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Cáncer de hígado - Introducción

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará algo de información básica sobre esta enfermedad y las partes del cuerpo que puede afectar. Esta es la primera página de la Guía para el cáncer de hígado de Cancer.Net. Use el menú para ver otras páginas. Piense en ese menú como un mapa para recorrer la guía completa.

Acerca del hígado

El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo. Tiene un rol clave en la digestión de los alimentos. Nadie puede vivir sin hígado. Las funciones del hígado incluyen:

  • la recolección y el filtrado de la sangre proveniente de los intestinos;

  • el procesamiento y almacenamiento de los nutrientes necesarios que absorben los intestinos;

  • la conversión de algunos nutrientes en energía o sustancias necesarias para reparar y regenerar tejidos;

  • la producción de algunos de los factores de la coagulación sanguínea;

  • la eliminación de toxinas del organismo;

  • la participación en el mantenimiento del nivel de azúcar adecuado en el cuerpo.

Acerca del cáncer de hígado

El cáncer se origina cuando las células sanas cambian y proliferan sin control, y forman una masa llamada tumor. Un tumor puede ser canceroso o benigno. Un tumor canceroso es maligno, lo que significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor benigno significa que el tumor puede crecer, pero no se diseminará.

Esta sección solo proporciona información sobre cáncer que se origina en el hígado. Esto se conoce como cáncer primario de hígado.

Es más frecuente que el cáncer que se originó en otra parte del cuerpo se disemine al hígado. Esto se denomina cáncer metastásico. El cáncer que se ha diseminado al hígado desde otra parte del cuerpo no es cáncer de hígado, sino que está basado en el lugar donde comenzó el cáncer. Por ejemplo, el cáncer de páncreas, colon, estómago, mama, pulmón u otro tipo de cáncer que se ha diseminado al hígado aún recibe el nombre según el órgano en el que se originó. Es importante tener en cuenta esto, ya que el cáncer de hígado se trata de forma diferente del cáncer que se origina en otro órgano y luego se disemina al hígado. Para obtener más información sobre el cáncer que se originó en otra parte del cuerpo y se diseminó al hígado, lea acerca de ese tipo de cáncer específico.

Tipos de cáncer primario de hígado en adultos

Existen varios tipos de cáncer primario de hígado que se desarrollan en adultos. Estos reciben su nombre según el tipo de células a partir de las que se desarrollan.

Tipo de cáncer de hígado Descripción Frecuencia

Carcinoma hepatocelular (CHC)

El carcinoma hepatocelular puede tener diferentes patrones de crecimiento. Algunos diseminan crecimientos en forma de tentáculos por el hígado. Este patrón es el más frecuente en los Estados Unidos. Algunos comienzan como un solo tumor que se disemina a otras áreas del hígado a medida que la enfermedad se desarrolla. Otros se desarrollan como nódulos en varios lugares diferentes del hígado. En ocasiones, el patrón no es claro.

Aproximadamente el 75% de los casos de cáncer primario de hígado en adultos son casos de carcinoma hepatocelular.

Colangiocarcinoma, también denominado cáncer del conducto biliar (en inglés)

Un colangiocarcinoma se desarrolla a partir de células en el conducto biliar del hígado. El conducto biliar es un tubo delgado que se extiende desde el hígado hasta el intestino delgado. El conducto biliar comienza en el interior del hígado como varios tubos más pequeños que se unen.

Aproximadamente entre el 10% y el 20% de los casos de cáncer primario de hígado en adultos son casos de colangiocarcinoma.

Angiosarcoma

El angiosarcoma comienza en los vasos sanguíneos del hígado y crece con mucha rapidez.

Aproximadamente el 1% de los casos de cáncer primario de hígado en adultos son casos de angiosarcoma.

El resto de esta sección brinda información sobre el tipo más frecuente de cáncer primario de hígado en adultos, el carcinoma hepatocelular (HCH). Para obtener más información sobre el cáncer del conducto biliar y el angiosarcoma, use los enlaces del cuadro de arriba.

La siguiente sección de esta guía es Estasticas. Ayuda a explicar la cantidad de personas que reciben un diagnóstico de esta enfermedad y las tasas de supervivencia generales. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Estadísticas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 02/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará información acerca de la cantidad de personas a las que se les diagnostica cáncer de hígado cada año. También leerá información general sobre la sobrevivencia a la enfermedad. Recuerde que las tasas de sobrevivencia dependen de varios factores. Use el menú para ver otras páginas.

Se estima que este año se diagnosticará cáncer primario de hígado a 41,260 adultos (28,600 hombres y 12,660 mujeres) en los Estados Unidos. Desde 1980 a 2015, la incidencia del cáncer de hígado se ha más que triplicado. Sin embargo, la tasa se ha estabilizado recientemente. Entre 2013 y 2017, las tasas de incidencia en mujeres aumentaron aproximadamente un 2% anual, mientras que se mantuvieron estables en los hombres. Sin embargo, los hombres tienen aproximadamente 3 veces más probabilidades que se les diagnostique la enfermedad que las mujeres. A nivel mundial, se estima que 905,677 personas fueron diagnosticadas con cáncer de hígado en 2020.

Se estima que este año se producirán 30,520 muertes (20,420 hombres y 10,100 mujeres) a causa de esta enfermedad en los Estados Unidos. En el caso de los hombres, el cáncer de hígado es la quinta causa más frecuente de muertes. Es la séptima causa de muerte más frecuente relacionada con cáncer en las mujeres. La tasa general de muerte se ha más que duplicado entre 1980 y 2013, pero se estabilizó hasta 2019. Entre 2014 y 2018, las tasas de mortalidad en mujeres aumentaron un 1% cada año, pero se mantuvieron estables en los hombres.

A nivel mundial, el cáncer de hígado es la tercera causa de muertes de cáncer. Se estima que 830,180 personas en todo el mundo murieron de la enfermedad en 2020. En comparación con los Estados Unidos, el cáncer de hígado es mucho más frecuente en el África subsahariana y en el sudeste asiático. En algunos países, es el tipo de cáncer más frecuente.

La tasa de supervivencia a 5 años indica el porcentaje de personas que vive al menos 5 años una vez detectado el cáncer. El término porcentaje significa cuántas personas de cada 100. La tasa de supervivencia general a 5 años en los Estados Unidos es del 20%, en comparación con solo el 3% hace 40 años. Las tasas de supervivencia dependen de varios factores, que incluyen el estadio de la enfermedad.

Para el 43% de las personas que reciben un diagnóstico en un estadio temprano, la tasa de supervivencia a 5 años es del 35%. Si el cáncer de hígado se ha diseminado hacia los tejidos o los órganos circundantes o los ganglios linfáticos regionales, la tasa de supervivencia a 5 años es del 12%. Si el cáncer se ha diseminado a una parte distante del cuerpo, la tasa de supervivencia a 5 años es del 3%. Sin embargo, aunque el cáncer se descubra en un estadio más avanzado, hay tratamientos disponibles que ayudan a que muchas personas con cáncer de hígado experimenten una calidad de vida similar a la que tenían antes del diagnóstico, al menos durante algún tiempo. Si es posible realizar una cirugía, esto generalmente causa tasas de supervivencia más altas en todos los estadios de la enfermedad.

Es importante recordar que las estadísticas de las tasas de sobrevivencia en el caso de las personas con cáncer de hígado son una estimación. La estimación se basa en los datos anuales de la cantidad de personas que tienen este tipo de cáncer en los Estados Unidos. Además, los expertos calculan las estadísticas de sobrevivencia cada 5 años. En consecuencia, es posible que la estimación no refleje los resultados de los avances en la forma en que se diagnostica o trata el cáncer de hígado en los últimos años. Hable con su médico si tiene alguna pregunta sobre esta información. Obtenga más información sobre como interpretar las estadísticas.

Estadísticas adaptadas de la publicación Cancer Facts & Figures 2022 (Datos y cifras del cáncer 2022) de la American Cancer Society (ACS, Sociedad Americana Contra el Cáncer), el sitio web de la ACS, y el sitio web de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Fuentes consultadas en enero 2022.

La siguiente sección de esta guía es Ilustraciones médicas. Contiene imágenes de las partes del cuerpo generalmente afectadas por el cáncer de hígado. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Ilustraciones médicas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará una ilustración de la ubicación del hígado en el cuerpo. Use el menú para ver otras páginas.

El hígado es un órgano grande ubicado cerca de la parte inferior de la caja torácica en el lado derecho del cuerpo, por encima del estómago. Copyright 2004 American Society of Clinical Oncology. Robert Morreale/Visual Explanations, LLC.

La siguiente sección de esta guía es Factores de riesgo y prevención. Explica qué factores pueden aumentar la probabilidad de presentar esta enfermedad y las maneras que existen para disminuir ese riesgo. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Factores de riesgo y prevención

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los factores que aumentan la probabilidad de presentar este tipo de cáncer y las maneras que existen para disminuir su riesgo. Use el menú para ver otras páginas.

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer. Si bien los factores de riesgo con frecuencia influyen en el desarrollo del cáncer, la mayoría no provoca cáncer de forma directa. Algunas personas con varios factores de riesgo nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de riesgo conocidos sí lo hacen. Conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ayudarlo a tomar decisiones más informadas sobre las opciones de estilo de vida y atención médica.

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de una persona de presentar CHC. En los Estados Unidos, los riesgos principales son cirrosis hepática y enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA).

  • Cirrosis. La cirrosis se desarrolla cuando las células del hígado se dañan y son reemplazadas por tejido cicatricial. En los Estados Unidos, la mayoría de los casos de cirrosis son consecuencia del consumo excesivo de alcohol. Otras causas son la EHGNA, hepatitis viral (tipos B y C, descritas a continuación), exceso de hierro en el hígado debido a una enfermedad denominada hemocromatosis y otros tipos de enfermedad crónica del hígado poco frecuentes. El consumo excesivo de alcohol en combinación con la infección por el virus de la hepatitis pone a las personas en alto riesgo de cirrosis y CHC.

  • Obesidad, EHGNA y diabetes. La obesidad provoca que la grasa se deposite en el hígado, lo que produce una afección conocida como EHGNA. En la última década, ha surgido evidencia contundente que sugiere que la EHGNA y la diabetes, un trastorno relacionado, son factores de riesgo cada vez más importantes del CHC en los Estados Unidos.

