Muchas personas con cáncer reciben tratamiento con quimioterapia. La quimioterapia es el uso de medicamentos para destruir las células cancerosas. Puede utilizarse además de otros tratamientos, como cirugía, radiación, terapia dirigida e inmunoterapia, o puede administrarse como el único tratamiento.

Los adultos mayores de 65 años con cáncer pueden tener una reacción más fuerte a los tratamientos de quimioterapia. Esto significa que pueden tener peores efectos secundarios o tardar más tiempo en recuperarse después de que finalice el tratamiento con quimioterapia.

Es importante recordar que la quimioterapia puede ser una opción de tratamiento para pacientes de cualquier edad. Los adultos mayores tienen necesidades distintas antes, durante y después de los tratamientos de quimioterapia. Conocer estas necesidades y hacer planes para ellas puede mejorar la forma en que le afecta la quimioterapia, prevenir los efectos secundarios y ayudar a mantener la calidad de vida.

¿Por qué pueden los adultos mayores tener efectos secundarios más fuertes por el tratamiento con quimioterapia?

Los pacientes mayores y más jóvenes experimentan efectos secundarios similares a la quimioterapia. Sin embargo, los adultos mayores pueden tener una reacción más fuerte a un efecto secundario o tener más dificultades para recuperarse.

La quimioterapia no solo afecta a las células tumorales, sino también a todo el cuerpo. Esto aumenta el riesgo general de padecer efectos secundarios. Hay varias razones por las que puede tener peores efectos secundarios a medida que envejece. Estos incluyen:

Afecciones coexistentes. Una afección coexistente es cualquier problema de salud que tenga al mismo tiempo que el cáncer. Otro término médico para esto es la comorbilidad. Cualquier persona de cualquier edad puede tener afecciones coexistentes junto con su cáncer, pero los adultos mayores tienen más probabilidades de tener más de una afección coexistente que puede afectar a su tratamiento contra el cáncer. Por ejemplo, los problemas cardíacos, los pulmonares, la diabetes y la artritis pueden afectar al modo en que la quimioterapia le afecta.

Múltiples medicamentos. Los adultos mayores son más propensos a tomar regularmente medicamentos para otros problemas de salud. Estos medicamentos podrían afectar la quimioterapia que recibe. O la quimioterapia podría afectar cómo funcionan sus medicamentos regulares.

Para ayudar a prevenir problemas, haga una lista de todos sus medicamentos. Esto incluye aquellos que toma sin receta (denominados medicamentos de venta libre), así como vitaminas, suplementos y hierbas. Asegúrese de enumerar todos los medicamentos, incluso los medicamentos que no toma todos los días. Comparta esta lista con su equipo de atención oncológica.

Cambios en la médula ósea. Algunas personas presentan cambios en la médula ósea a medida que envejecen. Esto significa que sus cuerpos producen menos glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas que los adultos más jóvenes. La quimioterapia puede empeorar los problemas de médula ósea en algunos adultos mayores. Esto puede provocar problemas como infección, hemorragia y hematomas.

Otros cambios físicos. El cuerpo cambia de muchas formas diferentes a medida que envejecemos. Algunos de ellos pueden solaparse con los efectos de la quimioterapia o influir en ellos. Por ejemplo, la pérdida de la audición y los problemas de equilibrio se vuelven más frecuentes a medida que envejecemos. Algunas quimioterapias también pueden causar problemas de audición o de equilibrio y pueden empeorar los problemas existentes.

Otros ejemplos de problemas físicos que pueden afectar al modo en que la quimioterapia le afecta incluyen pérdida ósea y problemas nerviosos.

Problemas cognitivos. Los problemas cognitivos son problemas de pensamiento, atención y memoria. Los adultos mayores tienen más probabilidades de tener problemas cognitivos existentes. Algunos medicamentos de quimioterapia pueden empeorar los problemas cognitivos.

Antes de que comience el tratamiento con quimioterapia

Antes de que comience la quimioterapia, su médico querrá saber todo lo posible sobre su historial médico. Revisarán sus antecedentes médicos y hablarán con usted sobre por qué recomiendan este tratamiento de quimioterapia. También comentarán los posibles riesgos y efectos secundarios del/de los medicamento(s) recomendado(s).

Una forma en que su equipo de atención médica puede aprender más sobre su salud y bienestar antes del tratamiento es mediante una evaluación geriátrica. Este es un conjunto de herramientas que ayuda a sus médicos a recomendar el mejor tipo de tratamientos contra el cáncer para usted, incluida la quimioterapia. La American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica) y otras organizaciones internacionales recomiendan el uso de evaluaciones geriátricas para adaptar el tratamiento contra el cáncer. También recomiendan ofrecer tratamiento de apoyo adicional a todos los adultos mayores con cáncer antes de iniciar el tratamiento.

