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Linfoma de Hodgkin - Introducción

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará información básica sobre esta enfermedad y las partes del cuerpo que puede afectar. Esta es la primera página de la Guía para el linfoma de Hodgkin de Cancer.Net. Use el menú para ver otras páginas. Piense en ese menú como un mapa para recorrer la guía entera.

Acerca del sistema linfático

El sistema linfático está compuesto por ganglios linfáticos, órganos linfáticos y vasos linfáticos. Su tarea es combatir las infecciones y las enfermedades. El sistema linfático transporta la linfa, un líquido incoloro que contiene linfocitos. Los linfocitos son un tipo de glóbulo blanco que forman parte del sistema inmunitario. Los vasos linfáticos son tubos delgados que se ramifican por todo el cuerpo.

Existen diversos tipos de linfocitos, que incluyen:

  • Las células B o linfocitos B, que producen anticuerpos para combatir las bacterias y otras infecciones.

  • Las células T o linfocitos T, que destruyen las bacterias, los virus, los hongos y las células anormales, y estimulan a las células B para que produzcan anticuerpos.

En una prueba de laboratorio llamada hemograma completo de rutina, se miden los linfocitos en la sangre como parte del recuento de glóbulos blancos.

En diferentes áreas del sistema linfático y diseminados por todo el cuerpo, existen grupos de órganos con forma de guisante llamados ganglios linfáticos. Los grupos más grandes de ganglios linfáticos se encuentran en el abdomen, la ingle, la pelvis, las axilas y el cuello.

Otras partes del sistema linfático también incluyen:

  • El bazo, que está ubicado en el abdomen superior izquierdo, debajo de la caja torácica. El bazo produce linfocitos y filtra la sangre.

  • El timo, que es un órgano ubicado debajo del esternón. El timo tiene un papel importante en el desarrollo de las células T.

  • Las amígdalas, que están ubicadas en la garganta. Las amígdalas ayudan a atrapar las bacterias que ingresan mediante la boca o la nariz.

Acerca del linfoma de Hodgkin

El linfoma es un cáncer del sistema linfático. El linfoma de Hodgkin, que solía denominarse enfermedad de Hodgkin, es uno de los muchos tipos linfoma. El linfoma se origina cuando las células sanas del sistema linfático cambian y crecen sin control. Este crecimiento descontrolado puede formar un tumor, comprometer muchas partes del sistema linfático o diseminarse a otras partes del cuerpo.

El linfoma de Hodgkin afecta con mayor frecuencia a los ganglios linfáticos del cuello o el área entre los pulmones y detrás del esternón, lo que se denomina mediastino. Este cáncer también se puede originar en grupos de ganglios linfáticos en las axilas, la ingle, o en el abdomen o la pelvis.

Si el linfoma de Hodgkin se disemina a zonas que no son ganglios linfáticos, las localizaciones más frecuentes son el pulmón, el bazo, el hígado, la médula ósea o los huesos. El linfoma de Hodgkin puede diseminarse a otras partes del cuerpo, pero esto es poco frecuente.

Esta sección cubre el linfoma de Hodgkin en adultos. Obtenga más información sobre el linfoma de Hodgkin en niños (en inglés) o el linfoma no Hodgkin en adultos en otras guías de este sitio web.

Tipos de linfoma de Hodgkin

Hay diferentes tipos de linfoma de Hodgkin. Es importante conocer el tipo, ya que de ello depende cómo se trata el cáncer. Los médicos determinan el tipo de linfoma de Hodgkin observando bajo microscopio el aspecto de las células y si las células contienen patrones anormales de determinadas proteínas. Estas células se obtienen mediante una biopsia de tejido (consulte la sección Diagnóstico).

La American Joint Committee on Cancer (AJCC, Comisión Conjunta Estadounidense para el Cáncer) reconoce 2 categorías principales de linfoma de Hodgkin: linfoma de Hodgkin clásico y linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular.

Linfoma de Hodgkin clásico (LHC)

El LHC es el tipo de linfoma de Hodgkin más frecuente. Alrededor del 95 % de los casos de linfoma de Hodgkin se encuentra dentro de la categoría de LHC. Se diagnostica LHC cuando se encuentran linfocitos anormales determinados, conocidos como células Reed-Sternberg. El LHC se divide en 4 subtipos según el aspecto de la estructura y las células de los ganglios linfáticos:

  • Linfoma de Hodgkin con esclerosis nodular. El linfoma de Hodgkin con esclerosis nodular es el subtipo de LHC más frecuente. Afecta hasta un 80 % de las personas diagnosticadas con LHC. El linfoma de Hodgkin con esclerosis nodular es más frecuente en adultos jóvenes, en especial las mujeres. Además de las células de Reed-Sternberg, hay franjas de tejido conectivo (llamadas fibrosis) que se encuentran en el ganglio linfático. La presencia de estas franjas puede ayudar a diagnosticar este tipo de linfoma de Hodgkin. Este tipo de linfoma a menudo afecta los ganglios linfáticos en la parte central del pecho, denominada mediastino.

  • Linfoma de Hodgkin con celularidad mixta. Este subtipo de LHC se presenta con mayor frecuencia en adultos mayores. A veces, se desarrolla en el abdomen y contiene muchos tipos diferentes de células, entre las que se incluyen grandes cantidades de células de Reed-Sternberg.

  • LHC rico en linfocitos. Alrededor del 6 % de las personas con LHC reciben un diagnóstico de LHC rico en linfocitos. Su aparición es más frecuente en hombres y, generalmente, compromete otras áreas además del mediastino. Además de células de Reed-Sternberg, el tejido del ganglio linfático contiene muchos linfocitos normales.

  • Linfoma de Hodgkin con depleción linfocítica. El linfoma de Hodgkin con depleción linfocítica es el subtipo menos frecuente de LHC. Solo alrededor del 1 % de las personas con LHC tienen este subtipo. Es más frecuente en adultos mayores; personas con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el virus que causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida); y personas en países no industrializados. El ganglio linfático contiene casi en su totalidad células de Reed-Sternberg.

Linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular

Alrededor del 5 % de las personas con linfoma de Hodgkin tiene linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular. A menudo se desarrolla en los ganglios linfáticos del cuello, la ingle o las axilas. Es más frecuente en personas más jóvenes.

El linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular es más parecido al linfoma no Hodgkin de células B. Las personas con esta clase de linfoma de Hodgkin tienen células grandes en el área afectada denominadas “células en palomita de maíz” o “células de predominio linfocítico” (PL) que tienen un marcador llamado CD20 en su superficie. El CD20 es una proteína que usualmente se halla en las personas a las que se les diagnosticó linfoma no Hodgkin de células B.

El linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular a menudo recibe un tratamiento diferente que el del LHC. Algunas personas con linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular no necesitan tratamiento inmediato, mientras que otras se pueden beneficiar con un plan de tratamiento que incluya radioterapia, quimioterapia o un anticuerpo monoclonal llamado rituximab (Rituxan). Esto se explica más detalladamente en Tipos de tratamiento.

Las personas con linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular tienden a tener un muy buen pronóstico. Esto significa que, de ser necesario, el tratamiento tiene muy buenas probabilidades de tener éxito y ayuda a que el paciente se recupere. Sin embargo, una cantidad reducida de personas con linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular pueden desarrollar un tipo de linfoma no Hodgkin más agresivo denominado linfoma difuso de células B grandes a través de un proceso denominado transformación.

La siguiente sección de esta guía es Estadísticas. Ayuda a explicar la cantidad de personas que reciben un diagnóstico de linfoma de Hodgkin y las tasas de sobrevivencia generales. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Estadísticas

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2023

EN ESTA PÁGINA: Encontrará información sobre la cantidad estimada de personas a las que se les diagnosticará linfoma de Hodgkin cada año. También leerá información general sobre la supervivencia a la enfermedad. Recuerde que las tasas de supervivencia dependen de varios factores y que no hay dos personas iguales con cáncer. Utilice el menú para ver otras páginas. 

Cada persona es diferente, con distintos factores que influyen en el riesgo de que se le diagnostique este cáncer y en las posibilidades de recuperarse tras el diagnóstico. Es importante que hable con su médico sobre cualquier duda que tenga acerca de las estadísticas generales que se ofrecen a continuación y lo que pueden significar para usted en forma individual. Las fuentes originales de estas estadísticas figuran al final de esta página. 

¿A cuántas personas se les diagnostica linfoma de Hodgkin?

En 2023, se calcula que en los Estados Unidos se diagnosticará a unas 8,830 personas (4,850 hombres y 3,980 mujeres) con linfoma de Hodgkin. Desde los mediados de la década de 2000, el número de personas diagnosticadas con esta enfermedad ha disminuido alrededor de un 1 % cada año. En todo el mundo, se calcula que a unas 83,087 personas se les diagnosticó linfoma de Hodgkin en 2020.

 Se calcula que habrá 900 muertes (540 hombres y 360 mujeres) debidas a esta enfermedad en los Estados Unidos en 2023. La tasa de supervivencia ha estado subiendo desde 1975 gracias a las mejoras en los tratamientos. De 2011 a 2020, la tasa de muerte disminuyó un 4 % cada año. En 2020, se calcula que 23,376 personas en todo el mundo murieron de linfoma de Hodgkin.

El linfoma de Hodgkin afecta tanto a niños como a adultos. En los Estados unidos, es más frecuente en 2 grupos etarios. El primer grupo está compuesto por personas en la edad adulta temprana, particularmente los veinteañeros. El segundo grupo está compuesto por personas mayores que 55 años. La edad promedio al momento del diagnóstico es de 39 años. 

Si bien la enfermedad es rara en los niños menores de 5 años, es el cáncer que se diagnostica con más frecuencia en adolescentes de entre 15 a 19 años. La enfermedad representa el 11 % de los casos de cáncer para este grupo etario. Obtenga más información sobre esta enfermedad en niños y adolescentes (en inglés). 

¿Cuál es la tasa de supervivencia de linfoma de Hodgkin?

Existen diferentes tipos de estadísticas que pueden ayudar a los médicos a evaluar las posibilidades de recuperación de una persona de linfoma de Hodgkin. Estas se denominan estadísticas de supervivencia. Un tipo específico de estadística de supervivencia se denomina tasa de supervivencia relativa. A menudo se utiliza para predecir cómo el cáncer puede afectar la esperanza de vida. La tasa de supervivencia relativa se refiere a la probabilidad de que las personas con linfoma de Hodgkin sobrevivan durante cierto tiempo tras el diagnóstico inicial o el inicio del tratamiento, en comparación con la supervivencia esperada de personas similares sin este tipo de cáncer. 

Ejemplo: Este es un ejemplo para ayudar a explicar lo que significa una tasa de supervivencia relativa. Tenga en cuenta que este es solo un ejemplo y no es específico de este tipo de cáncer.  Supongamos que la tasa de supervivencia relativa a 5 años de un tipo específico de cáncer es de 90 %. “Porcentaje” significa cuántos de cada 100. Imagine que hay 1000 personas sin cáncer y que, en función de su edad y otras características, se espera que 900 de las 1000 estén vivas dentro de 5 años. Imaginemos también que hay otras 1000 personas de edad y características similares a las primeras 1000, pero que todas ellas tienen un tipo específico de cáncer que tiene una tasa de supervivencia a 5 años de 90 %. Esto significa que se espera que 810 de las personas con el cáncer específico (el 90 % de 900) estén vivas en 5 años. 

Es importante recordar que las estadísticas sobre las tasas de supervivencia de las personas con linfoma de Hodgkin son solo una estimación. No se le puede decir a una persona en forma individual si el cáncer acortará o no su vida. En su lugar, estas estadísticas describen tendencias en grupos de personas diagnosticadas previamente con la misma enfermedad, incluidos estadios específicos de la enfermedad.

La tasa de supervivencia relativa de linfoma de Hodgkin a 5 años es del 89 %.

Las tasas de supervivencia para el linfoma de Hodgkin varían en función de varios factores. Entre ellos se incluyen el subtipo y el estadio del cáncer, la edad y el estado de salud general de la persona, y la eficacia del plan de tratamiento. Otro factor que puede afectar los resultados es el sexo de una persona.

La tasa de supervivencia relativa a 5 años para las personas con linfoma de Hodgkin localizada es del 93 %. Si el cáncer se disemina regionalmente, la tasa de supervivencia relativa a 5 años es del 95 %. Si el cáncer se ha diseminado a partes diferentes del cuerpo, la tasa de supervivencia relativa a 5 años es del 83 %.

Las tasas de supervivencia relativas para el linfoma de Hodgkin en esta página se basan en personas diagnosticadas entre 2012 y 2018. Los expertos miden las estadísticas de supervivencia relativa cada varios años. Esto significa que la estimación puede no reflejar los resultados de los avances en la forma de diagnosticar o tratar linfoma de Hodgkin de los últimos 5 años. Hable con su médico si tiene alguna pregunta sobre esta información. Obtenga más información sobre cómo comprender las estadísticas.

Estadísticas adaptadas de la publicación de la American Cancer Society (ACS, Sociedad Americana Contra el Cáncer), Cancer Facts & Figures 2023, el sitio web de la ACS, y el sitio web del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer. Fuente adicional: Seigel R, et al.: Cancer Statistics 2023. CA: A Cancer Journal for Clinicians. 2023 Jan; 73(1):17–48. doi/full/10.3322/caac.21763. (Fuentes consultadas en febrero 2023.)