  • Hepatitis viral. Los virus de la hepatitis son virus que infectan el hígado. Los 2 tipos frecuentes son la hepatitis B y la hepatitis C. La hepatitis viral es el factor de riesgo más importante para este tipo de cáncer en todo el mundo. La hepatitis C pasó a ser mucho más frecuente que la hepatitis B porque no existe una vacuna para prevenir la hepatitis C.

    La hepatitis viral se puede transmitir de una persona a otra a través de la exposición a la sangre o los fluidos corporales. Esto puede ocurrir a través de una lesión, por compartir agujas para consumir drogas o mediante el contacto sexual. En el caso de la hepatitis B, un feto o un lactante puede contraer el virus si la madre lo tiene. Esto puede evitarse vacunando al bebé.

    Si usted desarrolla hepatitis aguda B o C y luego “elimina el virus”, no tiene un riesgo más elevado de desarrollar cáncer de hígado. Solo las personas que no eliminan el virus y tienen una infección persistente corren un riesgo mayor. Su médico podrá realizar análisis de sangre que indiquen si usted ha eliminado el virus.

  • Edad. En los Estados Unidos, el cáncer primario de hígado en adultos ocurre con mayor frecuencia en las personas mayores de 60 años.

  • Sexo. Los hombres son más propensos a presentar este tipo de cáncer que las mujeres.

  • Factores ambientales. Algunos factores ambientales pueden aumentar el riesgo de presentar cáncer de hígado, por ejemplo, la exposición a determinadas sustancias químicas o el consumo de alimentos contaminados con aflatoxina. La aflatoxina es una toxina producida por un hongo que puede crecer en las nueces o los granos almacenados. En los Estados Unidos, hay menos riesgo de que esto suceda.

Los factores de riesgo son acumulativos. Esto significa que tener más de 1 factor de riesgo aumenta aún más el riesgo de presentar cáncer de hígado. Por ejemplo, una persona que es portadora del virus de la hepatitis B y C tiene un riesgo más alto que una persona que es portadora de 1 solo tipo del virus. Del mismo modo, una persona con hepatitis C que además bebe alcohol tiene un riesgo más alto.

Prevención

Diferentes factores producen diferentes tipos de cáncer. Los investigadores continúan estudiando los factores que provocan el cáncer de hígado, incluido las formas de prevenirlo. Si bien no existe una forma comprobada de prevenir por completo esta enfermedad, tal vez pueda reducir el riesgo. Hable con su médico para obtener más información sobre su riesgo personal de presentar cáncer.

En los Estados Unidos, el CHC, por lo general, se puede evitar con la prevención de la hepatitis viral y la cirrosis. Una vacuna puede proteger a las personas sanas de contraer hepatitis B. De hecho, los Centers for Disease Control (CDC, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de los EE. UU. recomiendan que todos los niños reciban esta vacuna. No existe una vacuna para la hepatitis C, que está asociada con más frecuencia con el abuso actual o pasado de drogas intravenosas (IV). Los bancos de sangre de los Estados Unidos comprueban la sangre donada para asegurarse de que no se utilice sangre infectada con los virus de la hepatitis.

La cirrosis se puede evitar si no se consume alcohol en exceso y si se previene la hepatitis viral. La mayoría de los países industrializados tienen reglamentaciones para proteger a las personas de las sustancias químicas que causan cáncer. En los Estados Unidos, dichas reglamentaciones prácticamente han eliminado estas sustancias químicas como causa del CHC.

Cada vez existen más pruebas de que determinados medicamentos pueden controlar la infección crónica por hepatitis B o C. Esto puede reducir la inflamación y el daño que estos virus causan en el hígado. En los últimos años se han producido avances importantes en lo que respecta a terapias antivíricas, particularmente para la infección crónica por el virus de la hepatitis C. Es probable que esto tenga un impacto positivo importante en la prevención del cáncer de hígado, especialmente si se las administra antes de presentar cirrosis. Para obtener información sobre estos tipos de tratamientos, es importante hablar con un hepatólogo. Un hepatólogo es un médico que se especializa en las enfermedades del hígado.

Debido a su relación con la obesidad, la EHGNA se está convirtiendo en un factor de riesgo cada vez más importante para el CHC. Se recomienda a las personas que sigan las pautas establecidas para una buena salud, como mantener un peso saludable, consumir una dieta equilibrada y participar en actividades físicas moderadas. Su médico puede ayudarlo a diseñar un plan de ejercicios adecuado en función de sus necesidades, sus aptitudes físicas y su estado físico.

La siguiente sección de esta guía es Detección. Esta explica cómo las pruebas pueden detectar el cáncer antes de que los signos o síntomas aparezcan. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Detección

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre la detección para este tipo de cáncer. También se le informará acerca de los riesgos y beneficios de la detección. Use el menú para ver otras páginas.

La detección se utiliza para detectar el cáncer antes de que aparezca algún signo o síntoma. Los científicos han desarrollado, y continúan desarrollando, pruebas que se pueden usar para detectar en una persona tipos específicos de cáncer. Los objetivos generales de la detección del cáncer son los siguientes:

  • Disminuir la cantidad de personas que mueren a causa de la enfermedad o eliminar totalmente las muertes provocadas por el cáncer.

  • Disminuir la cantidad de personas que presentan la enfermedad.

Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la detección del cáncer.

Información sobre la detección del cáncer de hígado

Si usted sabe que tiene cirrosis u otros factores de riesgo, es extremadamente importante que hable con su médico sobre si debe someterse a controles periódicos para detectar la presencia de cáncer de hígado. La detección del cáncer antes de que se hayan desarrollado síntomas aumentará la probabilidad de que un tratamiento sea exitoso. Los hepatólogos son los médicos más experimentados en los estudios de detección del cáncer primario de hígado. También se puede ver el término “vigilancia” utilizado para explicar esto, pero significa lo mismo que estudios de detección.

Las opciones de detección incluyen análisis de sangre para detectar una sustancia llamada alfafetoproteína (AFP), que puede ser producida por las células cancerosas, o realizarse pruebas con imágenes como un ultrasonido, una exploración por tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (RM). Puede encontrar más información sobre estas pruebas en la sección Diagnóstico.

Hable con un hepatólogo sobre las pruebas de detección que él/ella recomienda y sobre la frecuencia con la que usted se las debe realizar en función de sus antecedentes médicos. Diferentes pautas se aplican a diferentes causas de la enfermedad hepática.

La siguiente sección de esta guía es Síntomas y signos. Explica los cambios en el cuerpo y los problemas médicos que puede provocar el cáncer de hígado. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Síntomas y signos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: Encontrará más información sobre los cambios en el cuerpo y otras cosas que pueden indicar un problema que puede requerir atención médica. Use el menú para ver otras páginas.

Es posible que las personas con cáncer de hígado no experimenten síntomas, particularmente cuando el tumor se detecta de forma temprana como parte de un programa de detección. Cuando se presentan síntomas o signos, estos incluyen:

  • dolor, especialmente en la parte superior derecha del área abdominal, cerca del omóplato derecho o en la espalda;

  • pérdida de peso sin razón aparente;

  • nódulo duro debajo de las costillas sobre el lado derecho del cuerpo que podría ser el tumor o un signo de que el hígado ha aumentado de tamaño;

  • debilidad o fatiga.

  • coloración amarillenta de la piel o los ojos, llamada ictericia.

Cuando se diagnostica el CHC, algunas personas ya sabrán que tienen cirrosis y estarán recibiendo cuidados de un médico. La cirrosis, más que el tumor, puede causar algunos de los síntomas que presentan las personas con CHC. Estos incluyen hinchazón abdominal por acumulación de líquido, llamada ascitis, y necesidad de cantidades cada vez mayores de pastillas de agua, llamadas diuréticos, para controlar la acumulación de líquidos. La encefalopatía hepática (confusión mental) y el sangrado del esófago o el estómago, o cualquier empeoramiento de la afección también pueden indicar la presencia de cáncer.

Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, hable con su médico. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a detectar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico.

Si se diagnostica el cáncer de hígado, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento del cáncer. Esto puede llamarse cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Generalmente, el alivio de los síntomas comienza poco después del diagnóstico y continúa durante todo el tratamiento. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médico sobre los síntomas que experimenta, incluido cualquier síntoma nuevo o cambio en los síntomas.

La siguiente sección de esta guía es Diagnóstico. Explica qué pruebas pueden ser necesarias para obtener más información sobre la causa de los síntomas. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Diagnóstico

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará una lista de las pruebas, los procedimientos y las exploraciones frecuentes que los médicos usan para averiguar la causa del problema médico. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer. También realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo desde el lugar donde se inició. Si esto sucede, se denomina metástasis. Por ejemplo, las pruebas por imágenes pueden mostrar si el cáncer se ha diseminado. Las pruebas por imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Los médicos también pueden hacer pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

Para la mayoría de los tipos de cáncer, una biopsia es la única forma segura de que el médico sepa si un área determinada del cuerpo tiene cáncer. Durante una biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el médico puede sugerir que se lleven a cabo otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.

Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

  • Tipo de cáncer que se sospecha

  • Sus signos y síntomas

  • Su edad y afección médica

  • Los resultados de pruebas médicas anteriores

Se pueden utilizar las siguientes pruebas para diagnosticar el cáncer de hígado. Esta lista describe opciones para el diagnóstico de CHC. No todas las pruebas mencionadas a continuación se utilizarán para todas las personas.

  • Examen físico. Si una persona tiene síntomas de CHC, el médico palpará el abdomen para detectar la presencia de nódulos, hinchazón u otros cambios en el hígado, el bazo y otros órganos cercanos. El médico también buscará una acumulación irregular de líquido en el abdomen y signos de ictericia, lo que incluye color amarillento en la piel y en las membranas blanquecinas de los ojos.

  • Análisis de sangre. Al mismo tiempo que el examen físico, el médico muy probablemente realizará un análisis de sangre para buscar una sustancia denominada AFP. En los Estados Unidos, la AFP se encuentra en niveles elevados en la sangre de aproximadamente el 50% al 70% de las personas con CHC. El médico también analizará la sangre del paciente para determinar si tiene hepatitis B o C. Otros análisis de sangre pueden mostrar el estado de funcionamiento del hígado.

Además, generalmente se necesitan otras pruebas para diagnosticar el CHC, localizar el tumor en el hígado y determinar si este se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Una vez realizados el examen físico y los análisis de sangre, el médico puede recomendar 1 o más de las siguientes pruebas:

  • Ecografía. La ecografía utiliza ondas de sonido para crear una imagen de las estructuras internas del cuerpo usando una pequeña cantidad de radiación. Las ondas de sonido rebotan contra el hígado, otros órganos y los tumores. Cada onda crea una imagen diferente en un monitor de computadora.

