Ejercicio durante el tratamiento del cáncer

Approved by the Cancer.Net Editorial Board, 06/2022

El ejercicio es una parte importante de un plan de tratamiento del cáncer. Una cantidad cada vez mayor de investigaciones demuestra que ejercitarse regularmente puede mejorar en gran medida la salud física y mental durante cada fase del tratamiento. Incluso si no hacía actividad física antes de su diagnóstico de cáncer, un programa de ejercicios que satisfaga sus necesidades particulares puede ayudarle a ponerse en movimiento de forma segura y satisfactoria.

¿Cuáles son los beneficios del ejercicio para las personas con cáncer?

Hay muchos beneficios de hacer ejercicio durante el tratamiento del cáncer. Algunos de ellos incluyen:

Mejorar el funcionamiento del tratamiento y disminuir los efectos secundarios del tratamiento. En general, el ejercicio puede mejorar la respuesta del cuerpo al tratamiento, independientemente del estadio o tipo de cáncer. Se ha demostrado que el ejercicio regular:

  • Disminuye la fatiga relacionada con el tratamiento.

  • Mantiene la salud cardíaca y pulmonar, la capacidad física y la fuerza.

  • Puede reducir los sentimientos de ansiedad y depresión, y mejorar la calidad de vida.

  • Después de la cirugía para el cáncer de pulmón, disminuir el tiempo de recuperación necesario en el hospital.

En algunos estudios, el ejercicio también se ha asociado con mejores tasas de supervivencia para ciertos tipos de cáncer, incluidos el cáncer de mama y el cáncer colorrectal.

Mejorar el estado de salud general. En general, el ejercicio puede mejorar la salud general del paciente. Algunos de los beneficios del ejercicio para la salud incluyen:

Reducir los riesgos de afecciones coexistentes y otros tipos de cáncer. Las afecciones coexistentes son otros problemas de salud que usted tiene además del cáncer. Ejercitarse regularmente puede:

Mejorar la salud mental. Se ha demostrado que el ejercicio reduce el riesgo de depresión y ansiedad.

Antes de ejercitarse durante el tratamiento del cáncer

Hable siempre con su médico antes de comenzar un programa de ejercicios durante o después del tratamiento del cáncer. Si estaba físicamente activo antes del tratamiento, es posible que pueda o no seguir la misma rutina de ejercicio que antes mientras recibe el tratamiento.

Después del tratamiento, le llevará tiempo regresar a su nivel de estado físico previo al cáncer. Hable con su equipo de atención médica sobre qué programa de ejercicios es adecuado para usted. Podrían darle el impulso para comenzar a hacer ejercicio por su cuenta, o podrían sugerirle un programa de rehabilitación del cáncer o un especialista calificado en ejercicios para el cáncer que pueda diseñar el mejor programa de ejercicios para su situación particular. Es posible que pueda seguir el plan de manera independiente o que necesite trabajar con el médico de rehabilitación del cáncer o el especialista en ejercicio durante algún tiempo. Su plan de ejercicio único dependerá de lo siguiente:

  • El tipo de tratamiento contra el cáncer que recibe.

  • Los tratamientos que se usan.

  • Los efectos secundarios que está experimentando.

  • Su nivel de estado físico.

  • Cualquier otro problema de salud que pueda tener.

También hay programas de ejercicios grupales, como LIVESTRONG en la YMCA estadounidense (en inglés), diseñados para ayudar a las personas que viven con cáncer o ya lo han tenido, a mantenerse físicamente activas. Obtenga más información sobre cómo los sobrevivientes de cáncer pueden obtener apoyo para la actividad física.

Crear su programa de ejercicios

Según la investigación científica disponible, American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica) recomienda (en inglés) que las personas con cáncer participen en ejercicios aeróbicos y de entrenamiento de fuerza durante el tratamiento del cáncer. Sin embargo, no hay suficiente investigación sobre el ejercicio durante el tratamiento del cáncer para que la American Society of Clinical Oncology recomiende una cantidad y un tipo específicos de ejercicio para reducir los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.

La información a continuación proporciona una descripción general de las recomendaciones de ejercicios que han demostrado ser útiles para respaldar la salud general y que podrían considerarse durante y después del tratamiento del cáncer.

Estiramiento. Estirarse regularmente puede mejorar la flexibilidad y la postura. Ayuda a aumentar el flujo de sangre y oxígeno a los músculos, y puede ayudar a su cuerpo a repararse. Estirarse suele ser útil si ha estado inactivo mientras se recuperaba de los tratamientos del cáncer. Por ejemplo, la radioterapia puede limitar su rango de movimiento y hacer que sus músculos se vuelvan rígidos, y el estiramiento regular durante y después puede mejorar la movilidad y flexibilidad. Después de la cirugía, el estiramiento puede ayudar a descomponer el tejido cicatricial rígido y restaurar el rango de movimiento para que pueda retomar las actividades cotidianas habituales.

Ejercicios de equilibrio. La pérdida de equilibrio puede ser un efecto secundario del cáncer y su tratamiento. Los ejercicios de equilibrio pueden ayudarlo a recuperar la función y la movilidad que necesita para volver a sus actividades diarias de manera segura. Mantener un buen equilibrio también ayuda a prevenir lesiones, como caídas. Obtenga más información sobre los ejercicios de equilibrio después del tratamiento del cáncer (en inglés).