La siguiente sección de esta guía es Ilustraciones médicas. Contiene imágenes de las partes del cuerpo afectadas por el linfoma de Hodgkin con más frecuencia. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Factores de riesgo

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará más información sobre los factores que aumentan la probabilidad de desarrollar linfoma de Hodgkin. Use el menú para ver otras páginas.

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer. Aunque los factores de riesgo con frecuencia influyen en el desarrollo del cáncer, la mayoría no provoca cáncer de forma directa. Algunas personas con varios factores de riesgo nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de riesgo conocidos sí lo desarrollan. Conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ayudarlo a tomar decisiones más informadas sobre las opciones de estilo de vida y atención médica.

Se desconoce la causa exacta del linfoma de Hodgkin, pero los siguientes factores pueden aumentar el riesgo que tiene una persona de desarrollar esta enfermedad:

  • Edad. Las personas de entre 15 y 40 años de edad, y los mayores de 55 años tienen más probabilidades de desarrollar linfoma de Hodgkin.

  • Sexo. En general, los hombres presentan una probabilidad ligeramente mayor de desarrollar linfoma de Hodgkin que las mujeres, aunque el subtipo con esclerosis nodular es más frecuente en las mujeres (consulte la Introducción).

  • Antecedentes familiares. Las hermanas y los hermanos de las personas con linfoma de Hodgkin tienen una probabilidad más alta de desarrollar la enfermedad, aunque el incremento en el riesgo es pequeño.

  • Exposición a virus. El virus de Epstein-Barr (VEB) causa la mononucleosis infecciosa, a menudo llamada “mono”. Prácticamente todos los adultos estadounidenses y muchas personas en todo el mundo han tenido una infección por el VEB. Alrededor del 20 % al 25 % de las personas con linfoma de Hodgkin clásico (LHC) en los Estados Unidos tienen células del linfoma que tienen un resultado positivo en la prueba del VEB. Si bien la respuesta del sistema inmunitario de una persona a una infección por VEB puede ser importante en el desarrollo del linfoma de Hodgkin, los médicos aún no comprenden por qué cuando tantas personas fueron infectadas por el VEB, relativamente muy pocas personas desarrollan linfoma de Hodgkin. Las personas con infección por VIH (en inglés) también tienen mayor riesgo de desarrollar linfoma de Hodgkin, en particular, linfomas de células mixtas y linfomas de Hodgkin con depleción linfocítica (consulte la Introducción). Se está investigando para saber más.

La siguiente sección de esta guía es Síntomas y signos. Explica los cambios o los problemas médicos que puede provocar el linfoma de Hodgkin. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Síntomas y Signos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: Encontrará más información sobre los cambios y otras cosas que pueden indicar un problema que puede requerir atención médica. Use el menú para ver otras páginas.

Las personas con linfoma de Hodgkin pueden presentar los siguientes síntomas o signos. Los síntomas son cambios que puede sentir en su cuerpo. Los signos son cambios en algo que se mide, como la medición de la presión arterial o una prueba de laboratorio. Juntos, los síntomas y los signos pueden ayudar a describir un problema médico. A veces, las personas con linfoma de Hodgkin no manifiestan ninguno de estos síntomas o signos descritos anteriormente. O la causa de un síntoma o signo podría ser una afección médica que no sea cáncer.

Entre los síntomas o signos frecuentes causados por el linfoma de Hodgkin se incluyen los siguientes:

  • inflamación no dolorosa de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas o el área de la ingle que no desaparece en pocas semanas;

  • fiebre sin razón aparente que no desaparece;

  • pérdida de peso sin razón aparente;

  • sudores nocturnos, que generalmente empapan;

  • prurito, picazón generalizada que puede ser intensa;

  • fatiga;

  • dolor en los ganglios linfáticos que se desencadena con la ingesta de alcohol;

  • si los ganglios linfáticos del tórax están afectados, pueden causar dificultad para respirar, tos o molestia en el pecho.

Si le preocupa algún cambio que ha experimentado, hable con su médico. Su médico le preguntará desde cuándo y con qué frecuencia ha experimentado el (los) síntoma(s), entre otras preguntas. Esto es para ayudar a detectar la causa del problema, lo que se denomina diagnóstico.

Uso de los síntomas para la calificación del estadio del linfoma de Hodgkin

Si el diagnóstico es linfoma de Hodgkin, el médico también puede utilizar determinados síntomas para ayudar a describir la enfermedad en un proceso que se denomina determinación del estadio. Cada estadio puede subdividirse en las categorías “A” y “B”.

  • La categoría A significa que una persona no tiene síntomas B, enumerados a continuación.

  • La categoría B significa que una persona ha tenido uno o más de los siguientes síntomas:

    • Pérdida de peso sin razón aparente de más del 10 % del peso corporal original durante los 6 meses anteriores al diagnóstico.

    • Fiebre sin razón aparente, con temperaturas superiores a 100.4 °F (38 °C).

    • Sudores nocturnos que empapan. Muchas personas con linfoma de Hodgkin dicen que la ropa de dormir o las sábanas de la cama estaban tan mojadas que tuvieron que cambiarlas durante la noche. En ocasiones, se producen sudoraciones importantes durante el día.

Si se diagnostica cáncer, el alivio de los síntomas sigue siendo un aspecto importante de la atención y del tratamiento para el cáncer. Manejar los síntomas también puede llamarse “cuidados paliativos” o “atención médica de apoyo”. Generalmente, el alivio de los síntomas comienza poco después del diagnóstico y continúa durante todo el tratamiento. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre los síntomas que experimenta, incluido cualquier síntoma nuevo o cambio en los síntomas.

La siguiente sección de esta guía es Diagnóstico. Explica qué pruebas pueden ser necesarias para conocer más sobre la causa de los síntomas. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Diagnóstico

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: Encontrará una lista de pruebas, procedimientos y exploraciones frecuentes que los médicos usan para averiguar la causa de un problema médico. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos realizan muchas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer. También realizan pruebas para averiguar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo desde el lugar donde se inició. Si el cáncer se ha diseminado, se denomina metástasis. Las pruebas por imágenes muestran imágenes del interior del cuerpo. Los médicos también pueden hacer pruebas para determinar qué tratamientos podrían funcionar mejor.

Para la mayoría de los tipos de cáncer, una biopsia es la única forma segura de que el médico sepa si un área determinada del cuerpo tiene cáncer. Durante una biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el médico puede sugerir que se lleven a cabo otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico.

Cómo se diagnostica el linfoma de Hodgkin

Hay muchas pruebas que se utilizan para diagnosticar el linfoma de Hodgkin. Su médico puede considerar estos factores al elegir una prueba de diagnóstico:

  • Tipo de cáncer que se sospecha

  • Sus signos y síntomas

  • Su edad y estado de salud general

  • Los resultados de pruebas médicas anteriores

Se pueden utilizar las siguientes pruebas para ayudar a diagnosticar el linfoma de Hodgkin. No todas las pruebas que se describen aquí se utilizarán para todas las personas.

  • Antecedentes médicos y examen físico. El médico le hará preguntas detalladas sobre los antecedentes médicos y le hará un examen físico, en el que se pueden identificar si la persona ha experimentado algunos síntomas típicos del linfoma de Hodgkin, como sudoración nocturna, fiebre, pérdida de peso, cambios en el apetito y agrandamiento de los ganglios linfáticos o del bazo.

  • Biopsia. Una biopsia es la extirpación de una cantidad pequeña de tejido para examinarlo a través de un microscopio. Otras pruebas pueden sugerir la presencia de cáncer, pero el diagnóstico de linfoma de Hodgkin solo puede efectuarse después de la biopsia del tejido afectado, preferentemente, con la extirpación (o escisión) de un ganglio linfático. En la mayoría de los casos, será un ganglio linfático afectado del cuello, de la axila o de la ingle. Si no hay ganglios linfáticos en estas zonas, quizá sea necesaria la biopsia de otros ganglios linfáticos, por ejemplo, los que se encuentran en el centro del tórax. Este tipo de biopsia, por lo general, requiere cirugía menor mediante un procedimiento llamado mediastinoscopía. Un tubo delgado iluminado con una cámara y una herramienta de corte en el final se inserta en el pecho a través de un pequeño corte que se realiza justo por encima del esternón. También es posible realizar una biopsia mediante el uso de una aguja gruesa. Los médicos utilizan con mayor frecuencia una ecografía o tomografía computarizada (TC o TAC) (consulte a continuación) como guía para orientar la aguja en la ubicación correcta.

    Un patólogo analiza la(s) muestra(s) de tejido que se extirpó (extirparon) durante la biopsia. Un patólogo es un médico que se especializa en interpretar pruebas de laboratorio y evaluar células, tejidos y órganos para diagnosticar enfermedades. Un hematopatólogo es un médico que ha recibido capacitación adicional en el diagnóstico de enfermedades y cáncer de la sangre.

    Es importante que la muestra de biopsia sea lo suficientemente grande como para permitir al patólogo realizar un diagnóstico exacto y determinar el subtipo de linfoma de Hodgkin. Si la primera biopsia no tiene suficiente tejido para diagnosticar el linfoma, es posible que se necesite realizar una segunda biopsia más grande. Como se describe en la Introducción, el resultado de la biopsia del linfoma de Hodgkin clásico suele mostrar células de Reed-Sternberg. En las personas con linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular, las células Reed-Sternberg a menudo tienen un aspecto diferente y se denominan células “PL”. En contraste con las células clásicas Reed-Sternberg, las células cancerosas PL tienen una proteína en su superficie denominada CD20.

Luego de realizar el diagnóstico de linfoma de Hodgkin, otras pruebas pueden ayudar a determinar la magnitud o el estadio de la enfermedad y a obtener otra información que facilite a los médicos la planificación del tratamiento. Estas pruebas pueden incluir:

  • Pruebas de laboratorio. Los análisis de sangre pueden incluir un hemograma completo (en inglés) y análisis de los distintos tipos de glóbulos blancos, además de pruebas de la velocidad de sedimentación eritrocitaria (VSE) y pruebas de la función hepática y renal. El linfoma de Hodgkin no se puede detectar solamente mediante análisis de sangre.

  • Exploración por tomografía computarizada (TC) o por tomografía axial computarizada (TAC). Una exploración por TC crea imágenes del interior del cuerpo utilizando rayos X que se toman desde diferentes ángulos. Una computadora combina estas imágenes en una imagen tridimensional detallada que muestra cualquier anomalía, como ganglios linfáticos agrandados o tumores. La TC de pecho, abdomen y pelvis puede ayudar a detectar un cáncer que se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Generalmente, se administra un tinte especial denominado medio de contraste antes de la exploración, a fin de mejorar los detalles en la imagen. Este tinte se puede inyectar en una vena junto con un líquido oral para tragar a fin de tomar imágenes del estómago y los intestinos. Las personas con antecedentes de enfermedad renal o función renal deficiente no deben recibir un medio de contraste administrado en una vena (por vía intravenosa o i.v.).

  • Estudio de tomografía por emisión de positrones (TEP) o TEP-TC. Una exploración por TEP generalmente se combina con una exploración por TC (ver más arriba), lo cual se denomina “exploración por TEP-TC”. Sin embargo, es posible que escuche al médico referirse a este procedimiento como simplemente una exploración por TEP. La exploración por TEP es una forma de crear imágenes de los órganos y los tejidos internos del cuerpo. En la vena del paciente, se inyecta una pequeña cantidad de una sustancia azucarada radiactiva. Esta sustancia azucarada es absorbida por las células que utilizan la mayor cantidad de energía. Debido a que el cáncer tiende a utilizar energía de manera activa, este absorbe una cantidad mayor de la sustancia radiactiva. Sin embargo, la cantidad de radiación en la sustancia es demasiado baja para ser perjudicial. Luego, una exploración detecta esta sustancia para generar imágenes del interior del cuerpo. Las TEP-TC se pueden utilizar para determinar el estadio del linfoma de Hodgkin. Las TEP-TC también se pueden realizar para determinar la respuesta del linfoma al tratamiento.

  • Imágenes por resonancia magnética (RM). Una RM usa campos magnéticos, en lugar de rayos X, para producir imágenes detalladas del cuerpo. Antes de la exploración, se administra un tinte especial denominado medio de contraste a fin de crear una imagen más clara. Este tinte puede inyectarse en una vena del paciente. En ocasiones, esta prueba se utiliza en el linfoma de Hodgkin.

  • Pruebas de función pulmonar. También denominadas pruebas de la función pulmonar o PFP. Las pruebas de la función pulmonar evalúan cuánto aire pueden contener los pulmones, la rapidez con la que el aire entra y sale de los pulmones y qué tan bien los pulmones reciben oxígeno y eliminan dióxido de carbono de la sangre. Estas pruebas se pueden realizar si el plan de tratamiento de una persona incluye quimioterapia con ciertos fármacos que pueden afectar los pulmones.

  • Evaluación cardíaca. Se puede realizar una evaluación cardíaca, lo que incluye un ecocardiograma (ECO) o una ventriculografía isotópica (MUGA, por sus siglas en inglés), para controlar el funcionamiento del corazón si se incluyen tipos específicos de quimioterapia en el plan de tratamiento de una persona.