  • Exploración por tomografía computarizada (TC). Una exploración por TC crea una imagen tridimensional del interior del cuerpo utilizando rayos X que se toman desde diferentes ángulos. Una computadora combina estas imágenes en una vista detallada de cortes transversales que muestra cualquier anormalidad o tumor. En ocasiones, se administra un tinte especial, denominado medio de contraste, antes de la exploración, a fin de obtener mejores detalles en la imagen. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de líquido para tragar. Con frecuencia, el CHC se puede diagnosticar en función de características específicas del cáncer que se observan en una exploración por TC. Esto ayuda a que los pacientes eviten someterse a una biopsia de hígado (consulte más abajo). Una exploración por TC se puede utilizar para medir el tamaño del tumor.

  • Resonancia magnética (RM). Una RM usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. Se pueden usar la RM para medir el tamaño del tumor. Antes de la exploración, se administra un tinte especial denominado medio de contraste a fin de crear una imagen más clara. Este tinte se puede inyectar en una vena del paciente o puede administrarse en forma de líquido para tragar.

  • Angiograma. El angiograma es una imagen por radiografía de los vasos sanguíneos. Se inyecta un medio de contraste en el torrente sanguíneo para que los vasos sanguíneos del hígado aparezcan en una radiografía.

  • Laparoscopia. La laparoscopia es una prueba que permite que el médico observe el interior del cuerpo con un tubo delgado, flexible e iluminado denominado laparoscopio. Se seda a la persona mientras se inserta el tubo a través de una pequeña incisión en el abdomen. La sedación usa medicamentos para que la persona se sienta relajada y somnolienta. También se utiliza anestesia local para adormecer la zona. La laparoscopia rara vez se usa para diagnosticar el cáncer de hígado.

  • Biopsia. Una biopsia es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido para examinarla a través de un microscopio. Luego, un patólogo analiza la(s) muestra(s). Un patólogo es un médico que se especializa en interpretar análisis de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades.

    El tipo de biopsia que se realiza dependerá de la ubicación del cáncer. La biopsia puede hacerse durante una laparoscopia, por aspiración con aguja fina o mediante una biopsia profunda. Durante una aspiración con aguja fina, las células se extraen con una aguja fina que se inserta directamente en el tumor. Una biopsia profunda usa una aguja más gruesa. Cualquiera de los dos procedimientos es realizado por un radiólogo que utiliza el ultrasonido para guiar la aguja a la parte específica del hígado donde se encuentra el tumor. El procedimiento de la biopsia en sí suele durar menos de 1 minuto. En general la biopsia no es dolorosa, y pocas personas presentan complicaciones debido a este procedimiento.

    Antes de la biopsia, el médico le realizará análisis de sangre para asegurarse de que esta coagula con normalidad. Esto reduce el riesgo de sangrado después del procedimiento. En ocasiones, el médico puede realizarle una laparoscopia y una biopsia para examinar la parte del hígado no cancerosa y averiguar si usted tiene cirrosis, lo que ayudará a determinar las mejores opciones de tratamiento.

    Cuando un análisis de sangre de AFP, exploración por TC o RM indica claramente la presencia de CHC y los resultados de otras pruebas son típicos del CHC, quizás no sea necesario realizar una biopsia. Además, la mayoría de los cirujanos recomendarán que se realice una biopsia durante la cirugía si se extirpa la totalidad o parte del hígado, en lugar de un procedimiento aparte antes del procedimiento quirúrgico. Consulte la sección Tipos de tratamiento para obtener más información sobre la cirugía para el cáncer de hígado.

    También es importante destacar que, con los métodos de pruebas con imágenes más recientes, es más fácil encontrar masas muy pequeñas. Sin embargo, no siempre es posible identificar qué es una masa muy pequeña y si es cáncer. En estos casos, especialmente cuando la masa mide 1 centímetro o menos de tamaño, el médico puede recomendar el enfoque de “supervisión y espera”, también llamado vigilancia activa o espera vigilante. Esto significa que las exploraciones se repiten en un lapso de 3 a 6 meses. Si la última exploración muestra que el tamaño no ha cambiado, se continúa con el método de vigilancia. Pero si crece, entonces el médico hará una biopsia.

  • Pruebas moleculares del tumor. Es posible que el médico recomiende realizar análisis de laboratorio en una muestra tumoral, a fin de identificar genes específicos, proteínas y otros factores específicos del tumor. Los resultados de estas pruebas ayudarán a decidir si sus opciones de tratamiento incluyen un tipo de tratamiento denominado terapia dirigida (vea la sección Tipos de tratamiento).

Después de que se realicen las pruebas de diagnóstico, su médico revisará todos los resultados con usted. Si el diagnóstico es CHC, estos resultados también ayudan a que el médico describa el cáncer. Esto se denomina determinación del estadio.

La siguiente sección de esta guía es Estadios. Explica el sistema que los médicos usan para describir el alcance de la enfermedad. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Estadios

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre cómo los médicos describen el crecimiento o la diseminación del cáncer. Esto se denomina estadio. Use el menú para ver otras páginas.

La determinación del estadio es una manera de describir dónde está ubicado el cáncer, si se ha diseminado o hacia dónde y si está afectando otras partes del cuerpo. La determinación del estadio del cáncer ayuda a definir el pronóstico de la enfermedad, que es la probabilidad de recuperación, y los tipos de tratamiento que son más apropiados. En general, solo el cáncer de hígado que está en un estadio temprano se puede curar.

Los médicos utilizan pruebas de diagnóstico para determinar el estadio del cáncer, de manera que es posible que la estadificación no se establezca hasta que se hayan realizado todas las pruebas. El conocimiento del estadio permite al médico decidir qué tipo de tratamiento es el mejor y puede ayudar a predecir el pronóstico del paciente. Existen diferentes descripciones de estadios según los distintos tipos de cáncer.

Tal como se explica en la Introducción, existen 2 tipos de cáncer de hígado: primario y metastásico. El cáncer primario de hígado se origina en el hígado. El cáncer de hígado metastásico (secundario) es cáncer que se ha diseminado desde otra parte del cuerpo al hígado. Esta sección describe los estadios del cáncer primario de hígado. Para obtener información sobre los estadios del cáncer metastásico, lea sobre el tipo de cáncer primario. Por ejemplo, el cáncer de pulmón que se ha diseminado al hígado se seguirá estadificando como cáncer de pulmón.

Sistema de la BCLC de determinación del estadio

Para el CHC, los médicos con frecuencia usan el sistema de la Clínica de Cáncer de Hígado de Barcelona (Barcelona Clinical Liver Cancer, BCLC) para describir el cáncer y recomendar un tratamiento, que se describen con más detalle en Tipos de tratamiento. El sistema de la BCLC categoriza el CHC según las características del tumor, la función hepática, el estado general y los síntomas relacionados con el cáncer.

Los estadios según la BCLC incluyen:

  • Estadio muy inicial. El tumor mide menos de 2 centímetros (cm). No existe un aumento de la presión en la venta porta, que es una de las venas primarias en el hígado. Los niveles de bilirrubina, que es la sustancia que causa la ictericia, son normales. Generalmente, se recomienda cirugía.

  • Estadio inicial. El tumor mide menos de 5 cm. La función hepática varía. Es posible que no exista un aumento de la presión en la vena porta; que exista un aumento de la presión en la vena porta y que los niveles de bilirrubina sean normales; o que exista un aumento de la presión en la vena porta y un aumento de los niveles de bilirrubina. Las personas con la enfermedad en estadio temprano pueden ser posibles candidatas para un trasplante de hígado, una cirugía o una ablación mediante radiofrecuencia.

  • Estadio intermedio. Es posible que el tumor sea grande o que existan varios tumores. Los médicos normalmente recomiendan terapias regionales, como la quimioembolización transarterial (consulte Tipos de Tratamiento).

  • Estadio avanzado. El tumor ha invadido la vena porta o se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como los ganglios linfáticos, los pulmones y los huesos. Los médicos normalmente recomiendan la terapia dirigida (consulte Tipos de Tratamiento).

La información sobre el estadio del cáncer ayudará al médico a recomendar un plan de tratamiento específico. La siguiente sección de esta guía es Tipos de tratamiento. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre los diferentes tratamientos que los médicos usan en las personas con este tipo de cáncer de hígado. Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección describe los tratamientos que son las normas de atención para el CHC. “Normas de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, se alienta a los pacientes que consideren la opción de participar en ensayos clínicos. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. Los médicos desean saber si el nuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Para obtener más información sobre los ensayos clínicos, vea las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones.

Descripción general del tratamiento

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos para crear un plan de tratamiento integral de los pacientes que combine distintos tipos de tratamientos. Esto se denomina equipo multidisciplinario (en inglés) Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la atención médica, por ejemplo, auxiliares médicos, enfermeros calificados para ejercer la medicina, enfermeros de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, dietistas y otros.

Las opciones y recomendaciones de tratamiento dependen de varios factores:

  • qué porcentaje del hígado está afectando el cáncer;

  • si el cáncer se ha diseminado;

  • las preferencias del paciente y su estado de salud general;

  • el daño en el área restante del hígado sin cáncer.

Cuando un tumor se detecta en un estadio temprano y el hígado del paciente funciona bien, el objetivo del tratamiento es tratar de eliminar el cáncer. El plan de atención también puede incluir tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer. Cuando el cáncer de hígado se detecta en un estadio más avanzado o el hígado del paciente no funciona correctamente, el paciente y el médico deben hablar sobre los objetivos de cada recomendación de tratamiento. En este punto, los objetivos del tratamiento pueden concentrarse en retardar el crecimiento del cáncer y aliviar los síntomas, a fin de mejorar la calidad de vida.

Tómese el tiempo para conocer sus opciones de tratamiento y asegúrese de hacer preguntas si tiene dudas sobre cosas que no están claras. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de cáncer de hígado, ya que existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre la toma de decisiones sobre el tratamiento.

Las diversas opciones de tratamiento dirigido al cáncer de hígado pueden agruparse según si pueden curar el cáncer o si mejorarán la supervivencia del paciente, pero lo más probable es que no eliminen el cáncer. A continuación, se describen las opciones de tratamiento más frecuentes, tanto de las opciones de tratamientos dirigidos a la enfermedad, como aquellas que tienen como objetivo el manejo de los efectos secundarios y síntomas. Tenga en cuenta que esta información se basa en las normas de atención para el cáncer de hígado en los Estados Unidos. Las opciones de tratamiento pueden variar de un lugar a otro.