Por lo general, una evaluación geriátrica abarcará:

• Actividades cotidianas

• Función física

• Riesgo de caídas

• Otras afecciones médicas además del cáncer

• Estado de ánimo, depresión y ansiedad

• Actividades sociales y red de apoyo

• Cognición y funcionamiento de la memoria

• Nutrición

Su oncólogo u otro proveedor de atención médica puede proporcionarle una evaluación geriátrica. Estos resultados deben compartirse con otras personas de su equipo de atención médica.

Los resultados de una evaluación geriátrica pueden ayudar a su equipo de atención médica a planificar la atención médica y el apoyo que necesita antes, durante y después de la quimioterapia. Por ejemplo, la información obtenida durante la evaluación podría mostrar que usted tiene un mayor riesgo de sufrir determinados efectos secundarios. También puede ayudarlos a usted y a su equipo de atención médica a predecir la cantidad de ayuda que necesitará en su hogar durante su tratamiento.

Obtenga más información sobre la importancia de las evaluaciones geriátricas y la atención oncológica.

Inquietudes frecuentes durante el tratamiento con quimioterapia para adultos mayores

A diferencia de la cirugía, la quimioterapia puede llevar mucho tiempo. La quimioterapia suele administrarse en varios tratamientos repartidos a lo largo de varias semanas o meses. Después, puede haber un descanso, con más tratamientos más adelante.

La quimioterapia normalmente afecta a todo el cuerpo, en lugar de solo una zona, por lo que esto también aumenta su riesgo de padecer efectos secundarios.

Entre las inquietudes frecuentes durante la quimioterapia para adultos mayores, se incluyen:

Menos células de la sangre, lo que también se denomina bajos recuentos sanguíneos. Podría tener menos glóbulos blancos, glóbulos rojos o un tipo de células llamadas plaquetas. Los bajos recuentos sanguíneos aumentan el riesgo de infección, anemia, sangrado y moretones. Anemia es cuando tiene niveles de glóbulos rojos bajos. Puede hacer que se sienta cansado y ocasionarle otros problemas.

Problemas estomacales y digestivos. Estos pueden incluir náuseas, vómitos y diarrea.

Nutrición e hidratación durante la quimioterapia. Es importante que se alimente e hidrate lo suficiente durante la quimioterapia. La desnutrición, que significa no tener una nutrición adecuada, es un problema frecuente en adultos mayores después de la quimioterapia, debido a cambios en el apetito y otros desafíos. La deshidratación, cuando el cuerpo no recibe suficiente agua u otros líquidos, también es frecuente.

Daño al sistema nervioso. Puede afectar el pensamiento o el juicio de una persona. También puede aumentar la pérdida de memoria, cansarlo y producir daño nervioso.

Obtenga más información sobre estos y otros efectos secundarios de la quimioterapia y cómo se pueden tratar.

Su equipo oncológico puede ayudarle a tratar o prevenir los efectos secundarios. Asegúrese de decirles cuándo está experimentando un problema, o si un problema cambia o empeora. El alivio de los síntomas y los efectos secundarios es un aspecto importante de la atención para el cáncer. Se denomina cuidados paliativos o tratamiento de apoyo. Este tipo es especialmente importante para los adultos mayores.

Los cuidados paliativos también incluyen recibir todo el apoyo que usted y su familia necesitan durante el cáncer. Todos pueden recibir cuidados paliativos en cualquier momento.

Preguntas para hacerle al equipo de atención médica

• ¿La quimioterapia forma parte de mi plan de tratamiento recomendado?

• ¿Cómo recibiré la quimioterapia, por ejemplo, por comprimido o por vía i.v.? ¿Con qué frecuencia? ¿Por cuánto tiempo?

• ¿Dónde recibiré esta quimioterapia?

• Si necesito venir al centro médico para recibir quimioterapia, ¿cuánto tiempo se tardará en administrar el tratamiento? ¿Con qué frecuencia necesitaré viajar al centro?

• ¿Cuáles son los efectos secundarios frecuentes del tipo de quimioterapia que recibiré?

• ¿Cómo pueden prevenirse o tratarse los efectos secundarios?

• ¿Afecta mi historial médico a este tratamiento de quimioterapia?

• ¿Qué efectos secundarios debo tener en cuenta?

• ¿Con quién debo comunicarme si presento algún efecto secundario? ¿Qué tan pronto?

• ¿Hay efectos secundarios que debo informarle de inmediato?

• ¿Sería útil llevar un registro de mis efectos secundarios a lo largo del tiempo, como llevar un diario? ¿Cómo puedo hacerlo?

• ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de este tipo de quimioterapia?

• ¿Hay cosas que pueda hacer en casa para ayudarme a sentirme mejor durante la quimioterapia? ¿Cómo nutrición, hidratación, descanso y actividad física?

• Si tengo efectos secundarios que afectan mi alimentación, ¿me puede recomendar un dietista oncológico?

• ¿Con quién puedo hablar si me siento ansioso o molesto por recibir la quimioterapia?

• Una vez finalizada la quimioterapia, ¿cuál será mi plan de atención de seguimiento?

• ¿Hay servicios para pacientes en el lugar donde recibo este tratamiento que puedan ayudarme?

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