  • Aspiración y biopsia de médula ósea. Estos 2 procedimientos son similares y suelen realizarse al mismo tiempo para examinar la médula ósea. La médula ósea es el tejido blando y esponjoso presente dentro del centro de los huesos. Tiene una parte sólida y una líquida. En la aspiración de médula ósea se extrae una muestra del líquido con una aguja. La biopsia de médula ósea consiste en la extirpación de una pequeña cantidad de tejido sólido con una aguja. Luego, un patólogo analiza la(s) muestra(s). Estos procedimientos de médula ósea se han reemplazado en su mayoría por exploraciones por TEP-TC, pero es posible que se realicen en algunas situaciones.

Después de que se realicen las pruebas de diagnóstico, el médico revisará los resultados con usted. Si el diagnóstico es linfoma de Hodgkin, estos resultados también ayudan a que el médico describa el alcance del cáncer. Esto se denomina “determinación del estadio”.

La siguiente sección de esta guía es Estadios. Explica el sistema que los médicos usan para describir el alcance de la enfermedad. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Estadios

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: Encontrará información sobre cómo los médicos describen el alcance del crecimiento o la diseminación de un cáncer. Esto se denomina “estadio”. También descubrirá qué factores de pronóstico ayudan a los médicos a predecir en qué medida funcionará el tratamiento. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué es la determinación del estadio del cáncer?

La determinación del estadio ayuda a definir la ubicación del linfoma de Hodgkin, si se ha diseminado o hacia dónde y si está afectando otras partes del cuerpo.

Los médicos utilizan pruebas de diagnóstico para averiguar el estadio del cáncer, por lo que tal vez no pueda determinarse el estadio hasta que se hayan realizado todas las pruebas. Conocer el estadio ayuda al médico a recomendar el mejor tipo de tratamiento, y puede ayudar a predecir el pronóstico de un paciente, es decir, la probabilidad de recuperación. Existen diferentes descripciones de los estadios según los distintos tipos de cáncer.

Al determinar el estadio del linfoma de Hodgkin, los médicos evalúan:

  • La cantidad de áreas con ganglios linfáticos cancerosos.

  • Si los ganglios linfáticos cancerosos son localizados o generalizados. Localizados significa que solo se encuentran en 1 área del cuerpo. Generalizados significa que se encuentran en muchas áreas del cuerpo.

  • Si los ganglios linfáticos cancerosos están a 1 o a ambos lados del diafragma, el músculo delgado debajo de los pulmones y el corazón que separa la cavidad torácica del abdomen.

  • Si la enfermedad se ha diseminado a la médula ósea, al bazo o a los órganos extralinfáticos (órganos externos al sistema linfático; se indican con una “E” más abajo), como el hígado, los pulmones o los huesos.

Esta página proporciona información detallada sobre los grupos de estadios del linfoma de Hodgkin, como el estadio II o el estadio IV, y los factores de pronóstico para ayudar a planificar el mejor tratamiento.

Grupos de estadios del linfoma de Hodgkin

El estadio del linfoma de Hodgkin describe el grado de diseminación del tumor mediante el uso de los términos “estadio I” a “estadio IV” (1 a 4). Como se explicó en Síntomas y signos, a su vez, cada estadio también se puede dividir en categorías “A” y “B”, en función de si la persona experimenta síntomas específicos.

Estadio I: el linfoma se encuentra en 1 región de ganglios linfáticos. O bien, el linfoma ha invadido 1 sitio u órgano extralinfático (identificado con la letra “E”), pero no cualquier región de ganglios linfáticos (estadio IE); esto es raro en el linfoma de Hodgkin.

Estadio II: se aplica alguna de las siguientes condiciones:

  • Estadio II: el linfoma se encuentra en 2 o más regiones de ganglios linfáticos del mismo lado del diafragma.

  • Estadio IIE: el linfoma afecta a 1 órgano y sus ganglios linfáticos regionales (ganglios linfáticos ubicados cerca del lugar del linfoma), con o sin presencia de linfoma en otras regiones de ganglios linfáticos del mismo lado del diafragma.

  • Estadio II masivo: etapa II o etapa IIE, además hay una masa en el tórax. La masa mide más de un tercio del diámetro del tórax o más de 10 centímetros (cm). Un centímetro es aproximadamente igual al ancho de una lapicera o un lápiz estándar.

Estadio III: el linfoma se encuentra en áreas de ganglios linfáticos a ambos lados del diafragma, es decir, arriba y abajo del diafragma.

Estadio IV: el linfoma se diseminó a 1 o más órganos más allá de los ganglios linfáticos. Por lo general, el linfoma de Hodgkin se disemina a la médula ósea o los pulmones.

Recurrente: el linfoma recurrente es aquel que ha vuelto a aparecer después de entrar en remisión tras el tratamiento. Puede regresar en el área en la que se originó o aparecer en otra parte del cuerpo. La recurrencia se puede producir en cualquier momento, incluso poco después del primer tratamiento o años más tarde. Si el linfoma regresa, se realizará otra serie de pruebas para obtener información sobre el alcance de la recurrencia. Esas pruebas y exploraciones a menudo son similares a aquellas que se realizan al momento del diagnóstico original.

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Factores de pronóstico

Además del estadio, los médicos utilizan otros factores de pronóstico a fin de ayudar a planificar el mejor tratamiento y predecir el éxito que el cáncer tendrá. En personas con linfoma de Hodgkin, varios factores pueden predecir si la enfermedad reaparecerá y qué tratamientos resultarán satisfactorios. El linfoma se puede describir como “enfermedad de alto riesgo” o “enfermedad de bajo riesgo” en función de la cantidad de los siguientes factores de pronóstico que presentan.

Los factores considerados menos favorables y que conducen a un pronóstico más desfavorable incluyen los siguientes:

  • Ser hombre

  • Tener más de 45 años

  • Niveles bajos de albúmina sérica (un tipo de proteína), que se define como menos de 4 gramos por litro (g/l)

  • Hemoglobina (recuento de glóbulos rojos) baja, que se define como menos de 10.5 gramos por decilitro (g/dl)

  • Recuento de glóbulos blancos mayor que 15,000 por milímetro cúbico (mm3)

  • Recuento de linfocitos menor que 600 por mm3, menor que el 8 % del total del recuento de glóbulos blancos, o ambos

  • Enfermedad de estadio IV

Otros factores de pronóstico considerados, especialmente para el linfoma de Hodgkin de estadio temprano, incluyen los siguientes:

  • Una mayor velocidad de sedimentación eritrocitaria, o VSE (consulte “Pruebas de laboratorio” en Diagnóstico), se asocia con un pronóstico más desfavorable.

  • Las personas con linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico, linfoma de Hodgkin con esclerosis nodular y linfoma de Hodgkin clásico (LHC) rico en linfocitos tienen mejor pronóstico, en comparación con otros subtipos de linfoma de Hodgkin.

  • Una masa nodular de linfoma mediastínica, ubicada en el centro del tórax, que mide más de 10 cm se asocia con un pronóstico más desfavorable.

  • Una mayor cantidad de lugares de ganglios linfáticos comprometidos se asocia con un pronóstico más desfavorable.

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Utilizado con el permiso del American College of Surgeons (Colegio Estadounidense de Cirujanos), Chicago, Illinois. La fuente original y principal de esta información es AJCC Cancer Staging Manual, octava edición (2017), publicado por Springer International Publishing.

La información sobre el estadio del linfoma y los factores de pronóstico ayudarán al médico a recomendar un plan de tratamiento específico. La siguiente sección de esta guía es Tipos de tratamiento. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Tipos de tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: obtendrá información sobre los diferentes tipos de tratamiento que los médicos usan en las personas con linfoma de Hodgkin. Use el menú para ver otras páginas.

Esta sección describe los tipos de tratamiento, conocidas también como terapias, que son el estándar de atención para el linfoma de Hodgkin. “Estándar de atención” significa los mejores tratamientos conocidos. Al tomar decisiones relacionadas con el plan de tratamiento, se le recomienda que analice con su médico si participar en ensayos clínicos es una opción. Un ensayo clínico es un estudio de investigación que prueba un nuevo enfoque al tratamiento. A través de ensayos clínicos, los médicos conocen si un nuevo tratamiento es seguro, eficaz y posiblemente mejor que el tratamiento estándar. Los ensayos clínicos pueden probar un nuevo fármaco, una nueva combinación de tratamientos estándares o nuevas dosis de fármacos estándares u otros tratamientos. Los ensayos clínicos son una opción para todos los estadios del cáncer. Su médico puede ayudarlo a considerar todas sus opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre los ensayos clínicos en las secciones Acerca de los ensayos clínicos y Últimas investigaciones de esta guía.

Cómo se trata el linfoma de Hodgkin

En la atención del cáncer, a menudo trabajan juntos distintos tipos de médicos y otros profesionales de atención médica para crear un plan de tratamiento integral del paciente que combine distintos tipos de tratamientos. Esto se denomina equipo multidisciplinario. Los equipos de atención del cáncer incluyen una variedad de otros profesionales de la atención médica, por ejemplo, auxiliares médicos, enfermeros profesionales con práctica médica, enfermeros de oncología, trabajadores sociales, farmacéuticos, asesores, dietistas y otros.

Los tratamientos originales para el linfoma de Hodgkin, desarrollados en las décadas de 1960 y 1970, eran muy eficaces para tratar la enfermedad. Sin embargo, algunas de las personas que recibieron estos tratamientos desarrollaron efectos secundarios graves a una edad mayor, entre ellos, infertilidad (la imposibilidad de procrear), problemas cardíacos (como insuficiencia cardíaca, válvulas cardíacas con pérdidas y ataques cardíacos) y cánceres secundarios, como cáncer de pulmón y cáncer de mama. Estos problemas a largo plazo se debieron, en parte, a los tipos de quimioterapia y al uso de altas dosis de radioterapia aplicada en superficies extensas del cuerpo que se usaban en ese momento. Obtenga más información sobre los efectos tardíos del tratamiento del linfoma de Hodgkin.

Para evitar o reducir el riesgo de que se presenten estos problemas, los planes de tratamiento actuales para el linfoma de Hodgkin pretenden alcanzar la mejor posibilidad de curar el linfoma de Hodgkin y, a su vez, evitar efectos secundarios a largo plazo en la mayor medida posible. Nuevos tipos y dosis de quimioterapia, y nuevas tecnologías que permiten dirigir la radioterapia a áreas más pequeñas del cuerpo, han reducido estos riesgos.

La mayoría de las personas con linfoma de Hodgkin clásico (LHC), incluso en estadio I o estadio II a menudo reciben quimioterapia. Algunas personas luego reciben radioterapia en las áreas de ganglios linfáticos afectadas. Quizá sea posible tratar a algunas personas con la enfermedad en estadio temprano (estadio I o II) con un ciclo relativamente breve de quimioterapia, con o sin la necesidad de aplicar radioterapia. Las personas deben analizar con el médico si la quimioterapia puede limitarse o si la radioterapia es necesaria en el plan de tratamiento. Para la enfermedad de estadio III o IV, la quimioterapia es el tratamiento principal, aunque tal vez se recomiende radioterapia adicional, especialmente en áreas de ganglios linfáticos grandes.

Las opciones y recomendaciones de tratamiento dependen de varios factores, entre ellos:

  • El tipo de linfoma y su estadio.

  • Efectos secundarios posibles de los tratamientos.

  • Los resultados de las TEP-TC regulares durante el tratamiento.

  • Las preferencias del paciente y su estado de salud general.

  • La edad y sexo del paciente.

Tómese tiempo para obtener información sobre todas sus opciones de tratamiento y haga preguntas sobre cualquier cosa que no esté clara. Hable con su médico acerca de los objetivos de cada tratamiento y lo que puede esperar mientras recibe el tratamiento, incluidos los posibles efectos secundarios. Estos tipos de conversaciones se denominan “toma de decisiones compartida”. La toma de decisiones compartida es cuando usted y sus médicos trabajan juntos para elegir tratamientos que se ajusten a los objetivos de su atención. La toma de decisiones compartida es especialmente importante en los casos de linfoma de Hodgkin, ya que existen diferentes opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre cómo tomar decisiones sobre el tratamiento.

A continuación, se describen los tipos de tratamiento frecuentes para el linfoma de Hodgkin. Su plan de atención también incluye tratamiento para síntomas y efectos secundarios, una parte importante de la atención del cáncer. También, tenga en cuenta que esta información se basa en las normas de atención para el linfoma de Hodgkin en los Estados Unidos. Las opciones de tratamiento pueden variar de un lugar a otro.

Terapias con medicamentos

El plan de tratamiento puede incluir medicamentos para destruir las células cancerosas. Se puede administrar este medicamento a través del torrente sanguíneo para alcanzar las células cancerosas en todo el cuerpo. Cuando un medicamento se administra de este modo, se denomina terapia sistémica. Los medicamentos también pueden administrarse de forma local, que es cuando el medicamento se aplica directamente sobre el cáncer o se mantiene en una sola parte del cuerpo.

Este tratamiento es recetado generalmente por un oncólogo clínico, que es un médico especializado en el tratamiento del cáncer con medicamentos, o un hematólogo, que es un médico que se especializa en el tratamiento de los trastornos de la sangre.

Los medicamentos se suelen administrar mediante un tubo intravenoso (i.v.) que se coloca en una vena con una aguja, o mediante una pastilla o cápsula que se traga. Si se le administran medicamentos por vía oral, asegúrese de preguntar a su equipo de atención médica cómo guardarlos y manipularlos de forma segura.