Tratamientos dirigidos a la enfermedad para eliminar y potencialmente curar el CHC

Por lo general, estos tratamientos se recomiendan cuando el tumor se ha detectado en un estadio temprano. Puede que no se los recomiende para tratar pacientes en los estadios más avanzados de la enfermedad. Estos tratamientos son cirugía, ablación mediante radiofrecuencia, inyección percutánea de etanol y radioterapia.

Cirugía

La cirugía es la extirpación del tumor y de parte del tejido sano circundante durante una operación. Es probable que este sea el tratamiento dirigido a la enfermedad más satisfactorio, particularmente para pacientes con buena función hepática y tumores que se pueden extraer de manera segura de una porción limitada del hígado. Quizás la cirugía no sea una opción si el tumor abarca demasiado el hígado, si el hígado está demasiado dañado, si el tumor se ha diseminado fuera del hígado o si el paciente tiene otras enfermedades graves.

Un oncólogo cirujano es un médico especializado en el tratamiento para el cáncer mediante cirugía. Un cirujano hepatobiliar también cuenta con capacitación especializada en cirugía del hígado y el páncreas. Algunas veces, cirujanos especialistas en trasplantes de hígado intervienen en estas operaciones. Antes de la cirugía, hable con el equipo de atención médica sobre los posibles efectos secundarios de la cirugía específica a la que se someterá. Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la cirugía de cáncer.

Se utilizan dos tipos de cirugía para tratar el CHC:

  • Hepatectomía. Cuando se extirpa una porción del hígado, la cirugía se denomina hepatectomía. La hepatectomía se puede realizar únicamente si el cáncer se encuentra en 1 parte del hígado y si el hígado funciona bien. La sección restante del hígado asume las funciones de todo el hígado. El hígado puede crecer nuevamente a su tamaño normal al cabo de unas semanas. Es posible que no se pueda realizar una hepatectomía si el paciente tiene cirrosis avanzada, incluso aunque el tumor sea pequeño.

    Los efectos secundarios de la hepatectomía pueden incluir dolor, debilidad, fatiga e insuficiencia hepática temporal. El equipo de atención médica observará si aparecen signos de sangrado, infección, insuficiencia hepática u otros problemas que requieran tratamiento inmediato.

  • Trasplante de hígado. En ocasiones, se puede realizar un trasplante de hígado. Este procedimiento es posible solo cuando se cumplen criterios específicos, incluyendo tener un cierto tamaño y número de tumor y si se encuentra a un donante adecuado. Estos criterios suelen ser tener un solo tumor de 5 cm o menos o tener 3 tumores o menos, todos los cuales miden menos de 3 cm. Es importante destacar que la cantidad de hígados disponibles provenientes de donantes es muy limitada, por lo que el trasplante no siempre es una opción.

    Después de un trasplante, se observará al paciente cuidadosamente para detectar signos de que el cuerpo podría estar rechazando el nuevo hígado o de que el tumor haya vuelto a aparecer. El paciente debe utilizar medicamentos a fin de evitar el rechazo. Estos fármacos pueden provocar efectos secundarios como hinchazón de la cara, presión arterial alta o aumento del vello corporal. El trasplante de hígado tiene riesgos significativos de complicaciones graves, que incluyen la muerte por infección o rechazo del hígado del donante, y la posibilidad de un mayor riesgo de otros cánceres no relacionados.

    El trasplante de hígado es un tratamiento particularmente eficaz para las personas con un tumor pequeño, ya que este procedimiento permite extirpar el tumor y el hígado dañado. Sin embargo, son pocos los donantes, y es posible que las personas a la espera de un trasplante de hígado deban aguardar mucho tiempo antes de que haya un hígado a su disposición. Durante este período de tiempo, la enfermedad puede empeorar. El centro de trasplante le indicará el tiempo de espera aproximado y las reglas que se aplican para determinar la prioridad de las personas en lista de espera.

Ablación mediante radiofrecuencia

La ablación mediante radiofrecuencia y la terapia con microondas utilizan calor para destruir las células cancerosas. Se pueden administrar a través de la piel, por laparoscopia o durante una cirugía mientras el paciente está bajo sedantes. La sedación consiste en administrar medicamentos que provoquen sensación de relajación, tranquilidad o somnolencia. Este tratamiento también se denomina ablación térmica.

Inyección percutánea de etanol

La inyección percutánea de etanol es cuando se inyecta alcohol directamente en el tumor hepático para destruirlo. Los efectos secundarios incluyen fiebre y dolor después del procedimiento. En general el proceso es simple, seguro y particularmente efectivo para un tumor que mide menos de 3 cm. Sin embargo, si el alcohol sale del hígado, una persona podría tener un dolor breve pero intenso. Esta opción se usa con muy poca frecuencia y se ha reemplazado en gran medida por la ablación mediante radiofrecuencia (consulte más arriba).

Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X u otras partículas con alta potencia para destruir las células cancerosas. Un régimen o programa de radioterapia, normalmente consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante un período determinado. El médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer se denomina radioncólogo.

  • Radioterapia estereotáctica. La radioterapia estereotáctica es un término que describe varios métodos de administración de dosis altas de radiación en un tumor mientras se limita la cantidad de exposición a la radiación de los tejidos sanos. Esto es importante ya que el tejido hepático sano puede dañarse con la radiación. La radioterapia estereotáctica trata efectivamente los tumores que miden unos 5 cm o menos. Sin embargo, aún se la considera un método que se encuentra en fase de investigación, en comparación con la ablación mediante radiofrecuencia (consulte más arriba), ya que existe poca información disponible sobre su efectividad a largo plazo.

Los efectos secundarios pueden incluir daño al estómago y a los pulmones. Sin embargo, esos efectos secundarios a menudo se pueden prevenir. Hable con su equipo de atención médica sobre cómo evitar y controlar los posibles efectos secundarios. Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la radioterapia.

Los tratamientos dirigidos a la enfermedad ayudan a los pacientes a vivir más tiempo

Si el médico considera que el cáncer no se puede curar con los tratamientos mencionados anteriormente, es posible que recomiende 1 de las siguientes opciones para reducir el tumor y/o retardar el crecimiento del tumor. Si bien es más probable que estos tratamientos no eliminen el cáncer, se ha demostrado que aumentan el tiempo que el paciente podrá vivir.

Quimioembolización y radioembolización para enfermedad limitada al hígado

La quimioembolización es un tipo de tratamiento de quimioterapia que es similar a la infusión arterial hepática (consulte más abajo). La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al poner fin a su capacidad para crecer y dividirse. Durante este procedimiento, se inyectan los fármacos en la arteria hepática y se bloquea el flujo de sangre de la arteria durante un período breve, de modo que la quimioterapia permanezca más tiempo en el tumor. El bloqueo de la irrigación sanguínea al tumor también destruye las células cancerosas.

Además de su uso como tratamiento primario para el CHC, la quimioembolización se puede utilizar para ralentizar el crecimiento del tumor en las personas en lista de espera para un trasplante de hígado.

La radioembolización es similar a la quimioembolización, salvo que, durante la radioembolización, un médico coloca cuentas radiactivas dentro de la arteria que irriga sangre al tumor. Las cuentas liberan radiación directamente dentro del tumor cuando quedan atrapadas en los vasos sanguíneos pequeños del tumor.

La terapia sistémica para el CHC avanzado

La terapia sistémica es el uso de medicamentos para ralentizar el crecimiento de o destruir las células cancerosas. Los medicamentos circulan por el cuerpo y, por lo tanto, pueden llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo. Generalmente, el profesional que receta las terapias sistémicas es un oncólogo clínico, un médico que se especializa en el tratamiento del cáncer con medicamentos. Algunos de los métodos frecuentes para administrar terapias sistémicas incluyen un tubo intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena con una aguja, o un comprimido o una cápsula que se traga (por vía oral).

Los tipos de terapias sistémicas que se usan para el CHC avanzado incluyen los siguientes:

  • Terapia dirigida

  • Inmunoterapia

El tratamiento de primera línea es el tratamiento inicial que se administra. Las opciones de terapia de primera línea para el CHC avanzado incluyen:

  • Se puede ofrecer una combinación de bevacizumab (Avastin, consulte "Terapia dirigida" más abajo), con atezolizumab (Tecentriq, consulte "Inmunoterapia" más abajo) a algunos pacientes con el CHC avanzado.

  • Se puede ofrecer la terapia dirigida con sorafenib (Nexavar) o levatinib (Lenvima) a las personas que no pueden recibir atezolizumab con bevacizumab. Vea más en "Terapias dirigidas" a continuación.

Se administra un tratamiento de segunda línea si el tratamiento de primera línea no funciona. Las opciones de terapia de segunda línea para el CHC avanzado incluyen:

  • Sorafenib

  • Lenvatinib

  • Cabozantinib (Cabometyx; una terapia dirigida)

  • Regorafenib (Stivarga; una terapia dirigida)

  • Ramucirumab (Cyramza; una terapia dirigida)

  • La combinación de atezolizumab y bevacizumab

  • Pembrolizumab (Keytruda) o nivolumab (Opdivo), que son tipos de un medicamento llamado inhibidor de puntos de control inmunitario (consulte “Inmunoterapia” más abajo)

Esta información se basa en las recomendaciones de la American Society of Clinical Oncology, "Terapia sistémica para el carcinoma hepatocelular avanzado". Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a otro sitio web en inglés de la American Society of Clinical Oncology.

Las terapias dirigidas y las inmunoterapias se analizan a continuación con más detalle. Una persona puede recibir un tipo de terapia sistémica por vez o una combinación de terapias sistémicas al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que puede incluir cirugía o radioterapia. Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. El médico puede sugerirle ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar el CHC.

Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus posibles efectos secundarios. También es importante para informarle a su médico si está tomando algún medicamento o suplemento recetado o de venta libre. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos del cáncer. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados usando las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).

Terapia dirigida

La terapia dirigida es un tratamiento con fármacos que apunta a los genes o a las proteínas específicos del cáncer, o a las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento y a la supervivencia del cáncer. Este tipo de tratamiento bloquea el crecimiento y la diseminación de las células cancerosas y, a la vez, limita el daño a las células sanas.

Para el CHC, los fármacos antiangiogénicos son el tipo de terapia dirigida más frecuentes. La terapia antiangiogénica (en inglés) se centra en detener la angiogénesis, que es el proceso de formación de vasos sanguíneos nuevos. Dado que un tumor necesita los nutrientes transportados por los vasos sanguíneos para crecer y diseminarse, el objetivo de las terapias antiangiogénicas es "matar de hambre" al tumor. Algunas terapias antiangiogénicas son para las personas con CHC no resecable. No resecable significa que la cirugía no es una opción.

