la atención de seguimiento es controlar si hay una recurrencia, que significa que el cáncer ha regresado. El cáncer vuelve a aparecer porque áreas pequeñas de células cancerosas pueden permanecer sin ser detectadas en el cuerpo. Con el tiempo, la cantidad de estas células puede aumentar hasta que aparecen en los resultados de las pruebas o causan signos o síntomas. Durante la atención de seguimiento, un médico familiarizado con sus antecedentes médicos puede brindarle información personalizada sobre el riesgo de recurrencia. Su médico le hará preguntas específicas sobre su salud. A algunas personas se les pueden realizar análisis de sangre o pruebas por imágenes como parte de su atención de seguimiento habitual, pero las recomendaciones sobre las pruebas dependen de varios factores, incluidos el tipo y estadio del cáncer diagnosticado originalmente y los tipos de tratamiento proporcionados.

La anticipación antes de someterse a una prueba de seguimiento o esperar los resultados de una prueba puede aumentarles el estrés a usted o a un familiar. Esto a veces se llama “ansiedad ante las pruebas”. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar este tipo de estrés (en inglés).

Cómo manejar los efectos secundarios a largo plazo y tardíos

La mayoría de las personas esperan tener efectos secundarios cuando reciben un tratamiento. Sin embargo, a menudo es sorprendente para los sobrevivientes que algunos efectos secundarios puedan persistir después del período de tratamiento. Estos se denominan “efectos secundarios a largo plazo”. Otros efectos secundarios denominados “efectos tardíos” pueden desarrollarse meses o incluso años después. Los efectos a largo plazo y tardíos pueden incluir cambios físicos y emocionales.

Hable con su médico sobre el riesgo de presentar dichos efectos secundarios según el tipo de cáncer, su plan de tratamiento individual y su salud general. Si le realizaron un tratamiento del cual se sabe que causa efectos tardíos específicos, es posible que se le realicen determinados exámenes físicos, exploraciones o análisis de sangre para ayudar a identificarlos y manejarlos.

Mantenimiento de registros de salud personales

Usted y su médico deben trabajar en conjunto para desarrollar un plan de atención de seguimiento personalizado. Asegúrese de consultar sobre cualquier inquietud que tenga en relación con su salud física o emocional futura. La American Society of Clinical Oncology ofrece formularios en inglés para ayudar a llevar un registro del tratamiento para el cáncer que recibió y desarrollar un plan de atención de sobrevivencia al finalizar el tratamiento.

Este también es un buen momento para hablar con su médico sobre quién dirigirá su atención de seguimiento. Algunas sobrevivientes siguen viendo a su oncólogo, mientras que otras vuelven a la atención de su médico general u otro profesional de atención médica. Esta decisión depende de varios factores, incluidos el tipo y el estadio del cáncer, los efectos secundarios, las normas del seguro médico y sus preferencias personales.

Si un médico que no participó directamente en su atención del cáncer dirigirá su atención de seguimiento, asegúrese de compartir con él/ella, y con todos los proveedores de atención médica futuros, el resumen del tratamiento para el cáncer y los formularios del plan de atención de sobrevivencia. Los detalles sobre su tratamiento para el cáncer son muy valiosos para los profesionales de atención médica que cuidarán de usted durante toda su vida.

La siguiente sección de esta guía es Sobrevivencia. Describe cómo sobrellevar los desafíos cotidianos después de un diagnóstico de cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Sobrevivencia

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: leerá sobre cómo sobrellevar los desafíos de la vida cotidiana después del diagnóstico de cáncer. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué es la sobrevivencia?

La palabra “sobrevivencia” significa distintas cosas para diferentes personas. Las definiciones frecuentes incluyen lo siguiente:

  • No tener signos de cáncer luego de haber finalizado el tratamiento.

  • Vivir con cáncer, soportar el cáncer y sobrevivir a la enfermedad. Según esta definición, la sobrevivencia al cáncer comienza con el diagnóstico e incluye a las personas que continúan recibiendo tratamiento a largo plazo para reducir el riesgo de que el cáncer regrese o para manejar la enfermedad crónica.

La sobrevivencia es uno de los aspectos más complicados de tener cáncer. Se debe a que es diferente para cada persona.

Las sobrevivientes pueden experimentar una mezcla de sentimientos fuertes, que incluyen alegría, preocupación, alivio, culpa y miedo. Algunas personas dicen que aprecian más la vida después de haber recibido el diagnóstico de cáncer y que han logrado una mayor aceptación de ellas mismas. Otras se vuelven muy ansiosas en lo que respecta a la salud y sienten incertidumbre en cuanto a cómo sobrellevar la vida cotidiana.