Los tipos de medicamentos que se usan para el linfoma de Hodgkin incluyen los siguientes:

  • Quimioterapia

  • Inmunoterapia

Cada uno de estos tipos de terapias se analiza a continuación con más detalle. Una persona puede recibir 1 tipo de medicamento por vez o una combinación de medicamentos al mismo tiempo. También se pueden administrar como parte de un plan de tratamiento que incluye radioterapia.

Los medicamentos utilizados para tratar el cáncer se evalúan constantemente. Con frecuencia, hablar con su médico es la mejor forma de obtener información sobre los medicamentos que le recetaron, su finalidad y sus potenciales efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos. También es importante informar a su médico si está tomando algún otro medicamento con receta o de venta libre o suplementos. Las hierbas, los suplementos y otros fármacos pueden interactuar con los medicamentos para el cáncer, y causar efectos secundarios no deseados o reduciendo su eficacia. Obtenga más información sobre sus medicamentos recetados usando las bases de datos de fármacos en las que se pueden realizar búsquedas (en inglés).

Quimioterapia

La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células cancerosas, generalmente al evitar que las células cancerosas crezcan, se dividan y produzcan más células.

Muchas personas con linfoma de Hodgkin reciben quimioterapia a través de un catéter implantable colocado bajo la piel. Obtenga más información sobre catéteres y puertos en el tratamiento del cáncer.

Un régimen o programa de quimioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de ciclos de tratamiento que se administran a lo largo de un número determinado de semanas o meses. Para tratar el linfoma de Hodgkin, se pueden utilizar muchos tipos diferentes de quimioterapia. Un paciente puede recibir un fármaco por vez o una combinación de diferentes fármacos administrados al mismo tiempo.

Quimioterapia de primera línea

El linfoma de Hodgkin recién diagnosticado a menudo se trata con regímenes en los que se usa una combinación de fármacos de quimioterapia por vez. La combinación de fármacos que se utiliza con más frecuencia en los Estados Unidos recibe el nombre de ABVD. Otra combinación de fármacos conocida como BEACOPP se utiliza de forma generalizada en Europa para tratar el linfoma de Hodgkin avanzado y, a veces, en los Estados Unidos. Los fármacos que forman estas combinaciones frecuentes de quimioterapia se enumeran a continuación. Existen otras combinaciones utilizadas con menor frecuencia. No todas las combinaciones que pueden utilizarse para tratar el linfoma de Hodgkin aparecen en esta lista.

  • ABVD: doxorrubicina (disponible como un fármaco genérico), bleomicina (disponible como un fármaco genérico), vinblastina (Velban) y dacarbazina (disponible como una medición genérica fármaco). Generalmente, la quimioterapia ABVD se administra cada 2 semanas durante 2 a 8 meses.

  • AAVD: este régimen es similar a ABVD, pero brentuximab vedotina (Adcetris) reemplaza a la bleomicina. AAVD se administra cada 2 semanas durante 6 meses.

  • BEACOPP: bleomicina, etopósido (disponible como fármaco genérico), doxorrubicina, ciclofosfamida (disponible como fármaco genérico), vincristina (Vincasar PFS), procarbazina (Matulane) y prednisona (varias marcas comerciales). Existen varios programas de tratamiento distintos; sin embargo, habitualmente, se administran diferentes fármacos cada 2 a 3 semanas.

El tipo de quimioterapia, la cantidad de ciclos de quimioterapia y el uso adicional de radioterapia se basan en el estadio del linfoma de Hodgkin y el tipo y la cantidad de factores de pronóstico (consulte Estadios). Hable con su médico sobre los aspectos específicos de su plan de tratamiento. Generalmente, algunos médicos deciden monitorizar qué tan bien funcionan estos tratamientos mediante más TEP-TC (emisión de positrones combinada con tomografía computarizada) después de 2 a 3 meses de tratamiento. Si las TEP indican que el tratamiento no está funcionando, es posible que se modifique la quimioterapia. Si las TEP indican que el tratamiento está funcionando, es posible que el médico decida disminuir la cantidad posterior de fármacos usados o la cantidad total de ciclos de tratamiento.

Quimioterapia de segunda línea

Hay varios tratamientos de segunda línea disponibles para el linfoma de Hodgkin. Estos se usan si el linfoma no ingresa en remisión completa con el primer tratamiento o si vuelve a aparecer después del tratamiento de primera línea con ABVD o BEACOPP, esto también se conoce como recurrencia. Los objetivos del tratamiento de segunda línea pueden ser controlar la enfermedad y sus síntomas, pero en muchos casos, se los administra para prepararse para un trasplante autólogo de médula ósea/células madre (ver a continuación) con la intención de lograr una remisión completa y la cura.

  • ICE: ifosfamida (Ifex), carboplatino (disponible como fármaco genérico) y etopósido. Generalmente, la ICE se administra cada 2 o 3 semanas durante 2 a 3 ciclos.

  • ESHAP o DHAP: ESHAP es etopósido, metilprednisolona (Solu-Medrol), dosis alta de citarabina (disponible como fármaco genérico) y cisplatino (disponible como fármaco genérico). DHAP es dexametasona (disponible como fármaco genérico), dosis alta de citarabina y cisplatino. Los regímenes ESHAP o DHAP se administran cada 3 semanas durante 2 a 3 ciclos.

  • GVD, Gem-Ox, o GDP: GVD es gemcitabina, vinorelbina (Navelbine) y doxorrubicina. Gem-Ox es gemcitabina y oxaliplatino (Eloxatin). GDP es gemcitabina, dexametasona y cisplatino. Los regímenes basados en estas gemcitabinas se administran cada 2 semanas consecutivas seguidas de una semana libre o cada dos semanas.

  • Brentuximab vedotina: este fármaco es una opción si la quimioterapia previa deja de funcionar. Generalmente, brentuximab vedotina de segunda línea se administra cada 3 semanas durante un máximo de 16 ciclos, aunque a veces se administra cada 4 semanas. Brentuximab vedotina puede administrarse sola o en combinación con otros medicamentos, como nivolumab (consulte “Inmunoterapia”, a continuación), bendamustina u otros regímenes de quimioterapia. Normalmente, no se administra durante más de 4 ciclos antes de un trasplante de médula ósea/células madre.

  • Bendamustina (Treanda): La bendamustina en general se administra cada 4 semanas. A veces se la combina con otros fármacos especificados anteriormente para tratar el linfoma de Hodgkin que ha reaparecido después del tratamiento.

No se sabe con certeza cuál de estos tratamientos de quimioterapia es mejor para las personas con linfoma de Hodgkin. El mejor tratamiento puede diferir según el tipo y el estadio del linfoma. Por este motivo, se están realizando muchos ensayos clínicos para comparar estos diferentes tratamientos. Estos ensayos clínicos están diseñados para averiguar qué combinación funciona mejor con menos efectos secundarios a corto y a largo plazo.

Durante la quimioterapia, los médicos generalmente repetirán algunas de las pruebas realizadas en un principio, en especial las TEP-TC. Estas pruebas se utilizan para observar el linfoma y saber cómo está respondiendo al tratamiento.

Los efectos secundarios de la quimioterapia dependen del paciente y de la dosis utilizada, pero pueden incluir fatiga, riesgo de infección, náuseas y vómitos, neuropatía periférica (cosquilleo o dolor de los dedos de las manos y los pies), caída del cabello, pérdida del apetito y estreñimiento. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen después de finalizado el tratamiento. Si bien el riesgo de efectos secundarios a largo plazo ha disminuido a medida que se perfeccionaron los tratamientos, la quimioterapia aún puede causar efectos secundarios a largo plazo. Estos efectos tardíos, que se pueden desarrollar 10 años o más después de que finalice el tratamiento, pueden incluir cánceres secundarios, especialmente en aquellas personas que fueron tratadas con radioterapia, y enfermedades del corazón o los vasos sanguíneos. A las personas con linfoma también les puede preocupar si el tratamiento puede afectar su salud sexual y su fertilidad y cómo puede afectarlas. Hable sobre estos temas con el equipo de atención médica antes de comenzar el tratamiento. Obtenga más información sobre los efectos tardíos del tratamiento.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la quimioterapia.

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Inmunoterapia

La inmunoterapia utiliza las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer mejorando la capacidad de su sistema inmunitario para atacar las células cancerosas.

Nivolumab (Opdivo) y pembrolizumab (Keytruda) son inmunoterapias que fueron aprobadas recientemente por la Food and Drug Administration (FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos) para el tratamiento del LHC que reapareció o progresó después de varios tratamientos previos, incluido el autotrasplante autólogo (consulte “Trasplante de médula ósea/células madre” a continuación) y el tratamiento posterior al trasplante con brentuximab vedotina. Estos fármacos se llaman inhibidores de puntos de control inmunitarios o inhibidores de PD-1. Cuando estos fármacos se usan solos en personas con linfoma de Hodgkin que han tenido una recurrencia después de tratamientos anteriores, las pruebas de alrededor de 2 de cada 3 pacientes indican mejoras durante un promedio de 9 meses, aunque es poco probable que el linfoma se cure.

Existen efectos secundarios de estos tratamientos de inmunoterapia, pero, por lo general, son leves. Sin embargo, es importante que hable con su médico acerca de todos los efectos secundarios posibles de la inmunoterapia. Existe la inquietud de que el trasplante alogénico de médula ósea pueda ser más peligroso en personas que han recibido uno de estos fármacos. Estudios recientes muestran que los inhibidores de PD-1 pueden combinarse con otros tratamientos para el linfoma de Hodgkin, como brentuximab vedotina y otros fármacos de quimioterapia. Los médicos aún no saben si los regímenes que contienen inhibidores de PD-1 funcionan mejor que los regímenes sin inhibidores de PD-1.

Los distintos tipos de inmunoterapia pueden provocar diferentes efectos secundarios. Los efectos secundarios frecuentes incluyen reacciones cutáneas, síntomas similares a la gripe, diarrea y cambios de peso. Hable con su médico sobre los posibles efectos secundarios de la inmunoterapia recomendada para usted. Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la inmunoterapia.

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Radioterapia

La radioterapia es el uso de rayos X o protones con alta potencia para destruir las células cancerosas. Un radioncólogo es un médico que se especializa en administrar radioterapia para tratar el cáncer. La radioterapia para el linfoma de Hodgkin siempre es con haces externos, que es la que se aplica desde una máquina fuera del cuerpo. Un régimen o programa de radioterapia, por lo general, consiste en una cantidad específica de tratamientos que se administran durante una cantidad determinada de días o semanas.

Siempre que sea posible, la radioterapia se dirige solo a las áreas del ganglio linfático afectadas. Esto ayuda a reducir el riesgo de dañar los tejidos sanos. Es posible que haya técnicas de radioterapia más nuevas disponibles. Esto incluye lo siguiente:

  • Radioterapia dirigida al lugar afectado, que enfoca la radiación en los ganglios linfáticos que contienen cáncer.

  • Radioterapia de intensidad modulada (IMRT, por sus siglas en inglés), que varía en cuanto a la fuerza y dirección de los haces de radiación para afectar menos tejido sano.

  • El control de la respiración durante el tratamiento, por ejemplo hacer que el paciente contenga la respiración, puede permitir que se administre el tratamiento de manera eficaz en áreas más pequeñas.

  • En ciertas personas, se puede recomendar terapia de protones, que utiliza protones en lugar de rayos X, para tratar el cáncer.

Los efectos secundarios inmediatos producidos por la radioterapia dependen del área del cuerpo que se está tratando. Todas las personas tratadas con radioterapia pueden experimentar fatiga o reacciones cutáneas leves. Aquellos que reciben radioterapia en el cuello quizá tengan dolor en la boca o la garganta. La radioterapia en el mediastino puede causar tos, náuseas o dolor al tragar. La mayoría de los efectos secundarios desaparecen poco tiempo después de finalizado el tratamiento.

Si bien el riesgo de efectos secundarios a largo plazo ha disminuido con las mejoras en el tratamiento, la radioterapia aún puede causar efectos secundarios a largo plazo, también denominados efectos tardíos. Esto puede incluir daño en la glándula tiroides si la radioterapia se aplica en el cuello, cánceres secundarios y daño vascular, incluido daño en los vasos sanguíneos y las válvulas del corazón si la radioterapia se administra en el pecho. Para reducir el riesgo de efectos secundarios a largo plazo, se están realizando ensayos clínicos para determinar las dosis óptimas y el área más pequeña posible para recibir la radioterapia.

Obtenga más información sobre los aspectos básicos de la radioterapia.

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Trasplante de médula ósea/células madre

El trasplante de células madre es un procedimiento médico en el que se extraen células especializadas, denominadas células madre hematopoyéticas, de la sangre que circula por el cuerpo, denominada sangre periférica, para que puedan convertirse en médula ósea sana. Las células madre hematopoyéticas son células formadoras de sangre y se encuentran tanto en el torrente sanguíneo como en la médula ósea. A veces, las células madre se obtienen de la médula ósea, por lo que el procedimiento también puede denominarse trasplante de médula ósea. Este procedimiento también puede denominarse trasplante de células madre hematopoyéticas.

El trasplante no se utiliza como el primer tratamiento para el linfoma de Hodgkin; sin embargo, es posible que se lo recomiende para las personas con linfoma remanente después de la quimioterapia o si el linfoma vuelve a aparecer después del tratamiento.

Antes de recomendar un trasplante, los médicos hablarán con el paciente sobre los riesgos de este tratamiento. Los médicos también consideran otros factores diversos, como los resultados de los tratamientos previos, la edad y el estado de salud general del paciente. Es muy importante hablar con un médico en un centro de trasplante experimentado sobre los riesgos y los beneficios del trasplante de médula ósea/células madre.