Las terapias antiangiogénicas incluyen:

  • Bevacizumab con atezolizumab. En 2020, la Food and Drug Administration (FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos) de los EE. UU. aprobó la combinación de la terapia dirigida antiangiogénica, bevacizumab, con atezolizumab, un fármaco de inmunoterapia (véase “Inmunoterapia” más adelante), para personas con carcinoma hepatocelular (CHC) no resecable o metastásico que no han recibido tratamiento previo contra el cáncer con medicamentos. Los efectos secundarios del bevacizumab incluyen presión arterial alta, dolor de espalda, dolores de cabeza y cambios en el sentido del gusto. A diferencia de muchos tratamientos antiangiogénicos, que se toman en forma de comprimidos, el bevacizumab se administra por vía intravenosa.

  • Lenvatinib. En 2018, la FDA aprobó otra terapia dirigida antiangiogénica, denominada lenvatinib. Este fármaco está aprobado como un primer tratamiento para el CHC que no puede extirparse mediante cirugía. Los efectos secundarios más frecuentes de este fármaco incluyen presión arterial alta, fatiga, diarrea, pérdida de apetito, dolor articular y muscular, pérdida de peso, dolor abdominal, erupción, enrojecimiento, picazón o descamación de la piel de las manos y en los pies, ronquera, sangrado, cambios en los niveles de la hormona tiroidea y náuseas.

  • Sorafenib. El sorafenib se usa para tratar el CHC avanzado que no puede extirparse por completo mediante cirugía. Se toma en forma de comprimido que se debe tragar (por vía oral). Los efectos secundarios más frecuentes del sorafenib incluyen diarrea, fatiga y determinados problemas de la piel, así como otros no tan frecuentes.

  • Ramucirumab. El ramucirumab es otro tratamiento antiangiogénico aprobado para el tratamiento del CHC que tiene niveles altos del marcador tumoral AFP para pacientes que ya han recibido sorafenib. Los efectos secundarios más frecuentes del ramucirumab incluyen fatiga, dolor abdominal y náuseas.

  • Cabozantinib. En 2019, la FDA aprobó el uso de cabozantinib para tratar el CHC en personas que han recibido sorafenib previamente. Los efectos secundarios del cabozantinib incluyen diarrea, fatiga, disminución del apetito y náuseas.

  • Regorafenib. En 2017, la FDA aprobó el uso de otra terapia dirigida, el regorafenib, para tratar a personas con CHC que habían sido tratadas previamente con sorafenib. El regorafenib también inhibe la angiogénesis, y ya se lo utiliza para tratar el cáncer colorrectal y tumores estromales gastrointestinales. Se toma en forma de comprimido que se debe tragar (por vía oral). Los efectos secundarios incluyen diarrea y problemas de la piel.

Hable con su médico acerca de los posibles efectos secundarios de un medicamento específico y cómo se pueden manejar.

Estudios recientes demuestran que no todos los tumores tienen los mismos objetivos. Para determinar cuál es el tratamiento más eficaz, el médico puede realizar pruebas para identificar los genes, las proteínas y otros factores involucrados en el tumor. Esto ayuda a que los médicos puedan encontrar el tratamiento más eficaz que mejor se adapte a cada paciente, siempre que sea posible. Además, se están realizando muchos estudios de investigación para obtener más información sobre objetivos moleculares específicos y tratamientos nuevos dirigidos a ellos. Obtenga más información sobre los conceptos básicos de los tratamientos dirigidos.

Inmunoterapia

La inmunoterapia, también llamada terapia biológica, está diseñada para estimular las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, dirigir o restaurar la función del sistema inmunitario. Un tipo frecuente de inmunoterapia se denomina inhibidor del punto de control inmunitario. Los inhibidores del punto de control inmunitario actúan bloqueando las vías que, de otro modo, permitirían al cáncer esconderse del sistema inmunitario.

Las inmunoterapias incluyen:

  • Nivolumab. En 2017, la FDA aprobó una inmunoterapia denominada nivolumab para el tratamiento del CHC. El nivolumab se puede usar para tratar a personas que ya han recibido tratamiento con sorafenib, que es un tipo de terapia dirigida.

  • Pembrolizumab. En 2018, la FDA aprobó la inmunoterapia denominada pembrolizumab para el tratamiento de personas con CHC. Al igual que el nivolumab, el pembrolizumab se puede usar para tratar a personas que ya han sido tratadas con sorafenib. El pembrolizumab es un inhibidor del punto de control inmunitario.

  • Nivolumab con ipilimumab (Yervoy). En 2020, la FDA aprobó el uso de la combinación de nivolumab con otro fármaco de inmunoterapia llamado ipilimumab (Yervoy) para tratar a pacientes con CHC que ya han recibido tratamiento con sorafenib. Tanto el nivolumab como el ipilimumab son un tipo de inmunoterapia llamada inhibidores del punto de control inmunitario, lo que significa que actúan bloqueando las vías que, de otro modo, permitirían al cáncer esconderse del sistema inmunitario. Tanto el nivolumab como el ipilimumab son inhibidores del punto de control inmunitario.

  • Atezolizumab con bevacizumab. En 2020, la FDA aprobó la combinación del atezolizumab, un fármaco de inmunoterapia, con bevacizumab, un fármaco de terapia dirigida, para personas con CHC no resecable o metastásico que no han recibido tratamiento previo contra el cáncer con medicamentos. El atezolizumab es un inhibidor del punto de control inmunitario y el bevacizumab es una terapia antiangiogénica (véase “Terapia dirigida” más arriba).

Otras inmunoterapias aún se están estudiando en ensayos clínicos. Los diferentes tipos de inmunoterapias pueden causar diferentes efectos secundarios. Los efectos secundarios frecuentes incluyen reacciones cutáneas, síntomas similares a la gripe, diarrea y cambios de peso. Hable con el equipo de atención médica sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga más información sobre los conceptos básicos de la inmunoterapia.

Ensayos clínicos

Además de las opciones de tratamiento antes descritas, el médico puede sugerir la participación en un ensayo clínico que evalúe un nuevo enfoque de tratamiento para el CHC. Esto es de especial importancia para una enfermedad como el CHC, donde las opciones de tratamiento de la enfermedad avanzada son muy limitadas y existe una investigación en curso para encontrar más opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre las Últimas investigaciones y áreas de investigación actuales del CHC.

Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer

El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el cáncer.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio de cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y en general, funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el cáncer con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer, como quimioterapia, cirugía o radioterapia.

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios, y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web.

CHC metastásico

Si el CHC se ha diseminado a otros lugares del cuerpo, se denomina cáncer metastásico. Se aconseja a las personas con este diagnóstico que hablen con médicos experimentados en el tratamiento de este estadio del cáncer, dado que puede haber diferentes opiniones respecto del mejor plan de tratamiento. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, a fin de sentirse cómodo con el plan de tratamiento elegido. Este análisis puede incluir ensayos clínicos que estudian tratamientos nuevos.

Su plan de tratamiento puede incluir una combinación de quimioterapia, terapia dirigida, radioterapia y/u otras opciones. En este estadio, el objetivo del tratamiento es habitualmente ralentizar el crecimiento del cáncer. Los cuidados paliativos también serán importantes para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Para la mayoría de las personas, un diagnóstico de cáncer metastásico es muy estresante y difícil. Se alienta a usted y su familia a hablar acerca de cómo se está sintiendo con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes del equipo de atención médica. También puede ser útil hablar con otros pacientes, incluido a través de un grupo de apoyo.

Remisión y la probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el cáncer no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse "sin evidencia de enfermedad".

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de que el cáncer regrese. Comprender el riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudar a que usted se sienta más preparado si, en efecto, el cáncer regresa. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia.

Si el cáncer regresa después del tratamiento original, recibe el nombre de cáncer recurrente. Puede reaparecer en el mismo lugar (lo cual se denomina recurrencia local), en las cercanías (recurrencia regional) o en otro lugar (recurrencia a distancia).

Cuando esto sucede, comenzará otra vez un nuevo ciclo de pruebas para obtener la mayor cantidad de información posible sobre la recurrencia. Después de realizadas estas pruebas, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento. A menudo, el plan de tratamiento incluirá los tratamientos descritos anteriormente, como cirugía y radioterapia, pero quizás se combinen de un modo diferente o se administren con una frecuencia diferente. Su médico puede sugerir ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar este tipo de cáncer recurrente. Sea cual fuere el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Con frecuencia, las personas con cáncer recurrente experimentan emociones tales como incredulidad o temor. Se alienta a los pacientes que hablen con el equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y que consulten sobre servicios de apoyo que los ayuden a sobrellevar la situación. Obtenga más información sobre cómo afrontar la recurrencia del cáncer.

Si el tratamiento no funciona

Recuperarse del cáncer no siempre es posible. Si el cáncer no se puede curar o controlar, a la enfermedad se la puede denominar avanzada o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para muchas personas, hablar sobre el cáncer avanzado resulta difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su médico y el equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. La función del equipo de atención médica es ayudar, y muchos de sus integrantes tienen habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familias. Asegurarse de que una persona esté físicamente cómoda y que no sienta dolor es extremadamente importante.

Es posible que los pacientes con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a los 6 meses quieran considerar un tipo de cuidados paliativos denominado cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto de las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención del cáncer avanzado.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo para ayudarlas a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida.

La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de atender a las personas con cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Acerca de los estudios clínicos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: obtendrá más información sobre los ensayos clínicos, los cuales son la principal forma en que los enfoques médicos nuevos se ponen a prueba para averiguar qué tan bien funcionan. Use el menú para ver otras páginas.

¿En qué consisten los ensayos clínicos?

Los médicos y los científicos siempre buscan mejores métodos para la atención de las personas con el cáncer de hígado. Para realizar avances científicos, los médicos desarrollan estudios de investigación en los que participan voluntarios. Los estudios se denominan ensayos clínicos. Todos los fármacos aprobados en la actualidad por la Food and Drug Administration (FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos) de los EE. UU. se evaluaron en ensayos clínicos.