Cuando las visitas frecuentes al equipo de atención médica finalizan después de terminar el tratamiento, las sobrevivientes pueden sentir algo de estrés. A menudo, las relaciones generadas con el equipo de atención del cáncer brindan una sensación de seguridad durante el tratamiento, y las personas extrañan esta fuente de apoyo. Esto puede ser especialmente cierto cuando aparecen preocupaciones y desafíos nuevos con el tiempo, como cualquier efecto tardío del tratamiento, desafíos emocionales, incluidos el miedo a la recurrencia, problemas relacionados con la salud sexual y la fertilidad, y problemas económicos y del lugar de trabajo.

Cada sobreviviente tiene inquietudes y desafíos individuales. Ante cualquier desafío, un buen primer paso es ser capaz de reconocer los miedos y hablar sobre ellos. Para sobrellevar con efectividad una situación se requiere lo siguiente:

  • Entender el desafío al que se enfrenta.

  • Pensar en soluciones.

  • Pedir y permitir el apoyo de otros.

  • Sentirse a gusto con el curso de acción que eligió seguir.

A muchas sobrevivientes les resulta útil unirse a un grupo de apoyo en persona o a una comunidad en línea de sobrevivientes. Esto les permite hablar con personas que han tenido experiencias personales similares. Otras opciones para buscar apoyo incluyen hablar con un amigo o con un integrante de su equipo de atención médica, obtener asesoramiento individual o pedir asistencia en el centro de recursos de aprendizaje del lugar en donde recibió tratamiento.

El rol cambiante de los cuidadores

Los familiares y los amigos también pueden atravesar períodos de transición. Un cuidador desempeña un papel muy importante en cuanto a brindar apoyo a una persona diagnosticada con cáncer y brindar atención física, emocional y práctica todos los días o según sea necesario. Muchos cuidadores se centran en brindar este apoyo, especialmente si el período de tratamiento dura muchos meses o un período más prolongado.

No obstante, cuando se completa el tratamiento, el rol del cuidador generalmente cambia. Con el tiempo, la necesidad de tener un cuidador debido al diagnóstico de cáncer se volverá mucho menor o llegará a su fin. Los cuidadores también pueden obtener más información sobre cómo adaptar su vida después de haber sido un cuidador (en inglés).

Una perspectiva nueva sobre su salud

Para muchas personas, la sobrevivencia es una gran motivación para realizar cambios en el estilo de vida.

Se alienta a que las mujeres que se recuperan del cáncer de cuello uterino sigan pautas establecidas para tener una buena salud, como por ejemplo, no fumar, limitar el alcohol, alimentarse bien y manejar el estrés. La actividad física regular puede ayudarla a recobrar las fuerzas y el nivel de energía. Su equipo de atención médica puede ayudarla a diseñar un plan de ejercicios adecuado según sus necesidades, sus aptitudes físicas y su estado físico. Obtenga más información sobre cómo hacer elecciones saludables de estilo de vida.

Es importante que se realice las pruebas y los controles médicos recomendados (consulte Atención de seguimiento) para cuidar de su salud. Es posible que se recomiende la rehabilitación del cáncer, y esto podría incluir cualquiera entre una amplia gama de servicios como fisioterapia, asesoramiento vocacional, manejo del dolor, planificación nutricional, asesoramiento de embarazo para mujeres que podrían haber tenido una opción de tratamiento que preserve la fertilidad y/o asesoramiento emocional. El objetivo de la rehabilitación es ayudar a la persona a recobrar el control sobre muchos aspectos de su vida y a permanecer tan independiente y productiva como sea posible.

Hable con su equipo de atención médica para desarrollar el plan de atención de sobrevivencia que mejor se adapte a sus necesidades.

¿Está buscando más recursos de sobrevivencia?

Para obtener más información sobre la sobrevivencia del cáncer, explore estos artículos relacionados. Tenga en cuenta que estos enlaces la llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Guía de sobrevivencia del cáncer: obtenga este cuadernillo de 48 páginas que ayuda a las personas con la transición a la vida después del tratamiento. Incluye los formularios en blanco del resumen de tratamiento y del plan de atención de sobrevivencia. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Video educativo de Cancer.Net para pacientes: vea un video corto en inglés dirigido por un experto de la American Society of Clinical Oncology que proporciona información sobre lo que viene después de finalizar el tratamiento.

  • Recursos de sobrevivencia: Cancer.Net ofrece toda un área de este sitio web con recursos para ayudar a las sobrevivientes, que abarca a personas de diferentes edades.

La siguiente sección es Preguntas para hacerle al equipo de atención médica para ayudar a iniciar conversaciones con su equipo de atención del cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Preguntas para hacerle al equipo de atención médica

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará algunas preguntas para hacerle a su médico o a otros integrantes del equipo de atención médica, que la ayudarán a comprender mejor su diagnóstico, el plan de tratamiento y la atención en general. Use el menú para ver otras páginas.

Hablar con frecuencia con el equipo de atención médica es importante para tomar decisiones informadas respecto de la atención médica. Las preguntas que aquí se sugieren son un punto de partida para ayudarla a obtener más información sobre la atención y el tratamiento para el cáncer. También se aconseja que haga preguntas adicionales que sean importantes para usted. Le recomendamos que imprima esta lista y que la lleve a su próxima cita o que descargue la aplicación móvil gratuita de Cancer.Net para obtener una lista digital y otras herramientas interactivas para manejar su atención. También puede ser útil pedir a un familiar o amigo que asista con usted a las citas para ayudarla a tomar notas.