El objetivo del trasplante es destruir las células cancerosas en la médula, la sangre y otras partes del cuerpo, usando altas dosis de quimioterapia o radioterapia, y permitir que las células madre sanguíneas de reemplazo creen una médula ósea sana.

Existen 2 tipos de trasplante de células madre, según de dónde vengan las células madre sanguíneas de reemplazo.

Trasplante autólogo (AUTO). En el trasplante autólogo, se usan las propias células madre del paciente. Las células madre se extraen cuando el paciente está en remisión después del tratamiento. Las células madre se congelan. Un trasplante autólogo permite administrar dosis de quimioterapia más intensas para destruir las células restantes del linfoma. Devolver las células madre guardadas al cuerpo mediante una infusión intravenosa permite luego que las células de la médula ósea y de la sangre se recuperen de una quimioterapia intensiva de alta dosis.

Trasplante alogénico o alotrasplante. En un trasplante alogénico, las células madre se obtienen de un donante cuyo tejido es compatible con el del paciente a nivel genético. La evaluación que se realiza para ver si el tejido del donante coincide con el tejido del paciente se denomina clasificación del antígeno leucocitario humano (human leukocyte antigen, HLA). En la mayoría de los casos, el hermano, la hermana u otros familiares del paciente pueden ser donantes, aunque también puede serlo una persona no emparentada. El paciente recibe quimioterapia para impedir que el sistema inmunitario destruya las células del donante. En un alotrasplante, el sistema inmunitario del donante se usa para destruir las células cancerosas del paciente.

Es importante que hable con el médico sobre los posibles riesgos y beneficios de ambos tipos de trasplantes para determinar la mejor opción para una persona. Los efectos secundarios dependen del tipo de trasplante, su salud general y otros factores. Obtenga más información sobre los conceptos básicos de los trasplantes de células madre/médula ósea.

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Efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer

El cáncer y su tratamiento producen síntomas y efectos secundarios físicos, así como efectos emocionales, sociales y económicos. El manejo de estos efectos se denomina cuidados paliativos o atención médica de apoyo. Es una parte importante de su atención que se incluye junto con los tratamientos que tienen como fin retrasar, detener o eliminar el cáncer.

Los cuidados paliativos se centran en mejorar cómo se siente durante el tratamiento al manejar los síntomas y brindar apoyo a los pacientes y sus familias con otras necesidades no médicas. Cualquier persona, independientemente de la edad o del tipo y estadio de cáncer, puede recibir este tipo de atención. Y en general funciona mejor cuando se inicia poco después del diagnóstico de cáncer. Las personas que reciben cuidados paliativos junto con el tratamiento para el cáncer con frecuencia tienen síntomas menos graves y mejor calidad de vida, e informan que están más satisfechas con el tratamiento.

Los tratamientos paliativos varían ampliamente y, con frecuencia, incluyen medicamentos, cambios nutricionales, técnicas de relajación, apoyo emocional y espiritual, y otras terapias. Usted también puede recibir tratamientos paliativos similares a los utilizados para eliminar el cáncer como quimioterapia, cirugía o radioterapia.

Antes de comenzar con el tratamiento, hable con su médico sobre los objetivos de cada tratamiento en el plan de tratamiento recomendado. También debe hablar sobre los efectos secundarios posibles del plan de tratamiento específico y las opciones de cuidados paliativos. Muchos pacientes también se benefician de hablar con un trabajador social y de participar en grupos de apoyo. Pregunte también a su médico por estos recursos.

Durante el tratamiento, su equipo de atención médica puede pedirle que responda preguntas sobre sus síntomas y efectos secundarios y que describa cada problema. Asegúrese de informar al equipo de atención médica si experimenta algún problema. Esto ayuda a que el equipo de atención médica pueda tratar cualquier síntoma y efecto secundario lo más rápido posible. También puede ayudar a prevenir problemas más graves en el futuro.

Obtenga más información sobre la importancia de llevar un registro de los efectos secundarios en otra parte de esta guía. Obtenga más información sobre los cuidados paliativos en una sección diferente de este sitio web.

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Linfoma de Hodgkin progresivo

“Enfermedad progresiva” es el término que se usa cuando el cáncer se agranda o se disemina mientras el linfoma original se está tratando. La enfermedad progresiva es poco frecuente en las personas con linfoma de Hodgkin.

Si se produce progresión, es una buena idea hablar con los médicos que tienen experiencia en el tratamiento. Los médicos pueden tener opiniones diferentes sobre el mejor plan de tratamiento estándar. Los ensayos clínicos también pueden ser una opción. Obtenga más información sobre la búsqueda de una segunda opinión antes de comenzar el tratamiento, de manera que se sienta cómodo con el plan de tratamiento elegido. No siempre es posible recuperarse en forma completa del linfoma de Hodgkin progresivo.

Con frecuencia, un médico recomendará un trasplante de médula ósea/células madre. Al parecer, este tratamiento es más eficaz que la quimioterapia estándar para el linfoma de Hodgkin progresivo. Los cuidados paliativos también son importantes para ayudar a aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

Para muchas las personas, un diagnóstico de linfoma de Hodgkin progresivo es muy estresante y difícil. Se alienta a usted y a su familia que hablen sobre cómo se sienten con los médicos, el personal de enfermería, los trabajadores sociales u otros integrantes de su equipo de atención médica. También puede ser útil hablar con otros pacientes, como a través de un grupo de apoyo u otro programa de apoyo de pares.

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Remisión y probabilidad de recurrencia

Una remisión se produce cuando el linfoma no puede detectarse en el cuerpo y no hay síntomas. Esto también puede denominarse “sin evidencia de enfermedad”.

Una remisión puede ser temporal o permanente. Esta incertidumbre hace que a muchas personas les preocupe que el cáncer regrese. Aunque muchas remisiones son permanentes, es importante que hable con su médico sobre la posibilidad de que la enfermedad reaparezca. Comprender su riesgo de recurrencia y las opciones de tratamiento puede ayudar a que usted se sienta más preparado si, en efecto, el linfoma regresa. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el temor a la recurrencia.

Si el linfoma regresa luego de la remisión después del tratamiento original, se denomina linfoma recurrente. La recurrencia es poco frecuente en las personas con linfoma de Hodgkin. Sin embargo, si el linfoma de Hodgkin en efecto se repite, volverá a comenzar un nuevo ciclo de pruebas muy similar al realizado al momento del diagnóstico para obtener toda la información posible sobre este. Después de realizadas estas evaluaciones, usted y su médico hablarán sobre sus opciones de tratamiento.

La mayoría de las veces, el primer paso es administrar un tratamiento de quimioterapia de segunda línea, como ICE, ESHAP, DHAP, tratamientos en base a gemcitabina o brentuximab vedotina (consulte “Quimioterapia” más arriba), o una combinación de tratamiento con un inhibidor de PD-1 (consulte “Inmunoterapia”, más arriba) para retomar el control del linfoma de Hodgkin recurrente. En la mayoría de las personas, este tratamiento se utiliza como preparación para un trasplante de médula ósea/células madre, lo cual proporciona la mejor posibilidad de curar la enfermedad.

Se puede incluir la radioterapia en el plan de tratamiento, ya sea antes o después de un trasplante de médula ósea/células madre, en especial si no se utilizó la radioterapia durante el período de tratamiento anterior.

Su médico puede sugerir ensayos clínicos que estén estudiando métodos nuevos para tratar el linfoma de Hodgkin recurrente.

Cualquiera que sea el plan de tratamiento que usted elija, los cuidados paliativos serán importantes para aliviar los síntomas y los efectos secundarios.

A veces, las personas con linfoma recurrente experimentan emociones, tales como incredulidad o temor. Es recomendable que hable con su equipo de atención médica respecto de estos sentimientos y que solicite servicios de apoyo que lo ayuden a sobrellevar la situación.

Obtenga más información sobre cómo afrontar la recurrencia del cáncer.

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Si el tratamiento no funciona

Recuperarse del linfoma de Hodgkin no siempre es posible. Si el linfoma no se puede curar o controlar, a la enfermedad se la puede denominar avanzada o terminal.

Este diagnóstico es estresante y, para algunas personas, hablar sobre el cáncer avanzado resulta difícil. Sin embargo, es importante que mantenga conversaciones abiertas y sinceras con su equipo de atención médica a fin de expresar sus sentimientos, preferencias e inquietudes. El equipo de atención médica tiene habilidades especiales, experiencia y conocimientos para brindar apoyo a los pacientes y a sus familiares, y está aquí para ayudar. Es extremadamente importante asegurarse de que una persona se sienta físicamente cómoda, que no tenga dolor y que reciba apoyo emocional. También es importante analizar las nuevas opciones de tratamiento que se están evaluando en ensayos clínicos. Además, buscar una segunda opinión puede ser útil.

Es posible que las personas con cáncer avanzado y con una expectativa de vida inferior a 6 meses quieran considerar los cuidados para enfermos terminales. Los cuidados para enfermos terminales están pensados para proporcionar la mejor calidad de vida posible para las personas que están cerca de la etapa final de la vida. Es recomendable que usted y su familia hablen con el equipo de atención médica respecto a las opciones de cuidados para enfermos terminales, que incluyen cuidados domiciliarios para enfermos terminales, cuidados en un hospital de cuidados paliativos u otros lugares de atención médica. El cuidado de enfermería y los equipos especiales pueden hacer que permanecer en el hogar sea una opción factible para muchas familias. Obtenga más información sobre la planificación de la atención avanzada.

Después de la muerte de un ser querido, muchas personas necesitan apoyo que las ayude a sobrellevar la pérdida. Obtenga más información sobre sufrimiento y pérdida.

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La siguiente sección de esta guía es Acerca de los ensayos clínicos. Ofrece más información sobre los estudios de investigación que se centran en buscar mejores maneras de cuidar a las personas con linfoma. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Acerca de los estudios clínicos

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: obtendrá más información sobre los ensayos clínicos, los cuales son la principal forma en que se estudian enfoques médicos nuevos para averiguar qué tan bien funcionan. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué son los ensayos clínicos?

Los médicos y científicos siempre están en busca de mejores métodos para tratar a las personas que tienen linfoma de Hodgkin. Para realizar avances científicos, los médicos desarrollan estudios de investigación, que se denominan ensayos clínicos, en los que participan voluntarios. Cada fármaco que está aprobado por la Food and Drug Administration (FDA, Administración de Alimentos y Medicamentos) en la actualidad fue probado en ensayos clínicos.

Los ensayos clínicos se usan para todos los tipos y estadios del linfoma de Hodgkin. Muchos se centran en nuevos tratamientos para determinar si un tratamiento nuevo es seguro, eficaz y posiblemente mejor que los tratamientos ya existentes. Estos tipos de estudios evalúan fármacos nuevos, diferentes combinaciones de tratamientos, enfoques nuevos de radioterapia y métodos nuevos de tratamiento. Las personas que participan en los ensayos clínicos pueden ser algunos de los primeros en recibir un tratamiento antes de que esté disponible para el público en general. Sin embargo, existen algunos riesgos en los ensayos clínicos, incluidos efectos secundarios posibles y la posibilidad de que el nuevo tratamiento no funcione. Se recomienda a las personas que hablen con su equipo de atención médica acerca de las ventajas y las desventajas de participar en un estudio en particular.

Algunos ensayos clínicos estudian nuevas formas de aliviar los síntomas y los efectos secundarios durante el tratamiento. Otros estudian cómo manejar los efectos tardíos que pueden presentarse mucho tiempo después del tratamiento. Hable con su médico sobre los ensayos clínicos en relación con los síntomas y los efectos secundarios.

La decisión de participar en un ensayo clínico

Las personas deciden participar en los ensayos clínicos por muchos motivos. Para algunas, el ensayo clínico es la mejor opción de tratamiento disponible. Debido a que los tratamientos estándares no son perfectos, los pacientes a menudo están dispuestos a enfrentar el mayor grado de incertidumbre de un ensayo clínico con la esperanza de obtener un mejor resultado. Otros se presentan voluntariamente para participar en ensayos clínicos porque saben que estos estudios son una forma de contribuir con el progreso del tratamiento del linfoma de Hodgkin. Aunque el ensayo clínico no los beneficie directamente, su participación puede beneficiar a futuras personas con esa enfermedad.

La cobertura de seguro y los costos de los ensayos clínicos difieren según la ubicación y el estudio. En algunos programas, se reembolsan parte de los gastos generados al participar en el ensayo clínico. En otros, esto no sucede. Es importante hablar primero con el equipo de investigación y con su aseguradora para conocer si el tratamiento en un ensayo clínico se cubrirá y de qué forma. Obtenga más información sobre la cobertura de seguro médico de los ensayos clínicos.

En ocasiones, a las personas les preocupa que en un ensayo clínico no reciban tratamiento y, en su lugar, reciban un placebo o una “pastilla de azúcar”. Cuando se utilizan, los placebos normalmente se combinan con un tratamiento estándar en la mayoría de los ensayos clínicos sobre el cáncer. Los participantes del estudio siempre serán informados sobre cuándo se use placebo en un estudio. Obtenga más información sobre el uso de placebos en ensayos clínicos de cáncer.

Seguridad del paciente y consentimiento informado

Para participar en un ensayo clínico, las personas deben participar en un proceso conocido como “consentimiento informado”. Durante el consentimiento informado, el médico debe hacer lo siguiente:

  • Describir todas las opciones de modo que la persona comprenda en qué se diferencia el nuevo tratamiento del tratamiento estándar.