Se usan los ensayos clínicos para todos los tipos y estadios de cáncer de hígado. Muchos ensayos clínicos se centran en tratamientos nuevos para determinar si un tratamiento nuevo es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento que los médicos usan en la actualidad

La cantidad de ensayos clínicos que se centran en el CHC ha incrementado en los últimos años. Estos tipos de estudios evalúan fármacos nuevos, diferentes combinaciones de tratamientos existentes, enfoques nuevos de radioterapia o cirugía, y métodos nuevos de tratamiento. Las personas que participan en los ensayos clínicos pueden ser algunos de los primeros en recibir un tratamiento antes de que esté disponible al público en general. Sin embargo, existen ciertos riesgos en los ensayos clínicos, incluidos posibles efectos secundarios, y que el nuevo tratamiento no funcione. Se recomienda a las personas que hablen con su equipo de atención médica acerca de las ventajas y las desventajas de participar en un estudio en particular.

Algunos ensayos clínicos estudian nuevas formas de aliviar los síntomas y los efectos secundarios durante el tratamiento. Otros estudian cómo manejar los efectos tardíos que pueden presentarse mucho tiempo después del tratamiento. Hable con su médico sobre los ensayos clínicos en relación con los síntomas y los efectos secundarios.

La decisión de participar en un ensayo clínico

Las personas deciden participar en los ensayos clínicos por muchos motivos. Para algunas personas, un ensayo clínico es la mejor opción de tratamiento disponible. Debido a que los tratamientos estándares no son perfectos, las personas a menudo están dispuestos a enfrentar un mayor grado de incertidumbre asociado con un ensayo clínico con la esperanza de obtener un mejor resultado. Otras pacientes se presentan voluntariamente para participar en ensayos clínicos porque saben que estos estudios son una forma de contribuir con el progreso del tratamiento del CHC. Aunque el ensayo clínico no los beneficie directamente, su participación puede beneficiar a futuros pacientes con CHC.

La cobertura de seguro de los costos de los ensayos clínicos difiere según la ubicación y el estudio. En algunos programas, se reembolsa parte de los gastos del paciente generados al participar en el ensayo clínico. En otros, esto no sucede. Es importante hablar con el equipo de investigación y con su aseguradora primero para conocer si se cubrirá el tratamiento en un ensayo clínico y de qué forma. Obtenga más información sobre la cobertura de seguro médico de los ensayos clínicos.

En ocasiones, a las personas les preocupa que en un ensayo clínico no reciban tratamiento y, en su lugar, reciban un placebo o una “pastilla de azúcar”. Cuando se utilizan, los placebos normalmente se combinan con un tratamiento estándar en la mayoría de los ensayos clínicos sobre el cáncer. Siempre se informará a los participantes del estudio cuando se use un placebo en un estudio. Encuentre más información sobre el uso de placebos en ensayos clínicos sobre el cáncer (en inglés).

Seguridad del paciente y consentimiento informado

Para ingresar en un ensayo clínico, los pacientes deben participar en un proceso conocido como consentimiento informado. Durante el consentimiento informado, el médico debe hacer lo siguiente:

  • Describir todas las opciones de modo que el paciente comprenda en qué se diferencia el nuevo tratamiento del tratamiento estándar.

  • Enumerar todos los riesgos del tratamiento nuevo, que pueden o no ser diferentes de los riesgos del tratamiento estándar.

  • Explicar qué se requerirá de cada persona mientras participa en el ensayo clínico, incluidas la cantidad de visitas al médico, las pruebas y el programa del tratamiento.

Los ensayos clínicos tienen ciertas reglas denominadas “requisitos de elegibilidad”, que ayudan a estructurar la investigación y mantener la seguridad de las pacientes. Usted y el equipo de investigación revisarán detenidamente estos requisitos.

Las personas que participan en un ensayo clínico pueden dejar de hacerlo en cualquier momento por motivos personales o médicos. Esto puede incluir el hecho de que el tratamiento nuevo no esté funcionando o se presenten efectos secundarios graves. Los ensayos clínicos son supervisados cuidadosamente por expertos que están atentos a cualquier problema en cada estudio. Es importante que las personas que participan en un ensayo clínico hablen con el médico y los investigadores acerca de quiénes serán los encargados de proporcionar tratamiento y atención durante el ensayo clínico, después de su finalización o en caso de que decidan retirarse del ensayo clínico antes de que este concluya.

Cómo buscar un ensayo clínico

Hay investigaciones en curso a través de ensayos clínicos para todos los tipos de cáncer. Para obtener más información sobre temas específicos que están en estudio para el CHC, consulte la sección Últimas investigaciones.

Cancer.Net ofrece una gran cantidad de información sobre ensayos clínicos acerca del cáncer en otras áreas del sitio web, incluidos una sección completa sobre ensayos clínicos y lugares para buscar ensayos clínicos sobre un tipo específico de cáncer.

PRE-ACT, Preparatory Education About Clinical Trials

Asimismo, este sitio web ofrece acceso gratuito a un programa educativo en video (en inglés) acerca de los ensayos clínicos sobre el cáncer, que se encuentra fuera de esta guía.

La siguiente sección en esta guía es Últimas investigaciones. Explica las áreas de la investigación científica sobre cáncer de hígado. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Últimas investigaciones

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de la investigación científica que se está realizando actualmente para obtener más información sobre el cáncer de hígado y cómo tratarlo. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos están trabajando para obtener más información sobre el cáncer de hígado, las maneras de prevenirlo, cuál es el mejor tratamiento y cómo brindar los mejores cuidados a las personas a las que se les diagnosticó esta enfermedad. Las siguientes áreas de investigación pueden incluir opciones nuevas para los pacientes mediante los ensayos clínicos. Hable siempre con su médico sobre las opciones de diagnóstico y tratamiento más adecuadas para usted.

  • Vacunas contra el cáncer. Las vacunas para el cáncer (en inglés) son tratamientos que pueden ayudar a que el sistema inmunitario reconozca y ataque las células del CHC. A veces la vacuna se administra con un estimulante del sistema inmunitario, como la sargramostima (Leukine, Prokine).

  • Combinación de terapias sistémicas. Diferentes fármacos destruyen las células cancerosas de distintas maneras. Usar una combinación de fármacos puede aumentar las probabilidades de que se destruyan más células cancerosas. Muchas veces, 1 fármaco ayudará a que otro fármaco funcione mejor.

  • Combinación de terapias. Los investigadores están estudiando si la combinación de tratamientos, como la ablación mediante radiofrecuencia y quimioembolización, es más eficaz que el uso de estos tratamientos por separado.

  • Medicamentos antiangiogénicos. Además del sorafenib y el regorafenib, que se analizan en Tipos de tratamiento, se están estudiando algunos otros fármacos antiangiogénicos (en inglés) en ensayos clínicos.

  • Mayor uso del trasplante de hígado. Los investigadores están estudiando la posibilidad de expandir los criterios para el trasplante de hígado para los casos de CHC. Esto haría que muchos más pacientes sean elegibles para el procedimiento.

  • Terapia genética. Este nuevo tratamiento cambia un gen para combatir el cáncer. Si bien la terapia genética se encuentra en las primeras etapas de desarrollo, ya se están realizando algunos ensayos clínicos. En 1 ejemplo, el nuevo gen hace que la quimioterapia sea más eficaz. En este tipo de tratamiento, el gen se puede inyectar directamente en el tumor. Posteriormente, el médico administra al paciente un fármaco inactivo, y el nuevo gen ayuda a activar el fármaco en el tumor. Este enfoque también se está evaluando en combinación con los otros tratamientos que se enumeran más arriba.

  • Cuidados paliativos/atención de apoyo. Se están realizando ensayos clínicos para encontrar mejores formas de reducir los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos actuales para el CHC a fin de mejorar el bienestar y la calidad de vida de los pacientes.

¿Desea obtener más información sobre las últimas investigaciones?

Si desea obtener información adicional sobre las áreas de investigación más recientes del cáncer de hígado, navegue por estos temas relacionados que lo llevarán fuera de esta guía:

La siguiente sección de esta guía es Cómo sobrellevar el tratamiento. Ofrece orientación sobre cómo sobrellevar los cambios físicos, emocionales y sociales que pueden ocasionar el cáncer y su tratamiento. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Cómo sobrellevar el tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: obtendrá más información sobre cómo sobrellevar los efectos físicos, emocionales, sociales y económicos del cáncer y su tratamiento. Use el menú para ver otras páginas.

Cada tratamiento para el cáncer puede provocar efectos secundarios o cambios en su cuerpo y en cómo se siente. Por muchos motivos, las personas no experimentan los mismos efectos secundarios, incluso cuando reciben el mismo tratamiento para el mismo tipo de cáncer. Esto puede hacer que sea difícil predecir cómo se sentirá usted durante el tratamiento.

Cuando se prepara para iniciar el tratamiento para el cáncer, es normal sentir temor a los efectos secundarios relacionados con el tratamiento. Puede ser útil saber que su equipo de atención médica se esforzará por prevenir y aliviar los efectos secundarios. Los médicos denominan a esta parte del tratamiento para el cáncer “cuidados paliativos” o "atención de apoyo". Es una parte importante de su plan de tratamiento, independientemente de su edad o del estadio de la enfermedad.

Cómo sobrellevar los efectos secundarios físicos

Los efectos secundarios físicos frecuentes de cada opción de tratamiento para el CHC se describen en detalle en la sección Tipos de tratamiento. Obtenga más información sobre los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento, junto con las formas de prevenirlos o controlarlos. Los cambios en su salud física dependen de varios factores, incluidos el estadio del cáncer, la duración y la dosis del tratamiento, y su estado de salud general.

Hable con su equipo de atención médica con regularidad sobre cómo se siente. Es importante que le informe al equipo sobre cualquier efecto secundario nuevo o cambio en los efectos secundarios existentes. Si su equipo de atención médica sabe cómo se siente, podrá encontrar maneras de aliviar o manejar los efectos secundarios para ayudarlo a sentirse más cómodo y, posiblemente, evitar que los efectos secundarios empeoren.

Puede ser útil llevar un registro de sus efectos secundarios de manera que sea más fácil explicarle cualquier cambio a su equipo de atención médica. Obtenga más información sobre por qué es útil llevar un registro de los efectos secundarios.

A veces, los efectos secundarios físicos pueden permanecer después de terminado el tratamiento. Los médicos los denominan efectos secundarios a largo plazo. Los efectos secundarios que suceden meses o años después del tratamiento se denominan efectos tardíos. El tratamiento de los efectos secundarios a largo plazo y los efectos tardíos es una parte importante de la atención de sobrevivencia. Para obtener más información, lea la sección Atención de seguimiento de esta guía o hable con su médico.