Preguntas para hacer sobre la prevención

  • ¿Debo aplicarme la vacuna contra el VPH?

  • ¿Debo realizarme la prueba para detectar la infección por VPH? ¿Qué significa esto?

  • ¿Con qué frecuencia debo realizarme una prueba de Papanicolaou?

Preguntas para hacer después de un diagnóstico de precáncer o cáncer de cuello uterino

  • ¿Cuál es mi diagnóstico y qué significa?

  • ¿En qué estadio se encuentra el precáncer o cáncer? ¿Qué significa esto?

  • ¿Me puede explicar el informe de patología (resultados de los análisis de laboratorio)?

Preguntas para hacer sobre cómo elegir un tratamiento y manejar los efectos secundarios

  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?

  • ¿Qué ensayos clínicos tengo a mi disposición? ¿Dónde están ubicados y cómo averiguo más sobre ellos?

  • ¿Qué plan de tratamiento me recomienda? ¿Por qué?

  • ¿Cuál es el objetivo de cada tratamiento? ¿Eliminar el cáncer, ayudar a que me sienta mejor o ambas cosas?

  • ¿Quiénes integrarán mi equipo de atención médica y qué función cumple cada integrante?

  • ¿Quién coordinará mi tratamiento general?

  • ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles de este tratamiento, a corto y a largo plazo?

  • ¿Este tratamiento afectará mi capacidad de quedar embarazada en el futuro? ¿Debería hablar con un especialista en fertilidad antes de comenzar el tratamiento?

  • ¿Cómo afectará este tratamiento mi vida cotidiana? ¿Podré trabajar, hacer ejercicio y realizar mis actividades habituales?

  • Si me preocupa cómo manejar los costos relacionados con la atención del cáncer, ¿quién me puede ayudar?

  • ¿Se verá afectada mi vida sexual después del tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para mantenerme lo más sana posible durante y después del tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si tengo preguntas o problemas?

Preguntas para hacer sobre la realización de una cirugía

  • ¿Qué tipo de cirugía se me realizará? ¿Se extirparán los ganglios linfáticos?

  • ¿Cuánto tiempo durará la operación?

  • ¿Cuánto tiempo estaré hospitalizada?

  • ¿Puede describir cómo será mi recuperación de la cirugía?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de la realización de esta cirugía?

Preguntas para hacer sobre la radioterapia

  • ¿Qué tipo de radioterapia se recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cuánto tiempo durará la administración de este tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Este tratamiento me causará menopausia precoz?

  • ¿Debería evitar tener relaciones sexuales durante el período del tratamiento?

  • ¿Con qué frecuencia debo dilatar la vagina después de la radioterapia? ¿Por cuánto tiempo?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre las terapias que usan medicamentos

  • ¿Qué tipo de medicamentos se recomiendan?

  • ¿Se combinará este tratamiento con otros tratamientos?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cuánto tiempo durará la administración de este tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Cuán pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre cómo planificar la atención de seguimiento

  • ¿Cuál es la probabilidad de que reaparezca el cáncer? ¿Debería prestar atención a la aparición de signos o síntomas específicos?

  • ¿Qué efectos secundarios a largo plazo o efectos tardíos son posibles según el tratamiento para el cáncer que recibí?

  • ¿Qué pruebas de seguimiento necesitaré y con qué frecuencia?

  • ¿Cómo obtengo un resumen del tratamiento y el plan de atención de sobrevivencia para conservarlos en mis registros personales?

  • ¿Quién estará a cargo de mi atención de seguimiento?

  • ¿Qué servicios de apoyo de sobrevivencia hay a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

La siguiente sección de esta guía es Recursos adicionales. Ofrece algunos recursos adicionales en el sitio web, que pueden resultarle de utilidad. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de cuello uterino - Recursos adicionales

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2019

EN ESTA PÁGINA: encontrará algunos enlaces útiles a otras áreas de Cancer.Net que proporcionan información sobre la atención y el tratamiento para el cáncer. Esta es la última página de la Guía para el cáncer de cuello uterino de Cancer.Net. Use el menú para regresar y ver otras páginas.

Cancer.Net incluye muchas otras secciones sobre los aspectos médicos y emocionales del cáncer para la persona que ha recibido el diagnóstico y sus familiares y amigos. Este sitio web pretende ser un recurso para usted y sus seres queridos desde el momento del diagnóstico, durante el tratamiento y después de este.

Se incluyen a continuación algunos enlaces para ayudarla a explorar otras partes de Cancer.Net:

Este es el final de la Guía para el cáncer de cuello uterino de Cancer.Net. Use el menú para elegir otra sección a fin de continuar leyendo esta guía.