  • Enumerar todos los riesgos del tratamiento nuevo, que pueden o no ser diferentes de los riesgos del tratamiento estándar.

  • Explicar qué se requerirá de cada persona para participar en el ensayo clínico, incluidas la cantidad de visitas al médico, las pruebas y el programa del tratamiento.

  • Describir los objetivos del ensayo clínico y lo que los investigadores intentan aprender.

Los ensayos clínicos también tienen ciertas reglas denominadas “requisitos de elegibilidad”, que ayudan a estructurar la investigación y mantener la seguridad de los pacientes. Usted y el equipo de investigación revisarán detenidamente estos requisitos. Deberá cumplir todos los criterios de elegibilidad para poder participar en un ensayo clínico. Obtenga más información sobre los criterios de elegibilidad en los ensayos clínicos.

Las personas que participan en un ensayo clínico pueden dejar de hacerlo en cualquier momento por motivos personales o médicos. Esto puede incluir el hecho de que el tratamiento nuevo no esté funcionando o la presencia de efectos secundarios graves. Los ensayos clínicos también son monitorizados cuidadosamente por expertos que están atentos a cualquier problema en cada estudio. Es importante que las personas que participan en un ensayo clínico hablen con el médico y los investigadores acerca de quiénes serán los encargados de proporcionar tratamiento y atención durante el ensayo clínico, después de su finalización o en caso de que decidan retirarse del ensayo clínico antes de que este concluya.

Cómo buscar un ensayo clínico

Hay investigaciones en curso a través de ensayos clínicos para todos los tipos de cáncer. Si desea obtener información sobre los temas específicos que están en estudio en relación con el linfoma de Hodgkin, consulte la sección Últimas investigaciones.

Cancer.Net ofrece más información sobre ensayos clínicos acerca del cáncer en otras áreas del sitio web, incluida una sección completa sobre ensayos clínicos y lugares para buscar ensayos clínicos para un tipo específico de cáncer.

PRE-ACT, Preparatory Education About Clinical Trials

Además, puede encontrar un programa educativo gratuito en inglés en video sobre los ensayos clínicos de cáncer en otra sección de este sitio web.

La siguiente sección de esta guía es Últimas investigaciones. Explica áreas de investigación científica sobre el linfoma de Hodgkin. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Últimas investigaciones

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: leerá acerca de la investigación científica que se está realizando para obtener más información sobre el linfoma de Hodgkin y cómo tratarlo. Use el menú para ver otras páginas.

Los médicos están trabajando para aprender más sobre el linfoma de Hodgkin, cómo prevenirlo, cuál es el mejor tratamiento y cómo brindar los mejores cuidados a las personas a las que se les diagnosticó esta enfermedad. Las siguientes áreas de investigación pueden incluir opciones nuevas para los pacientes a través de ensayos clínicos. Hable siempre con su médico sobre las opciones de diagnóstico y tratamiento más adecuadas para su caso.

  • Determinación de la efectividad del tratamiento. Un enfoque de la investigación para el linfoma de Hodgkin es monitorizar qué tan bien está funcionando el tratamiento. Esto puede ayudar a tomar decisiones informadas acerca de si es necesario cambiar de tratamiento. Algunos ensayos clínicos nuevos buscan implementar cambios en el tratamiento quimioterapéutico dependiendo de los resultados de un estudio de TEP-TC (emisión de positrones combinada con tomografía computarizada) al inicio del período de tratamiento, generalmente después de 2 ciclos. Esto se denomina tratamiento adaptado a la respuesta. La Conferencia Internacional sobre Linfomas Malignos (International Conference on Malignant Lymphomas) recomienda el uso de tratamiento adaptado a la respuesta para el linfoma de Hodgkin. Los resultados de la TEP-TC obtenidos después de 2 ciclos de tratamiento de primera línea se usan para generar una puntuación de Deauville, que indica lo bien que está funcionando el tratamiento. La puntuación de Deauville se usa luego para planificar qué cantidad y qué tipo de tratamiento se necesita después de administrar el primer tratamiento, para obtener los mejores resultados y reducir los posibles efectos secundarios, incluidos los efectos tardíos. Se están estudiando otros métodos para medir si el tratamiento está funcionando, como los análisis de sangre especializados (a veces llamados biopsias líquidas).

  • Reducción de la intensidad del tratamiento. Algunos tipos del linfoma de Hodgkin en un estadio más temprano se curan con tanta frecuencia que se están evaluando planes de tratamiento menos intensos. Estos planes de menor intensidad utilizan solo quimioterapia o dosis más bajas o campos más pequeños de radioterapia o disminuyen la cantidad de quimioterapia. El objetivo es tratar el linfoma de una manera eficaz y tener menos efectos secundarios a largo plazo. A menudo, se realiza una TEP-TC después de un ciclo breve de quimioterapia para ayudar a determinar estas reducciones en el tratamiento.

  • Nuevas combinaciones de medicamentos y fármacos. Se están realizando ensayos clínicos que investigan nuevos fármacos, nuevas combinaciones de quimioterapia e inmunoterapia, dosis más bajas y programas de menor duración de tratamientos para reducir los efectos secundarios a corto plazo y los riesgos a largo plazo para la salud. Se están evaluando otros fármacos para el linfoma de Hodgkin recurrente y es posible que se los agregue a los regímenes actuales estándares de quimioterapia utilizados para la enfermedad progresiva.

    También se encuentran en estudio varios tipos nuevos de fármacos que actúan diferente a la quimioterapia, lo que se denomina terapia dirigida. Ensayos clínicos recientes han estado estudiando los beneficios y riesgos de añadir brentuximab a la combinación de terapias usadas para el tratamiento de primera línea del linfoma de Hodgkin. Los investigadores también están examinando el uso de nivolumab y pembrolizumab (consulte “Inmunoterapia” en Tipos de tratamiento) para el tratamiento tanto de linfoma de Hodgkin recientemente diagnosticado como recurrente. Pembrolizumab más quimioterapia con GVD se está utilizando en ensayos clínicos para tratar a pacientes con linfoma de Hodgkin recurrente y que ya han recibido brentuximab vedotina.

  • Determinación del perfil genético. Algunos investigadores están estudiando genes y proteínas específicos que se encuentran en el linfoma de Hodgkin. Estos genes y estas proteínas aportan más información sobre el comportamiento del linfoma de Hodgkin, lo que puede ayudar a los médicos a elegir qué tipo de medicamento se debe usar para tratar el linfoma.

  • Enfoques de trasplantes. El trasplante de médula ósea/células madre no mieloablativo o de intensidad reducida y el trasplante alogénico se están probando para el linfoma de Hodgkin recurrente.

  • Cuidados paliativos/atención médica de apoyo. Se están realizando ensayos clínicos para encontrar mejores métodos para reducir los síntomas y los efectos secundarios de los tratamientos actuales para el linfoma de Hodgkin, a fin de mejorar el bienestar y la calidad de vida de los pacientes.

¿Desea obtener más información sobre las últimas investigaciones?

Si desea obtener información adicional sobre las áreas de investigación más recientes con respecto al linfoma de Hodgkin, explore este material relacionado que lo llevará fuera de esta guía:

  • Para encontrar ensayos clínicos específicos de su diagnóstico, hable con su médico o busque en bases de datos de ensayos clínicos en línea ahora.

  • Escuche un podcast de un experto de la American Society of Clinical Oncology (Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica) del Congreso Anual de la American Society of Clinical Oncology 2020.

  • Visite el blog de Cancer.Net para saber más sobre temas relacionados con el linfoma.

  • Visite el sitio web de la Conquer Cancer Foundation (Fundación para vencer el cáncer) de la fundación American Society of Clinical Oncology para averiguar cómo apoyar la investigación del cáncer. Tenga en cuenta que este enlace lo llevará a un sitio web diferente en inglés de la American Society of Clinical Oncology.

La siguiente sección de esta guía es Cómo sobrellevar el tratamiento. Ofrece orientación sobre cómo sobrellevar los cambios físicos, emocionales, sociales y económicos que el linfoma y su tratamiento pueden ocasionar. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Cómo sobrellevar el tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: Encontrará más información sobre cómo sobrellevar los efectos físicos, emocionales, sociales y económicos del cáncer y su tratamiento. Use el menú para ver otras páginas.

Todos los tratamientos para el cáncer pueden provocar efectos secundarios o cambios en su cuerpo y en cómo se siente. Por muchos motivos, las personas no experimentan los mismos efectos secundarios, incluso cuando reciben el mismo tratamiento para el mismo tipo de cáncer. Esto puede hacer que sea difícil predecir cómo se sentirá durante el tratamiento.

Mientras se prepara para iniciar el tratamiento para el cáncer, es normal sentir temor de los efectos secundarios relacionados con el tratamiento. Puede ser útil saber que su equipo de atención médica se esforzará por prevenir y aliviar los efectos secundarios. Esta parte del tratamiento para el cáncer se denomina cuidados paliativos o atención de apoyo. Esta es una parte importante de su plan de tratamiento, independientemente de su edad o del estadio de la enfermedad.

Muchas personas con linfoma de Hodgkin son adultos jóvenes. Recibir un diagnóstico de cáncer en este momento de la vida puede traer preocupaciones y desafíos únicos. Obtenga más información sobre ser un adulto joven con cáncer.

Cómo sobrellevar los efectos secundarios físicos

Los efectos secundarios físicos frecuentes de cada opción de tratamiento para el linfoma de Hodgkin se describen en la sección Tipos de tratamiento. Obtenga más información sobre los efectos secundarios del cáncer y su tratamiento, junto con las formas de prevenirlos o controlarlos. Los cambios en su salud física dependen de varios factores, incluidos el estadio del linfoma, la duración y la dosis del tratamiento, y su estado de salud general.

Hable con su equipo de atención médica con regularidad sobre cómo se siente. Es importante que le informe al equipo sobre cualquier efecto secundario nuevo o cambio en los efectos secundarios existentes. Si su equipo de atención médica sabe cómo se siente, podrá encontrar maneras de aliviar o manejar los efectos secundarios para ayudarlo a sentirse más cómodo y, posiblemente, evitar que los efectos secundarios empeoren.

Puede ser útil llevar un registro de sus efectos secundarios de manera que sea más fácil hablar sobre cualquier cambio a su equipo de atención médica. Obtenga más información sobre por qué es útil llevar un registro de los efectos secundarios.

A veces, los efectos secundarios pueden permanecer después de terminado el tratamiento. Los médicos los denominan efectos secundarios a largo plazo. A los efectos secundarios que suceden meses o años después del tratamiento se les denominan efectos tardíos. La siguiente sección en esta guía describe los efectos tardíos específicos del linfoma de Hodgkin. El tratamiento de los efectos secundarios a largo plazo y los efectos tardíos es una parte importante de la atención de sobrevivencia. Obtenga más información leyendo la sección Atención de seguimiento de esta guía o hable con su médico.

Cómo sobrellevar los efectos emocionales y sociales

Usted puede experimentar efectos emocionales y sociales después de recibir un diagnóstico de cáncer. Estos pueden incluir sobrellevar una variedad de emociones, como la tristeza, la ansiedad o el enojo, o manejar su nivel de estrés. A veces, para las personas es difícil expresar a sus seres queridos cómo se sienten. Para algunas, hablar con un trabajador social en oncología, un asesor o un miembro del clero puede ayudarlas a desarrollar formas más eficaces de sobrellevar el cáncer y hablar sobre él.

Usted también puede encontrar estrategias para sobrellevar los efectos emocionales y sociales en una sección diferente de este sitio web. Esta sección incluye muchos recursos para buscar apoyo e información para satisfacer sus necesidades.

Cómo sobrellevar los costos de la atención del cáncer

El tratamiento para el cáncer puede resultar costoso. Puede ser una fuente de estrés y ansiedad en las personas con cáncer y sus familias. Además de los costos del tratamiento, muchas personas descubren que tienen gastos adicionales y no previstos en relación con su atención. A algunas personas, el alto costo de la atención médica les impide seguir o completar su plan de tratamiento para el cáncer. Esto puede poner en riesgo su salud y generar mayores costos en el futuro. Se alienta a los pacientes y a sus familias a que hablen acerca de sus inquietudes económicas con un integrante del equipo de atención médica. Obtenga más información sobre cómo manejar las consideraciones económicas en una parte diferente de este sitio web.

Cómo sobrellevar los obstáculos de la atención

Algunos grupos de personas experimentan diferentes tasas de nuevos casos de cáncer y experimentan diferentes resultados de su diagnóstico de cáncer. Estas diferencias se denominan “disparidades del cáncer”. Las disparidades están causadas en parte por las barreras del mundo real a la atención médica de calidad y los determinantes sociales de la salud (en inglés), como el lugar donde vive una persona y si tiene acceso a la alimentación y la atención médica. Las disparidades en materia de cáncer suelen afectar más negativamente a las minorías raciales y étnicas (en inglés), a las personas con menos recursos económicos, a las minorías sexuales y de género (LGBTQ+), a las poblaciones de adolescentes y adultos jóvenes, a los adultos mayores y a las personas que viven en zonas rurales u otras comunidades desfavorecidas (en inglés).

Si tiene dificultades para obtener la atención que necesita, hable con un miembro de su equipo de atención médica o explore otros recursos que ayuden a apoyar a las personas con atenciones médicas desfavorecidas (en inglés).