Cómo sobrellevar los efectos emocionales y sociales

Después de recibir un diagnóstico de cáncer, usted puede experimentar efectos emocionales y sociales. Estos pueden incluir enfrentar emociones difíciles, como la tristeza, la ansiedad o el enojo, o manejar su nivel de estrés. A veces, a los pacientes les resulta difícil expresar cómo se sienten a sus seres queridos. Para algunas, hablar con un trabajador social en oncología, un asesor o un miembro del clero puede ayudarlas a desarrollar formas más eficaces de sobrellevar el cáncer y hablar sobre él.

Puede encontrar estrategias para sobrellevar los efectos emocionales y sociales en una sección diferente de este sitio web. Esta sección incluye muchos recursos para buscar apoyo e información para satisfacer sus necesidades.

Sobrellevar los costos de la atención oncológica

El tratamiento contra el cáncer puede resultar costoso. Por lo general, genera estrés y ansiedad en las personas con cáncer y en sus familias. Además de los costos del tratamiento, muchas personas descubren que tienen gastos adicionales y no previstos en relación con su atención. A algunas personas, el alto costo de la atención médica les impide seguir o completar su plan de tratamiento para el cáncer. Esto puede poner en riesgo su salud y generar mayores costos en el futuro. Se alienta a los pacientes y a sus familias a que hablen acerca de sus inquietudes económicas con un integrante del equipo de atención médica. Obtenga más información sobre cómo manejar las consideraciones económicas en una parte diferente de este sitio web.

El cuidado de un ser querido con cáncer

Los familiares y los amigos a menudo desempeñan un papel importante en el cuidado de una persona con CHC. Estas personas reciben el nombre de cuidadores. Los cuidadores pueden proporcionar apoyo físico, práctico y emocional al paciente, incluso si viven lejos.

Los cuidadores pueden tener diversas responsabilidades diarias, o según sea necesario, que incluyen las siguientes:

  • Proporcionar apoyo y aliento

  • Hablar con el equipo de atención médica

  • Administrar medicamentos

  • Ayudar a manejar los síntomas y efectos secundarios

  • Coordinar las citas médicas

  • Llevar al paciente a las citas

  • Asistir con las comidas

  • Ayudar con las tareas domésticas

  • Manejar asuntos del seguro y la facturación

Obtenga más información sobre el cuidado del paciente.

Cómo hablar con su equipo de atención médica sobre los efectos secundarios

Hable con su médico acerca de los efectos secundarios posibles antes de comenzar el tratamiento. Pregunte lo siguiente:

  • ¿Qué efectos secundarios son los más probables?

  • ¿Cuándo es probable que se produzcan?

  • ¿Qué podemos hacer para prevenirlos o aliviarlos?

Asegúrese de contarle a su equipo de atención médica sobre cualquier efecto secundario que se produzca durante el tratamiento y después de este. Cuéntele incluso si no le parece que los efectos secundarios sean graves. Esta charla debería incluir los efectos físicos, emocionales, sociales y económicos del cáncer.

Además, pregunte cuánta atención puede llegar a necesitar en su hogar con sus tareas cotidianas durante el tratamiento y después de este. Esto puede ayudarla a preparar un plan para su cuidado.

Cree un plan para su cuidado con esta hoja informativa en inglés de 1 página que incluye un plan de acción para ayudar a que el cuidado del paciente sea un esfuerzo en equipo. Esta hoja informativa gratuita está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

¿Desea obtener más información sobre cómo llevar un registro de los efectos secundarios?

Cancer.Net ofrece varios recursos para ayudarla a llevar un registro de sus síntomas y efectos secundarios. Tenga en cuenta que estos enlaces la llevan a otras secciones de Cancer.Net:

Cancer.Net Mobile: Mis Síntomas

  • Cancer.Net Mobile: la aplicación móvil de Cancer.Net gratuita le permite registrar de manera segura el momento y la gravedad de los síntomas y efectos secundarios.

  • Manejo del dolor de ASCO Answers: obtenga este cuadernillo de 38 páginas sobre la importancia del alivio del dolor, que incluye una hoja de seguimiento del dolor a fin de ayudar a los pacientes a registrar cómo los afecta el dolor. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Hojas de datos de ASCO Answers: lea las hojas informativas de 1 página en inglés sobre ansiedad y depresión, estreñimiento, diarrea, erupción, y efectos secundarios de la inmunoterapia que incluyen una hoja de seguimiento para registrar los detalles acerca del efecto secundario. Estas hojas informativas gratuitas están disponibles en formato PDF, de modo que son fáciles de imprimir, completar y entregar a su equipo de atención médica.

La siguiente sección de esta guía es Atención de seguimiento. Explica la importancia de los controles médicos una vez terminado el tratamiento para el cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Atención de seguimiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de su atención médica después de finalizar el tratamiento para el cáncer y por qué este tipo de atención de seguimiento es importante. Use el menú para ver otras páginas.

La atención de las personas que tienen un diagnóstico de cáncer no finaliza cuando termina el tratamiento activo. Su equipo de atención médica seguirá realizando controles para asegurarse de que el cáncer no haya regresado, manejar cualquier efecto secundario y monitorear su salud general. Esto se denomina atención de seguimiento.

Su atención de seguimiento puede incluir exámenes físicos regulares, análisis médicos o ambas cosas. Los médicos quieren hacer un seguimiento de su recuperación durante los próximos meses y años.

Es posible que se recomiende la rehabilitación del cáncer, y esto podría incluir cualquier servicio de una amplia gama de servicios como fisioterapia, asesoramiento vocacional, manejo del dolor, planificación nutricional o asesoramiento emocional. El objetivo de la rehabilitación es ayudar a la persona a recobrar el control sobre muchos aspectos de la vida y a permanecer tan independiente y productiva como sea posible. Obtenga más información sobre la rehabilitación (en inglés).

Obtenga más información sobre la importancia de la atención de seguimiento.

Detectar una recurrencia

Un objetivo de la atención de seguimiento es detectar una recurrencia, lo que significa que el cáncer ha regresado. El cáncer vuelve a aparecer porque áreas pequeñas de células cancerosas pueden permanecer sin ser detectadas en el cuerpo. Con el tiempo, la cantidad de estas células puede aumentar hasta que aparecen en los resultados de las pruebas o causan signos o síntomas.

Durante el control de seguimiento, un médico familiarizado con sus antecedentes médicos puede brindarle información personalizada sobre su riesgo de recurrencia. Su médico le hará preguntas específicas sobre su salud. A algunas personas se les pueden realizar análisis de sangre o pruebas por imágenes como parte de su atención de seguimiento habitual, pero las recomendaciones sobre las pruebas dependen de varios factores, incluidos el tipo y estadio del cáncer diagnosticado originalmente y los tipos de tratamiento proporcionados.

La anticipación antes de someterse a una prueba de seguimiento o esperar los resultados de una prueba puede aumentarles el estrés a usted o a un familiar. Esto a veces se llama “ansiedad ante las pruebas”. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar este tipo de estrés.

Se están realizando investigaciones para encontrar formas de prevenir los tumores malignos secundarios y el CHC recurrente, pero, en este momento, no existe un método de prevención estándar.

Cómo manejar los efectos secundarios a largo plazo y tardíos

La mayoría de las personas esperan tener efectos secundarios cuando reciben un tratamiento. Sin embargo, a menudo es sorprendente para los sobrevivientes que algunos efectos secundarios puedan persistir después del período de tratamiento. Estos efectos se denominan efectos secundarios a largo plazo. Otros efectos secundarios denominados efectos tardíos pueden desarrollarse meses o incluso años después. Los efectos a largo plazo y tardíos pueden incluir cambios físicos y emocionales.

Hable con su médico sobre el riesgo de desarrollar dichos efectos secundarios según el tipo de cáncer, su plan de tratamiento individual y su salud general. Si le realizaron un tratamiento del cual se sabe que causa efectos tardíos específicos, es posible que se le realicen determinados exámenes físicos, exploraciones o análisis de sangre para ayudar a identificarlos y manejarlos.

Mantenimiento de registros de salud personales

Usted y su médico deben trabajar en conjunto para desarrollar un plan de atención de seguimiento personalizado. Asegúrese de consultar sobre cualquier inquietud que tenga en relación con su salud física o emocional futura. La American Society of Clinical Oncology ofrece formularios para ayudar a crear un resumen del tratamiento para llevar un registro del tratamiento para el cáncer que recibió y desarrollar un plan de atención para sobrevivientes (en inglés) al finalizar el tratamiento.

Este es un buen momento para hablar con su médico sobre quién dirigirá su atención de seguimiento. Algunas supervivientes siguen viendo a su oncólogo, mientras que otras vuelven a la atención de su médico general u otro profesional de atención médica. Esta decisión depende de varios factores, incluidos el tipo y el estadio del cáncer, los efectos secundarios, las reglas del seguro médico y sus preferencias personales.

Si un médico que no participó directamente en su atención del cáncer dirigirá el control de seguimiento, asegúrese de compartir con él el resumen del tratamiento del cáncer y los formularios del plan de atención de sobrevivencia, así como con todos los proveedores de atención médica futuros. Los detalles sobre su tratamiento del cáncer son muy valiosos para los profesionales de atención médica que cuidarán de usted durante toda su vida.

La siguiente sección de esta guía es Sobrevivencia. Describe cómo sobrellevar los desafíos cotidianos que se plantean después de un diagnóstico de cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Sobrevivencia

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de cómo sobrellevar los desafíos cotidianos después de un diagnóstico de cáncer. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué es la sobrevivencia?

La palabra “sobrevivencia” significa diferentes cosas para diferentes personas. Las definiciones frecuentes incluyen lo siguiente:

  • No tener signos de cáncer luego de haber finalizado el tratamiento.

  • Vivir con cáncer, sobrellevar el cáncer y sobrevivir a la enfermedad. Según esta definición, la sobrevivencia al cáncer comienza en el momento del diagnóstico y continúa durante el tratamiento y durante el resto de la vida de una persona.

La sobrevivencia es uno de los aspectos más complicados de tener cáncer. Se debe a que es diferente para cada persona. Algunas personas continúan recibiendo tratamiento contra el cáncer durante mucho tiempo para reducir el riesgo de recidiva o para tratar el cáncer como una enfermedad crónica. Obtenga más información sobre cómo vivir con cáncer crónico (en inglés).