Ejercicio aeróbico. Este tipo de ejercicio también se conoce como cardio, un tipo de ejercicio que aumenta la frecuencia cardíaca. Fortalece el corazón y los pulmones del cuerpo y puede ayudarlo a sentirse menos cansado durante y después del tratamiento. Caminar es una manera fácil de hacer ejercicio aeróbico. Por ejemplo, su equipo de atención médica puede sugerirle caminar 40 a 50 minutos, 3 a 4 veces por semana, a un ritmo moderado.

Entrenamiento de fuerza. La pérdida muscular a menudo ocurre cuando una persona es menos activa durante el tratamiento del cáncer y la recuperación. Algunos tratamientos también causan debilidad muscular. El entrenamiento de fuerza, o entrenamiento de resistencia, lo ayuda a mantener y construir músculos fuertes. Incrementar la masa muscular puede ayudar a mejorar el equilibrio, reducir la fatiga y facilitar las actividades diarias. También puede ayudar a combatir la osteoporosis, un debilitamiento de los huesos que pueden causar algunos tratamientos del cáncer.

Los Centers for Disease Control and Prevention (CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de los EE. UU. recomiendan 2 días de entrenamiento de fuerza corporal completa cada semana. Un programa de entrenamiento de fuerza puede incluir pesas de manos, máquinas de ejercicio, bandas de resistencia y su propio peso corporal. Obtenga más información sobre el entrenamiento de fuerza y el estiramiento de manera segura (en inglés).

Cómo realizar actividad física de forma segura durante el tratamiento del cáncer

Si tiene efectos secundarios del cáncer o su tratamiento, es importante que tome precauciones de seguridad mientras hace ejercicio. Es posible que deba cambiar su plan de ejercicios según sus efectos secundarios específicos. Por ejemplo, si el tratamiento afecta los nervios de las manos, el uso de máquinas de pesas puede ser más seguro que el peso de las manos, o si el tratamiento ha causado pérdida ósea, pregunte sobre cómo evitar los ejercicios que generan presión en el cuello y aumentan el riesgo de caídas.

Aquí hay son otras formas de asegurarse de aprovechar al máximo su plan de ejercicios de manera segura:

  • Comience despacio. Incluso si estaba físicamente activo antes del tratamiento del cáncer, aumente lentamente su nivel de actividad. Esto puede ayudar a prevenir lesiones y evitar que se desaliente.

  • Ejercítese en un entorno seguro. Si el tratamiento ha debilitado su sistema inmunitario, evite los gimnasios grandes en los que los gérmenes se propaguen fácilmente. Haga ejercicios en su casa o en el exterior si el clima es agradable.

  • Escuche su cuerpo. Si su nivel de energía es bajo, ajuste la duración o la intensidad del ejercicio hasta que se sienta mejor.

  • Manténgase hidratado y consuma una dieta nutritiva. Beba abundante agua durante los ejercicios y durante todo el día para evitar la deshidratación. Comer alimentos nutritivos, especialmente alimentos con alto contenido de proteínas, ayuda al cuerpo a recuperarse después del ejercicio. Un nutricionista de oncología (en inglés) puede ayudarlo a desarrollar un plan nutricional.

  • Consulte a su médico con regularidad. Su salud puede cambiar durante todo el tratamiento y después de este. Durante sus controles regulares hable con su médico sobre sus indicadores de salud importantes, como su hemograma, para saber si es seguro hacer ejercicio.

Obtenga más información sobre los pasos que puede seguir para asegurarse de que su programa de ejercicios sea seguro y exitoso después del tratamiento (en inglés).

¿Cómo se incluye el ejercicio en un programa de rehabilitación del cáncer?

En ocasiones, el ejercicio se realiza como parte de un programa de rehabilitación del cáncer. Es importante entender la diferencia entre el ejercicio y la rehabilitación del cáncer. La rehabilitación del cáncer es un programa de tratamiento integral que ayuda a una persona a recuperar o mantener su capacidad de funcionar durante y después del tratamiento del cáncer. A veces, una persona puede necesitar rehabilitación del cáncer para desarrollar fuerza y equilibrio antes de poder hacer ejercicio de manera segura por su cuenta. Los ejercicios incluidos en un plan general de rehabilitación del cáncer son terapias utilizadas para abordar problemas de salud y movimiento específicos.

Pregunte a su equipo de atención médica si se beneficiaría de hablar con un especialista en rehabilitación del cáncer. Conozca más sobre la rehabilitación del cáncer.

Esta información se basa en las recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology para el ejercicio, la dieta y el control del peso durante el tratamiento del cáncer. Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a otro sitio web en inglés de la American Society of Clinical Oncology.

Preguntas para hacerle al equipo de atención médica

Considere la posibilidad de preguntarle a su equipo de atención médica lo siguiente:

  • ¿Qué tipo de programa de ejercicios me recomienda?

  • ¿Podría este programa de ejercicios cambiar con el tiempo?

  • ¿Hay algún tipo específico de ejercicio que deba evitar durante el tratamiento del cáncer? ¿Qué sucede después de completar mi tratamiento?

  • ¿Recomienda la rehabilitación del cáncer para mí?

  • ¿Debo evitar el gimnasio durante el tratamiento del cáncer? De ser así, ¿qué ejercicios puedo hacer en casa?

Recursos relacionados

Ejercicio durante el tratamiento: Un experto en preguntas y respuestas (en inglés)

Actividad física: Sugerencias y consejos para sobrevivientes

Más información

American Society of Clinical Oncology: Ejercicio, dieta y control del peso durante el tratamiento del cáncer (en inglés)

Instituto Nacional de Cáncer: Actividad física y el cáncer

Instituto Nacional de Corazón, los Pulmones y la Sangre: Guía de actividad física (en inglés)

Instituto Nacional de Cáncer: Obesidad y riesgo de cáncer