Cómo hablar con su equipo de atención médica sobre los efectos secundarios

Hable con su médico acerca de los efectos secundarios posibles antes de comenzar el tratamiento. Pregunte lo siguiente:

  • ¿Qué efectos secundarios son los más probables?

  • ¿Cuándo es probable que se produzcan?

  • ¿Qué podemos hacer para prevenirlos o aliviarlos?

  • ¿Cuándo debemos llamar por los efectos secundarios y a quién?

Asegúrese de contarle a su equipo de atención médica sobre cualquier efecto secundario que se produzca durante el tratamiento y también después de este. Cuéntele incluso si no le parece que los efectos secundarios sean graves. Esta charla debería incluir los efectos físicos, emocionales y sociales del cáncer.

El cuidado de un ser querido con cáncer

Los familiares y los amigos, en ocasiones, desempeñan un papel importante en el cuidado de una persona con linfoma de Hodgkin. Estas personas reciben el nombre de cuidadores. Los cuidadores pueden proporcionar apoyo físico, práctico y emocional al paciente, incluso si viven lejos. Ser cuidador también puede ser estresante y emocionalmente desafiante. Una de las tareas más importantes para los cuidadores es cuidarse a sí mismos.

Los cuidadores pueden tener diversas responsabilidades diarias, o según sea necesario, que incluyen las siguientes:

  • Comunicarse con el equipo de atención médica

  • Conversar con el equipo de atención médica

  • Proporcionar apoyo y aliento

  • Administrar medicamentos

  • Ayudar a manejar los síntomas y efectos secundarios

  • Coordinar las citas médicas

  • Llevar al paciente a las citas

  • Asistir con las comidas

  • Ayudar con las tareas domésticas

  • Manejar asuntos del seguro y la facturación

Un plan de cuidados puede ayudar a los cuidadores a mantenerse organizados y a identificar las oportunidades de delegar tareas en otros. Puede ser útil preguntar al equipo de atención médica cuántos cuidados serán necesarios en casa y con las tareas diarias durante y después del tratamiento. Utilice esta hoja informativa de 1 página (en inglés) para ayudar a elaborar un plan de acción de cuidados.. Esta hoja informativa gratuita está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

Obtenga más información sobre el cuidado o lea la ASCOAnswers Guía El cuidado de un ser querido con cáncer en inglés o en español.

¿Desea obtener más información sobre cómo llevar un registro de los efectos secundarios?

Cancer.Net Mobile: Mis Síntomas

Cancer.Net ofrece varios recursos para ayudarlo a llevar un registro de sus síntomas y efectos secundarios. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Cancer.Net Mobile: La aplicación móvil de Cancer.Net gratuita le permite registrar de manera segura el momento y la gravedad de los síntomas y efectos secundarios.

  • Manejo del dolor de ASCO Answers: Obtenga este cuadernillo de 38 páginas sobre la importancia del alivio del dolor que incluye una hoja de seguimiento del dolor a fin de ayudar a los pacientes a registrar cómo los afecta el dolor. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Hojas informativas de ASCO Answers: Lea las hojas informativas de 1 página sobre ansiedad y depresión, diarrea, erupción y efectos secundarios de la inmunoterapia que incluyen una hoja de seguimiento para registrar los detalles del efecto secundario. Estas hojas informativas gratuitas están disponibles en PDF, de manera que son fáciles de imprimir, rellenar y entregar a su equipo de atención médica.

La siguiente sección de esta guía es Efectos tardíos del tratamiento. Describe los efectos secundarios que pueden aparecer meses o años después de finalizado el tratamiento. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Efectos tardíos del tratamiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: Encontrará más información sobre los efectos secundarios físicos y emocionales que pueden ocurrir mucho después de que el tratamiento para el linfoma de Hodgkin haya terminado y cómo estos efectos tardíos se pueden prevenir o manejar. Use el menú para ver otras páginas

Los pacientes que recibieron tratamiento para el linfoma de Hodgkin tienen un riesgo mayor de desarrollar otras enfermedades o afecciones en el futuro. Esto sucede dado que la quimioterapia y la radioterapia pueden causar daños permanentes. Los tratamientos han mejorado en los últimos 30 años, y en la actualidad las personas tienen menos probabilidades de tener efectos tardíos; sin embargo, todavía existen algunos riesgos. Por lo tanto, es importante que los pacientes visiten regularmente a sus médicos para su atención de seguimiento a fin de controlar cualquier efecto secundario.

  • Infertilidad. La infertilidad es la incapacidad para tener hijos. La radioterapia aplicada en el área pélvica puede causar infertilidad a menos que se protejan los ovarios o los testículos durante el tratamiento. También los adolescentes y los adultos que recibieron quimioterapia pueden tener mayor riesgo de presentar recuentos bajos de espermatozoides o daños en los ovarios. El riesgo de infertilidad es bajo después de la quimioterapia ABVD para el linfoma de Hodgkin, pero es mucho más alto después de la quimioterapia con BEACOPP (consulte Tipos de tratamiento). Generalmente, el trasplante de médula ósea/células madre puede causar infertilidad. Es inusual, pero no imposible, que las sobrevivientes queden embarazadas después de un trasplante.

    Las personas que contemplen la posibilidad de tener una familia deben analizar con su médico la preservación de la fertilidad antes de comenzar el tratamiento. Obtenga más información sobre las preocupaciones de fertilidad y sobre las opciones para preservar la fertilidad.

  • Tipos de cánceres secundarios. Algunos sobrevivientes de linfoma de Hodgkin tienen un riesgo más alto de desarrollar un cáncer secundario, especialmente leucemia mieloide aguda (después de determinados tipos de quimioterapia, como BEACOPP), linfoma de no Hodgkin, cáncer de pulmón o cáncer de mama. Es probable que el riesgo de un cáncer secundario disminuya en el futuro porque los tratamientos que se utilizan actualmente conllevan menos riesgos. Las personas pueden reducir su riesgo de desarrollar un cáncer secundario mediante la limitación o eliminación de otros factores de riesgo, como el hábito de fumar. Las personas que hayan recibido radioterapia en el tórax deberían comenzar a realizarse de manera periódica exámenes de detección del cáncer de mama, a partir de los 40 años de edad u 8 años después del tratamiento, lo que suceda primero.

  • Daño pulmonar y cardíaco. Las personas que hayan recibido antraciclinas (doxorrubicina) o bleomicina durante la quimioterapia corren un riesgo más alto de sufrir tanto daño cardíaco como pulmonar. La radioterapia aplicada en el área torácica también puede causar daño pulmonar y aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca. Es muy importante que las personas que recibieron radioterapia en el tórax limiten otros factores de riesgo que puedan derivar en daño cardíaco para lo cual deberán dejar de fumar, realizar ejercicio físico periódico, monitorizar y mantener niveles de colesterol y presión arterial saludables, y realizar elecciones alimenticias saludables.

  • Problemas en la glándula tiroides. La radioterapia en el área del cuello puede provocar problemas en la glándula tiroides, con más frecuencia, hipotiroidismo. El hipotiroidismo ocurre cuando el cuerpo produce muy poca cantidad de hormona tiroidea, que es la que regula el metabolismo. Este problema se puede controlar mediante un análisis de sangre y tratar por medio de una píldora suplemento de hormona tiroidea.

  • Efectos secundarios emocionales. Los sobrevivientes de linfoma de Hodgkin tienen un riesgo más alto de depresión y otros problemas emocionales, sobre todo en el año siguiente a la finalización del tratamiento. Los pacientes y los cuidadores deben hablar con el equipo médico si observan síntomas de depresión.

Obtenga más información sobre los posibles efectos tardíos del tratamiento para el cáncer.

La siguiente sección de esta guía es Atención de seguimiento. Explica la importancia de los controles médicos una vez terminado el tratamiento para el cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Atención de seguimiento

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: Leerá acerca de su atención médica después de que el tratamiento contra el cáncer haya finalizado y por qué este tipo de atención de seguimiento es importante. Use el menú para ver otras páginas.

El cuidado de las personas que tienen un diagnóstico de linfoma no finaliza cuando termina el tratamiento activo. Su equipo de atención médica seguirá verificando que el cáncer no haya regresado, manejará cualquier efecto secundario y efecto tardío del tratamiento y monitorizará su salud general. Esto se denomina atención de seguimiento.

Su atención de seguimiento puede incluir exámenes físicos regulares, análisis médicos o ambas cosas. Los médicos querrán hacer un seguimiento de su recuperación durante los meses y años venideros. La frecuencia necesaria de la atención de seguimiento y las pruebas que se realizan dependen de varios factores, incluso la extensión original del linfoma de Hodgkin y el tipo de tratamiento.

En general, cada visita de seguimiento incluye una charla con el médico, un examen físico y análisis de sangre. Durante algunas visitas, se pueden realizar exploraciones. Se deben realizar estudios como exploración por tomografía computarizada (TC) y tomografía por emisión de positrones (TEP-CT) después de que finalice el tratamiento para asegurar que la enfermedad esté en completa remisión. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que las pruebas por imágenes posteriores de rutina llamadas “pruebas por imágenes de vigilancia” en general no son necesarias, pero se las debe considerar si hay algún signo o síntoma de que el linfoma está regresando. Hable con su médico acerca de si las pruebas, como las TC y TEP-TC se deben repetir, y con qué frecuencia se deben realizar exámenes físicos.

En la mayoría de los centros oncológicos, las visitas de seguimiento se programan cada 3 o 4 meses durante los primeros 1 o 2 años tras la finalización del tratamiento, que es cuando el riesgo de recurrencia es mayor. Después, el tiempo entre las visitas aumenta con el tiempo. Las visitas posteriores pueden ser solo de 2 a 3 veces al año hasta que hayan pasado 5 años. Después de 4 o 5 años, los pacientes deben analizar las opciones de vigilancia a largo plazo con el equipo médico. Esto podría incluir ir a una clínica de sobrevivencia designada en un centro oncológico, recibir atención continua con el equipo de atención oncológica tratante o una transferencia a un plan a largo plazo con un proveedor de atención primaria.

Las personas que tuvieron linfoma de Hodgkin deben vacunarse contra la gripe (en inglés) cada año. Tal vez se recomiende que algunos sobrevivientes se apliquen la vacuna antineumónica, que puede repetirse cada 5 a 7 años. También se pueden recomendar vacunas adicionales.

Se puede recomendar la rehabilitación del cáncer, lo que puede significar cualquiera de una amplia gama de servicios, como fisioterapia, terapia ocupacional, asesoramiento profesional, gestión del dolor, planificación nutricional y/o asesoramiento emocional. El objetivo de la rehabilitación es ayudar a las personas a recuperar el control de muchos aspectos de su vida y a seguir siendo lo más independientes posible. Obtenga más información sobre la rehabilitación del cáncer (en inglés).

Obtenga más información sobre la importancia de la atención de seguimiento.

Detectar una recurrencia

Un objetivo de la atención de seguimiento es verificar si hay una recurrencia, lo que significa que el cáncer ha regresado. El cáncer vuelve a aparecer porque áreas pequeñas de células cancerosas pueden permanecer sin ser detectadas en el cuerpo. Con el tiempo, la cantidad de estas células puede incrementarse hasta que se muestran en los resultados de las pruebas o causan signos o síntomas. Durante la atención de seguimiento, un médico familiarizado con sus antecedentes médicos puede brindarle información personalizada sobre el riesgo de recurrencia. Su médico también le hará preguntas específicas sobre su salud.

La anticipación antes de someterse a una prueba de seguimiento o esperar los resultados de una prueba podría aumentarles el estrés a usted o a un familiar. Esto a veces se llama “ansiedad ante las pruebas”. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar este tipo de estrés.

Cómo manejar los efectos secundarios a largo plazo y tardíos

La mayoría de las personas esperan tener efectos secundarios cuando reciben un tratamiento. Sin embargo, con frecuencia es sorprendente para los sobrevivientes que algunos efectos secundarios puedan persistir después del período de tratamiento. Estos efectos se denominan efectos secundarios a largo plazo. Otros efectos secundarios denominados efectos tardíos pueden desarrollarse meses o incluso años después de que ha terminado el tratamiento. Los efectos a largo plazo y tardíos pueden incluir tanto cambios físicos como emocionales.

Hable con su médico sobre el riesgo de presentar dichos efectos secundarios según su diagnóstico, su plan de tratamiento individual y su salud general. Si le realizaron un tratamiento del cual se sabe que causa efectos tardíos específicos, es posible que se le realicen determinados exámenes físicos, exploraciones o análisis de sangre para ayudar a identificarlos y manejarlos. Durante toda la vida de la persona, se debe prestar especial atención a los exámenes de detección del cáncer, así como a los factores de riesgo cardíaco. En el caso de las personas que recibieron radioterapia en el cuello o el tórax, es importante monitorizar el funcionamiento de la glándula tiroides.

Existe el riesgo de efectos tardíos que afectan al corazón, por lo que es posible que se recomienden controles de presión arterial, mediciones de colesterol y control de cualquier factor de riesgo de problemas cardíacos de manera anual. Es posible que se recomiende un ecocardiograma del corazón cada 5 a 10 años, en especial en aquellos que recibieron radioterapia en el pecho como parte de su plan de tratamiento.

La atención de seguimiento también debe abordar la calidad de vida, incluidas las cuestiones emocionales. En particular, se alienta a los sobrevivientes de linfoma de Hodgkin a que conozcan los síntomas de depresión y hablen de inmediato con su médico si los tienen.