Los sobrevivientes pueden experimentar una mezcla de sentimientos fuertes, que incluyen la alegría, la preocupación, el alivio, la culpa y el miedo. Algunas personas dicen que aprecian más la vida después de haber recibido el diagnóstico de cáncer y que han logrado una mayor aceptación de ellos mismos. Otras personas se mantienen muy ansiosas en lo que respecta a la salud y sienten incertidumbre en cuanto a cómo sobrellevar la vida cotidiana.

Cuando las visitas frecuentes al equipo de atención médica finalizan después de terminar el tratamiento, los sobrevivientes pueden sentir algo de estrés. A menudo, las relaciones generadas con el equipo de atención del cáncer brindan una sensación de seguridad durante el tratamiento, y las personas extrañan este tipo de apoyo. Esto puede ser especialmente cierto cuando aparecen preocupaciones y desafíos nuevos con el tiempo, tales como cualquier efecto tardío del tratamiento, desafíos emocionales, incluidos el miedo a la recurrencia, problemas relacionados con la sexualidad y la fertilidad, y problemas económicos y del lugar de trabajo.

Cada sobreviviente tiene inquietudes y desafíos individuales. Ante cualquier desafío, un buen primer paso es ser capaz de reconocer los miedos y hablar sobre ellos. Para sobrellevar con eficacia una situación se requiere:

  • Entender el desafío al que se enfrenta

  • Pensar en soluciones

  • Pedir y permitir el apoyo de otros

  • Sentirse cómodo con el curso de acción que eligió seguir

A muchos sobrevivientes les resulta útil unirse a un grupo de apoyo en persona o a una comunidad en línea de sobrevivientes. Esto le permite hablar con personas que tienen experiencias personales similares. Otras opciones para buscar apoyo incluyen hablar con un amigo o con un integrante de su equipo de atención médica, obtener asesoramiento individual o pedir asistencia en el centro de recursos de aprendizaje del lugar en donde recibió tratamiento.

Cambiar el rol de los cuidadores

Los familiares y los amigos también pueden atravesar períodos de transición. Un cuidador juega un papel muy importante en cuanto a brindar apoyo a una persona a quien se le diagnosticó cáncer y brindar atención física, emocional y práctica todos los días o según sea necesario. Muchos cuidadores se centran en brindar este apoyo, especialmente si el período de tratamiento dura muchos meses o más.

No obstante, cuando se completa el tratamiento, el rol del cuidador generalmente cambia. Con el tiempo, la necesidad de tener un cuidador relacionado con el diagnóstico de cáncer se volverá mucho menor o llegará a su fin. Los cuidadores también pueden obtener más información sobre cómo adaptar su vida después de haber sido un cuidador en este artículo (en inglés).

Una nueva perspectiva sobre su salud

Para muchas personas, la sobrevivencia es una gran motivación para realizar cambios positivos en cuanto al estilo de vida.

Se alienta a que las personas que se recuperan del CHC sigan pautas establecidas para tener una buena salud, como, por ejemplo, no fumar, limitar o evitar el alcohol, alimentarse bien y manejar el estrés. La actividad física regular puede ayudarlo a recobrar las fuerzas y el nivel de energía. Su equipo de atención médica puede ayudarlo a diseñar un plan de ejercicios adecuado en función de sus necesidades, sus aptitudes físicas y su nivel físico. Obtenga más información sobre cómo hacer elecciones saludables de estilo de vida.

Es importante que se realicen las pruebas y los controles médicos recomendados (consulte Atención de seguimiento) para cuidar de su salud.

Hable con su médico para desarrollar el plan de atención de sobrevivencia que mejor se adapte a sus necesidades.

¿Está buscando más recursos de sobrevivencia?

Para obtener más información sobre la sobrevivencia del cáncer, explore estos artículos relacionados. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones de Cancer.Net.

  • Guía de sobrevivencia del cáncer de ASCO Answers: obtenga este cuadernillo de 47 páginas que ayuda a las personas con la transición a la vida después del tratamiento. Incluye formularios en blanco del resumen de tratamiento y del plan de atención de sobrevivencia. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Video educativo de Cancer.Net para pacientes: vea un video corto conducido por un experto de la American Society of Clinical Oncology que proporciona información en inglés sobre lo que viene después de finalizar el tratamiento.

  • Recursos de sobrevivencia: Cancer.Net ofrece toda un área de este sitio web con recursos para ayudar a las supervivientes, que abarcan personas de diferentes edades.

La siguiente sección es Preguntas para hacerle al equipo de atención médica, a fin de ayudar a iniciar conversaciones con su equipo de atención del cáncer. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Preguntas para hacerle al médico

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará algunas preguntas para hacerle al médico u otros integrantes del equipo de atención médica, que lo ayudarán a comprender mejor su diagnóstico, el plan de tratamiento y la atención en general. Use el menú para ver otras páginas.

Cancer.Net Mobile: Mis preguntas

Hablar con frecuencia con el equipo de atención médica es importante para tomar decisiones informadas respecto de la atención médica. Las preguntas que aquí se sugieren son un punto de partida para ayudarlo a obtener más información sobre la atención y el tratamiento del cáncer. También se le alienta a que haga preguntas adicionales que sean importantes para usted. Le recomendamos que imprima esta lista y que la lleve a su próxima cita o que descargue la aplicación móvil gratuita de Cancer.Net, a fin de obtener una lista digital y otras herramientas interactivas para manejar su atención.

Preguntas para hacer después de recibir un diagnóstico

  • ¿Qué tipo y subtipo de cáncer de hígado tengo?

  • ¿Qué tan grande es el tumor?

  • ¿En qué estadio se encuentra el cáncer? ¿Qué significa esto?

  • ¿Se puede extirpar el tumor quirúrgicamente? ¿Qué significa esto?

  • ¿Me puede explicar el informe de patología (resultados de los análisis de laboratorio)?

Preguntas para hacer sobre los factores de riesgo

  • ¿Tengo cirrosis hepática? ¿Qué significa esto?

  • ¿Tengo la EHGNA? ¿Qué significa esto?

  • ¿Soy portador del virus de la hepatitis B o C? ¿Qué significa esto?

Preguntas para hacer acerca de cómo elegir un tratamiento y manejar los efectos secundarios

  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?

  • ¿Qué ensayos clínicos tengo a mi disposición? ¿Dónde están ubicados y cómo encuentro más información sobre ellos?

  • ¿Qué plan de tratamiento recomienda? ¿Por qué?

  • ¿Cuál es el objetivo de cada tratamiento? ¿Sirve para eliminar el cáncer, ayudar a que me sienta mejor o ambas cosas?

  • ¿Qué probabilidades de éxito tiene el tratamiento planificado?

  • ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles de este tratamiento, a corto y a largo plazo?

  • ¿Necesito comenzar el tratamiento de inmediato?

  • ¿Quiénes integrarán mi equipo de atención médica y qué función cumple cada integrante?

  • ¿Quién coordinará mi tratamiento general?

  • ¿Cómo afectará este tratamiento mi vida cotidiana? ¿Podré trabajar, hacer ejercicio y realizar mis actividades habituales?

  • ¿Podría este tratamiento afectar mi vida sexual? De ser así, ¿cómo y durante cuánto tiempo?

  • ¿Podría afectar este tratamiento mi capacidad de quedar embarazada o de tener hijos? De ser así, ¿debería hablar con un especialista en fertilidad antes del comienzo del tratamiento para el cáncer?

  • Si me preocupa cómo manejar los costos relacionados con la atención del cáncer, ¿quién me puede ayudar?

  • ¿Qué servicios de apoyo tengo a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

  • ¿A quién debo llamar si tengo preguntas o surgen problemas?

Preguntas sobre la cirugía

  • ¿Qué proporción del hígado se me extirpará?

  • ¿Necesitaré un trasplante de hígado?

  • En caso de que necesite un trasplante de hígado, ¿tengo posibilidades de que me den prioridad en la lista de espera para trasplante? ¿Cuánto tiempo debo calcular que tendré que esperar?

  • ¿Cuánto tiempo durará la operación?

  • ¿Deberé permanecer en el hospital para esta cirugía? En caso afirmativo, ¿durante cuánto tiempo?

  • ¿Puede describir cómo será mi recuperación de la cirugía?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Qué tan pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles de la cirugía, tanto a corto como a largo plazo?

Preguntas sobre la quimioterapia, la terapia dirigida y la inmunoterapia

  • ¿Qué tipo de tratamiento se recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cómo se administrará (por vía IV, por medio de un catéter o un comprimido)?

  • ¿Qué comprende la preparación para este tratamiento?

  • ¿Cuánto tiempo llevará administrar este tratamiento?

  • ¿Recibiré este tratamiento en un hospital o una clínica? ¿O podré recibirlo en mi hogar?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Qué tan pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué se puede hacer para prevenir o manejar estos efectos secundarios?

Preguntas sobre la radioterapia

  • ¿Qué tipo de tratamiento se recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cuánto tiempo llevará administrar este tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué se puede hacer para prevenir o manejar estos efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre cómo planificar la atención de seguimiento

  • ¿Cuál es la probabilidad de que reaparezca el cáncer? ¿Debería prestar atención a la aparición de signos o síntomas específicos?

  • ¿Qué efectos secundarios a largo plazo o efectos tardíos son posibles en función del tratamiento para el cáncer que recibí?

  • ¿Qué pruebas de seguimiento necesitaré y con qué frecuencia las necesitaré?

  • ¿Cómo obtengo un resumen del tratamiento y el plan de atención de sobrevivencia para conservarlos en mis registros personales?

  • ¿Quién estará a cargo de mi atención de seguimiento?

  • ¿Qué servicios de apoyo de sobrevivencia tengo a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

La siguiente sección de esta guía es Recursos adicionales. Ofrece algunos recursos adicionales en el sitio web, además de esta guía, que pueden resultarle de utilidad. Puede usar el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Cáncer de hígado - Recursos adicionales

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 01/2021

EN ESTA PÁGINA: encontrará algunos enlaces útiles a otras áreas de Cancer.Net que proporcionan información sobre la atención y el tratamiento para el cáncer. Esta es la última página de la Guía para el cáncer de hígado de Cancer.Net. Use el menú para regresar y ver otras páginas.

Cancer.Net incluye muchas otras secciones sobre los aspectos médicos y emocionales del cáncer para la persona que ha recibido el diagnóstico y sus familiares y amigos. Este sitio web pretende ser un recurso para usted y sus seres queridos desde el momento del diagnóstico, durante el tratamiento y después de este.

Se incluyen a continuación algunos enlaces para ayudarla a explorar otras partes de Cancer.Net:

Este es el final de la Guía para el cáncer de hígado de Cancer.Net. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.