Mantenimiento de registros de salud personales

Usted y su médico deben trabajar en conjunto para desarrollar un plan de atención de seguimiento personalizado. Asegúrese de consultar sobre cualquier inquietud que tenga en relación con su salud física o emocional futura. La American Society of Clinical Oncology ofrece formularios en inglés para ayudar a llevar un registro del tratamiento para el cáncer que recibió y desarrollar un plan de atención de sobrevivencia al finalizar el tratamiento.

Este también es un buen momento para hablar con su médico sobre quién dirigirá su atención de seguimiento. Algunos sobrevivientes siguen viendo al oncólogo, mientras que otros vuelven a la atención del médico de atención primaria u otro profesional de atención médica. Esta decisión depende de varios factores, incluidos el tipo y el estadio del cáncer, los efectos secundarios, las reglas del seguro médico y sus preferencias personales.

Si un médico que no participó directamente en su atención del cáncer dirigirá su atención de seguimiento, asegúrese de compartir con este, y con todos los proveedores de atención médica futuros, el resumen del tratamiento del cáncer y los formularios del plan de atención de sobrevivencia. Los detalles sobre su tratamiento para el cáncer son muy valiosos para los profesionales de atención médica que cuidarán de usted durante la vida.

La siguiente sección de esta guía es Sobrevivencia. Describe cómo sobrellevar los desafíos cotidianos después de un diagnóstico de cáncer. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Sobrevivencia

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: Obtendrá información sobre cómo sobrellevar los desafíos cotidianos después de un diagnóstico de cáncer. Use el menú para ver otras páginas.

¿Qué es la sobrevivencia?

La palabra “sobrevivencia” es complicada porque significa distintas cosas para diferentes personas. Las definiciones frecuentes incluyen lo siguiente:

  • No tener signos de cáncer luego de haber finalizado el tratamiento.

  • Vivir con cáncer, sobrellevar el cáncer y sobrevivir a la enfermedad. Según esta definición, la sobrevivencia al cáncer comienza con el diagnóstico y continúa durante el tratamiento y el resto de la vida de la persona.

Para algunos, incluso el término “sobrevivencia” no les parece adecuado, y prefieren utilizar un término diferente para describir y definir su experiencia. A veces, el tratamiento extendido se utiliza durante meses o años para manejar o controlar el cáncer. Vivir con cáncer de forma indefinida no es fácil, y el equipo médico puede ayudarle a gestionar los retos que conlleva (en inglés). Cada persona tiene que encontrar su propio camino para nombrar y navegar por los cambios y desafíos que son el resultado de su diagnóstico y tratamiento del cáncer.

Los sobrevivientes pueden experimentar una mezcla de sentimientos que incluyen alegría, preocupación, alivio, culpa y temor. Algunas personas dicen que aprecian más la vida después de haber recibido el diagnóstico de cáncer y que han logrado una mayor aceptación de ellas mismas. Otras se vuelven muy ansiosas respecto a la salud y sienten incertidumbre en cuanto a cómo sobrellevar la vida cotidiana. Los sentimientos de miedo y ansiedad pueden seguir produciéndose con el paso del tiempo, pero estas emociones no deben ser una parte constante de su vida diaria. Si persisten, asegúrese de hablar con un miembro de su equipo médico.

Cuando las visitas frecuentes al equipo de atención médica finalizan después de terminar el tratamiento, los sobrevivientes pueden sentir algo de estrés. A menudo, las relaciones generadas con el equipo de atención del cáncer brindan una sensación de seguridad durante el tratamiento, y las personas extrañan este tipo de apoyo. Esto puede ser especialmente cierto cuando aparecen preocupaciones y desafíos nuevos con el tiempo, como cualquier efecto tardío del tratamiento, desafíos emocionales, incluidos el temor a la recurrencia, inquietudes relacionadas con la sexualidad y la fertilidad, y problemas económicos y del lugar de trabajo.

Cada sobreviviente tiene inquietudes y desafíos individuales. Ante cualquier desafío, un buen primer paso es ser capaz de reconocer los miedos y hablar sobre ellos. Para sobrellevar con eficacia una situación se requiere:

  • Entender el desafío al que se enfrenta.

  • Pensar en soluciones.

  • Pedir y permitir el apoyo de otros.

  • Sentirse a gusto con el curso de acción que eligió seguir.

A muchos sobrevivientes les resulta útil unirse a un grupo de apoyo en persona o a una comunidad en línea de sobrevivientes. Esto les permite hablar con personas que han tenido experiencias personales similares. Otras opciones para buscar apoyo incluyen hablar con un amigo o con un integrante de su equipo de atención médica, obtener asesoramiento individual o pedir asistencia en el centro de recursos de aprendizaje del lugar en donde recibió tratamiento.

Una perspectiva nueva sobre su salud

Para muchas personas, la sobrevivencia es una gran motivación para realizar cambios en el estilo de vida.

Se alienta a que las personas que se recuperan de linfoma de Hodgkin sigan pautas establecidas para tener una buena salud, como no fumar, limitar el alcohol, alimentarse bien, hacer ejercicio de manera regular y manejar el estrés. La actividad física regular puede ayudarlo a recobrar su fuerza y nivel de energía. El equipo de atención médica puede ayudarlo a diseñar un plan de ejercicios adecuado según sus necesidades, sus aptitudes físicas y su nivel físico. Obtenga más información sobre cómo hacer elecciones saludables de estilo de vida.

Es importante que se realice las pruebas y los controles médicos recomendados (consulte Atención de seguimiento) para cuidar de su salud.

Hable con su equipo de atención médica para desarrollar el plan de atención de sobrevivencia que mejor se adapte a sus necesidades.

El papel cambiante de los cuidadores

Los familiares y amigos también pueden atravesar períodos de transición. Un cuidador desempeña un papel muy importante en cuanto a brindar apoyo a una persona diagnosticada con cáncer y brindar atención física, emocional y práctica todos los días o según sea necesario. Muchos cuidadores se centran en brindar este apoyo, especialmente si el período de tratamiento dura muchos meses o un tiempo más prolongado.

No obstante, cuando se completa el tratamiento, el papel del cuidador generalmente cambia. Eventualmente, la necesidad de tener un cuidador relacionado con el diagnóstico de cáncer se vuelve mucho menor o finaliza. Los cuidadores también pueden obtener más información sobre cómo adaptar su vida después de haber sido un cuidador.

¿Está buscando más recursos de sobrevivencia?

Para obtener más información sobre la sobrevivencia al cáncer, explore estos artículos relacionados. Tenga en cuenta que estos enlaces lo llevan a otras secciones de Cancer.Net:

  • Guía de respuestas a la sobrevivencia del cáncer de ASCO: Obtenga este folleto de 48 páginas que ayuda a las personas con la transición a la vida después del tratamiento. Incluye formularios en blanco del resumen de tratamiento y del plan de atención de sobrevivencia. El cuadernillo gratuito está disponible en PDF, de manera que es fácil de imprimir.

  • Recursos de sobrevivencia: Cancer.Net ofrece información y recursos para ayudar a los sobrevivientes a sobrellevar la situación, incluidas secciones específicas para niños, adolescentes y jóvenes adultos, y personas mayores de 65 años. También hay una sección principal sobre sobrevivencia para personas de todas las edades.

La siguiente sección es Preguntas para hacerle al equipo de atención médica, a fin de ayudar a iniciar conversaciones con su equipo de atención médica. Use el menú para elegir una sección diferente para leer en esta guía.

Linfoma de Hodgkin - Preguntas para hacerle al equipo de atención médica

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

EN ESTA PÁGINA: encontrará algunas preguntas para hacerle a su médico o a otros integrantes del equipo de atención médica, que lo ayudarán a comprender mejor su diagnóstico, el plan de tratamiento y la atención en general. Use el menú para ver otras páginas.

Cancer.Net Mobile: Mis Preguntas

Hablar con frecuencia con el equipo de atención médica es importante para tomar decisiones informadas sobre la atención médica. Las preguntas que aquí se sugieren son un punto de partida para ayudarle a obtener más información sobre su atención y tratamiento. También se aconseja que haga preguntas adicionales que sean importantes para usted. Le recomendamos que imprima esta lista y que la lleve a su próxima cita o que descargue la aplicación móvil gratuita de Cancer.Net para obtener una lista digital y otras herramientas interactivas para manejar su atención. También puede ser útil pedir a un familiar o amigo que asista con usted a las citas para ayudarlo a tomar notas.

Preguntas para hacer después de recibir un diagnóstico

  • ¿Qué tipo de linfoma de Hodgkin tengo?

  • ¿Me puede explicar el informe de patología (resultados de los análisis de laboratorio)?

  • ¿Mi biopsia ha sido estudiada por un patólogo experto en linfoma?

  • ¿En qué estadio se encuentra mi linfoma de Hodgkin? ¿Qué subtipo es?

  • ¿Qué factores de pronóstico tengo? ¿Esos factores, son buenos o deficientes? ¿Qué significa esto?

Preguntas para hacer sobre cómo elegir un tratamiento y manejar los efectos secundarios

  • ¿Qué experiencia tiene usted en el tratamiento del linfoma de Hodgkin?

  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento?

  • ¿Qué ensayos clínicos tengo a mi disposición? ¿Dónde están ubicados y cómo averiguo más sobre ellos?

  • ¿Qué plan de tratamiento me recomienda? ¿Por qué?

  • ¿Cuál es el objetivo de cada tratamiento? ¿Sirve para eliminar el cáncer, ayudar a que me sienta mejor o ambas cosas?

  • ¿Cuáles son los efectos secundarios posibles del tratamiento, tanto a corto como a largo plazo?

  • ¿Quiénes integrarán mi equipo de atención médica y qué hace cada integrante?

  • ¿Quién coordinará mi tratamiento general?

  • ¿Debo pedir una segunda opinión?

  • ¿Cuáles son los síntomas que más deberían preocuparme durante el tratamiento? ¿Cuándo y cómo debería comunicarme con el equipo de atención médica si aparecen estos síntomas o empeoran?

  • ¿Cómo afectará este tratamiento mi vida cotidiana? ¿Podré trabajar, hacer ejercicio y realizar mis actividades habituales?

  • ¿Podría este tratamiento afectar mi vida sexual? De ser así, ¿cómo y durante cuánto tiempo?

  • ¿Podría este tratamiento afectar mi capacidad de quedar embarazada o de tener hijos? De ser así, ¿debería hablar con un especialista en fertilidad antes del comienzo del tratamiento para el cáncer?

  • ¿De qué manera puedo mantenerme lo más saludable posible durante el tratamiento? ¿Ayudará a mejorar mi salud general tomar suplementos o cambiar mi alimentación?

  • Si me preocupa cómo manejar los costos relacionados con la atención del cáncer, ¿quién me puede ayudar? ¿Cuáles son los costos de la preservación de la fertilidad (si es necesario)?

  • ¿Qué servicios de apoyo tengo a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

  • ¿A quién debo llamar si tengo preguntas o problemas?

Preguntas para hacer acerca de realizar la terapia con medicamentos

  • ¿Qué medicamento recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de la quimioterapia sola frente a la quimioterapia más radioterapia?

  • ¿Es la inmunoterapia una opción para mí?

  • ¿Con qué frecuencia necesitaré estos tratamientos? ¿Por cuánto tiempo?

  • ¿Recibiré este tratamiento en un hospital o en una clínica? ¿O lo recibiré en casa?

  • ¿Cuánto tiempo durará la administración de este tratamiento?

  • ¿Qué efectos secundarios puedo esperar durante el tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Qué tan pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo o efectos secundarios tardíos de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para prevenir o aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre la radioterapia

  • ¿Qué radioterapia recomienda, si es que la recomienda? ¿Por qué?

  • ¿Qué área(s) tiene pensado tratar?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cuánto dura cada tratamiento? ¿Cuántos tratamientos recibiré?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo o tardíos de realizar este tratamiento?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Y qué tan rápido?

  • ¿Qué puedo hacer para prevenir o aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre el trasplante de médula ósea/células madre

  • ¿Qué tipo de trasplante se recomienda?

  • ¿Cuál es el objetivo de este tratamiento?

  • ¿Cuánto tiempo estaré hospitalizado?

  • ¿Puede describir cómo será mi recuperación?

  • ¿Con quién debo comunicarme si experimento algún efecto secundario? ¿Qué tan pronto debo comunicarme?

  • ¿Cuáles son los posibles efectos a largo plazo o tardíos de realizar este tratamiento?

  • ¿Qué puedo hacer para prevenir o aliviar los efectos secundarios?

Preguntas para hacer sobre cómo planificar la atención de seguimiento

  • ¿Cuál es la probabilidad de que reaparezca el cáncer? ¿Debería prestar atención a la aparición de signos o síntomas específicos?

  • ¿Qué efectos secundarios a largo plazo o efectos tardíos son posibles según el tratamiento para el cáncer que recibí?

  • ¿Qué pruebas de seguimiento necesitaré y con qué frecuencia las necesitaré?

  • ¿Qué servicios de apoyo tengo a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

  • ¿Cómo obtengo un resumen del tratamiento y el plan de atención de sobrevivencia para conservarlos en mis registros personales?

  • ¿Quién estará a cargo de mi atención de seguimiento?

  • ¿Qué servicios de apoyo de sobrevivencia hay a mi disposición? ¿Y a disposición de mi familia?

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Linfoma de Hodgkin - Recursos adicionales

Aprobado por la Junta editorial de Cancer.Net, 03/2022

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